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Queridos y apreciados lectores antes de comenzar esta nueva aventura para los que no me siguen, es mi deber aclararles que este libro SECRETOS DEL PASADO II es una segunda parte de:
SECRETOS DE LA MANSIÓN WILSON
Si aún no has leído mi primer libro te estarás perdiendo de mucho, por lo que no entenderás ni el comienzo, ni el desarrollo de esta historia, por favor ve a mi perfil y lee desde ya la primera parte para que así puedas disfrutar por completo de esta historia.
Luego regresa aquí te espero para continuar con este libro, capítulo uno un nuevo comienzo ❤
Otro dato mis amores para los que están acostumbrados a historias rápidas y cortas deben saber que esta historia no lo es, así que si no les gustan las historias así no la lean para evitarse un mal rato, ya que esta historia es diferente a todas las que puedan estar acostumbrados.
Tanto SECRETOS DE LA MANSIÓN WILSON como este nuevo libro SECRETOS DEL PASADO II es una historia de fantasía; para los amantes de las historias paranormales contiene: amor, acción, odio, suspenso y más espero que de verdad la disfruten 😁
Sin más que decirles comiencen y disfruten de esta lectura que con mucho esfuerzo, amor, dedicación y pasión la escribo.
Gracias por su tiempo, dejen sus me gusta en cada capítulo.
Instagram @velasquezfelicia22
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Acostada y relajada, sintiendo el vaivén que produce el movimiento del yate disfrutando de un corto momento en la soledad de la pequeña habitación.
Un momento que me urgía, es la necesaria reflexión.
Observo el techo donde se encuentra una ventanilla con puerta trasparente donde, claramente se podía apreciar el cielo.
A fondo, escucho las palabras y risas por parte de los pocos que pudieron acompañarnos en este viaje de regreso a mi pasado; aunque la mayoría ya se adelantaron en otro yate que salió por la mañana, ya que este es pequeño para todos.
Intente ignorar las diferentes conversaciones y mantener mi mente en blanco un par de veces, pero me era imposible con tanto ruido que viene de afuera con eso todo mi intento de reflexión se va desvaneciendo.
Aun con la cabeza hecha un lío y el corazón adolorido, disfruto del vaivén de este corto y ansiado viaje de regreso a lo que se supone es mi verdadero hogar.
Al pasar los minutos me lleno de incertidumbre preguntándome como sería todo este nuevo comienzo.
Un buen rato después, dejo de sentir el ruido del motor más ese movimiento y ruido característicos de las olas cuando chocan con el yate, sigo acostada no me preocupo ya habían pasado unas buenas horas, ya debíamos estar en la isla.
Sabiendo que estábamos llegando, Ahora si siento que mis nervios se desatan, sé que todos me conocen y me recuerdan pero yo no; ¿cómo sería recibida después de estos largo tres años ausentes?, ¿todos me aceptarán como si nada sin saber qué a pasado estos largos años?.
Sin recordar esta parte de mi vida, deseo con ansias poder recuperar mi memoria lo antes posible.
Salgo de la habitación luego de unos minutos encontrándome con la sala vacía viendo que ya todos habían salido del yate, cuando poso mi vista sobre la única persona que se encuentra esperándome sonrió sintiendo un cosquilleo en mi estómago.
Su gran sonrisa y felicidad que fácilmente se refleja en su rostro me contagian.
Armando estira su brazo ofreciéndome su mano para que la tomara para así ayudarme a terminar de salir del yate y pisar el pequeño muelle.
Le doy mi mano, la toma con fuerza sonreímos juntos sin dejar de sentir ese cosquilleo agradable en mi estómago a causa de la felicidad y seguridad que siento a su lado, lo amo con locura a pesar de no tener mi memoria, sé que esto que sentimos es real.
Me rodea tomándome entre sus brazos, quedando tan cerca uno del otro, acaricia mi mejilla inclinándose un poco para dejarme un beso en la frente.
-Mi Reina Bienvenido de vuelta a tu isla, tu verdadero hogar y tu única familia de sangre – sonrió viéndolo a los ojos quedando encantada con sus caricias en mi mejilla.
