Es la una de la tarde, Archer Blackville se alista para la boda, pero está tan nervioso que llama a su novia Lissy.
- ¡Honey! ¿Are you ok? I’m nervous. (¡cariño! ¿Estás bien? estoy nervioso)
- Disculpe no entiendo su idioma. Soy Emilia, la dueña del celular se sintió mal.
- ¿Qué se siente mal? - le suena extraño.
- Me ha suplicado que la ayude, pero no me parece enferma.
- ¿Qué estás diciendo? - levanta la voz.
- Salió con un señor buen guapo.
- ¿Qué estupidez está diciendo? Pásame con Lissy. Tenemos que casarnos.
- Ella se fue con un hombre guapo. La batería del celular está casi muerta. Me dejó el vestido de novia, me suplicó que vaya por mientras, que tenía un asunto pendiente.
- Tendré que cancelar la boda.
- ¿No le dijo nada de la emergencia que tuvo?
- ¿Tú quién eres para contestar una llamada que no te compete?
- Lo siento, no me presenté debidamente soy Emilia García. Para servir.
-Tú no sirves para nada. - la humilló sin más.
Archer colgó la llamada. Y de repente un número desconocido llama.
- ¡Aló!
- Mi amor, me acaban de secuestrar, no me sentía bien, pero le pedí ayuda a mi amiga...
Lissy no terminó la frase y cortó.
- ¡Aló! ¡Lissy! Can you hear me? (¿me escuchas?) Lissy. – Gritó
Volvió a marcar, sonaba apagado. Marcó una vez más y contentó una operadora: Si desea puede dejar su mensaje en la casilla de voz. Deje su mensaje después del tono.
Archer está enojado. Han secuestrado a su novia y supuestamente ha pedido ayuda a su amiga. Marca el número de teléfono de Lissy.
- ¡Aló!
- Escucha, mi novia fue secuestrada. Y como tú eres su amiga, quiero que me ayudes.
- Yo no soy amiga de su novia. Ni siquiera sé su nombre, solo vino a la empresa donde trabajo, buscaba a alguien, le pregunté si le podía ayudar y me suplicó, eso es todo.
Se cortó la llamada. Archer está enojado y con su secretario al lado. Le contó.
- Señor, ¿no será ella la autora intelectual del secuestro?
- ¿Qué debo hacer? No quiero exponer mi identidad.
- Haga como si nada. Cásese, y le dará su merecido hasta dar con el paradero de la señorita Lissy. No la mate, pero si puede hacerla su sirvienta.
- Me has dado una buena idea. La haré sufrir entonces, si ella planeó un secuestro para quedarse conmigo le haré vivir el infierno.
- Así de simple. - le sonríe el secretario.
- Se lo voy a proponer.
Vuelve a marcar el número y lo puso en altavoz.
- ¡Aló!
- No puedo cancelar la boda, podrías reemplazar a Lissy.
- A usted no lo conozco. Lo siento.
- Por favor. - le suplica.
- No, tengo a mis padres enfermos que cuidar. Cancele su boda, yo estoy trabajando.
- Ayúdame. Ella te lo pidió.
- No quiero problemas. A su novia no la conozco y tampoco a usted. – sentencia Emilia.
-Termina la fiesta y te dejo ir.
- ¿Será verdad? - ella duda.
-Si, te doy mi palabra.
- Eso espero. Necesito la dirección ¿A dónde debo ir?
- Te mando al chofer para que te recoja. Mantén tu GPS prendido.
Las chicas que trabajan haciendo limpieza, la ayudan con todos los preparativos y arreglan a Emilia para que se vea bonita para la boda. Por otro lado, Archer prepara su plan para hacerla sufrir. El guardaespaldas recoge a la novia sustituta, hace como si nada.
La boda se llevó a cabo, y se explicó a todos los presentes que Emilia será la sustituta hasta que Lissy aparezca por petición de la misma.
Al finalizar la fiesta. Emilia se prepara para irse.
- Bueno. Ya cumplí con lo mío, ahora debo ir a cuidar de mis padres.
- De ningún modo. - le aclara como una entonación maliciosa.
- Pero usted me dijo que al finalizar la fiesta usted me dejaba ir. - ella le hace recordar.
- Usted es la autora intelectual del secuestro de Lissy.
- No sé quién es Lissy.
- No te hagas, es mi novia. Tu plan de casarte conmigo te va a salir caro.
- No entiendo ¿De qué me está hablando?
