Corro hacia donde esta mi hermana menor en nuestra habitación y ruedo el tocador colocando muebles detrás de la puerta, la bajó de la cama y la abrazo para tratar de tranquilizarla, pues está aterrada , llorando desconsoladamente.Decidida nos arrastramos debajo de la cama, esperanzada con que esto pronto terminaría.

Las rafagas de disparos se escuchan cada vez más cerca, como si estuvieran en el jardín de la casa, la gente en la calle corre y grita despavorida, parece una escena de guerra, el llanto de mi hermana de 6 años amenaza con dejar escapar un grito, trató de calmarla , acariciando su espalda y susurrando al oído que todo estará bien.

los disparos parecen alejarse, como si los causantes de tal caos se hubieran cansado y retirado . Con mucho cuidado salgo de debajo de mi escondite para asomarme por la ventana, al parecer quienes disparaban ya no están, solo mujeres y hombres llorando en la calle a sus muertos y ambulancias que llegan a llevar a los heridos

Cuando unos ruidos en el interior de la casa hace que mis alertas se enciendan,le aviso a mi hermana que permanezca escondida hasta que regrese por ella, me armo con un bate que mi madre tenía como protección ante ladrones, decidida a asestar un golpe aquel osado y atrevido que estuviera dentro de mi casa,retiro el tocador y el mueble que atascaba la puerta del dormitorio y miró hacia la entrada principal , la que estaba cerrada, tal como la había dejado y con mucha cautela me dirijo a la cocina y observo la puerta que da al patio entreabierta.

-”Ayuda, ayuda por favor”, escucho la voz de un hombre dentro de la cocina.

Con el bate en posición de ataque me acerco de manera sigilosa a donde escuche la voz, un hombre con un elegante traje de marca, tirado en el piso al lado de la pequeña estufa, ensangrentado y a punto de desmayarse con sus ojos casi a punto de cerrarse me dice

-” por favor ayudame” ,.

Inmediatamente reconocí al poderoso hombre, el candidato más joven en toda la historia del país, candidato a las próximas elecciones presidenciales , quien en este momento lidera las encuestas.

Quedé petrificada por un instante ,inmovil sin poder digerir lo que estaba ocurriendo.

Trate de mantener la calma,pero mi cuerpo no respondía a las órdenes que daba mi cerebro, hasta que al fin desperté de mi letargo momentáneo y me acerque a él, su voz ya era un hilo, solo un susurro, le revise el lugar de donde fluía el preciado líquido, era su estómago , al parecer un proyectil había penetrado su abdomen . Rasgue un pedazo de la tela de mi falda y le pedí que la sostuviera en la herida .Corrí hacia la calle y me dirigí a donde estaban las ambulancias, llegue agitada y exhausta a los paramédicos, quienes me veían confundidos, tal vez por como lucía mi falda rota y ensangrentada.

-”Señorita ¿Dónde está herida? “.

-”Yo no estoy herida, pero en mi casa se encuentra gravemente herido el doctor Camilo Lleras el candidato a presidencia, le agradezco que sean prudentes y me sigan con una camilla”.

Los paramédicos corrieron detrás mío y al ver la escena actuaron rápidamente. El hombre se encontraba desmayado, la cantidad de sangre era impresionante, mi piso estaba cubierto de un charco,lo subieron a la camilla , mientras hablaban por celular y al salir por la puerta de mi casa lo suben a la ambulancia, la cual es escoltada por varias patrullas.

En la calle todo era un caos, prensa, heridos, ambulancias retirándose, era un río de dolor y angustia,cerré tras ver la escena y me dirigí a la habitación en busca de mi hermana quien se hallaba dormida debajo de la cama. Como pude la saqué de allí y la dejé dormir .

Asegure la puerta que daba a la calle y la de la cocina, me dispuse a asearme, lo hice lo mas rapido posible, me sentía con el temor que algo volviera a suceder y cuando salí del baño, saque algo de la dispensa y empecé a preparar una pasta, mientras estas estaban en la estufa,encendí el televisor,

En cadena televisiva nacional se divisaba mi calle y se hablaba del atentado del que había sido objeto el joven empresario y candidato presidencial Camilo Lleras, quien en este momento se debatía entre la vida y la muerte en la clinica mas prestigiosa de la ciudad.

