Alguna vez se preguntaron ¿cómo morirían? Por naturaleza los seres humanos tendemos a evitar esa pregunta, pues nuestra propia mente es incapaz de concebir una respuesta, a una situación que en teoría  no debería percibir.

Porque digo en teoría, eso se debe a que hoy me enfrente a mi propia muerte como si de una película se tratara, vi mi cuerpo tirado en el piso, inerte, pálido, sin entender como me encontraba en esa situación, no comprendía él porque era capaz de verlo, porque lo percibía como si no fuera yo misma.

Aun no tengo una respuesta a esos cuestionamientos más sin embargo si tengo la respuesta a la pregunta de ¿cómo fue mi muerte? y la sensación de como como la vida se escapaba de mi cuerpo segundo a segundo.

  Antes de contarles mi muerte les contaré mi vida, mi nombre es Chantal García  era la hija más pequeña de la familia García una familia adinerada de la alta sociedad acostumbrada a lujos y una vida de princesa,  el día de la muerte de mi madre me sucumbí en una depresión no quería salir de casa y a menudo mi padre me reprendía y el abuelo me consola, mi vida cambio cuando mi padre conoció a Maya una mujer muy hermosa y de buen corazón que me logro sacar de mi burbuja de tristeza ella llego con una joven también muy hermosa que inmediatamente se hizo mi amiga compartíamos muchos gustos y aficiones a pesar de la diferencia de edad.

  La muerte de mi abuelo fue un segundo golpe que no lograba asimilar, pero Maya  Serrano me ayudó mucho a superarlo, ya que mi padre se volvió frio y distante seguido me retaba, a veces sin ningún motivo como si fuera otro, no lo entendía más sin embargo  a veces comprendía que era por la pérdida de mi madre y abuelo ya que todo cambio después de sus muertes.

  Mi vida cambio el día de la segunda boda de mi padre, me gustó la idea de no ser hija única, como toda chica me gustaba mucho el salir de compras, mi abuelo  en su lecho de muerte me hizo jurar que terminaría una carrera universitaria, ya que siempre me decía que yo sería la única heredera de toda la fortuna de la familia García y tenía que aprender a manejarla.

Como toda niña rica acudí a la escuela solo por complacer al abuelo sin prestar el mayor interés en mis clases.

Es tiempo corrió demasiado rápido  y pronto tendría 24 años, ese día había planeado una fiesta con mis amigas, ya que difícilmente mi familia me felicitaba, el día de mi cumpleaños por  la mañana mi padre me llamo a su despacho estaba emocionada ya que pensaba que me felicitaría, al entrar observe a otras dos personas además de mi madrastra Maya y de mi padre  Erick no los conocía, mas sin embargo los salude con toda  educación me senté a un costado de mi padre mientras ellos platicaban de negocios no entendía muy bien solo hablaban de una prenda en garantía.

  Mi padre acepto la oferta y solo ahí entendí de que se trataba, mi padre me había ofrecido a mi como garantía, ya que los señores López se despidieron de mi como su futura nuera ¿que era broma? me casaría con un perfecto desconocido.

Rete a mi padre no podía hacerme eso, el me explico que si quería seguir con la vida de lujos que  tenía era la única solución que además me estaba haciendo un favor ya que la persona con la que me casaría era más rico y poderoso  que nuestra propia familia, me fui a mi recamara antes de azotar la puerta el me recordó que hoy tenía que estar en el hotel  Gran Real a las 8 de la noche ni un minuto más ni un minuto menos.

Me dirigí a mi recamara presa de la  ira, pero después de recapacitar solo un poco me pregunte tal vez estoy sobre actuando y mi padre en verdad está velando por mi intereses, un padre nunca le haría daño a una hija. Pero aun así no quería aceptar la situación pero me arregle,  vestí  y accedí a ir al famoso hotel.

Al llegar mi cara era de fastidio y mi padre me reprendió por mi actitud que no sería ni la primera ni la última en casarse por el bien de su familia. Le quería contestar pero mi madrasta lo calmo y consiguió que el entrara y nosotras nos quedamos atrás ella trato de calmarme indicando que mi padre solo estaba obrando de buena fe que para él,  el  dinero se había convertido en algo primordial al ser de una familia modesta, no quería que su única hija sufriera lo que el sufrió y se estaba asegurando de que en mi futuro nunca me faltaría nada, además que mi prometido era una un joven prometedor y digno de confianza heredero de las empresas Huaya. La voz suave de mi madrastra me tranquilizó y acepte a ir al salón donde conocería a mi nuevo prometido, al entrar solo sus padres estaba en aquella habitación después de permanecer por un largo tiempo mi prometido no llegaba no sabía si alegrarme o ponerme a llorar por la situación, al parecer no era la única en contra de este matrimonio ya que él no se había presentado a la reunión.

