En medio de las llamas ardientes, Amy, Nikki, Trini y Molly vieron una gran oportunidad ante sus ojos: huir hacia la libertad.

Cualquier escenario posible aún en la incertidumbre, era mejor que la vida de la que estaban escapando en la que mayormente conocieron dolor, abuso y maltratos.

Nikki, la chica "fuerte" del grupo tenía clara la dirección que debían tomar: rumbo hacia la capital.

El poco dinero que había logrado sustraer de la oficina de la dirección del orfanato mientras realizaba labores de aseo, les permitió comprar unos pasajes de bus que las llevarían hacia Londres, lugar en que se encontraba David, hermano de la señorita Clara, quien antes de morir en extrañas circunstancias, le había expresado a las chicas sus intenciones de adoptarlas y sacarlas de ahí.

El día anterior a su muerte, tal vez presintiendo lo que sucedería, la señorita Clara habló con Nikki y le entregó en un papel la dirección de su hermano en la capital diciéndole que si llegaba a sucederle algo ellas podrían contar con él ya que ella le había comentado sus intenciones de adoptarlas. Nikki en un principio, pensó para sí, que la señorita Clara estaba demasiado paranoica, quién querría matarla?

Después de lo ocurrido a la señorita Clara, un terrible sentimiento de culpa se apoderó del corazón de Nikki ya que le quedó claro que aunque para todos, lo sucedido a Clara había sido un accidente, ella pudo descubrir finalmente a qué se refería Clara y que alguien había provocado su muerte y que la sensación de persecución de Clara no había sido su imaginación y lo peor de todo era que ese alguien la sacó del camino para que ellas no pudieran ser adoptadas, el asesino estaba en el orfanato y ella sabía quién era y por qué no quería que ellas, en particular Molly fuera adoptada. Se dio cuenta de que debían escapar de ese lugar, de esa cárcel como ella siempre la llamó.

Aún cuando estas cuatro chicas eran tan jóvenes, la dura y triste vida que les había tocado vivir hasta este momento las había hecho madurar y ver la vida de una manera distinta, sin ilusiones ni sueños, solo vivir el momento y nunca esperando que algo maravilloso fuera a ocurrirles, ya que, cuando parecía que todo cambiaría para su felicidad, les sucede esta desgracia, por lo que cualquier esperanza se desvaneció ante sus miradas tristes al escuchar sobre la muerte de Clara.

Mientras iban en el bus camino a la capital, las cuatro sintieron una sensación de libertad y alivio tan grandes que aunque iban muy incómodas en sus asientos, pudieron de todas formas dormir profundamente y con una sonrisa en sus labios.

Ni siquiera pensaron en la posibilidad de que las encontraran las autoridades, ya que no regresarían a una institución para el cuidado de menores, NUNCA MAS!!

Sabían que mientras estuvieran las cuatro juntas podrían salir adelante de cualquier situación ya que se amaban como hermanas y su apoyo entre ellas era incondicional, de hecho lo que las hacía soportar tanto dolor era el saber que podían llorar y desahogar sus penas en el hombro de sus "hermanas".

Sus lazos de amor comienzan desde el primer día que llegaron al orfanato, las cuatro fueron abandonadas la noche de año nuevo de 1953 en la puerta del edificio y desde ese momento nunca más se separaron, era como si desde bebés se hubieran reconocido y sabido que serían su apoyo mutuo desde ese momento en adelante.

Las cuatro eran muy distintas tanto física como psicológicamente.

Nicole (Nikki): Era la mayor de las cuatro por solo un mes ,pero siempre parecía que era la hermana mayor por muchos años de diferencia por su actitud protectora hacia las otras chicas, siempre era la que las defendía del ataque de alguna otra niña dentro del orfanato y debido a esto era la que siempre se llevaba el peor castigo, era encerrada por días en una habitación oscura y apenas alimentada. Molly siempre se las ingeniaba para llegar hasta esa habitación y hacerle compañía desde el otro lado de la puerta y llevarle algo de comer pues sabía que no comer la debilitaría y enfermaría. Nunca la escuchó llorar y jamás la directora del orfanato que era la que le imponía el castigo, logró doblegar su personalidad, pues sabía que ella tenía la razón en defender a las muchachas de cualquier ataque. Esta actitud de Nikki siempre le provocó admiración a Molly pues ella siempre se sentía temerosa de todo.

