me encuentro en la cocina lavando los platos de la comida, cuando llega la señora Clara y me dice,

Ángela necesito hablar contigo niña, ( me preocupo un poco, por qué eh escuchado, que la señora Clara se tiene que mudar a la costa, por qué su esposo, tiene problemas del corazón, su cardiólogo le recomendó hacerlo, dice que tiene que estar en un lugar tranquilo, rodeado de la naturaleza, y solo se llevará a dos empleados nada más, no sé si yo estaré entre esos dos o no, y eso me tiene algo nerviosa, por qué desde que llegué a este país, para poder ayudar a mi familia, no me fue muy bien al principio, pero después pude conocer a la señora Clara, cuando la ayude con unas compras que había hecho, ella me ofreció un billete de 50 dólares, pero no los quise aceptar, ella me preguntó, como podía pagarme el haberla ayudado, yo le dije que eso no era necesario, pero ella insistió tanto, que yo le dije, que si me podía dar trabajo, ella me preguntó que sabía hacer, a lo que yo le contesté que podía hacer cualquier cosa que ella pudiera ponerme hacer, menos nada que fuera en contra de mis principios, y así fue como pude entrar a trabajar a la mansión de los señores Cossío, hace ya 4 años que trabajo y vivo aquí, la señora Clara me saca de mis recuerdos, cuando me dice,

Ángela me estás escuchando,

¿ señora ?

Ángela te estoy diciendo mi niña, que va hacer imposible llevarte con nosotros, por qué vamos a llevarnos a Jacinta, y ah Matías, lo siento mucho mi niña, ( lo que me dice ya me lo imaginaba pero no quería perder las esperanzas, ahora que haré, necesito mucho el trabajo, para poder ayudar a mi familia, una lágrima se resbala de mis ojos). la señora Clara al verme llorando me dice,

no te preocupes mi niña, se que necesitas mucho el trabajo, para poder seguir ayudando a tus padres, no te dejaré en la calle, ni sin trabajo por eso hablé con una buena, amiga mía, ella necesita una muchacha para que atienda la casa de su hijo, ella al ver que mi cara cambia a una feliz me dice,

pero debo advertirte algo, mi dulce niña, y es que en la casa donde vas a trabajar, es la casa de su hijo Sebastián, me preocupa dejarte en manos de esa bestia.

¿ pero como que bestia señora Clara no entiendo ?, ¿acaso es un mounstro o algo parecido?.

mi niña, lo que pasa es que eres una niña muy dulce, y a la vez muy inocente, no tienes malicia en tu interior,

¿ y eso malo ?

no mi niña, al contrario, esa es una hermosa cualidad que Dios te dio, pero a veces es bueno, tener un poco de malicia y desconfianza, no siempre debes de creer en todo lo que te dicen,

¿ y como hago para ser así ?,

no mi niña, no lo hagas, eres bella y hermosa con tus cualidades, solo no creas en todo lo que te dicen, y si algún día, sientes dentro de ti que alguien o algo, no te cae bien, o sientes que hay algo mal, desconfía, por que nosotras las mujeres, tenemos un sexto sentido para detectar las cosas malas, o a las personas que también son malas, pero también muchas veces, podemos equivocarnos, así que con el tiempo, vas a prender a diferenciar la cara de una persona,

ella nota que me estoy poniendo más nerviosa que antes, así que cambia la conversación,

bueno Ángela, no te preocupes, mi amiga es una muy buena mujer, yo le pedí que estuviera muy pendiente de ti y ella acepto.

