Amor Prohibido
1: "La Boda secreta"
Viernes 16 de enero del 2009, hora 10:00 a.m.
Mi nombre es Alexander Miller (34 años, casi 35) y soy empresario.
Lo que estoy a punto de hacer, no lo deseo para nada. Pero debo salvar la empresa de mi socio y amigo llamado Roger. Voy a contraer matrimonio con su hija llamada Melissa que apenas conozco. En sí, la conocí hace dos meses, pero la vi únicamente en dos o tres ocasiones. Ella sabe que este matrimonio es solo por negocios y tiene validez por un año, habrá divorcio. Pero de antemano, le aclaré que no vamos a tener ningún tipo de relación amorosa porque tengo novia. Así que, le quedará claro de que no tendrá oportunidad alguna conmigo. Aunque, espero no arruinarlo con esto. Tendré que contarle a Ana cuanto antes y antes de que lo haga alguien más.
Estoy sentado en la mesa de mi oficina, (en la empresa) y trato de mantenerme calmo. Estoy un poco nervioso, pero lo disimulo. Me encuentro con ella, su padre Roger, el oficiante de matrimonio (el señor que hace la ceremonia a los que se casan) y mi mejor amigo. Ambos debemos tener testigos aunque sea solo "un matrimonio por contrato".
Firmo el acta de matrimonio y luego lo hace Melissa. Me mira por unos segundos y me hace una sonrisa, pero yo aparto la mirada haciendo una pequeña mueca con los labios. El hombre que nos acaba de casar, me pregunta si tenemos los anillos y le respondo que no, pero ella sí, a lo que me sorprendo. Le comento al señor que ésto solo es un matrimonio secreto y laboral. Le agradezco por todo y se retira. Cuando se va cierra la puerta.
Le vuelvo a recordar a Melissa que todo esto es solo por un contrato. También le pido que si tiene un anillo que no se lo ponga, porque todos comenzarían a preguntarle con quién se casó y no quiero que nadie sepa. Me mira con algo de decepción. ¿No entiendo qué le pasa? Sabe que tengo novia.
Me vestí con un traje negro y ella lleva puesto un vestido color beige recto hasta las rodillas con unos zapatos del mismo color. Su cabello oscuro y corto hasta los hombros lo lleva suelto.
Luego me despido de mi colega Roger con un apretón de manos y también de su hija, pero manteniendo cierta distancia.
Al rato, me preparo para volver a mi casa y al llegar me encuentro con mi novia. ¡Qué sorpresa! Me pone contento, aunque no la esperaba. Me gusta que me sorprenda, pero no así. Si alguien viene, quiero que me avisen con tiempo. Pero... Está muy hermosa con ese vestido amarillo y floreado. Amo ver cómo le marca la cintura y ver esas piernas. ¡Por Dios! Me distrae muchísimo. Su sonrisa angelical. Además, es tan carismática y dulce conmigo y a la vez, es bastante brava. Qué hermosa mujer que tengo. No me arrepiento de haberla conocido.
Me acerco por detrás a su oído y le quito un auricular:
Alexander Miller.
Hola bebé 😏.
Y le beso el lóbulo de la oreja. Se da vuelta sorprendida y con alegría me saluda. Me siento en el sillón y ella se sienta encima de mí. Me sonríe con ternura y se la devuelvo.
Me agarra de la corbata y me besa. Le devuelvo el beso, pero con más pasión, hasta que decido detenerme porque me excitan demasiado sus labios. ¡Me vuelve loco! Mejor dicho me tiene loco. "Te extrañé", me habla con su suave y dulce voz.
Alexander Miller.
Yo también te extrañé, hermosa.
Me muerdo el labio mirándola con picardía.
Sale de mis piernas y se sienta a mi lado, pero para abrazarme.
Ana Montesi
¿Y cómo estuvo tu mañana? ¿Pasó algo interesante o no?
Alexander Miller.
Eh... no. Lo mismo de siempre. ¿Y vos, cómo amaneciste?
Ana Montesi
Bien. Dormí toda la mañana porque, anoche salí con mi prima. ¿Ya te olvidaste? Te dije que iba a salir con ella y me dijiste que no te molestaba.
Alexander Miller.
Cierto que me contaste. A veces, me olvido ciertas cosas. Pasa que este hombre se levanta siempre a las seis para ir a trabajar y a veces cinco y media. ¿O también te olvidaste de eso? Vos porque te levantas a cualquier hora.
También decido molestarla y por su expresión, noto que le molestó un poco y me río. Le hago una pequeña cosquilla y la hago reírse.
Ana Montesi
¡Ay bueno, lo siento abuelito! 🤭😅. Estoy de vacaciones hasta marzo. Así que ya se me van a cortar las vacaciones. Y... si estás muy estresado, yo te puedo ayudar con eso bombón 😏.
