* Yo estoy enamorada de ti desde hace tiempo, sé que aun soy joven, pero siento que tú eres el indicado _ Nina dijo dulcemente, mientras lo mira con timidez, había reunido todo el valor del mundo para declararse al guapo Maximiliano Cannat.
Nina está enamorada de él desde sus 13 años, aunque él es mucho mayor que ella para Nina solo él era el joven más bueno, tierno y guapo del universo, pero ella aprendería una gran lección de vida.
En la resonada boda del hermano mayor de Maximiliano todas las familias se reunirán para festejar, Nina se armó de todo su valor para declarar su amor ya que Maximiliano volvía del exterior después de terminar su maestría, el joven con 25 años está por tomar la cabeza de la empresa de sus padres a la que le dedica toda su energía.
* Nina, aun no sabes lo que es el amor, eres una niña, deberías jugar con tus muñecas, solo tienes 16 años, eres una nena, no me gustan las niñitas y deja de decirle a todo el mundo que me amas porque me avergüenzas, haré de cuenta que no dijiste nada para ahorrarte la vergüenza, ahora ve a jugar por ahí _ Maximiliano la miró con burla haciendo que Nina se sienta terriblemente avergonzada y dolida.
Max se dio la vuelta y siguió su camino como si nada mientras la niña tenía su corazón roto, ella solo esperaba que él considerara sus sentimientos, no esperaba que la acepte, pero no se imaginó que se burlara de sus emociones de esa manera.
Nina se tragó las lágrimas, todos ahí sabían que Nina estaba enamorada de Max y que solo hablaba de él cuando le decían que salga con algún jovencito de su edad.
Ella tragó su humillación y se fue a la fiesta para no verse tan patética, varios se rieron porque ya esperaban esa situación, Maximiliano era un mujeriego y tenía las novias que le daba la gana, Nina solo era una nena enamorada.
* Nina, no estés triste, él se lo pierde, creo que eres demasiado linda para él _ Camila su mejor amiga le dijo haciendo ademanes con las manos minimizando la existencia de Max, Nina solo puede suspirar.
* Lo sé, pero aun así duele _ Nina dijo sombría, ella de verdad esperaba una mejor respuesta y no ser tomada por una adolescente ridícula.
Brenda la madre de Nina la llama con urgencia.
* Nina, tu padre está un poco ebrio y deberíamos irnos, llama a tu hermana Celia y vámonos de una vez _ le dijo un poco apurada, quería encontrar a su borracho que andaba por ahí haciendo papelón.
Nina asintió y fue a buscar a Celia su hermana mayor de 21 años quien era extrovertida y la más codiciada de la universidad.
Nina recorrió la enorme mansión por todos lados, pero cuando entró a uno de los balcones se llevó una enorme sorpresa, Maximiliano estaba con Celia teniendo sexo en el piso, Celia estaba en cuatro mientras Maximiliano la embestía ferozmente, Nina sentía que se le partía el corazón en mil pedazos, en ese momento había madurado 20 años, se dio cuenta que nadie es lo que parece y nadie es en verdad real en sus sentimientos, ensordecida por los gemidos de su hermana Nina empezó a retroceder pero Maximiliano la vio y su mirada era de burla mientras no dejaba de follar a su hermana y luego apartó su mirada de ella para cambiar a Celia de posición mientras seguían con su faena.
Nina salió de ahí muerta de vergüenza y dolor, jamás se imaginó que algo así pasaría, Celia sabía que ella estaba enamorada de Max, no podía creer que sea tan hipócrita cuando le decía que debía declarar sus sentimientos y que haría una buena pareja Nina con Max, todo eran solo palabras ya que no dudó un segundo en abrirle las piernas sin importarle lo que ella sentía por él.
Nina salió como un rayo para decirle a su madre que Celia se iría con unos amigos, no explicaría lo que había visto, no le importaba ya nada de esos dos.
*_*
Al día siguiente Nina se levantó con un dolor de cabeza terrible, había llorado casi toda la noche, su enamoramiento era una broma para todos así que decidió esconder sus emociones, nadie jamás sabría lo que sentiría de ahora en adelante.
Nina se refugió en su habitación casi todo el día, pero a la hora de la cena su madre entró a su cuarto un poco preocupada por no ver a su alegre hija correr por ahí.
* Nina, cariño, no te he visto en todo el día, en una hora llegan los Cannat, Max también viene, deberías alistarte _ Branda dijo animada, sabe que su hermosa hija se muere por ese joven, aunque sabe que aún no serían novios, pero posiblemente en un futuro sea posible.
* No tengo hambre, cenen ustedes, diles que estoy enferma _ Nina dijo con indiferencia, no quería pasar esa vergüenza, no quería ver a Max y menos a Celia.
* Hija, solo arréglate y baja a cenar, no seas maleducada _ Brenda no dejaba nada a consideración.
Nina asintió y su madre se fue contenta, pero la niña quería vomitar de indignación.
Todos habían llegado para la cena, Alexander el hermano mayor de Max quien estaba con su recién esposa molestaba a su hermanito.
