...🥊❤️🤼♀️...
Sonó la campana una vez más. Jonás conocido como “La Parca” estaba algo desorientado que echó a andar en dirección equivocada. El árbitro lo agarró del brazo y le señaló la dirección correcta hacia su esquina. Se sentó en el taburete y abrió la boca esperando que le cayera un chorro de agua. Le pusieron la botella en los labios mientras otro de sus ayudantes trataba de detener la hemorragia de su ceja con la ayuda de los bastoncillos y la vaselina.
*Jonás*
―Dan: Jonás, ¿cómo estás? —preguntó su entrenador.
—Jonás: Bien.
—Dan: ¿Quieres que detengamos la pelea?
—Jonás: Si lo haces te mato―, amenazó con furia.
—Dan: ¿Seguro que estás bien? ―, volvió a insistir.
—Jonás: Seguro.
—Dan: ¿Cuántos dedos hay aquí? ―, hace el gesto con su mano derecha.
—Jonás: Quítame la mano de la cara, maldita sea. Ya te he dicho que estoy bien―, espeta entre dientes.
—Dan: Sabes que anoche me follé a tu hermana―, le comenta.
—Jonás: No seas pendejo. Sabes que yo no tengo hermanas.
—Dan: ¡M! ―gestó con la boca―, ― ¡estás bien! ―, le da una palmada en su pecho.
—Jonás: Ya te lo he dicho.
—Dan: Oye, Jonás, ese tipo te está haciendo polvo con la derecha. Tienes que vigilar eso, ¿vale? Cada vez que saca la mano te alcanza de pleno. Como te coja un par de veces más vas a tener problemas, ¿me oyes? ―, le recomienda ya que la pelea está reñida.
—Jonás: No me digas. Creía que era yo el que estaba ahí dentro —respondió con ironía.
—Dan: Escucha, muévete hacia su izquierda para evitar su mano buena y mantente fuera de su alcance, ¿de acuerdo?
—Jonás: ¿Y cómo esperas que gane así el combate? ―, inquiere.
—Dan: ¿Ganar el combate? Ahora mismo lo único que quiero es que no te arranquen la cabeza.
Volvió a sonar la campana. Jonás se levanta de la pequeña banca en su esquina, y alza su mirada a la primera fila del público que grita eufóricamente su nombre ¡Parca!, ¡Parca!, ¡Parca!, pero su mirada y sus oídos no eran para visualizar y escuchar la aclamación del público, él estaba buscando a alguien especial, su silla estaba reservada y ya iba al tercer raund y esa persona no estaba entre la multitud.
Jonás no le quedó más remedio que dedicar una mirada picara a una rubia de ojos claros, se trata de Rachell Aguilera, su prometida de tres años, una reconocida modelo que ha desfilado en pasarelas de talla internacional, y ahora se dedica en ser imagen de varias marcas de ropa, calzado, cosméticos, y es la imagen femenina del reconocido campeón invicto en la MMA (Artes Marciales Mixtas, por sus siglas en inglés) de Jonás Park.
―Jonás: Jason por favor, localiza a Lara―, le dice a su ayudante.
―Jason: Dijo que antes del tercer round vendría, pero…―, fue interrumpido por Dan, el entrenador.
―Dan: Prepárate Jonás, está a punto de sonar la campana y tu pensando en viejas.
―Jonás: Lara no es una vieja, viejas tus bolas―, rechinó.
“¿En dónde estas Lara, por qué aún no llegas, mi canelita?”, se cuestiona en pensamiento, y era inevitable, sonó la campana para dar inicio el tercer y último round.
Jonás se lamentó, negando levemente su cabeza, pues la razón de su poca concentración en el cuadrilátero es que esa persona que buscaba con ansias en la primera fila es su mejor amiga.
Lara Spear, una chica de 24 años de edad, una joven de descendencia latina, ella es una fotorreportera reconocida en la fuente de sucesos en un notable periódico de Miami, Florida.
*Lara*
Jonás y Lara, son mejores amigos desde hace cinco años, ellos se conocieron en medio de un secuestro armado en donde hubo muertos ―Dos delincuentes―, y cinco heridos ―civiles―, en un centro comercial. Lara ese día estaba de vacaciones cuando aconteció ese suceso y su vida fue salvada por Jonás que la protegió con su cuerpo cuando uno de los secuestradores la descubrió tomando fotografías y dio aviso a las autoridades. Por ese incidente, Lara la cambiaron de fuente a la sesión deportiva y por estar en ese medio del deporte coincidía con Jonás hasta fue su fotógrafa en sus giras a los combates mundiales, y de ese momento surgió la amistad entre ellos dos.
