Maximiliano Lennox
Es un mafioso muy temido en Estado Unidos ya que mata sin piedad a sus enemigos, todos los mafiosos lo conocen como el Diablo, tiene 28 años, es el hermano mayor, de la familia Lennox y próximo heredero de todo el poder con que cuenta su Familia, acepta un matrimonio arreglado con la hijastra de su peor enemigo, William Collins, quien decide ofrecer a su hijastra, que humilla y maltrata desde que murió su madre, y por no ser bonita como las chicas de su edad, para calmar al Diablo, ya que él no cuenta con mucho poder para enfrentarse a él, La virginidad de su hijastra le servirá como garantía de paz entre las mafias..
Pero el diablo se llevará una gran sorpresa al conocer a la pequeña Samanta Miller quien se quedó a cargo de su padrastro al morir su madre, quien la maltrata severamente, cuenta con 18 años de edad, y al verla se da cuenta que no es como las demás chicas, tiene cicatrices físicas y su apariencia muestra querer un refugio seguro, Ellos deben casarse para que el Diablo no pelee territorio y poder a William y mantener la paz entre las Familias.
Pero al conocer a Samanta y saber por lo que ha pasado con su padrastro, la enemistad continua. William conocerá al verdadero Diablo.
Samanta
Mi única salvación de irme de aquí, lejos de William es que ese hombre acepte casarse conmigo, hare todo lo necesario para que el me acepte y no decepcionarlo, no puedo estar más tiempo con William.
William – Samanta prepárate hoy vendrán los Lennox
Samanta – está bien
William – ya sabes que hacer, más te vale y obedecer en todo al hijo de Mariano Lennox, porque si no acepta casarse contigo, te voy a dar la golpiza de tu vida
Samanta – esta bien
Samanta –(-se ve en el espejo- estoy tan cansada, quiero irme lejos).
Maximiliano Lennox
Mi padre Mariano Lennox y yo llegamos a la casa de mi peor enemigo.
Mariano - ¿ya hijo? No quiero, problemas.
Max – está bien. (sinceramente no me importa arreglar nada con ese hombre, ya lo hubiera matado desde hace mucho, si no es por mi padre que me lo prohíbe)
A la entrada de la casa, no esperaba personal de la servidumbre quien nos dirigió hasta donde se encontraba William-
William—me da mucho gusto que hayan aceptado venir a conversar conmigo, les aseguro que esto, lograra beneficiarnos a todos y más que nada, llevarnos bien como familia.
Mariano - ¿a qué te refieres?
William – la pelea entre nosotros, por el poder y el territorio, ya no es bueno estar en mal, por eso les propongo un matrimonio, un matrimonio en donde están de por medio nuestros hijos, bueno mi hijastra Samanta que quiero como una hija, esto lograría la paz entre nosotros, al fin y al cabo, seriamos Familia.
Max— (se perfectamente lo que quiere este infeliz, yo estoy dispuesto a hacer lo que sea por mi padre y hermanos).
William – mi hijastra samanta quizás no sea la más bella, pero es Virgen, perfecta para que sea tu nuera
Mariano – perfecto, quiero conocerla
William manda llamar a Samanta
quien entro al despacho en donde nos encontrábamos, mi padre Mariano, el infeliz de William y yo.
Yo me imagine una súper modelo, una chica, con una minifalda, extensiones de cabello, si es que no ya con mil cirugías estéticas, y lipoesculturas, como las mujeres que hay en nuestro medio, pero me lleve una gran sorpresa cuando entro una chica, con unos jeans, un suéter demasiado grande para ella, y un chongo en su caballo, que era tan negro como la noche.
A pesar de traer ropa no ajustada, se le notaban sus curvas, realmente tenia bonito cuerpo y para mi sonreía hermoso, realmente la chica me gusto, se ve que es muy joven, con la seriedad en la que se acercó a mí, me gusto más, esa chica sería un gran reto para mí, es otro tipo de mujer, y veo que a ella la han educado como a las mujeres de este medio, sumisas, o eso creo yo.
Mi hombría despertó, la deseaba, tan solo con verla, realmente la chica me gusto, pero en sus ojos había preocupación, como si me gritara que la salvara, se notaba que no quería seguir más con el imbécil de William.