* La pequeña Nina de seguro saldrá bien arreglada para ti, seguro que estará siendo atenta contigo como siempre _ sonrió Alex haciendo enfadar a su hermano.
* Eso es seguro, ella va a estar como una mosca a mi alrededor _ dijo burlón, aunque no le desagrada Nina, lo que no le gusta es que profesa su amor por él a los cuatro vientos.
Cuando todos ya estaban reunidos Nina no estaba, dejando a todos desconcertados, ella es alegre y siempre estaba pendiente de los invitados.
Brenda está a punto de subir a traerá su adolescente testaruda y vio a Nina bajar con unos shorts de mezclilla como cualquier día, un polerón largo y sus zapatillas de lona, un moño en su delicado cabello de forma informal.
Todos se quedaron mirándola un poco confundidos, Nina era una niña que siempre se vestía muy femenina y elegante a pesar de su edad, pero ahora de verdad parecía una niña de 16 años.
Brenda la miró un poco desencajada, Nina tenía el rostro lavado, no había una gota del maquillaje ligero que usaba para resaltar sus hermosos rasgos, aunque se veía más bella sin maquillaje.
Todos decidieron no decir nada al respecto, pero la niña no saludó a nadie y menos a Max ignorando su presencia por completo.
* ¿Cenamos? _ le dijo a su madre quien solo la miró asombrada, no haría un escándalo para reprender a su hija frente a las visitas así que solo instó a todos a la mesa.
Maximiliano solo la miraba, estaba un poco descolocado, esa niña era como una garrapata, pero ahora estaba tan alejada que parecía que no la conocía.
Mientras todos cenaban Celia estaba hablando con su madre de sus estudios.
* Madre he decidido que me voy a cambiar de carrera, no me gusta mi carrera actual, quiero otra profesión _ dijo Celia entre risas mientras Brenda enfurecía.
* Celia, es la tercera vez que cambias de carrera, a este paso no saldrás de la universidad nunca. _ Brenda está sobrepasada por la falta de compromiso de su hija.
Todos se reían de lo inconstante que es Celia, pero alguien fijó su atención en la callada y distante Nina que no había emitido un sonido y menos una mirada a nadie.
* Nina, sé que este año sales Bachiller, eres muy joven ¿Qué vas a estudiar? _ Alexander preguntó mirándola con expectativa, sabía que ella se quedaría en la ciudad solo para estar cerca de su hermano.
* He decido tomar la beca que me ofrecieron y voy a estudiar en País Notram, su Universidad es de las mejores _ Nina dijo sin mirar a nadie mientras corta su filete, a ella no le importan las reacciones, ya ha tomado su decisión.
Brenda abrió los ojos como platos, jamás pensó que escogería la beca, sabía que Nina no se movería de la ciudad siempre y cuando esté cerca de Max.
* Nina, cariño, no me dijiste eso, creí que estudiarías en la ciudad _ Brenda tenía una sonrisa tensa, no entiende nada.
* No, me voy y ya hablé con mi abuela, ella me dijo que no hay problema, además que tu dijiste que si es por mi bien respetarías mi decisión _ Nina dijo levantando la mirada a su madre, fue a la única a quien le dedicó una mirada.
Todos quedaron en silencio, Nina es aún muy joven para estar sola y tan lejos.
* Es bueno que mi hermanita conozca el mundo sola, así podrá tener experiencias más excitantes, ¿verdad Nina? _ Celia dijo con una sonrisa, está feliz por su hermana.
* Claro, muchas experiencias como tener sexo en el balcón de una boda _ Nina dijo mientras seguía cortando su filete dejando a Celia paralizada, Celia la miró asustada, no esperaba que la haya visto, nunca pensó que se enteraría.
* Nina, cuida tu boca niña _ Thomas su padre advirtió mientras Nina asintió.
* Me retiro, me duele el estómago, permiso _ Nina salió del lugar sin decir nada más dejando a todos desconcertados mientras Max la miraba fijamente, esa no era la pequeña Nina, la dulce niña que siempre estaba con una sonrisa.
Celia se paró de inmediato.
* Permiso, voy a ver si ella está bien _ dijo corriendo para verse con su hermana.
En la habitación, Nina se puso su pijama y Celia entró a su habitación sin tocar la puerta.
* Nina, ¿nos viste?, Nina, lo siento, estaba borracha, no fue nada importante y solo fue sexo, ya sabes cosas de grandes, yo lo lamento, no quería lastimarte _ Celia se acercó a su hermanita para quererla abrazar.
* No necesitas disculparte, entiendo, las cosas de grandes me parecen asquerosas, más aún cuando mi hermana se folla al amor platónico de su hermana menor, no hay problema, pero me quedo con las cosas de niñas, ahora vete, tengo sueño _ Nina entro al baño dejando a Celia con los brazos extendidos para abrazarla.
Celia salió de su habitación con la conciencia culpable, sabe que la ha lastimado y todo por un revolcón que no debió pasar, debió cogerse a cualquiera menos a Maximiliano.