Es tan traviesa con sus palabras que me derrito de placer. "Quiere ayudarme", qué chistosa.
Alexander Miller.
¿Le vas a quitar el estrés a este viejito 😏? ¿A ver cómo lo hacés?
Le hablo con picardía acercándola bruscamente a mí.
Ana Montesi
¡Ay! No seas bruto. Bueno pero acá no.
Alexander Miller.
Perdón. Obvio en mi cuarto.
Se adelanta en la escalera llevándome de la mano y antes de llegar a mi cuarto nos empezamos a besar. Al abrir la puerta la levanto sujetándola de sus nalgas redondas y la acuesto en la cama. Me gusta ser salvaje y pervertido con ella porque sé que le encanta. Tendrá su lado tierno y dulce, pero en la cama es... salvaje como yo. Supongo que lo aprendió de mí. Me desabotona la camisa lentamente y al quitármela, acaricia mi abdomen y pecho, luego pasa su lengua. Intenta desabrochar mi cinto, pero no puede, parece que está muy ajustado.
Ana Montesi
Maldición. ¿Por qué no puedo desajustarlo?
Alexander Miller.
Tranquila. Yo lo hago.
Una vez desnudos, hacemos el amor. Me encanta escucharla gemir, me excita demasiado. Además, su piel es tan suave como una seda. El perfume de su cabello y todo su cuerpo es demasiado embriagante que desearía estar todo el día así a su lado. Me tiene hechizado y eso me encanta.
Ana Montesi
Aahh... Aahh. Me encanta. ¡Oh sí, así, así! 🔥🔥 Ay amor, lo hacés tan rico 🤤. Ahh...
Alexander Miller.
Me encanta que te guste. Ohh... sí. Oohh... Dios mío. Te amo.
Ana Montesi
Yo te amo más.
Una vez que terminamos nos quedamos acostados uno al lado del otro y abrazados por más que estemos sudados.
Al ratito, se mete al baño a ducharse y luego entro yo. Me quedo pensando que no usamos condón y se lo comento bajo el agua.
-Tranquilo amor. Además, no estoy en mi semana fértil. Siempre controlo eso en mi calendario-.
-Joya. ¿Pero te gustaría tener un hijo conmigo? A mí me encantaría tener una familia con vos-.
-Sí amor, obvio que me encantaría. Pero todavía no. Me siento muy joven para serlo. No quiero repetir la historia como hizo mi mamá-.
-¡No, obvio, por supuesto!-.
-Tiempo al tiempo-.
-Claro. Pero tampoco quiero esperar mucho. Ya voy para los 35, no quiero parecer el abuelo de mi hijo-.
-¡Ay qué exagerado! Todavía sos joven. Mi amiga Lucía me contó que su mamá la tuvo a los 40-.
-Bueno, pero no quiero ser papá a los 40. Si puede ser antes, mejor. Podríamos planearlo para el año que viene-.
-Eh... no sé amor. Es muy pronto. Yo no quiero ser mamá todavía. Me gustaría tener una familia con vos, obvio-.
-Mejor no sigamos hablando del tema- le aclaro porque ya me estoy enojando y salgo del agua.
Después, bajamos las escaleras y decide invitarme un partido de ajedrez, pero le digo que no tengo ganas de jugar a eso.
Ana Montesi
¿Entonces, qué podemos hacer?
Alexander Miller.
No sé. ¿Tenés alguna otra idea? ¿Querés ir a algún lugar?
Ana Montesi
Podemos ir de camping. ¿Qué te parece la idea?
Alexander Miller.
Me gusta. ¡Ah, me estaba olvidando! Te había comprado algo.
Ana Montesi
¿En serio? Ya me imagino qué es.
Le regalo un "pico dulce" porque sé que es su golosina preferida.
Ana Montesi
¡Ay amor, gracias! Cómo me conocés.
Y me da un pequeño beso en los labios. Lo abre enseguida para comérselo. Veo que le da una chupada de una manera algo provocadora. Verla hacer eso me avergüenza y me excita, pero me río moviendo la cabeza negativamente.
Alexander Miller.
No hagas eso. No me provoques.
Ana Montesi
Me encanta molestarte. Jajaja
Alexander Miller.
Sos terrible. Bueno, dale si vamos a ir. Hay que preparar las cosas.
Ana Montesi
Sí obvio. Yo preparo las cosas del mate, ¿dale?
Alexander Miller.
Dale. Yo voy al galpón a buscar las demás cosas.
2: "Tarde de camping"
Anna Watson (casi 17 años).
El día está muy bello y debemos aprovecharlo. Amo disfrutar de la naturaleza y en especial a su lado.
