Eres una chica de la cuidad de Chicago, que vives con tía, tu estudias y trabajas para poder ayudar. tan solo tienes 18 años, y ya tienes esa responsabilidad de poder llevar algo a tu casa.
Pero en ocasiones te encanta ir a una biblioteca para leer y así poder escaparte del mundo real por un rato.
Ese día que vas a esa biblioteca saludas cómo todos los días a la bibliotecaria.
Valeria Reylis:- Hola señora Mari, cómo le va ...
ella alsa la mirada y te sonríe
María: - bien mi niña y tú, pensé que hoy no vendrías
Valeria Reylis: - estuve ocupada un poco usted sabe la escuela y el trabajo
le decías mientras te dirigías a tu estante favorito de libros, ella solo siguió en lo suyo, pero al acercarte al estante notas un libro que no habías visto ante ahí.
Valeria Reylis: - señora Mari y este libro ?
lo tomas y lo llevas a dónde ella está.
Mari :- no lo sé quizás vino con otros libros nuevo, sabes que tengo un nuevo ayudante y el a veces no me dice que libro han llegado.
Valeria Reylis : - ha ok, se ve interesante... me lo voy a llevar para ver de qué trata, ya sabe que me gusta mucho las nuevas historias.
Mari: - bueno mi niña. te espero a la próxima.
con eso te despide de ella y te vas a tu casa con rapidez, pues tienes que hacer la comida, antes que llegue tu tía o si no se molestaría mucho.
vas emocionada porque tienes un nuevo libro que al parecer tiene una jugosa historia en usa hojas. de camino a casa sientes que alguien te está persiguiendo y aceleras un poco más el paso. ya está oscuro y de la biblioteca a tu casa es muy lejos te toca caminar por varias partes oscuras.
Valeria Reylis: - debo estar pensando mucho, de seguro no es nadie.
lo dices en tus pensamientos, pero volteas y ves a dos hombres que cuando los miras te sonríes, una sonrisa de esas que te hace sentir escalofríos. al verlos comienzas a correr, pero es demasiado tarde. te toman del pelo tan fuerte que te hacen gritar.
Valeria Reylis:- haaa sueltemen, no me hagan daño por favor, tampoco tengo dinero...
pero es en vano, porque ellos se ríen de tus súplicas
Hombre misterioso:- jajajajaja no hermosa, hoy vas hacer de nosotros jajajajaja. tenemos rato que no sabemos que es probar una hermosura como tú jajajajaja .
el te agarraba más fuerte, mientras que el otro también se reía . pero tú no ibas a dejar que estos hombres malos te hicieran daño, así que luchas con toda tu fuerzas.
hombre misterioso:- maldita loca me mordió duro; ahora vas a sufrir las consecuencias.
uno de ellos saca un cuchillo y sin dudar te apuñala. tu solo caes al piso que está tan frío, pero el dolor que sientes no le presta atención... tu sangre comienza a salir sin control y tu mente te comienza a decir que si así va ser tu final.
hombre misterioso:- quería divertirme pero tú lo dañaste por ser imbécil... ahora muere aquí sola y nadien va a venir ayudarte.
con esas palabras se van y te dejan ahí sola con tus pensamientos, con tus angustias y deseos de seguir viviendo. ya casi no te quedan fuerzas solo llorabas porque así iba hacer tu fin, sin que nadie te tome de la mano, sin que nadien te diga que todo iba a estar bien...
un momento a otro sientes algo caliente en tu espalda, te quitas tu mochila y sacas a aquel libro que habías tomando de la biblioteca, ese libro comienza a brillar y ves a alguien que sale de el.
Hombre mágico: - te estaba esperando... tu eres la elegida
tu no sabía si era alucinaciones, porque ya habías sangrado mucho, pero de alguna manera ese hombre te hacía sentir en paz... ya tus ojos te pesaban mucho y poco a poco fuiste cerrando tus ojos... lo último que ves es que ese hombre te toma de la mano... y tú piensas por lo menos alguien lo hizo al final...
Escuchas voces a tu lado, aún no sabes si estás vivas o si te encuentras en una clínica... poco a poco abres tu ojos, no ves bien debido a que demoraste mucho tiempo con los ojos cerrados que te cuesta adaptarte a la luz. miras a tu arredondo notas que estás una habitación diseñado a la antigüedad. pero no cualquier antigüedad si no a china, lo sabes porque has leído muchos libros ilustrados, dónde se mostraban cómo vivían antes.
Valeria Reylis: - Donde estoy ?...
lo dices mientras te vas levantando poco a poco
Hombre desconocido:- hija por fin despierta, nos tenías preocupado... estás bien?
hija, esa palabra nunca la escuchaste anteriormente. solo lo miras y notas que está vestido con un vestido ... y ves a una mujer a su lado, las dos personas desconocidas tienen muy bellos rostros.
Valeria Reylis:- hija, señor creo que se equivoca, mis papás nunca los conocí...
ellos te miran un poco preocupados, la señora de su lado empieza a llorar, al ver que quizás tú no la recuerdas como su madre...
Mujer desconocida :- ves cariño, nuestra hija no nos recuerda... ho ahora que vamos hacer y todo por estar subida en un árbol, se cayó y ahora mira las consecuencias.
el hombre la abrazo y la consolaba; tu solo te quedabas mirando y te preguntabas y una y otra vez, en dónde te habías metido ... será que moriste y estás en otro mundo o otra época, pero como podía suceder algo así... de tanto pensar te dolía la cabeza, pues no sabías quién eras allá y dónde estabas.
