...El reino Luminos, un reino gobernado por las razas nobles conformados por: humanos y elfos. Por otro lado, fuera del reino habitando en las zonas más oscuras y desoladas se encontraban los demonios....
...Ambos lados llevan luchando casi cien años. La malévola reina Enio tenía a sus generales y guerreros de élite conocidos como los 7 demonios mayores, se dice que eran capaces de destruir ejércitos enteros ellos solos....
...Y la justa y noble princesa Diance dirigia al poderoso grupo que ella creo y reunio a otros 6 guerreros convirtiéndolos en los paladines de las Joyas, donde cada integrante se representaba con una piedra preciosa....
...La guerra era feroz pero terminó con la victoria de las razas nobles y la muerte de los Demonios Mayores, desgraciadamentelos guerreros de Diance también perecieron aquel día....
Eso sucedió hace once años.
En el jardín de la gran mansión de un Conde del reino de las razas nobles conocido como: Aleria. Un grupo de niños vestidos elegantemente estaban molestando a un niño de cabello plateado que sostenia un libro en el jardín. Aquel niño estaba vestido con ropas de clase media que apenas ocultaban su cuerpo cubierto de moretones.
Un niño de cabello rojo lo ataca con su magia eléctrica.
— ya basta, déjenme tranquilo, Red. — suplico el niño de cabello plateado tratandode contenerlas lágrimas.
— pero si mi hermano el bastardo sin magia quiere que lo dejen, ojala tu madre hubiera dejado en paz a mi padre. — se burlo Red con malicia.
— ¡tu degenerado padre era quien la acosaba! — grito el niño tratando de defender el honor de su madre
Pero eso solo enfado más a Red
— ¡no te atrevas a hablar de mi padre, bastardo! — le grito Red furioso lanzando otro ataque eléctrico pero este era de mayor potencia.
El pobre niño de cabello plateado termina recibiendo el impacto que lo manda a chocar violentamente contra muro de la mansión para luego caer inconsciente al suelo.
Red y los otros niños se fueron asustados temiendo meterse en problemas si alguien descubría lo que había pasado.
Por fortuna, aquel niño de cabello plateado seguía vivo pero totalmente malherido. Sin embargo en su frente se abrio un tercer ojo de color rojo que inmediatamente se cerró cuando unos sirvientes llegaron para ver que fue lo que sucedio en el jardín.
........
..."Las razas nobles deben perecer...."...
..."De todos los huargos demoníacos tu fuiste el más inteligente y poderoso.......
..."Será un placer tenerte como mi general...."...
..."Demonio Mayor de la pereza"...
En la mente de Arkon surgieron varios recuerdos hasta que desperto. Se encontró en una cama mirando el techo de una habitación en malas condiciones que conocía perfectamente.
— lo recuerdo todo...— se dijo a sí mismo.
Intento sentarse en la cama pero un punzante dolor lo atacó, levanto con dificultad las sábanas para darse cuenta que su cuerpo estaba completamente vendado.
< He reencarnado en lo que seria el fruto de la lujuria del Conde Argenta con una indefensa e inocente sirvienta, mi madre. >
Con dificultad logró acomodarse hasta quedar sentado en la cama y mirar mejor la habitación.
< Pero debido al embarazo de mi madre y el temor de que se divulgue la indecencia del conde, se le entregó a mi madre un salario mayor de las otras sirvientas para que pueda mantenerme dentro del territorio del conde. Pero eso no evito que mi madre sufriera a causa de los celos de la esposa del conde y las burlas de las otras sirvientas, todas creían que mi madre sedujo al conde a propósito. Y ni siquiera soy reconocido como hijo de esa escoria debido a no mostrar signos de magia y peor ya que soy el primogénito del conde. >
Antes de que pueda seguir meditando al respecto, alguien entra apresuradamente a la habitación.
— Arkon — lo llama una mujer llorando que abraza a Arkon. — que alegría que ya hayas despertado,... Llevas casi todo el día dormido... Lamento no haberte protegido.
< Magdalena Rodger o Magda, es mi madre en esta vida. Siempre se mostró dulce y gentil conmigo, yo soy su unica razón de vivir a pesar de ser el resultado de la lujuria del conde. En esta vida he podido conocer el amor de una madre amorosa... interesante. >
Arkon corresponde el abrazo con algo de incomodidad.
