A veces los sentimientos negativos son mucho mas fuertes que todo sentimiento positivo, el mal y el Bien se convierten en algo anormal en el corazon de un niño que esta lleno de tanta confucion.

El nació en una familia casi perfecta solo tenía un delicado problema. El… O por lo menos así se sentía.

–Por que nunca puedes hacer nada bien!?- le gritaba su madre su madre era una persona que podria fingir amor y dulzura ante todos pero el pequeño sabia muy bien de lo que su madre era capaz de hacer.

“ Unjoven e inocente niño”.

–Perdón-- por más que trataba de encajar no lo conseguía, por más que trataba de ser un buen niño no lo conseguía, algo oscuro en su ser lo consumía lentamente un deseo enorme de hacer daño lo consumia, daño a otro jamas hacia el mismo

–No tarda en llegar tu padre vete a dar un baño viene tu hermano hoy, asi que quiero que te comportes haber si eso si puedes hacer bien.

–Sí mamá.–

El niño subió corriendo a su cuarto, era difícil muy difícil para el encajar en un mundo como en el que vivía, una madre hipócrita, un padre sabio y trabajador que se esmeraba por dar lo mejor a su familia y un hermano sabelotodo y el orgullo de su padre, lo más triste es que aunque el más lo intentará jamás podría ser su hermano, nunca se sintió valorado gracias a ser solo el segundo hijo de un matrimonio. Nacido de un matrimonio el cual su padre obtuvo por segunda vez, un matrimonio del cual si su anterior esposa, madre de su primer hijo, sin duda si ella siguiera con vida su padre jamás se hubiera casado con su madre.

En cuanto la puerta se cerró, el tomó el cuchillo que siempre guardaba debajo de su colchón y lo encajo sin parar a un peluche de conejo que tomó de la mochila de una niña de la escuela. A pesar de que el cuchillo salía y entraba sin parar de ese peluche, tierno e inocente el deseo de no parar lo carcomía. Cuándo el peluche quedó despedazado lo dejó totalmente regado en la cama, escondió el cuchillo en el mismo lugar de dónde siempre lo guardaba y después se dio un baño, el agua recorría por su pequeño cuarto mientras la imagen de los pedazos de ese acolchonado conejo lo consumían lentamente.

Después de un rato tocaron a la puerta.

–Ya baja tu padre ha llegado!- se escuchó la voz de su madre del otro lado se colocó los audífonos escuchando la música que más le gustaba, Rock o Metallica.

En cuanto bajó vio a su padre reír con su hermano mayor, el solo fue y se sentó a la mesa sin decir una sola palabra, esperando al son de Megadeth que su fantástica familia tomara asiento a la mesa.

–Podrías quitarte los audífonos hijo!- le dijo su padre, quería pasar un rato en familia, pero él parecía ignorarlo.

–KEVIN SMITH!!!- gritó su madre.

–Sí mamá?- dijo el joven retirándose los audífonos de sus orejas.

–Que te he dicho de escuchar música en la mesa, tu hermano está de vacaciones, y quiero pasar un rato en familia antes de que regrese!-

–Si papá, que bueno que estás aquí hermano, ¿que tal la novia?– preguntó él con poco interés, la verdad no le interesaba para nada la vida amorosa de su hermano, pero ser el centro de atención no le gustaba en lo absoluto. Y bueno si podía echarle la bolita a su hermano y a su dulce y empalagosa novia lo haría.

Los empleados acercaron la comida y todos comenzaron a comer, el padre del niño se miraba pálido y enfermo pero aún así siempre trataba de pasar en familia, y le encantaba pasar tiempo con sus hijos

La conversación en la mesa se centra  en el hermano del joven y sus estudios en Harvard, en la novia y en lo que quería en el futuro, con ella, los sueños que ambos planeaban y todo color de rosas.

–¿Me puedo retirar?- preguntó el niño.

–¿No ves que estamos pasando un rato en familia cariño?- le respondió su madre.