Al principio de nuestra relación secreta, no sabía que era un empresario muy conocido por su nombre. Es casi dueño de toda la ciudad porque, sus antepasados fundaron esta ciudad lo que en su momento, fue un pueblo. Tampoco podía creer que realmente estuviera interesado en mí, no solo lo digo por la diferenciada de edad que tenemos sino, porque los hombres que tienen su estatus social son mujeriegos. Pero después de empezar a tener una relación seria, me prometió que dejaría de salir con otras. Tiene casi la misma edad que mi madre (dos años más). Tranquilamente, podría ser mi padre, pero gracias a Dios no lo es. Somos novios desde hace nueve meses (en abril del año pasado nos pusimos de novios). Alex cree que ya soy mayor de edad, pero todavía no lo soy. Cree que tengo casi 19 años. No me animo a revelarle mi edad porque, siempre me recuerda que me ama y que soy muy importante para él y no sé cómo reaccionaría si lo supiera. Si lo llegara a perder me sentiría fatal, muy triste. Aparte, me trata muy bien, es atento, cariñoso y me cuida todo el tiempo. Siempre le estoy muy agradecida por todo. Aparte, él me salvó la vida.
Estamos viajando en su camioneta. Nos dirigimos al cerro, allí hay una cascada que se ve a pocos metros.
Al llegar bajamos la mesita de madera, las reposeras y el juego de mate. Yo antes tomaba mates dulces, pero como a él le gustan amargos y con una rodaja pequeña de limón, comencé a tomarlos así. Por un lado, es mejor, porque consumir azúcar no es bueno.
Alex esta vez no está de traje. Está vestido con unas zapatillas negras, una bermuda de vaquero azul con una chomba blanca y además sus gafas negras de sol que le regalé para esta Navidad.
Nos sentamos a disfrutar del aire fresco y le doy el primer mate.
Alexander Miller.
Diuj 😖. ¿Le pusiste limón?
Me pregunta sarcásticamente por el gesto que hizo y me río. ¡Uy! Parece que le puse mucho.
Ana Montesi
Ay perdón amor. Ahí lo arreglo.
Me tomo el siguiente sin agregarle limón y la verdad que sí, está muy ácido. Luego le doy uno a él.
Alexander Miller.
Espero que este sí esté bueno.
Ana Montesi
Seguro que sí.
Alexander Miller.
Está mejor.
Seguimos tomando unos cuantos mates más y por supuesto, acompañados de unos bizcochitos de grasa. A mí me encantan los bizcochos. Él come, pero se controla, le gusta cuidar su silueta. En cambio, yo soy todo lo contrario. Amo comer. Por ahora, soy delgada y eso que no voy al gimnasio. Aunque sí salgo a caminar y andar en bicicleta.
Lo observo de pies a cabeza durante un rato y noto que está muy quieto. De repente, lo escucho roncar y me río tapándome la boca. Pobre mi amor, está cansado. Lo voy a dejar dormir un rato. Busco mis auriculares que están en mi bolso y los coloco en el celular para escuchar música. También termino durmiéndome.
Alexander Miller.
¡Anna! ¡Amor! ¡Bebé!
Me despierta Alex sacudiéndome.
Ana Montesi
¡Ah! ¿Qué, qué pasó?
Alexander Miller.
Nos dormimos los dos 😂🤦🏻♂️
Agrega riéndose y me besa en los labios.
Alexander Miller.
¿La fiesta te dejó cansada o fui yo? Jaja.
Ana Montesi
Creo que ambas jaja 🤣🤭.
Alexander Miller.
Mm... pero te encantó, ¿o no?
Ana Montesi
Sí obvio. Siempre. Me encanta hacer el amor con vos 😏😍☺. Te amo.
Le respondo mirándolo con mi sonrisa de enamorada. Veo que se quita las gafas y también me mira con amor. Me encanta observar esos ojos color miel con un leve tono verdoso. Me toma la mano y con su pulgar me acaricia.
Alexander Miller.
Yo te amo mucho más. Siempre voy a estar para vos, bebé. En las buenas y en las malas, quiero que lo sepas.
Ana Montesi
Gracias amor. Y yo también voy a estar siempre para vos. Te amo.
Todo el tiempo nos decimos lo mismo. Somos algo cursis, pero para mí es muy importante que expresemos nuestros sentimientos.
Suena un celular pero no es el mío, es el suyo. Atiende enseguida.
Alexander Miller.
¡Hola! ¿Qué pasa?
Noto que su expresión se torna seria y de preocupación. Pero no acoto nada.
Alexander Miller.
Tiene que estar todo bajo control, no puede salir mal...
¿De qué estará hablando y con quién?
Alexander Miller.
Mirá ahora no puedo hablar. ¿Por qué mejor no me llamás a la noche?
