¿Se puede saber quién te dejó entrar a la oficina?
- ¿Está bromeando, señor comisario?
- ¡Elena Simmons! Usted ya no es miembro de la policía.
- Ya veo – con total despreocupación.
- Usted está despedida.
- ¿No me lo podían decir ayer en la noche en vez de esperar la primera hora de la mañana? - su tono tenía algo de sarcasmo.
- Usted me tiene que respetar.
- ¿Quiere respeto? Me despide arbitrariamente sin explicación alguna y quiere respeto. – ahora la entonación es sarcasmo puro.
- Usted es una irrespetuosa.
- Dígame el motivo de mi despido arbitrario.
- A las personas como usted no se les debe ninguna explicación.
- Por no notificar a tiempo, haré mi turno completo. Mañana no me verá más.
- Así sea.
Elena Simmons es agente del orden, es la teniente más joven de la escuela de graduación de altos mandos de la policía. Acaba de ser corrida de la policía, ¿Por qué? ¿Qué tan grave es para ser despedida de manera tan repentina como lo demuestra la actitud del comisario?
El comisario es un hombre de 62 años de edad, muy exigente con las investigaciones de los casos criminales. Si Elena Simmons es competente, fue nombrada teniente muy pronto, hace méritos, es muy astuta e inteligente Otra vez ¿Por qué la despidieron? Alguien llama a la puerta de la oficina de la despedida teniente.
- ¡Teniente Elena Simmons! ¿Se puede? - suena la voz de un hombre.
- Adelante. - actúa como si nada.
- Hola, ¿Qué tal estuvo la visita? - Con todo burlón- ¿Te gustó la sorpresa del comisario?
- ¡Lucio Márquez Aguilar! Alias la rata.
- Respétame, ex agente de mala muerte.
- El amante de poner leña al fuego. La visita no me sorprende.
- No entiendo, deberías estar llorando, deberías estar enojada, no sé, pero te veo tranquila. – Estaba sorprendido
- ¿Llorar? ¿Acaso las víboras necesitan de mis lágrimas como símbolo de su victoria? - se ríe ampliamente, pero sin entrar a las carcajadas.
- Te estás pasando de la raya. Escúchame bien Elena, sabemos que eres una Parker.
Elena ríe a carcajadas por que la policía malinterpretó su origen, su verdadera historia.
- ¿De qué ríes? Elena eso no es gracioso. - se hace el serio, pero por dentro tiembla.
- Sólo porque vino un lagarto con una linda historia y que ustedes se la creyeron ¿No se han tomado la molestia de investigar? ¿No se supone que a las historias se las investiga para saber que tan verídicas son?
- ¿Te crees la sabelotodo?
- Te picas porque estás en pierde ¿No es verdad, “recogido”? - Elena enfatiza mucho esta palabra.
- Yo no soy un recogido. - reniega la rata.
- En esta madriguera se acogen todas las víboras. Si yo fuera una de ustedes ¿No crees que sería estúpido que me echen?
- ¿Qué quieres decir? - quiere sacar la mayor cantidad de información.
- El quién ríe último ríe mejor ¿Verdad?
- Eres de lo peor. Hablas sin sentido, necesitas ayuda. Te buscaré un psiquiatra, eso será servicio gratis, lo hago por compasión.
Pronto me conocerán, me pedirán de rodillas que vuelva a ustedes. Además, a buen entendedor, pocas palabras. Y por lo que veo usted llegó tarde a la repartición de cerebros como todo buen reggaetonero.
- ¿Nosotros? ¿Rebajarnos a una mafiosa? Y no soy tardo para el entendimiento.
- ¿Cuánto quieres perder? Los mafiosos son ustedes, ustedes son los ojos y muñecos de Peter, El Negro, Parker. A poco juegas el idiota para obtener información por tu cuenta.
- ¿En qué te basas para decir eso? Son calumnias. - se defiende.
- Obvio, tienen que hablar bien del quién los mantiene. Ese dinero viene del lavado de contrabando.
- ¡Estas loca! - se siente ofendido.
- Ya los investigué a todos ustedes. Tengo información valiosa de cada uno y con su respectiva familia.
- Tú no puedes hacer esto. Es ilegal, eso lo hacen los mafiosos para chantajear.
- Yo también estoy jugando. Veremos quién es el mejor jugador, tú al payaso y yo a la mafiosa.