Me doy la vuelta acomodándome para observar mejor el lugar, obtengo mejor vista desde el corto y pequeño muelle de mamadera.
Quedo en frente de muchos árboles y planta que difícilmente pueden ocultar una gran pared hecha de piedras, aparentemente con muchos metros de alto; lo suficiente como para que un humano a simple vista no pudiera ver nada de lo que hay del otro lado.
Avanzo tomada de la mano con Armando a medida que camino observo que a lo lejos se encontraban diferentes personas, por la distancia no podría distinguir sus rostros.
Acercándonos un poco más se me hace visible una puerta de hierro con más de cuatro metros de alto, sin exagerar, la gran muralla de piedras de cerca se notaba extremadamente grande.
Estando más cerca de la entrada distingo entre tantas personas que nos reciben; con una sonrisa amplia sonrisa me recibe Gustavo mi querido amigo, inmediatamente le devuelvo la sonrisa viéndose un brillo especial en su mirada.
Soy feliz de tenerlo conmigo, a su lado está mi gracioso y bromista Jacob, Noah también sonríe al verme llegar él es un joven, muy talentoso y fuerte nunca fuimos tan íntimos amigos como lo soy de Gustavo y Jacob pero extrañamente me gane su lealtad y amistad.
Se siente un alivio en mi corazón después de todo si valió la pena pasar esos años en la mansión Wilson, tenerlos a ellos como mis mejores amigos y que sean parte de mi vida me complementa, haberlos salvado de ese demonio, verlos reír y verlos tener una nueva vida es una gran satisfacción para mí además ellos lo merecen.
Mi cabeza gira de un lado a otro escuchando las palabras de bienvenida, sintiendo los abrazo y la felicidad de todos lo que nos reciben aún estando afuera justo en la entrada; no me dejaban avanzar ni un poco viendo que eran tantos a los que tenía que dedicar mi atención solo me atrevía a dar las gracias y los abrazaba para sentir el cariño y atención que ellos me dan pero de mi boca y de mi corazón no salía otras palabras o reacción diferente.
Me sentía nerviosa viendo tantos rostros conocidos y sin poder recordar, que más podía hacer si todo era extraño y nuevo para mi mente vacía.
Armando como puede me toma de la mano sintiendo mi decaído ánimo y sabiendo que me encontraba nerviosa, le habla casi ordenando a todos y con ello nos dan paso.
Caminando a mi espalda observo que vienen mis amigos riendo y observando a su alrededor; solo cuando me giro y los observo, sigo sus miradas notando que están comiéndose con la mirada a varias mujeres que los observan y les sonríen sin descaro alguno.
Río entendiendo muy bien su alegre manera de coquetear, ellos serán muy felices en este lugar teniendo oportunidad de tener una novia y formar su propia familia.
Cuando la gran puerta se abre, me quedo muy sorprendido por lo que mis ojos ven; Un pueblo y estructuras muy grande y organizada.
Rodeada por la gran muralla se encontraba una pequeña aldea, donde muchas casitas de piedras y maderas que a simple vista son muy bonitas, bien organizadas una al lado de la otra, todo estaba calculado aprovechando cada espacio del amplio terreno.
Toda la atención y miradas están sobre nosotros, por supuesto “los recién llegados”. Aprovechando tanta atención detallo muchos rostros pero en mi débil intento ninguno se me hace conocido, de igual manera sonrió queriendo empatizar con todos, aunque pertenezco a este sitio aún no podía sentirlo como mi hogar no será nada cómodo, asta tener mis recuerdos de vuelta; justo ahora me siento igual que mis amigos, perdidos y sorprendidos en este nuevo mundo, un nuevo comienzo.
Armando nunca me soltó ni por un segundo, aprieta mi mano llamando toda mi atención, me observa, me sonríe dándome ánimo y con su profundo mirar, me brinda seguridad;
Él me hace sentir más que bien, siempre atento y considerando todas mis emociones.
Entramos a una casa, ubicada justo en el centro del gran espacio; la casa era muy parecida a las demás solo que mucho más grande.
