Hoy se da inicio al primer año de residencia de los médicos generales que se van a especializar como neumólogos, en el hospital "Pablo Tobón Uribe" de la ciudad de Medellín.

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Laura Londoño, paisa de 33 años, divorciada, sin hijos, médica neumóloga e internista, coordinadora de residentes de la especialización de neumología de la universidad de Antioquia, su ex esposo es el gerente del hospital, Nadim Chujfi, estuvieron casados durante 6 años, se divorciaron porque él embarazo a una de las instrumentadoras quirúrgicas del hospital, que era la que ayudaba a Laura en sus procedimientos en el quirófano.

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- Jean Paul Bianchi, Cartagenero de orígenes italianos, de 25 años, médico general de la universidad Javeriana desde hace 2 años, es especialista en Alta Gerencia en Salud, heredero de la fortuna Bianchi dueños de varias clínicas alrededor del mundo, pero maneja un bajo perfil pues le gusta vivir una vida sencilla lejos de los lujos de su familia.

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Primer día de residencia, la doctora Londoño tiene 3 residentes a su cargo, hace sus respectivas presentaciones.

- Buenos días doctores, mí nombre es Laura Londoño médica neumóloga e internista, seré su coordinadora de residencia en los próximos 3 años, la Universidad de Antioquia y el hospital Pablo Tobón Uribe les damos la bienvenida.

Por favor se van presentando uno a uno con nombre completo, edad y ciudad de origen para irlos conociendo aún mejor.

Muy obedientemente se fueron presentando uno a uno.

- Mí nombre es Camilo Barrientos, me gradué este año de médico general de la UIS y vengo de la ciudad de Bucaramanga, pero soy Venezolano.

- Bienvenido Camilo.

- Mí nombre es Juana María Lizcano, soy de la ciudad de Pasto y terminé medicina el año pasado en la Universidad Tecnológica de Pereira, y me pueden decir Juanita.

- Bienvenida Juanita.

- Mí nombre es Jean Paul Bianchi, nací en Cartagena, me gradué hace 2 años de médico general en la universidad Javeriana en Bogotá, trabajé este tiempo en esa ciudad en varios hospitales, tengo 25 años, estoy soltero y sin compromiso y mí número telefónico es ########.

- Doctor Bianchi, obviando lo que dijo, no queda más que decirle que bienvenido al igual que sus compañeros.

(Porque no me dijo por mí nombre como a los demás, está muy linda, es carnudita cómo nos gusta a los Italianos)

- Doctores, empezaré con ustedes el recorrido por el hospital; para que se vayan familiarizando con los diferentes servicios, pero el que más nos interesa conocer es el pabellón de medicina interna, y el de quirúrgicas incluido el quirófano, además del servicio de consulta externa.

*Jean Paul.........

Entramos a todos los servicios mencionados, y por último fuimos a los consultorios de neumología; donde nos encontramos a un médico de último año de residencia en Neumología, y la hermosa doctora Londoño nos lo presentó como nuestro tutor, yo ya lo sabía pues era mí gran amigo de la Javeriana Silvio Zuñiga.

- Silvio hermano, como has estado, casi que no nos volvemos a ver, ya lo extrañaba parcero.

Nos saludamos y todos nos miran extrañados.

- Doctora Laura, compañeros, Silvio es mí mejor amigo, nos conocemos desde que empezamos a estudiar en la Javeriana.

- Que bueno, me imagino que por eso es que decidiste también especializarte en Neumología, pero porque no la iniciaron juntos?

- Porque....

- Porque aquí mí amigo prefirió primero hacer la especialización en alta gerencia en salud, pues ..

- Pues me gane una beca para estudiarla en Bogotá, en la Areandina...

Le hice caras a mí amigo el cual rápidamente entendió que metió las de caminar.

- Que interesante doctor Bianchi, así que ya tienes una especialización....bueno doctores, mañana los espero a las 6am en el pabellón de medicina interna para iniciar nuestra ronda médica, por favor van a estudiar las historias clínicas de los pacientes que tengan interconsulta con neumología, cada uno va a presentar los casos clínicos de 2 pacientes, tienen el resto del día para prepararla; y Silvio los asesorará en lo que necesiten... entendido?

