Es hora de terminar con esto... - digo y siento como mi garganta se contrae y las lágrimas que he estado conteniendo amenazan con desbordarse. No quiero esto, pero es lo mejor para mí... Para ambos. - Está será la última vez para los dos...
Busco en su mirada algún signo de desconsuelo, algo, lo que sea que quiebre mi determinación y me haga retroceder de esta idea que me está causando tanto dolor, pero no lo encuentro. Mira un segundo hacia otro lado y creo ver que sus oscuros ojos brillan cristalizados pero cuando vuelve la vista a mi con esa sonrisa confiada que tanto odio se esfuman todas mis esperanzas. Asiente tranquilamente y me toma de la mano con delicadeza.
- Bien... Pero quédate un poco más.
... Y es allí, cuando me doy cuenta de lo volátil que llega a ser el corazón humano, de lo crueles que pueden llegar a ser los sentimientos y el como una sonrisa puede romper un corazón en mil pedazos.....
...****************...
-Seis meses atrás.
- ¿Que haces aquí sola Hannah? - Escucho la demandante voz de Jari a mis espaldas y volteo con una sonrisa - Llevo buscándote toda la mañana niña..
- He estado aquí desde que culminó el primer periodo - suelto tranquila y veo como frunce ligeramente el ceño. - ¿Que pasó?
Puedo ver la lastima que se dibuja en su rostro, odio este sentimiento. Todos creen saber lo que pasa, como me siento y que me mata lo que oculto tras mi afable sonrisa pero no es así. La verdad es que me importa muy poco lo que está sucediendo.
- ¿Los viste? - asiento inexpresiva y ella se sienta a mi lado - Lamento mucho que tuvie...
- Lo sé desde hace mucho Jari, no tienes que preocuparte. - abre unos ojos como platos, es graciosa la forma en la que se le dificulta esconder sus emociones - Lleva más de un año cogiendo con ella a mis espaldas, - aprieta los puños furiosa y yo pongo mi mano sobre la de ella para tranquilizarla, lo menos que quiero ahora es que se amplíe el espectáculo - Hoy solo amaneció con ganas de dejarme en ridículo, quizás sea que descubrió lo que pasó con Alex en las vacaciones...
De verdad no me importa que esté con ella, de hecho desearía que se enamorara perdidamente y dejara atrás el estúpido capricho que arrastra conmigo desde hace tanto, lo que me molesta es la humillación de hacerlo público para dejarme como una tonta... «Ya tenía suficiente con la sosa imagen que tienen todos de mi».
- ¿Te acostaste con Alex ? - suelta en un alarido y debo llevar mis manos a su boca para callarla . ¡Esta mujer nunca puede controlarse!- Por Dios Hannah... ¡Es su mejor amigo!.
- ¿Y a mi qué? - mi rostro refleja el increíble descaro que guardan mis palabras y Jari no puede más que reír ante mi confesión - Emily también lo era para mi, y eso no les impidió hacerlo.
Admito que lo que pasó con Alex fue solo un impulso de mi orgullo herido por la traición, pero eso no significa que no haya sido bueno; lo molesto comenzó cuando se desvió del objetivo que una aventura de una noche significa y empezó a exigir que diéramos el siguiente paso... «¡Como si yo pudiese elegir hacerlo!».
-... Lo que Logan siente por mí no es más que una absurda obsesión que viene arrastrando desde la secundaria... A quién en realidad quiere es a Roxane, eso lo he sabido desde el momento en que ella apareció en nuestras vidas.
- Aún así es una mierda que se pasee con ella por el campus como si tú no existieras - sonrío forzadamente y la tomó de las manos.
Está más molesta de lo que yo misma pudiera estarlo, y la entiendo, ella es la única que sabe lo que de verdad se esconde en mi cabeza... La única cosa real que poseo en la vida es su amistad.
Me llevo las manos al cabello y acomodo un mechón tras mi oreja para levantarme y tirar de su brazo para que haga lo mismo.
- No importa... Quizás esto sea el leve empujoncito que necesitamos para dejarnos ir... - sonrío con malicia y Jari me mira confundida- Ya sabes cuánto tiempo llevo esperando esto. - inmediatamente entiende el significado detrás de mis palabras y me guiña un ojo divertida - Ahora vámonos ... ¡Me urge sacar la rabia de mi cabeza!...