Jonás estaba concentrado en la pelea, dejó su preocupación por la no llegada de Lara al combate, a su mente se le vino las palabras de Dan, su entrenador, se enfocó en su contrincante, analizando y estudiando los movimientos y las técnicas de su rival. Él debía ser preciso, veloz, pero contundente para ganar este combate.
Este tipo de deportes, son una combinación de distintas artes marciales y deportes de combate como el jiu-jitsu, box, muay thai, taekwondo, judo, lucha, entre otros.
Sin duda, Jonás estaba concentrado en su asalto para aniquilar a su contrincante, hasta que escuchó una enérgica y potente voz…
―Lara: Quiébralo Negro, ¡tu puedes!, has los honores Parca―, grita eufórica y a la vez con emoción.
Ese fue la estocada final para que Jonás tomara las riendas de su pelea y derribar a su rival en la jaula. Y una vez más Jonás “La Parca” se alza como ganador de este combate, que lo ayudará a competir en el próximo evento mundial que será en algunos meses.
Allí está Lara, vestida con outfit casual, vestía de pantalones de jeans negros, con suéter blanco, botas tipo militar corte altas, y cabello recogido con una gorra tipo militar. Siempre esta chica viste poco femenina y no es por ser fea, todo lo contrario, es una morena bien hermosa, pero por un trágico suceso en su vida la hizo ocultarse debajo de esas ropas negras y grises.
El público grita con euforia al ver ganar el luchador preferido de la noche, se sale de la jaula y se dirige a la fila reservada para su familia y allegados.
Jonás en vez de dirigirse a Rachell, su prometida estiró sus fornidos brazos a Lara elevándola del piso. Acción que no le agradó para nada a la rubia que espetaba de rabia y la dejaba en vergüenza al ser ignorada en ese momento victorioso de su prometido, muchos reflectores y flashes estaban capturando su momento.
―Jonás: Pensé que no vendrías, canelita―, le susurró al colocarla de nuevo al suelo.
―Lara: Pues aquí me tienes, llegué antes del tercer round… pero debo irme tengo un 01 con dos 02 en un 95―, le murmura a su oído, pues, se estaba refiriendo que tiene que cubrir un accidente vial en donde hubo un muerto y dos heridos, y debe llegar al sitio antes de los demás medios de la prensa.
Ella notó la molestia de Rachell y le susurra de nuevo a Jonás.
―Lara: Atiende a tu prometida porque el muerto es otro―, besa su mejilla y sale del lugar atravesando la multitud.
Luego de perderla de vista y antes de que Jonás le de frente a su novia, levanta su mano derecha en señal de hacerse la cruz y comendarse a Dios, pues cayó en cuenta que la ignoró una vez más para abrazar a su mejor amiga en vez a ella que es su futura esposa en unos tres meses.
―Rachell: Y bien, ¿Con qué mierda me vas a salir? ―, masculló molesta al cruzar sus brazos debajo de sus pechos.
―Jonás: ¡Te amo! ―, expresó seductor y la tomó de su nuca y la besó como nunca delante de todo el mundo, eso era suficiente para tranquilizar a una celosa Rachell, una mujer de armas tomar y que desde hace mucho tiene entre ceja-ceja a Lara.
Rachell esta dispuesta a subirse al cuadrilátero para dar pelea por Jonás, aunque ella se considere superior en belleza y sensualidad, siente cierta inseguridad ante Lara, ya que esta chica posee una belleza exuberante y Jonás más temprano que tarde podría caer en sus encantos exóticos.
...🥊...
...JONÁS ...
La prensa estaba muy ansiosa para entrevistar a Jonás, campeón invicto de la MMA. El hombre de 26 años con rasgos asiáticos, el padre de Jonás es coreano estadounidense y su madre es estadounidense, el famoso boxeador de las artes marciales estudió negocios e idiomas; habla cinco idiomas en un nivel avanzado, francés, italiano, coreano, español y el inglés. Pero, se decidió por el deporte y una de las disciplinas más rudas y violentas.
Jonás solo emitió algunas palabras a los periodistas en tribuna, sin embargo, al cabo de algunos minutos luego de cambiarse y someterse a revisión médica por los fuertes golpes que recibió de su contrincante, acudió con su equipo a la sala de prensa en donde iba a dar detalles sobre el combate de esa noche y los próximos eventos para ir a las mundiales.