Leyeron el comunicado oficial de la clínica, donde informaban que acababa de fallecer el doctor Camilo Lleras Rayos por heridas de bala que perforaron su estómago e hígado y por la gran cantidad de sangre perdida llegó casi sin signos vitales.

Fue un resto de día caótico en el país, la noticia conmocionó todas las esferas, eso sumado a las inocentes víctimas que tuvieron la mala suerte de cruzarse en el camino de los malhechores en el momento y lugar incorrecto.

Hubo disturbios públicos, río de gente atentaba contra locales, bancos y empresas en señal de protesta, muchos aseguraban que habían asesinado al doctor porque a pesar de ser de la elite empresarial, dueño de un conglomerado multimillonario, defendía los intereses del pueblo, algo así como un mártir nacional.

La impresión fue muy fuerte para mi , hace dos horas trataba de auxiliarlo aquí en mi casa, era un hombre realmente hermoso.”Pero que carajos estoy pensando” me regañe a mi misma, el ahora pasó a mejor vida “señor tenlo en tu santa gloria”.

Liana mi hermana recordó de su sueño llorando, le pedí que se acercara a la cocina, cuando llego a mi la abrace con ternura, con cuidado la alze y le dije:

-”Eres valiente, mi valiente, todo estará bien”.

-”Mamá tenía miedo, mucho miedo, pero te hice caso y me quedé allí”.

-”Si mi niña, me obedeciste y por eso preparé para las dos la pasta que tanto te gusta”.

Liana es una nena preciosa, una morenita de cabello lacio, ojos verdosos y unos cachetes adorables, es mi hermana pero ante el mundo es mi hija. Ella llego a mi vida el dia que mi madre la dejó, era un embarazo de alto riesgo por la edad de mama, éramos dos mosqueteras contra el mundo y en el momento del parto todo se complicó y bueno solo Liana sobrevivió, así que desde ese dia y para que no me la arrebataran de mi lado por ser menor de edad hice creer a todos que era mayor de edad, incluso use una identificación falsa y ante una notaría registre a mi hermana como mi hija,diciendo que había sido atendida en casa por una partera como testigos dos de mis amigas del colegio. Fue lo más osado que he hecho en mi vida.

A partir de allí respiro, vivo y lucho cada dia por mi niña, trabajó como auxiliar de enfermería en un consultorio médico de lunes a viernes de 8 a 2 de la tarde, recojo a mi niña de la escuela a eso de las 2 y media y de ahí a nuestro hogar, la casa que nos dejaron nuestros padres.

Para mi no hay nada , ni nadie que importe más que mi niña.

Sentada frente al televisor y en compañía de mi niña viendo una serie animada tocan la puerta de la entrada principal.

Ya han pasado 2 semanas de aquel trágico acontecimiento , aún continúan los disturbios en todo el país , con mis manos sudorosas y un bate dispuesto a ser mi arma de guerra preguntó con cautela.

_”¿Quién es y qué desea?.

-”Soy Carlos Alcazar secretario del doctor Camilo Lleras y le traigo un sobre que le envío mi jefe, lo colocó debajo de la puerta y me retiro”.

Después de varios minutos, entre abro la puerta para jalar con el bate el susodicho sobre y al abrirlo no podía creer lo que mis ojos veían una fuerte cantidad de dinero y una nota que decía

“Muchas gracias por salvarme la vida, tome esto como muestra de mi eterno agradecimiento, Camilo Villarreal”. Agradezco de antemano su prudencia y sobretodo que me guarde el secreto”.

Desde que me deje convencer para ser el candidato del partido, aceptar , pero bajo las condiciones de ser mis propuestas las que defendería contra capa y espada, no he tenido descanso, tanto a si que Lucía mi prometida se ha distanciado de mí, se ha ido del departamento donde convivimos desde hace un año y como si fuera poco las amenazas en contra de mi vida, no han cesado, mi equipo de seguridad ha sido reforzado por el gobierno; sin embargo esta mañana en particular, tengo un palpito, observó cómo la guardia ha sido incrementada desde anoche, por tanto me rehusó a continuar en esta zozobra:

-”Gabriel me regalas un momento”.

-”Sí jefe claro¿ Que necesita?.

-”Necesito que me digas ¿Qué está ocurriendo?.

- “No estoy seguro doctor, pero tengo la orden de redoblar la guardia”

-”Hoy es el cierre de campaña y bien sabes que no puedo eludir este compromiso”.