Nikki era muy hermosa con unos ojos color miel, pelo castaño medio ondulado, la más alta y trigueña lo que resaltaba aún más su color de ojos.

Amy: Era la chica más dulce de las cuatro, siempre trataba de ver lo positivo en todo aunque su debilidad secreta era el saber por qué sus padres la habían abandonado, no sentía odio por ellos porque se imaginaba situaciones que los hubiesen orillado a abandonarla en aquel lugar y pensaba "no tengo padres, pero tengo tres hermanas que me quieren mucho, peor sería estar sola y abandonada en la calle".

Amy era rubia, de ojos celestes y tez blanca.

Trinidad(Trini) : Era la amargada de entre las cuatro, siempre se quejaba por la situación de abandono en la que sus padres la habían dejado. En su corazón le costaba perdonarlos porque no entendía como alguien podía deshacerse de un ser que es parte suyo, su frustración siempre la demostraba llorando, era su forma de desahogo y generalmente era a quien Nikki tenía que proteger porque en un comienzo era acosada por su tez oscura, era objeto de bromas por parte de las demás chicas que se burlaban de su color de piel, pero con el paso del tiempo y los correctivos que Nikki les aplicaba, dejaron de molestarla.

Trini tenía una hermosa piel oscura, ojos negros y un brillante y liso cabello negro.

Molly: Era la chica más pequeña de las cuatro tanto en edad como en porte. Tenía un aspecto dulce e infantil aún siendo adolescente. Era la más temerosa de las cuatro y también la más reservada, por lo que las demás muchachas muchas veces tenían que intuir que pensaba puesto que era de pocas palabras. Era la más cercana a Nikki y la que tendría que superar las situaciones más difíciles de entre las cuatro.

Molly era pelirroja y de ojos verdes profundos, su tez blanca contrastaba con el color rojo de su cabello y su estatura junto con su aspecto infantil la hacía ver más pequeña en edad de lo que realmente tenía.

Mientras Nikki, Amy y Trini dormían, Molly despertó repentinamente, miró por la ventana del bus el hermoso paisaje y por su mejilla se deslizó una lágrima, la primera de felicidad.

Al fin se sintió libre de su verdugo y por primera vez en 17 años pudo soñar y pensar en un futuro hermoso en que ella y sus "hermanas" podrían decidir sobre sus vidas.

Aún así, le era difícil olvidar tanto dolor que se hacía presente en imágenes que se repetían una y otra vez en su mente.

También recordó a la señorita Clara ya que ella les dió momentos de alegría y esperanza durante ese tiempo en ese destructivo lugar.

Aunque veía con ilusión su futuro, su mente y su cuerpo le recordaba lo sufrido por tanto tiempo, pero estaba decidida a superarlo, solo quería olvidar.

Entonces recordó una frase que Clara le había dicho días antes de morir, que aunque ésta última no sabía de todo por lo que estaba pasando (o al menos eso es lo que ella creía hasta ese momento), le serviría en adelante de inspiración, Clara la tomó con sus dos manos y la miró fijamente a los ojos con un aire esperanzador pero a la vez intentando transmitirle su fortaleza:

"No dejes que este sufrimiento te destruya, hazle frente, no le huyas porque el miedo es el peor enemigo y te termina destruyendo, haz que esto te convierta en una persona más fuerte, !! Tú puedes Molly!!, he visto las cosas maravillosas que puedes hacer, por favor no te rindas, pronto va a acabar este martirio para ti y tus hermanas. Sé que desde mi posición es fácil pedirte esto porque no estoy en tu lugar, pero créeme, yo también viví algo parecido a ti junto a mis hermanos y te puedo decir que se puede superar, falta muy poco para que estemos todas juntas después de que termine los trámites de adopción ".

