En el campo de batalla se visualizan a gigantesco y poderosos dragones que se enfrentan sin frenesí, con el único objetivo de matar a su contrincante y proclamarse como el ganador; y allí estoy yo contemplando este mar de sangre sin poder hacer algo. Por más que quiera ayudar en esta lucha mi dragona no consigue cambiar, dándome a entender lo inútil que soy sin ella.

Me duele contemplar como mi gente es masacrada sin piedad, no sé en qué momentos nos convertimos en monstruos antes sus ojos, los cuales que deben ser perseguidos y juzgado, es como si todas las especies olvidaran los sacrificio y esfuerzos que ha hecho mi pueblo para mantenerlos a salvo.

Dragón tras dragón oscuro va perdiendo su vida a causa de las garras de su oponente; por más que grite y supliqué estos no paran con su matanza; Luego de un tiempo el campo de batalla está tenido de un rojo carmesí debido a la sangre de mis hermanos, padres, amigos y pueblo. Cuando estoy dispuesta a aceptar mi muerte uno de los dragones rebeldes se me acerca para decirme las palabras más hirientes de toda mi vida.

No tiene sentido matarla, no fue capaz de transformarse aún viendo como su gente perecía, no es digna de ser una princesa.

No tengo palabras para objetar lo que dice, soy una vergüenza para los dragones oscuros, los cuales se han caracterizado por su poder de destrucción y su magia sin fin.

- Bueno, ya dejará de serlo -dice un gigantesco y glorioso dragón blanco, el cual se acerca a mí batiendo sus alas

-¿Qué vamos hacer con ella?.

Se preguntan las diferentes especies de dragones: Blancas, Verdes, Rojos y Azules. Una sonrisa se dibuja en mis labios al recordar lo que sucederá ahora que mi especie ha desaparecido.

- Pueden hacer conmigo lo que quiera no colocaré resistencia, no tengo nada que perder, pero no saben lo que han provocado.

Digo burlonamente.

- Que dices estúpida.

Dice un dragón rojo un poco irritado.

- Sabrán las consecuencias de esta traición.

Seguidamente, de estas palabras siento un ardor en mi mejilla, dándome a entender que me han abofeteado cosa que me enfada, acto seguido siento como mi dragona se revuelca de la ira, con ganas de salir y destruir todo a su paso, pero no lo consigue debido a la droga que impide su transformación, si no hubiese confiado en mi supuesta amiga nada de esto hubiese pasado.

- Ignoren sus estupideces, encadenelan y luego la arrojan al pozo de restricción.

- Piensan que con eso me van a detener por mucho tiempo, cuando los efectos de la droga desaparezca voy a ir por sus cabezas y en especial la tuya

Digo mientras fijo mi mirada en el dragón blanco.

-No dejaré a nadie de tu descendencia con vida, eso tenlo por seguro.

- En caso de que logres salir de allí, te estaré esperando para volverte a sepultar otra vez.

- Estás muy seguro de ti mismo.

Una sonrisa se me forma en los labios al decir estas palabras, no sé por qué me ha dejado con vida, pero le haré saber que fue un grave error el cual pagara muy caro. Sin perder tiempo sus hombres se des-transforman y empiezan a encadenarme con cadenas mágicas, los cuales debilitan mi poder.

- Arrójenla al pozo !YA!.

Gritan un poco desesperados al ver que mis ojos han empezado a cambiar a un verde esmeralda, es clara señal que mi dragona quiere salir, de inmediato le doy paso a ella para que tome el control, de poco asiento como mi conciencia se empieza a desvanecer y sin perder tiempo me transformó en una majestuosa dragona oscura.

Lo primero que realizo después de mi transformación es batir mis alas e intentar romper las cadenas, acto que es visualizado por los demás dragones, los cuales no pierde el tiempo y empieza a unir esfuerzos para arrojarme al pozo. Con mis garras destruyó a los oponentes cercanos, pero cuando me dispongo a ir por dragón blanco a cortarle su cabeza con mis garras y dientes una cadena en el cuello me lo impide.

Por más que forceje esta no cede, mis contrincantes al ver tal escena, comienzan a jalar de las cadenas hasta llevarme al precipicio de la entrada al pozo, al verme en tal situación reúno mis fuerzas intentando frenar sus ataques, pero fallo en el intento, me es difícil defenderme de cientos de dragones que me atacan a la misma vez y a eso sumándole lo débil que me encuentro debido a droga que ingerí, lo que causa que caiga en pozo.