Estando adentro con rapidez nos recibe una señora mayor que justo a su lado se encuentra otra chica pero mucho más joven, ambas nos sonríe y nos saluda, comparten una belleza tan parecida que parasen madre e hija.
Nos ofrece diferentes jugos y algunos bocadillos para luego dejarlos todos en una mesa en el centro de la sala para que tomáramos la cantidad que deseemos, se despiden dirigiéndose a otra habitación.
Desvió mi mirada observando que la casa es una estructura antigua pero muy bien conservada hecha toda de madera a juego con grandes piedras.
Por como estaba hecha daba un aspecto fresco y muy natural, los grandes sillones en el centro de la casa también hecha en madera con coloridos cojines, a simple vista se ven cómodos, observo varios detalles que adornan las paredes y mesas en color naranja de hecho casi todo era en verde, marrón y naranja.
Los colores hacían un buen Juego con la fresca y acogedora casa; algunas macetas con plantas verdes daban ese lindo toque de bosque y naturaleza a la amplia sala, la casa cuenta con dos pisos y se ve realmente hermosa.
-Mi vida toma asiento estas en tu casa, vamos chicos ustedes también adelante, disfruten de la comida – Armando nos sonríe indicando con su mano para que nos sentemos lo hacemos pero todos seguíamos atentos observando a nuestro alrededor.
Intercambiamos una que otra mirada de complicidad al mismo tiempo que comíamos y bebíamos jugo.
-Como funciona esta aldea, cuéntanos – comento sabiendo que obviamente deben tener sus reglar, ya que la cantidad de habitantes es mucha y para mantener el orden deben tener reglas.
Observo que mis amigos sonríen también queriendo saber, Gustavo me asienten con su cabeza asegurándome que le había leído el pensamiento, mis dudas eran las mismas que tenían ellos.
-Bien les contaré todo, luego al terminar si tienen una pregunta la pueden hacer- toma un sorbo de jugo y continua- tenemos una convivencia tranquila aunque no todos se llevan bien simplemente evitamos los conflictos, no se solucionan los problemas peleando, la regla más importante es que está totalmente prohibido la violencia en nuestra amplia familia; como la familia que somos solucionamos todo con palabras y acuerdos entre los afectados – hace una pausa viéndonos – Debo ser honesto en todo, tenemos una vida diferente, es decir, en este caso me refiero al libertinaje, cada uno vive a su manera en la libertad que deseen y de la manera como deseen experimentar.
-Les cuento esto para que no se sorprendan, acá todos tienen una vida sexual diferente son libres por así decirlo, en esta aldea existen más hombres que mujeres por lo que es normal que una mujer tenga dos esposos o tres- con esas palabras mis amigos dejar de comer y se acomodan en sus asientos.
-Hace muchos años la falta de mujeres era un conflicto pero con el tiempo han sabido entenderse y acoplarse a la situación, todos viven felices y sin prejuicios no, nos juzgamos entre nosotros todos lo contrario nos apoyamos a nuestra manera y así convivencia se a vuelto feliz, No se sorprendan tanto- Armando sonríe al ver los rostros de mis amigos- también existe pocas parejas donde el hombre tiene dos mujeres, Chicos de principio es lo más importante que deben saber- termina de hablar Armando mientras que yo aún estoy sorprendida en shock me sobre salto saliendo de mis pensamientos impuros cuando todos ríen viéndose muy alegres, volviendo la corta explicación una celebración.
-Oh esos es magnífico – grita Jacob riendo y aplaudiendo como foca con mirada atontada, todos ríen mucho más cuando lo escuchan.
-Si pero repito todos vivimos siendo libres, no es tan fácil como se imaginan chicos solo tienen que tomar en cuenta que las pocas mujeres que existen son las que mandan, ellas eligen con quien desean estar así que no la tendrán nada fácil pero siempre pueden esforzarse, eso sí dejen todos sus pensamientos del mundo común en donde vivieron todo lo que han vivido debe quedar en el pasado, en esta isla vivirán de una manera diferente – Armando ríe con todos y yo me siento fuera de lugar en este momento sintiendo como si fuera una conversación de solo hombres.
