Hola lectores de todas parte de dónde me leen. Hoy empiezo un nuevo proyecto producto de mi imaginación y en parte cuento un poco de mi vida en mis años de adolescencia y de estudiante.
Pongo características de los actores para que usted, lector, pueda echar a volar su imaginación. No pongo fotos porque no tengo derecho de autor.
Más sin embargo la protagonista la pueden a semejar a Bety la fea y Vilma de Scooby-Doo Yo se que dirán que loco!. Pero acepto críticas.
El protagonista pueden imaginarse al más guapo de su época de estudiante, todos más las chicas en su momento tenemos un amor platónico, el inalcanzable, pues a semejense a ese amor imposible de estudiante.
Y doy por empezado está novela en nombre de Dios, esperando les guste.
Capitulo 1.
Siempre he soñado con tener un amor de telenovelas, un amor salido de cuento de hadas, un príncipe azul, un caballero que llegue a rescatarme de la torre más alta, que se enfrente a dragones, ciclones, tormentas solo por ir a salvarme.
Alguien que dé la vida por mi, que me haga la mujer más feliz del mundo, que me llene de detalles y sobretodo pero sobretodo me dé mucho amor verdadero.
Mi nombre es Matilde Ruvalcaba, una chica Nerd la invisible para las personas, para la sociedad, para los niños guapos y no tan guapos. Soy soñadora, y muy fantasiosa. Vivo encerrada en mi mundo, dónde todo es perfecto. Dónde yo soy perfecta, ya saben, me imagino siendo una mujer extremadamente hermosa, cuerpo de modelo y los hombres babeando por mi. Pero yo solo teniendo ojos para mí príncipe azul, ser la envidia de muchas, pero que tonterías!, la mayoría son la envidia de mi.
Tengo 17 años, no soy agraciada, chaparrita, delgada, pelo castaño lacio que a menudo me peino de dos colitas, fea, uso gafas unas gafotas que dicen mis compañeros que tengo dos lupas en los ojos, por cierto estudio la preparatoria, todos mis compañeros se burlan de mi, por mi aspecto físico, pues siempre uso faldas que llegan hasta por debajo de la rodilla y blusas muy cubierta y abrigadoras, que cubren todo mi cuello pero eso sí soy la mejor de la clase, la matadita, la ñoña. Pero no soy feliz...así como lo oyen!. Soy la invisible, la que no tiene amigos, ni amigas mucho menos galán. Todos huyen de mi por ser rara...cuando me ven pasar solo me dicen;
-Ahi va la rara, mirenla como siempre tan fea. Jajajaja.
Soy muy enamoradiza. En primero de preparatoria me enamoré de Damián el más guapo del salón, era tan perfecto, alto, varonil, cabello castaño y ondulado y esos ojazos tan hermosos color grises.
Cómo fantasiaba con él, siempre, me imaginaba que me pedía ser su novia;
- Matilde, mi amor, quieres ser mi novia?.
Y yo feliz decia que sí, que me miraba con ojos de amor, que era la niña de sus ojos. A la hora de receso siempre me encantaba verlo jugar fútbol, se me notaba tanto mi amor por él que mis compañeras se burlaban de mi, diciendo;
- Mirenla, como siempre babeando por Damián, pobre ilusa, jamás te hará caso, tonta!.
Pero aún así era mi amor platónico.
La desilusión vino cuando una mañana que llegué temprano al salón lo encontré besándose apasionamente con Iris la guapa del salón, ahí sentí que el mundo se me vino encima, pues aunque sabía que nunca me haría caso, en el fondo guardaba tantita esperanza. Ellos se dieron cuenta de mi presencia y empezaron a reírse diciéndome;
- Qué!, Nunca has visto a una pareja besarse rara?.
Y yo con lágrimas en los ojos salí del salón corriendo, me encerré en el baño a llorar amargamente haciéndome mil preguntas porque no era como los demás, porque no encajaba en la sociedad. Porque no podía tener el amor de Damián. Después de un rato de llorar regrese al salón y para mi mala suerte tocaba la maestra más estricta de la escuela y recuerdo a ver visto como mis compañeros se burlaban de mi por verme hinchada de los ojos, mientras la maestra me mandaba a la dirección.
Maestra: Señorita Matilde vaya de inmediato a la dirección para que diga que tiene porfavor!. ya que yo le pregunto y no quiere decir. Andando!.
Solo dije que no tenía nada, que me sentía mal así que me dejaron ir a casa. Llegué a casa, cómo siempre mamá no estaba y papá tampoco nunca estaban para mí, me encerré en mi cuarto a llorar toda la tarde hasta quedarme dormida.
Desperté justo a tiempo para ir a la escuela en el fondo ya no quería estudiar, ya no quería lidiar con las burlas de mis compañeros pero era preferible estar ahí que en mi casa.
Llegué como todo los días temprano siempre era la primera en llegar, la primera en entregar tarea, y la primera y única que no tenía amigos, cómo me sentía fatal a la hora de receso saber que sonaba el timbre y cada quien se iba con su grupo de amigos, yo solo me quedaba en el salón sentada, con la cabeza agachada. O viendo a mi alrededor, como todos se divertían, menos yo.
Llegué a segundo de preparatoria, ya no me dolía tanto, Damián ya no era mi amor platónico, dejo de serlo cuando lo vi besándose con Iris. Luego llegó un nuevo compañero a la clase Jorge, mi güerito hermoso, guapo ojos azules y alto. Veía como las chicas lo rodeaban y reía con ellas a carcajadas, yo solo fantasiaba con él, me imaginaba tantas cosas bonitas a su lado que esa sonrisa que el tenía era solo para mí, que esa mirada que tenía solo era para mí.