Luego de la rueda de prensa, Jonás se fue al apartamento de su prometida, Rachell a celebrar el triunfo con algo de placer. Al llegar a esa lujosa residencia apartamental ambos se pusieron cómodos, aunque Jonás no estaba en condiciones para complacer íntimamente a su novia, ella tenía la manera de alcanzar ese goce de deseo para los dos.
Rachell es una mujer muy seductora y de encanto s3xual, en pocas palabras es una mujer de 24 años con muchos dotes de experiencia s3xual que vuelve loco a cualquier hombre, y Jonás no era la excepción.
El hombre está bajo del encantamiento de esta mujer, que, sin duda, lo hacía delirar de pasión y lujuria, sin embargo, sus pensamientos estaban en otra cosa, más bien en otra mujer que posee dotes más exuberantes, aunque él no se ha dado cuenta aún. Sus pensamientos estaban en Lara, en su mejor amiga, le preocupa de gran manera que ella se exponga en una profesión que esté mezclado en actos delictivos, robo, balas, asesinatos, secuestros y todo lo que implica en el inframundo criminal.
La distracción s3xual se esfumó, Jonás le hizo creer a su prometida lo agotado que quedó de esa jornada que ella ejerció en él, Rachell quedó rendida en su duro y fornido pecho, solo él estaba el momento indicado para apartarla de su lado, pues le urgía hablar con Lara, y así aconteció; con delicadeza sin hacer mucho movimiento y ruido, salió de la cama y se dirigió al balcón de la sala para hablar con más tranquilidad y en privado con su canelita.
Jonás debe ser cauteloso, pues Rachell es una mujer celosa y territorial con él. Trata de no darle motivos para que se enfade y pierda los estribos con sus celos dominantes.
Videollamadas: Ring, ring, ring
Lara fue la primera en saludar del otro lado de la pantalla, ya era más de la medianoche, hace casi una hora llegó de su guardia, es por ello, que aún estaba despierta, y sin pensarlo dos veces contestó la videollamada de su mejor amigo.
―Lara: ¡Negro aún vives!, pensé que tú diabólica te estaba asesinando de a poco―, soltó una risita burlona.
―Jonás: ¡Ja! ―ironizó―, ―Tu sabes que tengo mis tácticas para domarla, y no exageres se que en algunas veces se incorpora como Annabelle, pero cuando este angelito negro le da lo que quiere ella se rinde y no hay poder sobrehumano que le haga perturba su paz… Cambiemos de tema, ¿por qué carajo no llegaste antes al combate?, ¿Hubo algún incidente contigo?, ¿Estás bien? ―, inquiere con seriedad, tratando ocultar su preocupación.
―Lara: Una pregunta a la vez, cariño… Recuerda que es mi guardia, y hoy la calle estaba muy movida, pero llegué a la mejor parte… Una vez más ganaste y le disto hasta la madre al español, y tranquilo estoy enterita, en una sola pieza―, coloca el celular en una base y se levanta para que Jonás vea que ella está sin ningún rasguño, vestía una pijama de pantalón gris con franelilla, que dejaba ver sus brazos libres con el cabello recogido en forma de una dona.
―Jonás: Aún así quiero verte… ¿Tienes a la mano tu cerveza? ―, preguntó.
―Lara: Bien fría y espumosa―, le enseña la botella y ambos en una sola voz…
― ¡Salud! ―, se lo toman de un solo trago, disfrutando lo frío y el sabor de esa cebada fermentada correr en sus paladares, garganta hasta llegar a sus estómagos con gran estimulación que puede ofrecer este tipo de bebida etílica.
Luego de unos minutos conversaron un poco más, eran cosas triviales, nada que ver con sus profesiones y oficios, Jonás y Lara, siempre tenían temas de conversación, ellos nunca paraban de hablar, pero de una manera u otra ellos debían poner en pausa la tertulia virtual. Jonás, tenía una mujer exhausta en la cama y Lara debía madrugar para ir a trabajar, pues ese día, al amanecer continuaba su guardia.
Jonás más tranquilo vuelve a la cama para dormir en los brazos de su “amada”, notó que Rachell no percibió su ausencia por casi dos horas que estuvo hablando con Lara y a la vez tomándose algunas cervezas.