-Ok en cuanto a las reglas de los espacios, en el pueblo tenemos tres salones que son compartidos para clases de lucha libre, en ese sitio si pueden partirse la cara con libertad, claro sin llegar a mayores me refiero sin asesinarse- Armando ríe mostrando todos sus perfectos dientes - también tenemos un gimnasio equipado con máquinas de ejercicios, no tenemos la mejor tecnología, pero si contamos con luz y teléfonos aunque estando en una isla son innecesarios, mucho menos videojuegos – comenta Armando encogiéndose de hombros viendo el rostro triste de Jacob y Noah quizás respondiendo a una de las preguntas que ellos se formulan en su mente.
-¿Entonces qué hacen en su tiempo libre? – pregunta Noah
-Lo que deseen, muchos hacen reuniones y fiestas en su casa para relajarse, beben, bailan, juegan cartas u otros juegos de mesa, por las tardes normalmente todos los jóvenes van a entrenar en los salones, algunos días se organizan para ir de excursión, ya que la isla es lo suficiente grande para tan pocos habitantes; un grupo muy fuerte y trabajador se ha organizado para cosechar la tierra en un gran campo que seleccionaron y así aprovechan mucho de los espacios que tenemos, en fin chicos solo necesitan hacer amigos y tendrán mucho que hacer – responde Armando animándolos.
-¿Cuántos habitantes son? - pregunta Gustavo
-350 por supuesto con ustedes 353 – hacen una pausa mirando de una manera extraña a Gustavo y sonríe – si afortunadamente son 200 chicas y ahora 153 hombres –continúan viéndose en silencio y comprendo lo que hacen, entonces unos minutos después cuando terminan de hablar mentalmente los dos se ríen.
-Viven como jipis – comenta Noah
-Deben entender que la mayoría de los que viven en esta isla llevan incontables años viviendo una vida muy diferente a la vida humana que ustedes están acostumbrados, con los días podrán notarlo cuando hablen con ellos, muchos no entenderán de que se trata el último modelo de teléfono o lo que es un videojuego; todos son inteligentes pero viven una vida sencilla y cómoda ese tipo de lujos o privilegios como ustedes deseen llamarlo no importara para ellos porque sin usar nada de ello somos felices– responde Armando mirando a Noah
-Diablos extrañaré toda la tecnología – responde Jacob un poco desanimado, ya que él es adicto a los videojuegos hay que recordar que es un joven de 22 que toda su vida la ha pasado en una computadora, videojuegos u todo lo que tiene que ver con tecnología.
-No, estoy seguro que no te hará falta pero si ese es el caso pues en el próximo viaje de suministro pediré que compren uno de esos videojuegos no pasa nada si eso es lo que quieres pero date el tiempo de disfrutar de una manera diferente antes de sacar esa conclusión de que tu vida será aburrida por no tener ese tipo de entretenimiento – responde Armando y Jacob solo asiente con la cabeza diciendo con eso que lo intentará, me parece muy extraño de su parte que no trata de llevar la contraria cuando él normalmente enloquece por todas esas cosas, pero con actitud madura decide aceptar su consejo.
-Mientras todos se adaptan vivirán acá con nosotros, la casa cuenta con espacio suficiente estoy seguro que cuando hagan amigos y asta tengan una novia podrán elegir si vivir con ellos o igual podrían quedarse acá con nosotros siempre son bienvenidos– Armando toma una galleta la lleva a su boca y continua –bueno como toda familia todos y cada uno atiende su hogar, en el pueblo hay una casa que la llaman tienda de suministro donde dejamos todo lo que compramos mensualmente; abasteciéndolo con todo lo necesario, en ella tienen todo lo que puedan necesitar para que cada familia abástese su hogar, en esta isla no usamos ningún tipo de dinero o monedas todo es gratis lo único que necesitamos a cambio es su ayuda y colaboración, ya que en la isla existe mucho que hacer, todo forma parte de un fondo común que viene de las antiguas riquezas de todos e incluso la mía, mientras que estén en nuestra isla no les faltara nada se los aseguro – tomo otra galleta.