¿ y cuando empiezo a trabajar con ella ?.

apenas yo me haya ido mi niña, no quiero que te vayas aun, quiero que estés conmigo hasta que nos mudemos del país.

muchas gracias señora Clara, por todo lo que ha hecho por mi.

no mi niña, gracias a ti, por llegar a alegrar nuestros días, y ahora sí, ya no te quito más tu tiempo, y te dejo terminar tus quehaceres.

yo me levanto y me dirijo a la cocina, a terminar de lavar la loza, cuando terminó de hacerlo me retiro a mi cuarto a descansar. ya mañana será otro día, me quito mi uniforme y me doy una ducha, busco una pijama cómoda, me la pongo y me acuesto a dormir, a penas tocó la cama caigo rendida, me despierto al siguiente día y hago mis quehaceres, como todos los días, asta que pasan los días, y llega el día en que la señora Clara y su esposo Víctor, partirían hacia la costa.

mi niña no te preocupes por nada, este es mi número de teléfono, si algún día necesitas de mi ayuda solo llámame, y yo estaré ahí para ti,

gracias señora Clara.

en una hora llegará mi amiga Sofía a buscarte, esperala aquí, Matías se va a encargar de cerrar la casa, a si que puedes esperar aquí en la sala sin ningún inconveniente.

la señora Clara me entrega dos sobres, los cuales yo tomo, este es tu sueldo, y esto es una bonificación para ti.

pero señora Clara yo no eh terminado el mes de trabajo.

está bien mi niña, se que necesitas mandarle dinero a tu familia, así que el sueldo te sirve para enviárselo a ellos, sé que tú mes no termino, pero no fue por ti, sino por nosotros, así que no repliques, y el bono, bueno ese es para ti, para que compres cualquier cosa que necesites, yo me sorprendo al escuchar que me dio dinero extra para mí.

gracias señora Clara.

de nada mi niña.

mujer ya es hora, vamos, el señor Víctor me da la mano y me dice, Ángela, cuídate mucho, y fue un placer tenerte con nosotros, ya sabes si necesitas de nosotros solo llama y ahí estaremos para ti.

muchas gracias señor Víctor, espero que se recupere pronto.

( el señor Víctor me da un abrazo, y mis lágrimas se desbordan ), la verdad es que los extrañaré mucho, ellos se han portado como unos padres, la señora Clara se une al abrazo, y también se permite llorar conmigo, después de un momento de tristeza y llanto, el señor Víctor dice.

bueno, hermosas mujeres ya dejen de llorar, a demás van a seguir en contacto, ahora vamos que se nos está haciendo tarde, y nuestro vuelo está por salir, ellos se van y yo me quedo ahí, viéndolos partir sin saber si algún día podré volver haberlos otra vez, estoy triste por qué me acostumbre a trabajar con ellos, fueron personas muy amables y muy buenas, solo le pido a Dios que los cuide y los ayude, para que el señor Víctor se mejore pronto.

Angela

Estoy esperando a la señora Sofía, a que venga a buscarme, solo espero que ella no sea mala persona, por favor señor ayúdame y no me dejes sola, escucho el timbre sonar y salgo abrir, cuando abro la puerta veo a una mujer como de unos 55, o 60 años muy elegante, y hermosa para tener esa edad, se ve que se cuida, ella al verme sonríe dulcemente y me dice.

¿ tu debes ser Ángela verdad ?.

si señora.

nada de señora querida, mi nombre es Sofía de Clinton Vejarez, así que llámame Sofía, ( yo me sorprendo por lo que acaba de pedirme ).

pero señora, yo no puedo hacer eso.

¿como que no? claro que sí puedes hacerlo, y lo harás por qué es una orden, entendido, ella se apuesto, algo sería pero sé que no está hablando en serio, por qué muestra una pequeña risa en sus labios.

si señora, ( ella me mira y yo agachó la mirada, ella le vanta mi rostro y me dice que no agache la mirada ), ella está en esperando a que la llame por su nombre, pero a mí me da mucha pena hacerlo, ella nota lo avergonzada que estoy por qué no puedo decir su nombre, así que me dice

está bien no te presionaré, pero debes practicar esta bien, yo asiento y le doy las gracias.

bueno, aclarado este pequeño asunto, pasemos a lo importante, que es irnos, así que ve a buscar tus maletas que nos vamos, yo le digo que ya las tengo a la mano, ella me pregunta que donde están por qué no las ve. ( yo le muestro mi bolso que cuelga en mi espalda, y ella parece que le ah caído un balde de agua fría, por qué me dice ).