- Entendido doctora Londoño. (Juanita)

- Claro doctora (Camilo)

- Hasta mañana doctores. (Laura)

- Hasta mañana hermosa. (Jean Paul)

- Doctor Bianchi, sin confianzas por favor, para usted también soy la doctora Londoño, por favor le exijo respeto.

Salió del pabellón hecha una furia, mientras que Juanita y Camilo me miraban con enojo, mí amigo Silvio soltaba una carcajada.

- Ay Jean te pasaste, no sabes en la que te metiste, así como la doctora Londoño puede ser muy amable con nosotros, también puede ser bien cuchilla con sus pupilos.

- Bueno Silvio, dinos entonces que hacemos?

- Colegas, ya es medio día, que tal si primero almorzamos, nos tomamos una hora, y ahí si tenemos toda la tarde para dedicarnos a leer las historias de los pacientes y sacar los casos clínicos para presentar mañana.

- Me parece bien, yo vivo acá al frente, si quieren almuerzan conmigo, mí mamá es una excelente cocinera y según como les parezca su sazón; podemos hacer un negocio con ella y que les siga vendiendo los almuerzos diarios. (Juanita)

- Yo me apunto, me parece muy buena idea. (Camilo)

- Me encantaría doctora Juanita, pero prefiero desatrasar cuaderno con mí amigo Silvio, para la próxima no le desprecio el almuerzo a tú mamá, claro que me interesa que nos lo venda, así comemos algo delicioso y casero.

Juanita y Camilo salieron juntos a almorzar, y Silvio y yo nos dirigimos al restaurante del hospital.

El restaurante es tipo buffet, escogimos nuestro almuerzo, pagamos y nos dirigimos a una mesa algo alejada de los demás comensales, quiero hacerle un exhaustivo interrogatorio a mí amigo.

- Silvio, cuéntame todo lo que sepas de la hermosa doctora Londoño.

- Ten cuidado Jean, esa mujer no es fácil, empezando que es tú superior, es mucho mayor y además es la ex esposa del director de este hospital y esa ruptura la cambió, de esa mujer alegre que conocí hace más de 2 años no queda nada.

- No me importa Silvio, esa mujer me flechó, esta como me la recetó el doctor jajaja....no seas mal amigo, dime todo.

- Bueno, ella tiene 33 años, es neumóloga e internista, es muy inteligente, según los chismes de corredor que no faltan en los hospitales, se sabe que estuvo casada 6 años con el doctor Chujfi desde que tenía 25 años, ella ya era neumóloga cuando se casaron, y los siguientes 3 años siguió estudiando haciendo su especialización en medicina interna, no tuvieron hijos pues cuando lo intentaron después de que ella terminó su especialización presento un problema de fertilidad supuestamente de ella, pues cuando ella estaba en tratamiento para embarazarse; él le puso los cachos con una de las instrumentadoras quirúrgicas del hospital, y fruto de esa infidelidad esa mujer quedó embarazada, aún así lo mantuvieron en secreto hasta que la suegra de la doctora; le dijo la verdad pues ella no la quería porque no le daba nietos, y su hijo ya está muy mayor, tenía en ese entonces 50 años y su amante le iba a dar su deseado nieto, así que ella le pidió el divorcio y el ni corto ni perezoso se lo dió; para en menos de un mes casarse con la madre de su hijo.

- Que malnacidos, que culpa tiene ella de no poder ser madre? y ella como lo tomó?

- Pues entró en una fuerte depresión por eso, la amante de su esposo trabajaba con ella en el quirófano, era su instrumentadora cuando hacía las cirugías de pulmón o en las broncoscopias, ella sabía que estaba en tratamiento para embarazarse y aún así se metió con su esposo; y aparte se embarazó de él, eso la llevó al límite, tanto que renunció como neumóloga del hospital, estuvo en terapia psicológica para su depresión hasta que le propusieron ser la coordinadora de residencia de la especialización de neumología de la universidad de Antioquia, ella aceptó aún sabiendo que la sede de prácticas era en este hospital, pero según escuché eso hacia parte de su terapia; el afrontar su pasado.