  Al salir me topé con mi hermanastra Jennifer quien solo me regalo una sonrisa, teníamos una estupenda relación, desde pequeñas ella me ofreció una copa para que me relajara y vaya que lo necesitaba,  así que la seguí a otra habitación para tomar un trago,  tenía un prometido que me estaba rechazando sin conocerme.

  Ella me comento que no me preocupara que tal vez solo se la había hecho tarde, que  el tráfico en la ciudad A era muy estresante, que nunca podría rechazar a una mujer como yo, fina, elegante, mejor partido no podía encontrar y me tranquilizo y brinde por eso.

  Al tomar el vino de un solo trago, al dejar la copa en la mesa que estaba me sentí muy mareada, la vista se me empezó a nublar, sentía que me caiga y me agarre con fuerza al banco que se encontraba muy cerca, empecé a respirar por la boca sentía que me faltaba el aire, intente pedir ayuda pero sentía que no podía hablar que algo me obstruía mi vías respiratorias, busque a mi hermana por todas partes sin lograr ubicarla, mi piernas no lograron sostenerme ni un solo minuto más y caí al suelo,  intente permanecer despierta luchando por conseguir al aire que me faltaba pero fue inútil todos mis esfuerzos mi vista se empezó a nublar mientras todo a mi alrededor me daba vueltas, hasta que solo vi oscuridad, por más que me preguntaba qué era lo que me pasaba no entendía nada hasta que perdí el conocimiento.

No sé cuánto tiempo paso desde que solo vi obscuridad, pero poco a poco intente abrir mis ojos una luz cegadora me lo impedía, no lograba observar nada solo esa luz en un túnel al final del camino, intente mover mi cabeza de un lado a otro para lograr enfocar en donde me encontraba cuando por fin logre abrir por completo mis ojos.

me encontraba en un lugar con muchas máquinas y con muchas personas vestidas de blanco, no entendía  lo que estaba pasando pronto una persona grito – traigan el  desfibrilador rápido no hay tiempo-  sentí un fuerte dolor en el pecho seguido por otro más hasta que me sentí ligera como el viento, ya no sentía ningún tipo de dolor, solo una sensación de tranquilidad   el ruino de un pitido largo me saco de mi ensoñación seguido de un voz gruesa –señores eso es todo la paciente no pudo sobrevivir hora de la muerte  11:51 de la noche-

Mi mente se nublo y me pregunte ¿Quién murió?,  me volví y observe un cuerpo inerte, era yo ¿pero cómo?,  yo no puedo estar muerta pero mire hacia abajo y me vi flotando ¿esto es un sueño? un mal sueño sin duda, por favor despiértenme o acaso ¿yo soy la persona muerta? ¡No puede ser!.

Todos salieron dejándome ahí sola  quería gritar y decir no me dejen no estoy muerta, no puedo estar muerta.

Un doctor que no me había fijado que todavía se encontraba en el lugar se acercó a mi cuerpo, tocando mi mejilla a la vez que decía– eras tan hermosa, sin duda una gran pérdida para tu familia muchacha, saldré y tu familia entrara para despedirse de ti- salió con la mirada en el suelo pude ver la impotencia que sentía al verme postrada en esa cama, el dolor en su rostro me hizo querer consolarlo.

Casi enseguida mi madrasta y mi hermanastra entraron al lugar Jennifer se veía muy conmocionada susurraba algo que no podía entender hasta que se acercó a mí  y comento - yo no quería matarte, no era mi intención, siempre tuviste todo en la vida y yo siempre a la sombra, la persona con la que te casarías es un increíble partido, él es el único heredero de la gran fortuna López, solo quería ponerte en ridículo con ellos que fueras rechazada por ese hombre, nunca fue mi intención matarte, supongo que use más droga de lo que debía, perdón nunca fue mi intención.- sollozaba y se veía aterrada.

¿Qué?, ¿cómo matas a una persona sin intención? No podía creer lo que escuchaba, la persona a la que una vez agradecí tener como mi hermana me había matado y todo ¿por celos?.

Me sorprendió ver a Maya mi madrasta tan serena después de lo que su hija había dicho hasta que hablo –calma hija fue lo mejor siempre desee que esta despareciera, sabes que nunca me agrado, la toleraba solo para tener su favor ya que era heredera, pero siempre la odie, ahora tu serás la única heredera –

Que no podía creer ella me odiaba y yo agradecida por cómo se comportaba era una estúpida sin duda, ¿Cómo nunca me di cuenta del tipo de personas que eran estas arpías?.

