POV Stefany

Era un día común y corriente. Me estaba alistando para ir al colegio cuando escuché la voz de mi madre llamándome a desayunar.

—¡Stefany! ¿Por qué tardas tanto en alistarte? Se te va a hacer tarde —dijo con tono impaciente.

—Perdón, mami —respondí apresuradamente.

—¿Hoy no tenías un examen?

—Sí, pero ya sabes que siempre estudio con anticipación.

—Está bien, pero apúrate a comer. Tu recorrido ya casi llega.

—¡Voy!

(Seguro se preguntarán por qué voy en recorrido. Bueno, mis padres son muy protectores y no me dejan ir sola).

Después de despedirme de mi madre con un beso en la mejilla, salí de casa y subí al autobús escolar. Apenas llegué, vi a mis amigas y me acerqué a saludarlas.

—¡Hola, chicas! ¿Cómo estuvo su fin de semana?

—El mío fue normal, lo de siempre: dormir —respondió Pau con desinterés.

—¡Chicas, adivinen a quién vi en la entrada del colegio! —exclamó Alison emocionada.

Nos miramos intrigadas.

—A los tres chicos —añadió con una gran sonrisa.

Cuando dijo eso, mi corazón latió más rápido. Nos referíamos a los chicos más populares del colegio, esos que nos gustaban en secreto pero que ni siquiera sabían que existíamos. Para nosotras, eran como nuestros amores platónicos. Siempre los seguíamos con la esperanza de que algún día nos notaran.

Eran tres: Gabriel, el chico que le gustaba a Pau. Ariel, el que me gustaba a mí. Y Cristofer, el favorito de Alison. Era curioso que fueran tres y nosotras también. ¿Coincidencia?

—¡En serio! ¡Cuéntanos! —dijo Pau emocionada.

—Solo los vi... nada más —contestó Alison, algo desanimada.

—¿Y te vieron? ¿Te dijeron algo? —pregunté mientras entrábamos al aula.

—No me dijeron nada… —respondió ella con voz triste.

—No nos desanimemos —intervino Pau sentándose en su asiento—. Mejor escuchen, tengo un plan para conocerlos.

Nos emocionamos y nos inclinamos hacia ella para escucharla.

Ese día fue agotador, sobre todo por el examen, pero sabía que me había ido bien. Tal vez me confundí en una pregunta, pero estaba segura de que la mayoría estaban correctas. Al llegar a casa, me puse mi pijama y bajé a cenar con mi familia.

(Ah, cierto, no les he contado sobre mi familia).

Mis padres nos aman mucho a mi hermana y a mí. Jessica, mi hermana mayor, estudia para ser profesora de niños pequeños. No entiendo cómo le gusta esa profesión. No es que deteste a los niños, pero solo los soporto por un rato… especialmente cuando lloran. Sin embargo, Jessica tiene una paciencia infinita y vocación para enseñar. La admiro por eso.

Mi madre es ama de casa, amorosa y muy religiosa. Siempre me dice que debo andar en los caminos de Dios y agradecer por lo que tengo. En cuanto a mi padre, trabaja en una oficina de transporte y es muy exigente con mis calificaciones. A diferencia de mi madre, que es cristiana, él es católico, pero siempre me dice que lo importante no es la religión, sino el valor de las personas.

Cenar en familia es algo que me encanta porque podemos hablar y contar cómo nos fue en el día.

—Jessica, ¿cómo te fue en el trabajo? —preguntó mamá mientras se sentaba a la mesa.

—Bien, mami, todo normal, solo estoy un poco cansada. Te conté que estamos organizando un programa para el Día de la Madre, ¿verdad?

—Ah, sí. Seguro saldrá hermoso. ¿Y tú, hija? ¿Cómo te fue en el colegio? —preguntó mi papá dirigiéndose a mí.

—¡Súper bien! Estoy segura de que me fue excelente en la prueba.

—Muy bien, hija, te felicito —dijo con orgullo.

La cena transcurrió entre pláticas y risas, pero yo solo podía pensar en el día siguiente. Sería el momento de poner en marcha el plan para conocer a los chicos.