¿ esa es toda tu maleta ?,

si señora, ( ahora parece enojada, y no entiendo por qué ).

pero hay que ver qué Clara si es miserable, ¿ que acaso no te dejaba salir a comprar ropa, zapatos ?,

( yo le dije que si, )

la señora Clara fue muy buena conmigo, pero no necesitaba, comprar nada de eso, por qué le enviaba el dinero a mi familia así que no necesitaba ropa, por qué tampoco salía de casa, y ahí siempre usaba mi uniforme, ella parece entender lo que le digo por qué parece más calmada .

está bien ven vámonos, ella me toma de la mano y me lleva asta un coche muy hermoso, es negro, de su interior sale un hombre muy apuesto es alto, fornido, tiene unos ojos tan negros como la noche oscura, una nariz perfilada, unos labios gruesos y un rostro muy, pero muy lindo es joven, como de unos 27 o 30 años, el abre la puerta trasera del coche, y la señora Sofía entra luego la vuelve a cerrar, y abre la puerta del copiloto para que yo entre, pero la señora Sofía, le dice a el, que yo iré con ella en el asiento de atrás, el se sorprende, pero se recompone casi en el mismo segundo, y sin más abre la puerta trasera, y yo dentro, el rodea el auto, y enciende el coche, el observa a la señora Sofía por el espejo y le pregunta hacia donde se dirige, ella le dice que ala mansión de Sebastián, el se vuelve a sorprender pero no dice nada, arranca con rumbo a casa del señor Sebastián, llevamos mucho en el auto, van casi dos horas de viaje, a un que no los eh sentido mucho. puesto que la señora Sofía viene hablando conmigo en el carro, y me eh dado cuenta que en verdad es una buena mujer, me contó que enviudó joven, cuando tenía 40 años, y no se ah vuelto a casar, dice que el amor que tenía por su difunto esposo no ah desaparecido, habla con tanto amor de el, que se sintió muy lindo sentir el amor que aún siente por su esposo aún que el ya no esté con ella, me contó que su esposo murió en un accidente ala edad de 45 años estaba joven, también me dijo que tuvo dos hijos Sebastián, su hijo mayor, es el CEO de la empresa que ella fundó con su esposo, y su hija Pamela, dice que es todo un dolor de cabeza, por qué no quiere hacer la cosas bien, solo quiere andar de fiesta todo el tiempo, no le presta atención a los estudios, ni a la empresa, en fin no le da por aprovechar las oportunidades que le brinda la vida, ella que puede hacerlo no lo hace.

bueno ya te eh contado mucho de mi ahora te toca hablarme de ti, yo le cuento toda mi historia y como llegue a este a este país, después de casi tres horas de camino me percato que llegamos a un lugar donde solo se pueden apreciar mansiones, pero que mansiones, solo había visto estas casas tan gigantes y hermosas en televisión, quedó impresionada por qué es un barrio muy hermoso, luego de unos minutos llegamos como al final de una calle, un gran portón es abierto, y es donde veo una casa demasiado grande y hermosa, no tiene nada que envidiarle a las demás, al contrario, creo que las otras deben envidiar esta, el chófer estaciona y nos abre la puerta, la primera en salir es la señora Sofía, seguida de mi, mi rostro es un poema estoy tan asombrada por lo hermoso de la casa, que no me percato que está casi anocheciendo, la señora Sofía me dice.

te gusta Ángela, de mi boca no sale palabra, de la impresión, a lo que ella suelta una pequeña risita y me dice.

parece que si, ven vamos a dentro, empezamos a entrar, pero entre más me adentro a la casa, quedó más muda e impresionada por todo lo que veo.

no cabe la mayor duda de que estás personas son muy ricas y poderosas, ella me toma de la mano y me dice.

