Alexa quedo huérfana, nadie sabía que es lo que paso con sus padres, a los 10 años había quedado sola, por lo que la fortuna de sus padres, quedo a cargo de la hermana de su padre, y el esposo de esta, juntos se encargaban de derrochar todo ese dinero, dejando a Alexa sin nada, se mudaron a la mansión y a la pequeña Alexa la enviaron al ático, donde los sirvientes apenas le llevaban pan duro y un poco de sopa que quedaba de las sobras, los vestidos más feos fueron dejados para ella, mientras que los suyos fueron a parar a manos de su prima Mina Bonnet, una niña de su edad, a la cual le habían dicho que Alexa solo era la hija de una sirvienta y que la abandonaron en la casa, por eso ellos le daban lo que sobraba, Mina ingenuamente les creyó y cada vez que a su madre dejaba de gustarle un vestido, ella se lo daba a Alexa sin saber que en realidad esos vestidos eran originalmente de ella, Alexa no le decía nada, porque su tía se encargó de enseñarle a golpes que debe mantenerse en silencio. Antes de la tragedia Alexa estaba comprometida con el hijo de un Duque, sus tíos aprovecharon eso, para decir que la niña también había desaparecido y a cambio pusieron a Mina como prometido del joven Duque, cuando Mina lo conoció quedo encantada con él, pero el niño le era indiferente al principio, aunque poco a poco se fue enamorando de ella, conforme crecían, Mina era una niña hermosa y bondadosa, un día durante una celebración del templo, se descubrió que Mina era la santa enviada por la diosa, la niña fue adorada por todo el reino, debido a esto el rencor de Alexa solo iba creciendo hacía Mina, ahora era bendecida como santa cuando en realidad solo era la hija de unos ladrones, y ella también lo era, se robó sus cosas, a su prometido y odiaba a sus tíos por quitarle su fortuna, así que cuando pudo, los mato y tomo de regreso su fortuna, echando a Mina de esa casa, al hacer esto, Alexa fue odiada por toda la sociedad, nadie sabía que ella era en realidad la hija de los condes Bianchi, pues la daban por muerta, Mina simplemente dijo que ella era la hija de una sirvienta que sus padres la cuidaban y se sintió decepcionada por como los traicionó, Mina era demasiado ingenua para saber la verdad, pero Alexa también quería de regreso a su prometido, aunque este amaba a Mina, Alexa hizo de todo para separarlos, pero el joven Duque la protegía, juntos lucharon para vencer a la malvada Alexa y vengar la muerte de sus padres, Alexa finalmente fue descubierta por intentar matar a Mina, siendo la santa del templo, era un crímen bastante grabe, así que Alexa fue condenada la guillotina, así es como a ojos de todos, la villana obtuvo su merecido y nunca se supo que en realidad, Alexa solo luchaba para recuperar lo suyo, aunque sus actos no fueron buenos, ella jamás obtuvo justicia, mientras que Mina y el Duque, se casaron y vivieron felices.
Ahora Silvia, había despertado en el cuerpo de la pequeña Alexa, no podía creer como había acabado así, hasta hace un instante ella iba de viaje en un autobús y de pronto, se escucharon gritos y todo se volvió oscuro, ella solo corrió hacia una luz siguiendo a una niña y al abrir los ojos estaba ahí, en una incomoda cama rodeada de paredes viejas, miro sus manos, eran pequeñas, así que corrió hacía un viejo espejo y ahí estaba, era una pequeña y sucia niña albina de ojos dorados, vestidos desgastado y demasiado delgada, incluso sentía su estómago doler del hambre, estaba muy confundida, varios recuerdos rondaban su cabeza, veía los suyos y los de la niña, hubo un dolor de cabeza y mucha confusión.
Durante los siguientes días le dejaban la comida de siempre, sobras de la sopa y un pan duro, la niña comía de ello y se acostaba de nuevo, hasta que poco a poco, su mente se estabilizó, pensar que ahora viviría la vida de una pobre chica destinada a morir joven, pero no, no puede morir así, sin que nadie sepa la clase de injusticia que se cometió contra esa pobre niña, así que en lugar de aguantarse todos esos malos tratos, lo mejor será salirse de esa casa, si bien sería duro para una niña vivir en la calle, era mejor que seguir creciendo en una casa donde solo recibe insultos y humillaciones. Alexa sale de la habitación, para ir en busca de algo de comer, porque eso que le dan no la llena en lo absoluto, en su camino, ve venir a una pequeña niña cargando un vestido.
