Esta historia comienza con una predicción, cuando el rey de Yakut ascendió al trono, el primer ministro quiso darle un regalo y le llevo un vidente, pero este vidente solo le contó una mala historia.
Majestad su destino está marcado, sin importar la ruta que elija usted morirá a manos de un mago de la oscuridad pura, la magia pura no se da con facilidad, pero aunque el mago cambie su destino es el mismo; esas fueron las palabras que el mago le dijo al rey, las palabras que lo enloquecieron.
Desde ese día, el rey mandó a exiliar a todos los magos que pudieran llegar a desarrollar la oscuridad pura, bajo la política de que en Yakut no se aceptaba a demonios.
Por el pueblo se empezó a crear un pánico a los magos de la oscuridad, ser uno era considerado una maldición; todos odiaban ese elemento, sin embargo, el rey recuperó su paz, y así pudo empezar con su mandato.
Un día, mientras el rey hacía su recorrido por su reino, quiso descansar de la cabalgata, y se detuvo en la orilla de una playa, ahí encontró a una joven danzando, siendo iluminada por el ocaso, la joven era de piel canela, cabellos morados y ojos de color azul oscuro, llevaba un badlah de color rojo, la joven danzaba al ritmo que sus brazaletes de manos y pies le marcaban, sus manos hacían forman entre la luz del sol, la orilla de su falda se iluminaba en cada giro, era como si tuviese estrellas bordadas en ella.
(Badlah es el uniforme que se utiliza en la danza árabe)
El rey no pudo evitar sentirse atraído por la belleza de esa joven y decidió acercarse, pero ella se asustó y dejo de bailar _ calma, no te asustes, bailas muy hermoso _ dijo el rey ante la joven.
La joven lo miro de arriba hacia abajo como tratando de determinar a fiabilidad del caballero ante ella _ mi señor, esta humilde doncella le agradece sus palabras _ respondió la joven he hizo una reverencia.
- ¿cuál es tu nombre? _ preguntó el rey al acercarse para tomar su rostro y verlo de cerca.
- mi señor, me llaman Odette _ respondió manteniendo la mirada en la mano que sujetaba su mejilla.
- ¿De qué familia provienes?, no te había visto antes _ volvió a preguntar el rey.
- mi señor, esta doncella ha perdido a su familia, ahora vaga sola por las orillas del mar, así que puede decirme, Odette del Mar _ respondió la joven sin dejar de mirar su mano.
- Odette del Mar, la riqueza del mar, es un buen nombre.
- se lo agradezco, mi señor, pero me permitiría ser descortés en preguntar ante quién me encuentro _ preguntó la joven al fin mirándolo a los ojos.
- mi nombre es Bernardo Dubois _ respondió el rey con una sonrisa de orgullo.
Odette abrió los ojos en grande al darse cuenta quien era él, bajó su mirada y se arrodilló _ pido disculpas a su majestad por mi falta de respeto _ dijo rápidamente sin atreverse a levantar la mirada.
Bernardo sonrió ante su acto y la levantó diciendo _ no sabías quién era el que te hablaba, no has cometido falta alguna.
Después de ese día Bernardo mandaba a llamar a Odette a su palacio siempre, ella bailaba para él y charlaban de cosas sin importancia, la corte del reino empezó a temer que fuera coronada reina, así que pidieron a Bernardo se casara con una de las nobles más notadas de Yakut.
Como Odette no tenía familia no pudo ser más que su concubina, pero eso no importó y ella lo aceptó con gusto y gracia, el rey llamó reina a una noble llamada Catalina Zaragoza; así el tiempo pasó nuevamente y un año después Odette dio a luz una princesa, a la cual decidió llamar Oriana, porque era lo más valioso para ella, su única familia su único amor, su oro, al mismo tiempo que una nueva concubina entró al palacio y la reina Catalina dio a luz al príncipe heredero.
Cuando los bebés cumplieron dos meses el mago del templo acudió al palacio para determinar cuál sería la magia que les había sido otorgada por los elementos, ahí se le informó al rey que su hija era una maga de la oscuridad pura.
- IMPOSIBLE _ gritó el rey Bernardo lanzando una vasija de cobre con agua al piso, la concubina Odette lo miraba con terror, mientras de sus ojos no paraban de salir lágrimas, rogando a su esposo perdonara la vida de su hija _ TODO ES TU CULPA _ volvió a gritar lanzándole una vela a la mujer.