Estos sin perder tiempo empiezan a clavar los extremos de las cadenas a los lados del pozo, mientras recitan encantos y hechizos para impedir mi salida, por más que luche no consigo romper la barrera, de a poco mi conciencia se nubla, lo último que recuerdo son sus caras de gozo al verme encerrada en este oscuro lugar.

...****************...

Más de mil años después.

- Matt tenemos un grave problema.

- Habla de inmediato Gabriel.

- Los Broack está volviendo a atacar al pueblo de loto, ya he desplegado algunos hombres, pero las bajas son sorprendentes a este ritmo llegarán al valle.

Me lleva el diablo, desde hace unos siglos sus ataques ha aumentado sustancialmente y mirando en el registro de mis antepasados, estos ya era considerados como una especie en extinción, no sé que acontecimiento ocurrió para su repoblación.

Los Broack son una especie carnívora, su plato favorito es la carne de dragón, lo cual ha degustado por mucho tiempo, debo admitir que son oponentes fuertes casi comparables con los dragones, desde la muerte de mi padre no ha habido un oponente digno que se enfrente a esas escorias, aunque me cuesta admitir también aplica para mí y eso que soy uno de los más poderosos de todos las razas.

- Avisa que nos dirigimos hacia ya.

- Como órdenes.

Debo buscar prontamente una solución a este problema si quiero proteger a mi gente, aunque eso signifiqué desgranar el pasado.

Rápidamente, me transformo en mi dragón (Dragas) para dirigirme al pueblo, cuando me encuentro cerca de este visualizo como los Broack ataca a mi gente sin piedad, velozmente desciendo mientras atacó a estas escorias con todo mi poder. Uno por uno voy derribando aunque me cueste trabajo hacerlo, seguidamente les perforó sus extremidades con mis garras y dientes, lo cual los coloca en una desventaja competitiva frente a mí y es allí donde aprovecho la oportunidad y los mato en el acto, luego de muchas luchas hemos conseguido la victoria temporal de esta batalla.

Después de tranquilizar y trasladar a mi pueblo al Valle del Luna, me encamino al lugar por donde escaparon los restantes Broack, necesito pistas que me conduzca a su nido y poder localizar a su reina para terminar esto de una vez por todas. Sin embargo, mis esfuerzos son en vano debido a la desaparición de su rastro, ahora entiendo por qué mi padre no fue capaz de ponerle fin a esta guerra.

Sin hallar nada me encaminó hacia mi reino con el objetivo de buscar una solución a este problema de una vez por todas y que más fuente de información que los antiguos dragones, son personas que han vivido demasiado tiempo y pueda que posean información que me sea de ayuda. Después de hablar un tiempo con ellos no consigo nada relevante, cuando me dispongo a retirarme se me acerca un amigo de mi difunto padre un poco abatido, lo cual me alarma de inmediato.

- No sé si debería decirte esto, fue un juramento que hicimos en esa época pero no puedo ver sufrir más a nuestro pueblo, ella nos advirtió de las consecuencias de nuestros actos y mira hoy, no sé equivocaba en nada, estamos a punto de desmoronarnos.

- No me asustes señor Davis, ¿qué es lo que sucede?

- Yo se la causa por la que los Broack se repoblaron y están atacando a nuestra gente a su gusto.

- No entiendo nada, podría ser más específico?.

- En nuestros años de juventud y de ansias de poder cometimos el peor error de nuestras vidas, hasta el día de hoy no hay momento que no nos atormenten, tu padre se fue de este mundo con ese peso encima.

- Hable de una vez, esta situación está siendo un tanto molesta.

- Hay muchacho, escucha atentamente lo que te voy a decir: Hubo una vez que existió una especie de dragones fuertes, poderos, majestuosod y sin igual, por su magia y monstruosidad a la hora de prlear, su principal propósito era proteger a las especies más débiles. No obstante, era un poco orgullosos y violentos cuando perdían a sus parejas, era como si soportarán un terrible dolor que los llevaba al borde de la locura; causaban estragos por todos lados y su misma gente se negaba a sacrificarlos o ponerles un alto, y es ahí donde las demás especies comenzaron a considerarlos como un peligro.

Se reunieron las cuatro especies de dragones, los que conoces hoy en día y todos llegaron al acuerdo que ya era hora de bajarlos del poder, así que se planeó la exterminación de toda su especie, pero para hacer tal acción debimos emplear métodos poco correctos, se utilizó magia prohibida para llevar a cabo nuestro propósito, lo que ocasiono que cada dragón oscuro perecieron en nuestras manos, pero si hubiese sabido el peso que ellos llevaban al protegernos no hubiese llevado tal locura a cabo.