William – samanta hija acércate saluda a tu prometido, el señor Maximiliano Lennox
Samanta se acercó y me estrecho su mano ---- Hola me dijo y yo también la salude, su mano era tan suave, que podía permanecer todo el tiempo tomándola, el idiota me despertó de mi transe
William – hija lleva a Maximiliano a dar una vuelta al jardín
Samanta me ve – vamos, Yo sin rezongar me levanto y salgo con ella al jardín
-¿Cuántos años tienes? Le pregunto
Samanta – tengo 18 ¿y tú?
Yo tengo 28 casi 29 le respondí-
Samanta -¿porque me vez así? ¿Esperabas otro tipo de chica? ¿te decepcione no?
Max – yo no he dicho eso
Samanta – lo sé, todos los hombres buscan a otro tipo de chicas, nada que ver conmigo
Max - ¿Qué te hace pensar que yo soy así?
Samanta – por el medio en el que estas, y por lo que me han dicho de ti
Max – ¿Qué te han dicho de mí?
Samanta – pues cosas, no tiene caso hablar de eso
Max – no creo que te hayan dicho que me la paso con mujeres, porque eso no es así, de que soy un asesino de lo peor, eso sí es verdad y cómo vas hacer mi esposa no puedo mentirte
--- ella me veía con miedo, y me dio ternura.
Samanta – lo dices como si nada ¿estás loco? – un poco le respondo –
Samanta – deberíamos de regresar
Max – ¿por qué? Aun no me muestras todo el jardín – lo dije con burla
Samanta – no estoy cómoda
Max – ¿y eso porque? ¿Porque te dije que era un asesino? Jamás te lastimaría
Samanta – no es eso
Max – dime algo ¿de verdad eres virgen?
Samanta – si
Max – pues pensé que serás como las demás mujeres, sumisa, para ser virgen
Samanta – ¿dudas de que sea Virgen?
Max – no claro que no…
Samanta - ¿entonces? ¿Cómo podría perder mi virginidad?, si ni siquiera salgo a ningún lado, y no conozco a ningún chico, si lo hago mi padrastro seguro me da una buena golpiza.
Max – ¿no tienes ninguna relación con nadie?
Samanta – ya te dije que no, vamos tenemos que regresar
Max – ¿Por qué regresaríamos? --- me acerco a ella—si te desvistiera en este momento y te hiciera el amor aquí mismo, no creo que hubiera problema, eso es lo que quiere tu padrastro ¿no? Que puedas quedar embarazada de un hijo mío para que yo no me meta con él y no lo mate. Y déjame te digo algo, la verdad me gustas, ya te quiero tener en mi cama gritando mi nombre y pidiéndome más. te tomaré todas las noches, será más que sexo, te hare el amor, hasta que tú misma me pidas que te lo haga todas las noches.
Samanta – no me hables así, no estoy a acostumbrada a hablar de estos temas y menos con un hombre, no tengo experiencia en esto – lo dice molesta
Max – al parecer te han entrenado bien
Samanta --¿a qué te refieres?
Max – sabes perfectamente que decir, para que crean que eres Virgen
Samanta – lo soy
Max – dime la verdad, ¿has estado con alguien más?
Samanta – ya te dije que no
Max – jajajaja conociendo a tu padrastro debió de ofrecerte a alguien más, así como lo está haciendo conmigo
Samanta – si ---
Max al escuchar eso, me dieron muchísimos celos, no puedo tolerar que alguien más la haya tenido entre sus brazos
--- Furioso le pregunto--- ¿entonces me has mentido? ¿no eres virgen?
Samanta al ver a Max furioso, rápido pensó en que, si él no se casa con ella, seguro su padrastro la mata-
Samanta – ya te dije que soy Virgen
Max – dime ¿con quién te ofreció?
Samanta – no lo sé, pero por favor vamos a casarnos, prometo no decepcionarte
Max ------al decirme esto, sentí como si ella quisiera salir de aquí, busca refugio en otra parte ---- ¿Cómo se, yo que eres virgen? Si a mí me provocaste muchas cosas ahorita con verte, me imagino que con el que te ofreció también paso lo mismo, al fin no te conozco, talvez eres como las demás mujeres de este medio, que se meten con quien más dinero les da y las mantiene en comodidad, o con el más poderoso por eso me buscaron a mí, tu padrastro y tú, pero si quieres aquí mismo te puedo hacer mía, sin ningún compromiso, como te dije, hasta mi amigo respondió al verte, podemos tener sexo ahorita
Samanta – no me hables así
Max --- ¿y cómo quieres que te hable?