Sería una hipócrita si dijera que no lo quise en algún momento. De hecho, hubo un tiempo en el que llegué a pensar que su sola presencia en mi vida era suficiente para complementarla y hacerme feliz; por suerte hace ya mucho me di cuenta de lo equivocadas que estaban mis emociones y me causa gracia lo infantiles de mis aspiraciones en ese entonces.
Nos conocimos ( o mejor dicho coincidimos) por casualidad, yo aún era una ingenua adolescente que pasaba por la inoportuna rebeldía que nos acosa a todos a cierta edad y su llegada me pareció una señal del destino de que era mi momento de crecer. Hicimos click inmediatamente y a la semana (o quizás días, ya ni sé) de conocernos ya estábamos saliendo juntos. Tampoco pasó mucho para que me entregara a él por completo, y menos aún para que comenzara a engañarme.
Ese mundo totalmente nuevo y fascinante que me había mostrado, en el que no existían más que nosotros dos y la "irreemplazable forma en la que nos amábamos", no era más que un espejismo al igual que sus puros sentimientos, que yo, al no conocer nada más afuera de lo que mis padres me habían comentado, estaba ajena a saber si eran correctos o no. No tengo ni la menor idea de que fue lo que vio en mi que le hizo prolongar ese horrible sentimiento hasta ahora «Hubiese deseado que se deshiciera de mi una vez terminase de jugar, quizás así mi presente fuera diferente y no está mierda tan insoportablemente asfixiante que es ahora», pero por alguna razón que al día de hoy aún desconozco, le es imposible dejarme ir... Lo más molesto de todo es que yo, aunque no quiera, sigo atada a este sentimiento confuso e indescifrable que me consume día con día.
- Hannah... - la voz de Jari me saca de mis ensoñaciones y doy un saltito asustada por la sorpresa- ¿Vienes o no?.
Me mira expectante desde su lugar y asiento repetidas veces para confirmarle. Tira de mi brazo y la sigo torpemente por el jardín trasero. Un empujoncito sobre mi hombro me distrae y volteo apenada a ver con quién he chocado. Un hermoso chico de rasgos afectados me mira con el ceño fruncido y una sonrisa odiosa.
- ¡Lo... Lo siento mucho! - mascullo entre dientes incómoda y este suspira con una mezcla de indiferencia y burla. ¿Lo conozco?... ¿Porqué su rostro se me hace tan familiar?.
- No pasa nada... - dice y para mi sorpresa, su voz es más suave de lo que imaginaba «¡Gracias a Dios!, Lo último que necesito ahora es un enfrentamiento con este grandulón » - Solo fíjate mejor cuando caminas.
Continúa su camino sin más y mis ojos, culpables de toda lujuria, no pueden evitar seguirlo hasta que su ancha e increíble espalda se desaparece en el panorama. Soy un asco, lo sé, pero no puedo evitar sentir curiosidad por esa persona, su mirada ... ¿Donde la he visto antes?...
- Maldición Hannah, mejor vamos a clase ... - suelta exasperada mi amiga y aceleró el paso para alcanzarla.
- Lo lamento, mis ojos estaban fijos en el Adonis y no te escuché... - suelta una carcajada y me mira divertida, supongo que por mi comentario fuera de lugar.
- ¿Que acaso no estabas deprimida?...
- Deprimida si ... Nunca dije nada de estar ciega...
Y así, entre risas e impertinentes comentarios salimos corriendo del campus a lo que sería mi tarde de despeje
- ¡Lo...Lo siento mucho! - su voz suena entrecortada por los nervios y no puedo hacer más que sonreír. ¿Por qué se parecen tanto?.
Claramente estaba de malas hace un momento, pero ¿Porqué me siento tan tranquilo ahora?. Se parece tanto a aquella chica de hace años, aunque es imposible que sean la misma persona... No creo que exista tal coincidencia.
- No pasa nada... - suelto con calma y me mira sorprendida. Sus ojos son increíbles... Una mezcla entre miel y esmeralda fascinante... ¿Heterocromía?... Si, así creo que se llama. - Solo fíjate mejor por donde caminas...
Siento una vibración en el bolsillo de mis vaqueros y maldigo para mis adentros a John por interrumpirme tan hermosa vista, aunque si me quedo un rato más observándola podría parecer extraño. Sin más, me doy la vuelta y continuo mi camino hacia las aulas sintiendo como su mirada se clava en mi espalda con cada paso que me alejo. ¿Curiosidad?, No creo, es más un impulso intenso por ver ese tierno rostro llorando bajo mi cuerpo... Sería una increíble experiencia sin duda. Saco mi móvil y atiendo la llamada al ver que ese imbécil no dejará de llamar hasta que lo haga.