- aquí estás, mira, te traje esto, mi madre dijo que ya no debo usarlo. Ten, te lo regalo.
La albina observa el vestido, en sus recuerdos ese vestido era suyo.
- ¿por qué me regalas algo que ya era mío? Incluso lo que llevas puesto es mío. Eres igual de ladrona que tu madre.
- ¿eh? Pero...que dices...
- ¿eres sorda o solo estúpida? Este vestido es mío, tu madre me lo robo, así como roba la casa y la fortuna de mis padres.
Alexa empuja a la niña para que se haga a un lado y sigue su camino, la pequeña estaba confundida por todo, pero corre rápidamente en busca de su madre. Alexa llego a la cocina y busca algo de pan, las cocineras la ven, así que evitan que siga buscando intentado sacarla de la cocina.
- tengo hambre, además esta es mi casa, ustedes y mis tíos solo son unos ladrones, aprovechados.
- mira mugrosa, no te quieras creer lo que no eres, agradecida debes estar que te cuiden.
- jamás agradeceré a quienes me han robado, quítate.
Alexa empuja a la chica para quitarla del camino y agarra un poco de la carne que ya estaba preparada en la mesa. La cocinera se apresura para quitársela pero siente un dolor en la mano y ve que tiene un corte mientras que Alexa tiene un cuchillo en mano.
- tú pequeña rata asquerosa.
La mujer agarra un escoba y trata de pegarle a Alexa, pero ella, se aleja y tira toda la comida que había en la mesa, ante el ruido, la tía de Alexa, Sonia, entra y mira horrorizada todo el tiradero, la sirvienta dice que fue Alexa pero cuando voltea, la niña ya no estaba ahí, así que es ella quien recibe el regaño. Alexa por su parte estaba escondida tras unos arbustos comiéndose todo lo que pudo tomar de la cocina.
- ¿quien eres y que haces aquí?
Alexa levanta la mirada y quien le había hablado era un niño un poco mayor que ella, por su expresión parecía engreído.
- lárgate.
- esa comida no creo que sea para ti, seguro la robaste.
- si, lo hice ¿algún problema?
- esta mal hacer eso, debes volver y pedir disculpas.
- por lo visto nunca han sufrido hambre, largo de aquí perra riquilla.
- ¿c-como me has llamado? Mugrosa...
Alexa agarra el plato y comienza a caminar, no necesita que un chiquillo la moleste, obviamente nunca a sufrido hambre, por eso pide algo absurdo.
- oye te estoy hablando...oigan, guardias, una ladrona entro a la mansión.
Alexa se detiene volteando hacía el niño y le mira con molestia, de inmediato llegan los sirvientes, notando el plato de comida, la cocinera de antes venía con ellos.
- es ella, la que robo y me ataco.
La cocinera se paro junto a aquel niño para agradecer. Alexa trata de correr pero la alcanzan, siendo una niña no puede liberarse de los dos sirvientes que la agarran de los brazos y la acercan con la cocinera, Alexa trata de liberarse pero la cocinera se acerca para comenzar a golpearla en la espalda con un cucharon de madera, Alexa aprieta los dientes para evitar gritar, pero puede ver al niño parado ahí, pasmado por lo que sucedía, golpe tras golpe, Alexa mira furia a aquel chico, la cocinera golpeo hasta que noto que la ropa se comenzaba a teñir de rojo, pero seguía con los golpes, estaba furiosa porque la habían regañado a ella, el chico reacciona y se acerca para detenerlos.
- sueltenla...esa no es la manera...
- solo de damos su merecido a la mugrosa, joven Duque.
Alexa apretó los dientes, así que ese mocoso era en realidad el pequeño Duque que ahora esta comprometido con la estúpida Mina. Los sirvientas la sueltan y Alexa cae de rodillas al pasto, mientras respira agitada por el dolor que su cuerpo estaba sintiendo, el chico se agacha ofreciendo su mano.