Samanta – con respeto
Max -- ¿y por qué lo haría?
Samanta – porque voy a ser tu esposa y no soy ninguna puta para que me hables de esa manera, ya te dije soy Virgen y quiero que te cases conmigo, pero no me hables así, no te decepcionare.
Max – eso espero --- me acerco más a ella, hasta que topa en la pared y ahí recargue mis brazos quedando encerrada en ellos—eso espero, que seas virgen y que hagas buen sexo
Samanta --- no es necesario hacer eso, podemos esperar
Max - ¿Qué clase de esposa quieres ser? La que se queda en casa a esperar a que yo llegue, y que tenga mil amantes y en tu cara las presuma, la que te pegue y te grite, ¿quieres ser una mujer más como las mujeres de nuestro medio?
Samanta –(en el fondo sé que eso va a pasar, él está educado de esa manera de tratar a las mujeres así, y yo no sería la excepción, sé que, al casarme, puedo vivir el mismo infiero que vivo ahora o talvez no, lo que si se, es que ya estoy cansada de Willliam, si no me caso lo mejor sería morirme.) –sin darse cuenta comenzaron a salir lagrimas que bajaban por sus mejillas y me sentí un miserable—
Samanta se limpió sus lágrimas --- perdón tenemos que irnos y comenzó a caminar hacia dentro de la casa y yo con ella---realmente no sabía que decirle, talvez fui muy duro con ella, pero de que será mi esposa, será mi esposa. Me hubiera gustado que tuviéramos otro tipo de conversación al fin me voy a casar con ella sería bueno que nos conociéramos más.
Entramos de nuevo al despacho del infeliz de William y samanta se despidió, pero antes de eso, yo fui más rápido que ella, y comencé a despedirme –
William – aun no te puedes ir, tenemos que ver lo de la boda y lo del vestido
Max — el vestido que ella elija, yo lo comprare, no importa cuánto cueste
William --- ¿y cuándo será la boda?
Max – cuando ustedes digan – respondí muy serio y samanta lo noto
William – si es así, que sea el viernes de la próxima semana
Max – me parece bien, bueno nos vemos tengo cosas que hacer—tome la mano de samanta y la bese, despidiéndome, y ella me veía con miedo—con permiso- y Salí del despacho, ya salía de la casa de William pero escuche a Samanta que me gritaba
Samanta – espera Max, ¿podemos ir a la iglesia para hablar con el sacerdote que nos va a casar, o tienes otras cosas que hacer?
Max – si quieres vamos ahora mismo
Samanta ---está bien, pero rápido antes de que me vea mi padrastro
Max – ven vamos en mi coche, abrí la puerta para que subiera —encendí el auto y nos fuimos a hablar con el sacerdote.
Mariano Lennox – la chica me parece bien, será una buena nuera, y obediente
William – claro que sí, pero ya sabes, todo esto es para que nuestras familias estemos en paz.
Mariano – no te preocupes, me voy… voy a preparar todo para la boda..
Al llegar a la iglesia Samanta bajo del coche rápidamente, y entro a la iglesia.
Max—esta niña me va a dar muchos dolores de cabeza. —mire a samanta que platicaba con el sacerdote de la iglesia y me acerque a ellos.
--buenas tarde –
Samanta – es el Sacerdote Rafael, él es el que oficiara la misa de nuestra boda, ya hablé con él, es el próximo sábado a las 7:00pm ¿te parece?
Max – al menos déjame saludar al sacerdote – le estrecho la mano y el también-
Samanta – bueno entonces ya nos vamos- nos vemos- se dirige al sacerdote, me toma de la mano y comienza a caminar hacia la salida.
---oye espera, porque todo tan rápido
Samanta – tengo que regresar a casa de William
---claro que no, primero vamos a comer
Samanta --- ¿Qué?