Para que pida de hablar a la noche, es porque, seguro son cosas personales y privadas.
Alexander Miller.
Escuchá, seguimos hablando a la noche. Ahora no puedo, te dije que estoy con mi novia. Mientras tanto, andá solucionándolo.
Corta la llamada y lo deja sobre la mesa. Parece que está molesto y no quiere demostrarlo.
Ana Montesi
¿Qué pasó amor? ¿Está... todo bien?
Alexander Miller.
Sí, solo es que... hay personas que no son competentes para hacer lo que se les manda.
Alexander Miller.
Sí, así es.
Aún sigue serio y pensativo mirando a la nada. ¿Será algo muy malo?
Ana Montesi
Si querés irte, nos vamos. No me molesta.
Alexander Miller.
No. No quiero irme todavía.
Voltea la cara hacia a mí y me observa seriamente. Pero enseguida me sonríe.
Ana Montesi
Calmate amor. Todo va a estar bien. ¿Querés unos masajes?
Alexander Miller.
Como vos quieras. Si tenés ganas sí. Amo estar con vos.
Ana Montesi
Obvio que quiero. Te amo.
Nos damos un beso en los labios y siento a la vez, cómo su mano tibia acaricia mi espalda con delicadeza. Luego, le hago unos masajes en los hombros, nuca y espalda. Cada tanto recibo un halago de ellos y me río. Después, me hace un poco de masajes.
De repente, me agarra de la cintura y me hace cosquillas. No puedo evitar reírme que me caigo al pasto y él cae quedando arriba mío.
Alexander Miller.
Nos hicimos mierda jaja. Ahora vas a ver.
Ana Montesi
¡No, basta! ¡Ah! Ja, ja. ¡No! No aguan... ja, ja, ja.
Alexander Miller.
Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja me encanta escucharte reír 😂. Ja, ja, ja, ja, ja. Sos tan linda. Te ves tan tierna. Sos tan hermosa que me encantás.
Me halaga y me acaricia la cara con su pulgar. Me hace poner colorada. Me corre los mechones poniéndolos detrás de mi oreja y me besa lentamente. También le respondo acariciando su cabeza y enredando mis dedos en su pelo. Sigue besándome, luego baja a mi cuello y...
Alexander Miller.
Si no me detengo... ya sabés lo que puede pasar 😅.
Ana Montesi
Sí me imagino 🤤😏.
Se levanta y luego me ayuda.
A las seis nos volvemos a su casa.
Llegamos a las 18:40 p.m.
Al entrar, lo ayudo a llevar las cosas del mate a la cocina. Veo a Javier sentado en el sofá. Al notarme se levanta y se acerca a saludarme con la mano.
Javier Mendoza, Secretario/amigo de Alex
Hola, Anna. ¿Cómo estuvo tu tarde? 😁
Ana Montesi
Hola, señor Javier. Bien la pasamos lindo. Nos fuimos de camping. ¿Usted cómo anda?
Javier Mendoza, Secretario/amigo de Alex
¡Por favor! Ya te dije que me tutees 😅🙏🏻
Ana Montesi
No sería lo correcto.
Javier Mendoza, Secretario/amigo de Alex
Ambos somos adultos para que nos tuteemos. Ya sé que vos sos más joven, pero igual. ¿Alex... en dónde está?
Ana Montesi
Estaba guardando la camioneta y las demás cosas. Si quiere puede ir hasta allá.
Javier Mendoza, Secretario/amigo de Alex
¡Ok! Espero que no se enoje.
Se aleja y yo sigo mi camino a la cocina.
Me quedo allí lavando las cosas hasta que los escucho entrar y me da curiosidas una cosa que dijeron: "... dijo que fue rápido, al instante". Me quedo en silencio para escucharlos.
Javier Mendoza, Secretario/amigo de Alex
Ahora sí está todo bajo control.
Alexander Miller.
Mejor así. Me gusta que las cosas estén bien controladas. Seguimos hablando en otro momento. No olvides que está Ana.
Entran a la cocina en silencio.
Ana Montesi
¿Está todo bien?
Alexander Miller.
Sí bebé, todo bien ☺.
Ana Montesi
Bueno, me alegra. Ya terminé de limpiar todo. Voy a ir a tu habitación a buscar mis cosas.
Me voy a su habitación para que sigan hablando.
Al rato, me lleva hasta mi casa. Le pido que me deje a una cuadra para que no me vea mi mamá. Dentro de todo, tiene vidrios polarizados. Me despido dándole un pequeño beso.
Alexander Miller.
Esperá. ¿Todo bien, bebé?
Ana Montesi
Sí, por supuesto amor. ¿Por qué esa pregunta tan de repente?