- Te gusta jugar a la víctima. Muy bien empecemos ¿Dónde tienes a Lissy? -inicia el interrogatorio.
- Ella se fue con un hombre de buena apariencia, se le veía feliz.
- Dime la verdad.
- Se lo juro, es la verdad.
- Mentirosa.
Archer torturó a Emilia, por cada negativa, un puñete a dónde caía, una patada y azotes, fue un total salvaje.
- Llévensela, que duerma en el almacén, a partir de mañana será mi sirvienta.
Los guardaespaldas suben al auto con Emilia en estado deplorable, es tirada al almacén y la puerta es asegurada por seguridad.
Archer fue a buscar contactos de Lissy en su lista de amigos de Facebook y otras redes sociales. Quiere dar con su paradero. A cada contacto le deja un mensaje:
Hola, soy Archer Blackville, el novio de Lissy, ella fue secuestrada esta tarde justo antes de la boda. Estoy tratando de búscala por medio de ustedes, la policía no hará nada hasta que haya pasado las 24 horas ¿Saben si ella tiene algún problema con alguien? ¿Hay alguien que odie Lissy? ¿Conocen o han escuchado hablar de Emilia? Si saben algo de Lissy, por favor estaría agradecido de que me escriban. Si me pudieran dar más noticias de Emilia también, necesito pruebas para hacer justicia. Yo me encargo de hacer pagar todo el daño a esa Emilia.
Hay muchos contactos en línea. Acher estuvo esperando por una respuesta de estos contactos y nada, nadie escribió nada, ni siquiera se asombraron por la noticia del secuestro. Eso es raro, estuve esperando por horas y ninguna respuesta de ningún contacto. Llamó a su secretario para poder conversar.
- No entiendo, por qué ningún amigo de Lissy me contesta. Ni siquiera reaccionaron a la noticia del secuestro.
- Eso es muy raro. Al menos, como amigos, una reacción deberían de haber manifestado.
- ¿Qué clase de amigos son esos? ¿Cómo puede ser posible que no tengan ni un poco de preocupación por su amiga?
- Señor. Esperemos hasta mañana. Vaya a descansar.
- ¿Cómo puedo ir a descansar teniendo a mi novia secuestrada?
- Los secuestradores llamarán por el rescate.
- Pero la autora intelectual está aquí. Tendré que negociar.
- Señor, esperemos que los secuaces de la secuestradora reaccionen, ellos van a buscar a su líder. Allí veremos cómo negociar.
- Haremos una emboscada, salvo a mi novia, y que los guardaespaldas maten a todos incluyendo a Emily.
- Se llama Emilia. - tenía el tono de voz algo quejumbroso.
- Da igual, solo que lo dije en inglés.
- Sí me disculpa tengo asuntos que atender, si me permite. Que descanse.
- Buenas noches.
Al amanecer, Archer revisa su laptop y abre el Facebook para leer noticias, pero ni siquiera una sola palabra de los más de 45 mensajes.
- Impossible, that's extrange. There isn't any opinion about Lissy kidnapping, a word at least. (imposible, eso es extraño. No hay ninguna opinión sobre el secuestro de Lissy al menos una palabra.)
Nadie en absoluto escribió una palabra, a nadie le importa la desaparición de Lissy ¿Qué extraño está todo? Pero a los pocos minutos unas notificaciones del banco.
-Fuck the bank! Stop bother me. (¡A la mierda el banco! Dejen de molestarme)
Cancela las notificaciones del banco. Aún no han pasado las 24 horas, no puede hacer la denuncia. Está perdido en sus pensamientos. El mayordomo le toca la puerta.
- Señor, el desayuno está listo.
- Ya voy. - contesta de mala gana.
Fue a tomar una ducha, aún tiene un asunto pendiente, Emilia. Después de estar listo para ir a trabajar baja al almacén y Emilia está intentando calmar sus dolores.
- ¿Ya despertó la basura?
- Buenos días ¿ya me puedo ir?
- ¿Desde cuándo la basura tiene educación?
- Me duele todo el cuerpo. Déjeme volver a casa, tengo que trabajar para cuidar de mis padres enfermos. Usted me prometió.
- ¿A la perra sarnosa le duele el cuerpo? ¿Tiene padres enfermos? ¡Qué pena! Usted va a pagar el precio por secuestrar a mi novia.
- Yo no secuestré a nadie. Es un error. Déjeme ir, por favor. –Su tono era suplicante.