----Vamos a comer, sube al coche
Samanta – no por favor
---sube—abro la puerta del coche y ella sube, la lleve hasta un restaurante lujoso que suelo ir constantemente. al llegar el mesero se acercó a recibirme
Samanta --- no estoy vestida apropiadamente para venir a un restaurante así
----para mi estas bien – le dije, el mesero llevo el mejor vino que tienen y la mejor comida
---cuéntame, ¿Cómo te gustaría que fuera nuestra boda?
Samanta – como tú lo desees, no importa
---¿que? No te importa—al decirme eso me enfado
Samanta ---bueno, la quiero un poco sencilla, no quiero invitados solo nuestras familias, ¿te parece?
----- yo enfadado le respondo ---- está bien
Max --- se perfectamente que Samanta lo que desea es irse de con William y me está usando para poder salir de él, y está bien, mientras tengamos buen sexo, me la llevare conmigo.
Samanta
—si continuo con esto, talvez y eso haga enfadar al diablo, y seguro el me mata, no sé si sea bueno que me case con él, pero a William ya no lo tolero más, seguro me va dar una buena golpiza cuando regrese a casa.
---oye tenemos que irnos. -le dije, sabía que se podía molestar, pero a estas alturas de mi vida ya no me importa, solo quiero ser su esposa e irme de este infierno.
Max -- ¿Por qué? Aun no termino
--- bueno entonces me voy en taxi, nos vemos otro día
Max --- ¿Qué te pasa estás loca? No dejaría que te fueras Sola
--- entonces ya llévame a casa, no quiero tener problemas con William
Max – está bien vamos.
---Max pidió la cuenta y se nota que viene aquí seguido el personal del restaurante lo tratan muy bien, salimos del restaurant y nos dirigimos a la casa de William que seguro y me iría muy mal. Me despedí de Max y el amablemente beso mi mano. Baje rápidamente del coche, sin que él me abriera la puerta, entre inmediatamente a la casa en donde ya me esperaba un William muy furioso
William -- ¿Dónde estabas? Eres una puta, te vas con él, sin avisar, si no fuera por mis hombres, no sabría donde estabas
Samanta – no estaba haciendo nada malo, fuimos a la iglesia para apartar nuestro día de la boda, quedo que sería el próximo sábado a las 7:00pm
William me tomo del cabello y me llevo arrastrando hasta mi habitación en donde me dejo caer al piso y me golpeo, me daba patadas en mi abdomen, y me dio varias cachetadas que hicieron que me desmayara.
--Al despertar ya estaba en mi cama, con mucho dolor en mi cuerpo y en mi cabeza, como pude me levanté y me dirigí al baño, me vi en el espejo y estaba muy golpeada, odio a William con todas mis fuerzas, no sé cómo mi madre se fijó en él, lo peor es que por que mi madre me dejo con este infeliz, porque me dejo sola, tanto que la necesito, ahora voy a terminar peor, mi cuerpo tiene muchas cicatrices, en donde el cada vez que quiere me golpea, estoy tan cansada, me siento tan sola. Cuando viva con el diablo voy a intentar huir, sé que si fallo me va a matar, pero sería lo mejor, para ya no estar sufriendo en esta maldita vida que tengo. – me duché y me puse mi pijama y de nuevo me metí a la cama, me sentía tan mal, por eso me recosté a descansar.
En la casa Lennox
Max
Llegue a casa después de dejar a Samanta en su casa, aun no puedo creer que me valla a casar con la hijastra de mi peor enemigo, lo odio tanto, que si no fuera por mi padre ya lo hubiera matado.
Me quede pensando en ella realmente quiere salir de esa casa, como sea, y me está usando ella y ese infeliz para mantenerme tranquilo, perdido en mis pensamientos mi padre me habla …
Mariano Lennox --- hijo, ¿Qué piensas de la chica? ¿es bonita no?
--- si es bonita, pero aun no me convence mucho el pacto de amistad que quiere hacer William con nosotros, no es nadie, si tú quieres yo me deshago de él.
Mariano – no hijo no es solo eso, la chica se ve que es buena, y ese maldito a simple vista se ve que no la trata bien, muchos dicen que el mato a su esposa, y está mejor que nosotros nos quedemos con la chica, a que él se la ofrezca a alguien más y la dañen, estoy seguro que tú nunca la lastimarías, ¿o me equivoco?
--- padre –
Mariano – cuando te cases, tus hermanos Luciano, Cristian y yo, no iremos un tiempo a México a supervisar unos pendientes. Serán unos meses
--- ¿tanto tiempo?