— lamento haberte preocupado. — se disculpo Arkon intentando hablarle como lo hacía antes de recuperar sus recuerdos.
— tranquilo, pero creo que deberías seguir en cama todo el tiempo necesario hasta que tu cuerpo y frente sane porque parece que hay una cicatriz. —
Arkon se toco la frente, sabía que ESO no era una cicatriz.
< ya entiendo, el impacto causado por el ataque de Red me ayudó a recuperar mis recuerdos. >
— tengo que volver al trabajo, por favor intenta mantenerte alejado de tu hermano y de sus primos —le advirtió Magda antes de irse de regreso a su trabajo
< recapitulando los hechos antes de mi renacimiento. Era participe de la guerra donde los Demonios Mayores nos enfrentabamos a los paladines de Diance, esos momentos son borrosos pero recuerdo una explosión de luz que impacto con todos nosotros y con los paladines... luego reencarne en este cuerpo humano.... Ahora tengo sed >
Sin darse cuenta, el tercer ojo de Arkon se abre haciendo levitar un vaso de agua que se ubicaba en una mesa de noche hacia él. Cuando lo tiene en sus manos se da cuenta de que puede usar nuevamente sus poderes.
El Demonio Mayor de la Pereza era reconocido por ser un estratega frío calculador, sus poderes psíquicos y sus conocimientos sobre magia eran de los mejores a pesar de ser de una especie dedicada al combate cuerpo a cuerpo.
< he movido ese vaso con mi mente habiendo olvidado que en este cuerpo carezco de magia... Parece que ese golpe trajo algo más que mis recuerdos, interesante. >
Atrae un espejo de mano y mira su frente que en ese momento estaba normal, entonces se concentra y aparece su tercer ojo.
< También mi tercer ojo a reaparecido... Me preguntó si mis visiones también volverán. >
Días han pasado desde su recuperación. Arkon se hallaba nuevamente en el jardín con un libro para entretenerse. Y para ocultar su tercer ojo se creó un flequillo, en caso de que tenga que usar sus poderes.
— miren quien decidio mostrar su rostro nuevamente. — Red reapareció, parecía no arrepentirse de sus actos
< la manzana podrida quiere enfermarme de nuevo. >
— te presento a la prima Nami, hija de la hermana de mi madre. — explico Red presentando a una niña un poco más pequeña de cabello verde claro de miraba tímida. — Nami, ¿quieres decirle algo?
Nami no parecía muy segura, pero siente las miradas de sus primos. Así que tímidamente se acerca a Arkon.
— E-eres un... bastardo hijo de una zorra que hace de... sirvienta. — dijo Nami mientras tartamudeaba
— ¿ves?, hasta los parientes que no te conocen reconocen que eres un bastardo. — se burlo Red
< es obvio que la forzaron a decir eso. >
— ¿y qué? después de todo no pedi nacer de una familia de pericos molestos —
— ¡¿pericos?!... Esta vez te rompere la nariz. — grito Red furioso mientras corría para golpearlo en la cara.
— tan impulsivo... — Arkon con un movimiento de un dedo logro hacer levitar a Red.
— ¿Que-e pasa? — Red estaba sorprendido y asustado flotando en el aire.
— llevo años aguantandote, soy alguien muy paciente pero tu me irritas demasiado... — hablo Ankor con una calma escalofriante. — Y lo mismo va para todos ustedes
Mira con frialdad a sus primos y los hace levitar excepto a Nami. Arkon se acerca a ella.
— eres nueva así que aprende de sus errores o acabaras igual. — le advirtió.
Con un chasquido Arkon deja de hacer levitar a los niños y los deja caer.
Más tarde, en la sala principal. Arkon es llamado por petición del conde, un hombre de cabello rojizo y ojos ámbar. La condesa, una mujer elegante de cabello castaño y ojos pardos, se hallaba presente junto a su hijo y a sus primos; también estaba Magda que fue citada para ver como castigaban a su hijo.
— Arkon, yo siempre te considere un error desde tu nacimiento. — hablo el conde. — en especial porque tu no tenías magia, por eso no podías ser conciderado un heredero y mucho menos parte de la familia. Y hoy me entero que has hecho flotar a tu hermano y a tus primos. Pero hoy, por fin has demostrado ser un Argenta.
Tanto la condesa como Red, los primos, Magda y Arkon tenían una cara de "¿Que diablos ha dicho?"