A la mañana siguiente, me arreglé con un look sencillo. Solo me rizé las pestañas y me puse un poco de brillo labial, ya que mis padres no me dejaban maquillarme.

—¡Chao, mami! Nos vemos en la tarde —me despedí antes de salir.

—Que Dios te bendiga, cuídate —respondió ella con un beso en la mejilla.

Cuando llegué al colegio, vi a mis amigas riéndose. Me acerqué y las saludé.

—Stefany, estábamos hablando de un sueño que tuvo Pau sobre el plan —dijo Alison con una sonrisa pícara.

—¡Cuéntame! —exclamé curiosa.

—Soñé que el plan salía a la perfección… hasta que tú te besabas con Ariel —dijo Pau con una sonrisa traviesa.

Sentí mi rostro arder de vergüenza.

—¡No te lo puedo creer! —dije, tapándome la cara—. ¡Hay que ejecutar ese plan ya!

—¡Sí! —respondieron ellas al mismo tiempo.

Estábamos tan emocionadas que no pusimos atención en clase. Nos pasábamos papeles imaginando cómo sería conocer a los chicos, preguntándonos qué tal besarían… hasta que la profesora nos descubrió.

—¡A recoger la basura del patio como castigo! —ordenó con firmeza.

Suspiramos resignadas, pero Alison se rió y dijo:

—Vale la pena recoger basura si con eso conseguimos conocer a nuestros amores.

No pudimos evitar reírnos con ella.

Al salir al recreo, vimos a los chicos en la cafetería. Ellos eran dos años mayores que nosotras.

—Cristofer, mira… ahí están las chicas que siempre nos miran y nos persiguen —comentó Gabriel con una sonrisa burlona.

—Tienes razón. Están bonitas… podríamos pasar el rato con ellas y después dejarlas, como hacemos con todas —respondió Cristofer en tono de burla.

Mientras ellos hablaban, Alison tomó la iniciativa. Caminó hacia ellos y fingió tropezarse. Cristofer la atrapó antes de que cayera.

—¿Estás bien? —preguntó él, mirándola a los ojos.

—Sí… gracias —respondió ella, sin apartar la mirada.

Gabriel y Cristofer se miraron con complicidad.

—¿Cómo te llamas? —preguntó Cristofer.

—Alison Moreti. ¿Y tú?

—Cristofer García —respondió con una sonrisa encantadora.

Gabriel aprovechó para presentarse.

—Él es mi amigo Gabriel Brones.

—Mucho gusto —dijo Gabriel, extendiendo la mano.

Alison nos presentó a Pau y a mí.

—Ellas son Maria Paula Davis y Stefany Miller.

Justo en ese momento, Ariel llegó y sonrió.

—¿A mí no me van a presentar a estas hermosas chicas? —dijo con galantería.

Su mirada se clavó en mí, haciendo que me sonrojara.

—Claro —intervino Cristofer—. Ella es Alison, ella Pau y ella Stefany.

—Un placer, soy Ariel Rinaldi —dijo, estrechando nuestras manos.

Cuando tomó la mía, me miró fijamente y dijo:

—Eres muy hermosa.

Mi corazón latió con fuerza y mi rostro se volvió rojo. Así fue como, después de tanto tiempo soñando con conocerlos, por fin ocurrió.

Y asi es como terminaron conociendo a sus amores platónicos

No podía creer lo que había pasado en el receso. Gabriel nos había invitado a una fiesta el fin de semana, algo que habíamos estado esperando desde hace tiempo.

—Lo vamos a pensar y mañana te damos una respuesta —dijo Pau con una sonrisa misteriosa.

Cuando sonó la campana, nos despedimos con un beso en la mejilla de cada uno y nos dirigimos a clase.

En cuanto estuvimos solas, Alison no pudo contener su emoción.

—¡Lo logramos, chicas! —dijo casi gritando.

—¡Sí, por fin! —agregó Pau.

—Pero… ¿qué hacemos con la fiesta? —pregunté, tratando de mantener la calma—. ¿Vamos o no?

—¡Yo digo que sí! —respondió Alison sin dudarlo.

—Yo también, pero… ¿cómo vamos a sacar permiso sin que nuestros papás se den cuenta? —Pau se llevó las manos a la cabeza, preocupada.