Elena se ríe descontroladamente, inclinándose hacía atrás. Ella ha investigado a todos y a sus respectivas familias, Lucio no le cree en absoluto, pero tiembla igual, ella es teniente, tiene poder y facultades para hacerlo, está por encima de él a muchos rangos. Al ver que Lucio no le cree, Elena no da vueltas al asunto. Estos archivos están en un lugar secreto, un lugar que ella casi no frecuenta.
- Sabes que Elena, yo mejor me voy, no vaya a hacer que la locura sea contagiosa. Envenenarás a todos.
Lucio se fue de la oficina de Elena. Ahora que está sola, abre el sistema de la computadora, revisa la aplicación Any Desk y copia todos los archivos que encuentra acerca de los Parker. Todas las computadoras tienen esta aplicación, el ingeniero de sistemas lo usa para limpiar las computadoras de todo tipo de virus desde la computadora central; ella fue muy astuta para hacer todo lo posible para copiar los archivos desde su oficina. Imprime sus últimos papeles de investigación, luego los camufla en su mochila, también en un USB guarda una copia por si acaso, así como también algunos papeles los pone como fondo en una caja que está armando, ella ya sabía que esto iba a ocurrir. Se va sin dejar nada que ellos puedan destruir en un futuro cuando tome venganza.
Termina la jornada laboral, ella hace uso de la aplicación Any Desk, activa el botón de reseteo y hace que se borre todo de todas las memorias de las computadoras no sin antes dejar un mínimo de informático. Todo el personal está haciendo reuniones de trabajo con frecuencia, es justo lo que quería, hoy es ese día, con todo el personal policial ocupado, Elena programa las computadoras para un auto formato total, incluyendo la suya. Se va de la comandancia policial, dejando la computadora prendida para que pueda ejecutarse el plan de auto formato. La pantalla tiene un recuadro que dice: Sistema preparándose para el auto formato en 30 segundos.
Elena está borrando la memoria de todo el sistema de la dependencia, no dejará chance a las víboras algo que guardar, ni un solo archivo. La reunión tardó una hora, el tiempo que todos vuelvan a sus puestos, ya hay una computadora, la que registra todos los ingresos y salidas del personal, así como también la de los ingresos de “propinas”, se está reiniciando. Esta computadora ahora cuenta con la memoria en blanco. Al salir todos de la reunión, ocupan sus puestos y los encargados de la entrada están preocupados al ver la computadora reiniciada y en blanco, inician una investigación con las cámaras de vigilancia. No hay evidencia en absoluto de que alguien haya manipulado el equipo.
- Miren bien las grabaciones. (1)
- No veo nada. (2)
- Yo también, no veo nada, ni nadie. (3)
- Esto está raro. (2)
- Si prestan atención a la pantalla, solita está apareciendo ese cuadro. (1)
- Esto parece una actividad paranormal (3)
Estas son las conclusiones del equipo de investigación de las cámaras. Un fenómeno paranormal acaba de suceder en la comisaria.
El anzuelo fue tan eficaz que se entretuvieron 40 minutos más, dando tiempo suficiente al programa de auto formato en un avance del 70%, otra vez a buscar en las cámaras y nada, no hay ningún tipo de evidencia de que alguien haya manipulado las computadoras. Ahora sí, el sistema de la comandancia o comisaría están en blanco.
Ellos están perdidos, se viene fin de mes y no habrá informe, y si no hay informe no hay bonos, no hay salarios y se agrava la cosa.
Elena Simmons tiene una pastelería, que pertenece a su madre, ahora la administrará a tiempo completo ya que la expulsaron de la policía, el tiempo lo tiene. Ella entra al almacén de productos de materia prima o almacén prima, como acostumbra ella llamar; allí hay dos pozos en tierra, el verdadero está a la vista, pero el falso pozo está debajo de un pallet con ruedas, donde depositan los sacos de harina y al lado, los sacos de azúcar. Elena mueve ese pallet con la harina y allí esconde sus archivos acerca de Peter Parker.
-Aguanta un poco más mamá, ya veré ahora como te saco de allí. - ella hace un juramento personal.
- ¡Hola! Elena ¿Qué te trae por aquí? - un trabajador la sorprende
- Revisando la carga, quería ver la fecha de caducidad y que la humedad no vaya a afectar la harina.
- Pues vengo por dos sacos. Ahora tenemos un cliente nuevo.
- Me alegro, Bryan. Habrá más trabajo y como consecuencia más dinero.
- ¿Le dieron día libre?
- Me botaron de la policía.
- ¿Qué piensa hacer?