- vamos, iremos al médico...
Alexa golpea la mano del chico y al ponerse de pié lo empuja causando que caiga.
- no quieras arruinar algo que tu causaste.
Alexa como pudo se levanto y camino en busca de un refugió para esperar a que el dolor se calmada, entro a un bodega donde se recostó en un viejo colchón que había en el piso, el chico la había seguido y se quedo fuera, pudo escuchar los sollozos de la chica.
- maldi...tos...juro que recuperaré lo que me pertenece y moriran todos...
El chico aprieta los labios, quería entrar ahí pero escucha que le llaman, era la vocesilla chillona de Mina, así que se apresuró para ir con ella, la niña al verlo se colgó de su brazo.
- oye...¿hay más niños en esta casa?
- solo una niña que mis padres cuidan, fue hija de una sirvienta de mis difuntos tíos, como falleció la sirvienta mis papá cuidan de ella. Mis papás son personas generosas. Yo le doy mis vestidos viejos.
- ¿de verdad la cuidan? Entonces no debe pasar hambre.
- no lo hace, mis papás dejan que se coma lo que sobra de las comidas, filetes que no se tocaron o cosas así.
- ya veo ¿y esa niña como luce?
- mmm...cabello albino, ojos amarillos...mi papá dice que seguro su padre fue un noble, pero los nobles no se casan con sirvientes, por eso quedo sola.
- claro...
Al parcer hablan de la misma niña, pero la condición en la que la niña luce, es totalmente diferente, ni siquiera parece bien alimentada. Cuando Alexa abrió los ojos, ya era de noche, se levanta pero puede sentir el dolor en su espalda, ardía demasiado esas heridas.
- esa maldito...
Uno más en su lista de venganza, porque si, si sale de ahí y logra sobrevivir, lo primero que hará será vengarse de esa gente que le ha quitado todo a uno inocente niña.
Como pudo consiguió agua y un trapo limpio para lavarse las heridas de su espalda, aunque si era difícil hacerlo por si misma, pero no podía pedir ayuda a nadie, nisiquiera había medicamentos o gasas para vendar la herida, esa noche nisiquiera regreso a su habitación, se quedo en esa bodega, total era igual de frío y oscuro, apenas podía usar una vela para iluminarse, mientras que dentro de la casa, estaban iluminados con lamparas mágicas, después de limpiarse, se recuesta de nuevo en el colchón tratando de soportar el dolor.
Para el día siguiente la chica se levanta al escuchar un sonido, al voltear era aquel chico quien traía consigo con una caja.
- yo lamento lo de ayer, no creí que te hicieran eso.
- ¿que esperabas? ¿que me dieran una palmada en la cabeza y me dijeran bien hecho?
- lo siento...te traje esto, déjame ayudarte a curar tu espalda.
El chico dio unos pasos hacía adelanté pero Alexa le tira un pedazo de madera que había cerca.
- lárgate...si nos ven aquí solo ganaré más golpes.
- no harán nada, les diré que solo te ayudaba.
- ow y con eso ya esta todo solucionado, como se nota que no conoces la crueldad del mundo real. Típico de los niños ricos.
- no tienes porque ser tan grosera, solo quiero ayudarte.
- ¿quieres ayudarme? Lárgate y no vuelvas a cruzarte en mi camino.
El niño se sintió mal al escuchar sus palabras pero ella tiene razón, si no hubiera dicho nada la albina estaría bien. Dejo la caja sobre el colchón.
- realmente lo lamento...ten es medicina...
El niño se apresuró a salir porque escucho que la hablaban, corrió para alejarse, no quería que le preguntarán donde estaba, Mina se alegro de verlo, aunque le mira extrañada, pues cuando llego el chico traía una caja, ella creyó que le había traído un regalo.
- la caja...¿donde quedo?
- la deje en el carruaje, es algo que compre para mí.
Por supuesto que no pensaba traerle ningún regalo a Mina, ya suficiente tiene con verse obligado a visitarla, la niña es irritante. En la noche, aquel niño estaba esperando en su sala, apenas escuchó que llego su padre corrió hacía él para saludarlo.