— querido ¿que estas diciendo? — exigio saber la condesa
— al ser una de las familias de magos, si un integrante no nace con magia entonces no sirve para nada y a pesar de ser un bastardo ha demostrado tener magia, lo que significa que lo considero mi hijo. — el conde le explico a su esposa y luego miro a Ankor. — ahora puedes sentirte orgulloso de ser mi hijo.
< ¿ser su hijo? ¿vivir en esta horrible familia? Creo que voy a vomitar. Solo quiero irme de aquí. >
1 semana después....
Después de declarar a Arkon como integrante de los Argenta, empezó a sentirse cierta tensión en la mansión.
Primero, el Conde le entrego a Arkon una habitación en el mismo piso donde estaba la habitación de Red. Segundo, el conde ya envió los documentos afirmando la integración de Arkon a los Argenta. Tercero, la condesa no puede protestar ni dañar a Arkon.
< esto es molesto, espero largarme de esta casa humana lo antes posible. > pensó Arkon con molestia al recordar lo que había sucedido hace una semana.
Decidió ignorar esos pensamientos y seguir su camino hacia la biblioteca. Si bien le molestaba todo en Argenta había una excepción y eso era la biblioteca a la cual obtuvo acceso y donde se dedicaba a investigar los sucesos de los últimos 11 años.
Antes su madre se encargaba de comprar los libros para Arkon con su salario, pero ahora eso no era necesario.
Al llegar a la biblioteca Arkon recogió tres libros relacionados con la guerra contra los Demonios Mayores.
< Hasta ahora todo lo que encontré son puras exageraciones, hacen ver a los paladines de las Joyas como seres omnipotentes y a la princesa Diance como una mujer perfecta en todos los sentidos incluso la retratan como una diosa. Diance era una niña mitad elfo de mal genio y mimada, pero de alguna forma se las arreglo para ser reina. También descubrí que todos los demás paladines han muerto en esa batalla... Dicen que fueron los propios generales demonios, pero siento que están omitiendo detalles de gran importancia. >
Arkon aparta la mirada del libro que estaba leyendo para ver a la chica que se encontraba sentada frente observándolo en silencio
< ¿qué quiere la mocosa de mí? >
— Nami Watson. — la nombró Arkon volviendo a ver el libro. — estás en una biblioteca, si no vas a leer algo entonces deberías retirarte
Al escucharlo, Nami se levanta de la silla y se va.
Por un momento Arkon creyó que ella ya se había ido y lo dejaría en paz. Pero en un rato, la niña regreso a su asiento con un libro en sus brazos el cual comenzó a leer.
Arkon decidió simplemente ignorarla y seguir con sus investigaciones.
< sobre la muerte de los Demonios Mayores no hay mucho detalle, solo dicen que fueron aniquilados por el poder de Diance que obtuvo debido al sacrificio de sus compañeros le entregaron parte de sus poderes cuando casi fueron asesinados por los propios generales. Aunque mis recuerdos de aquel día son vagos, estoy seguro de que nosotros no llegamos a matarlos... aún...>
— parece que te gustan mucho los libros de historia — habló Nami sacando a Arkon de sus pensamientos y ganándose su mirada.
— me gusta leer. — Arkon se limitó a responder volviendo a enfocarse en el libro.
— desde lejos se nota que eres muy inteligente. — lo halago Nami mirándolo fijamente.— incluso podrías convertirte en el heredero oficial del conde.
Arkon cerró precipitadamente el libro mirando fijamente a Nami pero con una pizca de desagrado.
— quiero dejar bien en claro que no me importa esta "familia", por lo tanto, no quiero estar atado a esta con un título. — respondió Arkon con frialdad
Al ver que Nami lo miraba sin decir nada pensó que ella en cualquier momento se iría y le daría la paz que él anhelaba.
— ¿todos fueron malos contigo? — le pregunto Nami con tristeza en su voz. — te comprendo, porque también fueron malos conmigo
Lo que dijo llamo la atención de Arkon, él creía que era el único que sufría abuso por su nacimiento.
— ¿por qué usted sufriría si es la sobrina de la condesa? — Arkon mostró interés
— la gente cree que traigo mala suerte, por eso mis hermanos me molestan... — comenzó a explicar Nami. — cuando llegue, ellos dijeron que podría unirme a ellos si te ponía en tu lugar.