La vela cayó aún lado de ella, sin hacerle daño, pero ella no dejaba de llorar mientras rogaba _ majestad, se lo ruego mi hija no tiene la culpa, es un bebé, un angel del cielo, si mancha sus manos con su sangre tendrá un amargo final _ dijo entre lágrimas la concubina Odette.
- TE ATREVES A AMENAZARME _ el rey la levantó del suelo y le dio una cachetada _ esto es tu culpa, seguramente lo has tramado siempre, crear un demonio para matarme, ¿ESO QUIERES?
Odette tocó su mejilla y volteó a ver al rey con furia _ su majestad no olvide que para crear un bebé se necesitan dos, me culpa a mi de que su elemento sea la oscuridad, como saber si no es usted quien lleva la oscuridad en el alma, desde que nos conocimos le he servido y sido fiel, nunca he pedido me dé nada, si en verdad este fuera un plan tergiversado por mí, usted habría muerto en el momento en que tocó mi piel, yo no soy tan ruin para dañar la vida de un inocente, como podría querer que mi hija fuera una maga de la oscuridad, cuando sé que todos los que son como ella deben morir, ANTES DE CULPARME vea un espejo.
- GUARDIAS _ gritó el rey con furia _ llévese a la concubina Odette y denle diez latigazos por faltarme al respeto.
- MAJESTAD, SI ORIANA MUERE, USTED LA SEGUIRÁ _ gritó Odette al ser arrastrada por los guardias.
cuando la concubina fue sacada del palacio, el rey sacó una daga de entre sus ropas y se fue contra la bebé, que aún estaba en el pedestal del templo que había en el palacio, la pequeña Oriana al ver la daga acercarse a su rostro sonrió y comenzó a hacer sonidos como tratando de hablar, realmente era hermosa, había enredado los cabellos morados de su madre, el color blanco de la piel de su padre, y esos ojos de color azul que aún no se veían cual sería su tono final; la mano del rey comenzó a temblar, realmente estaba a punto de matar a su propia hija, cuando el arrepentimiento lo atacó recordó su destino, el moriría en las manos de un mago de la oscuridad pura, no podía permitir que esa arma creciera en su casa, apretó con fuerza su mano y clavó la daga, pero está no entró en la pequeña, una fuerza extraña la alejó del corazón y terminó clavada en un costado de la pequeña, rasgando solo un poco de la piel de su pequeña mano _ ¿qué fue eso? _ se preguntó el rey, pero sus pensamientos fueron alejados al sentir un ardor en su mano izquierda, cuando la levantó pudo ver que tenía la misma herida que la bebé _ MALDITA ODETTE _ gritó al comprender lo que pasaba.
El mago del templo solo se dedicaba a observar, no tenía permitido hablar, pero sabía que esos acontecimientos traerían una gran desgracia para el reino.
El rey mandó triplicar el castigo para la concubina para que ella retirara el hechizo, así pasó haciendo asta que se le terminaron dando 50 latigazos, sin embargo, ella no se doblegó, y se negó rotundamente a retirar el hechizo.
Tras no poder convencer a la concubina el rey buscó otra salida, el mago le recomendó bloquear la magia de la princesa, así ella sería como una humana común, el rey aceptó gustoso, pues así si no la mataba él, su propia magia lo haría alguna vez.
Cuál fue la sorpresa cuando al intentar bloquear la magia de la princesa el palacio comenzó a temblar como si la tierra quisiera abrirse, la magia del mago se volvió inestable y terminó en una explosión, lo mismo pasó cada vez que se intentó hacer el hechizo, y lo peor era que el mismo rey sentía dolor cada que Oriana repetía el proceso, por lo que determinó que el hechizo de Odette era tan fuerte que todo lo que le pasara a Oriana, le pasaría a él.
El tiempo pasó, el rey de Yakut seguía ordenando que bloquearan la magia a los bebés de oscuridad pura, Oriana fue condenada a vivir presa en el palacio oscuro, la reina Catalina dio a luz a dos princesas, Flora, una princesa de cabellos rosas como su madre y ojos dorados, y Fiona una joven de cabellos dorados como su padre y ojos azules como él, la nueva concubina dio a luz al segundo príncipe, lamentablemente ella murió al dar a luz, el príncipe tenía los cabellos azules como su madre y sus ojos del mismo color, fue llamado Emilio y criado por Odette, quien seguía siendo torturada para que retirara el hechizo.