- Maldición... ¿Que quieres? - suelto exasperado y él ríe al otro lado de la linea-
- Suenas como si hubiese interrumpido un buen momento- se mofa- ¿No me digas que estás haciendo ya de las tuyas en el primer día de clases monstruo?...
Su comentario me hace gracia, por lo que suelto una risita que aviva su curiosidad.
- No puedo creerlo, ¿Es en serio?
- Por supuesto que no idiota, solo me dio risa como lo dijiste- se queda callado por un momento y suspiró cansado. «No puedo creer que me llame para tal estupidez» - Y bien... ¿Que es lo que quieres?.
- Oír tu dulce voz no era capullo- pongo los ojos en blanco y espero a que continue - Aula 214... La clase acaba de comenzar y este profesor puede convertirse en un verdadero dolor en el culo... ¡Así que mueve tu trasero aquí rápido!
¡Mierda!, Lo que me faltaba. Cuelgo la llamada y apresuró mi paso casi a las carreras para llegar a la fulana clase antes de que se me impida la entrada; ¿Porqué este maldito edificio tiene que ser tan grande?. No tardo mucho en encontrar el aula, un 214 bastante grande situado sobre el umbral hace más fácil mi localización y cuando entro todos se quedan mirándome, en especial el profesor, a quien no le hace mucha gracia mi retraso.
- ¿Puedo pasar? - Digo jadeante y el hombre asiente. La verdad es bastante joven como para ser un profesor de acá, me imaginé un viejo barbudo y amargado que me sacaría a los gritos del salón por impuntual pero no...¡ Para mi suerte!. - Me perdí entre tantos salones. ..
- La puntualidad es muy importante en cada aspecto de nuestra vida. No piense que porque lo he dejado pasar a pesar de la hora esto se puede convertir en un hábito... - ya empezamos. Quizás me equivoqué en lo de viejo, pero no en lo demás - Considérelo una concesión por tratarse de su primer día señor Castle.
- Ah... ¡Ya veo!. - Hubiera preferido que me echara antes de recordarme ese apellido. Me impresiona que su influencia llegue hasta aquí. - Entonces voy a sentarme.
- Adelante.
Tomo asiento en el lugar que John ha apartado para mí y entierro la cabeza entre mis brazos para descansar de la carrera. La clase transcurre sin ningún problema, el profesor explica los parámetros y puntos a seguir del proyecto que está mandando y saco mi libreta para tomar apuntes de lo que dice.
- En esta ocasión se realizará el proyecto en parejas, aunque la calificación final será dada de manera individual. Deben presentar un prototipo completo, hacer la presentación y presentar un plan de trabajo para la construcción de dicho proyecto que será presentado en la exposición de finales de semestre. Es importante que sepan que la ponderación de esta presentación representa gran parte de la nota final del semestre y su desempeño en el mismo tendrá repercusiones para su futuro... Depende de ustedes si son negativas o positivas. - vuelve a su escritorio y bebe un sorbo del agua que posa sobre el. Luego de un rato se vuelve a pronunciar- Y bien... ¿Todas las parejas están listas? .
Miró hacia donde John y el muy traidor está hablando con la chica a su lado sobre el proyecto.
- Bastardo... ¿Con quién se supone que haga el proyecto si no es contigo?. - mi primo suelta una risita y me mira con gesto ridículo - ¿Qué?.
- ¿De verdad quieres hacerlo conmigo? - sonríe - Digo, porque si no te importa sacar una pésima nota yo no tengo ningún problema ... - frunzo el ceño enojado por su tranquilidad, al echarle un vistazo a la chica con la que trabaja entiendo a lo que se refiere.
Es cierto, cuando se trata de actividades curriculares este idiota se convierte en un verdadero asno y mi objetivo al venir acá es todo lo contrario al fracaso... Solo de esta manera podré sacarme a mi padre de encima. Lo fulminó con la mirada «De verdad me estoy conteniendo para no golpearlo», y examino a mi alrededor para ver quién es un buen candidato para compañero aunque para mí desgracia todos los grupos están conformados...
«¿Por qué demonios asigna parejas si no hay suficientes personas»
-¡Maldito aprovechado! - mascullo amargado y John sonríe por el infantil gesto.