–Tengo mucha tarea, ¿padre puedo irme a mi cuarto?- sabía que su madre siempre diría que no pero su padre siempre diría que sí.

–Si ve. –

–Edwin no seas así con tu hijo, debe de aprender que el tiempo en familia es valioso –

–Ya escuchaste Zen…– Fue lo último que escuchó cuando se colocó los audífonos y salió de la cocina.

Subió las escaleras al sentirse observado por su madre, pero al llegar a su cuarto, abrió la ventana y bajó a la calle, de allí se fue a un prado cercano, donde solía ir a vaciar su mente.

Acompañado de su resortera. Cuando los pajaritos volaban por las alturas solía tumbarlos a pedradas y miraba cómo luchaban lentamente para sobrevivir, miraba como su aliento poco a poco se desvanecía.

Con el paso de los meses y el regreso de su hermano a la universidad su padre enfermó de gravedad y murió.

Su madre fingía hipocresía, llorando sin parar, por la muerte de su “amado” esposo.

A él le tocó avisar a su hermano de la muerte de su padre.

Cuando terminó la llamada solo se sentó en el mismo lugar, se colocó sus audífonos y se sumió en un solo de guitarra.

La casa se llenó de amigos, de su padre, personas que realmente se preocupaban por los hijos de su amigo y no solo por la fortuna que ellos heredarán.

Pero aún así en la soledad de ese pequeño alguien lo vio, vio ese lado de él, ese lado que nadie mejor que ese hombre conocía.

Un lado Psicópata y sin corazón que ambos compartían. Ese hombre le enseñó a controlarse, a controlar esos arranque se irá que llegaban con los años. Ese hombre se volvió su mentor. Una figura paterna después de la “muerte” de su padre y los desplantes de una madre que dejó de fingir ser una buena madre y demostró que no solo no quería a su hijo sino que lo único que siempre le importó fue la fortuna Smith desheredando al hijo mayor de su difunto esposo.

¿Qué tienen en común Kevin Smith y Nicolett?

¿La vida se encargará de unir a estas dos almas renegadas.?

(6 años después de la muerte del padre de Kevin) 

–¡Kevin llegas tarde!- le dice Nico. 

Era el primer día de clases en la escuela secundaria ambos niños tenían 16 años. 

–¿Amigo como puedes escuchar con esa cosa en las orejas?- preguntó Nico y trato de quitarle los audífonos pero él le sostuvo la mano en el aire.

–No lo hagas es lo único que me mantiene cuerdo, y ya me acostumbré a escuchar con música!- dijo él fingiendo una sonrisa, todas sus sonrisas eran fingidas, ya que fue diagnosticado con un síndrome de psicopatía lo cual no lo hacía experimentar cosas como la alegría y el gusto de forma convencional, para él la alegría era ver alguien desangrándose o sufriendo.

–Perdón!- le dijo Nico con la cabeza agachada.

–Que te paso en la mano?- preguntó Kevin al ver un moretón en su mano 

–Nada.– ella se bajó la manga de su sudadera al instante. 

–Tu ....– estaba por decir algo pero en ese momento llegó Isabelle, muy emocionada. 

–¡Kevin amor!- le dio un beso en la mejilla ya que Kevin movió un poco la cabeza. 

–Hola Isabelle. – dijo el 

–Mira te he traído un regalo hoy cumplimos 4 meses de novios!- dijo Isabelle con gran emoción. 

–Gracias.- tomó los chocolates y los guardó en su mochila

Ella se quedó como si esperara también un regalo de su parte. 

–Vamos las clases están por comenzar.!- dijo Kevin caminando frente a las dos chicas dejándolas unos pasos atrás. 

–¿Qué le pasa a Kevin?- preguntó Isabelle. 

–Tu novio es muy extraño ya deberías de saberlo!- dijo Nico con una sonrisa, sacó su celular y se puso los audífonos, Isabelle corrió para estar a la par de Kevin y le tomó del brazo, algo que a Kevin no le gustaba odiaba de mil maneras el contacto físico y las muestra de cariño. 