Hombre desconocido :- Valeria soy tu padre, mi nombre es jhonsu y ella es tu madre kimyou, eres nuestra unica hija, nosotros trabajamos en el palacio y tú mañana tienes que ir a la casa del ministro kouya, porque será la chica que servirás a su hija.
todo esto para ti era confuso, pero por lo menos te llamas como antes y por este lado no era tan complicado. pero aún no sabes cómo llegaste ahí, solo recuerdas que estabas muriendo y que un desconocido se acercó a ti. es lo único que recuerdas en el momento. ahora solo te queda vivir esta vida que te han dado en el cuerpo de una chica que por visto también es joven y que le toca trabajar como empleada de servicio.
Valeria : bueno padre está bien, solo que aún no recuerdo nada, espero que me entiendan.
ellos te sonrieron, esa sonrisa te hizo sentir en casa. igual tenías la oportunidad de vivir con tus papás por fin, porque en tu otra vida ellos habían muerto cuando tú estabas pequeña y por esta misma razón es que tu tía te tenía a cargo.
Jhonsu: - bueno hija te dejamos para que descanses, mañana regresamos al palacio tu madre y yo ... y tú irás a la casa del ministro kouya.
Valeria :- ok papá
ellos se despidieron de ti con beso y un abrazo; tu estabas muy cansada de tantas cosas que tenías en mente, aún se te parece difícil creer que estás en otro mundo.
al día siguiente como acordaste con tus padres, te fuiste a la casa del ministro kouya, te recibió el mayordomo y te llevo con tu ama, ella era una chica muy hermosa, bestia con vestidos de seda fina, y su piel era como de porcelana.
Natalia :- así que tú eres mi nueva empleada...
te miro de arriba hacia abajo, era una mirada que esculcaba todo. te sentiste un poco nerviosa.
Valeria: - si mi señora
le dijiste con una pequeña reverencia, ya sabías cómo hacerlo, después de todo leer tantos libros había resultado algo bueno
Natalia: - por lo bueno, tienes educación no eres como las demás.
ella se levantó y te dijo que la seguiera, te mostro lo que normalmente hacia todos los días, su estudio de etiqueta y todo los demás, para ti todo esto te resultaba fácil, pues ya sabía mucho del tema. tu y Natalia se llevaron muy bien el tiempo que ya habías trabajado con ella.
han pasado los meses y te ha ido muy bien como sirvienta de la señorita Natalia e incluso te ha enseñado etiqueta, ella siempre te ha dicho que debes aprender eso. por si lo necesitas más adelante.
un día cualquiera llegó una inesperada orden del emperador, la orden decía que tomaba como concubina a Natalia la hija del ministro kouya; cómo negarse a su solicitud, pero Natalia no estaba contenta con eso, debido a que ella estaba interesada en otro hombre, lo sabías porque en todo ese tiempo que estuviste hay te diste cuenta.
Natalia :- Valeria, acércate un momento.
te dice con una mirada un poco integrante, tu solo le hace caso y te acercas a ella, pero algo te dice que nada bueno es lo que te va a decir.
Natalia :- cómo sabes tengo una orden del emperador, para convertirme en su concubina...
Valeria :- si mi señorita lo sé.
Natalia : - necesito que me ayudes con eso; no quiero ser la concubina del emperador, no quiero vivir esa vida, tu sabes que yo amo a otra persona y el estaba preparandose para hablar con mi padre... pero mira todo no salió como planeamos.
Valeria :- lo sé mi señorita, pero porque me dice eso a mí ? en qué le puedo ayudar yo, si solo soy una simple sirvienta.
Natalia :- si me puedes ayudar, nadie me ha visto fuera de la mansión, ni siquiera el emperador sabe quien soy yo, ya en tres días tengo que irme a vivir al palacio a cumplir con mi papel... así que tú vas a ir por mi y te harás pasar por mi.
todo esto te deja en shock, cómo vas a reemplazarla hasta donde tienes conocimiento sería un delito, e incluso la muerte.
Valeria :- pero mi señorita como lo voy hacer ....yo no sé
Natalia :- si sabes Valeria por eso te he enseñado todo, para esto, yo sabía que pronto está orden sería dada.
ahora entendías porque tantas clases ella había planeado todo desde el principio.
Natalia :- el día que me toque ir, yo saldré en el carruaje, pero después me iré con el amor de mi vida y tú seguirás el camino al palacio... si entiendes verdad
Valeria :- mi señorita pero sería una falta grave, si alguien se llega a enterar de esto, nuestra familia tendría mucho problema.
Natalia :- se todas las consecuencias de esto, por eso debes ser muy discreta en todo, ya he contratado una chica para que te sirva en el palacio; irás con ella... ya no tengo más nada que decir ... vamos a prepararnos para esto.
terminando de decir eso tu solo aceptas, no puede negarte, cómo bien sabes antes compraban a los sirvienta y si no le servían las vendían a él peor comprador. tu no querías eso para tu vida, para esa nueva vida que llegaste a vivir ahí.
ahora debes ir al palacio a reemplazar a tu ama, lo único que esperas es que todo salga bien; pero el otro problema es que no sabes cuánto tiempo debes hacerlo y como vas a librarte de eso, acaso te toca vivir toda tu vida ahí siendo el reemplazo de tu ama.
eran muchas preguntas esa noche, pero nadie te respondía ninguna, estabas a punto de comenzar un destino que no te correspondía; lo único que te tocaba era hacer las cosas y hacerla bien, para evitar un problema.
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