Lágrimas de tristeza cayeron en sus manos al recordar ese momento con Clara, ya que ese sería el último día que se verían, ella había sido la única imagen de una persona adulta bondadosa que habían conocido y la extrañaban muchísimo.

Molly decidió ser fuerte y luchar contra sus propios demonios, se secó las lágrimas y miró nuevamente por la ventana y mirando al cielo se lo prometió a Clara.

En ese instante, Amy que estaba a su lado despertó miró a Molly y le preguntó si le pasaba algo malo ya que la vió secándose las lágrimas y ella le contestó que no, que solo estaba recordando a la señorita Clara y su última conversación. Entonces Amy también se entristeció porque también la quería mucho, pero Molly le dijo: estoy segura que ella no querría que la recordemos llorando y con tristeza, decidí tenerla siempre presente en mi memoria con alegría y con su mensaje de esperanza, Amy la miró y le dijo: tienes razón Molly, yo también la recordaré como tú, ella lo merece, gracias a ella nosotras pudimos tener momentos de alegría en ese horrible lugar. Además, también aprendimos mucho acerca de la música, nos entregó las herramientas para poder seguir una carrera, nos ayudó a desarrollar nuestros talentos sin nunca esperar nada a cambio, o más bien esperando nuestra propia felicidad. Sin duda la señorita Clara es la mejor persona que hemos conocido y me parece tan injusta su muerte, le faltaba tanto por vivir aún, fue tan estúpido ese accidente, ella no merecía ese final en esta vida, estas últimas palabras las dijo sollozando, ya que su partida aún era muy reciente.

Molly solo atinó a abrazarla y darle contención.

Molly intuía que lo de Clara no había sido un "accidente", pero no tenía pruebas para demostrar ese hecho y el explicar las razones del por qué de su muerte implicaría revelar hechos que ella quería dejar en el pasado atrapados y eliminados en esas llamas de las que alcanzaron a huir.

El pasado debía ser olvidado para poder comenzar desde cero o al menos así lo sentía Molly, que quería vivir intensamente cada momento de felicidad que se les presentara en adelante, ya nada la detendría o por lo menos lo intentaría al máximo.

Para poder olvidar ese pasado era necesario huir de ese lugar y de las personas que allí se encontraban. El incendio llegó en el momento justo para ella y lo cierto es que no le interesaba saber en qué circunstancias se había dado éste, lo que importaba era la libertad que implicaba su ocurrencia.

De repente Molly se largó a reír tanto que los demás pasajeros del bus se dieron vuelta a mirar un poco enojados, ella lo único que les decía era : perdón, perdón!!!.

Entonces Amy en voz baja le pregunta por qué esa risa y Molly le contesta que recordó cuando conocieron a Clara y a su hermano Daniel.

Conocerlos a ellos fue lo único bueno que les pudo ocurrir en este lugar. Sus gestos de amor hacia ellas era lo único que les permitió seguir adelante, por lo que al ocurrir la muerte de ambos, sus vidas y las de todas en el orfanato se vieron irremediablemente destrozadas.

Tanto Amy como Molly eran fans de Janis Joplin y The Beatles, aunque Trini y Nikki se sentían más atraídas por el estilo de The Doors ya que les gustaba más el sonido sicodelico de éstos, Nikki en particular alucinaba con la batería, le encantaba su sonido.

Lo cierto es que la música era lo único que las hacía sentir felices en ese lugar y en particular cuando llegaba la hora de comer ya que la cocinera Petra prendía la radio y podían disfrutar de estos sonidos que para ellas era un momento de libertad y distracción, siempre que podían escapaban a la cocina o se ofrecían para ayudar en la limpieza de la cocina y comedores únicamente para tener la oportunidad de escuchar no sólo a estás bandas sino todo el rock anda roll posible. Se imaginaban cantando y tocando esos instrumentos, formando su propia banda y siendo exitosas llegando a los lugares más recónditos y sobretodo siendo felices.

