Esta historia narra la vida de una joven pareja , Alma y Arturo , que vivían en un pequeño pueblo , a las orillas del lago . Su hogar era conocido como la Casa Verde, no era realmente de este color aunque muchos de los detalles sí lo eran , como las vallas , las ventanas y las puertas . También recibía ese nombre por la cantidad de plantas y flores que adornaban la casa , pues la dueña era amante de la jardinería, su hogar era un oasis en ese pueblo tan gris .
Tenían una hermosa hija que llegó para colmar al matrimonio de felicidad, su nombre era Luna . La niña era alegre y muy inteligente y cariñosa , su mamá le enseñó a leer y a escribir con apenas tres años y eso hizo que despertara su amor por la lectura y viviera siempre metida entre libros .
El esposo era el doctor del pueblo , tenía una pequeña clínica en el centro y a menudo estaba trabajando , pero a diferencia de los de su gremio , el pasaba mucho tiempo y de calidad , con su esposa y su pequeña princesa, como a él le gustaba llamarla .
En su casa siempre había risas y juegos , sin duda eran una familia feliz , había mucho amor en ese hogar .
La infancia de Luna fue la que cualquier persona le desearía a sus hijos , creció sintiéndose amada y protegida por sus padres .
Una noche , mientras su madre le cepillaba el cabello y se lo recogía en una trenza, antes de dormir , comenzó a sentirse mal . La niña la veía en el espejo y notó que se estaba mareando . Le preguntó si se sentía mal y le respondió que todo le daba vueltas . Llamó a su padre y este la llevó a su cama , la acostó y comenzó a revisarla . Mientras bromeaba con que quizás la cigüeña estaba pensando visitarles , la mujer sonrió ante la idea , a pesar de sentirse enferma . Al día siguiente , la llevó a la clínica para hacerle un chequeo y todo estaba normal , también dió negativo en embarazo . El doctor no entendía porqué sintió ese mareo . Pero no le dieron más importancia y volvieron a casa.
Después su vida continuó normal , por la mañana madre e hija salían al jardín y le enseñaba los nombres de las plantas y flores y le explicaba todas sus características, la niña escuchaba todo muy atenta , tenían un jardinero que ya era como un amigo . Sola no podría mantener en perfectas condiciones todo aquello . También tenían una institutriz y sirvientes , la vida les trataba muy bien y su economía era fluida .
La señora Alma era una mujer culta y de gustos refinados , pero al mismo tiempo tenía una sencillez y una bondad innata . Le encantaba participar en todas las tareas de la casa , trabajaba codo con codo con las sirvientas y se le daban bien muchísimas cosas . Ella , haciendo honor a su nombre , era el "alma " de la casa . Todos la adoraban y se contagiaban de su felicidad y buena vibra , todos al llegar a la Casa Verde , dejaban atrás sus problemas y preocupaciones mientras duraba su jornada laboral .
Para Luna su madre era su más alto referente en la vida , sentía verdadera adoración , deseaba ser como ella , cuando fuera mayor , lo hacía todo bien , cantaba como los ángeles, tocaba el piano y el arpa . Sabía cocinar y como decía el jardinero , hacia brotar las flores antes de tiempo con su presencia y su cariño . Además era muy hermosa y tenía una elegancia natural , incluso cuando estaba desaliñada seguía brillando .
Arturo también era un hombre muy apuesto , formaban una pareja perfecta , parecían creados el uno para el otro . Él era el compañero de aventuras de Luna y su gran amor , para su hija jamás existiría un hombre que le llegara a la suela de los zapatos , el era único e inigualable , el más guapo del mundo , el más inteligente y el más fuerte y valiente , sin duda era su super héroe .
Mientras su madre le enseñaba canciones , le leía historias maravillosas , le enseñaba todo sobre la flora y a preparar deliciosos manjares , su padre la llevaba a descubrir el bosque , atrapaban ranas , pescaban y buscaban zorros , ardillas y cualquier animal que hubiera por allí. Le hacía columpios en los árboles y siempre vivían nuevas aventuras .