- Te quedarás aquí hasta que Lissy aparezca.
- Yo no la secuestré, por qué no sé quién es.
- Tú plan es ser casada con un rico para tener buena vida será tu mayor error.
- No es cierto. Está confundiendo las cosas.
- Cállate. - le gritó.
- Le estoy diciendo la verdad. - ella suplica.
- Cállate, perra sarnosa. - si no quieres que te mate.
Archer cierra la puerta. Toma su desayuno y se fue dando órdenes de que la secuestradora tiene que trabajar si quiere comer.
La más anciana del personal de servicio le lleva comida a Emilia. Al ver sus heridas le da ungüento para que se alivie y le dice lo que tiene que hacer.
En el trabajo, a Archer le siguen llegando notificaciones del banco, está harto de ello y le dice a su secretario que se encargue de eso.
- Señor, el banco está enviando notificaciones de compras que hace con su tarjeta.
- Yo no estoy comparando nada ¿No saben hacer su trabajo? - reniega.
- Pero se ven facturas de boutique, restaurante y el pago de una buena suma a un hotel.
- What? ¿Qué dices? Yo no estoy usando mis tarjetas ¿Estoy rodeado de gente inútil?
- Señor, ¿Alguien más sabe la contraseña de su tarjeta?
- Solo mi amada Lissy usó mi tarjeta un par de veces, para los preparativos de la boda.
- Sí la señorita Lissy es la única persona ajena a su tarjeta y la usó dos veces, ¿Habrá ido a algún cajero con clonador?
- Imposible, soy dueño del banco, compro propiedades en hipoteca, compro empresas en bancarrota, compro proyectos que no tienen papeles en regla, prácticamente soy dueño de una ciudad, soy dueño de casinos, tengo mi propia comisaría por así decirlo, tengo todo en mi poder, hasta el presidente de la República me obedece. En Estados Unidos igual. Soy un hombre de mucho poder. Estoy iniciando un proyecto para funcionar dos bancos y tener así control de las empresas ¡Soy intocable!
- Es una nueva modalidad, quien sabe si…
- Espera, - a Archer se viene algo en la mente - Lissy quizás se vio obligada a decir mi clave. Pobre Lissy, ¿Qué le habrán hecho a mi Lissy?
- Señor, la única manera de usar tarjetas es con la clave.
- Se supone.
- Lo que quiero decir es que, si usted tiene su tarjeta a la mano, solo con clonación se puede hacer pagos y retiros sin dificultad.
- Me estás diciendo que mi tarjeta está clonada.
Archer llama a la plataforma para que le reserven una cita y junto con su secretario acuden.
- Señor presidente, buenos días ¿En qué le puedo ayudar?
- Revisa mis tarjetas, parece que una de ellas está clonada.
- Vamos a averiguar.
Unos minutos después, luego de las preguntas de seguridad...
- Señor presidente, sus tarjetas están bien. Salvó la negra. Hay gastos realizados en el extranjero.
- ¿En el extranjero?
- Sí, señor. ¡Oh acaba de registrarse una nueva compra! Pero si gusta una segunda opinión, puede pedir ayuda a la policía. Vaya a la comisaría y explique el problema.
- Bien, nos vamos Simón. A la policía.
El Presidente y el secretario van a la comisaria. El problema es aceptado de inmediato, ellos están al servicio de Archer. Se ponen en acción para buscar a Lissy y evaluar la condición de la tarjeta. Unos minutos después
- Señor, la tarjeta no está clonada.
- ¿Cómo se justifican esos gastos en el extranjero si yo estoy aquí y mi tarjeta a la mano?
- ¿Alguien más conoce la clave?
- Solo Lissy. Pero está secuestrada.
- ¿Tiene en su celular la aplicación del banco?
- Pero si soy el dueño ¿Para qué tener la aplicación bancaria en mi celular?
- Alguien tiene la aplicación bancaria en su celular y tiene su tarjeta con la clave y de esta manera la están vaciando. Tiene que bloquear su tarjeta cuanto antes.
- Pero ¿cómo podemos ver eso?
- ¿Tiene el número de la señorita Lissy?
- Aquí, hay algo que no entiendo. Lissy desapareció, la perra sarnosa de la autora intelectual fue quien me respondió mi llamada, y nos hemos llamado.
- Señor, disculpe, ¿Usted y la secuestradora se han estado comunicando?
- ¿Tiene el móvil? Hay que rastrear esas llamadas ¿Ella amenazó a su novia en algún momento? ¿Su novia le comentó que alguien la amenazaba? ¿Fue desafiante al hablar?
