El despertador comienza a sonar e inmediatamente un chico de cabello ondulado color oscuro, tez moreno-claro y delgado despierta, es Kevin. Algo cansado, volvió a pasar la noche navegando por internet investigando y leyendo historias de fantasía relacionadas al cambio de cuerpos.

Rápidamente se lleva sus manos al rostro y las desliza sobre sí mismo.

—Odio sentir esto con mi cuerpo...—exclama mientras tiene la mano sobre su rostro.

Suspira y toma su teléfono, se percata que tiene un mensaje de su mejor amigo, Jacob.

...Messenger • Activo ahora...

Jacob: Pasare por ti, aunque quizás algo tarde y nos vamos caminando. ¿Esta bien? 🙃

^^^Kevin: Buenas jaja. Aquí estaré…^^^

Después de responder coloca su teléfono a un lado de su almohada, se levanta de la cama para meter sus pies en las pantuflas y se coloca de pie, escucha movimiento en la parte de abajo y sospecha que es su hermana.

Prepara su ropa de escuela, cursa su último año de bachillerato, se encuentra emocionado por ser su último año aunque está un poco triste porque quizás no vuelvan a estar juntos, aún no saben que universidades elegirán sus amigos y peor aún, si quedarán en la misma.

Minutos después la puerta de abre de golpe y una chica de cabello castaño, estatura promedio y tez morena clara entra gritando: "buenos días". Kevin voltea y se da cuenta que es su hermana, Diana Reyes.

—¿Así que eras tú la que traía su concierto allá abajo?—toma su ropa y se dirige al baño para darse una ducha.

—Si, era yo, ¿te desperté bella durmiente?—responde con una sonrisa mientras se sienta en la cama de su hermano.

—Nah, ya me había despertado hace unos minutos, pero de verdad, eres insoportable...—le contesta a su hermana antes de meterse al baño para darse una ducha.

—Si claro, estupido—le grita su hermana antes de salir de la habitación caminando con una pose empoderada.

Kevin se desviste en el baño, prepara el agua para darse una ducha mientras toma su toalla y se cepilla los dientes.

Se mira al espejo y suspira. —Tengo casi ya 17 años y no se que mierda haré con mi vida, encima estoy confundido...—niega con la cabeza mientras se cepilla los dientes.

Después de unos segundos ingresa y se comienza a bañar.

15 minutos después...

Finalmente sale de la ducha, comienza a vestirse, se coloca su ropa interior, un jean color azul marino, su camisa con el logo de su nueva escuela y unos zapatos, sale del baño ducha y se dirige a su cuarto, toma su teléfono para verificar que se haya cargado y su mamá le llama para que baje a desayunar.

—Odio que no me haya tocado el turno de la tarde, yo debo despertarme temprano e ir a la escuela...—comenta Kevin en tono quejumbrosa mientras que recuerdas que uno de sus amigos quedo en el turno de la tarde.

—Mientras tanto, otras sólo vamos unos días a la universidad, es un privilegio del que poco gozamos, hermanito...—guiña el ojo. —Ademas ya es tu último año en bachillerato, no se de que te quejas—agrega.

—Estupida...—contesta en voz baja.

—Kevin, Diana, ya dejen de pelear...—interrumpe, Paola, la madre.

—Siempre siendo superior... en edad y en estudios... de hecho también en inteligencia—Diana sonríe y bebe un poco de jugo con una pose de victoriosa.

—Genial...—desde que despierto la escucho con su concierto aquí abajo y también debo hacerlo aquí en el desayuno... no dormí bien, así que no ahora...—contesta Kevin mientras come pancake's.

—¿Nunca duermes bien o qué? Todas las vacaciones te la pasaste desvelándote , mirando series o leyendo, ¿pero en que más te desvelas tanto que siempre tienes sueño... o por qué no puedes dormir?—interroga Diana mientras recorre su silla y pone una mueca de detective que interroga a un sospechoso.

—Cosas...—ríe Kevin.

—Que raro eres...—le responde ella mientras baila los ojos.

—Bien cambiemos de tema y hagamos esto más ameno, cielo; ¿como te sientes en tu primer día en tercero de bachillerato?, ya creció mi nene—expresa Paola mientras ve a Kevin.

—Supongo que bien, mami—ríe. —Lo positivo es que la mayoría de mis amigos estarán en este último año conmigo, eso es bueno...—responde él mientras termina de comer su pan cakes.

—De hecho recuerdas que me dijiste que me llevarías... hmm pues Jacob quiere que nos vayamos juntos y ahorita en un rato pasará por mi...—agrega Kevin, mientras bebe leche y espera una repuesta de parte de su madre, que cree que estará molesta.

—Pero te dije que yo te llevaría, te lo dije desde hace una semana—contesta su madre.

—Lo se, mami, pero el quiere que nos vayamos juntos y...

Paola interrumpe. —Entonces yo los llevo, si quiere irse contigo yo los puedo llevar y listo—responde enérgica y con una sonrisa.

—Supongo que sí...—contesta Kevin con una sonrisa fingida.

Pasado un rato llega Jacob, toca la puerta y Diana lo recibe.

—Ah, eres tú otra vez como todos los años de escuela...—exclama Diana mientras ve a Jacob parado en su puerta.

Lo invita a pasar.

—Gracias, loca—ríe.

—Tu novio bajará ahorita, solo que esta terminando de empacar sus cosas...

Jacob ríe y se sienta en la sala. —Te encanta estar jodiendo, ¿verdad?