Uno de esos días volvieron a casa cuando ya casi anochecía , habían encontrado una cría de ardilla que había caído de algún árbol . Estuvieron buscando el posible nido , pero al no ver ninguno por allí , decidieron llevarla con ellos . Al llegar su madre ya había preparado la cena y los estaba esperando . Tomó a la pequeña ardillita en sus manos y la alimentó mientras ellos se aseaban para cenar .
Esa cena fue muy especial , a pesar de no ser una fecha señalada . Alma habló con cada uno de ellos . Le dijo a su esposo lo mucho que lo quería y lo feliz que estaba de haberlo conocido y de haber unido sus vidas , teniendo a su mayor tesoro , su pequeña .
Luego dirigiéndose a su hija , le dijo lo orgullosa que estaba de ella , la animó a seguir siempre sus sueños y a hacer todo aquello que la entusiasmara y a no olvidarla nunca . Le dijo que siempre estaría a su lado aunque no estuviera cerca , siempre la amaría y protegería . Le pidió a él que nunca dejara sola a su hija y la protegiera siempre , como lo había hecho hasta ahora .
Fue muy emotivo y a la vez extraño . Hubo besos , abrazos y lágrimas , fue todo muy cargado de sentimientos y a Luna le sonó como a despedida , pero desechó la idea al instante, sintiendo un escalofrío .
Esa noche su madre después de cepillarle el pelo , se metió con ella en la cama , le dijo que le apetecía sentirla a su lado , como cuando era pequeña, se quedó abrazándola hasta que Luna se durmió profundamente . Fue a su cama e hizo el amor con su marido , se ducharon juntos y el quiso bajar a leer unos archivos , pero ella le pidió que no lo hiciera , quería dormir con la cabeza en su pecho y no dejar de oír sus latidos . El se quedó con ella y acarició su cabello húmedo hasta que ambos se durmieron .
Arturo solía despertar al amanecer , era un hombre madrugador , se sorprendió de que tanto él como su esposa no se hubieran movido en toda la noche , no habían cambiado la postura . También notó que ella estaba fría , no estaba tapada , pero era raro que tuviera fría la mejilla que tenía sobre su pecho . Intentó moverla sin despertarla y vio que pesaba más que de costumbre . Alma estaba inerte y él a pesar de ser doctor se mentía a sí mismo , negando lo evidente , la tapó con la manta y la atrajo hacia su cuerpo , buscando darle calor . Mientras se repetía una y otra vez que eso no podía pasar , que no era real . Estuvo así más de una hora , sin soltarla y rogándole que no lo deje , que no podría seguir sin ella , ya desesperado gritó con todo el dolor de su corazón . Despertando a Alma que corrió a la habitación de sus padres , viendo aquella imagen que se le quedaría grabada para siempre .
Esa mañana Luna deseó no haber despertado tampoco . Su madre estaba muerta y su padre había perdido la cordura , su llanto era desgarrador . La niña corrió a abrazarlo , pero él no la notaba , ni la sentía , estaba sumido en su propio dolor .
Luna salió corriendo al bosque , ese era su escondite , donde iba a leer muchas veces . Solo allí pudo desahogar su pena , lloró con toda su alma . Un chico la observaba entre los árboles, ya la había visto otras veces sumergida en la lectura de sus libros , pero hoy se veía destrozada y a él le dolía el corazón por verla así, moría por saber cual era el motivo de su llanto , pero no quería asustarla .
Se quedó dormida del cansancio y él no podía irse y dejarla allí sola , podría hacerle daño algún desalmado o algún lobo hambriento . Intentó despertarla , pero estaba inconsciente , él sabía que era la hija del doctor , la niña de la casa verde , así que la llevó en brazos y se la entregó a una de las limpiadoras . Vio que todo el personal lloraba , sobre todo cuando vieron a la niña desmayada. Les preguntó que había pasado y le dijeron que la señora de la casa había muerto esa madrugada .
Sintió una punzada en el corazón, él conocía a esa mujer , la vio muchas veces con su hija y su esposo, era un verdadero ángel , todos la adoraban , incluso él deseó en muchas ocasiones que fuera su madre .