- Un aprovechado con pareja - añade con suficiencia y pongo los ojos en blanco fastidiado-
No es que me importe hacerlo solo, de hecho me vendría de maravilla, pero es una molestia hacer todo el trabajo solo, sin contar que las actividades en el club se vuelven más intensas con la competencia próxima y no es muy agradable tener todo acumulado... Tendré que reacom...
- ¿Alguien sabe porque Hannah se ha saltado la clase? - la voz del profesor resuena desde el frente y todos le miran sin respuesta- ... ¿Logan?.
Vuelvo mi vista hacia el tal Logan y puedo ver cómo se retuerce en su asiento incómodo y todos a su alrededor le miran expectantes a lo que pueda decir. Aún así no le da tiempo, puesto que la chica a su lado se apresura a hablar:.
- ¿Por qué deberíamos saber dónde se encuentra Santa Hannah Señor Jenkinns?, Probablemente esté llorando en algún rincón del campus por ser apartada... - Es hermosa, de eso no cabe duda, sus grandes ojos verdes desafían al profesor quien frunce el ceño enojado y el idiota a su lado le susurra algo para que se calle- Ah, ¿Era un secreto? - suelta con una sonrisa desagradable- ¡Lo siento!, Pensé que ya no era un secreto para nadie que te cansaste de su perfección.
- Eso no es cierto Emi, - interviene nervioso y ella sonríe complacida -¡Por favor cállate!... - es gracioso como todos, incluyendo al cotilla de John, están tan atentos al desenlace de este aburrido drama. « ¿A quién carajos le importa dónde está la bendita Hannah esa?». - No lo sé profesor... No la veo desde esta mañana. Debe haber ido a algún lugar con Jarianna.
- Humm... Ya veo.- es lo único que dice el profesor y un silencio sepulcral invade todo el ambiente, acompañado de una tensión inquebrantable que no logro entender; lo que si, es que para este punto la curiosidad ya se ha apoderado de mi.
- ¿Quién es? - susurro y John me mira sorprendido por mi repentino interés-.
- ¿Hannah? - asiento y el sonríe. - El ángel de nuestro departamento y la novia del imbécil que acaba de ladrar.
- Eso de ángel suena bastante estúpido aún viniendo de ti - Pone los ojos en blanco ante mi burla y me da un empujón antes de volver la vista a su móvil.
Es la verdad. Ese bastardo no merece estar con una chica como ella. - Guardo silencio pues no tengo nada que agregar a ello, ni siquiera la conozco como para dar mi opinión sobre ella, lo que si me sorprende es escuchar al capullo de John expresarse así de alguien.
No entiendo que es lo impresionante de aquella chica, pero por alguna razón (quizás por la frecuencia en la que se le ha mencionado hoy, tengo mucha curiosidad por verla).
- Bueno. Castle... - dice y levanto la mirada para verlo. De seguro ahora la toma conmigo- ¿Quedaste sin compañero no?... - asiento y hace ladea la cabeza inquieto- Entonces listo, harás pareja con Hannah.
« ¡Joder, si ni siquiera sé quién es esa chica!»
- Ehh... - comienzo mi réplica , pero la voz furiosa de alguien atrás me interrumpe.
- ¡E...eso no puede ser Harold ! - vuelvo la vista y me encuentro con la mirada furiosa del tal Logan, que está a punto de eclosión. - ¿Cómo puedes juntar a mi... a Hannah con este desconocido... ¡Es imposible!. Nada más mira con quién está juntado ¡Joder, que no!
«¿Quién mierda se cree este tipo?»...
No es que me cause emoción trabajar con alguien que no conozco, incluso iba a declinar la oferta antes de que me interrumpiera pero ¿Quién demonios cree que es este para darme órdenes?...
- Es solo un proyecto en conjunto... - digo con la mirada encendida por la furia y me mira no sé si furioso o intimidado, pero mi rabia solo se incrementa- ¿Es tu novia no?... No deberías estar tan nervioso, ¡Al menos que tengas miedo de que sea devorada!..
Sonrío con suspicacia y el tipo se levanta de su asiento dando un estrepitoso golpe a la mesa.
- ¿Que mierda acabas de decir imbécil? - suelta al borde del colapso y estoy deseando que se acerque para partir esa estúpida y afeminada cara que tiene- ¿Tienes la más mínima idea de con quién...