- Esa mujer me gusta amigo, la voy a conquistar y será mí mujer.

- Estás loco sabías? Ella nunca se va a fijar en un mocoso como tú.

- Ya veremos Silvio, ya veremos, no me importa que nos llevemos 8 años, la edad es solo una cifra.

* Jean Paul........

Luego de almorzar pasamos al pabellón de medicina interna para revisar las historias clínicas y montar los casos clínicos, Silvio nos ayudó en lo que más pudo, cada uno escogió 2 pacientes para preparar la ronda médica con la doctora Londoño.

Hoy llegue un poco tarde pues pase por un Juan Valdez a comprarle un café a la doctora Londoño; para pedirle disculpas por lo que le dije ayer cuando me despedi de ella, y ya estaban los 3 esperándome para la ronda médica.

- Doctor Bianchi, llega 5 minutos tarde, si así es de residente; no me imagino lo impuntual que va a ser con sus pacientes cuando sea un especialista.

- Doctora Londoño perdón, me demoré para traerle un rico café de disculpas por mí comportamiento el día de ayer, espero le guste.

- Gracias doctor Bianchi, le recibo el café porque la verdad es que lo necesito, y acepto sus disculpas, se ve que son sinceras, sólo espero que haya aprendido que esas confianzas entre mis residentes no las tolero, ante todo el respeto.

- Claro que sí doctora Londoño, y de nuevo mil disculpas.

Hicimos la ronda médica, cuando llegamos a los pacientes con los que preparamos el caso clínico; sólo entraba con el médico que lo preparó, primero le tocó a Camilo.

- Doctor Camilo, por favor pase conmigo a la habitación, los demás esperen afuera. (Laura)

Quedamos Juanita y yo afuera, sin saber lo que pasaba en la habitación.

- Doctor Camilo, presente el caso clínico por favor.

- Doctora Londoño, esta es la paciente de la cama 10, ingreso por dolor al respirar....

- Suficiente Doctor Barrientos.

- Pero...

- No siga hablando, es terrible esa presentación, pasemos con sus compañeros y después le dire el error garrafal que cometió.

Cuando pasaron a la habitación de la paciente de Camilo, no demoraron ni 5 minutos y salieron de ella con un Camilo cabizbajo y una doctora Londoño que echaba humo.

- Sigamos con la paciente de la doctora Juanita.

Pasamos a la siguiente habitación donde estaba la paciente que preparó Juanita.

- Por favor doctor Bianchi, nos espera afuera y usted doctor Barrientos entre conmigo mientras Juanita me presenta el caso clínico.

- Claro doctora Londoño.

Entraron los 3 a la habitación.

- Bueno doctora Juanita, presente su caso clínico.

- Este, he, bueno, a mí me tocó este señor, es un paciente multiconsultante, lleva 2 meses hospitalizado, he, bueno....

- Suficiente doctora Lizcano, es increíble que en sus 6 años de medicina nunca les hayan enseñado como presentar un paciente, espero que el doctor Bianchi saque la cara por este grupo.

Paso lo mismo que con el paciente de Camilo, no duraron más de 5 minutos en la habitación, salió la doctora Londoño hecha una furia, Camilo sigue cabizbajo y Juanita está llorando, le hago caras a Camilo a ver si me puede decir algo; y solo sube sus hombros queriendo decir que no tiene ni idea que pasa.

- Doctor Bianchi, sigue con su paciente, espero que usted si sepa cómo se presenta un caso clínico, de lo contrario siento que estoy perdiendo mí tiempo con este grupo.

Entramos a la habitación donde está mí paciente y estoy sudando frío al ver la mirada inquisidora de mí bella doctora.

- Señora Lucia muy buenos días, cómo se siente el día de hoy?

