NovelToon NovelToon

El Emigrante

¡Como si fuera Ayer!

Pedro El Emigrante, un joven de 23 años de edad quería explorar nuevos mundos...

En México, todos los años celebraban el tan esperado tributo a nuestros antepasados, aquellos que por alguna razón partieron también, pero al oriente eterno.

Como decía mi Abuelita Adela: “Para una muestra un botón”. Frase muy sabia, que recuerdo con mucho cariño.

Adela era de esas típicas abuelas mexicanas, que trabajaban duro en la cocina, para atender a sus comensales y clientes. Todo aquel que disfrutaba su comida y saboreaba sus recetas, decían que eran como un ¡Dejavú!, quedaba plasmado en los recuerdos.

En cambio, mi Abuelo era Talabartero hacía los mejores trabajos artísticos en cuero desde cartera, chalecos, chaquetas y toda clase de pedidos en cuero.

En el pueblo, a las 6 de la tarde se acostumbraba a beber café con leche y tostadas, y era momento familiar, entre amigos y vecinos.

Cuando eso, yo era un chamaco, tenía 8 años de edad, apenas sabía leer, pero eso sí, era un campeón en los cálculos, como sacaba cuentas, rapidísimo. Mi abuelo decía: “ese muchacho, va ser comerciante, le gusta la lana”.

A los 15 años de edad, Estudiaba en la mañana y trabajaba por la tarde, ayudando al abuelo en su oficio. El abuelo como todo buen maestro, me enseñaba con la pasión de un genio, con la creatividad de un artista.

Lo que nunca aprendí fue a cocinar, mi abuela decía: “cada quien en lo suyo, la cocina era para las patronas”, así decía la vieja.

Uno aprende mucho en la escuela, pero en la calle se aprende lo que la escuela no enseña.

Un día saliendo del colegio, me tropecé con una feria de músicos y me dio mucha curiosidad como a un gato, dicen: que “la curiosidad mató al gato”, no...

Compre su guitarra, en oferta el día de hoy, decía un vendedor. Había muchos sonidos entre mezclados, entre la muchedumbre hablando, los vendedores anunciando, no se podía distinguir que nota tocaban a lo lejos...

De pronto Un niño me toca a la espalda y al voltear me decía: oye buey, regálame unos pesitos que no puedo llegar a casa con las manos vacías mi diosito te lo compense. Yo me le quedé viendo, de arriba y abajo, por un momento pensé, este chamaco cree que soy rico o que, hasta que observé sus pies rojos y maltratados, llevaba unas sandalias de cuero, muy desgastadas por el tiempo y por un momento, me compadecí del niño. Ten chamaco, le dije eran unos pocos pesitos que me quedaban de la mesada.

Seguí caminando hasta llegar a una plaza, había un viejo tocando guitarra española, lo acompañaba su lata de propinas, por un momento, me quedé a observarlo y de pronto, me visualicé como músico, tocando y cantando: ¡Hay mi amor! Una clásica canción de mi pueblo.

Al llegar a la casa, me quité las botas, como de costumbre y pasé el corredor del pasillo que conducía a la entrada de la casa.

Al llegar, estaba servida la comida, justo a tiempo pensé

-Hola Abuela, saludé con un fuerte abrazo, la cual respondió como siempre con una dulce sonrisa diciendo:

- Te hice tu plato preferido

- Gracias mi abuelita bella\, eres la mejor. Te quiero mucho\, respondí

Se escuchó la puerta rechinar en mi primer bocado y unos pasos que se acercaban a la entrada, se hacían más fuerte...

Buenas, parece que llegué a muy buena hora decía, era tío Camilo.

Hola Tío, Bendición, que tal tu viaje...

Como siempre chamaco, mucho movimiento de aquí y allá...Pero bien

Que gusto tío.

-La abuela salió a recibirlo con los brazos abiertos.

-Siéntate para que comas mijo. Debes estar cansado del viaje.