Sin duda reconoció que la relajación y la baja densidad de sus golpes en su cuerpo surgió luego de hablar con Lara, “¿una distracción perfecta?”, se cuestiona… “No, ella es la cura de estos golpes y heridas que podría obtener en la jaula”, afirma sonriente, y se deja dominar por el sueño.
...*🥊*...
A la mañana siguiente, Jonás se despide de su novia en el aeropuerto ya que ella tiene compromisos en Londres para una campaña de ropa interior. Rachell era una de las modelos principales de esa campaña de talla internacional.
Antes de abordar del avión hace una llamada a una persona de su entera confianza para vigilar los pasos de su amado y futuro esposo.
Llamada: Ring, ring, ring.
—Rachell: Alo, soy yo—, le habla al hombre que está a la otra línea.
—Ramsés: ¿Señorita?—, contesta.
—Rachell: Ya sabes lo que quiero... Tenlo vigilado, que ninguna zorra se le acerque a Jonás Park—, demanda la rubia.
—Ramsés: Así será señorita, ¿incluyendo a su amiga, a la fotorreportera?—, inquiere.
—Rachell: No, no pierdas el tiempo con esa cosa que se hace pasar mujer... Ella no es nada potencial—, dice con desdén.
—Ramsés: Recibido señora en las próximas 24 horas tendrá los movimientos del señor Park—.
—Rachell: Espero con ansias—, cuelga la llamada del celular.
La rubia siempre ha desconfiado la fidelidad de Jonás, es por eso que cada vez que ella se ausenta de la ciudad o del país lo tiene vigilado y medido, mientras que ella hace su trabajo en las pasarelas y estudios fotográficos, y por qué no... También busca distracción en otros cuerpos.
Días después…
...🥊...
...JONÁS ...
Jonás empezó nuevamente a su rutina de ejercicios, debe mantenerse en forma para prepararse para los próximos combates de la MMA.
Pero esta rutina la hace al menos tres veces a la semana con Lara. Ella práctica con Jonás algunos golpes en el box y sabe algunas técnicas de lucha y artes marciales, pues le enseña algo de defensa personal, pero Lara mayormente lo práctica para drenar lo estresante que le causa algunos momentos de su trabajo, aunque ama su profesión, es muy demandante por las guardias y por los sucesos que surgen al momento.
―Jonás: Estás muy floja hoy canelita―, dice con algo de agite al derrotarla en la colchoneta.
―Lara: Floja tus nalgas ―, espeta entre dientes, pues no acepta la derrota.
―Jonás: Acéptalo, mu…―, su confianza fue tal que se distrajo, y Lara logró derribarlo con una llave, pues rodeo su cuello con su brazo logrando colocarse encima de él, su técnica fue rápida y precisa.
―Lara: Hablas mucho cariño―, ironizó con cansancio.
Ambos se rindieron en la colchoneta a tomar algo de aire ya que ambos quedaron exhaustos extendidos en suelo alcochado.
Jonás ayudó a Lara a levantarse de la colchoneta, para que ella fuera al baño a ducharse y cambiarse, y continuar hacer cosas de chicos. El corpulento boxeador tiene su propio gimnasio personal en su penthouses.
Ella toma su bolso camino al baño que está en el gimnasio, sin embargo, Jonás le avisa que el baño está en mantenimiento y en los próximos días estará en funcionamiento.
―Lara: Usaré el de huéspedes entonces―, le avisa.
La morena sale del lugar y se dirige a la siguiente planta en donde está el baño de huéspedes, pero la habitación estaba ocupada por uno de los hermanos, de Jonás, son gemelos; Xander y Malik. Lara le urgía el baño, estaba muy sudada, el sudor se le había pegado a su cuerpo generando una sensación de pegajosidad en su piel.
―Lara: ¿Tardará mucho tu hermano, Malik? ―, dijo con cierta desesperación y fastidio.
―Malik: Si, Lara, Xander se vacío todito y…―, fue interrumpido por la morena.
―Lara: Ya entendí cariño ―, resopla―, ―Dile a Jonás que usaré su baño en su cuarto y que me cambiaré allí, ok―, le tomó del mentón y le da una sonrisa tierna, mientras que el chiquillo de 10 años queda en las nubes con ese gesto cariñoso que le brindó la mujer. El chico experimenta un amor platónico con Lara, aunque es consciente que ella es mucho mayor que él, se conforma de experimentar este tipo de enamoramiento infantil.
