Pero acaso estás loca? - dijo el hombre con rostro frío. Sus ojos azules parecía que se salían de sus órbitas del coraje.

- Daemon no voy a permitir que le hables así a tu madre, además todo esto fue mi idea. - dijo el más viejo en la habitación, tratando de apaciguar los ánimos.

- Y cómo quieren que reaccione ante semejante... aberración? Olvidenlo, no lo haré. Piensa en otra cosa abuelo.- dijo molesto Daemon.

- Esto no está a discusión. Te casarás y no voy a admitir ninguna otra objeción. - el más viejo estaba empezando a perder el temple.

- Y para casarme es necesaria toda esta pantomima? Podría simplemente ir a la calle y casarme con la primera mujer que me encuentre en mi camino. No veo por qué debo participar en su maldito concurso. - dijo Daemon.

- Hijo, bien sabes que somos figuras públicas y todos nosotros trabajamos en el mundo del entretenimiento. Es una gran oportunidad para el canal. - dijo Bárbara, la madre de Daemon.

- No madre, la actriz eres tú, no yo. No me convence, además qué tiene que ver qué me case con que siga como CEO del canal? - preguntó Daemon.

- Tienes que asentar cabeza. Te la pasas jugando con las actrices y modelos. Ahora que si no quieres hacer lo que sea por el canal y su supervivencia, con todo gusto le digo a tu primo Bruno que él haga el concurso y se quede en tu puesto. - dijo el abuelo, sabía que el espíritu competitivo de Daemon haría que aceptara.

- Pero por supuesto que no. Ese inútil lo único que hará será llevarnos a la ruina. Yo lo haré - dijo Daemon apretando los dientes. Pensó que haría algo para que de alguna manera no lo obligaran a casarse.

- Perfecto, ahora tenemos un trato. Pero voy a advertirte una cosa. Habrá reglas, así que olvídate de hacer trampa y mandar a todas las concursantes a casa el primer día. - dijo el abuelo.

- Reglas? Que clase de reglas? - Preguntó Daemon temeroso.

- Para empezar, el programa durará de 3 a 6 meses, el último capítulo será acerca de tí desposando al amor de tu vida. El resto de las reglas te las hará llegar mi secretaria. - dijo el abuelo, quitándole importancia.

- Y si en esos seis meses, como tú dices, no encuentro "al amor de mi vida"?- pregunta Daemon.

- Dependiendo el rating del programa o te dejamos en paz o se hace una segunda temporada.- contestó simplemente el abuelo.

- Ok, con esa respuesta me basta. Tengo que irme, voy a preparar muchas cosas para tener tiempo disponible para el programa. Madre, abuelo, nos vemos. - Daemon se despidió de su familia y salió rápidamente de la casa familiar hacia el club.

Subió a su auto convertible negro y comenzó a conducir a toda velocidad. Mientras lo hacía le llamó a su amigo Arturo.

📱- Arturo, te veo en el club en 20 minutos. Hay algo que debo decirte. - dijo Daemon.

📱 - Cielos viejo, te oyes molesto. Ahora quién se atrevió a hacerte enojar? Dios se apiade de su alma. - contestó Arturo.

📱- Arturo no estoy para bromas, te veo en el club. - Daemon colgó la llamada.

Siguió manejando a toda velocidad hasta que llegó al club. Se bajó en la entrada y de inmediato lo dejaron entrar, a pesar de la enorme fila.

- Buenas noches señor Rivadeneira, la mesa de siempre? - dijo el encargado del club.

- Claro Ramiro. - contestó Daemon.

- Por aquí, por favor. - el encargado acompañó a Daemon hasta su mesa en el área VIP.

- En seguida le mando una botella. Cortesía de la casa. Con permiso. - el hombre se fue.

La música estaba muy fuerte y animada. El lugar estaba a reventar.

- Hola guapo, te apetece algo de compañía ? - dijo una bella chica pelirroja.

Daemon se le quedó viendo, era una hermosa chica. Era justo lo que necesitaba para deshacerse del estrés y el malhumor que le había dejado la noticia que le dió su abuelo y su madre.