Después de unos minutos baja Kevin acompañado de su madre, saludan a Jacob y le notifica del cambio de planes, sin molestia acepta.

Suben al auto y parten con rumbo a la escuela.

Charlan sobre el regreso a clases, los amigos que estarán con ellos en el salón, maestros y demás.

Después unos minutos un silencio invade el auto, Jacob se queda fijo en la ventana mirando el exterior.

Kevin lo mira y recuerda sus extraños pensamientos.

"Como se empieza una conversación con tu mejor amigo religioso, diciéndole que sientes algo extraño por él... y peor aún, decirle que estoy inseguro sobre mi identidad de género" piensa mientras el auto va camino a la escuela.

Paola interrumpe los pensamientos de Kevin y al mismo tiempo Jacob voltea.

—Kevin, ahora pasará tu padre por ustedes, no se sí yo alcancé a pasar por ustedes, pero en dado caso que no, vendrá él—comenta antes de que se bajen del auto.

Asienten y se despiden antes de bajar.

—Te amo—Paola sonríe al ver como su hijo baja del auto.

—Yo también, mamá—responde Kevin con una sonrisa.

Jacob y Kevin caminan y entre todos los rostros conocidos y algunos nuevos, logran apreciar a varios amigos y conocido, entre ellos están Estefanía(Fanny), una chica de tez morena, cabello lacio y complexión media, y Valeria, una chica rubia, delgada y de baja de estatura, aunque casi igual que Kevin. Ambas son amigas de Kevin y Jacob.

—Por fin llegaron...—se acerca Valeria y saluda con un beso en la mejilla a Kevin.

Fanny se acerca a ellos y también comienza a conversar.

—¿Listos para otro año de escuela? De hecho no se sentirá diferente, ya que tenemos conociéndonos desde antes de la secundaria y estos dos años en bachillerato, y tomando en cuenta que conocemos a media escuela, nos sentiremos en casa, último año pan comido...—agrega Fanny entre risas.

Kevin ríe levemente ante el comentario.

—Habrá que ver qué estupideces podremos hacer aquí—responde Jacob mientras caminan.

—¿Fuiste a la misa de ayer?—le pregunta a Fanny.

—Sabes que no siempre puedo asistir, andaba ocupada y falte, pero el domingo pasado, ah no, ese tampoco, el ante pasado creo, si fui...—responde entre risas.

Jacob niega con la cabeza por la repuesta y finge estar decepcionado. —Yo trato de nunca faltar, no quita mucho tiempo—contesta él.

—Pues deberías quedarte ahí más tiempo, tienes más pecados que todos nosotros juntos, pero según tú eres muy religioso—agrega Valeria entre risas y burlándose.

Jacob solo ríe después de recordar algunas cosas que ha hecho a lo largo de sus años en la escuela.

—Aquí la verdadera pregunta es: "¿Que hizo Kevin en estas vacaciones que estuvo tan ocupado y ausente?"—agrega Fanny mientras se acerca a Kevin y lo toma del hombro.

—Siguen con eso, solo porque no me conecte a jugar algunas partidas y empiezan de exagerados, salía a pasear, por eso—responde él.

—Saliste mucho, pero además no estuviste tan activo en redes sociales, tuve que ir a tu casa a buscarte porque de otra forma no sabía nada de ti—Jacob le contradice mientras revisa algunas cosas en su propia mochila.

Kevin ríe y le levanta el dedo a Jacob. —Jodanse, ya regresó—se aparta y se dirige con Camila, la mejor amiga de Kevin.

—Va con su novia...—comenta Valeria al ver como él se aleja.

—Parece que alguien está celosa...—Jacob hace el comentario con el fin de molestar.

Valeria solo ríe y niega con la cabeza para después irse con sus amigas.

Kevin se acerca a Camila y la saluda—Otra vez tendré que verte aquí..—la abraza fuertemente.

—Otra vez podré molestarte y además, ¿que harías sin mi? ¿Quién sería tu consejera y conciencia...?—responde ella con una sonrisa y feliz de verle ahí.

Ríe. —Cállate... lastima que no nos asignaran al mismo salón... en mi salón estarán Jacob, Valeria Fanny, Luis y Oliver, nuestros amigos más relevantes. Aún recuerdo cuando llegamos aquí hace 3 años...tú, ¿con quienes?—agrega Kevin mientras ambos se sientan en una banca.

—Los mismos perdedores de siempre, como dices tú, no son relevantes y no me toco con muchos conocidos de mi salón o de tu salón—bebe un poco de su jugo.

—Y cambiando de tema, Jacob me comentaba el otro día, de hecho me sorprendió que me enviara mensaje—aclara con una mueca de asombro. —Me pregunto sí estabas en mi casa, le dije que no, que porque me preguntaba, dijo que habías estado muy desconectado de las redes y que estabas cambiando, yo le dije que estabas madurando y se estaba alejando las personas que te parecen estupidas...—comenta ella con una sonrisa y guiñando el ojo.

Kevin le mira con una mueca de incredulidad ante eso último y ríe.

Ríe al ver la expresión de Kevin. —Broma, no le dije directamente que es un estupido, pero sí que estabas madurando, le causó risa y nos despedimos. ¿Sucede algo? Si es así me sorprendería que no me hayas dicho ni comentado nada...—pregunta ella mientras lo ve a los ojos.

—Tú también...—ríe. —No sucede nada, solo me di un poco de tiempo para mí, eso es todo, no hay nada porque alarmarse—ríe. —Vamos, hay que entrar a la escuela—responde él mientras se levanta y le pide que lo acompañe.

