Identidad
Prólogo
– Los policías corrían de acá para allá. No sé la razón, pero tampoco me importa. Uno se acercó a mí, poniéndose de cuclillas. –
...
Policía: Tu madre ya llegó *sonríe, amable*
– Mi cuerpo dolía... y, sinceramente, no me importaba... porqué ya estaba acostumbrada. –
...
Policía: Vamos *se incorpora* te llevaré con ellos
Maya Lare
*se pone de pie*
– El policía comenzó a caminar por el oscuro pasillo y yo lo seguí, mientras policías pasaban por mi lado. Llegamos a una sala silenciosa. En el sofá junto a una ventana se encontraba una mujer de unos 35, muy bonita la verdad. Tenía el cabello oscuro y ojos azules. –
– Al instante sus rostros pasaron por mi mente. Sacudí levemente la cabeza, tratando de borrar sus imágenes. –
Minna Lare
*se pone de pie rápidamente y se acerca a ella para abrazarla fuertemente* ¡Hija!
Maya Lare
*duda un poco pero luego corresponde*
...
Policía: Las dejo *se va*
Minna Lare
*llorando, se separa un poco y la toma del rostro* Mi niña...
Maya Lare
*sonríe, mientras se le cristalizan los ojos*
– Eran lágrimas auténticas... pero por diferentes razones. –
– Mi pecho dolía. Había una fuerte presión en la zona y todos mis músculos de tensaron a la vez. –
Minna Lare
*la vuelve a abrazar*
Maya Lare
*corresponde y se esconde en su cuello*
– Por primera vez en tanto tiempo... siento un abrazo tan cálido. Sé que yo no debería ser la que lo esté recibiendo y sé que está mal lo que estoy haciendo, pero eso no me detendrá. –
– Demasiados minutos después la mujer se había calmado y nos sentamos. El mismo policía que me había traído volvió a entrar en la sala. –
...
Policía: Debo hablar con usted un momento *mira a Minna*
Minna Lare
*asiente y se levanta, mira a Maya* Ya vuelvo, cariño
Maya Lare
*asiente, sonriendo*
...
Policía: Sígame, por favor *comienza a caminar*
Minna Lare
*lo sigue y sale de la sala*
Maya Lare
*se le borra la sonrisa de golpe*
Maya Lare
Mierda... *murmura, se levanta y se acerca a la puerta*
Minna Lare
Pero... ella se ve bien
...
Policía: Puede que lo aparente, pero su mente, obviamente, ya no es la misma... y no de una forma madura o buena... no es la mente de una chica de 16 años
Minna Lare
¿Qué quiere decir? *confundida*
...
Policía: Cuando la encontramos estaba en pésimas condiciones, y no sólo físicamente, sino también psicológicamente
...
Policía: La mantuvimos con psicólogos profesionales durante dos días y todos llegaron a la misma conclusión... Maya tiene la mentalidad de una niña de 10 años
Maya Lare
*tensa la mandíbula, escuchando*
Minna Lare
*sorprendida* ¿Cómo es posible...?
...
Policía: Lo que los psicólogos dicen es que muy probablemente por las situaciones traumáticas que pudo haber vivido y presenciado, su mente, en un intento de autodefensa, borro o guardo todos aquellos recuerdos que pudieron generarle dolor... en más de una forma
– Sinceramente... me gustaría que eso hubiera sucedido. Lastima que no es así. –
Minna Lare
¿Y qué quiere decir eso?
...
Policía: Que Maya puede tener el cuerpo de una adolescente, pero su mente es la de una niña
...
Policía: No conoce muchas cosas. Es inocente, ingenua y tiene muchos cambios de humor, aunque eso es más normal
...
Policía: Lo que, básicamente, quiero decir es que... deben tener cuidado... porqué no sabemos, exactamente, lo que vivió, los traumas que quedaron en ella y... lo que pudiera llegar a pasar si ella recupera esos recuerdos
Minna Lare
*asiente* Entiendo...
...
Policía: Cuando regresen a su hogar le recomiendo que la ingrese a un psicólogo y vea su caso
Minna Lare
Lo haré... ahora debemos irnos
Maya Lare
*rápidamente vuelve a su lugar y se queda como si nada*
– Hogar... hacía mucho que no escuchaba esa palabra en un sentido bueno, sano y protector. –
Minna Lare
*la mira, sonriendo* Vamos, cariño... papá y Dilay nos esperan
Maya Lare
*se levanta y va hacia ella*
– Papá y Dilay... Dilay... –
– Mi mente se inundó de sus imágenes. De su cabello negro azabache, tan oscuro como la noche, sus ojos tan azules como el océano y cada una de sus facciones definidas. –
– Sé que no me arrepentiré que hacer lo que estoy haciendo... porque tengo razones muy fuertes para ello... –
– Y una de ellas es él. –
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