-”Lo sé doctor, pero tranquilo yo lo cuidare con mi vida de ser necesario”.

Nos embarcamos en la camioneta blindada, rumbo a la plaza central, allí sería el cierre de campaña, Claudio el otro guarda quien acompañará al chofer en el puesto de copiloto espalda me dijo que esta vez no llevamos chalecos antibalas por problemas de logística, que al bajar de la camioneta, Peter nos los entregaría para poder subir a la tarima. No le preste atención simplemente, leí nuevamente mi discurso.

Cuando un disparo y un freno brusco de la camioneta provoca que Gabriel se comunique con sus hombres quienes le confirman que estamos siendo atacados, un nuevo disparo atraviesa el vidrio y esta vez es Claudio quien recibe el balazo en la frente.

Gabriel se comunica por radio con las otras camionetas y se dirige al frente de la misma empujando a un lado a Bladimir mi chofer quien aún permanece con vida y se desplaza hacia atrás, Gabriel me grita que permanezca tirado y empieza la huida, que parece película, se adentra a unas calles estrechas que parecen callejones, rozando en mas de una ocasión contra las verjas, la gente despavorida corre por la rafaga de disparos que va dejando los malditos bastardos que nos persiguen, le pido a Gabriel un arma y este me la niega, así que le quito la de Bladimir que esta desmayado y cuando desde uno de los carros enemigos salen balas que atraviesan el vidrio trasero, me asomo y empiezo a responder, una de las balas cae certera en el cuerpo del chofer quien muere o eso creo yo; pues el automóvil pierde el control y se estrella contra un poste, obstaculizando por unos minutos el paso de 2 vehículos que vienen detrás.

Gabriel pide que le tome los signos vitales a Bladimir, quien ya no respira,ni se le siente pulso, me grita:

- “Es hora de correr jefe, usted siga adelante, yo lo cubro, jefe no confíe en nadie a partir de ahora, tratare que salgamos de esta con vida”.

-”Gabriel, no te dejes matar, tu para mi eres un amigo”.

-”Así será Camilo”.

Gabriel corre por una callejón dejando una estela de disparos a su paso y con ello un grupo de enemigos corriendo tras de él, unas patrullas a lo lejos avisan que tal vez solo tal vez viene la ayuda en un momento y me decido a salir de mi escondite y llamar la atención de la patrulla, que en vez de detenerse y auxiliarme, empiezan a dispararme a quemarropa, una de las balas la sentí rozar mi brazo izquierdo,aproveche que los policías aún no detenían el auto para ir tras mi, corrí sin mirar atrás; sin embargo al voltear la esquina una bala penetró mi abdomen y un hilo de sangre se hacía visible, el dolor era desgarrador, pero la adrenalina que corría por mi sangre era mayor, segui corriendo, la mano izquierda en el estómago y la necesidad de correr por mi vida era imperiosa, cuando creí que todo estaba perdido , vi luz al final del camino, uno de mis hombres mató a los 2 policias corruptos,no pude acercarme a él, un nuevo vehículo se acercaba y Gabriel y el otro guarda espalda, me pedían que me ocultara.

En mitad de una cuadra, una puerta trasera estaba entreabierta y tomé la decisión que cambiaría mi vida sin yo saberlo. Entre a esa casa trabe esa puerta, como pude force la entrada a una pequeña cocina y al no poder mas cai al suelo, como pude pedi ayuda aun con el arma en la mano, cuando una hermosa morena, de cabello negro azabache y ojos miel con un bate en la mano venia hacia mi.

Después de eso perdí cualquier fuerza, me sentía flotando en el espacio, vagos recuerdos llegan, la joven rasgando su falda, yo con el pedazo de tela ensangrentado haciendo presión en la herida, los paramédicos al lado de ella, el sonido de la ambulancia, las luces de un quirófano.

Un sonido agudo y persistente, mi vista nublada y mi boca reseca son las primeras sensaciones que tengo después de las luces del quirófano,

Cuando un grupo de dos enfermeras y unos doctores entraron raudos a la habitación.

-”¿Cómo se siente ?, preguntó uno de los dos doctores.

-”Tengo mucha sed y un poco de mareo” conteste.

-”Permiso para revisarlo”, dijo el galeno.