- Buenos días doctor Bianchi, un poquito mejor.

- Me alegra escuchar eso, y cómo le comenté ayer, hoy estamos en ronda médica y voy a presentar su caso clínico con mí coordinadora de residencia, le incómoda que lo haga?

- No tranquilo doctor, ya estoy acostumbrada a las rondas, bien pueda.

- Bueno doctores, mí paciente se llama Lucia del Carmen García Gil, tiene 55 años, ama de casa, casada, con 3 hijos mayores de edad, vive en una de las comunas de la ciudad de Medellín al lado de un depósito de chatarra, aunque ella nunca ha probado el tabaco, su esposo fuma hasta 2 paquetes de cigarrillos en el día; lo que la hace una fumadora pasiva, desde hace 6 meses ha estado consultando por dificultad para respirar, tos húmeda y fatiga, sumado a pérdida de peso, hace una semana consultó por urgencias ya que su esposo la encontró desmayada en su casa, acá llego con saturación baja, fue necesario colocar oxigeno suplementario por cánula nasal, se le tomaron gases arteriales que salieron alterados con un CO2 alto y en la radiografía de tórax se observa un importante atrapamiento aéreo con abundantes infiltrados mixtos.

- Excelente presentación doctor Jean Paul, residentes así es que se presenta un caso clínico.

- Gracias doctora Londoño.

- Ven la diferencia en lo que presentaron ustedes?

- Si doctora, Jean Paul dijo el nombre de la paciente. (Juanita)

- No solo eso doctora Lizcano, el doctor Jean Paul saludo a SU paciente, pues es un ser humano y merece ser tenida en cuenta, tiene un nombre, tiene sentimientos, está hospitalizada y tiene temor de lo que puede pasar con ella, el doctor Jean Paul respeto su intimidad preguntando si estaba de acuerdo de presentar su caso clínico, hoy quiero que entiendan que sus pacientes son lo más importante para ustedes, son seres humanos y merecen respeto.

- Claro doctora Londoño, lo entendemos, créame que hoy aprendimos una gran lección. (Camilo)

- Bueno, doctor Jean Paul, dígame entonces cual es la impresión diagnóstica que tiene de este caso clínico?

- Todo indica que la señora Lucia tiene un EPOC exacerbado, según lo arrojado por la gasometria y los rayos X, se le inició manejo antibiótico, micronebulizaciones y terapia respiratoria, ha mejorado mucho pero aún está dependiente del oxígeno, por lo que se le dará salida con oxígeno domiciliario y control con consulta externa con el equipo multidisciplinario de Neumología, psicología, nutricionistas y salud ocupacional.

- Muy bien, ese es el manejo de esta patología, que es algo crónico e irreversible, las personas diagnosticadas con EPOC tienen que aprender a vivir con su enfermedad.

Salimos de la ronda, y fui a donde mí paciente para despedirme de ella, ya que en la tarde le darán salida pues ya tiene en su casa el compresor y las balas de oxígeno, cuando me entregó el Carnet de la doctora Londoño que se le había caído al lado de su cama, lo revisé y vi que adentro estaba su cédula de ciudadanía.

Salí a buscarla inmediatamente pero no la vi en ninguno de los servicios del hospital que ella frecuenta, le pregunté al vigilante de la entrada y me dice que ella salió a su consultorio que se encuentra en el bloque de consulta externa, por lo que me dirijo hacia allá, podría entregarle el Carnet mañana en la ronda médica, pero es importante la cédula pues la puede necesitar en algún momento.

Llegué a su consultorio y toqué la puerta varias veces pero no me abría, la secretaria ya me había dicho que ella estaba ahí y que no tenía paciente, ya me iba a ir cuando escuché que preguntaba con voz débil que quien tocaba.

- Soy Jean Paul doctora Londoño, vine a traerle el Carnet que se le cayó en una de las habitaciones del pabellón de medicina interna.

Abrió la puerta y pude ver qué estaba llorando, pasé sin permiso al consultorio y le pregunté.

- Que tiene doctora, porque está llorando?