Ellos se encargaban de matar y destruir con sus garras a los Broack, ya puedes imaginar los poderosos que era para que los Broack los respetarán, pero los más fuertes era la familia imperial, sus hazañas era conocido entre su pueblo. Sin embargo, los dragones oscuros se encargaron de esconder la existencia de este enemigo y sus logros a los demás seres, no sé cuál era su objetivo o que buscaban, solo sé que cometimos un grave pecado y ahora nuestros ancestros lo están cobrando.

- ¿Quién lideró tal acto?, saben lo que hicieron.

Aún no puedo entender que cosa llevo a cometer tal crimen repudiable, no comprendo como mi familia se prestó para tal cosa, siento como se derrumba mi vida antes mis ojos y lo peor de todo es que son eventos en los que yo no participe.

- Fue tu padre muchacho y te puedo jurar que él se arrepintió demasiado lo que hizo tiempo despues, pero ya no se podía hacer nada y mucho menos traerlos de vuelta.

- Son una basura, mi padre tanto que me hablaba de justicia y el buen camino y fue la basura más grande de todos, como me avergüenza llevar su linaje.

- Tranquilízate muchacho, el pasado es pasado y los muertos no pueden revivir. Sin embargo, pueda que haya una solución para este problema.

- ¿Te escucho?

- Que el dios de los dragones me perdone por lo que voy a decir, pero hay alguien que puede vencerlos y dar fin a esta guerra de una vez por todas.

- ¿Quién?

- La princesa de los dragones oscuros.

- Estás loco Davis o la edad te está afectando, no tiene sentido lo que dices, me dijiste hace un momento que ellos se exterminaron hace milenios como va a haber uno vivo a estas alturas.

- Ella está viva o eso creo, debemos confiar en la fuerza vital de su dragón, en ese momento tu padre decidió encerrarla en el pozo de restricción como un precedente de lo que sucedió en época creo que no fue mala decisión.

Me da repudio ver como se justifica a pesar de estar supuestamente arrepentido por sus actos.

- Porque no me habías comenzado por esa parte Davis, de inmediato le diré a mis hombres que se dirijan al lugar a investigar.

No tengo mucho tiempo para cuestionar, si ella puede hacer algo por mi gente le estaré eternamente agradecido.

- Muchacho no es tan fácil como parece, a ella la humillamos, torturamos y masacramos su pueblo y familia frente a sus ojos, crees que va a quererte ayudarte como si nada, lo mejor es dejar las cosas como están y en caso de que ella aceptará no debemos olvidar advertencia que le hizo a tu padre antes de sellarla, que en el momento que salga de ese lugar no dejará a nadie con vida y sobre el linaje tuyo muchacho.

- Entonces para qué me comentas tales cosas, sabes que ahora me colocas en una posición difícil, ¡Mierda!.

- Únicamente quería que te enteras de la causa de los constantes ataques de los Broack y de acuerdo a esa información idear una estrategia de confrontación; quiero que tengas claro que una vez que la liberes no tendrá a un enemigo, tendrás dos y muy poderosos. Además, no sabemos hasta que extremos pueda llegar ella para vengarse y recuperar lo que le pertenecía.¿Comprendes?

Después de la charla con Davis, pasa una semana donde los constantes ataques de los Broack no cesan obligándonos a estar alerta e impedir su paso al valle, estos recientemente han arrasado con todos los pueblos cercanos y están a punto de derribar la barrera que protege a este lugar.

Por más que revise los pergaminos antiguos en búsqueda de una solución todos llegan a la misma conclusión, el único oponente capaz de exterminarlos son los dragones oscuros, algunos creían que los Dioses los enviaron a la tierra para protegernos y librarnos de este mal, que con su ayuda se podía crear un reino próspero, no obstante, mi propia raza se encargó de destruir tal creencia.

Me siento un emperador inútil, que a pesar de poseer poder no soy capaz de proteger a mi gente, me debato si debo buscar su ayuda o dejar morir de a poco mi pueblo; sin embargo, el valor de las vidas de mis compatriotas pesa más que mis deseos individualistas. Puede que más adelante lamente esta decisión, pero no tengo otra opción que arriesgarme no puedo dejar morir a pueblo; de inmediato llamo a Gabriel para comunicarle mi plan y preparar todo lo necesario para nuestra expedición.

Luego de volar un poco hemos llegado al pozo de la restricción, al instante sentimos como nuestros poderes se debilitan, en estos momentos estoy dudando si ella está realmente viva, me es imposible pensar que un dragón sobreviva a tal magia agresiva. Rápidamente, les ordenó a mis hombres romper las cadenas y quitar el sello, de lo cual solo logramos quitar las cadenas.