Sonrío un tanto sorprendida.
Alexander Miller.
No, nada. Es que me pareció verte algo nerviosa o preocupada. Eh... no me hagas caso. Andá, andá tranquila.
Ana Montesi
Bueno amor. Nos vemos. Cuidate.
Alexander Miller.
Vos también cuidate. Que descanses, te amo.
3: "El cumpleaños"
Hoy es mi cumpleaños, es viernes 23 de enero y cumplí 17 años. Por fin este será mi último año de escuela y podré ingresar a la Universidad o... tal vez, trabajar.
Estoy almorzando con mi familia, mi mamá Melisa, mi prima Luz, sus padres (quienes son mis tíos) y mis abuelos. Para los cumpleaños siempre nos juntamos a cenar o almorzar.
Alex me llamó temprano para saludarme y desearme un hermoso cumpleaños, pero avisándome que nos veríamos en la noche.
Luz Villeur prima
Esta noche tenemos que salir a festejar tu cumple, prima.
Habla Luz de la nada mientras comemos.
Melissa Weitzmann
¿Y a dónde van a ir? Acordate Luz que vos sos la mayor y tenés que cuidar a tu prima. ¿Sí?
Le aclara mi mamá metiéndose en la conversación. Sé que quiere cuidarme, pero a veces se pasa. Siempre le pide que me cuide, que no me deje beber demasiado, etc. Luz es cuatro años mayor, pero cumple los 21 en marzo. Cuando tiene que ser madura lo es, pero por lo general es todo lo contrario. Ella es quien me lleva por mal camino y yo debo detenerla.
Luz Villeur prima
Sí tía, si sabés que siempre la cuido.
Melissa Weitzmann
Bueno. Solo espero que nunca me decepciones. Mejor dicho que me decepcionen.
Roger Weitzmann (abuelo)
Melisa, no deberías permitirle a Ana salir de noche. Aún es menor.
Mi abuelo es peor que mamá. Él sí se mete en todo, no deja pasar ni una por alto y además, se toma todo muy en serio.
Melissa Weitzmann
Tranquilo, pa. Van a matiné. ¿Además, te pensás que yo no me preocupo? Sólo quiero que salga y disfrute responsablemente.
Roger Weitzmann (abuelo)
Sí seguro. Eso es lo que te hace creer. ¿Andá a saber con quiénes se van a ver? Tengan mucho cuidado. Anda mucha gente mala y pervertida que se aprovecha de las chicas jóvenes y lindas como ustedes. Pueden meter cualquier cosa en sus vasos. Se lo toman y listo... Ahí es cuando suceden las tragedias.
Luz Villeur prima
¡Ay abuelo! Siempre exagerando. Ya sabemos todo eso. Además, nunca aceptamos tragos de desconocidos. Por algo llevamos nuestro dinero para comprar con cuidado.
Roger Weitzmann (abuelo)
Bueno, mejor así. Espero que no hagan ninguna tontería.
Ana Montesi
Tendremos cuidado, abuelo. No te alarmes tan así. No se preocupen.
Me quedo pensando en eso por unos minutos.
Después del almuerzo, comemos postre de vainilla y chocolate, con nueces y almendras. Es mi postre favorito y se lo pedí a mi abuela porque lo hace casero. Me gusta desde que era pequeña.
A las 16:30 hs me cantan el "feliz cumpleaños", comemos la torta y después mi madre prepara café.
Creo que si seguimos comiendo de esta manera vamos a explotar.
Alrededor de las 17:20 comienzan a irse. Luz se me acerca para avisarme que a las 21:00 horas vendrá a buscarme y que debo estar preparada.
Ana Montesi
Ok, sí obvio ☺.
Me le río porque parece más ansiosa que yo, que soy la cumpleañera.
Luz Villeur prima
Tengo muchas ganas de salir con vos. Hay tantas cosas de las que quiero hablarte.
Ana Montesi
Muero por saber todo 😊.
Nos despedimos con un abrazo y se va.
Una vez sola con mi mamá, la ayudo a limpiar. Mamá la mayoría de las veces trabaja todo el día y por lo general soy yo quien limpia la casa y lava la ropa.
Ya son las 19:30 y decido comenzar a prepararme. Ya me duché y lavé mis dientes.
Decido ponerme un vestido liso y negro, de mangas largas y corto por arriba de las rodillas.
Me llevo mi campera negra de cuero, una pequeña carterita donde llevo lo más importante. Además, me puse unos zapatos de tacones negros, maquillé mis labios con un poco de labial rojo para darles color que se vea un tono suave, luego un poco de rubor rosado en mis mejillas y los ojos con un delineador negro.