- Yo no te recomendaría que provocaras la ira del demonio amigo... - escuchó a John decirle a mis espaldas y volteo a verlo. En su expresión lleva plasmada una mirada siniestra, una en la que me dice lo mucho que espera que actúe - Aunque sería divertido ver cómo te destroza... Tu maldita cara lleva molestándome desde hace mucho...
Este bastardo... Me está usando para resolver sus riñas personales. No digo que no me apetezca golpear su estúpida cara hasta borrarle esa prepotente expresión para siempre, aunque no creo que este sea ni el lugar ni el momento, la mirada del profesor, que mira en silencio desde su lugar me dice que no le importaría que pasara.
En un instante veo como su rostro palidece y retrocede un paso indeciso, luego de un momento coge sus cosas y sale disparado del aula rojo de ira. Suelto una risita complacido y vuelvo a mi lugar en silencio.
El profesor se aclara la garganta y hace escuchar su voz:.
- Entonces está decidido. Déjame tu número para dárselo a Hannah y que se contacte contigo para que acuerden cómo van a trabajar... - su tranquilidad me incomoda. No es como si debiera estar exaltado o algo parecido, pero al menos debería decir algo sobre lo que acaba de pasar... - Nos vemos la próxima clase, no olviden ser puntuales.
Asiento en respuesta y me acerco a su escritorio para entregarle una nota con mi número de contacto. La toma entre sus manos y me mira con expresión tranquila antes de decir:
- Ah, y lo de hace un momento... Espero que no vuelva a suceder.
Me sorprende la poca afluencia de personas que entrenan en este club, aunque dada la magnífica y apartada ubicación en la que se encuentra, más que una sorpresa es una agradable confirmación; algo que en este momento me sienta como anillo al dedo.
Es un alivio ya no tener que perder el tiempo entablando conversaciones incómodas y practicar una disciplina que vaya acorde a la imagen que sostengo y ni siquiera me interesa. Ya no tendré que hacerme del casco hasta que tenga que regresar con el fin de resguardar mi identidad y mucho menos mantener esa tímida y agradable sonrisa que me causa náuseas frente a todos... Aquí es perfecto para ser yo misma, aunque sea por un par de horas.
Jari me mira desde la zona de descanso mientras que afino los últimos detalles en la moto y enciendo para comenzar mi entrenamiento.
Me coloco el equipo de protección, doy rienda al motor de dos tiempos y siento como poco a poco la presión de mi sangre aumenta debido a la emoción de estar nuevamente en esa arena que tanto había anhelado.
Es impresionante el como este simple acto me llena de tranquilidad, pese a las caídas, tropiezos y fracasos, cuando estoy sobre la motocicleta me olvidó de todos y cada uno de mis problemas... Si tan solo papá pudiese entender eso. Estoy consciente de que su único objetivo al oponerse es protegerme después de lo que pasó, pero no entiende que haciéndolo solo me está arrebatando la única cosa que me queda de mi... Mi único escape.
Después de un rato de práctica, caídas y reintentos regreso al área de descanso y me encuentro con que Jari se ha ido. Tomo una botella de agua y mi móvil de la bolsa y bebo su contenido mientras me dispongo a marcarle a esa traidora para averiguar su paradero.
- Te vi esta mañana en el campus... - escuchó una voz ronca y suave a mi lado y giro sorprendida. Jari me había dicho que aquí no encontraría a nadie.- ¿Prácticas acá?...
El Adonis de esta mañana me mira con ojos expectantes desde un lado y doy un grito interno por la increíble vista que deleita mis ojos está tarde. La manera en la que el uniforme se ciñe a su cuerpo dejando a la imaginación el increíble cuerpo que se esconde debajo debería ser un delito... Se aclara la garganta y tragó saliva nerviosa al darme cuenta de lo estúpida que me debí haber visto mirándolo fijamente.
- Ejemm... Lo siento, estaba un poco distraída - sonríe ligeramente y en sus mejillas se dibujan unos sexys e irresistibles hoyuelos que me dejan sin respiración. - ¿Decías?.
- Dije que creo haberte visto esta mañana en el campus... ¿Estoy en lo cierto? - asiento y se pasa la mano por el cabello relajado. «Mierda... ¿Porqué dije que si ?». - ... Henry... Henry Castle.
Extiende su grande y fuerte mano con una sonrisa y la tomó sin dudarlo correspondiendo el gesto.
- Un placer... - su sonrisa se intensifica y quiero detener este momento para no perder la vista de tan impenetrables azabaches - ... entonces, ¿Prácticas acá?