—No lo sé, pero hay que pensar rápido —dijo Stefany.

Las clases pasaron sin mayor novedad hasta la hora de salida. Al salir, notamos que los chicos estaban apoyados en una pared, mirándonos.

—Mira, ahí vienen —dijo Cristofer, con una sonrisa burlona.

—Se ven hermosas —comentó Gabriel, sin apartar la vista de nosotras.

—Sí, te creo —agregó Ariel, mirándome fijamente. Sentí que mi corazón se aceleraba.

—Lo malo es que son unas niñas de casa —bromeó Gabriel.

—Sí, pero eso no es problema para disfrutarlas —añadió con una risa que no me gustó nada.

Sentí que Pau se acercaba más a mí y susurraba:

—Mira cómo te observa Ariel… Me parece que le gustas.

—Coincido con Pau —agregó Alison con una sonrisa cómplice.

Sentí mis mejillas arder y mis piernas volverse de gelatina.

Los chicos se acercaron y nos saludaron.

—Stefany, ¿qué harás mañana por la tarde después del colegio? —preguntó Ariel, mirándome directamente a los ojos.

—Nada… —respondí, tratando de sonar natural.

—¿Quieres ir al cine conmigo? Hay una película nueva que se acaba de estrenar.

—¡Sí! —solté sin pensarlo.

Cristofer intervino:

—¿Y si vamos todos? Será más divertido.

—¡Me parece una excelente idea! —dijo Alison, entusiasmada.

Gabriel se volvió hacia Pau.

—¿Tú quieres ir?

—Si es contigo, sí —respondió ella, sin pensarlo, lo que nos hizo soltar una risa nerviosa.

Esa noche, le pedí permiso a mis padres para ir al cine, pero, por supuesto, omití un pequeño detalle: no mencioné que también irían los chicos.

A la mañana siguiente, me arreglé con mucho esmero. Cuando llegué al cine, los saludé con un beso en la mejilla. Nos sentamos en la sala en este orden: Cristofer junto a Alison, Ariel junto a mí y Gabriel junto a Pau.

Cada uno había comprado su propio canguil. Durante la película, intenté tomar un poco, pero justo en ese momento, Ariel también lo hizo. Nuestras manos se rozaron, y sentí un escalofrío recorrerme. Me sonrojé y retiré la mano rápidamente, demasiado nerviosa para intentarlo de nuevo.

Al final de la función, Gabriel preguntó:

—¿Y bien? ¿Han pensado en la invitación a la fiesta?

Pau fue la primera en responder, con una emoción que no podía disimular.

—Sí, y decidimos que queremos ir.

Sonreí para mis adentros. (¿Cómo no estar emocionada si nuestro mayor sueño se hizo realidad?)

Cuando llegué a casa, llamé a las chicas para seguir con el plan.

—Déjenmelo a mí —dijo Alison con seguridad—. Algo se me ocurrirá.

Me acosté pensando en dos cosas: cómo lograr que mis papás me dejaran ir a la fiesta y qué regalarle a mi mamá por el Día de la Madre.

Al día siguiente, el despertador sonó a las seis. Me vestí rápidamente y bajé a la cocina para felicitar a mi mamá. La abracé con fuerza y le di un beso.

En el colegio, saludé a mis amigas. Alison me recibió con una sonrisa pícara.

—Ariel ha estado preguntando por ti.

Mi corazón dio un brinco. Antes de poder responder, la profesora entró al aula.

Ese día, por ser el Día de la Madre, salimos temprano. Decidí aprovechar para comprarle un ramo de flores a mi mamá.

Mientras caminaba, con la cabeza llena de pensamientos sobre Ariel, sentí un golpe en la cabeza.

—¡Ay! —exclamé, llevándome la mano a la frente.

Miré en la dirección de donde vino el golpe y vi un balón rodando por el suelo. Cuando levanté la vista, me encontré con un chico muy guapo: alto, de piel blanca, con ojos verdes y una mirada intensa.

Alguien desde una cancha cercana gritó su nombre:

—¡Mateo!

Él dirigió su mirada hacia mí y sonrió levemente. Sentí que mi corazón latía con fuerza.