ven te mostraré tú cuarto, me lleva hasta el que será mi cuarto, y quedó enamorada no había tenido nunca un cuarto tan grande, y hermoso, llevo mis manos a mi boca para taparla, para no gritar de la emoción,

deja tus cosas aqui, y ven que te voy a dar un pequeño recorrido por la casa para que te vayas familiarizando, así hacemos, y es que en cada recorrido me impresionó, por lo hermosa que es toda la casa, no sé qué parte es más hermosa que la otra, por qué en si, toda la casa es muy bella, ella me lleva asta un sofá y me hace sentarme con ella y me dice.

bueno Ángela aqui vivirás, tu sueldo será el triple de lo que te pagaba clara, yo abro mis ojos de la sorpresa, no te sorprendas mucho, verás me explica ella, esta casa es demasiado grande así que tú tienes que atenderla sola, por eso, el pago es mucho más, por qué al tú llevar la casa sola, estás haciendo la labor de varios empleados, pero lo único bueno es que no tienes que estar limpiando todos los días.

¿ por qué ?.

por qué solo estarás tú y mi hijo, y el no es de recibir muchas visitas, por no decir que no recibe ninguna, así que por ese lado puedes estar tranquila, también quiero decirte que mi hijo Sebastián es un poco especial,

¿ especial ?

si cariño, ya lo irás viendo por ti misma, pero espero, que eso no te asusté, si necesitas cualquier cosa puedes llamarme a mi celular, ella saca de su cartera, una tarjetita muy linda y me la entrega, este es mi número, ah y no te preocupes por hacerle comida a mi hijo.

¿ por qué ?.

porque él no come en casa.

está bien.

solo debes cocinar para ti, la mayor parte del tiempo, estarás tú sola en casa, ya que Sebastián solo llega a dormir y sale muy temprano, así que no creo que lleguen a a coincidir,

¿ pues y entonces a qué vengo yo aquí ?.

a poner orden en la vida de Sebastián querida,

¿no entiendo señora Sofía?.

Sofía querida, solo Sofía, y no te preocupes, lo sabrás más adelante a que has venido, ella me da una pequeña sonrisa y se va, y yo me quedo sola ahí en esa inmensa sala.

Mansión de Sebastián

la sala

con todo lo que ha pasado, no tuve la oportunidad de cenar, estuve en la cocina. pero no me atreví a preparar nada, por qué no tenía ganas de preparar alimentos para mí sola, así que solo busque en la nevera algo que comer, y mi sorpresa fue grande al ver que esté hombre en esta mansión tan grande, no tenga nada de alimentos aquí. parece que solo tiene la nevera de adorno, así que como no consigo nada que pueda comer, decido tomarme un vaso con agua y volver a mi habitación, me quito la ropa y me pongo una toalla al rededor del cuerpo, suelto mi cabello, y abro la puerta del baño, mi mandíbula cae al piso, al ver el baño más bello que mis ojos han podido mirar, si hay que ver qué las personas con dinero les gusta darse muchos lujos, asta me da cosita bañarme aquí, esto se siente mucho para mí, es como si fuera algo irreal, me siento en una pequeña cómoda que está aquí en el baño, y de mis ojos se resbala una lágrima, al pensar en mi familia y en como estarán, como estará Sarita, me preocupa su salud, extraño mucho a mis padres, como me gustaría que estuvieran conmigo, pero sé que no es posible ellos deben de cuidar de Sarita, y yo debo de seguir esforzándome para poder ayudarlos y retribuirles todo lo que han hecho por mí y por mi hermanita, después de tanto pensar en mis padres, decido secar mis lágrimas y entrar ala regadera, me doy una ducha muy larga asta que mis dedos están tan arrugados como una uva pasa, ahí es cuando decido que ya es hora de salir de la ducha, seco mi cuerpo y mi cabello, saco de mi mochila, mi pijama y una panti, me pongo la panti, seguido de mi pijama, y así decido a costarme, asta el próximo día, me despierto a las 6 de la mañana, y mi estómago ruge de hambre, es que no eh podido comer nada desde ayer, así que después de bañarme y cambiarme salí a poner el dinero para mi familia y a comprar algo de comida, no me eh podido encontrar al señor Sebastián así que no sé cómo es, camino asta afuera de la mansión pero cuando llegó veo el portón cerrado, y me preocupo por qué no sé cómo salir, pero de repente un hombre como de unos 60 años, aparece y me dice.