Bajo las escaleras dirigiéndome a la sala y esperar en el sofá. Justo veo a mi mamá y se sorprende al verme así, pero a la vez me sonríe. Me incomoda un poco, porque nunca me preparo en casa cuando salgo con mi prima. Por lo general, me visto en su casa.
Ana Montesi
¿Cómo... me veo?
Pregunto con vergüenza y haciendo una mueca con los labios.
Melissa Weitzmann
Bueno... te ves hermosa, hija. No hace falta que te lo diga. Aunque... ese vestido es un poco corto.
Con eso me quiso decir que es "muy revelador y provocativo". Pero ya está, no pienso subir a cambiarme otra vez.
Ana Montesi
Bueno... gracias. Igual no es tan corto, ma.
Melissa Weitzmann
Mejor no digo más nada. Ya sabés, nada de alcohol, no tomar vasos de extraños y...
Ana Montesi
... Y si me quedo a dormir en lo de Luz tengo que avisarte. Ya sé todas las reglas. No te preocupes.
Termino su frase, para tranquilizarla. Ya sé lo que me va a decir. Siempre que salgo me repite el mismo sermón.
Melissa Weitzmann
No seas así. Te lo digo porque, sos mi única hija y no quiero que te pase nada malo.
Ana Montesi
Lo sé, pero voy a estar bien. No te hagas la cabeza. La vamos a pasar muy bien.
Melissa Weitzmann
Bueno, te deseo una hermosa noche y que te diviertas.
Justo escuchamos el sonido del timbre y veo por la ventana que es Luz. Al fin llegó.
Ana Montesi
Bueno gracias. Ahí vino, me voy. Chau.
Le doy un beso en la mejilla y tomo la cartera y el saco.
Melissa Weitzmann
Nos vemos. Avisame si te quedás a dormir.
Ana Montesi
¡Sí! Me llevo mis llaves. Chau.
Una vez fuera de casa subo al auto. Tiene un Mercedes Benz negro muy moderno. Se lo regaló su papá hace poco por haber aprobado todos los finales en la Universidad. Está muy feliz con su regalo porque, es algo maravilloso que te regalen un auto importado por haber estudiado. ¡Se lo merece!
La saludo con un beso en la mejilla y observo su vestido: es corto y al cuerpo en color plateado y brilloso. Además, trae el cabello recogido en un elegante rodete y unos zapatos también plateados. La halago aclarándole que se ve hermosa.
Luz Villeur prima
¡Gracias! Vos también te ves genial.
Ana Montesi
No hay por qué y gracias también. Quiero avisarte que después, voy a encontrarme con Alex porque no lo vi en todo el día. Además, hace varios días que no nos vemos.
Luz Villeur prima
Ok. No hay problema ☺.
Ana Montesi
¿En serio no te molesta?
Me sorprendo porque, suele ofenderse cuando le aviso que voy a salir con él en el mismo día. Tal vez, ahora no agrega ningún comentario negativo porque es mi cumple.
Luz Villeur prima
No, en serio. Pero... mi pregunta es: ¿Hasta cuando pensás seguir ocultándolo? ¿A nosotros, tu familia?
Ana Montesi
No lo sé. Hasta que me anime.
Luz Villeur prima
¡Ay Ana! En algún momento te van a descubrir. Presentanos a tu novio. Mi mamá va a estar re emocionada. Por cierto... a ella le conté que tenés novio y que en cuanto puedas, lo vas a presentar. No quiero parecer mala onda, perdón... no me odies, pero... yo por ejemplo, lo vi una sola vez y fue en aquella fiesta de inauguración hace un año. En ese momento no eran novios. Eran amigos o se estaban conociendo, ¿no? Pero primero, contale a él tu verdad. Armate de valor, no seas tonta.
Ana Montesi
No puedo. Me cuesta. Además, no quiero perderlo.
Luz Villeur prima
Sí, te entiendo prima. Pero tenés que decirle la verdad. No podés seguir mintiendo. Además, acordate que podés traerle problemas. Tal vez, te lo perdona y siguen juntos, pero basta de mentir, de ocultarte. Y si te deja... no sé, tendrás que superarlo. Ojalá queden como amigos. Pero no me gustaría que terminen. Por lo... que siempre contás, se nota que hacen linda pareja.
Ana Montesi
Sí así es. Gracias por el consejo y... ojalá salga todo bien cuando le cuente.
Luz Villeur prima
Va a salir todo bien. Se positiva.
Luz busca un estacionamiento donde dejar el auto. No quiere dejarlo en la calle por miedo a que se lo roben, le rompan un vidrio, etc. Luego, nos vamos caminando hasta el boliche que se encuentra a cinco cuadras.
Cuando llegamos a la cuadra de los boliches, siempre entramos al mismo llamado "Badam". Allí hay buena música.