Los dos se quedan viendo fijamente y piensa Mateo que linda es esta chica nunca le había visto por este barrio será que se mudó recién.

- Oye Mateo ve por el balón dice Jair -

Mateo raciona a lo que le dice su primo y se dirige a donde está la chica con el balón en sus manos.

- Hola me puedes devolver el balón por favor lo dice Mateo con unas voz serena -

- Que piensas que con solo decir por favor me puede devolver el balón lo dice remedándole va a cambiar algo me golpeaste con este balón me duele mucho mi cabeza -

(No lo puedo creer esta niñita me está regañando más que le pedí de favor eso no lo hago con nadie y con ella lo hice en que estaba pensando) -Pero yo no te golpie con el balón fue mi primo porque tengo que ser yo quien te debe pedir perdón-

(No puedo creer lo que estoy escuchando ahora me reclama que no fue el quien me golpeo la verdad no vi quien fue él que me golpeo porque estaba distraída pero es lo mínimo que me merezco una disculpa por parte de él, es verdad que esta guapo pero eso no le quita lo estúpido y como se atreve a tratarme así) -pero tu viniste a recoger el balón es obvio que él que me golpeo fuiste tu-

-Que estas sorda ya te dije que no fui yo lo dice alzando la voz-

-Ash eres un imbécil y no me grites- Stefany le lanza el balón y se marcha del lugar.

No lo puedo creer esta niñita me regaño y se fue como si nada, él regresa a donde estaban jugando.

-Que paso porque tardaste tanto en traer el balón-.

- Eres un idiota por tu culpa esa chica me hablo piensa que fui yo quien le golpeo cuando fuiste tu -

Se ríe como nunca -no te creo esa chica se atrevió a retarte guao se merece mis respeto nadie te había hablado y mucho menos sabiendo quien eres y de lo que eres capaz de hacer si alguien te levanta la voz, no la cuenta-

Ellos empiezan a jugar de nuevo voleibol.

Mientras me dirijo a mi casa voy pensando en lo que acaba de suceder, no lo puedo creer quien se cree es tipo para tratarme de esa manera como lo odio ojala nunca mas se me vuelva a cruzar en mi camino.

Llego a mi casa le doy el regalo a mi madre y celebramos todos juntos el día de la madre.

Así trascurrió la semana no me volvi a encontrar con es chico. No podía dejar de pensar en lo que había sucedido, como fue que me quede viendole fijamente y sentí una atracción más fuerte de la que tengo por Ariel.

Por fin llego el día de la fiesta chicas estoy muy emocionada por fin vamos a bailar con ellos que emoción dice Alison.

Si yo no pude dormir en toda la noche pensando en lo que puede pasar hoy dice Pau mientras se arregla el cabello.

Alison y Pau mira a Stefany que esta muy pensativa y en su cara no muestra nada de emoción se mira entre ellas y Pau dice Tierra llamando a Stefany.

- Si chicas perdón estaba pensando en algo no les escuche que decían -

- En que estás pensando, que puede ser más importante que ellos dice Alison con una voz de reclamo -

- Si Alison tiene razón imagínate por fin vamos a bailar con los chicos de nuestro sueño pero tu en cambio no pareces nada emocionada -

Si estoy emocionada chicas (dice Stefany fingiendo una sonrisa, no he dejado de pensar en él no puedo creer que no este feliz, ni nada emocionada hoy por fin voy a estar con él chico que me gusta que me pasa no entiendo nada).

Esta bien ven te maquillo un poco.

Pau maquilla a Stefany después de tanto arreglarse se van a la salida y toman un taxi. El taxista les lleva a la dirección que ellas le dieron.

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Mientras en la fiesta.

Ariel estoy impaciente quiero verla no puedo creer que me tenga así esta chica sinceramente desde que la conocí me atrajo mucho. Ya estarán llegando?

- Talvez y si mejor vamos a esperarles en la entrada dice Cristofer -

Los chicos se dirigen a la entrada y miran que se detiene un taxi y de el bajan las 3 chicas mas hermosas de la fiesta ellos al verlas se acercan y cada un le da un beso en la mejilla a su chica.