El chico misterioso se llamaba Leonardo , Leo y tenía diecinueve años . Vivía dos calles más arriba que Luna . Su padre , un hombre rico y poderoso falleció cuatro años antes . Su tío materno le pidió a su afligida madre hacerse cargo del muchacho , con la excusa de que ella sola no podría lidiar con un adolescente . Lo trajo a este pueblo a vivir con él , pero en realidad solo buscaba la manera de dominarlo para hacerse con su fortuna . Su madre vivía ajena a todo y creía las quejas que su hermano hacía sobre Leo . Pensaba que su hijo era un desastre total y agradecía no tener que ser ella quien solucionara sus problemas , en cuatro años solo lo vio por sus cumpleaños . Leo estaba a merced de su tio Jaime .
Jaime era un hombre codicioso y manipulador . Siempre andaba metido en asuntos turbios y estaba convirtiendo a su sobrino en su matón , lo entrenaba para solucionar los problemas con los morosos . Le había llenado tanto la cabeza a su hermana Priscila, que aunque su hijo intentara contarle todo , no le creería . Ella consideraba a su hijo un vago , violento y vicioso . Jaime le pedía a menudo dinero a su hermana , poniendo de excusa que era para abogados para su hijo . Cada vez inventaba una mentira , que lo pillaron conduciendo ebrio , que había pegado a un inocente , que intentó abusar de una chica , etc
Hasta el punto de que madre e hijo no se hablaban , ella porque estaba decepcionada de él y él porque estaba dolido por darle la espalda y no hacer ni el mínimo esfuerzo por saber si todo aquello era cierto .
Ver a Luna sin ser visto , cada tarde durante un rato , lo relajaba , esa niña tenía algo especial . Le transmitía paz y por ese momento hacía que se sintiera feliz . Lo mejor era que ella nisiquiera sabía de su existencia . En cuanto abría uno de sus libros , toda su atención se centraba en esas hojas . A veces se enfadaba , no le gustaba que fuera tan distraída e inconsciente a todo lo que ocurría a su alrededor . De esa manera estaba expuesta al peligro y él no quería que le pasara nada malo .
Ahora temía muchas cosas , que se encerrara en casa y no pudiera verla , que no pudiera superar la muerte de su madre , etc moría por poder ofrecerle su hombro para llorar en el y poder consolarla . Pero no se conocían y no estaría bien visto , ella solo tenía trece o catorce años , era una niña todavía y el ya tenía diecinueve no estaría bien vista su amistad, de querer acercarse a ella y que ella aceptara ser su amiga . Además estaba su tío, Leo no quería tener una debilidad que este pudiera utilizar en su contra para extorsionarlo más todavía.
Lo que no pensaba perderse era el funeral . Allí sí podría acercarse a ella , sin levantar sospechas , sería uno más entre los asistentes.
Luna estaba destrozada , despertó en su cama rodeada de las personas que trabajaban en su casa . Esto era una pesadilla que no quiere acabar . No podía asimilar la muerte de su mamá y tampoco podía refugiarse en su papá, necesitaba oir de sus labios que todo iba a estar bien . Pero eso no estaba pasando , su padre seguía abrazado al cuerpo sin vida de su madre . Habían llegado los de la funeraria y él no permitía que nadie la tocara . De vez en cuando soltaba un grito atronador que hacía estremecer a todos los presentes .
Luna pidió a todos que salieran de su habitación y se encerró allí . Necesitaba estar sola y llorar hasta volver a perder el sentido . Su almohada aún olía al perfume de su mamá , anoche fue la última vez que recibiría un beso de buenas noches de ella o que la abrazaría como lo hizo . Su madre se estaba despidiendo , ahora lo sabía . Sentía el corazón tan encogido , que dolía, dolía mucho , tanto que no podía respirar .
Se levantó para abrir la ventana y al volver un sobre cayó del escritorio . No era de ella , iba a seguir de largo , pero vio su nombre en cursiva , era la letra de su madre . Se apresuró a coger la carta , olía a ella . La abrió con sus manos temblorosas y la leyó.
Mi amada Luna :
Si estás leyendo esta carta , es que no he despertado hoy . No llores hija , ni te sientas triste . Sigo estando a tu lado , solo he cambiado de forma , como hablamos hace unos días . Cariño mío, quiero que seas fuerte y te mantengas firme , hazlo por mí, por tí y por tu papá . Me temo que él no lo será, a estas horas debe estar hundido . No lo permitas mi amor , él es débil y no podrá superarlo sin tí .