—Estás diferente... no puedo creer que nos dejamos de ver por unos meses, ya que por cierto, tú no fuiste bueno de ir a visitarme, y a me dio flojera, me sorprende que hayas cambiado—le sigue molestando con la misma pregunta.

—Ya deja de joder, claramente lo haces por molestar, como cuando discutes y provocas a personas en redes sociales...—contesta Kevin.

—Cierto, disfrutó hacer eso, más discutir con señoras y señores conservadores...—sonríe al recordar las múltiples veces que ha entrado en debates y que ha hecho enojar a las personas.

Caminan e ingresan a la escuela, saludan a algunos compañeros de años pasados, dan una caminata por los salones cuando finalmente suena la campana, se despide de Camila y él se va a su salón donde Jacob lo está esperando.

Antes de entrar llega un chico corriendo, es de estatura promedio, cabello castaño, moreno y muy delgado, llega corriendo desde la entrada.

—Hola, Luis... parece que se te hizo tarde, aunque no llega la maestra que nos dará la clase—Kevin ríe al verlo llegar.

—Que hay, bro... el transporte no pasaba y por poco y no venía el primer día—responde con una sonrisa y luego entra al salón colocando sus libros en el mesa bancó.

—Que seriamos sin el nerd de Luis...—agrega Jacob mientras lo ven entrar.

—Tal vez no estaríamos aquí, ya olvidaste que algunas veces nos pasó las respuestas de exámenes, incluso algunas tareas... bueno, más a ti qué a mí—ríe mientras ingresan al salón.

Después de unos minutos entra una joven de unos 28 años, de cabello azul, delgada, tez blanca y muy chaparra, sus tacones se escuchan en toda la escuela desde que llegó corriendo porque se le hizo tarde.

—Hola chicos, bienvenidos...—se pronuncia mientras coloca sus cosas y su laptop sobre el escritorio.

—Que buena bienvenida—susurra Fanny en voz baja para que Jacob y Kevin la escuchen.

—Una disculpa por llegar tarde, bueno, de hecho solo fueron 7 minutos tarde pero bueno. Bienvenidos, soy la maestra Mónica Hernández y les impartiré la clase de Español 1. Para mi es un gusto tenerlos aquí, mi clase es súper sencilla, así que no se preocupen yo soy muy cool así que nos llevaremos bien, empezaremos porque cada uno se coloque de pie, diga su nombre, hobby y lo que planean estudiar...—ordena ella mientras se sienta en sienta un poco en su escritorio y ve a los alumnos.

—Genial... aquí vamos de nuevo...—Kevin baila los ojos al escuchar a la maestra.

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¡Buen día o noche!

—Hijo, te dejaré en casa y volveré más tarde, tengo unos pendientes, tu hermana está ahí de igual forma—comenta Jorge antes de llegar a casa.

—Bien, ¿puedo encargar algo de comer en uber Eats? Mamá llegará tarde, ¿no es así?—inquiere Kevin.

—De hecho llegará tarde, como a las 8 de la noche, así que sí encarguen algo de comer—responde él, mientras se estaciona frente a su casa. —Yo volveré como a las 6 de la tarde, quizás a la misma hora que tú madre...—sentencia mientras Kevin y Jacob bajan del auto.

—Gracias señor Reyes, nos vemos luego...—responde Jacob mientras baja del auto.

Jorge ríe y se despide de él y su hijo. Mientras los chicos se acercan a la casa pueden percibir el sonido de la música, clara señal que Diana está sola en casa y limpiando con música a todo volumen.

—Se me antoja sushi o McDonald's, así que eso encargaremos—comenta Jacob mientras caminan a casa él y Kevin.

Kevin ríe. —¿Algo más que desee el príncipe?..—pregunta con sarcasmo.

—Una nieve de chocolate—responde Jacob.

—Ya párale, todavía que te invitaré y te pones así—Kevin ríe mientras abren la puerta.

Diana los observa al entrar a la casa. —¿Tan pronto? Y tú...—hace alusión a Jacob. —¿No tienes casa o que?—pregunta mientras ve a Jacob aventar su mochila sobre el sofá.

—La verdad es que no tengo hogar, vine a alegrar esta casa—contesta el con una sonrisa.

—Recoge tu maldita mochila... seguramente allá no quieren y por eso vienes para acá...—responde Diana mientras con su teléfono vuelve a subir el volumen de su música.

Jacob entre risas recoge su mochila y sube a la habitación de Kevin.

—¿Y tus abuelos no están? Creí que estarían aquí...—pregunta Jacob al asomarse a la habitación de los abuelos de Kevin y ver la puerta cerrada.

—Recuerda que están de vacaciones... disfrutando de la vida—sonríe Kevin. —Se lo merecen mis abuelos...

—Sin duda alguna, tengo ganas de platicar con tu abuelo Víctor, ya será luego...—agrega Jacob con una sonrisa.

—Más tarde encargaré algo de comer, se me antoja la pizza, ¿esta bien?—le pregunta a su hermana mientras el sostiene un lata de refresco, y esperando para subir a su habitación.

Le mala gana vuelve a bajar el volumen a du música. —Saldré esta noche, así que encarga lo que quieras, hermanito. Pizza te caería bien, es momento que rellenes un poco es cuerpo que parece tabla...—responde entre risas.

—¿Estas feliz porque saldrás con tu noviecito?—inquiere Kevin mientras camina hacia las escaleras.