Petra siempre les permitió escuchar su radio porque sabía el calvario que estas muchachas sufrían y si podía darles un momento de alegría lo haría.

Molly aún reía recordando cuando conocieron a Clara y a Daniel y Amy recordó por qué.

Debido a un programa estatal, el orfanato había sido seleccionado para que las niñas recibieran clases de arte y música para incentivar el desarrollo artístico de las futuras generaciones.

A la directora del orfanato este hecho no le agradaba ya que vendrían personas externas al recinto que podrían descubrir desde los robos de los recursos destinados a la educación de las niñas como los abusos y maltrato físico hacia ellas. Por lo que reunió a todas las niñas y les informó del hecho pero les advirtió que no hablaran más de la cuenta porque serían castigadas si contaban su situación. Las chicas quedaron aterrorizadas ya que sabían los castigos que ésta ejercía sobre las indisciplinadas que rozaban la tortura, por lo que tenían claro que no dirían nada ya que nadie las defendería estando solas.

Era el verano de 1966 y las muchachas tenían 13 años y, como muchas otras ocasiones estaban haciendo su performance en los comedores, Nikki tocando la "batería" con unas ollas que Petra le había prestado y Trini y Molly con una escoba cada una simulando que tocaban la guitarra mientras Amy cantaba por encima casi haciendo un karaoke, de repente entran dos personas desconocidas para ellas cuatro, eran las personas enviadas para impartir las clases de arte y música, las que quedaron impresionadas de ver el entusiasmo de estas jovencitas en la música. Mientras a Nikki se le cayó una de las ollas al ver al acompañante masculino, Molly no podía creer lo que veía y se acercó y le dijo a la mujer: - usted es Janis Joplin? se lo preguntaba ya que había visto unas fotos de ella en los periódicos que Petra les había llevado para que conocieran cómo eran los artistas que tanto admiraban y la mujer que ahí estaba era muy parecida físicamente y estaba vestida de forma similar a Janis.

Ambos desconocidos se miraron y se luego se rieron ya que Molly de verdad y muy seriamente creyó que era Janis la mujer enfrente de ella.

Ésta última la mira con dulzura y le dice: - me halaga mucho que creas que soy la gran Janis Joplin, solo soy su fan y por cómo me visto es entendible que me confundieras con ella.

Molly se puso roja de la vergüenza y se decepcionó un poco al saber que no era ella, las otras 3 chicas estaban riendo por la confusión de Molly.

Mi nombre es Clara Peterson y mi acompañante es mi hermano Daniel, nosotros venimos a ofrecerles clase de música y por lo que podemos ver, ustedes serán una alumnas muy dedicadas. Nos encanta verlas tan entusiasmadas sobre todo porque les vamos a enseñar justamente esos instrumentos que ustedes están emulando.

Hoy es nuestra presentación, en la semana vamos a ir trayendo los instrumentos que les enseñaremos a tocar y de acuerdo a sus intereses y capacidades ustedes podrán elegir a qué instrumento dedicarse, en eso le interrumpe Amy con expresión esperanzadora y le pregunta: también nos enseñará canto?, Clara le contesta : -claro que sí y déjame decirte que tú voz es hermosa, Amy estaba tan feliz, de hecho las 4 porque nunca ni en sus mejores sueños habrían pensado que tendrían esa oportunidad.

La señorita Clara era una mujer de 28 años, era muy alta y delgada, tenía el pelo castaño rizado muy desordenado , ojos pequeños color café que se ocultaban tras sus grandes anteojos de marco rojo. Se vestía de forma llamativa con jeans y ropa floreada muy al estilo hippie de la época. Tenía una mirada dulce que proyectaba confianza.

Daniel, era un joven de 20 años, hermano menor de Clara.

también era muy alto y delgado, tenía el pelo rubio liso y de ojos pequeños color cafe. Era de personalidad tímida pero de muy buena disposición. Admiraba mucho a Clara y era su ejemplo a seguir.