-”No tiene que pedir permiso, hágalo”,

Mientras me tomaban los signos vitales, una sola idea rondaba mi cabeza,¿donde estaban mis hombres?

-”Disculpe doctor ¿Cuántos días he dormido?

-”Ha estado en coma 2 semanas”, sus heridas fueron profundas y la operación riesgosa, pero gracias a su fortaleza logró sobrevivir.

-”Gracias a eso y a que lo trajeron a tiempo, usted está contando la historia” dijo el otro doctor.

-¿Quiénes están conmigo?

- “Solo 3 guardaespaldas, su secretario y su amigo el señor Gabriel, hemos mantenido a distancia la prensa,pues su amigo hizo correr un rumor que usted había fallecido”.

Después de salir los médicos entró Gabriel con una sonrisa genuina.

-”Que bueno jefe yo sabía que usted la libraba”.

-”Oye Gabriel ¿Cómo es eso que estoy muerto?.

-”Bueno jefe, sucede que detrás del atentado hay muchas cosas turbias, la primera la camioneta sin blindaje, los chalecos que no llegaron a tiempo, la ruta que nos trazaron era la más insegura, los fuertes rumores de un ataque del gobierno en contra suya, la policía son motivos suficientes para sospechar que alguien gordo está detrás suyo”

-”Yo pienso lo mismo, creo que el mismo presidente está tratando de perpetuarse en el poder”.

Gabriel guarda silencio por unos minutos como si tratara de encontrar las palabras certeras para decirme lo que pensaba:

-”Camilo, es hora de irnos de aquí, las elecciones no fueron pospuestas a pesar de los innumerables disturbios que ocurrieron en varias ciudades en cuenta de las protestas por tu atentado.No sé de qué artimaña jurídica se valieron y ya efectuaron las elecciones,como lo acabas de vaticinar Mendez continua en el poder.

-”Mierdas, esta claro ¿Quien fue?, pero sin pruebas no podremos actuar, así que aprovechando los rumores, nos vamos del país, llamame a Carlos”.

Después de unos minutos ingresó Carlos con una genuina sonrisa en los labios, el para mi se ha convertido en uno de mis colaboradores más leales y de quien estoy profundamente agradecido.

-”Carlos quiero que averigües quién es la mujer que me salvó y le lleves 5 millones en efectivo, con una nota que diga “Muchas gracias por salvarme la vida, tome esto como muestra de mi eterno agradecimiento, Camilo Villarreal”. Agradezco de antemano su prudencia y sobre todo que me guarde el secreto”.

Hazlo hoy mismo, porque esta misma noche partimos fuera del país, desde fuera tal vez pueda repensar si me quedo en la política o cambio mi rumbo para fortalecer mi emporio y desde allí ayudar,porque lo único que tengo seguro es que quien nos haya hecho esto lo va a pagar con creces.

A eso de las seis de la tarde los tres guardaespaldas de confianza, Gabriel y Carlos subimos a mi jet privado con destino Nueva York, era hora de dejar ese sueño de ser presidente de mi país y continuar con el legado de mi familia.

Transcurrieron 7 horas desde que subí a mi jet en el aeropuerto de Casat y aunque mi cuerpo se sentía adolorido por la herida que aún no cicatriza del todo, ya me encontraba mucho más tranquilo en mi penthouse, mande a los chicos a sus hogares por el resto del dia , ellos me habían acompañado en esta locura llamada Camino a la presidencia de mi país y merecen así fuera un pequeño descanso en sus hogares, mañana los vería para preparar y emitir un discurso a mi pueblo, tenía que quedar claro que la violencia generada por mi supuesta muerte debía cesar y a los causante del atentado que había Camilo Villarreal para rato.

Me recoste en mi cama y a los pocos minutos ya estaba dormido y en medio de un profundo sueño, no pude evitar soñar con ella , la mujer armada con un bate, que corrió como una chica loca en busca de ayuda, soñe que con ese bate le daba golpes a un corazón que estaba en un azafate de cristal, el azafate no se rompió, pero el corazón sufría y de la nada un hilo de sangre salía de mi pecho, era mi corazón. Recordé gritar fuerte y empapado en sudor, esa fue una pesadilla muy real que espero nunca se haga realidad.

Después de ese extraño sueño era hora de demostrar que en mi mundo quien me la hace, la paga.