Se que lo que te pido puede resultarte una carga pesada e injusta , pero ahora tú eres la capitana de nuestro hogar . En el cajón de mi escritorio , tienes todas las instrucciones para manejar esta casa , los pagos que deberás realizar , todas las facturas y recibos y las contraseñas de nuestras cuentas bancarias . También hay una caja fuerte detrás de tu retrato en la biblioteca . Saca todo ese dinero y escóndelo en un lugar que solo tú conozcas , es tuyo , jamás lo gastes en la casa , ni se lo enseñes a tu padre . Espero y deseo que Dios le dé fortaleza , pero lo dudo y puede que se refugie en el alcohol unos días , no te preocupes , es lo que hacen los hombres en su situación . Tu solo vigila que este bien y no dejes que la casa verde se hunda y se llene de tristeza . Yo estoy aquí, sigo aquí.
Por cierto ve y sácalo de mi habitación, que dejé que me preparen para darme una digna sepultura . El traje negro esta planchado y colgado en el armario , también hay un vestido para tí , úsalo mi vida y sigue adelante , esto no es el final , es un nuevo comienzo . Te amo con todo mi corazón.
Tuya siempre , tu madre .
Luna leyó toda la carta , la guardó como un tesoro en su joyero . Se secó las lágrimas y fue al dormitorio de sus padres .
Luna - Levanta papá , tienen que prepararla para su funeral . Eres doctor , sabes que no podemos hacer nada más .
La niña lo obligó a salir de la habitación y pidió a un enfermero que le suministrara un calmante . Al instante se quedó dormido .
Los empleados y los vecinos cercanos quedaron asombrados con la entereza que estaba mostrando la chiquilla . Cogió la agenda donde tenían anotados los números de teléfono de sus conocidos y parientes . Su padre tenía un hermano en Estados Unidos y una hermana en Suecia , Luna no conocía a ninguno de ellos , solo los vio en fotos y habló con ellos alguna que otra vez , eran unos extraños . Su madre no tenía a nadie , la crío su tía paterna y murió hace unos años . La mayoría de los que estarían presentes en el entierro serían amigos y conocidos .
Después de terminar con las llamadas , salió al jardín y se quedó sentada , totalmente ida , las lágrimas corrían por sus mejillas , pero no tenía expresión en la cara , estaba inmóvil .
Leo la vigilaba a lo lejos . Hoy no pudo hacer nada de lo que le ordenó su tío , toda su mente y su corazón estaban con la muchacha de la casa verde .
El doctor despertaba y tenían que volver a dormirlo , por su bien . Pasó el velatorio y llegó el día del funeral . Luna lo ayudó a ponerse el traje negro . Lo miró fijamente a los ojos y le dijo - Papá tienes que ser fuerte , soy tu hija y te necesito , sé que estamos destrozados y que es muy doloroso . Pero no podemos hundirnos, porque ella no quiere eso , quiere que sigamos unidos . Papá no quiero parecer egoísta, pero te necesito , necesito que me abraces y me digas que no estoy sola .
Su padre reaccionó y la abrazó llorando - Tienes razón mi princesa , tú estás aquí conmigo y no te he prestado atención . Perdóname hija mía , perdóname .
A partir de ese momento intentó controlarse un poco , entendió que su hija también sufría tanto como él y no tenía a nadie más . Debía mantenerse fuerte por ella .
Fueron al cementerio y todo el pueblo asistió a apoyarlos en un momento tan duro . Uno a uno se acercaron a darles el pésame . Pero de entre toda la gente solo hubo un chico que llamó la atención de Luna . Sintió que su abrazo era el más sincero de todos , no escuchó lo que le dijo . Pero le transmitió paz y cariño sincero . Nunca lo había visto antes . Se dió la vuelta y se fue , nisiquiera pudo ver bien su cara .
Por alguna extraña razón ese muchacho le resultaba conocido y cercano . Volvieron a casa y la gente se fue yendo poco a poco , hasta quedar solos , haciendo la tristeza y el vacío mucho más grandes .