Malik pierde de vista a Lara que va rumbo a la habitación de su hermano mayor, Jonás. El chico da dos toques a la puerta del baño de huéspedes para avisar a su gemelo que la mujer que ellos quieren como cuñada va rumbo a la habitación de Jonás.
Este par de angelitos que no tiene nada de ser tranquilos, han planeado algo para “juntar” a Jonás y Lara, nunca ellos simpatizaron con Rachell, la considera una mujer hueca. Todo lo tenía bien calculado.
Al ver a su hermano mayor pasar frente a ellos despeinando sus cabellos de manera de juego , no les comentaron nada de lo que les dijo Lara. Malik y Xander estaban jugando un juego de mesa en la sala cuando Jonás se dirigió a la segunda planta y tomó dirección a su recamara.
...*🥊*...
Ya en la habitación Jonás se despoja de toda su ropa deportiva para envolverse en toalla desde la cintura. Él no se percató que el bolso de Lara estaba colocado en un sillón, y tampoco escuchaba el sonido del agua de la ducha, ya que tenía colocados en sus oídos unos auriculares oyendo algo de música con un volumen alto.
Se dirige al baño y al abrir la puerta ve la más excitante escena, su mejor amiga, Lara se está duchando, sacándose parte del jabón que cubría su moreno cuerpo, dejaba correr las gotas del agua por toda su piel. Jonás observaba anonadado por la manera sensual y provocativa que ella lo hacía, sus manos viajaban a rincones prohibidos en donde magna el éxtasis. En cámara lenta escudriñó cada detalle de su lienzo afrodita, notó que su piel es bastante morena, se asemejaba a como la azúcar morena, su cabello es largo que le llegaba la parte baja de su espalda, su cintura y caderas eran bien definidas, la asemejaba con la esculpida de una guitarra, sus piernas y muslos tonificadas, y sus s3n0s tienen formas de melocotones, se ven suaves, dulces y gentiles, la preponderancia de sus p3zon3s son hermosos, su matiz es de color café.
Lara pone ambas manos al frente de la ducha, se recarga en la baldosa y a su vez hace un movimiento sensual y erótico, Jonás no pudo saber que tipo de baile, pero sin duda es una combinación árabe e hindú.
Jonás está fascinado con esa danza y todo lo demás que ella emana seductoramente.
La chica se percata que su mejor amigo, la recobra con la vista de pies a cabeza, un grito de su parte fue que hizo desencajar del trance en Jonás.
―Lara: ¡Jonás! ―, se cubre con sus dos manos, una trata de tapar sus pechos y con la otra resguarda su zona venus ―, ― ¡Jonás!... deja de mirarme, date vuelta ―, se encorva dando la espalda y enseguida con sus manos temblorosas trata de cerrar la pluma de la ducha.
Aún Jonás no reacciona a su demanda, pero la voz alta de Lara lo hace despertar, y lo primero que hace es llevarse la mano encima de la toalla localizando su miembro que estaba totalmente despierto experimentando dolor por la presión y la dureza. Enseguida da la espalda.
―Jonás: Lo siento, pensé…―, trata de aclarar su garganta para que su voz no se escuche distorsionada por la excitación.
―Lara: No me mires, Jonás, voy a salir de la ducha para alcanzar la toalla―, con cuidado sale no se percata que el piso está mojado por las salpicaduras del agua.
―Jonás: Tranquila, no estoy viendo, de hecho no vi…―, desvió la mirada al espejo que tenía al frente en donde le mostraba un panorama perfecto de su seductor cuerpo. Su antebrazo cubría los picos de sus pechos y su otra mano su intimidad.
Ella estaba tratando de no trabillar al pisar mojado de la baldosa, pero los nervios no la dejan que sea cuidadosa a la hora de caminar sobre mojado, mientras que Jonás la ve al detalle se percata que está a punto de resbalar y sus reflejos son inmediatos girándose y tomándola por la cintura fue dos cosas a la vez, pegó el cuerpo de Lara al suyo, y pudo sentir el roce de sus s#n0s en su duro pecho haciendo fricción con su piel.
Era la combinación perfecta de esos dos cuerpos esculturales. Uno dotado de belleza, seducción y sensualidad con aun las gotas del agua humedeciendo esa piel morena, el otro esculpido por los dioses con mucho atractivo, sexualidad y fuerza, envuelto de ese calor húmedo.
Ambos se miraron a los ojos tratando de procesar lo que acababa de acontecer.
Él no la quiere soltar y ella trata de no desfallecer en sus brazos.
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