Mariano – si hijo, y en ese tiempo quiero que cuides bien de mi nuera, talvez cuando vuelva ya venga en camino el pequeño Max
---- padre por favor
--- así paso toda la semana, hablando de la boda y de su nuera, a mi padre le agrado mucho Samanta. Pero no la he vuelto a ver desde aquel día en el que la conocí.
Samanta
Los abusos cada día son más, ya estoy cansada, deseo con todas mis fuerzas irme de esta casa, hoy voy a ver mi vestido de novia, me hubiera gustado que fuera una boda en donde yo amara al novio y el novio a mí, no de esta manera, el Diablo es malo, es un asesino, que me espera con él, talvez una vida igual o peor que la que tengo ahorita, lo único que me consuela es que el señor Mariano, no se ve que sea mala persona, espero y contar con su apoyo, para que el diablo no me trate tan mal.
Ya solamente falta 2 días para la boda, y no he vuelto a ver al Diablo…
Me duche y me recosté a ver la televisión, lo que menos quiero es hacer enojar a William, no quiero que me vuelva a golpear.
Max
termine una reunión con mis hombres, tenemos varios cargamentos Droga que necesitamos enviar a distintas partes del país, y tengo algunos enemigos con quien tengo que ajustar cuentas, de la manera en la que yo lo hago. Cuando recibí una visita inesperada, era Camila, una mujer con la que solo busco placer algunas veces.
Camila--- Diablo ¿Por qué ya no me has llamado?
----porque no quiero, ya te dije, solo estas cuando yo te necesite, no me colmes la paciencia y es la última vez que me buscas, me voy a casar y no quiero que mi esposa sepa de ti
Camila -- ¿Qué? ¿Cómo que te vas a casar?
---- como lo escuchas, me voy a casar y no te quiero cercas de mí, no me enfades, porque sabes perfectamente lo que te puede pasar.
Camila – eres un estúpido
---- la tomo del cuello, -- a mí nadie me llama estúpido, más bien nadie me ofende y el que lo hace no vive para contarlo, vete de aquí, no quiero verte más, recuerda tu solo estas para cuando yo quiera tener algo de sexo ahora vete
Camila salió asustada-
Samanta
Mañana será la boda, la gran boda, mi salvación o mi perdición, no lo sé, pero mañana será, me levanto de la cama y voy hasta la cocina, desayuno pan con leche, y regreso a mi habitación. A William le fue mal en un negocio, y estaba muy enojado, cuando le avisaron que no me he medido el vestido para saber si necesita ajustes, a mí me parece bien, y considero que, si me queda bien, pero como él está molesto, fue hasta mi habitación a ofenderme y claro a pegarme.
Me tomo del brazo para levantarme de la cama y comenzó a cachetearme, me jalo del cabello y me tiro al piso, se quitó el cinto y con él me pego hasta que quiso, cada día había más cicatrices en mi cuerpo, me dolía mucho, no pude dejar de llorar
William --- no llores maldita, lo bueno es que ya te vas a largar de esta casa para no ver tu fea cara ---
----no pude contener mis lágrimas y comencé a llorar desesperadamente
Me recosté y me quedé dormida.
Al siguiente día todos se preparaban para la boda, yo no quería ni levantarme, me dolía todo mi cuerpo, dormí un rato más, me levante me duche y desayune… prepare mi vestido de novia.
Max
Hoy sería la boda, mi padre está más emocionado que yo, yo deseo a samanta, y la recuerdo mucho como la conocí, ese pequeño trasero y esos pechos que realmente despertaron mi hombría, para mí la niña esa, si es bonita, espero y realmente sea Virgen, porque si no, me veré en la penosa necesitad de matarla junto con el infeliz de su padrastro por jugar conmigo.
En mi casa mi padre y mis hermanos se preparaban para la boda, mi padre les hablo a mis hermanos de Samanta, les conto que es muy Joven y se mueren por conocerla, a pesar de que Luciano tiene 22 años y Cristian 19 son personas muy maduras y muy valientes, los tres nos queremos mucho, no hay cosa que no haga por mis hermanos y mi padre.