- Claro. Ven aquí. - dijo Daemon.

La chica de inmediato se sentó a un lado de él. Daemon tenía muy claro lo que quería con ella. Echar un polvo y mandarla a volar a su casa.

Puso su mano en la pierna de la chica. Y como vio que no protestaba, comenzó a besarla. Y después empezó a tocar su cadera, sus glúteos y a besar sus senos por en una de la ropa.

- Aquí es muy público. Creo que es mejor que vaya al baño. - dijo la chica guiñándole un ojo a Daemon.

Ella se levantó y se fue al baño y Daemon la siguió. Ya estando en un lugar más privado sacó un condón y tuvo relaciones con ella.

Cuando hubo terminado, tiró el condón a un cesto de basura.

- Nena, creo que es mejor que te vayas con tus amigos. Ahora no es un buen momento para estar cerca de mi. - dijo Daemon.

- Pero tu vienes seguido por aquí ? Te puedo volver a ver? - preguntó la joven.

- Claro, otro día quizás. Buenas noches. - Daemon se dió la vuelta y volvió a caminar hacia su mesa, dónde su amigo Arturo ya lo estaba esperando mientras tomaba un tequila.

- Viejo, dónde estabas? - preguntó Arturo.

- Quitándome el estrés con una pelirroja en el baño. - dijo Daemon.

- De verdad que tú nunca cambias. Pues, que esperas? Cuéntame lo que ibas a decirme. - dijo Arturo.

Daemon le platicó todo el plan de su abuelo acerca de hacer un concurso para encontrarle una esposa y al final del programa, se casará en la vida real. Arturo no podía creer lo que oía.

- Pero por supuesto que te negaste no? - dijo Arturo muy seguro.

- Lo hice. Pero me amenazaron acerca de quitarme la presidencia del canal si me negaba y lo peor de todo, se la iban a dar al imbécil de Bruno. - dijo Daemon molesto.

- Cielos viejo. No me gustaría estar en tu pellejo. Pero no todo es tan malo. Vas a tener 30 mujeres peleando por ti, y podrás estar con ellas. Al menos eso vale la pena. - contestó Arturo, que era un mujeriego incorregible.

- Eres un idiota Arturo. No estás viendo que me quieren casar con una desconocida? Mi abuelo se está volviendo senil. Pero veré la manera de terminar ese programa sin casarme y con la presidencia del canal. - Daemon comenzó a tomar un vaso tras otro de tequila hasta que se puso muy borracho.

Arturo no tuvo de otra que llevarlo a su departamento.

Nicole Montellano era una chica de 20 años, el sueño de su vida era ser una actriz de teatro. Amaba la interpretación y era muy buena bailarina y cantante.

Desde que era pequeña se enamoró del teatro, sus luces y los actores y actrices que la hacían sentir tantas emociones.

Había hecho ya varias obras de teatro en su escuela y en teatros callejeros pero no se animaba a dar el gran salto a un teatro real.

Sus padres murieron en un accidente hace dos años y ella se quedó a cargo de su pequeño hermano de 7 años. El poco dinero que sus padres dejaron ya se estaba acabando y era urgente que hiciera algo para revertir esta situación. Actualmente se encontraba buscando empleo, para poder pagar el internado dónde se encontraba su hermanito y sus clases de actuación y canto.

- Te lo digo amiga, es una gran oportunidad para ti. Podrás salir en televisión y hacerte famosa. Piénsalo, así cuando vayas a un casting te van a tomar en cuenta por tu fama y obtendrás más y mejores papeles. - dijo Rebeca, su amiga del club de teatro.

Rebeca llevaba toda la mañana intentando convencer a Nicole que entre al concurso para ser la esposa de Daemon Rivadeneira y tenía la convocatoria en la mano.

- Bueno, si es tan maravilloso como tú dices, por qué no entras tú? - preguntó Nicole.

- Me encantaría, pero aquí hay una cláusula, las concursantes deben ser mayores de edad, pero vírgenes. Ahí es donde la puerquita torció el rabo. Sabes bien que yo no me niego a los placeres de la carne. Pero tú eres la única chica que conozco de nuestra edad que sigue siendo pura. Anda amiga, di que sí. - Rebeca hizo unos ojitos de gato de Shrek.