—Es mi amigo nada mas, además, ¿a ti que te importa?—se regresa a la sala y continúa escuchando música mientras limpia.

Kevin ríe y sube a su habitación, ingresa a ella y lanza su mochila sobre la cama.

—Auch...—Jacob recorre sus piernas después del golpe con la mochila.

—Ups, lo siento...—Kevin ríe. —¡Oye! ¿Que haces revisando mi laptop?...—se acerca a él y se la arrebata.

Jacob se sorprende un poco por la actitud de Kevin. —Oye, tranquilo... ¿miedo de que vea tu historial? Ahora entiendo porque estuviste tan ocupado estás vacaciones... ahora se lo que hiciste el verano pasado—comienza a reír.

—¿De que mierda estás hablando?

—Olvídalo, no mire nada. ¿Pero no nos miramos mucho estas vacaciones, ¿por que actúas así?—pregunta Jacob ya en un tono serio.

—No nos miramos, pero hablamos y jugamos en línea algunos días, así que no exageres tanto...—ríe Kevin mientras coloca su laptop en el tocador. —Ahorita encargaré algo de comer, tranquilo, a ti te encargaré a tu sushi...—toma su ropa y se dirige al baño para darse una ducha.

—Hmm... ¿quieres que nos bañemos juntos?—levanta sus cejas, hace una mueca y mirada pícara.

Kevin ríe. —¿Qué no se supone que eres un chico religioso y esto está prohibido?...—pregunta antes de salir de la habitación.

—Claramente estoy bromeando—ríe. —Solo es como una especie de burla, no apoyo a la comunidad arcoíris...—hace una mueca de asco.

Kevin solo ríe ante el comentario y se retira, dejando su laptop conectada a la corriente y a Jacob en la habitación.

Kevin ingresa al baño y en su teléfono comienza a reproducir el álbum "positions" de Ariana Grande.

Jacob está chateando en su teléfono, en cuanto escucha soñar que el agua cae de la regadera, toma la laptop de su mejor amigo y se decide a ella.

Intenta hacer con varias contraseñas, pero todas son invalidadas. —Carajo... recuerdo que me dijo una contraseña...—susurra mientras busca en el chat la contraseña que le envío tiempo atrás.

—Bingo... —Kev&16?... es la contraseña...—la teclea y la laptop accede al perfil, mostrando la pantalla de escritorio, Jacob sonríe y comienza a investigar su historial en YouTube y Google. —Bien, amiguito... veamos que pasaste haciendo todas estas vacaciones...—accede a la cuenta de google y revisa el historial, con una gran sonrisa —Mierda...—ríe al ver el mensaje que google arroja: "tu historial está limpio".

—Vaya, vaya... lo borro, tal vez ahorita...—se dirige a YouTube y encuentra que los videos en el historial, son blogs, gameplays, documéntales, musica pero uno en particular llama su atención mientras desliza hacia abajo, con el título: "Como salí del closet siendo chica trans". Jacob hace una mueca de desagrado al ver el título, su opinión sobre la comunidad es poco positiva, son personas y grupos a quienes constantemente les está tirando mala vibra y con quienes discute por redes sociales por no estar de acuerdo con ellos e ir en contra de las creencias de él.

El tiempo pasada volando y Jacob no se percata que el ruido de la regadera ya no se escucha, segundos después aparece Kevin entrando a la habitación y ve a su mejor amigo husmeando de espaldas, en su laptop.

—¿Sigues husmeando en mi historial?...—pregunta mientras se acerca a él rápidamente y verifica que es lo que tiene en la pantalla.

—¿Qué carajos miras?—responde Jacob.

Kevin aliviado de tener su historial de google en blanco se ríe, pero no contaba con no haber eliminado del historial los videos de YouTube.

Una mueca de sorpresa se hace presente en el rostro de Kevin, al igual que su nerviosismo se hace, sonríe nerviosamente. —¿Por que tanto interés en saber lo que miro en YouTube? Mientras te tenga en mi plan familiar de youtube premium no deberías ladrar—ríe intentando tomar la laptop.

—¿Apoyas a la comunidad trans?...—inquiere Jacob entre risas y burlas.

—Solo por ver algunos videos de chicas trans, ¿es apoyar? Si que estás obsesionado, ¿el que apoya en secreto no será otro?—Kevin coloca la ropa que acaba de utilizar en el estante de ropa sucia, camina y acomoda algunas cosas evitando a su mejor amigo.

—No se trata de mí, se trata de ti. Se que no te gusta que te mencione mi religión porque tus creencias no son las mismas, pero aún tus padres no creo que aprueben esa aberración, estoy seguro...

Kevin voltea de inmediato. —¿Aberración? Jacob, por que tanto interés en tacharlos de aberración, vive y deja vivir, me atacas como sí yo fuese trans, "no creo que tus padres apoyen esa aberración"—señala con sus dedos mientras ríe. —No creo que le moleste que apoye...

—No es por nada, pero lo dice la biblia, no quiero que te vayas al infierno y seas castigado por andar con una chica trans o apoyar algo así—responde Jacob con un tono neutro pero elevando su voz.

Kevin ríe. —No te preocupes por mí. Solo te diré algo, ¿por qué las personas serían castigadas por disfrutar de su vida y ser lo que ellas quieran ser sin dañar a nadie?... las religiones nos han impuesto algunas ideas que han hecho que el progreso de la humanidad se detenga, es la verdad—contesta encarándolo.