En los siguientes meses Nina era como una sombra, nadie la veía salir o entrar, los Cannat habían visitado a los Ugarte durante este tiempo y Max no había visto a su gran admiradora nunca más, Nina era como solo un recuerdo de alguien, Maximiliano se sintió complicado, nunca pensó que a la niña le doliera tanto verlo cogiendo con su hermana o que la haya rechazado, le parecía una total inmadurez de su parte, pero algo dentro de él le decía que había pasado los límites.
Un mes después de que Max tomó el control de su empresa, Nina se dirigía al aeropuerto con sus padres y su hermana, Celia había hecho de todo para recuperar la relación con Nina, pero no había logrado nada.
* Cariño, cuídate, tu tutora estará alerta a tus necesidades, deberías estar alerta y vuelve a visitarnos en vacaciones ¿bueno? _ Brenda dijo entre sollozos, Nina es su pequeña geniecilla y ahora se aleja así sin más.
* Mami, voy a estar bien, no necesitas estar tan preocupada, te llamo en cuanto llegue _ dijo con una sonrisa, beso y abrazo a su madre así también a su padre y se fue sin mirar a Celia quien se quedó con el corazón roto, estaba tan triste de verla partir sin siquiera dedicarle una mirada, su hermanita estaba definitivamente enojada con ella.
*_*
Un año después Max y su familia visitaron la residencia Ugarte, todos hablaban y reían hasta que Brenda recibió una llamada de Nina haciendo que todos se callen en especial Max, a veces cuando se encontraba con Celia en algún antro él le preguntaba por Nina y ella solo decía que no sabía nada, Nina no habla con ella para nada, Nina había cortado relación con su hermana por aquel incidente y Max se sentía un poco culpable por la enemistad entre las hermanas.
* Nina, cariño, ¿cuándo vienes?, te estamos esperando para las fiestas de fin de año _ Branda dijo feliz pero su sonrisa desapareció conforme escuchaba lo que su hija decía.
Después de hablar un poco más Brenda colgó el teléfono dando un suspiro de resignación, Celia preguntó ansiosa, quiere hablar con Nina, quiere restablecer su hermosa relación que tenían.
* Mami, ¿cuándo llega? _ dijo casi desesperada.
* Hija, tu hermana no viene, dice que tiene un proyecto y ella es la jefe de grupo así que se va a quedar para terminar todo para el siguiente semestre. _ Brenda suspiró angustiada, algo le pasa a su dulce Nina y ella no lo ha notado, ella no es así, este último año su amada Nina se había alejado de la familia de forma clara y contundente.
Max miró a Celia, ellos habían acordado pedirle disculpas por ser tan crueles, Nina era una niña de 16 años a quien le rompieron las ilusiones en la cara, pero parecía que eso no pasaría y así fue por años, cada año que pasaba era lo mismo, un taller, un proyecto, un examen o algo que le impedía volver a casa.
*_*
Después de cuatro años cuando nadie lo esperaba Nina llego a casa de sorpresa, Brenda casi muere de alegría, gritaba como una loca al ver a su niña que ahora tiene 20 años, Nina había madurado más sus rasgos y sus curvas, se veía más que hermosa, hace cuatro años era menuda y no tenía nada por ningún lado, pero siempre una hermosa carita de ángel, ahora se veía preciosa, ella era como una alucinación.
* Mi amada Nina, mi nena hermosa, que bella estas, las fotos que mandaste no te hacen justicia, te ves realmente bella _ Brenda no podía dejar de abrazarla y besarla mientras Nina reía de alegría.
* Mami, yo también extrañaba tus besos y tus abrazos _ Nina se refugió en el pecho de Brenda quien le seguía besando su frente con amor.
Su padre salió por el alboroto ya que su esposa no era alborotera, pero al ver a su Nina él entendió la razón.
* Mi querubín ha vuelto, mira nada más que bella estás cariño, eres la viva imagen de tu abuela, mi madre era una belleza en sus épocas, tu abuela tenía más pretendientes que pasajeros del metro _ Thomas dijo riendo mientras abrazaba a su hermosa hija que no veía hace cuatro años.
Cuando todos estaban felices y los sirvientes aplaudían la llegada de la dulce Nina, Celia llegó de sus clases, había dejado todo y estaba estudiando para chef.
* Nina, volviste, qué alegría verte, estás bellísima _ Celia se acercó para abrazarla con temor que ella se aparte pero Nina no rechazó su abrazo ni mucho menos dejando a Celia más Tranquila.
* Si, tengo que llevar algunos documentos, el próximo año me graduó con honores y me pidieron varios documentos, me voy en dos días, tengo que rendir mi examen de mi maestría que la terminó al mismo tiempo que mis estudios, así ahorro tiempo, la universidad me dijo que podría habilitar mi maestría en cuanto termine mi licenciatura, estoy contenta _ Nina dijo mirando a su madre quien se le arrugaba el corazón de saber que se va tan rápido, quería tenerla por lo menos un mes con ella.
Nina habló un poco más y decidió ir a su recamara para cambiarse y acomodar las pocas cosas que había traído.
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