- Vírgenes? Acaso es una broma? Cómo piensan que vamos a demostrar eso? No lo sé amiga, sabes que tengo ya muchos problemas con mi hermanito y con lo del embargo de la casa, cómo para perder tiempo en un show. - objetó Nicole.

- Amiga, pero eso es lo mejor de todo, van a pagar $10,000 dólares al mes a las chicas que se mantengan en la competencia. Incluso si tú te quedas sólo un día, será un respiro para ti y tu hermano.- comentó Rebeca.

- De verdad están dispuestos en pagar tanto por cada chica? - preguntó Nicole incrédula.

- Tú no tienes idea quienes son los Rivadeneira verdad? Son dueños de la TVX, tienen una enorme fortuna y la gran mayoría son actores y actrices de talla internacional. El sólo hecho que te relacionen con ellos te abrirá muchas puertas. - explicó Rebeca.

- No puedo creerlo, pues no pasa nada si lo intento verdad? Seguramente habrá miles de candidatas, tal vez ni siquiera me elijan. - dijo Nicole.

- Vamos, yo te acompaño. El lugar del casting está a unas cuadras. - dijo Rebeca feliz.

Ambas amigas se subieron al auto destartalado de Nicole. Tenía una horrible suspensión y la pintura estaba toda oxidada.

- Al menos con los $10,000 podrás cambiar esta vieja cafetera. - dijo Rebeca.

- Respeta mi auto, está feo, pero al menos sirve jajaja. - respondió Nicole.

Llegaron al canal TVX y el guardia las dejó pasar. El estacionamiento estaba repleto, pero a lo lejos Nicole alcanzó a ver qué iba a salir un auto y se apuró para llegar y poderse estacionar.

El auto estaba dando reversa y Nicole estaba esperando. Su auto se apagó de pronto. Y otro auto negro deportivo se aprovechó de la situación y se metió en el lugar.

Nicole estaba furiosa que le habían ganado su estacionamiento y empezó a pitar el claxon. Cuando salió la persona del auto ella empezó a gritar.

- Imbécil, no ves que ese era mi lugar? Malditos niños ricos, creen que todo está a su disposición y pasan encima de cualquier persona.

El hombre volteó molesto y la fulminó con la mirada como si fuera una mosca. No dijo ni una palabra y el hombre se fué hacia los edificios.

Nicole no tuvo de otra más que irse a buscar otro lugar para estacionar su auto. Ahora se estacionó bastante lejos y la hora del cierre de puertas para el casting ya iba a ser.

Nicole y Rebeca corrieron hasta la entrada. Y apenas lograron entrar antes de que el guardia cerrará la puerta.

Adentro había varias mujeres esperando su turno. Nicole y Rebeca fueron al escritorio para registrarse para el casting, la hicieron firmar una serie de papeles, lo cuales no leyó.

Nicole sería la última en pasar. Al menos tenía una oportunidad. Ahora ya se había puesto muy nerviosa. Tomó asiento y espero a que las llamaran. Una a una de las chicas que quedaban fueron desapareciendo, hasta que se quedó sola, pues a Rebeca no la habían dejado entrar.

Cuando la llamaron alcanzó a escuchar a las personas que estaban haciendo el casting:

- Ya tenemos a las 30 candidatas, deberíamos ya irnos. - dijo uno.

- Ya es la última, después de esta nos iremos a el restaurante japonés. La empresa invita. - dijo el otro.

Los tres hombres se veían muy relajados y no le ponían mucha atención a Nicole que estaba arriba de un escenario.

- Buenas tardes, soy Nicole Montellano. - dijo la chica, esperando que los tres hombres le prestarán atención.

- Nicole, a qué te dedicas? - preguntó uno de los hombres.

- Actualmente soy mesera en un restaurante familiar, pero mi sueño es ser actriz de teatro. - contestó Nicole.

- Otra actriz.- dijo burlándose otro de los hombres.