- No, para nada.
- Es muy extraño, un secuestrador no habla así, jamás.
- Hay que rastrear ese teléfono. Y poner orden de captura a esa peligrosa mujer.
- Está en mi casa. Encerrada.
- Su vida puede correr peligro. Hay que capturarla y ponerla en prisión preventiva ahora que se inicia una investigación en su contra. Le garantizo que a la secuestradora le saldrá caro.
- Está bien.
La policía pone en prisión preventiva a Emilia y Archer regresó al banco para bloquear su tarjeta. Otra vez en la oficina sigue con el tema con su secretario.
- Todo es muy extraño ¿Cómo es eso posible?
- Ahora que la tarjeta está bloqueada, los secuestradores tendrán que llamar. Esta será nuestra oportunidad de negociar.
- Ok, solo hay que esperar a que ellos llamen.
Los secuestradores no llaman, eso es extraño. Archer está desesperado.
- ¿Y si mataron a Lissy por falta de dinero? Yo mato a la basura, esa.
- Señor, Emilia está en prisión y sin manera de comunicarse también dijo tener padres enfermos.
- Investiga dónde vive y quema la casa con ellos dentro.
- Como usted ordene.
Pero a Simón algo no le cuadra, la conducta de Emilia dice mucho y todo lo contrario a un líder delincuente, y los secuestradores ni llaman. Esto le huele a mal entendido, pero hay órdenes y tiene que obedecer, su mirada luce vacía, perdida, como si tuvieran vida.
Emilia está recluida en el penal Santa Mónica, al sur de la capital. Es una prisión de mujeres, pero está en una celda privada puesto que está en prisión preventiva. Pero tiene que trabajar para reformarse y ella escogió el taller de cocina.
Archer, fue a la prisión para “hacer una visita” pero ha sobornado a los vigilantes.
-Emilia, tienes visita. – el carcelero abre la puerta de la celda.
La visita es en la celda y no en la sala de visitas. Archer entra y la puerta se cierra.
- ¿Usted, aquí? - ella está asustada.
- ¿Qué no puedo visitar a la gente que quiero?
- ¿Puedo irme a casa? - aún tiene esperanza.
- No, por qué como hombre tengo necesidades y para no gastar prostitutas he venido aquí.
- Usted no me va a tocar. - se pone a la defensiva.
- Cállate si no quieres que te pegue.
- No me toque por que grito.
- Grita lo que quieras. No te van a escuchar.
Emilia trata de esquivar, pero la celda es pequeña y no puede hacer mucho. Es forzada a estar con él, ella siente asco, mientras que Archer descarga sin compasión, sino que aplica mucha fuerza y hace sufrir a Emilia. Una vez satisfecho, se vuelve a vestir y sale de la celda. Emilia quedó humillada, devastada, como si no tuviera sentimientos, ella lloraba y maldecía todo, para todos.
Durante la noche, hombres delincuentes, contratados por Simón y pagados por Archer, queman la casa de Emilia con sus padres dentro. El fuego es tan denso que los vecinos ayudaban en todo lo que podían, pero buscaron ayuda a los bomberos. Aunque allí no queda todo, los vecinos tenían las cámaras de vídeo vigilancia. Hicieron la denuncia más fue archivada, Archer pagó a los oficiales para poner a callar.
Al día siguiente, Emilia se presenta en la cocina y junto a otras nuevas reclusas y algunas antiguas, la clase inicia con cosas básicas de cocina.
-Tú, sí la nueva, la roba novios ¿Sabes hacer algo en la cocina aparte de secuestrar? - su mancha se regó como pólvora en todo el penal.
Las chicas se ríen, Emilia se toma unos segundos y pone su mejor cara.
- Yo tengo la conciencia tranquila, ese pituco mimado, pronto descubrirá los cuernos que le puso la mujer.
- ¿Qué dices? - las risas cesaron.
- Fui su conejo de indias, para que ella se de a la fuga con otro hombre.
- ¿Estás segura?
- Pero a los ricos no se les puede decir nada. Aman odiar a los de abajo, odian a los inocentes. Pero lo va a pagar. Va a llorar sangre, y yo voy a reír mejor que él.
- ¿No robaste ningún novio?
- Me hice la estúpida de no saber inglés, pero entendí todo. Estudie traducción de idiomas para satisfacer los caprichos de mi mamá, pero no me gusta la carrera.