Te ves realmente hermosa dice Ariel mientras le susurra en el oído, a lo que Stefany se sonroja y no dice nada.

Entran todos a la fiesta.

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En otro lado de la ciudad un chico esta en una carrera clandestina de motos.

Mateo no te esperábamos vas a competir dice David.

- Claro necesito despejar mi mente -

- Enserio de quien hay alguna chica que te tiene asi-

Mateo le mira de reojo y frunce el ceño y dice a mi ninguna niñita de papi me tiene así.

- Así que es una niña de casa jajajajaja no te creo te enamoraste de una niña. Mateo No dice nada y se dirige a su moto dispuesto a ganar esta competencia -

Una mujer semidesnuda se pone en medio y dice preparados las motos comienzan a sonar uno dos tres las motos salen flechadas.

Mateo piensa no puedo creer que una niñita me tenga así yo no creo en el amor y mucho menos con un niña que se puede ver que es una mimada.

La carrera termina y gano Mateo.

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En la fiesta.

Ariel se acerca a Stefany y le dice deseas bailar todos lo están haciendo. Stefany mira a su alrededor y ve a sus amigas, felices bailando con sus amores platónicos.

- Si vamos -

Empezan a bailar, pero Stefany se sentía incomoda. Ariel por mas que intentaba hacerle platica y coquetearle no conseguía nada ella seguía muy cortante y distraída. Ariel le besa en el momento menos esperado ella no sabia que hacer y salio huyendo detrás de ella van sus amigas. Stefany entra al baño y piensa no puedo creer que me haya besado este fue mi primer beso, pero no me gusto para nada ese beso, nose que me pasa debería de estar feliz porque me beso el chico que me gusta pero no sentí nada solo asco.

Stefany que paso porque saliste corriendo dice Alison entrando al baño.

Chicas Ariel me beso.

-Qué emoción y cuál es el problema- dice Pau

Que no me gusto para nada

Porque acaso ya no te gusta

Stefany se queda callada y piensa será a que mis sentimientos han cambiado por ese chico que a cabo de conocer.

Mejor ya vámonos, no quiero estar más en este lugar - dice Stefany saliendo del baño -

Está bien, pero nos tienes que contar por qué estás así tan distraída, dice Alison.

Sí, pero ya vámonos.

Vamos a decir que nuestros padres ya nos están esperando y que si no salimos rápido nos pueden castigar, que les parece, dice Pau.

Okay

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Cuando Mateo gano la carrera se acercó una mujer muy hermosa con una figura envidiable, poseía unos atributos muy llamativos

Oye guapo le dice Lina mientras se acerca a él, con intenciones de besarlo.

Mateo siente el beso que le está dando esa mujer no le gusta, le da asco, él le aleja y la mujer le ve enojada.

Qué acoso, no te gusto un poco mírame cualquier hombre estaría encantado de tenerme en su cama.

Si te cojo solo será por esta vez, pero hoy no tengo ganas del hacerlo.

Que acoso lo tienes pequeño o eres un impotente, dice Lina con una voz provocativa.

Mateo la toma del cuello y le dice te voy a enseñar que tan impotente soy. Lina sonríe, ellos se suben en la moto y se dirigen a un hotel.

En el hotel ella salta a la cintura de él, Mateo la toma con brusquedad y le lanza a la cama, se sube encima de ella y le comienza a quitar la minifalda que traía puesta sin aviso, entra en ella con mucha brusquedad, Lina quiere tocar el cuerpo de Mateo sus músculos, pero él no le permite él solo sigue embistiéndole muy duro, mientras ella gime de placer hasta que ella llega a su clímax, pero él solo piensa en que estará haciendo esa niñita que conoció recientemente. El frustrado de que no puede sacar a la niñita como él le llama se empieza a vestir al ver eso, Lina se levanta de cama, pero con dificultad dado que después de haber cogido con él no puede caminar, ella le dice que no se vaya, pero Mateo le dice ya te dije que tú solo eres de una noche y ya.

Pero que acosa no te gusto lo que hicimos.

A ti te gusto yo ni siquiera llegue a tener un orgasmo no seas ridícula ya te di placer ahora olvídate de mí.