–Isabelle, basta!- dijo el incómodo quitando el brazo de Isabelle. 

Se alejó de ella y entró al salón. 

Nico era su acompañante de asiento. 

–Nico!- … –Nico!- le gritó Kevin y le quitó los audífonos. 

–¿Qué? ¿Me hablabas?- preguntó ella confundida.

–¿Por qué no me escuchabas?- preguntó Kevin

–¡Es que, trato de hacer lo mismo que tú!- dijo Nico con una mueca de decepción. 

–¿Lo mismo que yo?- preguntó él viendo los audífonos. 

–Quiero prepararme para ver si puedo escuchar con ellos puestos!- dijo quitándole a Kevin los audífonos de la mano. 

–¿Qué clase de música escuchabas?!-  preguntó él con desinterés, pero su psicóloga le decía que interactuar y tener platicas con personas de cosas que para otros son importantes lo podría ayudar a generar emociones 

–Ha, pop!-  dijo ella alzando los hombros.

Por primera vez en su vida Kevin sonrió genuinamente. 

–¿Por qué te burlas de mi Kevin Smith?- dijo molesta. 

–Eso no es música, tienes pésimos gustos para la música, te mostraré que es música de verdad!- le coloco uno de los audífonos de él en su oído. 

–Wooo!- dijo ella con emoción mientras escuchaba un solo de guitarra y la batería como continuación, ¿como una orquesta instrumental podría logran que algo tan sencillo pareciera la más loca melodía de Metálica?

–Oye Kevin?-  ella tenía una duda que necesitaba ser saciada que solo Kevin se la resolveria

–Si Nicoletta!- dijo él viéndola a los ojos 

–kevincito, ¿oye por qué no le regalaste nada a Isabelle?– 

Él la miró confundido.

–¿Por qué le regalaría algo? ni que fuera su cumpleaños o su sepelio!- 

Nico negó con la cabeza. 

–Kevincito? 

–Que?- 

–¿Ella en verdad te gusta? ¿Sientes amor por ella?-Kevin se quitó los audífonos y la miró fijamente.. 

–Amor? Que es el amor?- preguntar por algo que él nunca había sentido en su vida era algo que de cierta manera levantaba el interés de ese pequeño psicópata  

–han, no se por ejemplo el amor de los papás!- dijo ella, sujetando su brazo y como si una ráfaga de malos recuerdos vinieran a su cabeza negó para sí repetidamente con su cabeza 

–¡No pues ya valió!- … –El único que pudo llegar a sentir esa cosa por mi está muerto!- dijo Kevin volviéndose a colocar los audífonos.

–¡Lo siento!- dijo ella en forma de disculpa. 

–Por que?, es natural que la gente muera, todos mueren alguna vez, aunque unos tienen una muerte más divertida que otros.– dijo el mientras prestaba atención a la maestra que acababa de llegar. 

–Quisiera entenderte!- 

–No lo hagas por qué si lo haces te voy a decepcionar!- él se puso a escribir lo que la maestra escribía, mientras ella lo miraba como si quisiera descifrar lo que su amigo guardaba. 

Después de unas horas ella terminó por darle sueño en una clase y él sacó los chocolates que le regaló Isabelle. 

–Ten.- le dio un chocolate. 

–¡No deberías de darme son tuyos!- dijo ella negándose a recibir el chocolate. 

–¿Por qué no? Son para comer, a mi ni me gustan estas cosas, prefiero dártelos o terminaré por tirarlos a la basura.- ella le puso la mano en la boca para que nadie lo escuchará. 

–¡Calla no puedes decir eso!- le dijo. 

–Po… por… ¿por qué no?- se quitó la mano de ella de la boca. 

–Porque te los regalo tu novia, si no te los vas a comer deberías de guardarlos como si fuera un tesoro. 

–No me interesan los tesoros.- 

–Acaso no tienes algo que te hayan regalado y lo cuidas como un tesoro.?- 

–Ha, tengo una navaja italiana que me regaló un tío!-

–Jajaja eso es un tesoro para ti?- preguntó con una sonrisa. 