Jacob se sorprende. —Ahora entiendo porque te has alejado de nosotros. ¿Te imaginas que tú madre o familia se enteren de las mierdas que dices? Ella también es religiosa y se que me apoyará, apoya el lado correcto...—Kevin lo interrumpe y contesta con la intención de echarle mas leña al fuego al ver cómo su amigo reaccionó.

—¡Ya deja de joder con tu lado correcto! En serio, me estresas, tengo mis problemas y todavía escucharte hablando tus temas religiosos, en primera ni conocemos a la chica, y estamos peleando por ello...—sentencia Kevin.

Jacob niega con la cabeza. —"Él" la biología dice...—vuelve a ser interrumpido por Kevin.

—Ay, por favor Jacob... reprobaste biología el semestre pasado, y no solo una vez has reprobado¿lo recuerdas?... no me vengas con ese argumento...—ríe a carcajadas.

—Solo te diré que no está bien, y lo sabes. No soy tu enemigo, soy tu amigo y quiero orientarte y darte mi punto de vista

—¿Orientarme en qué?—le pregunta con una expresión de confusión. —Estas tan obsesionado con la comunidad LGBTQ... que te la pasas discutiendo en redes, tachas al progresismo de destruir a la humanidad. De tu religión eres al único extremista que veo en redes sociales discutiendo por temas que no le incumben, solo lo haces por joder. Nuestra amiga Michelle, que es lesbiana, ¿por que crees que dejo de jugar y juntarse con nosotros? Todo el tiempo estar escuchando tus discursos de odio, claramente se alejaría después de escucharte, te oí varias veces durante las vacaciones. Y en serio, ya me canso hablar de este tema, tú tienes tú opiniones y yo las mías... respeto tú religión y las demás, además que alguna vez fui parte de ella, pero las perdonas cambiamos y no estoy mal por mantenerme alejado—contesta él.

—No soy el enemigo, pero nadie me impide dar mi opinión, la doy sobre esa aberración. Y sobre Michelle, lo siento pero ella es quien está mal, y solo fueron dos veces que di mi punto de vista, si ella se sintió mal es su problema...—contesta Jacob mientras está de pie mirando a su mejor amigo.

Kevin ríe y niega con la cabeza. —Antes de juzgar a los demás, cuestiónate a ti mismo, amigo—coloca su mano en su hombro. —De un tiempo para acá hablas mucho de tu religión, y además llegas hacer comentarios en broma de "gays"...¿y eso no está mal para ti?

—Solo son bromas, como las que hacen en internet. No le veo lo malo y no lo hago mucho, lo hice ahorita y nada más. No quieras ver cosas que no son...—Jacob se sienta y con sus manos pide que ya pare todo.

—Terminemos esta discusión, solo peleamos entre nosotros y eso no está bien...—choca su puño con Jacob.

Jacob sonríe. —Amigo, te diré algo y solo por esta vez, lo prometo.

Kevin suspira. —Te amo...—Jacob ríe a carcajadas.

—Te digo—Kevin ríe. —Odio que cuando sacas tu lado religioso, ya te lo he dicho...—agrega mientras en su teléfono pide una pizza y sushi.

—Es que ya hablando en serio, esa es mi opinión. Pero entiendo que opines diferente, allá tú—termina Jacob.

—Terminaré con algo, en las religiones, al menos la mayoría, nos enseñan que las personas que disfrutan de su vida como les plazca, sea el caso de los gays, lesbianas, trans etc, está mal... ¿te parece eso correcto? A mi no, tú tienes tu opinión y yo la mía, el que yo tenga años sin ir a la iglesia influye en eso, por eso me aleje. Ahora, Michelle, tú fanatismo te llevo a sacar tu lado más... cruel contra ella. No debería importarte lo que Michelle haga en su intimidad, es tu amiga y debes apoyarla...—sentencia antes de pedir el uber Eats.

—Kevin, no es eso. Volvemos a la biblia, en los escritos lo dice y tú mismo lo leíste, aunque estás alejado de la iglesia y eso para ti no dice nada...

—Creo en Dios, y quiero creer que el ama a todos por igual, listo—se limpia las manos. —Acabamos con esto...—ríe.

Jacob ríe. —Sobre el tema de Michelle, no quise herirla, pero tuve que dar mi punto de vista, y no me quedaré callado sobre lo que pienso solo para no ofenderla a ella, aunque sea mi amiga...

—Si tu lo dices, tienes miedo a tu padrecito e iglesia, solo porque nos han enseñado a temerle a ellos, no son nada, ya te lo dije, dios lo es todo, ¿pero ellos?... y no te hagas el santo, te he visto en redes esparciendo tu odio, aunque muchas veces lo hagas por provocar...—Kevin enciende la TV y prepara para ver algo en Netflix.

—No es miedo a ellos, pero hay castigos y yo sigo las reglas para evitarlos—ríe. —Algunas veces si lo hago solo para provocar... lo admito. Me dejé llevar porque tú y yo nunca habíamos tenido esta discusión...—dice en un tono neutro.

—Siempre me reservo mis opiniones para evitar conflictos como este... no me gusta discutir, y mucho menos con mis amigos—sonríe.

—¿Y por que hasta ahora respondiste y diste tu verdadera opinion?...—inquiere Jacob con una sonrisa.

Kevin solo le lanza una mirada seria y niega con la cabeza. —Te encanta estar molestando...—responde mientras comienza a reproducir en Netflix la serie Riverdale.