Se llegó la hora y yo me fui con mis padre y hermanos a la iglesia en donde sería la boda
Samanta
Se llegó el gran día, mi boda con el Diablo, mi vestido de novia era el vestido más feo que había visto en toda mi vida, y tenía que ser ese, ya que por mis cicatrices y por mis resientes golpees, tenía muchos moretones en el cuerpo y a simple vista se mirarían, si usaba un vestido bonito y moderno. Mi vestido me cubría el cuello y mis brazos, realmente era muy feo. Me duche, me peine y me puse el vestido. A esperar a que se llegara la hora en la que William viniera por mí para llevarme a la iglesia.
Ya no sé si estaba nerviosa o tenía miedo, solo quería salir de todo esto, talvez sea peor, pero ya no puedo quedarme más tiempo. Tocaron la puerta y ya sé que era gente de mi padrastro
--- el señor te está esperando afuera
Salí de mi habitación y me dirigí hasta el coche, subí en el y ahí estaba William con una gran sonrisa, parece que es el único Feliz de este matrimonio.
Llegamos hasta la iglesia y los hombres de William nos informaron que ya adentro estaba El diablo con su familia.
Me baje del coche sin esperar a que alguien abriera la puerta y me dirigía hasta la puerta da la iglesia, llego William hasta conmigo muy molesto, me apretó mi brazo, por hacer eso. A lo lejos veía a Max el diablo, a otros chicos y al señor Mariano. Me imagino que han de ser sus hermanos. Respiré profundo y comencé a caminar hasta con el que sería mi esposo.
Max
Samanta llego a la iglesia, su vestido era muy feo, pero a ella desde que la conocí me atrajo mucho, la chica para mi es bonita, venia del brazo del infeliz de William, odio a ese hombre con todas mis fuerzas, al llegar conmigo, me la entrega y al tomarla de la mano el maldito se dirige a mi
William – con esta boda, las diferencias que hay entre nosotros, ya no existen
Lo ignoro por completo y tomo con más fuerza la mano de Samanta ya más cercas de mi le pregunto
--- ¿y ese vestido tan feo?
Samanta – fue el que me compraste
Yo solamente sonreí, de lo que dijo, pensé que la molestaría por un momento
Ella se veía que estaba muy nerviosa, yo solo quería que terminara todo esto y tenerla ya en mi cama. El sacerdote nos hizo unas preguntas
Sacerdote --- ¿están aquí por su voluntad o porque alguien los obligo?
Samanta me ve asustada y eso me da risa
Estamos aquí porque nos amamos, le respondo y ella solamente asiente
Sacerdote – Maximiliano Lennox ¿acepta por esposa a la señorita Samanta Miller? ¿Para amarla y respetarla y estar con ella en la salud y en la enfermedad por el resto de su vida?
Max --- Acepto
Sacerdote --- Samanta Miller ¿aceptas por esposo al Joven Maximiliano Lennox? ¿para amarlo y respetarlo, y estar con él en la salud y en la enfermedad por el resto de su vida?
Samanta permanecía callada, no decía nada, estaba como en shock, hasta que apreté su mano, me miro, y sus ojos eran tristes y al final respondió
Samanta – si acepto
Sacerdote --- con la bendición de Dios los declaro Marido y Mujer, Maximiliano, puede besar a la novia.
Me acerque a ella y le di un suave beso, que, si por mi fuera, la tomaba ahí mismo, mis hermanos y mi padre se acercaron a felicitarnos, a mi padre le simpatizo mucho Samanta, el espera que, de verdad me enamore y haga mi familia.
Mira samanta te presento a mis hermanos, a mi padre ya lo conoces
Samanta – hola señor Mariano
Mariano --- ya no me digas señor hija, soy tu suegro, y ya somos tu familia
Samanta le sonrió a mi padre y supe que mi padre la estaba haciendo sentir bien, -- mira él es mi hermano Cristian y el mi hermano Luciano
Samanta – hola mucho gusto
Cristian – cuñada eres muy joven, puedo asegurar que somos casi de la misma edad. —comencé a verlo mal para que no continuara hablando y se fuera, pero mi hermano ni me miraba.
Cristian – pero déjame decirte que eres muy hermosa
Samanta le sonrió y le dio las Gracias
Se acerca mi hermano Luciano y también la saluda
Luciano – cuñada, de verdad eres muy bonita, si mi hermano te llega hacer algo tu dime y yo te defiendo. ---
Samanta sonríe y también le dio las Gracias, esa mujer con todos sonríe menos conmigo.