Le dije eso y se derrumbó a llorar sin parar, lo único que atiné a hacer fue abrazarla.

- Tranquila hermosa, llora todo lo que tengas que llorar, acá tienes mí hombro para que lo hagas.

* Laura......

Ayer en la primera ronda médica del grupo de residentes, el doctor Jean Paul salvo la patria, presentó un caso clínico impecable, ese chico me sorprendió, pensé que era un fresco por la forma de expresarse y tan relajado que se ve.

Hay algo en el que me hace sentir diferente, su mirada me intimida, no sé lo que me pasa cuando está a mí lado, me siento perturbada con su presencia, pero a la vez me agrada.

Cuando salí del pabellón de medicina interna al terminar la ronda con los residentes, me dirigí a la oficina de mí exesposo para entregarle el cronograma de actividades del primer año de residencia y la puerta estaba entreabierta, entré sin tocar y lo ví besándose con su nueva esposa, mí ex amiga, mientras le decía que a la única mujer que él a amado es a ella, y que nunca me amo........salí inmediatamente de ese lugar sin que se dieran cuenta, dejé la carpeta con la secretaria, sentía que iba a estallar en llanto pues me sentí muy mal, y es porqué en los 6 años que estuvimos casados yo si lo amé, y pensé que el también me amó en algún momento, aunque nunca me dio muestras de cariño o un beso en público o en el hospital, y mucho menos en su oficina, que porque no era debido hacerlo, ja, que lo iba a hacer si tenía otro frente y yo con mí frente adornada con unos bellos cachos.

Salí corriendo de allí y me sentí tan tonta, a ella la consideraba mí amiga, era mí asistente en las cirugías, sabía de mí relación con Nadim y lo que estaba luchando por quedar embarazada y darle un hijo, y aún así se metió con él, fui por eso la burla de todos en el hospital.

Llegué a mí consultorio pues no quería irme así a mí casa, y me derrumbe en el suelo a llorar.

Sentí que tocaron la puerta y espere a que se cansarán de tocar, pero era insistente, hasta que me dijo que era el doctor Jean Paul, él sabía que estaba en el consultorio por lo que decidí abrirle la puerta, me vió llorando y me abrazó y ahí no pare de llorar.

- Tranquila hermosa, llora todo lo que tengas que llorar, acá tienes mí hombro para que lo hagas.

- Me duele mucho, no lo voy a poder superar.

- Shhh, no digas nada, quieres agua? o un té para que te sientas mejor? .

- No, no quiero nada.....por favor sacame de aquí, no me siento capaz de manejar 😭

- Claro, vamos te llevo.

La doctora Londoño seguía llorando, y Jean Paul no desaprovechaba para abrazarla y que llorara en su hombro.

- Pero no quiero que nos vean juntos, ve tú al parqueadero, me esperas en el cubículo privado número 20.

En el momento que salía Jean Paul del consultorio llegó el doctor Chujfi para hablar con la doctora Londoño pues la alcanzó a ver cuándo fue a su oficina.

Jean Paul cerró inmediatamente la puerta decidido a no dejarlo ver a Laura en esa situación.

- Buenas tardes gerente, busca a la doctora Londoño?

- Si, esta en su consultorio?

- No está, Silvio me escribió para pedirme el favor de que buscara este pendrive que necesita para la clase de mañana.

- Eso no fue lo que me dijo la secretaria, ella me dijo que acá estaba con usted.

- Pues eso mismo me dijo, estuve tocando un rato, pero al no haber respuesta ella misma me abrió la puerta.

Laura estaba escuchando detrás de la puerta, e inmediatamente llamo a su secretaria y le explicó que se acercara a ellos y que les debía decir.

- Doctor Bianchi, si pudo encontrar el pendrive?

- Si señorita, gracias por abrirme la puerta.

- Es con gusto, lamento la confusión doctor Chujfi, pensé que la doctora Londoño estaba aún en el consultorio pues la vi entrar; pero no la vi salir.