«Que estupidez estoy preguntando... ¿No es obvio?».
- Desde hace unos meses... Si. - enciende un cigarrillo que traía en la mano y le da una calada- No te había visto por aquí antes...
- Eso es porque me acabo de inscribir. - suelto antes de darme cuenta y enarca una ceja curioso- En mi club anterior... Era un poco difícil practicar.
- Ya veo...
Se queda callado por un momento y yo espero el típico discursito de los peligros que acarrea para una chica un deporte tan peligroso y lo poco estéticas y delicadas que se miran sobre una moto mientras dan saltos sobre un terreno empantanado. Me sorprende mucho cuando añade:
- Eso es bueno... Espero verte más seguido por acá entonces... - me quedo muda mirándolo y supongo que tengo la expresión más tonta que existe, pues lleva sus manos a mi barbilla y da un pequeño pellizco que me eriza toda la piel antes de lanzar el cigarro al suelo y correr hacia su moto.
Es bellísimo. Y eso tomando en cuenta mis estándares figura en lo más alto de la categoría. Quiero hablar más con él, pero luego me doy cuenta del gran error que he cometido y me doy un golpecito en la frente para autoreprenderme.
«¿Cómo demonios olvidé decirle que guardara el secreto».
Me quedo un rato más observándolo y quedó atónita con sus habilidades. La agilidad con la que conduce, el como parece hacerse uno mismo con la máquina y lo inalcanzable que se mira desde mi lugar me deja fuera de si por un momento, hasta que unas manos posándose fuertemente sobre mis hombros me regresan a la realidad y doy un salto exaltada.
- ¡Pero que mierd!... - volteo furiosa y me encuentro con el sonriente rostro de mi amiga que me mira con picardía - ¿Donde te habías metido idiota?.
- Alucinante ¿no? - hago un gesto ridículo sin saber a qué se refiere y señala en dirección al chico de hace un rato - Henry... Es talentoso ¿no crees?.
«¿Así que lo conocías zorra?» la fulminó con la mirada y suelta una mustia risita que me causa gracia.
- ¿Cómo pudiste ocultarme por tanto tiempo la existencia de tal monumento?. - abre los ojos y la boca en un gesto dramático y doy un golpecito en su frente fingiendo indignacion-. Eres la peor amiga que he podido tener... - sonríe complacida y me me mira con gesto ridículo. -
- Primero, soy la única amiga que has tenido, tonta. - pongo los ojos en blanco con dramatismo - Segundo... Hasta hace unas horas pensaba que lo tuyo con el basura iba de maravilla - río por la forma en la que se refiere a Logan; a Jari siempre le ha entretenido ponerle apodos desagradables que vayan acorde a la situación y este sin duda alguna le queda perfecto- eso sin contar que Henry es un completo imbécil cuando se trata de relaciones.
- ¿Y quien dijo algo sobre una relación? - suelto argumentando lo obvio. -No es nada así como amor a primera vista o lo que sea que creas... Solo me causa curiosidad.
- La curiosidad mató al gato Hanny, no puedes jugar sin conocer las reglas del tablero amiga... Podrías salir perdiendo .
La miró tranquila y ella suspira. No estoy buscando una jodida relación o un compromiso de por vida, después de todo lo que ha pasado, lo único que me apetece es disfrutar de aquello que la vida me ofrezca sin tapujos ni limitaciones... Una especie de guerra contra mi falsa yo y su maldita imagen perfecta que me asfixia.
- No me quiero casar con el Jari ¿okey?... - digo con una sonrisa, aunque la realidad es que me siento un poco mal por ella, que tiene que estar adivinando siempre lo que piensa mi trastornada mentecita. - Solo quiero probar a ver si todo eso - suelto sería mientras señalo con discreción al chico que unos cuantos metros más allá, recoge su equipo para ir a las duchas. - Tiene la calidad y cantidad que estoy imaginando... - hace un esfuerzo por contener la risa.- No es como si fuera a enamorarme de nadie a estas alturas...
Jari suspira cansada y me abraza. Es evidente que me ha estado llevando la corriente todo este tiempo, sé perfectamente el miedo que le causa que salga lastimada, pero eso es algo que no va a volver a suceder.
- Vamos a casa lunática.. - dice y da un beso en mi frente con ternura- ¿Que voy a hacer contigo Hanny?... Con una amiga como tú, estoy comenzando a dudar de mi propia cordura.
Download MangaToon APP on App Store and Google Play