–Si, son cosas que me gustan, las navajas y las armas, que no me dejan usar una. 

–Sabes disparar?– preguntó Nico

–Se muchas cosas!- 

–¡Eres asombroso!- dijo ella viéndolo fijo. 

–Ni.. Nico ¿Crees que soy asombroso?– le brillaron los ojos a Kevin

–Si, por algo eres mi mejor amigo. 

–Que es un amigo?- 

–Los amigos son tesoros, son esas personas que pueden llegar a ser hermanos sin compartir lazos de sangre, que se cuidan y se protegen entre sí. 

–Ha, a partir de hoy te consideraré una amiga, si algún día necesitas mi ayuda no dudes en llamarme.– dijo él tomando su mano. 

–Creí que ya éramos amigos, nos conocemos desde hace dos años y bueno!- 

–No, nunca te consideré como una amiga, pero a partir de hoy lo seremos. –Dijo él mientras ella no sabía si llorar o reír.

–Que extraño eres Kevingston!- 

–Tu igual!- 

–Por qué?- 

–Cuando ven lo raro que soy todos huyen de mí y tú no lo has hecho, así que eres muy rara y tú rareza de cierta manera hace que me guste. – 

–Pero yo no lo haré te lo prometo, nunca huiré de ti . 

–Ok amiga. 

Nico terminó por  comerse los chocolates de Kevin

Isabelle y Nico quedaron de ir a hacer tarea en casa de Nico. 

–Isa?- Nico noto que ella estaba distraída en todo momento 

–Si?- 

–¿Qué pasa contigo? te ves extraña, estás muy distraída. 

–Kevin siempre me evita, lo invite a salir y él me ignoró. 

–Lo lamento. 

–Lo invite a bailar, pero no quiso ir conmigo, lo invite al cine y tampoco quiso dijo que iría solo si mirábamos cosas de terror y no me gustan así que para que ir, lo invite al parque y no quiere, nada quiere hacer conmigo. 

–No has tratado de pregúntale qué cosas le gustan a él?- Nico siempre le daba consejos la que Su amiga pudiera estar bien con Kevin , hasta el punto que parecías que ella era la novia y no a su amiga

–Nico, no me gustan las mismas cosas que a él, con decirte que bueno se que aún somos muy chicos pero hasta he intentado.. ammm ya sabes, tener… tener sexo… pero el me rechaza. 

–Isa, no te desesperes, Kevin es como un niño, ¿Isa tu ya has tenido sexo?- preguntó Nico mientras hacía aún lado su mochila.

–Es que, el me desespera es el primer novio que he tenido al que no le gusta salir conmigo, todos quieren salir conmigo, Si he tenido acaso ¿Tu no? ¿Aún eres virgen? 

–Bueno!-  ella sentía pena decir que realmente lo era ya que su amiga se burlaría de ella.

–Nico, en ocasiones te ves como una chica ruda y no has tenido relaciones en verdad eres rara. 

–Es que mi primera vez quiero que sea con alguien a quien ame, no con alguien que solo me use y después no verlo!-  Ella sabía muy bien quién y cómo querías que fuera

–Bueno, pues tienes razón, la primera vez siempre duele, pero después se siente rico. 

–Cuando lo hiciste por primera vez?- 

–Hace como 2 meses. 

–¿Qué? Pero dices que Kevin no quiere!- 

–Han, no le vayas a decir, es que recuerdas a la fiesta donde te invite y no te dejaron ir?- 

–No me digas que bebiste y eso ocasionó que tú!- 

–Si bebí, pero nadie me obligó, bueno lo que pasa es que estaba un poco pasada por las copas y el chico más guapo de todo el colegio se acercó a mi y me invitó a bailar, bailamos pegado y sentí que algo tenía muy recargado sobre mi intimidad, entonces me dijo que me quería enseñar algo, nos fuimos a uno de los cuartos y me beso, besa muy rico, pero no como Kevin, bueno el caso es que tuvimos sexo y hay perdí mi virginidad, el al día siguiente actuó como si nada y yo igual asi que no le di importancia y seguí con Kevin. 