- padre ¿puedo preguntarle algo?
- bueno, aún no es hora de cenar, así que hablemos.
El duque tomo asiento en la sala y el niño se sentó a su lado.
- ¿como era la hija de los condes Bianchi? ¿La conociste?
- ¿y ese interés repentino? Nunca antes habías preguntado.
- solo quiero saber la diferencia entre ella y lady Mina...lady Mina es insoportable.
- Lukas no digas eso, lady Mina es una niña linda, aunque siendo sincero, la hija del conde Bianchi era más linda, tenía unos preciosos ojos amarillos, Alexa, ese era su nombre.
- ¿ella tenía el cabello blanco con una combinación de mechones azul?
- ¿como lo sabes? ¿Has visto un retrato de ella?
- algo así...padre ¿están seguros que ella también desapareció?
- no estaba en la casa cuando los Bonnet se mudaron. Debió estar con sus padres...
- ya veo...padre, si esa niña viviera ¿la ayudarías?
- tiene a sus tíos, pero les daría mi apoyo.
- pero si en realidad sus tíos no la quieren, mucho nobles le roban sus fortunas a sus familias.
El Duque no pudo evitar reír y acarició la cabeza de su hijo, era un niño muy inteligente.
- de ser así, la ayudaría.
Lukas sonríe, era bueno saber que su padre le daría su apoyo, porque por lo visto, esa niña de la bodega, podría ser en realidad la hija de los Bianchi, tiene el cabello albino y ojos amarillos, si es así esa familia la esta tratando mal y pensar que Mina dijo que solo era la hija de una sirvienta, vaya niña, a esa edad, actuando igual de mala que sus padres. Por otro Alexa había usado lo que Lukas le dejo, fue un alivió pues pudo desinfectar las heridas y colocarse gasas limpias, incluso había medicamentos para calmar el dolor y evitar infecciones, esa misma noche iba de regreso a su habitación con la caja en mano, pero justo cuando subía la escalera hasta el ático, Mina la vio y fijo su vista en la caja, era idéntica a la que Lukas traía en la mañana.
- esa casa...¿por qué la tienes? Es del joven Duque, no debes tomar cosas que no son tuyas.
Mina estiro la mano para que se la entrara, Alexa dudo, pero entonces se le ocurrió una idea.
- no la tome, el joven Duque me la dio.
- no mientas, él no te conoce, dámela, se la tengo que devolver.
Alexa se muestra dudosa pero se la entrega, después de eso se va rápidamente a su habitación, Mina estaba feliz, seguramente Lukas estará feliz de ver su caja de regreso, pero por curiosidad al llegar a su habitación la abre, notando que no había nada más que medicamentos, eso le pareció extraño, pero aún así se lo devolverá. Dos días después, Lukas llego a la mansión Bianchi, saludo como de costumbre a los sirvientes y fue llevado al jardín trasero para beber el té con Mina, ella aún no salía, pero cuando los sirvientes se van, Alexa se asoma ahí siendo notada por Lukas, aunque ella gira la cara hacía un lado, donde se puede ver que en la mejilla tenía un golpe.
- nunca vuelva a ayudarme, solo empeora todo.
Alexa se muestra con los ojos llorosos y cuando escucha venir a Mina se va, Mina se acerca al chico con aquella caja en la mano.
- joven Duque mire, lo he recuperado para usted, lamento que lo hayan tomado, esa niña no sabe que no debe tomar cosas ajenas.
Lukas mira la caja y recuerda la mejilla de la niña albina.
- ¿por qué lo tienes tú? Has dicho que no se deben tomar cosas ajenas, pero tu le has quitado eso a otra persona.
- ¿eh? N-no...yo...esto es suyo por eso lo recuperé...
- esa caja se la regalé a una niña de la mansión porque tenía heridas graves hechas por los sirvientes de esta casa y se lo has quitado...
- no, yo no sabía que usted se lo dio...además los sirvientes no le pegan.
- yo estuve presente cuando la golpearon, ella es una niña, ese no era un castigo adecuado y tu también le ha pegado...
- yo no le pegue a nadie, ella accedió a dármelo, solo no creí que usted se lo dio.