< ya entiendo. Ella no quiere estar sola, pero al ser aún una niña puede ser fácil de manipular. >
— quiero disculparme por lo que te dije hace una semana. — agrego Nami temerosa por la reacción que pondría Arkon
— no me importa, cuando lo dijiste estaba bastante claro que te obligaron a decirlo. — dijo Arkon apoyándose en la mesa con su brazo.
— ¿no me odias?—
— si te odiara te hubiera hecho flotar ese día y no te hubiera dado la advertencia. — respondió Arkon
Al escucharlo, Nami se sorprendió al ver lo maduro que él era, le pareció que era muy maduro como inteligente.
— hablar contigo es muy agradable, primo Arkon. — dijo Nami más animada.
— de hecho, no somos primos.— dijo de repente Ankor.
En ese momento parecía que todo el ambiente se tensó.
— ¿no somos primos?— pregunto incrédula.
— no comparto ningún lazo sanguíneo con la condesa que es tu tía y hermana de tu madre, por lo tanto, tú y yo no somos primos. — él le explicó.
Nami pareció comprender todo lo que le decía.
— creo que ya es hora de que me vaya de regreso a mi habitación, fue agradable estar contigo.— dijo Nami antes de irse.
Arkon la vio irse teniendo el presentimiento que fue en realidad lo que dijo.
<¿le habrá molestado lo que le dije sobre no ser primos? No entiendo por qué se molestaría por un hecho>
No obstante, saliendo de la biblioteca, Nami se hallaba pensando en lo que dijo Arkon.
< si Arkon no es mi primo eso significa que él y yo podemos ser amigos y mucho más que amigos. >
Al tener ese pensamiento en mente, Nami comenzó a caminar mientras daba brincos de felicidad.
Mientras tanto Arkon estaba guardando los libros en sus respectivos estantes con ayuda de sus poderes psíquicos.
< tan molesta estaba la joven Watson que no devolvió el libro a su lugar. Como demonio no comprendía a las razas nobles y como humano aún me cuesta entenderlas. >
Miró el último libro que aún no había guardado.
< si todos los demás libros están como estos, jamás sabre lo que sucedio realmente. Aunque dudo que de por sí importe, ya no soy un Demonio Mayor y con la guerra finalizada no tengo que luchar nuevamente. Por fin puedo empezar planear lo que seria mi vida tranquila, que sin duda será lejos de los Argenta. >
A la mañana siguiente, Arkon fue llamado a la oficina del Conde Argenta para darle una noticia importante. Al llegar el conde lo recibió sentado en la silla del escritorio observándolo expectante.
— de seguro te preguntarás por qué te he mandado a llamar. — dijo el conde con arrogancia.
< no lo sé y no me importa. >
— desconozco la razón. — respondió Arkon educadamente
El conde le paso lo que parecía ser un documento por el escritorio esperando que Arkon lo recogiera y lo leyera.
— es una invitación a la real Academia Lostia. — comenzó a explicar el conde.— es una academia que se fundó hace nueve años para albergar a los jóvenes que mostrarán talento en magia, ya sean de la nobleza o plebeyos, si tienes talento en magia puedes ingresar.
Arkon leyó nuevamente la invitación sin mostrar mucho interés en esta.
— esa academia fue construida por su majestad la reina Diance para garantizar un futuro brillante a los magos, sinceramente jamás creí que te invitarían a tal lugar, pero llegó esta invitación después de que envié el documento de tu integración a la familia Argenta.
< de vez en cuando había escuchado sobre esta academia... Dos años después de la guerra, Diance la creo y le puso el nombre de su madre para honrarla. Debido a que la magia es más difícil de encontrar en humanos que en elfos, la nobleza en sí está conformado por familias de magos desde hace varias generaciones para así preservar la magia. No obstante, ha habido casos de familias de plebeyos donde sus hijos han mostrado tener don para la magia. >
— entonces ¿estoy obligado a estudiar en ese lugar? — le pregunto Arkon.
El conde hizo una mueca de disgusto y se frotó el entrecejo.
— si no hubieras manifestado tus poderes entonces no irías, pero los tienes así que siendo un Argenta o no ibas a asistir obligatoriamente.— declaró el conde
— ¿era necesario ser integrante de los Argenta? Pudo haber escrito que era el hijo de una sirvienta cuyo esposo murió en vez de ser un hijo ilegítimo, eso hubiera facilitado las cosas para los dos.— dijo Arkon alzando una ceja.