- ¿Por qué no dijiste la verdad?
-A los ricos solo se les puede decir las cosas que le gustan, así que, me hice la estúpida, estoy aquí esperando el desenlace.
- Bueno al tema ¿Sabes de cocina, algo o nada?
- Sé hacer mermelada, pero uso poco azúcar para que no empalague.
- Muy bien, harás mermeladas. Cuando esté listo para comer nos gustaría probar. Con el resto de las internas nuevas ¿Saben algo?
Nadie dice nada, tendrán vergüenza de no saber hacer nada.
-Bien chicas empecemos la clase. Dejemos en paz a la traductora en hacer la mermelada.
Después de la clase. Las internas probaron la mermelada preparada por Emilia y les gustó mucho.
-Traductora – pregunta una interna- ¿Cuál es tu nombre?
- Emilia García.
-Tú mermelada es muy buena. Puedes ganar dinero, no empalaga y es más saludable.
- Gracias.
- Chicas hagamos postres con las mermeladas de Emilia. – Propone otra interna.
- No es mala idea, así haremos dinero rápido para pagar nuestra deuda de reparación civil. - propuso una tercera interna.
Congeniaron rápido, necesitan dinero para pagar reparación civil y mandar dinero a casa. Muchas tienen hijos y no los pueden ver. Es más, el mes que viene es el día de la madre y es ese día muy triste, muchas internas pasan el día en el tópico por presentar cuadros de depresión, estar lejos de sus hijos es lo que las mata y las hace arrepentir enormemente de haber cometido errores.
Una de las internas se desmorona emocionalmente.
- Yo parí en prisión, al cumplir los dos años, me separaron de mi bebé, eso fue hace un mes. Quiero ver a mi hija, me hace falta.
- Así es nuestro mes de mayo flaca. - así llaman a Emilia – es un mes deprimente, difícil que recibamos visitas. Yo llevo ocho años sin ver a mis hijos. La necesidad de tener dinero para comer, cometí la locura de ser burrier.
Las internas cuentan sus historias y sus penas, quieren ver a sus hijos, quieren abrazarlos, besarlos, pero el ingreso de menores al penal no está permitido.
Emilia va conociendo historias desgarradoras. Se van haciendo amigas y el lazo es fuerte. Se necesitan mutuamente para levantar la moral.
En una semana, Emilia empezó a vender mermelada, así como también a dar clases de español e inglés y recibió tres visitas de Archer.
- Emilia, a ti nadie te visita ¿Verdad? - las intenciones con esa pregunta no es muy clara.
- El venado americano, que me toma a la fuerza dentro de mi celda.
- ¿Quién es el venado americano?
- El que cree que le secuestré a su novia.
- ¿Es americano?
- Tiene dificultad con el español. Habla español con su acento. Cansa escucharlo.
Las chicas se rieron al saber el calificativo de Archer.
-Admito que el venado es un bello ejemplar de animal. No se puede quejar. - comentó una.
A Emilia no le gusta su estadía en la prisión, están en una feria y tienen que vender productos por la ocasión y para las reclusas es su oportunidad de vender y pagar más rápido su deuda con el gobierno.
- Quiero ver a mis padres, están enfermos. Me necesitan, no tengo quien vea por ellos.
- ¿De qué están enfermos? Disculpa la indiscreción. - Le preguntó la burrier.
- Mi mamá tiene Alzheimer y mi padre tiene cáncer.
- Pues olvídate de ellos. - Archer le habla con desprecio – ya se murieron por culpa de una hija desvergonzada, tan basura como perra sarnosa.
Emilia no lo soportó. Abandonó el puesto de venta para ir al baño a llorar. Archer se fue satisfecho de decirle la verdad. Y sin querer compró mermelada para probar.
- ¿Usted prepara mermelada?
- Sí, señor. Es especial. - le sigue la corriente para evitar problemas.
- ¿Qué tiene de especial?
- Menos azúcar que la tradicional.
- ¿En verdad? ¿Se puede probar?
- Sí, aquí tiene. Sírvase – le alcanza una cucharita de plástico y un frasco para que él mismo se sirva, después de degustar...
- Me gusta y mucho porque no empalaga. Pero es de mora.
- Hay hasta siete sabores.
- Me llevo uno de cada uno.
- Bien.
Archer se llevó a casa mermelada hecha por Emilia y no lo sabe. La burrier ya tuvo el gusto de conocer al venado, y descubrió la maldad que hay en él.
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