Luz Villeur prima
¿Che, consulta, trajiste tu identificación falsa?
Ana Montesi
Eh... sí. Siempre la traigo conmigo. "La que dice que no siga mintiendo".
Luz Villeur prima
Bueno, che. Sólo es para divertirnos 😅🤭. No le hacemos mal a nadie. Después vayamos a aquel club.
Me señala uno que dice "Night" con letras de neón color violeta. Sus paredes son negras y con vidrios polarizados. Me sorprendo porque ese es otro tipo de bar, como un prostíbulo, porque no se puede ver hacia adentro.
Ana Montesi
Prima, es obvio que ese es un prostíbulo. ¿O acaso, querés ir a hacer dinero? 😅😂🤭
Luz Villeur prima
No estaría mal. Además soy mayor. Podrían tomarme.
Ana Montesi
¡¿Ehh?! ¡Estás re loca! ¿Andá a saber las cosas que tenés que aguantar que te digan los tipos babosos?
Luz Villeur prima
Lo decía en chiste Anita.
Ana Montesi
Es que igual sonaba muy creíble 😂.
Me río de ella moviendo la cabeza negativamente.
Bailamos un buen rato donde habituamos ir casi todos los fines de semana. A las 00:00 cierran porque allí es solo matiné. Decidimos ir a ese bar para chusmear.
Escucho sonar mi celular y lo tomo. Es un mensaje de Alex: "Amor, no te olvides de nuestra salida. Espero que lo estés pasando muy lindo". "Gracias amor y no, no me olvido. Aún estoy con Luz. Más tarde te escribo", le respondo. "Dale amor, diviértanse. Yo salí a tomar algo con Tomás. Llamame cuando te liberes. Saludos". "Dale, serán dados". Tomás es su mejor amigo aunque, nunca me cayó bien. No me agrada porque, los primeros días de conocerlo me daba cuenta que me miraba mal y no respondía a mis saludos.
Luz Villeur prima
¿Vamos a ese bar que mencioné?
Ana Montesi
Bueno está bien. Te manda saludos mi novio.
Me sonríe con agradecimiento. Nos dirigimos a "ese bar" y miramos a donde está parado el hombre de seguridad, vemos que hay un cartel blanco escrito con letras rojas: "solo se permiten mayores de 25 años". Ni nos enroscamos en mostrarle nuestros DNI. Pero nos movemos a un costado para dejar pasar a la gente que entra y sale.
Luz Villeur prima
Esperame. Ahí vengo.
Ana Montesi
¿Qué vas a hacer?
Luz Villeur prima
Ver si puedo convencerlo.
Ana Montesi
¿Qué? ¡No, vení acá! No seas ridícula.
Se acomoda el cabello y el vestido y se acerca al hombre con paso seguro, pero a la vez, en modo seductor. Siento vergüenza pero me sorprendo. No puedo creerlo.
Hombre/ chico
No puede pasar, lo siento. Y con respecto al trabajo hoy el encargado no está. Pero mañana sí, puede pasar a las 20:00 hs y preguntar por él. Se llama Emilio.
Luz Villeur prima
Muchas gracias por su amabilidad y disculpe la molestia.
Regresa a mi lado y se queda mirándome con una sonrisa traviesa.
Ana Montesi
¿Qué pasó? ¿Qué te dijo?
Luz Villeur prima
No puedo pasar por la edad, pero sí puedo venir a preguntar por el puesto de trabajo. Dijo que venga mañana a las 20 hs y pregunte por el encargado que se llama Emilio.
No puedo creer que se anime a entrar a un lugar así. Está re loca. Vamos a un bar sencillo a tomar algo. Pido un daiquiri de frutilla y ella elige un porrón de cerveza negra. A mí nunca me gustó la cerveza. No me atraen las bebidas amargas, siempre me gustaron las bebidas y aperitivos dulces.
Luz Villeur prima
¿En qué estábamos?
Respondo sin saber y me río.
Luz Villeur prima
¡Ah, cierto! ¿Que cuándo pensás decirle la verdad? Tenés que hacerlo, antes de que alguien más lo haga.
Ana Montesi
No quiero hablar del tema. ¿A caso, me estás tirando mala onda?
Luz Villeur prima
No, gorda. Pero lo digo por tu bien. No me gustaría que se peleen cuando tienen una linda relación.
Ana Montesi
Sí... tenés razón.
Respondo con poco ánimo de hablar sobre el tema.
Ana Montesi
Mejor cambiemos de tema.
Luz Villeur prima
No trates de evitarlo. Solo es un consejo.
Ana Montesi
Lo sé, gracias.
Miro la hora en mi teléfono y son las 00:24 p.m.
Luz Villeur prima
¿Te volvió a escribir?
Ana Montesi
No. Estaba mirando la hora.