-si te odie a ti tu asquerosa madre, ella siempre tan enfermiza y débil de verdad que me daba asco tener que besar a Erick sabia tan raro, por eso no soporte más y fui a visitarla para decirle que yo había conocido a su esposo años antes de ella, y que yo convencí a Erick de casarse con ella, una mujer tan débil, no duraría mucho  era un precio que se podía pagar, y como buena mujer débil no resistió y cayó en coma –comento y se le escapo una sonrisa de satisfacción.

Ella mato a mi madre pero con que gente más retorcida estaba viviendo quería arrancarles los ojos pero por más que me trataba de acercar a ellas no podía.

-Sabes estaba platicando hace unos momentos con tus futuros suegros y ellos están de acuerdo en que Mi Jenny te sustituya- y soltó una gran carcajada. La cara de Jenny se ilumino con la noticia mientras que mi ira aumentaba a cada instante.

Enseguida entro Erick mi padre se veía muy tranquilo y con el porte déspota de siempre, se acerca a mi cuerpo y me observa con una total indiferencia que me destrozaba aún más mi pobre corazón.

- ¿Jenny porque mataste a tu hermana?-  fue lo primero que dijo al entrar\, me confundieron mucho sus palabras y me pregunte ¿él sabe lo que hizo su hijastra?\,  mi última esperanza es que él tenga un poco más cordura y haga pagar a esas arpías\, la cara de Jenny palideció con la pregunta de mi padre hasta que Maya comento

-Erick querido no te enojes con tu hija, sabes ya hable con la familia López y están dispuestos a seguir con el negocio a cambio que nuestra hija Jenny se case, después de todo su hijo nunca conoció a su prometida- mi padre dudo un poco antes de asentir con la cabeza.

-me costara mucho dinero el callar algunas personas pero lo podemos solucionar si los López están de acuerdo en seguir con el negocio- comento mi padre con tanta indiferencia  no podía creer todo lo que estaba escuchando mi familia me odiaba, como era posible mi madre le dio todo a ese hombre lo hizo un hombre rico, respetado y así le pagaba, Maya y Jenny salieron y mi padre se quedó observando mi cuerpo inerte.

Yo sabía que ese hombre no  podía ser indiferente pero las palabras frías y llenas de indiferencia me derrumbaron por completo

-nunca quise a tu madre, siempre me dio asco besar a una enferma  agradecí cuando ella cayo más enferma después de tu nacimiento ya no tenía por qué tomar pastillas para lograr satisfacerla, me alegre el día en que murió, tu abuelo no pudo hacer nada por detenerme lucho por seguir en el poder, pero después de la muerte de tu madre se debilito aún más  eran igual de débiles no soporto la muerte de su única hija-

¿Qué? ¿Acaso vivía en una familia de enfermos mentales y nunca me di cuenta?, no podía creer que mi familia la que yo creí que me protegerían me odiaran tanto gritaba y maldecía a todo pulmón pero me di cuenta que ellos no eran capaces de escucharme al salir mi padre escuche risas  a lo largo del pasillo, ¿risas? Estaban felices que yo no existiera como puede una persona alegrarse de que otra persona muera eran unos monstros unos verdaderos monstros, no entendía  por qué tanta maldad.

      Estaba atrapada en mi ira y mi angustia llorando sin saber que hacer sin saber cómo actuar o que pensar, viendo a mi cuerpo inerte cuando de repente sentí que caía en un profundo hoyo muy negro, quería aferrarme a algo mientras caía por más que intentaba gritar por ayuda no lo lograba, la desesperación se estaba  apropiando de mí, cuando sentí que no podía mas, vi una luz cegadora el final, que me estremeció por completo, cuando llegue a esa luz me sentí flotar era una sensación muy extraña mágica diría yo, sin saber que es la magia.

De pronto sentí algo muy suave en mi espalda y me relaje al sentir esa tranquilidad me anime a abrir los ojos,  no sabía que esperar,  pero era mucha mi curiosidad,  al abrir me encontraba en un lugar  que por un instante desconocí, pero me hacía sentir segura, en casa pensé por un momento, ¿estoy en el paraíso?, donde se dice que iban las almas buenas según los relatos que mi madre me contaba, pero no creo ser un alma buena para eso, aunque después de tanto dolor debería serlo.

Me incorpore y encontré cosas familiares  algunos muñecos de peluche y el poster de actor favorito, recordé el día que lo pegue ahí, fui un día antes de la muerte de mi madre, ¿estaba en mi recamara?, me levante y encontré la caja de música regalo de mi abuelo, pensé entonces ¿fue todo una pesadilla?, pero me quede centrada en aquella caja musical y mi mundo se derrumbó no era del todo una pesadilla mi madre y mi abuelo si estaban muertos.