- cállate, eres igual de mala que tus sirvientes.
Lukas se puso de pié y apresura a ir a su carruaje, dando la orden de que se van, Mina le sigue y se sostiene la mano para detenerlo.
- no se vaya, pediré disculpas y se lo devolveré.
- me voy, jamás aceptaré en mi familia a gente malvada.
- ¿que esta pasando aquí? Joven Duque, mi hija ¿lo ofendió de alguna manera?
Era Omar Bonnet quien acababa de llegar y vio la discusión de los niños, si su hija hizo algo, debe remediarlo, no pueden perder la oportunidad de ese compromiso.
- mi padre vendrá a verlos pronto, yo se, la he visto, ustedes son personas malas.
- padre, yo creí que ella robado una caja que era del joven Duque, así que se la quite y la devolví.
- ¿como? Esa niña...joven Duque no se preocupe, si ella le robo yo mismo le daré una lección para que no lo haga de nuevo.
- ¿que lección? ¿Pegarle hasta que este casi muerta como lo hicieron antes? Yo lo vi, sus sirvientes le pegaron solo porque ella tomo un poco de comida.
Si bien fue él quien la delató, darle un castigo así de cruel no era lo correcto, pues solo es una niña. Omar no sabía como responder, nunca pensó que el joven Duque vería algo así.
- bueno, es normal disciplinar a los ladrones.
- ¿ladrón? ¿Por qué sería una ladrona si esta es casa de ella?
- no comprendo de que habla...
- yo lo se señor Bonnet, ella es la hija del Conde Bonnet y mañana vendrá mi padre por ella, espero que este sana si no quiere que le vaya muy mal.
- espere joven Duque, no es lo que cree...
Lukas sube al carruaje y se marcha, Omar estaba furioso por lo sucedido, seguramente esa mocosa habrá dicho algo, de lo contrario no sabría nada, sonríe con malicia, solo debe desaparecerla y el Duque creerá que su hijo solo mintió. Omar se apresura a entrar buscando a su esposa, mientras que Mina no comprendía lo que estaba pasando.
Alexa estaba cerca de donde sucedió la discusión, nunca creyó que ese chiquillo fuese a decir algo así, ella solo quería que Mina quedara mal ante los ojos de su amado prometido, pero el mocoso solo empeoro las cosas, ahora mismo deben de estarla buscando, así que mejor se apresura para salir de esa casa, se va por el muro que limita la propiedad, debe buscar un sitió donde pueda trepar, pero debe darse prisa, las lamparas brillan a los lejos, deben de estarla buscando.
- aquí estás...
Alexa se paraliza y al voltear nota a la cocinera, la misma que la golpeo, ese era su fin.
Alexa apretó los puños, aunque quisiera golpear a esa chica, seguro sale perdiendo, pues su cuerpo es pequeño y débil, la chica baja un poco la luz de su lampara y le muestra una bolsa que lleva en la mano.
- sostén esto, y toma esto, debes saber leer así que busca en el templo a la persona que tenga ese nombre, dile que vas de parte de Mari. Dentro de la bolsa hay un mapa si no sabes como llegar.
La chica estiro la mano ofreciendo un pequeño papel y la bolsa, pero Alexa se niega a agarrarlo, podría ser una trampa.
- yo lamento tanto lo de ayer, se que no me perdonarás, pero déjame ayudarte, si te quedas podrían matarte.
- ¿por qué me ayudarías? Ayer aquel día fuiste tú quien casi me mata.
- lo se...estaba enojada, se que no me justifica...aún así déjame ayudare al menos esta vez, toma eso y ve al templo, ya le hable de ti y te ayudará, es lo menos que puedo hacer después de que hice.
Escuchan las voces cerca, así que ha Alexa no le queda de otra, que confiar, agarro todo y sigue a la chica hasta donde habían unos árboles cerca, ella le ayuda a subir al árbol, logrando alcanzar la cima del muro, pero el problema sería bajar.
- dentro de la bolsa hay una soga, pasame un extremo y hazlo caer del otro lado, cuando termines de bajar soltare la cuerda y la llevas contigo.