Ante tal respuesta el conde chasqueo la lengua comenzando a irritarse por el comportamiento del joven.
— tal parece que aún no comprendes el gran honor de ser parte de esta familia. — dijo el conde tratando de no perder la calma.
— aún no lo comprendo y dudo que en el futuro lo haga. — afirmó Arkon manteniéndose tranquilo. — para empezar, desde el día que nací mi presencia fue una molestia para todos. Aunque sea reconocido como un Argenta eso no cambiará el desagrado de los demás en especial de la condesa y del heredero.
— a tu edad es difícil encontrar niños que ya tengan un dominio de magia como el tuyo, por eso serías muy útil para nosotros. — agrego el conde.
Arkon se quedó pensativo unos segundos antes de responder.
— si quiere que porte el apellido y asista a la academia tengo unas condiciones que podrían beneficiarme a mí como al resto de su familia. — dijo Arkon ganándose el interés del conde.
— ¿qué es lo que propones, niño?— pregunto el conde.
— la condesa al igual que Red y todos los demás detestan mi presencia como la de mi madre. ¿No cree que sería mejor que nosotros nos mudáramos a una casa en la capital? — sugirió Arkon.
— sí..., mi esposa quería echarlos desde hace tiempo. ¿Pero por qué crees que voy a comprarles una casa?
— no tendría que hacerse cargo de nosotros y la casa no tiene que ser una de lujo, basta con que sea habitable y en buen estado. También pido dinero suficiente para mantenernos por lo menos un mes. Con todo eso puedo unirme a la academia siendo un Argenta. — declaró Arkon
El conde mostró una sonrisa burlona.
— ¿qué te hace pensar que cumpliré cada una de tus demandas?
— sabía que diría algo así, piense que es una buena forma de mantener una paz y estabilidad en su hogar, su hijo podrá seguir siendo el heredero legítimo y yo seguiré con mi vida sin afectar negativamente a los Argenta, tampoco haré el ridículo en la academia ni haré algo que afecte el apellido familiar, incluso si quiero podría obtener méritos que lo beneficiarían a cambio, por supuesto de mis demandas. — finalizó Arkon.
El conde se quedó pensativo por un rato.
< este niño... Al principio pensé que era un tonto, pero resultó ser muy inteligente, su inteligencia puede sernos muy útil. Sería bueno apartarlo de la casa, eso pararía las quejas de mi esposa y de mi hijo.>
— muy bien, acepto.—
Y así, en un mes Arkon y Magdalena abandonaron la casa del conde y empezaron a vivir en una casa que se encontraba lejos de la mansión del conde pero en un barrio seguro.
Magdalena obtuvo trabajo en una panadería y más el dinero que recibió del conde pudo instalarse sin problemas.
< ya avance en mi objetivo de vivir en tranquilidad. Una vez que empiece la Academia voy a tener que llevar la vida del estudiante y supongo que va a ser diferente a la forma que usaban los Demonios... A veces me pregunto, si yo he sido el único de los Demonios Mayores en reencarnar o si alguno de los paladines también lo hizo... No importa, ese ya no es mi asunto >
En otro lugar, en el castillo ubicado en el centro de la capital, una bella mujer de cabello blanco rizado y de piel blanca como la nieve se encontraba mirando el cielo del atardecer hasta que una sirvienta la llamó.
— su majestad Diance, hemos traído al niño que nos pidió buscar. — dijo la sirvienta.
La reina Diance volteo a ver a la sirvienta dejando notar unos hermosos ojos rosados.
— muchas gracias por sus esfuerzos.— agradeció la reina Diance con una voz encantadora.— pueden traer al niño.
Siguiendo las órdenes de la reina, la sirvienta regreso con un niño delgado de cabello verde al igual que sus ojos, traía puesto unas ropas desgastadas y sucias además se veía bastante desnutrido.
— puedes dejarnos solos. — ordenó Diance a su sirvienta.
La sirvienta hizo una reverencia antes de irse dejando solos a la reina con el niño.
— ¿cuál es tu nombre y edad, joven?— pregunto la reina.
— Alan... tengo 11 años — murmuró el niño
Al escuchar la respuesta la reina sonrió amablemente, sin embargo, en sus hermosos ojos había una pizca de malicia.
< después de muchos años por fin puedo confirmar que el hechizo funcionó. >
Download MangaToon APP on App Store and Google Play