- Tranquila Sofía, una confusión la puede tener cualquiera, por favor cuando se comunique con ella le dice que la estuve buscando.

- Claro doctor, eso le diré.

Cuando ya no los escuché detrás de la puerta volví a llamar a Sofía mí secretaria, le pregunté si estaban aún por ahí y me confirmó que ya habían salido del edificio, así pude salir sin que me vieran y me dirigí al parqueadero, allí estaba Jean Paul recostado en mí camioneta, cuando lo ví algo mágico pasó, su sonrisa me relajo y pude calmarme un poco, me subí rápidamente al asiento del copiloto y le pasé las llaves para que él manejara, no quería que nos vieran juntos y empezar a ser tema de los corrillos del hospital.

- Doctora Laura, ya se siente mejor?

- Un poquito Jean Paul....gracias por lo que hizo.

- Fue un placer ayudar a tan bella dama, pero ya no llores más, ven vamos te llevó a tu casa.

- No por favor, a mí casa no 😭, no quiero ir ahí, llévame a la tuya por favor si?

- Tranquila doctora, vamos a mí apartamento, es aquí cerquita, pero ya no llores más que me pone triste verla así.

Aunque estaba más tranquila, mis lágrimas no paraban de salir, debió ser el acumulo de emociones, en realidad pensé que mí depresión estaba superada; pero veo que aún no estoy bien.

Siguió conduciendo hasta El Poblado, este es un sitio muy exclusivo de la ciudad de Medellín y está a solo 10 minutos del hospital, en el auto no hablamos, pero era un silencio muy cómodo, por fin dejé de llorar, pero seguía sintiéndome triste.

Entró la camioneta al parqueadero de un edificio muy lujoso.

Subimos en el ascensor hasta un apartaestudio, es pequeño pero muy lujoso, no pensé que Jean Paul fuera un niño rico.

- Bienvenida doctora Laura a mí pequeño apartamento.

- Por favor dime solo Laura, estamos fuera del hospital y no hace falta formalidades, y es muy bonito tú apartaestudio, que pena incomodarte en tu espacio personal.

- Nada de incomodarme, antes por el contrario, me encanta que estés aquí, ten tomate este vino Sansón con hielo, te ayudará a relajarte, es muy bueno.

- Gracias, mmmm, está delicioso.

- Te sientes mejor?

- Si, muchas gracias.

- Bueno, ponte cómoda mientras termino de preparar el almuerzo que dejé empezado anoche.

- Vamos te ayudo.

- No Laura, tú eres mí invitada, sólo déjate atender.

- Ok.

Luego de un rato, me hizo pasar a la barra de la cocina donde salía un delicioso aroma.

- Que rico se ve, arroz con pollo, mí plato favorito.

- Espero que le guste, es mí especialidad, anoche cociné los ingredientes, y ya ahora no fue sino mezclarlos y agregarles un guiso.

- Mmmm, espectacular, no pensé que cocinaras tan bien.

- Se hacer muchas otras cosas bien.

- Sería bueno descubrirlas.

- Si tú me lo permites Laurita, te las enseño.

- ..... mmm....Sigamos degustando este delicioso almuerzo.

Después de almorzar le ayude a arreglar la cocina, pasamos a la pequeña sala y hablamos de anécdotas divertidas de nuestras carreras, Jean Paul es muy divertido, seguimos tomando vino y entre risa y risa se me olvidó lo triste que estuve hace algunas horas.

- Así te ves más hermosa.

- Como?

- Sonriendo, quisiera siempre verte sonreír, eres muy linda.

Se acercó a mí, retiro el cabello que caía a mí cara pasándolo por detrás de mis orejas, puso sus manos a los lados de mí cara y se acercó mirándome a los ojos, yo me quedé quieta, sabía que iba a hacer y quería que lo hiciera, y así fue...me beso y fue un beso tan dulce, tierno, húmedo, saboreo mis labios y yo sentí algo que nunca sentí con Nadim, mí estómago revoloteaba y mí cuerpo se encendió mientas una corriente atravesaba mí cuerpo.