- Me vengaré de todos ellos y con mucho azúcar. Así que tendré más tiempo para cuidarlos, atender clientes y voy a cambiar los postres clásicos.
- ¿Va a haber cambios?
- Voy a preparar unos postres nuevos, para la noche espero poder bajarlos de lo contrario será mañana y me darán el veredicto.
- Le diré al jefe de la cocina ¿Quiere que le separe ingredientes?
- No hace falta. Más bien que suba el administrador, quiero que me pase un informe rápido de lo que hay.
- Aún no es quincena para hacer el balance pre compra. Quincena es pasado mañana.
- Lo sé, ahora que lo pienso, voy a pedir muchos ingredientes. Te haré la lista, Bryan.
- Muy bien.
El administrador subió en poco tiempo. Toca la puerta.
- ¿Señorita Simmons, puedo pasar?
- Adelante señor Gutiérrez.
El administrador entra, mientras Elena aún prepara su lista de ingredientes en su pequeña oficina ubicada en el segundo piso de la pastelería.
-Tome asiento, señor Gutiérrez.
- Me informaron que me estaba buscando.
- Así es, necesito un informe rápido, me refiero al conteo rápido, voy a hacer un pedido del almacén prima para mí taller de cocina, así que la cantidad a estimar mañana será menos.
- No tengo muy en claro su pedido, me podría explicar más.
- Aquí ya no se van a fabricar alfajores, brownies, orejas, caramanduca, galletas de boda, conos, mil hojas entre otros. El tema de conteo rápido para que me lo haga mañana es con finalidad de hacer un nuevo inventario, vamos a pedir menos majar blanco, menos mermelada, entre otros todo va a depender de las nuevas propuestas.
- Entiendo, la lista de productos que hemos venido manejando, en cuanto a cantidades va a cambiar y posibles nuevos productos para la nueva producción, ¿estoy en lo cierto?
- Así es. Mañana voy a presentar la lista de ingredientes para cada receta nueva y con eso irá al almacén prima para el nuevo ajuste de precios. Con el stock que nos queda pienso hacer una repartición con los trabajadores.
- A recetas nuevas, alcancen totalmente renovado.
- Todas las pastelerías ofrecen lo mismo, hay que cambiar, no más dulces tradicionales.
- A partir de mañana nos reinventamos.
- Retira de los informes los nombres de los productos, los tradicionales.
- Pero ¿Y la clientela? ¿Los pedidos?
- Pienso hacer una reinauguración el día 17. Los clientes serán más selectos, los clientes que tenemos pueden ir a otras pastelerías a comer y hacer pedidos. Me urge otra clase de clientes, que los pedidos de hoy sean cumplidos, pero ya a partir de este momento ya o más pedidos nuevos.
- Muy bien. Estamos listos para mañana.
- Hasta mañana señor Gutiérrez.
El administrador se retira y Elena llama a la cocina a través de su intercomunicador.
- ¿Bryan?
- Él habla, jefa, ¿Cuál es la orden?
- Voy a bajar con la lista y un carrito para que no estés subiendo y bajando las escaleras.
- Listo jefa.
Elena baja la lista y el carrito. Bryan, prepara el pedido y lo sube mientras tanto, Elena prepara los utensilios y las nuevas recetas que piensa como propuesta. El taller está al lado de la oficina.
Los postres clásicos o tradicionales que el administrador tiene que retirar de su inventario de productos son: torta tres leches, leche asada, crema volteada, orejas, conos, alfajores, brownies, caramanduca, galletas de boda, galletas rellenas, quequitos, candy cake, selva negra, pionono, cupcakes, mil hojas, muffins y torta de chocolate. Todas las pastelerías ofrecen eso, así que, para no tener más competencia, esos serán retirados ya de la lista, luego a fin de mes, retirará los queques de vainilla, naranja, marmoleado, chocolate, coco y chifón.
Los nuevos productos a presentar serán: sanguche de galleta con helado, tarta merengue con fresa y limón, tarta costra de vainilla con frutas, cheesecake (nuevas presentaciones), Pavlova con salsa caramelo, pistacho y manzana, tiramisú, mini tartas, galletas de mantequilla, tulipanes (fresa rellena de mascarpone y arándano), mousses chocolate y maracuyá, macarrones especiales, torta Rafaello, cheesecake Charlottes, sopa inglesa, torta de galletas y èclaires.