- Dime Nicole, eres virgen? - preguntó uno de los hombres, directo y sin anestesia. Esto molestó mucho a Nicole.

- Por algo he venido, no cree? Sé que es parte de los requisitos. - dijo ella molesta.

- La chica tiene temperamento. - contestó otro.

Nicole sentía que estaba perdiendo el tiempo en ese lugar. No había manera que esos hombres la eligieran.

Respondió un par de preguntas más relacionadas a su familia.

- Y por último, conoces a Daemon Rivadeneira? - preguntó uno de los hombres.

- No, no he tenido el gusto. Nunca lo he visto, ni en fotografías.- dijo ella.

- Viniste a hacer un casting para casarte con un hombre al que no conoces de nada? Eso es muy extraño. - dijo él.

- Lo es, pero al principio todos somos extraños, si el destino nos lleva por los mismos caminos tal vez pueda surgir la magía. - agregó Nicole.

- Muy bien Nicole, si te seleccionamos te llamaremos. - dijo el hombre que se sentaba en medio.

Nicole salió furiosa, los tipos se habían portado muy prepotentes con ella. Vió su reloj y se dió cuenta que se le hacía tarde para entrar a trabajar, por lo que rápido buscó a Rebeca y se fue.

Varios días ya habían pasado y Nicole no había recibido ninguna noticia del casting que había hecho. Ella estaba segura que no había sido seleccionada, así que decidió seguir con su vida y continuar trabajando para pagar la hipoteca de la casa de sus padres.

Otra vez está mañana había llegado otra notificación de embargo. La situación de Nicole ya era desesperada.

- Amiga ya te llamaron del casting? - preguntó Rebeca.

- No y la verdad no creo que lo hagan. Ya pasaron varios días y cuando entré yo, creo ya habían elegido a las 30 candidatas. - confesó Nicole.

- Vamos Nikki, no puedes darte el lujo de ser pesimista. Tú eres mi boleto rápido a ese mundo de fantasía que es la farándula, no te puedes dejar caer. - Rebeca decía convencida.

De pronto Nicole recibió una llamada telefónica de un número desconocido.

- Vamos Nikki, contesta.- Rebeca se veía muy ansiosa.

📱- Diga?

📱 - Habló con Nicole Montellano? - se oía la voz de una mujer al fondo.

📱 -Si, soy yo.- respondió Nicole.

📱- Mucho gusto, soy Paula Rivas, te llamo para informarte que has sido seleccionada para participar en el concurso para ser la esposa de Daemon Rivadeneira.- dijo la mujer del teléfono.

📱- De verdad? Muchas gracias.- Nicole se sintió salvada. Esos $10 mil dólares le ayudarían a arreglar parte del problema de la hipoteca que debía. Ella no quería perder la casa de sus padres.

📱- Te esperaré a las cinco en la Clínica Casa Azul. La realidad es que queda poco tiempo. Te elegimos después, pues encontramos que una de las treinta candidatas realmente no calificaba. - dijo Paula Rivas.

📱- Muy bien, ahí la veré a las 5. - dijo Nicole y colgó la llamada.

- Que extraño, me citaron en una Clínica en lugar de la empresa. - dijo Nicole extrañada.

- No veo que tiene de raro. Seguramente estarán haciendo análisis clínicos a las candidatas para asegurarse que tengan un excelente estado de salud. - dijo Rebeca, quitándole seriedad al asunto.

- Tienes razón. Ojalá y pase la prueba de salud, realmente necesito esos $ 10 mil dólares.- dijo Nicole ilusionada.

- Lo harás, eres fuerte como un roble, no recuerdo haberte visto enferma en mucho tiempo. - la tranquilizó Rebeca.

Las horas pasaron y dieron las 5 PM. Nicole se encontraba afuera de la Clínica esperando a la mujer llamada Paula Rivas.

- Hola? Tú eres Nicole verdad? - preguntó una mujer rubia, delgada y chaparrita, como de 40 años. Se veía que estaba en la última tendencia de la moda.

- Sí, mucho gusto. - Contestó Nicole.