La tome de la mano y nos fuimos a su casa, a la celebración de nuestra boda en donde solo estaría nuestras familias… ahí pasamos un rato y después me pidió ir a nuestra casa.
Samanta
Nos despedimos de todos, recogí mis cosas y nos fuimos a la casa de Max, sus hermanos y su padre son muy buenos conmigo, no creo que tenga problemas con ellos.
Le pedí que me llevara a mi nuevo hogar y eso hizo, llegamos a una casa muy grande y muy bonita, me presento con su personal de limpieza y con el cocinero.
Max – Isabel ella es mi esposa, Samanta ahora vivirá aquí, quiero que la respeten, las ordenes que de ella es como si las estuviera dando yo, les pido y estén al pendiente de ella.
Isabel – hola señora, y si señor está bien
Max --- Elio ella es mi esposa Samanta, como se lo dije a Isabel, quiero que la traten bien, cualquier orden que de ella es como si la estuviera dando yo, mucho respeto para ella cualquier cosa estén al pendiente de ella.
Elio – mucho gusto señora, estoy para servirle
Samanta – muchas gracias a los dos
Los dos me parecen personas buenas, pero cuando Max el diablo me presento, me dio gusto saber que al menos aquí la servidumbre si me va a tratar bien, o al menos no tan mal como con en la casa de William
Max les pidió que se fueran a descansar, ya era noche, y me pidió ir a la habitación, me dio miedo, y vergüenza, él no puede ver mis cicatrices y mucho menos mis moretones, fui con él hasta la habitación y le pregunte cual sería la mía y solamente sonreía burlonamente.
¿de qué te ríes? Le pregunte molesta
Max --- esta es tu habitación
--bueno ¿y cuál es la tuya?, Max volvió a sonreír, -Esta también es mi habitación – me respondió
Max
Samanta tenía miedo y eso me causaba risa
Recuerda que quedaste en que no me decepcionarías Virgencita, y recuerda que hoy es nuestra primera noche juntos--- la cara de Samanta se tensó y yo no podía contener la risa
Samanta molesta -- ¿Qué es lo que te causa tanta risa?
TU, le respondí
Samanta --¿y yo porque, tengo cara de payaso? —con eso me dio más risa. Pero cuando soltó su cabello, me pareció aún más bella, llevaba su cabello agarrado con unas flores.
Samanta –voy al baño
Muy bien, los dos nos vamos a bañar juntos
Samanta --¿Qué?, no
Recuerda que me dijiste que no me decepcionarías, ¿o acaso no eres virgen? Y tú y tu maldito padrastro me mintieron, no quiero que juegues conmigo, porque sabes como soy, y si quero puedo matarte ahora mismo por mentirme.
Samanta – no te e mentido, está bien tómame
Yo sonriendo ---me acerqué a ella, algo me iba a decir, pero no le di tiempo y la besé, sentí sus labios con los míos, me besaba torpemente, pero me encanto su sabor, mi pequeña Samanta me estaba volviendo loco con un solo beso, ese beso era exquisito, introduje mi lengua, no podía dejar de besarla, la acercaba más a mi cuerpo, baje mis manos y comencé a tocar su trasero, y rápidamente mi amigo despertó, tenerla tan cerca sé que será mi perdición, sentía que mi corazón casi se salía por la respiración acelerada, pero estar así sentía demasiado placer, estaba como un idiota, necesitaba los besos de mi pequeña esposa. No podía quedarme con las ganas ella tenía que ser mía, continúe besándola, comencé a quitar poco a poco su vestido, ella intentaba cubrirse, pero yo no se lo permitía, el vestido se iba deslizando por su cuerpo y yo lo iba acariciando, su piel es tan suave, no quería soltarla, tome uno de sus senos y aunque no eran muy grandes para mí, eran perfectos, tome posesión de esos hermosos senos con mi boca, me podía estar toda la vida así con ella, quite por completo su vestido y mire que tenía muchas cicatrices y muchos moretones recientes en su piel, incluso tenía heridas abiertas, al verla sentí como me hervía la sangre de lo Furioso que estaba de verla así tan frágil y tan lastimada.