Al día siguiente, todos se quedaron al ver la gran variedad de nuevos postres. Todos quedaron maravillados, hasta el administrador, Elena pasó la noche preparando todos estos postres. Preparar todo eso ella sola, es una muestra de total capacidad, Elena no es una mujer corriente.
- Elena, ¡Está todo muy rico! - el pastelero está saboreando con gusto.
- Jamás pensé que alguien dedicado a la ley y el orden fuera tan buena repostera. -Comenta el administrador mientras pasa la lengua por las comisuras de la boca.
- Gracias. Aquí les dejo los nombres de cada postre con su imagen de referencia, y a continuación la lista de ingredientes con la preparación. - El administrador al ver los ingredientes vio que la lista tiene muchos cambios:
- Mucho menos dulce de leche, mucho menos mermelada, mucho menos chantilly, mucho menos salsa de chocolate y como nuevo más mantequilla, mascarpone, vainilla, galletas… Habrá que cancelar algunos contratos con los proveedores.
- Hay nuevas pastelerías, así que, no van a perder. - Comenta el pastelero. - Ellos venden poco a causa de nosotros, estos cambios son un gesto de compasión por los que quieren surgir. Se me ocurren maneras diferentes de presentar estos dulces. Haré unos bocetos y se los mostraré de seguro que les va a encantar.
Por su parte, Elena tiene muchas cosas en mente, aprueba la propuesta y deja todo en manos de su equipo, ahora sale para su departamento. Una vez en casa piensa en voz alta mientras limpia su cuarto donde alquila.
- Debo mudar de casa, cambiar nombre a la pastelería, ... claro, lo más importante cambiar nombre, debo despistar a la policía y así atraer a los secuaces de Parker por si me buscan. Termino de limpiar y llamo a mi abogado para que ayude con los trámites. Con nuevos productos y nuevo nombre, la policía ya no podrá buscarme tan fácil y menos disfrutar de los dulces tradicionales.
Una sonrisa maquiavélica aparece en el rostro de Elena.
En la comandancia aún siguen exhortos por lo sucedido, siguen mirando en las cámaras de seguridad.
- No puede ser -Dijo el teniente de segunda.
- Lo veo y no lo creo - dice el comisario. – Quiero ver los vídeos donde se ve a Elena.
- Señor comisario, los vídeos ya están en camino. – Se adelantó el capitán.
- Muy bien. Quiero saber qué fue lo que pasó exactamente.
- ¡Señor comisario! - entra el técnico de tercera - le he traído los vídeos donde sale Elena.
- ¿Hay algo sospechoso?
- Tendrá que verlos, señor comisario.
- Gracias, puedes retirarte.
Miran los vídeos, tanto el capitán, el comisario y el teniente de segunda. Todos están atentos a los detalles.
- Ella está muy concentrada, parece estar haciendo una investigación. - Comenta el técnico de segunda.
- Parece que tiene muchas cosas que ver, abre muchas ventanas, lee y hace correcciones, bueno. - comenta el capitán.
- Miren allí, ven cuando se levanta.
- ¡Es verdad señor, comisario! - comenta el capitán – está armando una caja de cartón y comienza a guardar sus pertenencias y sin dejar de revisar la pantalla.
- Pero ¿Qué es lo que está haciendo? -El técnico se pregunta.
- Se la ve pensativa - dice el capitán – está haciendo buen movimiento como si tuviera dolor de espalda.
- Se nota el gesto de malestar. - dice el comisario - ¿Será verdad que tiene dolor de espalda? ¿Será dolor por estrés o mala postura? Para mí que es mala postura, tiene la espalda torcida y la cabeza baja, formando una joroba.
- Miren, otra vez intenta enderezar la columna. - El técnico observa detenidamente los gestos de Elena – le duele la mala postura. Ahora parece estar estresada, pero se levanta y lo hace haciendo fuerza al apoyarse sobre el escritorio y parece salir de la oficina.
- Esperemos hasta el final. - Sugirió el comisario – quiero todos los detalles.
Segundos después, observan con papeles en mano.
- Ha impreso muchos papeles, los pone en la caja, abre cajones del escritorio y saca cuadernos o así parecen ser. - El comisario tiene la mirada fruncida - está haciendo algo y se asombra.
- Señor comisario - interrumpe el técnico – mire la hora, coincide con el auto formato del sistema. Parece que le tomó por sorpresa ella también.
- Esto es extraño. - el comisario está más confundido que antes.
Alguien llama a la puerta.
- Adelante - dice el comisario.