buenos días señorita, mi nombre es Fabio soy el encargado de la seguridad de la casa.

mucho gusto señor Fabio, mi nombre es Ángela Vittorio, soy la nueva empleada de la casa, me gustaría saber si usted me puede hacer el favor de abrime, es que necesito salir.

claro que sí señorita Ángela,

gracias, pero puede decirme Ángela todos dos somos empleados, no es necesario decirme señorita Ángela.

muy bien, Ángela entonces, y tú también llámame por mi nombre Fabio, y nada de señor Fabio.

bueno.

y a dónde te diriges.

ah voy al banco es que necesito ir a poner un dinero a mi familia, y a comprar algunas cosas que necesito.

bueno Ángela, mira si coges derecho y caminas como unos 200 metros, podrás conseguir taxi para que te lleven.

gracias, pero señor Fabio podría usted, hacerme dos favores más si es tan amable.

claro que sí Ángela, si están en mis posibilidades, claro que lo haré.

gracias, el primero es si me puede dar la dirección para volver sería muy amable de su parte, y el segundo es como hago para entrar a la casa nuevamente.

no te preocupes, el sale asta afuera conmigo y me muestra un aparatito, mira solo hunde este botón y yo sabré que eres tú.

¿ y como sabrá eso ?.

pues fácil, mira allá, ( el me muestra un lugar específico, con su dedo, y yo alzó mi rostro y puedo ver una cámara ).

por ahí sabré que eres tú, yo sonrió, y le agradezco al señor Fabio.

el entra y yo decido irme hacer mis diligencias, camino asta donde me dijo el señor Fabio, de repente veo pasar un carro es negro con vidrios oscuros, así que no se puede ver nada, pero no le doy importancia tampoco, veo un taxi que viene hacia mi dirección, le hago seña para saber si está desocupado, y tal parece que si, por qué, el se estaciona a mi lado.

buenos días señorita hacia donde se dirige, necesito ir al banco para extranjeros, sí señorita enseguida, por aquí hay uno cerca.

muchas gracias.

el hombre arranca el coche, y luego de unos 5 minutos llegamos, cuanto le debo.

son 100 dólares, casi me da algo cuando el hombre me dice que son 100 dólares por traerme asta aquí, no digo nada y le pago al señor, creo que tendré que irme a pie, aquí los taxis cobran muy caro, como que creen que yo soy rica, me río de mí misma, y decido entrar al banco hago la fila, paso al cajero y le doy el dinero para que lo deposite en la cuenta de mi padre, salgo del banco, y le pregunto a una señora que está por entrar al banco, si hay algún super mercado cerca de aquí, la señora muy amable me dice que si, que caminando a dos cuadras hay uno, le agradezco y salgo rumbo al supermercado, llegó al supermercado y por fuera es muy bonito y grande, decido entrar, pero al hacerlo me siento arrepentida, por qué hay mucha gente fina aquí, y yo aquí vestida con mi blusita y mi jeans, pero bueno como mi madre dice todos somos iguales y nadie es más que nadie, así que me armo de valor tomo un carrito y empiezo a caminar por los pasillos, la mayoría de las personas voltean a verme, y se ponen hablar, pero yo los ignoro recuerdo las palabras de mi madre nuevamente, a palabras necias oídos sordos, así que avanzo asta ver lo que puedo llevar y pueda comprar pero aquí todo cuesta un dineral, así que el bono que me dio la señora Clara se me va casi todo, en comprar mercado para unos días para mí.

el banco

el supermercado