Pasada media hora vibra el teléfono, en la notificación muestra que el pedido de comida está en camino y llegará en unos minutos a la ubicación de Kevin, pausa la serie y le pide a su amigo que lo acompañe, salen de la habitación y bajan por las escaleras, se encuentran con Diana que está corriendo con su ropa directo a su cuarto. —¿A donde van?—pregunta mientras sube por las escaleras.

—Ya llegó la comida—responde Kevin mientras se dirigen a la puerta.

—¡Espero me hayas encargado algo!—grita su hermana desde el pasillo.

—¡Dijste que no querías nada porque saldrías!—grita Kevin mientras abre la puerta y observa hacia las escaleras.

—Es... ¡broma!—grita ella antes de cerrar la puerta.

Kevin suspira y sonríe, salen y el motociclista va llegando, es estaciona y les pregunta los datos para verificar que todo esté en orden.

—Gracias...—se despide Kevin y ambos ingresan de nuevo a la casa.

—Genial... me siento muy feliz..—se pone a bailar mientras en sus manos tiene su comida.

—Lo puedo deducir—responde Kevin riendo y mientras ambos entran a casa y cierran la puerta.

Suben a la habitación con su comida para continuar reproduciendo la serie.

—Oye, ¿no has sabido nada sobre si habrá fiesta o no por el cumpleaños de Camila? Digo, eres su mejor amigo y supongo yo que te diría si habrá fiesta o no, aunque quizás no sería bienvenido en ella...—pregunta con sarcasmo y fingiendo tristeza.

—Pues su cumpleaños es el 19 de septiembre, hoy es 2 de septiembre, aún falta tiempo para eso... no te preocupes tanto, veré qué puedo hacer para que te invite—ríe mientras toma una rebanada de pizza.

—La verdad que sí me llama la atención, pero no se si daría algo, son de esos sentimientos que debes ocultar porque si los muestra temes que te humillen... ¿si me explico?—pregunta Jacob mientras come sushi.

Kevin ríe levemente y voltea con él. —Si, Jacob, te explicas y te entiendo a la perfección...—responde mientras lo observa por unos segundos.

—Tu también deberías lanzarte con Valeria, creo que le gustas...—agrega él.

—No busco una relación por el momento, creo que solo quiero centrarme en los estudios y eso es todo—sonríe y trata de evadir el tema.

Continúan mirando la serie y charlando sobre la misma, después de unos minutos Diana avisa que saldrá y volverá en la madrugada. Ambos asienten y se quedan solos en casa. Mientras ambos están mirando la serie de Riverdale, se percatan de las relaciones LGBT que se muestra en la misma, Jacob no hace ningún comentario pero Kevin divaga por su mente imaginando y hablándole a su mejor amigo, su confidente, sobre lo confundido que esta actualmente, y que en el fondo siente una atracción extraña por él, aunque quizás todo sea pasajero...

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Martes 3 de septiembre.

—Apúrate, Kevin... ya pronto llegarán al aeropuerto y tú sigues cambiándote y bañándote, pareces una chica con todo el tiempo que te toma el arreglarte...—grita antes de cerrar la puerta.

—Me estoy cambiando, mensa, ¡toca antes de abrir la puerta!—le grita a su hermana.

Termina de colocarse su jean, toma unos conversse y su suéter, emocionado toma su teléfono y lo arranca de la corriente, haciendo que el adaptador caiga al suelo. —Carajo...—lo acomoda y sale corriendo de la habitación.

—¡Ya estoy listo!—grita mientras baja por las escaleras.

—Por fin...—exclama Jorge al mismo tiempo que se le levanta del sofá y toma las llaves para dirigirse a la puerta.

—La princesa termino de arreglarse—agrega su hermana en forma de burla.

—Diana, ya...—le lanza una mirada amenazante. —Vamos...—su madre les hace un ademán para que salga de la casa y caminen hacia el auto.

Suben al auto y arrancan en dirección al aeropuerto, van algo retrasados de tiempo, pero creen llegar a tiempo. Paola está emocionada por ver de nuevo a sus padres, estuvieron de vacaciones casi 2 meses, durante el trayecto va con una sonrisa y emocionada por llegar a su destino

Transcurridos 45 minutos llegan al aeropuerto, Jorge deja a su esposa e hijos en la entrada del aeropuerto, mientras el va estacionar el auto, mucha gente transcurre por el mismo y es toda una odisea encontrar a las personas. Kevin, Diana y su madre caminan hacia dentro del aeropuerto, llegan a la sala de espera al mismo tiempo que las puertas se abren y los pasajeros comienzan a salir por la puerta.

—¡Ahí están!—grita Kevin mientras corre con sus abuelos. Los abraza al llegar a ellos, ellos sonríen y sueltan sus maletas para abrazarlo a él y a Diana.

—Hijos...—responde Victor entre risas al abrazarlos. —Parece que nos extrañaron...—

—Fue mucho tiempo, por eso quería que me llevaran con ustedes, podía ir en la maleta...—agrega Diana entre lágrimas.

A Kevin también algunas lágrimas lo delatan por la emoción de ver a sus abuelos. Convivir con ellos desde que tiene memoria, cada día de su vida y que de pronto se vayan de viaje por dos semanas, realmente le puso triste.

—Me hubiese gustado llevarlos con nosotros, pero la escuela se los impidió, mis niños...—agrega Graciela, su abuela.