¿Qué te paso? Le pregunte
Samanta – me caí
No me mientas, le grite y ella tenía miedo, no podía contener sus lágrimas, pero yo no me podía calmar al verla así. No me enfades más y respóndeme con la verdad
Samanta llorando me respondió – me caí, créeme
Samanta
Max estaba demasiado furioso y me dio mucho miedo, que se pusiera así, sabía que talvez pasaría esto, pero no pensé que se enfadara tanto, y no puedo decirle que William me golpeo, el muy infeliz me puede buscar y ahora si matarme.
Max está demasiado furioso no me cree que me caí
Te estoy diciendo la verdad – ¿por qué no me crees? Yo no podía dejar de llorar
---- me estas mintiendo, - me tomo del rostro
---- dime ¿Quién te hizo todo esto? Si no me dices voy a buscar a tu padrastro y que él me dé una explicación de por qué tienes el cuerpo así, ¿es por eso que usaste este vestido feo? – que me respondas --- me grito
---- se acercó a la ventana, y se tocaba el cabello de manera brusca, estaba demasiado enfadado y no podía calmarlo – me acerque a él y lo abrace por la espalda, sé que lo calme un poco porque su respiración se tranquilizó, pero yo no podía dejar de llorar
----¿no me vas a decir quién te hizo eso verdad?
Yo no sabía si decirle la verdad o no, tengo tanto miedo de que él se enoje más conmigo
--suéltame -- quito mis manos, de él y me sentí tan mal que hiciera eso
---- me voy a dormir a otra habitación, es mejor que no te vea
¿me dejaras aquí sola? Le pregunte
---primero no querías que durmiera contigo, y si no me dices la verdad, la voy a investigar es mejor que hables, pero veo que no me tienes confianza y yo tampoco te tengo a ti, no has sido sincera conmigo, si lo que quieres es que te trate como una mujer más del montón como las mujeres que hay en nuestro medio así lo voy hacer…
Salió de la habitación y ahí me dejo, me sentí tan mal, sentía que mi corazón se quebraba, yo sabía que pasaría esto, que él me trataría de esta manera, pero no pensé que me dolería tanto.
Me metí a la ducha, Salí y me cure mis heridas, me tome un analgésico, me puse mi pijama y me recosté en la cama
Voy a hacer mi vida con el diablo, es mi esposo, tengo que confiar en él, él tiene más poder que William, el ya no podrá hacerme nada… pensando si decirle o no a Max me quede dormida.
Max
Salí de la habitación de Samanta, no puedo creer que no me dijo quien el golpeo de esa manera, lo más seguro es que fue ese imbécil de William, por eso le tiene tanto miedo, si descubro que él fue, el que maltrato a mi pequeña esposa, me las va a pagar
Yo mismo lo voy a matar con mis propias manos, lo cortare en pedazos por atreverse a tocar a Samanta, estoy que me lleva el diablo, si me confiesa que él fue, ahorita mismo voy hasta su casa---- comencé a beber vino cuando llegaron mi padre y mis hermanos.
Max estaba en la sala de estar---
Luciano – hermano ¿qué haces aquí?, pensé que ya estaban entre los brazos de tu amada
Cristian – Luciano cállate
Luciano --- huy perdón
Mariano --¿Qué paso hijo?
---- Samanta tiene muchos golpes en el cuerpo
Luciano --¿Qué? ¿le pegaste? Lo dice molesto--- no claro que no le respondo
---tiene cicatrices, como si toda su vida la hubieran maltratado, tiene moretones y heridas recientes, y creo que el responsable de todo esto es el perro infeliz de William, padre desde ahorita te digo, si ese pendejo fue el que lastimo a mi esposa, lo voy a matar, estés de acuerdo o no, esta decisión ya está tomada y no quiero que te vayas a meter.
Mariano --- no hijo, claro que no me meteré, es tu decisión, y claro que William va a pagar por lastimar a mi nuera.
Cristian – perro infeliz
Luciano --- mátalo hermano, ¿y ahorita donde está mi cuñada?
--me imagino que, durmiendo, no saben la impotencia que tengo
Mariano – cálmate hijo—mi padre trataba de calmarme, pero solo de recordar el cuerpo lastimado de mi esposa me hervía la sangre
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