Lo miro, arrugo mi entrecejo extrañada viéndolo como disfruta comiendo de ellas como un niño feliz al que le hacía falta los dulces.
Continuamos hablando por largo tiempo; Armando se esforzaba por darnos todos los detalles.
-No somos perfectos ya saben siempre habrá alguien de mal humor que intente desestabilizar nuestra tranquilidad pero como dije antes, todo se soluciona hablando y si el problema se vuelve demasiado grande tenemos reglas y maneras de solucionarlo, en ese caso interviniendo y convocando una estricta reunión; ustedes siempre acudan a mí antes de dar un golpe ¿Entendido? – comenta Armando esperando la respuesta a la última pregunta todos respondemos que sí.
En los rostros de todos puedo comprobar lo bien que le cae Armando.
-Nora – grita Armando y en segundos aparece la misma señora que nos había recibido – Querida Nora muéstrales las habitaciones a nuestros nuevos habitantes, él es Gustavo, Jacob y Noah- los presenta Armando indicando a cada uno con la mano, Nora ofrece su mano y los saluda con una amable sonrisa.
-Ella es Nora la más importante en esta casa cuenta con toda mi confianza, es dedicada y trabajadora me ayuda en todo lo que necesitamos, sin ella nuestra vida sería un caos- ríe mirándola de una bonita manera al mismo tiempo que toma su mano.
Ese hecho me causa un poco de incomodidad pero me controlo porque se que existe un buen motivo para tanto cariño, no tengo duda de ello.
Sé perfectamente que Armando es así, compasivo, cariñoso, atento y sobre todo agradecido por lo que no me sorprende que trate de esa manera a esta señora, además estoy segura que si yo pudiera recordar sé que podría agradecerle de la misma manera que Armando lo hace.
-También con nosotros viven sus dos hijos, una chica que es la joven que hace unos minutos la acompaño y un joven que luego tendrán la oportunidad de conocer; todos ellos son parte de la familia y entre todos nos ayudamos, por ahora no les quito más tiempo vallan a sus habitaciones pónganse cómodos y nos vemos en la cena – todos caminan tras de Nora menos yo, que decido quedarme con Armando, lo observo mientras continúa comiendo.
Se detiene, me observa y se acerca, toma mis manos deja un húmedo y tiendo beso en ellas, se inclina besa mi frente y quedamos frente uno del otro respirando nuestros cálidos alientos
– Suficiente por hoy mi vida, vamos a descansar – toma mi mano guiándome hacia las escaleras, al llegar al segundo piso pasando todas las habitaciones, caminamos asta detenernos frente de una puerta al final del pasillo.
Al entrar siento una extraña sensación mi piel se eriza y todos los olores que percibo en ella se me hacen tan conocidos u familiares.
Armando se queda en la puerta observándome con cautela, a pasos lentos recorro toda la habitación, observo cada detalle sintiendo este lugar parte de mí pero nuevamente se me hace imposible recordar.
- ¿Este es nuestra habitación? – pregunto por qué parte del aroma que percibo es de su colonia además de ver algunos objetos de hombre.
-Si, esta es nuestra habitación- suspira- Anya quiero que sepas que no es necesario que compartamos habitación todo será a tu ritmo, prometo que en dos días te regresaré tus recuerdos solo necesitas descansar de estos últimos días y así yo también recupero fuerzas que perdí por la batalla, tener que usar mi poder mental tan seguido me dejo agotado – sin decir más profundizamos la mirada al mismo tiempo caminó con gran necesidad de tenerlo cerca.
Quedando frente a su rostro Armando decide romper el corto espacio que teníamos, posa sus manos en mi cintura y me atrae hacia su cuerpo, respiro su aroma y percibo la tibieza natural de su piel.
-Quiero dormir a tu lado, ya no estaremos separados – digo y él sonríe, con esas palabras no era necesario una respuesta.