Fueron pasando los días y el dolor no se iba ni disminuía siquiera un poco . El doctor no salía de su habitación y apenas comía , su barba y su pelo estaban largos y descuidados , parecía un indigente . Dejó de trabajar y se sumió en la oscuridad de su dolor .
Luna , intentaba ser fuerte y seguir adelante , pero era imposible , todo le recordaba a su madre , las flores , los cuadros , el arpa del salón . Toda la casa estaba impregnada de su esencia . No podía parar de llorar . Y la actitud de su padre lo empeoraba todo , no soportaba verlo tan devastado , un hombre fuerte y optimista como él, no podía hundirse de esa manera . Ya había pasado casi un mes .
Durante ese mes , Luna siguió yendo a su rinconcito del bosque a leer . Allí conseguía encontrar un poco de paz . Ese día después de intentar animar a su padre y hacerle entender que lo que hacía no era bueno para nadie y ver que no había manera de sacarlo de su abismo . Cogió un poco de fruta , varios libros y se fue a su sitio favorito .
Como todas las veces se sentía observada , pero ya se acostumbró a esa sensación, quien sea que lo haga no pretende hacerle daño . Abrió uno de sus libros y se adentró en sus páginas convirtiendose en uno más de los personajes .
Estuvo allí gran parte de la mañana y la tarde , sin notar el tiempo . Cuando recogió sus cosas para irse , oyó un ruido tras unos árboles, sonaba como si golpearan a alguien . Su curiosidad pudo más que ella y se acercó al lugar . Dos hombres con muy mala pinta , altos y fuertes golpeaban a otro . La víctima se defendía y aunque recibía golpes no emitía ningún sonido de queja o dolor , debía tener mucha resistencia , otro ya estaría desmayado .
No sabía que hacer , si pedirles que paren o seguir escondida . Si la veían era posible que no la dejaran en paz , estaba claro que no eran nada caballerosos ni decentes .
Oyó el mensaje que le daban al hombre tirado en el suelo - Esto es un aviso de tu tío, para que no vuelvas a desobedecerlo .
Esperó hasta que estuvieran muy lejos y corrió a socorrer al herido . No estaba tan mal , no tenía nada roto , quizás alguna costilla , le habían partido el labio que sangraba a borbotones . Ella le limpió con su pañuelo y agua que llevaba en su cesta .
Luna - Te llevaré a mi casa , para curarte y que descanses un poco.
Leo - Estoy bien , no es nada . Tu no deberías estar aquí, menos mal que no te vieron . Es imprudente que estes en un lugar como este .
Luna - Pero ahora eres tú el que está herido y mi deber es ayudarte .
Leo - ¿ Vas a llevar a un desconocido a tu casa ? Nisiquiera me conoces ni sabes si soy igual o peor que ellos .
Luna - Mi madre dice que cada uno hace lo que dicta su corazón y conciencia . A mi me nace ayudarte y si a ti te nace robarnos o quemar mi casa mientras duermo , eso es asunto tuyo . Mi conciencia seguiría igual de limpia y tranquila . Vamos , levanta .
Leo - Ya has hecho suficiente . No quiero que me vean contigo . Debes irte .
El chico se puso de pie de un salto y fue en ese momento que Luna lo reconoció.
Luna - Estuviste en el funeral de mi madre , me acuerdo de tí.
Leo intentó quitarle importancia - Sí, es un pueblo pequeño . Ve a tu casa , es tarde . Yo te estaré vigilando de lejos .
Luna - ¿ No podemos ir juntos como la gente normal ?
Leo - No . Porque yo no soy normal . No te conviene que te vean cerca de mí .
Luna - Cierto , no eres normal , eres bien raro . Pero los raros siempre son las mejores personas . Prométeme que volveré a verte , al menos para saber que estás bien .
Leo - No puedo prometerte nada . Muchas gracias por preocuparte por mi y ayudarme .
Luna - ¿Tampoco me dirás tu nombre ? Yo soy Luna .
Leo solo quería escapar de ella , esto no era bueno para ninguno de los dos .
Leo - Me llamo Leo y ahora vete a tu casa , para quedarme tranquilo . Te estaré vigilando hasta que entres .
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