Eres un imbécil dice Lina muy enojada

Mateo sale de la habitación dejándole sola, él sabe que es un imbécil, pero eso no le importa.

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En la fiesta

Como que ya se van lo dice Gabriel casi gritando

Si mi amiga no se siente bien y aparte nuestro padre no tardan en recogernos, responde Pau a lo que pregunto Gabriel.

Es por el beso que te di acaso, no te gusto, dice Ariel mirando a Stefany.

Stefany no sabe qué decir, se queda callada por un momento y dice si me gusto tu beso dice tímida.

Ariel estaba más que contento con lo que le acaba de decir Stefany

Es mejor hablar de esto en el colegio, ya me tengo que ir.

Bueno le da un beso en la frente y le dice descansa preciosa.

Qué pena que ya te tengas que ir le dice Cristofer a Alison, él, en cambio, le da un beso en la boca. Alison se queda asustada.

Mientras Gabriel le susurra al oído de Pau no te había dicho esto antes, pero te ves realmente hermosa cuídate hermosa te veo el lunes le da un beso cerca del labio

Las chicas sale muy asustadas por lo que paso en la fiesta y más con lo que les dijeron, cada una se fue a su casa, pero quedaron de verse mañana a las 10 am en un centro comercial para hablar de lo que ocurrió en la fiesta y que van a hacer ahora.

Stefany no me quería levantar, pero se acordó de que tenía que verse con las chicas en el centro comercial. La verdad no pude dormir, nada me pasé pensando en lo que sucedió ayer y porque no me gusto el beso de Ariel, la verdad no entiendo. Él me gusta, pero no sé qué me paso, es día que vi a ese chico no sé, me atrajo mucho su mira, su voz, su forma de caminar, ay que estoy diciendo, por estar pensando en él ya se me hizo tarde.

Donde estará Stefany, ella es muy puntual, será que le paso algo, dice Alison con voz preocupada.

Pau Que estaba en su celular chateando con Gabriel, alza la mira y la ve llegar y dice no creo mira, ahí viene corriendo.

Hola chicas, perdón por la demora, la verdad no sé qué me paso, se me pego las sabanas, dice riéndose.

Ja, ja, ja, si como no que te sucede porque está tan distraída pregunta Alison.

Si hoy nos tienes que contar.

Está bien, pero vamos por un helado.

Ellas van caminando hacia la heladería cuando llegan piden 3 copas de helado mientras esperan Pau dice ahora si somos toda oídos que es lo que te pasa.

Okey, se acuerdan el día de la madre que salimos temprano bueno cuando me estaba yendo a mi casa iba un poco distraída por lo de Ariel cuando de repente me cayó un balón en mi cabeza cuando alzó mi mirada vi a un chico que me pareció guapo y me dijo.

Hola me puedes devolver el balón, por favor lo dice con una voz serena.

Que piensas que con solo decir por favor me puede devolver el balón lo dice remedándole va a cambiar algo me golpeaste con este balón me duele mucho mi cabeza.

Pero yo no te golpe con el balón, fue mi primo porque tengo que ser yo quien te debe pedir perdón.

Pero tú viniste a recoger el balón, es obvio que el que me golpeo fuiste tú.

Que está sorda ya te dije que no fui, yo lo dice alzando la voz.

Ash eres un imbécil.

Stefany le lanza el balón y se marcha del lugar

Y así fue como conocí a ese chico. Las chicas no pueden creer lo que les está contando Stefany

Pero que sientes por ese chico, dice Pau.

No se me llamó mucho la atención chica es diferente a Ariel, es el típico hombre guapo, alto, de ojos verdes, es un chico de ensueños que cualquier mujer daría por estar con él, pero no debería pensar en eso, él fue un patán conmigo, no se disculpó y aparte me gritó.

Pero que está bien bueno, ese hombre dice Alison riendo.

Si estaba con una camisa que se podía ver que hace ejercicio también vi que tiene pectorales.

Entonces tenemos que conocerlo si todo lo que dices es verdad debe ser un hombre como los que sabemos leer en las novelas.

Todas ríen por ese comentario.

Hola Stefany

Stefany, que estaba comiendo helado, casi se atoró por verlo ahí. Stefany piensa que está haciendo él aquí.