Alexa asiente, saca la cuerda y se la pasa tal como indico, la chica lo sostiene con fuerza mientras Alexa baja, cuando el peso disminuye lo suelta y Alexa tira de la cuerda.
- gracias...
Fue lo último que Alexa dijo, guardo la cuerda y se apresura a correr. Mari se va hacía otro lado, siendo alcanzada por Sonia, Mari le dice que no encontró nada, pero que revisará de nuevo, la búsqueda continua. Mientras tanto en la mansión del Duque Lambert, Lukas le cuenta a su padre sobre la niña que hay en la mansión Bianchi y que él cree es en realidad la hija de Conde Bianchi, pues se ajusta a como su padre la describió.
- ¿estás seguro Lukas? No podemos hacer una acusación falsa.
- vaya padre, diga que quiere que la niña me pida disculpas por ofenderme y que la muestren ante usted, así verá si es o no la hija de Conde.
- cariño, hazlo como Lukas dice, si ella está viva y esta siendo abusada por sus tíos, merece ser protegida.
Hablo Amy la madre de Lukas, ambos se preocupan pues los condes fueron sus amigos durante mucho tiempo.
- bien, hagamos lo que dices hijo.
Era mejor comprobarlo, que quedarse con la duda.
Alexa corre por el bosque, Mari le había puesto una pequeña lámpara en la bolsa, en el mapa indica que debe ir por el bosque, oculto en una pequeña zona de malesa, había una cueva, donde había sábanas y comida, ahí estaría a salvo durante la noche, si buscan por el bosque nadie la encontrará, Mari había preparado todo, pues tenía planeado ayudarla irse de esa casa, solo no imaginó que fuese tan pronto, Alexa encontró el sitió, tal parece que esa chica estaba realmente arrepentida, se acomoda con las sábanas y apaga la lampara, intenta dormir, pero no puede pues teme que sea encontrada, según las notas que dejo Mari en una pequeña libreta, puede avanzar hacía atrás y hay una salida en caso de que la encuentren. La noche se le hizo eterna, dormitaba, pero volvía a despertar, así hasta que casi al amanecer logró dormir un poco, entonces guardo las sábanas en el bolso y antes de salir comió un poco; primero se aseguro de que no hubiese nadie cerca y siguió su camino, Mari había dejado señales sutiles para que siguiera hasta el atardecer es que llego fuera del bosque, al salir solo camino un poco y ya entro al pueblo, pero debía ir con sumo cuidado, porque podrían seguir buscándola.
En mansión Bianchi el Duque había llegado, ante los Bonnet se veía enojado y ellos estaban nerviosos porque no encuentran a Alexa.
- mi hijo me contó que la hija de una sirvienta lo agredió ayer que vino.
Los Bonnet se miran entre si, Omar mira a Lukas y este le sonríe con burla, era obvio que el niño mentía.
- l-lamentamos eso, si nos dice que sirvienta fue la haremos pedir disculpas.
- una niña, era como de la edad de lady Mina, con cabello blanco.
Menciona Lukas, los Bonnet agachan la mirada.
- no hay una niña así en la casa, quizás se metió sin que nadie la viese.
- no es cierto, a esa niña la vi varias veces. Padre has que la traigan y que pida perdón.
- ya escucharon a mi hijo, de lo contrario todo trato de cancela, incluyendo el compromiso.
- n-no, no puede hacer eso mi lord, usted mismo puede buscar, vera que no hay una niña más que mi hija.
Menciona Sonia, no les conviene para nada perder el compromiso.
- busquen a esa niña, no me iré sin que a mi hijo le pidan perdón.
Los guardias del Duque comienzan a buscar por toda casa, los Bonnet estaban nerviosos, Mina se asusto cuando vio a los guardias revisando la casa.
- madre, padre ¿que pasa? Hay gente en la casa. Oh!
La niña al ver al Duque hace una reverencia y sonríe.
- saludos mi lord, perdone mi mala educación. Joven Duque buen día.
- lamento esto lady Mina, solo buscan a la niña que ofendió a mi hijo.
- ¿que? ¿Ale le ofendió?
Mina se mostró con sorpresa y por lo dicho, los Bonnet se ponen más nerviosos.