–¡Cuando Kevin se entere se va a molestar mucho!- dijo Nico. 

–Nico él no tiene por qué saber, solo fue un desliz y yo nunca le he dicho que fuera virgen, así que si lo hacemos no me puede reclamar por no serlo. –Dijo Isabelle y tomó el libro. --Ahí que terminar con la tarea me tengo que ir temprano, pienso ir a visitar a Kevin está tarde-noche. 

–Siento que lo que haces no está bien Isa.–Nico parecía asimilar lo que ella le decía.

–Ya no me regañes no lo volveré hacer no es como si lo hubiera engañado muchas veces!- dijo ella tratando de leer el libro 

–¿Cuántas veces?-  dijo Nico quitándole el libro 

–Como dos!- 

–Como?- 

–Tres!- 

–Isa!- 

–Oye una vez que pruebas ya no puedes parar y además él lo hace bien rico, por eso quiero hacerlo con Kevin quizá y me haga sentir más cosas que él y dejé de engañarlo. 

–Estas loca 

–Nico, eres mi mejor amiga prométeme que no vas a decirle nada. 

–Pero él también es mi amigo.

–Nico!!- 

–Ok, ok no le diré nada, guardaré tu secreto. 

–Sabía que podía confiar en ti, por eso eres la mejor. –Isa estaba tan emocionada que casi la ahorcó con un fuerte abrazo.

–Si suéltame me ahorcas.– 

–Perdón . 

Se pusieron a hacer tarea y después de unas horas ella se fue a su casa. 

Nico se quedó recostada en su cama. 

“Pobre Kevin, no creo que esté bien guardar ese secreto aunque Isa sea mi amiga.” Ella se acostó, se acomodó en la cama y escuchó los gritos de su madre espabilando el sueño.

–¡SUÉLTAME!!- gritó la señora desde la planta de abajo.

–Sabes que no hay dinero y todo lo gastas ¡!!- 

Ella se levantó de la cama y salió corriendo a dónde estaba su madre, vio a su padre que iba a golpearla y le agarró del brazo.

–Suéltala!!- gritó. 

–¡Tu también!, Ustedes me hacen gastar lo poco que tengo, pagar esa escuela tuya hace que no alcance el dinero.

–No, tener que gastar todo en apuestas hace que tu dinero se vaya. 

–¡Cállate!- él la golpeó.

Nico cayó al suelo por el golpe. 

El señor se quitó el cinto y se acercó a su esposa. 

–No cariño a mí no me golpees tus dijiste que gastas por la culpa de ella, golpéala a ella. 

–Mamá!?- el señor dio media vuelta y se desquitó con su hija. 

Nico no fue a la escuela a causa de los golpes por una semana. 

Un día sus papás olvidaron poner seguro a la puerta y ella salió. 

Pensó en ir a casa de Isa pero ella le dijo que no podía estar con ella por qué iba a salir a una fiesta, así que fue a ver a Kevin él no se negó a recibirla le mando la dirección de la casa Smith. 

–¡Pasa!– le dijo él quien la esperaba en la puerta. 

–Kevin!- ella lo abrazó con lágrimas rodando por sus mejillas.

El se quedó inmóvil, Nico conocía a la perfección que a él no le gustaba nada de eso 

Pero dejo que lo abrazara y se desahogara. 

–¿Qué te ha pasado?- preguntó el. 

–¡No quiero hablar!- dijo ella entre sollozos.

–¡Pasa!- ella pasó a su casa. 

–¿Quién es ella?- preguntó la madre de Kevin. 

–¡Ella es Nico, mi novia!- dijo el. 

–Vaya tu novia es linda, ya me voy que el idiota de tú hermano entro a trabajar en la empresa el y esa estúpida voy a destruirlos a los dos. 