Un día recuerdo que me puse a soñar con él en el salón, que por primera ves me miraba y se dirigia hacia a mí y que me plantaba un beso enorme, que me hacía sentir en las nubes.
Dios! era tan real ese sueño que de repente oí risas y carcajadas y desperté a la realidad. Pero la realidad, estaba besando mi brazo apasionamente que a todos mis compañeros le causo risa.
- Miren a la rara, que será que andaba soñando que besa apasionamente su brazo.- decía Pedro el más odioso de la clase.
Recuerdo a ver salido corriendo como siempre y encerrarme en el baño a llorar, pero está vez alguien tocó la puerta y me decía que si me encontraba yo bien.
- Estás bien, Matilde te encuentras bien?.
De inmediato reconocí la voz y era de mi güerito hermoso, no podía creerlo!, El estaba ahí, me siguió solo para ver si me encontraba yo bien, me limpie las lágrimas y salí.
Matilde: Si estoy bien Jorge, no te preocupes. Ya estoy acostumbrada a este tipo de burlas de parte de ellos.
Él me iba a dar ánimos cuando llegó Iris, la chica popular y empezó a gritar como loca, porque Damián estaba en el baño de mujeres, así que sin decir más se retiró, Iris solo se burló en mi cara y me recordó lo fea que era y que no podía llegar a nada con un chavo como él.
Iris: A ver looser cuando entenderás que tu lugar no es entre nosotros, ya deberías irte, largarte de esta escuela, nadie te quiere, eres tan fea que todos huyen de ti, crees que Jorge se podría enamorar de ti, solo fue por lástima que vino a preguntar cómo estabas.
Y riendo a carcajadas se retiró del lugar dejándome de nuevo en un mar de lágrimas, siempre me hacía la misma pregunta;
- Por qué yo?, Porque no encajo en esta sociedad, no quiero esta vida!, No quiero.
Me levanté, me seque las lágrimas y me fui al salón pues ya había tocado el timbre para entrar a clases de nuevo.
Para mí mala suerte ahi estaba otra vez la maestra de siempre, está vez le dije que no me sentía bien, andaba un poco con gripe pero que estaría mejor, que me permitiera entrar a la clase, pues ella sabía que era muy aplicada y que realmente me interesaban las clases, así que sin dudarlo me dejó entrar.
Me fui a mi silla y aún escuchaba como algunos seguían riéndose de mi, no le tome importancia y puse atención a la clase.
Los días pasaban, llegaba el día del amor y la amistad, cómo cada año organizaban eventos alucivos al día festivo, las parejitas y los amigos se regalaban regalos y cartas.
Y yo...nadamas miraba desde un rincon toda esas muestras de amor que ellos se tenían, pero nadie me demostraba a mí. En esas fechas casi no me gustaba ir a la escuela, para que ver cómo todos eran felices menos yo. Como todos andaban con sus chavos y chavas o con sus mejores amigos.
Mayormente ese día no iba a la escuela, pero si me daba curiosidad por ver por la ventana a las parejitas que pasaban muy acarameladas, y volvía a mi ese sueño de tener un amor. Y me imaginaba que Jorge era ese amor que tanto deseaba.
Me lo imaginaba en la calle dándome serenata, con un ramo de flores hermosas y yo desde mi ventana feliz al verlo, y que subia por una escalera hasta llegar a mi y que me plantaba un beso apasionado que me hacía sentir en la nubes y me hacía oír campanitas de amor, que pasábamos el día juntos, conviviendo y haciendo cosas de novios... pero que tonterías!, solo era eso imaginación mía, nadie se fijaba en mi, nadie. Y volvía a mi realidad que ese día era el peor día de mi vida. Lo detestaba tanto, así que evitaba ir a la escuela.
Me aparecía hasta el otro día en la escuela cuando ya todo volvía a la normalidad, nadie se daba cuenta si había faltado o no. Asi que con mucho más razón faltaba el 14 de Febrero, el peor día de mi vida.
El ciclo escolar ya casi terminaba, y todas las chicas organizaban una fiesta de despedida, la cual por supuesto no me tomaban en cuenta, y solo se burlaban de mi, más Iris.
Iris: A ti ni te tomamos en cuenta rara, pues quien te querría tener en una fiesta, las fiestas son para la gente divertida y alocada, no para aburridas anticuadas e invisible, verdad chicos?.
Compañeros: Si, así es, claro, nadie te quiere, no se que haces aquí, rara!. Jajaja.
Eso me dolía en lo más profundo de mi corazón, saber cómo se expresaban de mi mis compañeros, cuando yo nunca les hice nada, yo no tenia la culpa de haber nacido, mucho menos de asistir a la escuela, de vestirme así, mucho menos de sacar buenas calificaciones. Lo único que quería era encajar en este mundo de mierda, nunca entendía porque tanta agresión hacia a mi, en su momento llegue a pensar en desaparecer de este mundo, dejar de existir, no le importaba a nadie así que no haría falta, pero luego algo dentro de mi me decía que debía continuar que algún día llegaría la felicidad a mi.
Un día antes de la clausura la directora llevó las invitaciones para los padres de familia, los chicos comentaban quienes irían a su graduación y veía como todos estaban contento, más cuando decían que irían sus papás, hermanos, novios, y yo...ni siquiera sabía si mis padres irían, si nunca los veía.
Lo único que les agradecía era que pagaban mi educación. Pero sabía que ellos no asistirían, siempre me quedaba en casa sola, mis padres todo el tiempo trabajaban, estaban más ocupados en sus cosas que en mi. Creo que fui no deseada y que solo me tuvieron porque metieron la pata, pero aún así yo los amaba.
Download MangaToon APP on App Store and Google Play