Luz Villeur prima
¿Ya te querés ir?
Ana Montesi
No. Si me estoy divirtiendo.
A las 2:00 am Alex viene a buscarme al bar. Estoy afuera con mi prima. Lo saludo con un beso en los labios y luego, le pregunto si podemos alcanzarla hasta el estacionamiento donde dejó su auto y acepta. Entonces, ella sube en el asiento de atrás y los presento. Aunque, ya se conocieron en esa fiesta hace un año. Luz en un momento lo observó asombrada, pero no entendí el por qué. Espero que haya sido por lo guapo que es. Una vez que la dejamos en el estacionamiento me despido y nos desea una linda noche. Como siempre se preocupa por mi, yo también por ella.
Alexander Miller.
Feliz cumple mi amor, mi cosita hermosa.
Me dice una vez que estamos solos y me río porque sonó muy infantil. Veo que me entrega una bolsita blanca con un moño rojo y le agradezco muy feliz.
Ana Montesi
¡Oh, muchas gracias amor! No te hubieras molestado. Siempre tan atento.
Le agradezco con ternura y abro el regalo. Es una cadenita y lleva la "A" como dije. Es plateada y lleva pequeñas piedras incrustadas alrededor y hasta en la inicial. Realmente me quedo sorprendida ante semejante hermosura. No se compara con mi otra cadenita que dice "Baby" que también, es un obsequio suyo.
Ana Montesi
¡Guau! Es hermoso amor. Gracias.
Y me quedo en silencio porque seguro debe haber gastado una fortuna. No creo que esas piedras sean diamantes. ¿O sí? ¿Tanto valgo para él? De repente me invaden las ganas de llorar, pero solo sale una lágrima y la seco enseguida.
Alexander Miller.
¿No me digas que estas llorando?
Alexander Miller.
¿Estás bien? ¿Te pasa algo?
Ana Montesi
No amor es que... me puse algo sensible. No deberías gastar tanto en mí. Sabés que me gustan las cosas sencillas y... ¡Amo las cadenitas! Pero esto es muy caro.
Alexander Miller.
El precio no tiene que importarte. Gasto en vos porque, te amo. Sos muy importante para mí y eso lo sabés. Haría cualquier cosa por vos, Ana. Te voy a dar todo lo que necesites, no solo cariño y protección. Pedime lo que quieras, ya sabés.
¡Guau! Nunca me había dicho todas esas palabras a la vez. Apoyo el regalo sobre la guantera y lo beso con mucho amor agarrándolo con ambas manos. Nuestras lenguas danzan con pasión mientras él acaricia mi cabello y mi rostro. Con esto ya le estoy diciendo que lo amo muchísimo.
Ana Montesi
Te amo, Alex. Gracias. ¿No sé qué haría sin vos? Pero... prometeme que no vas a derrochar más tu dinero de esta manera.
Alexander Miller.
Siempre con el mismo diálogo. Cuando uno tiene dinero hay que disfrutarlo. El dinero está para usarlo: si querés lo gastás o lo invertís.
Ana Montesi
Gracias amor, en serio.
Alexander Miller.
No me tenés que agradecer todo el tiempo.
Ana Montesi
¿Cómo que no? Bueno vamos.
Alexander Miller.
Bajemos. Vamos a pasear por acá.
Ana Montesi
¡Ah, bueno! Pensé que íbamos a otro lado.
Alexander Miller.
No. Ya tengo un lugar reservado para llevarte.
Ana Montesi
¡Oh! Muero por saber.
Alexander Miller.
¿No vas a usar el collar?
Ana Montesi
¡Ay cierto! Olvidé de ponérmelo.
Lo tomo y cuando voy a colocarlo en mi cuello, Alex me lo quita para hacerlo él y luego le agradezco.
Lo tomo de la mano y vamos a un restaurante muy elegante. Allí hay muy poca gente. Me sorprende porque, es raro que aún haya restaurantes abiertos. Por lo general, cierran a las doce a más tardar.
Ana Montesi
Qué raro encontrar un restaurante aún abierto. Y sos muy romántico.
Alexander Miller.
Gracias mi amor.
Elegimos algo para beber, aunque él sabe que no bebo vino, ni cerveza, etc.
Después de allí, nos vamos a otro lado. La verdad que me gustó el lugar.
A las 4:00 am, le pido que me lleve a casa porque, no voy a quedarme en su casa. Entonces, me deja en la puerta. En este horario no necesito ocultarme. Mi mamá duerme y eso me deja tranquila de que no va a espiarme.
Me despido dándole un beso. Le digo que la pasé muy lindo y le agradezco por todo.
Alexander Miller.
Que descanses, te amo.
Ana Montesi
También te amo. Chau.
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