–Ok, suerte, y si te mueres no iré al funeral. –dijo Kevin con naturalidad.

–Kevin? ¿Por qué me hablas así? Soy tu mamá!- La señora se hizo la ofendida

–Y?- 

Kevin le agarró la mano a Nico y la llevó a su cuarto. 

–¡Por qué….!–¿

–¡No lo hagas, no preguntes!- le dijo él antes de que ella terminará con su pregunta. 

–Ok. –Entraron al cuarto de Kevin

–¿Qué es eso?. –Pregunto al ver un estuche sobre la cama.

–¿Recuerdas que dijiste algo sobre los tesoros?- le preguntó Kevin viendo con atención todo lo que tenía sobre la cama.

–Si!- 

–En ese estuche ahí un arma de cacería con vista de alta resolución, me la regaló mi padre, cuando solíamos ir de casería en familia, en ese está mi navaja italiana en ese un cuchillo de carnicero que me regaló un carnicero que en paz descanse–Sonrió con lo último, seguro algo pasó por su mente 

–Esos son tus tesoros?- preguntó ella tocando el estuche del arma.

–Si. 

–Tengo uno para ti!- dijo ella girando para quedar frente a frente 

–Para mi?, No es necesario.

Ella se quitó un collar que siempre llevaba en el cuello era un collar de placas de soldado que decía valentía y coraje. 

–No lo quiero.!- 

–Kevin, es un regalo de una amiga, los regalos de amigos son muy valiosos, esto es para ti, quiero que lo uses siempre, que no te lo quites ni para dormir, que lo cuides como lo más valioso que puedas tener, más valioso que eso!– apuntó a sus armas. 

–¡No hay nada más valioso que eso!- dijo él viendo sus armas.

–El regalo de tu única amiga lo es!- le puso el collar y él tomó las placas y las leyó. 

–¡Gracias siempre lo usaré!- … –Nico. –

Ellos se miraron por un breve momento y él la tomó por la cintura y la besó. 

Ella al principio no quiso corresponderle pero el beso era dulce por así decirlo. 

Sus bocas se abrían y cerraban en el son de una lenta melodía, pero después el beso se volvió acelerado como, esos solos de guitarra que tanto le gustaban a Kevin 

Pero por la cabeza de Nico pasó Isa.

–No, Kevin espera, tú he Isabelle. 

–Termine con ella. -- dijo Kevin. 

–¿Por qué? ¿Ya supiste?- preguntó ella. 

–Si. 

–Lo lamento, le dije que te lo dijera, me imagino que estás pasando por un mal momento y has de estar muy confundido, ella no debió haberte engañado. 

–Engañarme?- ..–De que hablas?- ella se quedó en blanco. 

–Demonios!-  sintió que lo había arruinado 

–Nico?- 

–No, eso era un secreto, ¿Por qué terminaste? Dijiste que lo sabías!- 

–Terminamos por que, por más que trato de sentir algo con ella no siento nada, solo siento ganas de estrangularla cada vez que la tengo cerca. 

–Entonces, tú no sabías que ella.?- 

–No, no sabía que ella me había engañado, pero no me importa!- Ellos no para donde vos a los ojos tanto qué se podía sentir la atracción entre ellos.

–No te importa!?-  Pregunta Nico

–No!- 

–Ha, ¿Kevin por qué me besaste? – 

–¡Por que quería saber que sentía por ti!- dijo él acariciando su mejilla ella Cerró los ojos Dejándose guiar por la dulce caricia pública de Kevin

–Por mi?- 

–Si, contigo me siento muy a gusto, y ahorita que te bese sentí algo que no había sentido antes, mi corazón comenzó a pálpito muy rápido. 

–Kevin… 

–No se por que, no se que tienes. 

El se acercó a ella de nuevo. 

–Kevin? 

Puso sus manos en su cintura. 

–Nico? 

–Si, Kevin?- 

–Quieres ser mi novia?- Preguntó mientras la sujetaba fuertemente por la cintura