- ¿Ale? Así se llama la niña lady Mina?
- si, es hija de una sirvienta, mis papá cuidan de ella.
- vaya, que padres más generosos.
Sonia sostiene a Mina de los hombros mientras ríe nerviosa.
- Mina no digas esas cosas, aquí no tenemos una niña.
- claro que si, Ale, madre tu misma me dices que le de mis vestidos viejos.
- me disculpo lord, mi hija debe estarse confundiendo.
Sonia estaba por sacar a Mina cuando los guardias regresan, informando que no había ninguna niña, pero en el ático, parece que vive alguien, por los vestidos del closet aseguran debe ser una niña.
- es la habitación de Ale...
Menciona Mina pero la Sonia le cubre la boca.
- ¿donde esta la niña, señor Bonnet?
- no haga caso a mi hija...debe estar confundida, esa alcoba hace años que no se usa...
- que mentirosos ¿que hicieron con ella? Yo la vi, incluso lady Mina dice que si existe.
- mamá, papá ¿que pasa con Ale? ¿Robo algo?
El Duque se pone de pié, estaba molesto, pues Mina jura que si hay una niña, pero esta no aparece, los Bonnet pueden haberla llevado anoche a otro lado o en el peor de los casos la han matado, quiere creer que solo la llevaron a otro lado.
- mi hijo jamás mentiría con algo tan grave. Lo siento señores Bonnet, pero, no pienso tener nada que ver con ustedes, el compromiso queda cancelado les haré llegar la compensación.
- ¿que? Nooo! Yo si quiero casarme con el joven Duque.
Mina comienza a llorar abrazando a su mamá.
- Duque por favor...quizás es una niña de la calle la que ellos ven, le juro que no tenemos ninguna niña, no puede romper un compromiso por algo insignificante.
- tengo mis razones y espero por su bien que esa niña este bien.
El Duque toma la mano de su hijo y se dirigen al carruaje pese a que Omar suplica porque no rompa el compromiso, incluso dice que buscará a la niña para que pida perdón, pero es ignorado y el carruaje de aleja.
- maldita sea, todo por esa mugrosa...
- Mina eres una estúpida, lo has arruinado...
- ¿pero que hice?
- debiste negar la existencia de esa niña.
- pero yo...no sabía...¿por qué debo mentir?
- olvídalo, ahora hemos perdido una alianza importante.
Omar se va de la mansión, necesito relajarse, mientras que Mina se pone de llorar por el regaño de su padre. Sonia también estaba molesta, todo se había arruinado por culpa de esa mugrosa y ahora no saben donde pudo haberse escondido. Alexa llegó al templo y le mostró la nota al guardia, pues no dejaban pasar.
- Mari me dijo que busque a la persona de la nota.
Los guardias se miran entre si, no sabían si buscar la persona de la nota o solo aullentar a la niña, pero si ella tenía el nombre de esa persona debe ser por una razón, uno de ellos le dice a Alexa que lo siga; entran al templo y la lleva una sala donde hay sillas para que espere, el guardia busca a aquella persona, mencionando que Mari había a una niña.
- gracias, si conozco a Mari, esa niña deje ser la que me dijo.
La persona era una mujer, su nombre era Mariel Powell, una sacerdotisa mayor del templo, Mari la busco para confesar lo que había hecho y que al estar arrepentida quería salvar a esa niña, pero ella no podía hacerse cargo, Mariel se compadeció al escuchar en las condiciones en la que vivía esa niña, por eso le pidió a Mari que la enviara con ella. Mariel era una mujer mayor, había servido al templo durante años y dirigía una orfanato, al llegar a la sala entro, de inmediato sintió su corazón tristeza al ver a esa pobre niña desnutrida y sucia.
- oh! Pequeña...mírate, que terrible, Mari tenía tanta razón.
Alexa se puso de pié e hizo una reverencia.
- saludos excelencia. Mari me dijo que usted podría ayudarme.
- por supuesto que si, mírate estas deshecha. Ven conmigo, hay que cambiarte y bañarte.
Alexa dudo un poco cuando la mujer le ofreció la mano, pero la sujeto y esta la lleva con ella, caminando por los pasillos de aquel enorme templo.
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