   Me senté en medio de aquella  habitación y un torrente de hermosos recuerdos se mi vino a mi mente, como la vez que me escondí de mi nana en el armario jugando a las escondidillas y me madre me encontró dormida sobre mi ropa en el closet, empecé a reír como una loca cada vez que veían a mi mente todos aquellos hermosos recuerdos de mi madre y mi infancia en este lugar, cuando mi vida estaba llena de felicidad, al recordar a mi madre también recordé que su muerte y que por culpa de Maya la perdi, llore con desesperación y rabia.

No se por cuánto tiempo llore cuando escuche como llamaron a la puerta, me quede sin poder contestar no sabía que decir cuando escuche una voz tan familiar y mi corazón se ilumino de alegría, corrí a la puerta llena de emoción era María mi nana.

  Al abrir la puerta me lance a sus brazos, no paraba de llorar de alegría era mi nana María, ella era una mujer muy dulce que siempre cuido de mí, me emociono tanto verla ella era como mi segunda madre. María se apartó de mi mirándome muy confundida pero segundos después me dio un cálido abrazo y entro conmigo a mi recamara.

-calma mi niña solo fue una pesadilla, no pasa nada, sabes que estas a salvo con la vieja María- me consoló y se sentó conmigo en mi cama y por un rato tranquilizo mi alma.

No entendía lo que pasaba si yo estaba muerta vi mi cuerpo sin vida, sentí como mi alma se desprendió de él, y solo pensaba esto es una pesadilla pero me reconfortaba saber que María estaba a mi lado.

-mi niña le quieres contarle a la vieja María ¿qué soñaste?, sabes que me puedes confiar todo-   me quede pensando no sé por cuanto tiempo, ¿era una pesadilla? ¿Realmente solo fue eso?, pero todo fue tan real tantas imágenes en un solo sueño ¿eso nunca podría ser?, ¿entonces estoy en un sueño?, pero los cálidos brazos de mi nana no podían ser imaginarios.

Corrí al espejo y casi no me reconozco esa imagen de mi misma, era tan lejana mi nana se levantó y me observo por el espejo comentando.

-mi niña eres muy hermosa te pareces tanto a tu madre, me encantaría  verte convertida en toda una dama-   si era cierto a lo mucho yo tenía en esa imagen unos 14 años, no era una mujer era una niña de 14 años ¿pero cómo?.

¿En verdad es un sueño?  ¿Pero  porque lo siento como si realmente lo viví?, ¿acaso estoy loca?

-mi niña no deberías hacer esas caras tan feas, mejor ven y cuéntale a esta vieja ¿qué te pasa? -

Me ilusionaba que fuera todo un mal sueño  solo lamentaba que mi abuelo y mi madre estuvieran muertos, que esa parte de mi vida no  fuera un sueño.

De pronto las palabras de Maya y de Jenny vinieron como un torrente martillando mi corazón, ¿Por qué si es un sueño, duele tanto?, caí  de rodillas en la alfombra,  mi nana preocupada se sentó a lado mío e intentaba consolarme, pero no había palabras de consolación mi ira se disparó como un torrente.

Y me pregunte ¿y si no es un sueño? , ¿Acaso la vida me está dando otra oportunidad? ¿Pero cómo? ¿Por qué? ¿Para vénganme? ¿Para hacer pagar a esas personas tan malvadas?  ¿Es lo que me quieren de mí?, mi cabeza sentía que podía estallar en cualquier momento necesitaba respuestas ¿pero quién? ¿Quién tenía esas respuestas?, mi nana estaba muy angustiada me indicaba.

– mi niña ¿qué te pasa?, no asustes a esta pobre vieja, que demonio se apodero de tu alma mi niña habla - al escuchar esas palabras  pensé si tal vez, eso era correcto,  estaba poseída la ira y el odio eran mis compañeras, si eso debía de ser, al pensar así, mi alma dejo se sangrar me sentí valiente y fuerte, ¿Quién me estaba dando la oportunidad de vengarme? Ya no importaba quien fuera solo pensé que la tomaría.

Nadie escaparía a mi venganza, nunca más nadie me haría daño, no lo permitiría todos tendrían que pagar el precio de lo que le paso a mi familia, mi nana me abrazo muy fuerte sabía que no entendía nada, solo estaba preocupada por mí, así que solo me deje llevar por la calidez de sus brazos y por el aroma de mi vieja casa ya que según lo que recordaba mi padre con la excusa de su esposa muerta pronto me alejaría de esta casa y de mis sirvientes más leales.