Paola después de contemplar y tomar una fotografía de sus hijos y sus padres abrazados, se acerca a ellos y entre lágrimas los abraza. —Hola... fueron dos meses muy largos—comenta Paola entre lágrimas al abrazarlos. 

—Lo sé, hija. Pero ya estamos aquí—Víctor abraza a su hija.

—Las videollamadas realmente nos ayudaron, aunque se nos complicó entenderle a esa cosa de la tecnología...

—Se llama Smartphone, abuela...—agrega Diana entre risas.

—Esa cosa... apenas y supe encontrar lo de videollamadas—ríe mientras toman las maletas y con ayuda de sus nietos, avanzan a ma salida. Jorge se emociona de ver a sus suegros y los abraza para después ayudarles con las maletas y guiarlos a donde está el auto.

Ya en el auto, Victor y Graciela van platicando sobre su viaje, Kevin y Diana van charlando y haciendo preguntas al mismo tiempo.

—El viaje sin duda fue bueno, visitar varias ciudades de Mexico nos sentó bien, tu mamá ya andaba hablando maya después de visitar las pirámides maya—agrega el abuelo bromeando.

—Por poco y me quedo a vivir allá—responde Graciela, riendo.

Kevin y Diana ríen. —Yo también quiero visitar las ruinas maya—agrega Diana.

—Tal vez el próximo año vayamos si nuestros planes salen bien...—contesta Paola mientras va girada a media vuelta escuchando a sus padres y sus anécdotas.

—¿Irás con nosotros abuelo?—inquiere Kevin.

—Sabes que no me perdería ese viaje, hijo—ríe. —Además será pretexto perfecto para pedir quizás mis últimas vacaciones en mi trabajo—agrega mirando al horizonte con una sonrisa.

Camino a casa pasan a un puesto de taxis que es muy conocido por toda la familia, un amigo de hace años que tiene una taqueria, Víctor y Graciela conocen al dueño de hace más de 25 años. El señor de nombre, Ramón. Sonríe al verlos y les señala una mesa desocupada.

—¿Qué hay, camarada?...—Víctor extiende sus brazos mientras ve a su amigo, Ramón se acerca a el y lo saluda con un fuerte abrazo, posteriormente a Graciela y la familia.

—Te perdiste... hace 3 meses que no veía por aquí... ¿ya no te juntas con los pobres?—pregunta con sarcasmo.

Víctor ríe. —Andaba de viaje... deja de platico...—responde mientras se acerca a él para contar anécdotas sobre su viaje.

La familia se sienta en la mesa y esperan sus órdenes de tacos. La abuela de Kevin y Diana continúa platicando algunas cosas que vivió y miro durante su viaje, aunque gran parte de fotos las recibieron ellos vía WhatsApp.

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1:09 AM

Kevin está recostado en su cama, con los ojos abiertos en la obscuridad, meditando y recordando el mini de ate que tuvo con su mejor amigo, le molesta su forma de pensar y cada que escuchar comentarios racistas de su parte, se desvanece una oportunidad de algo con él, esa extraña atracción hacia él le hace dudar cada vez más.

Algunos chicos de nuevo ingreso captaron su atención, solo bajaba la mirada para ocultar su confusión y repetirse en su cabeza una pregunta que se ha hecho miles de veces y que le está matando por dentro: ¿Que me esta pasando?

Después de unos minutos toma su iPhone y vuelve a google, lugar que ha sido testigo de sus búsquedas más turbias y sus secretos más oscuros.

"Historias de chicas adolescentes trans"

Comienza a visitar cada sitio web que le llama la atención sobre historias de chicas adolescentes trans y como salieron del closet, fotos, anécdotas tristes, felices, amargas... leerlas le hace imaginarse como sería salir del closet, algo que lleva ocultando desde años atrás pero que se ha incrementado en los últimos meses. Pero su familia serían los primeros en prohibirle y tacharle de loco, basándose en sus creencias...

No sentirse identificada con el pro nombre "él" e incomodarle que sus amigos y familia se refieran así a él.

Apaga la pantalla de su iPhone y lo coloca en su tocador. Sin darse cuenta dieron las 2:30 AM y volverá a tener sueño en la escuela.

—Por ahora me seguiré refiriendo a mi como "él", antes de terminar mi último año de escuela debo salir del closet...—susurra mientras observa el cielo nocturno por la rendija de las cortinas. Cierra sus ojos y se sumerge en sus sueños.

Al día siguiente...

—Hola...—Kevin saluda a sus amigos a la entrada. Un poco agitado y cansado por correr y llegar antes que tocara el timbre.

—¿Otra vez tarde?...—responde Valeria mientras se acerca a él cuando caminan por los pasillos, Jacob se aleja y levanta las cejas mientras se aleja y observa a Kevin.

—Es que me quede mirando unas cosas en internet—ríe. —Pero lo bueno es que llegue...

—De milagro, si yo fuera tu mamá te quitaría el teléfono a cierta hora para que no trajeras esa ojeras, parece que traes bolsas debajo de los ojos...—le toca el rostro y verifica sus ojeras. —Ya no te desveles tanto, Kevin...—hace una mueca de tristeza.

—Que bueno que no eres mi mamá, no te preocupes no es algo tan grave y alcance a dormir unas cuantas horas...—responde Kevin mientras se acomoda su mochila y saluda a algunos de sus amigos que van hacia otros salones.

Valeria ríe. —Oye, ¿pensaste lo que te dije la otra vez?—inquiere con una sonrisa y mientras ahora su cabello. —Tu cabello es raro... y tú eres raro, agradece que tienes una amiga como yo...