Une nuestros labios en un lento y cálido beso que despierta muchas cosas maravillosas, además de ese fuego intenso en mi pecho, mi piel quemaba pero esta vez no era a cauda de una posible transformación, quemaba porque el roce de sus labios me hacían subir la temperatura, con cada caricia o roce de sus labios mi corazón se agita de una manera irracional.
Sus manos en mi cintura suben de a poco rozando sin temor mi espalda, siento como toda mi piel se eriza a causa de ese simple pero certero roce que hacen sus dedos en mi piel.
El beso se hace más agresivo y pasional, llevo mi mano a su cabello apretándolo más hacia mi rostro para obtener más de el, deseando que no me suelte.
Nuestras lenguas juegan unos segundos más; comenzábamos a sentir que faltaba el aliento pero eso no, nos hace detener.
De espaldas y sin despegar nuestros labios, con movimientos torpes me dejo guiar asta la cama, caemos encima de ella.
Sus manos traviesas rozan mis piernas y a la vez las sube asta la altura de sus caderas, con desespero levanta mi vestido y se acomoda en mi centro aun con las prendas de por medio Armando presiona y frota su duro y activo miembro en mi entrada, nuestras bocas son como un imán imposible de despegar, al cabo de unos segundos soltamos nuestros labios.
Jadeando con nuestro pecho subiendo y bajando por la falta de aire, seguimos rozando nuestros partes.
Luego de sentir el coqueteo hemos despertado más el deseo; nuestras ropas estorban decidimos quitarlas en medio de torpes y rápidos movimientos.
Su perfecto cuerpo, ya desnudo se hace visible ante mis ojos, esa perfecta piel morena y cada músculo es la viva perfección y lo mejor de todo, es mío, muerdo mi labio cuando lo detallo sin pena alguna.
Armando mi eterno y desconocido amor se acerca con movimientos lentos sin dejar de mirarme, quedando encima de mi abro mis piernas para que se acomode en ellas encontrándome mojada y deseosa por tenerlo una vez más dentro de mí, siento su palpitante y duro miembro sobre mi vientre.
Respirando su cálido aliento une una vez más nuestros labios, se levanta un poco, separa nuestros cuerpos sin soltar mis labios, con su mano acomoda su gran dureza en mi entrada y de una sola estocada siento como se abre paso dentro de mí.
Suelto sus labios y arqueo mi espalda a causa del placer que me causa cuando entra de esa manera, con mi boca libre y sin vergüenza alguna, gimo sintiendo lo mucho que me gusta la deliciosa fricción de sus movimientos.
Llevo una mano a su cuello y otra la aferro a su espalda, presionándome para sentir con más potencia el vaivén de sus deliciosas embestidas; al mismo tiempo mi corazón se acelera.
Sus estocadas son cada vez más rápidas y profundas todo mi cuerpo tiembla siento mis rodillas débiles a pesar de no hacer tanto esfuerzo el ya estaba llevándome al cielo, clavo mis uñas sintiendo que no me falta mucho para liberarme, nuestros gemidos hacen eco en la habitación, la cama suena mis se*os rebotan a causa de la fuerza que ejerce en sus rápidos pero divinos movimientos.
Sin dejar de moverse une nuestros cuerpos quedando más pegado a mi pecho, nuestras narices se rozan besa mis labios y sin tener control de mis actos me aferro fuerte a su cuello; con nuestro rostro unido respirando nuestro aliento sintiendo mi vientre cuando se contrae, gimo fuerte al mismo tiempo Armando une nuestros labios callando y correspondiendo mi gemido, seguido de espasmos y delicioso cosquilleo por parte de los dos.
Una estocada más precisa y profunda que otra, presiono mis unas a su espalda sintiendo esa deliciosa sensación, nuestros fluidos se mezclan.
Tomando bocanadas de aire sintiendo nuestros agitados corazones se deja caer sobre mi pecho.
Respiro el olor de su sudor y su piel disfrutando de ese embriagante aroma tan varonil que me tiene como una adicta, nuestros pechos suben y bajan a causa de la adrenalina.
Entre uno que otro beso, rozando sus dedos sobre mi piel no supe en que momento nos quedamos profundamente dormidos.
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