Cualquiera que viviera en el palacio podía notar la diferencia entre el trato que recibían las princesas y el trato que recibía Oriana, pero a ella no le importaba que sus hermanas no la quisieran pues el príncipe Emilio siempre estaba a su lado, a diferencia del príncipe Fernando que siempre la menospreciaba.
🎶 cuando regrese al mar, la luz mi alma cubrirá, ocaso cruel, tú me traes dolor, cuando será que veré esa aurora que mi alma añora, cuando será que podré volver a danzar junto a las olas del mar, ocaso cruel, tú me traes dolor, mi corazón añora la libertad de bailar para esa luz del sol que brilla en el mar 🎶
Esa canción resonaba por los pasillos del palacio sombrío, era la concubina Odette quien la cantaba mientras le enseñaba a bailar a Oriana quien ya tenía 10 años.
- bien hecho mi pequeña, lo has hecho bien, pero debes procurar movimientos más suaves, debes seguir la tonada de la canción _ dijo la concubina mientras regresaba a su asiento pues su respiración se había agitado y una tos la invadía.
Oriana corrió por un vaso de agua y se lo entregó a su madre _ ya se como hacerlo, no deberías bailar ni cantar, tu salud es delicada _ dijo la pequeña mientras sobaba la espalda de su madre.
- me gusta cantar, cuando bailo y canto mis pesares se alejan _ respondió Odette tras beber un poco de agua.
- no entiendo, como se alejarían tus pesares cuando tu cuerpo está débil y hacer movimientos te afecta _ dijo Oriana con preocupación.
- no necesitas entenderlo, ahora eres joven _ al decir eso Odette le acarició la cabeza.
En ese momento el pequeño Emilio se acercó a ellas, él ya tenía 8 años _ saludos madre _ dijo haciendo una reverencia ante Odette, ella lo había criado tras la muerte de la segunda concubina, y por ello él la veía como madre _ ¿puede salir Oriana a jugar?
- puede ir, pero no se acerquen al palacio principal _ respondió Odette.
- siempre dices lo mismo, no te preocupes no lo haremos, además ahí está Fernando, no quiero pelear con él de nuevo _ respondió Oriana mientras se cruza de brazos, el rey les había inculcado a sus hijos el odio por Oriana, y ellos la trataban como si ella fuera un ser demoníaco, el único en tratarla bien era Emilio, pues Odette lo había criado y no era bien recibido por sus otros hermanos por ello era más unido a Oriana.
- bien, vayan a jugar _ dijo Odette y señaló la salida con una sonrisa.
Tras el permiso de la concubina Oriana y Emilio salieron corriendo con una gran sonrisa.
...****************...
Cuando Oriana llegó al jardín junto a Emilio comenzaron a jugar con espadas de madera, pero se detuvieron al ver bajar de un carruaje a dos pequeñas niñas de cabellos rubios y ojos azules.
- ¿quiénes son ellas? _ preguntó Oriana, pues no recordaba haberlas visto antes.
- son las hijas del conde Lennon, padre dijo que vendrían a jugar con Fiona y Flora _ respondió Emilio sin mucho interés.
Oriana se quedó observando por un momento, vio como una de las gemelas se adelantó y la otra se quedó ahí sin seguir, parecía como si la hubieran regañado _ ella tiene algo familiar _ dijo Oriana y comenzó a acercarse a la niña.
- Oriana no vayas, madre dijo que no nos acerquemos al palacio principal _ Emilio se dejó caer al suelo con frustración al ver que Oriana no le hizo caso.
Oriana corrió hasta pararse en frente de la pequeña rubia y dijo con una gran sonrisa _ hola, ¿cómo te llamas?.
La rubia pareció asustarse o más bien sorprenderse de que le hablara _ S... Sara _ respondió al fin y cerró los ojos con fuerza como esperando un regaño.
- mucho gusto Sara, soy Oriana _ respondió con una sonrisa la princesa.
- ¿no me dirás que soy mala? _ preguntó con sorpresa la pequeña Sara.
- ¿por qué? _ Oriana estaba confundida ante esa reacción.