—Lo agradezco, y de que estás hablando?—se rasca la cabeza intentando recordar.

Valeria baila los ojos. —Ay, Kevin.... La salida que teníamos planeada... tenemos tiempo que no salimos a comer o pasar el rato, pero nosotros solos, sin el molesto de Jacob... ya me tiene harta con sus comentarios estupidos, entre más crecemos de vuelve más estupido—ríe mientras le acompaña al salón.

—Ah... si, esta bien—revisa el calendario en su iPhone. —¿Te parece el 4 de octubre? Es viernes... salimos de la escuela y vamos a pasar el rato, como en los viejos tiempos...—agrega el con una sonrisa mientras observa pasar a un chico, amigo de Jacob.

—Me parece perfecto, pero ya sabes, no le digas a Jacob. No quiero que nos arruine nuestra salida, será como en los viejos tiempos cuando éramos niños—sonríe mientras ambos ingresan al salón.

—¿Nuevo ship?—pregunta Fanny(Estefanía) mientras ve a ambos sentarse.

Valeria solo niega con la cabeza y Kevin ríe ante la pregunta. —Ya dejen de sacar sus teorías raras...

Jacob comienza a hacer bromas sobre él y Valeria, algunos dibujos  y mensajes con referencias a una futura relación entre Kevin y Valeria.

Estefanía se acerca un poco a Jacob. —Rayos... esperemos que Camila no esté celosa por esto... tal vez veamos una futura pelea...—susurra Fanny y Jacob ríe.

—Basta...—responde Kevin al lograr escucharlos.

—¿Algo que quiera agregar, Reyes? Lo veo hablando y queriendo opinar algo...—inquiere el profesor mientras lo observa.

Kevin gira su mirada con el profesor y sonríe. —Nada en lo absoluto, profe. Estaba revisando unas cosas en mi mochila...—responde.

\~Receso\~

—Haciendo tareas que no hiciste en casa, ¿eh?—Camila pregunta mientras se come su sándwich y se sienta a un lado de su mejor amigo.

Kevin ríe. —Solo termino unos apuntes que no hice en clase...—responde él. — ¿Y tu qué haces?

—Ah... solo mirando como los hombres corren tras ese balón mientras como mi sándwich y veo que tú estás un poco estresado y cansado por la escuela, y eso que apenas tenemos unos días que entramos...—responde mientras toma un poco de su jugo de naranja.

Kevin ríe. —Apenas volvimos a clases y ya quiero que sean vacaciones, pero este año será diferente... lo sé...—sonríe mientras la observa comerse su sándwich.

Camila suspira. —Kevin...—habla con la boca llena. —¿Qué carajos pasa contigo?... estás cansado, todo el tiempo estás conectado hasta tarde, no duermes casi... tus tareas no las entregas o las haces aquí en clase, pareces preocupado. ¿Qué sucedió en las vacaciones? Dime porque te apagaste tanto...—pregunta mientras se gira hacia él y le cierra su libro para que centre su atención en ella.

—Vamos, Camila... siempre he sido así...—ríe. —A veces uno tiene problemas, como todas las personas en este mundo...—responde y desvías su mirada al horizonte.

Ella le mira con un rostro de tristeza. —Hay algo más, dímelo... soy tu mejor amiga. Tenemos 5 años conociéndonos... te conozco, algo te pasa...

—A veces cambiamos sin darnos cuenta, ya sea porque el mundo nos fuerza a cambiar o nosotros mismos cambiamos porque así debe ser. Tengo mis problemas, eso me ha hecho estar alejado del mundo y sumergirme en mi mente e imaginación fantasiosa... lo siento—sentencia con tristeza, por no poder hablar con la verdad y decir realmente que está pasando dentro de él.

—Sea lo que sea, no quiero que pelees esa batalla solo, me tienes a mi y te apoyaré en lo que sea, no importa que, siempre me tendrás a mí—toma las manos de Kevin y sonríe. —Me preocupas, que tu actitud cambie tan radicalmente...—aprieta su mano y le mira a los ojos.

—¿Lo que sea?—inquiere él.

—Lo que sea—afirma. —Si me pides que escondamos un cuerpo, te ayudaré, porque es lo que una mejor amiga hace, estar ahí, no importa que sea, te apoyare—sonríe.

—Lo del cuerpo me parece algo fuera de lugar—ríe. —Se que te tengo, y sabes que también me tienes a mi, Camila—sonríe.

—Claro que te tengo, y me lo demostraste hace tiempo cuando mi padre murió, fuiste de los pocos que me apoyó durante y después de mi duelo. Durante mi depresión estuviste ahí, aunque eso fue hace 3 años, no olvido quien estuvo ahí cuando el mundo se me venía encima—sentencia ella. —Por eso se lo que se siente pasar por tristeza o como una persona cambia, sé identificar...

—No hay nada que agradecer, Camila. Hice lo correcto en apoyarte, eres mi mejor amiga, te quiero mucho y claramente estaría ahí para ti. Hasta que volviera a renacer esa alegría que te caracterizaba...—

—En efecto, logré vivir con eso y volví a ser una chica loca... gracias a ti—sonríe. —Por eso, por eso... me dolería que tú siempre estés para los demás, y cuando tú necesites ayuda, nadie esté para ti... quiero que sepas que puedas confiarme a mi lo que sea...

—Cami, estoy bien; te lo prometo—sonríe y la abraza antes que toque el timbre de la escuela.

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