-El gusto es mío, soy Paula Rivas, yo te acompañaré en todo el camino mientras estés en el concurso. Considérame como tu dama de compañía. Cualquier cosa que necesites yo te asistiré.- Paula le dió la mano a Nicole, quien no dudó en estrecharle la mano.

- Gracias, todas las concursantes tienen asistentes? - preguntó Nicole asombrada.

- Por supuesto. El canal no escatima en gastos. Vamos, que se hace tarde.- dijo Paula.

- Y que vamos a hacer? Es muy raro tener que vernos en una clínica. - preguntó Nicole.

- Los chequeos médicos, exámenes de laboratorio y físico. Tenemos que asegurarnos que goces de buena salud y cumplas los requisitos. No leíste la papelería que te pusieron a firmar? - preguntó Paula.

- La verdad es que no lo hice. - dijo Nicole apenada.

- No importa, yo te guiaré en todo el proceso. Hemos llegado, este es el consultorio de la Dra. Ibañez. Pasa por favor. - ordenó Paula.

Nicole y Paula entraron y vieron a una doctora con rostro amable como de unos 50 años.

- Buen día, tú debes ser Nicole. Toma asiento por favor. - la recibió la doctora.

La doctora Ibañez comenzó a hacer un largo expediente sobre la salud de Nicole y acerca de sus antecedentes familiares. La midió y la peso, tomó su presión y escuchó su corazón.

- Parece que todo va bien. Ahora mi enfermera te sacará un poco de sangre para los análisis. La enfermera entró al consultorio y le saco sangre a Nicole.

Después la hicieron ponerse una bata.

- La bata para qué es? Ya me han checado todo. - preguntó Nicole.

- Es para el chequeo ginecológico. - dijo Paula de lo más natural.

- Ginecológico? Para qué? - preguntó Nicole asustada.

- Al parecer había varias participantes que habían mentido acerca de su pureza y fueron descalificadas. También es para checar que todo está bien y que puedas engendrar hijos. Todo eso está explicado en las hojas que firmaste. - contestó Paula.

Nicole se puso de todos los colores al escuchar eso. Iba a empezar a replicar, pero llegó a su mente el aviso de embargo y decidió mejor quedarse callada.

Con toda la pena del mundo se recostó en la silla de la doctora y ésta comenzó a checarla. Nicole estaba extremadamente incómoda con la situación, pero tenía que pasar a través por el bien de su hermano y para salvar su casa.

- Parece que todo está bien. Recibirán los resultados de los exámenes el día de mañana. - le dijo la doctora a Paula.

- Gracias Miranda, entonces nos retiramos. Ve a cambiarte Nicole.- dijo Paula.

Nicole fue a cambiarse a su ropa y se despidió de la doctora y salió de la clínica con Paula.

- Ahora qué sigue? - preguntó Nicole.

- Ya renunciaste a tu trabajo actual? - preguntó Paula.

- Aún no. - dijo Nicole sincera.

- Debes hacerlo, a partir de mañana estarás todo el día conmigo para preparte. Ve con tu jefe. Te veo mañana a las 10 en tu casa. Por el dinero no te preocupes, la compensación de los $10 mil dólares llega pasado mañana a tu cuenta. - le dijo Paula.

- Está bien, hasta mañana entonces. - dijo Nicole.

Comenzaron a caminar hacia sus autos, en eso Paula se volteó y se regresó para hablar con Nicole.

- Por cierto, voy a volver a mandarte todos los documentos que firmaste. Tienes que estar bien enterada acerca de lo que pasará en las próximas semanas. Y toma estás vitaminas durante todo el concurso, así te enfermarás menos. - le dijo Paula.

- Ok gracias. - dijo Nicole recibiendo sus vitaminas.

- Ahora sí, hasta mañana. Ciao. - Paula se despidió con una sonrisa.

Nicole fue al restaurante familiar donde trabajaba y renunció en su trabajo. Después llegó a su casa a descansar. Le mando un mensaje de buenas noches a su hermanito y se preparó para dormir.

En eso entró un texto de Paula con el contrato que había firmado y las reglas del concurso. Nicole en su cama las comenzó a leer y no podía creer lo que leían sus ojos.