- todos siempre dicen que soy mala al escuchar mi nombre _ Sara bajó la mirada con tristeza.
- mis hermanas hacen lo mismo, pero yo no les hago caso, mamá dice que las personas que ven maldad en mí es porque la tienen en su corazón y no es mi culpa, así que tú también debes ser como yo _ dijo con una gran sonrisa, sonrisa que se borró cuando el rey se acercó a ellas.
- ORIANA _ gritó el rey haciendo estremecer a la pequeña _ ¿qué haces aquí?, sabes que tienes prohibido acercarte al palacio principal.
- lo siento _ bajó la mirada _ yo no, no era mi intención molestar _ dijo casi soltando sus lágrimas.
- señorita Lennon, váyase de aquí _ ordenó el rey a Sara, quien salió corriendo pensando que estaban regañando a Oriana por hablar con ella.
- majestad, pido perdón, la niña estaba perdida y quise ayudar _ dijo Oriana mientras mantenía una reverencia y temblaba de miedo.
- largo de aquí _ tras la orden del rey Oriana regreso corriendo al jardín donde Emilio la esperaba.
...****************...
- te dije que no fueras, padre siempre te regaña cuando te ve, deberías dejar de provocarlo _ dijo Emilio al ver a Oriana triste y a punto de llorar.
- yo no hice nada malo _ dijo Oriana y se fue a sentar bajo un árbol.
...****************...
- esas dos estaban juntas, no puedo permitir que se unan _ dijo el rey al primer ministro _ quiero que le digas al conde Lennon que aleje a esa niña del palacio y sobre todo de Oriana.
- como su majestad ordene _ respondió el primer ministro y salió del lugar.
En ese momento la concubina Odette entró en el salón del trono e hizo una reverencia _ la primera concubina saluda a su majestad, que los dioses le condecoren con paz y prosperidad, mi señor.
- si en verdad desearas mi bien ya habrías eliminado el hechizo _ respondió el rey con furia.
- majestad, si yo le pidiera que matara al príncipe Fernando, ¿lo haría? _ Odette mantenía la mirada al rey con la misma intensidad.
- por su puesto que no, Fernando es mi hijo predilecto, tiene una gran astucia y su magia es muy poderosa, ¿por qué lo mataría?
- entonces esa es mi respuesta, Oriana es lo único que tengo, es mi vida, ¿por qué la mataría?, si eso era todo me retiro _ dijo la concubina y se dio la vuelta _ estaré esperando a mi verdugo.
- sabes que si retiras el hechizo tus castigos cesarán, ¿por qué no lo haces?
- no importa cuanto dolor sufra una madre mientras sus hijos puedan tener paz, ella será feliz _ tras decir eso comenzó a dirigirse a la salida.
- ALEJA A ESE ENGENDRO DE MI _ gritó el rey y golpeo su trono.
- su miedo será su ruina, mi señor _ susurró la concubina y regresó a su palacio.
Una vez a la semana la concubina Odette recibia un castigo, unas veces eran golpes, otras era dejarla sin alimento, otras era torturada con magia, aunque después de ser torturada era sanada por un mago de luz ella seguía recibiendo daños, y seguía sufriendo dolor, por ello su aspecto había decaído tanto, ahora parecía mucho más vieja de lo que era realmente, incluso su voz era ronca.
...****************...
En el jardín, Oriana estaba triste por lo sucedido, Emilio se había ido al campo de entrenamiento, pues ella le había pedido que la dejara sola, no quería hablar con nadie.
- hola, Oriana _ dijo una voz chillona, cuando Oriana levantó la vista se encontró con Flora acompañada por Fiona y una de las gemelas.
- ¿qué quieres? _ preguntó apuñando sus manos y mirándolas con molestia.
- queremos presentarte a nuestra amiga, Zaíra _ dijo Fiona señalando a la rubia a su lado.
- Zaíra Lennon, saluda a la princesa Oriana _ dijo la rubia haciendo una reverencia.
Oriana veía a Zaíra sin entender por qué le parecía tan repugnante su presencia, cuando hacía unos momentos le pareció muy agradable estar con Sara _ a su majestad no le gusta que haya visitas en el palacio oscuro _ dijo Oriana y se levantó de las raíces del árbol.