Utilizamos todos los medios posibles para remover el sello pero nada funciona cuando estamos por rendirnos visualizo como le sello empieza a romperse por dentro, y de inmediato sé que no es nada bueno; Ordenó rápidamente a mis hombres transformarse y colocarse en posición de batalla. Vemos como esta se desmorona completamente, no obstante no sale nada de pozo, creo que había exagerado un poco, cuando me acerco para confirmar si hay alguien dentro del pozo, de repente un enorme y furioso dragón negro sale del lugar, el cual se posiciona antes nosotros hostilmente pero se abstiene de atacar.

Es como si contemplara su entorno, mis hombres al ver tal escena queda sorprendido sin saber que hacer, cuando me dispongo a comunicarles a mis hombres que la rodeen esta centra sus ojos verdes en mí, para luego mostrarme sus colmillos y garras.

- Te lo advertí, el día que saliera de ese maldito hueco te iba a rebanar el cuello y es algo que voy a cumplir maldito dragón blanco.

Dichas estas palabras se me acerca violentamente, mis hombres al ver tal situación se disponen a enfrentarlas pero no son dignos oponentes, ya que está sin el mínimo esfuerzo los noquea y aparta de su camino. No puedo creer que Gabriel no haya sido un contrincante digno de ella, él es el segundo dragón más fuerte de todos las especies actuales.

No sé en qué momento está se me acerca y me toma del cuello con su garra, es como si quisiera destruir todo mi ser, cuando estoy casi sin fuerzas dejo que Dragas se apodere de toda mi conciencia. Gracias a su ayuda logró liberarme pero no por mucho tiempo, debido a que esta me clava sus afilados dientes en cuello mientras rasga gran parte de mi ala con sus garras, cuando está por darme el golpe final noto que su agarre pierde fuerzas y de la nada cae antes mis ojos.

Instantáneamente, me debato si debo matarla o dejarla vivir, es evidente que representa un peligro latente para todos y eso lo dejo muy en claro, pero también puede ser la solución de todos los problemas, su fuerza y poder son de otro mundo, estoy casi seguro que con un solo ataque puede matar a un Broack en el acto. De a poco observó como se empieza a des-transformar dando paso a una hermosa mujer, rápidamente la imito y la cubro con mis ropas.

- ¿Qué es toda esta mierda Matt?, por poco nos mata.

Dice Gabriel un poco alterado por lo sucedido y al contemplar mis lesiones y las suyas.

- No pasa nada.

- Que no pasa nada?, con un solo ataque nos derribó y por poco te mata, mira tus heridas está sangrando a montones.

Ahora que me fijo bien, observo que esta no a empezado a regenerarse, ¿será este el poder de un dragón oscuro?.

- Es algo irrelevante en el momento, mejor revisa si alguien resultó gravemente herido para tratarlo de inmediato -dije mientras tocaba mis heridas.

-Comprendo y ¿qué vas a hacer con ella?, supongo que la vas a matar -preguntó Gabriel sin apartar su mirada de mi sangre.

-Te equivocas -negué lentamente mientras caminaba hacia ella.

-Matt, estás consciente de lo que va a pasar, si no la matas, hombre entra en razón. Esa mujer va a destruir todo a su paso -intentó persuadirme con sus palabras

- Puedas que tengas razón, pero en ella veo esperanza para terminar esta guerra y si tengo que sacrificar mi vida por un bien común no lo dudaré en hacerlo.

- A veces creo que te pasas de bondadoso, ojalá y en un futuro no te arrepientas amigo mío.

- Eso espero.

Posteriormente de este suceso la tomo entre mis brazos mientras me vuelvo a transformar para llevarla al valle de la luna, lo primero que realizo a llegar a este lugar es encadenarla y encerrarla en la habitación de control, en la cual sé encierra a los dragones que están por mutar, es un proceso doloroso pero a la vez grandioso, debido a que estos oficialmente se convierte en miembros de clan.

Ya han pasado tres días y ella no da signo de despertar, cosa que me preocupo al principio pero según las opiniones de los diversos médicos que la han tratado es normal en su estado, debido al esfuerzo enorme que su cuerpo realizó por mantenerse con vida, aún me cuesta creer que haya sobrevivido a un sello tan agresivo. Luego, de su llegada varios ancianos me han visitado haciéndome saber sus posiciones y la verdad no son nada favorables con mi decisión, sé que ellos ahora la ven como una amenaza pero yo en esos ojos verdes pude ver más que odio y rencor y estoy seguro que no me he equivocado.