- Señor comisario – la oficial está inquieta – El señor Peter Parker quiere verlo.
- Que entre. Ustedes - dirigiéndose a su técnico y capitán – quédense afuera por si acaso.
Ellos obedecen y Peter, El Negro, Parker ingresa. El hombre es alto, trigueño, con cicatrices de haber tenido varios enfrentamientos, se presenta bien vestido para dar la cara al comisario.
-Señor Peter Parker, por favor, tome asiento ¿Qué lo trae por aquí?
- ¿De verdad quiere saber que me trajo por aquí? ¿No le parece una pregunta tonta?
- Disculpe, no entiendo.
- No se haga ¿Dónde está Elena?
- Elena no vino hoy a trabajar.
- ¿Tengo cara de idiota? – levantó la voz.
- No, señor. Por favor, no hace falta que diga cosas que no son ciertas.
- ¿Dónde está Elena?
- Ya no pertenece a la policía, ella renunció.
- Te voy a dar medio millón de dólares a cambio que me digas la verdad de porqué renunció.
El comisario traga ruidosamente la saliva, se detiene unos segundos, antes de responder.
- ¿Va a responder si o no? - Levanta la voz, está enojado por el silencio, eso lo detesta el Negro
- Señor Parker, no se enoje. Ella renunció porqué nadie quiso darle apoyo para investigar a su persona.
- Con que ella me estaba investigando. - dijo pensativo. - Ok.
- Sí, así es.
- ¿Ustedes no la ayudaron?
- Usted es intocable.
- Sí, esto es verdad. Le doy medio millón de dólares. Veo que hizo bien su trabajo de no ayudarla ¿Me podrían hacer un favor?
- Dígame, señor Parker.
- Que alguien vigile a Elena, tengo un asunto pendiente con ella. Por eso vine.
- ¿Qué asunto es? ¿Podemos ayudarlo?
- Es un asunto privado. Sólo ella y yo podemos negociar.
- Entiendo. Voy a organizar al equipo para que la sigan.
- Basta una sola persona ¿Tan deficiente es la policía para movilizar tanta gente por un pedazo de mujer?
- Es muy astuta. Ella fue una de las mejores.
- ¿No sé supone que un hombre con experiencia vale más o es más capaz que una mujer joven y con poca experiencia?
- Tiene toda la razón, señor Parker. - se deja humillar.
- Le daré otro medio millón, si cumple con mi petición y me informa, como verá, soy un hombre muy ocupado.
- Lo entiendo, ahora tenemos un trato. - el comisario le tiende la mano.
- No tan rápido. No somos amigos y menos socios. Sólo le pedí un favor, ya que para esto están ustedes, los especialistas en rastreos.
- Lo lamento, es la costumbre. Así es como se cierra un trato.
- Yo no hice trato con usted, solo le he dado dinero para obligarlos a cumplir con el deber de vigilar a Elena, justamente por astuta y por el asunto pendiente que tenemos. No olvide, quiero un informe diario de sus movimientos.
- Como usted mande. - baja la cabeza el comisario.
- Mensualmente le daré una cuota, siempre y cuando sean noticias que de verdad valgan la pena.
- Así será, señor Parker.
- De lo contrario, sus familias apagarán el precio. Soy Peter Parker, el Man de la mafia, sus familias están siendo custodiadas por mis hombres, un movimiento en falso, y absténgase de clemencia, yo disfruto de las torturas largas, del sexo rudo, prolongado y al estilo Sade, y sobre todo del derramamiento de sangre.
El comisario suda frío, está amenaza no es que sea de tomar a la ligera, para la policía la familia es sagrada. Es más, hasta se hace un juramento en el nombre de la familia, pero la mayoría son mujeriegos y con hijos con todas sus sucursales.
- No fallaremos. - Le cuesta articular palabras - Téngalo por seguro.
- Sin más que decir, me retiro. Buenas tardes.
El mafioso se retira de la oficina del comisario con elegancia. Quien pensaría que un hombre tan elegante, pese a tener cicatrices en el rostro, fuera tan despiadado. Peter Parker mató a tanta gente en plena tortura; violaba a las mujeres sin importar la edad, a las mujeres las violaba hasta que quedaban desmayadas o sangrando, a las mujeres que no le parecen bonitas, las violaban sus hombres, haciendo filas de diez, sin protección, ni compasión, en caso de que quedasen embarazadas, las golpeaban hasta que perdieran el bebé.
Así son las reglas en el bajo mundo al mando de Peter Parker.
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