- él no lo sabrá, hermana, queremos hacerte compañía, no seas mala con nosotros _ dijo flora fingiendo un puchero.
- ¿compañía? _ Oriana apuñó con más fuerza sus manos, ellas siempre hacían eso, llegaban invitándola a jugar y al final solo se burlaban de ella, mostrando los trucos que sus profesores de magia les enseñaban, ella no controlaba su magia y estar ante alguien de magia de luz la hacía sentir mal, y esas tres la tenían _ lo repito váyanse _ volvió a decir Oriana en un tono sombrío.
- hermana eres mala, queremos jugar contigo _ replicó Fiona.
- quieren jugar conmigo, ¿qué tal si yo juego con ustedes? _ dijo Oriana y volteó a verlas de forma amenazante _ LARGO _ cuando Oriana gritó esa palabra el árbol a sus espaldas se agrietó.
Zaíra dio una palmada activando su magia, mostrando una luz en sus manos _ queríamos jugar, no necesitas dañarnos _ dijo la pequeña rubia mientras esparcía su poder a su alrededor.
- ¿jugar?, ¿en qué sentido?, vienen... _ Oriana comenzó a sentirse mareada y con dolor de cabeza _ a torturarme, sé que no controlo mi magia, no necesitan recordármelo, sé que tipo de magia poseo no necesitan decírmelo.
...****************...
El rey dio un golpe al escritorio de su despacho, podía sentir como su cabeza era taladrada y su estómago amenazaba con regresar el almuerzo _ ese maldito engendro, ahora ¿qué está haciendo? _ se preguntó al saber lo que pasaba.
...****************...
La concubina Odette iba entrando al jardín cuando vio lo que sucedía _ ¿qué hacen aquí?, su majestad tiene prohibido que visiten este lugar _ dijo acercándose a Oriana.
- queríamos jugar con ella, pero quiso atacarnos, solo porque le presentamos a Zaíra _ dijo la princesa Flora.
- váyanse o serán castigadas _ demandó la concubina
Las niñas salieron corriendo al escuchar la palabra castigo, entonces Odette volteó a ver a Oriana para decir _ te he dicho que calmes tu mente, el enojo nunca es buen consejero, la magia de la oscuridad es peligrosa, tanto para ti como para los que te rodean.
- madre, ¿por qué yo no tengo su magia?, ellas siempre dicen que mi magia es de demonios, y que por ello padre, padre no me quiere _ Oriana veía sus manos mientras sus lágrimas comenzaron a derramarse sin parar _ madre, ¿por qué Dios me odia?
Odette pudo sentir como su corazón se partía al ver a su hija sufrir, se arrodilló a la altura de la pequeña y la abrazo con fuerza _ no mi pequeña, Dios no te odia, es el hombre el que no entiende sus designios, tu padre está confundido, cuando comprenda la realidad se arrepentirá de regañarte.
- yo quiero ser como ellas, ¿por qué no soy como ellas? _ dijo la pequeña aun entre lágrimas.
- no Oriana, tú no puedes ser como ellas, tú puedes ser mejor, escúchame bien, no cuestiones a tu padre, no desobedezcas, sigue las reglas, y así, todos verán en ti lo que yo veo, a mi pequeño ángel, mi gran fortuna _ tras decir eso Odette besó la frente de su hija.
- ¿y si no lo logro?, ¿y si me siguen odiando? _ Oriana miró a su madre buscando una respuesta en sus ojos.
La mirada de Odette se oscureció y entonces respondió _ entonces que te respeten, si no puedes tener amor consigue respeto, si no puedes lograr que te amen, logra que te necesiten.
- entiendo _ Oriana limpio sus lágrimas y volvió a abrazar con fuerza a su madre, tratando de calmar su gran tristeza.
- ven, es hora de tu lección _ dijo la concubina y tomo la mano de Oriana para entrar en su palacio.
Así transcurrió el día, Oriana tomó clases de baile, etiqueta, literatura, magia y música.
Al llegar la noche, la concubina bajó a los calabozos, el rey ya la esperaba, ella lo observó sin decir nada solo se desnudó la espalda y se arrodilló ante él _ puede hacer esto cuanto quiera, pero mi hija no morirá _ dijo al fin.
- es verdad, llevo 10 años haciendo esto y no ha habido resultado, tal vez estoy usando la técnica incorrecta _ respondió el rey con una sonrisa al encontrar una idea _ guardias, traigan al príncipe Emilio _ dijo mirando a los ojos a Odette esperando su reacción.
La concubina se exaltó ante esas palabras _ NO _ gritó levantándose para intentar golpear al emperador, pero los guardias la atraparon _ NO LO LASTIMES.
- deshazte del hechizo _ ordenó el rey.
- ambos son mis hijos, no me pida que elija _ la concubina comenzó a llorar de impotencia, si tan solo su magia no hubiese sido bloqueada cuando hechizó al rey, entonces ahora no estaría así.
- si no quitas el hechizo tú y Emilio morirán esta noche.
...****************...
- Oriana, por qué hacemos esto _ preguntó Emilio mientras seguía a Oriana por los calabozos.
- madre siempre viene aquí, cuando regresa su salud empeora, quiero saber qué esconde este lugar _ respondió Oriana, mientras alumbraba a las celdas que se topaba con una antorcha.
- tengo miedo, este sitio está muy oscuro y madre siempre nos castiga cuando intentamos venir, además ¿cómo haremos para no desmayarnos como la última vez? _ Emilio tomó la mano de Oriana para detenerla.
- la puerta tiene un hechizo, y yo encontré un libro en la habitación de madre, así que cuando lleguemos a la puerta de la última vez sabré que hacer _ tras decir eso Oriana sacó el libro de entre sus ropas.
- tú no controlas tu magia, mejor me voy, no quiero morir por una explosión _ dijo Emilio y la soltó _ no vayas, es peligroso.
- no seas cobarde, tenemos que saber por qué madre está tan enferma _ Oriana intenta agarrar la mano de Emilio, pero este se aleja.
- no, madre dijo que no debíamos ir ahí, y si vamos nos regañará, además este lugar me da miedo, no quiero ir _ dijo el pequeño y se dejó caer en el piso.
- entonces te quedas _ tras decir eso Oriana siguió su camino, no paró asta encontrar la puerta en la que siempre se perdía, entonces abrió el libro y comenzó a probar el hechizo.
...****************...
- elige _ ordenó el rey, ya sin paciencia.
- no hay forma de quitar el hechizo, solo Oriana puede hacerlo, cuando ella deje de necesitar su protección entonces el hechizo se eliminará, cuando Oriana sea tan poderosa que pueda vencer hasta a un ejército, entonces usted será libre _ dijo la concubina en un tono sombrío mientras unas silenciosas lágrimas seguían corriendo por sus mejillas.
- MENTIRA _ gritó el rey y le dio un golpe en la cara a la concubina.
- es la verdad _ respondió la mujer tocando su mejilla lastimada _ NUNCA podrá dañarla, porque hacerlo será su muerte _ al decir eso los ojos de la concubina se abrieron como platos al ver a Oriana tras el rey, pues había logrado abrir la puerta.
< vaya, por eso dicen que no hay décimo séptimo intento malo > pensó Oriana mientras cerraba el libro para levantar la mirada y escuchar las palabras de su madre.
- si es así, entonces no tengo por qué mantenerte con vida _ dijo el rey desenfundando su espada para clavarla en el vientre de la concubina.
- MADRE _ gritó Oriana corriendo hacía Odette para abrazarla _ mamá, mamita por favor no me dejes, no me dejes _ decía entre lágrimas la pequeña tratando de tapar la herida con sus manos.
- Oriana... recuerda... lo que te he dicho... por favor... cuídate... y cuida... de tu hermano _ dijo la concubina para vomitar sangre _ como extraño el mar _ fueron sus últimas palabras antes de dejar de respirar.
- no, no, no, NOOOO, MADRE _ del cuerpo de Oriana comenzó a salir una masa oscura, era como el plasma o limo, sus ojos se volvieron negros y las venas de su frente se marcaron en tono morado oscuro _ ASESINO, TE MATARÉ _ gritó dando un golpe de energía a su padre, tan fuerte que lo lanzó fuera de la habitación junto con restos de la pared.
Los guardias actuaron rápidamente, y activaron su magia de luz, pues eran los que curarían a la concubina tras ser interrogada, ante la magia de ellos y por no poder controlar su poder Oriana terminó inconsciente.
Download MangaToon APP on App Store and Google Play