- Como está Monte Rey Camilo?\, preguntó la Abuela

- Bien madrecita\, muy buenos compradores por allá.

Me alegra mucho que hayas venido de tan lejos.

No el gusto es mío, quien se va a perder esas exquisitas comidas de Doña Adela, que tanto habla la gente.

La ciudad de Guadalajara, siendo su capital: Jalisco (México), es la cuna del mariachi, la charrería y el tequila. Su nombre proviene de la ciudad homónima en Castilla-La Mancha, el cual procede a su vez del vocablo andalusí وادي الحجارة (wādi al-ḥiŷara), que significa ‘valle de la piedra’. ‘río de piedras’, ‘río que corre entre piedras’ o ‘valle de las fortalezas.

En su mayoría son lomas bajas, cuyo punto más alto es el Cerro del Cuatro. El municipio de Guadalajara es el más poblado en el estado de Jalisco. El suelo es de origen volcánico. La actividad sísmica es de moderada a intensa y la actividad volcánica se reduce al Volcán de la Primavera, en la Sierra Primavera.

Tiene un clima subtropical húmedo templado con lluvias en verano de humedad media e invierno mayormente seco. Los días de primavera comprenden los más secos y cálidos del año. Siendo en todo mayo y principios de junio, los más calurosos de esta época y por ende del año, con máximas qué ocasionalmente superan los 35 °C, y con mínimas que varían entre los 13 °C y 20 °C en las noches más cálidas. Posteriormente (en verano) llega la temporada de lluvias que tiene lugar después de la primera quincena de junio hasta finales de octubre, presentándose tormentas con intensa actividad eléctrica, fuertes vientos y en ocasiones granizadas.

En la temporada de lluvias se han llegado a presentar tornados. El más destructivo fue el llamado Tornado de Talpita registrado el 27 de junio del 2018 en punto de las 20:30 (formado por una nube embudo con intensa lluvia acompañada de granizo y vientos de hasta 120 km/h) ocasionó daños en la zona oriente de la ciudad, pero sobre todo en la colonia homónima (Talpita), en donde hubo una destrucción casi total, y como consecuencia aparte, se estimaron más de 200 árboles caídos en la ciudad.

A los 25 años de Edad, recuerdo la situación, se escuchaban rumores sobre una invasión, sobre problemas políticos y sociales en el país, la cosa, no estaba muy bien.

Se respiraba un aire de intranquilidad y de angustia, era como esperar la muerte y no saber el momento.

Durante las explosiones de Guadalajara de 1992 cientos de casas, avenidas, calles, empresas e infraestructura en la colonia Analco quedaron seriamente dañadas, "sin que a la fecha exista un claro deslinde de información y responsabilidades", en uno de los acontecimientos más trágicos en la historia de Guadalajara. Este suceso, aunado a la crisis económica mencionada, dio como resultado la pérdida del poder industrial de Guadalajara; la investigación de los hechos duró más de 11 años en los que no se encontraron pruebas suficientes para nombrar un responsable, las investigaciones ahora están cerradas atribuyendo los acontecimientos a un accidente.

Las explosiones de Guadalajara, Jalisco, tuvieron lugar en la segunda ciudad más importante de México, el miércoles 22 de abril de 1992 en el barrio céntrico de Analco, afectando también a las colonias Atlas, San Carlos y Las Conchas. Donde 212 personas perdieron la vida y otras 1,800 resultaron heridas.

Las explosiones de gasolina en el sistema de alcantarillado ocurrieron poco después de las 10:00 de la mañana (hora local), destruyendo 8 kilómetros de calles, siendo la calle de Gante la más afectada. El saldo oficial de las explosiones fue de 212 muertos, 69 desaparecidos, 1800 lesionados, se destruyeron ocho kilómetros de calles, resultaron afectadas 1142 viviendas, 450 comercios, 100 centros escolares y 600 vehículos.

Esta crisis se denominó "Efecto Tequila". En México, se le conoce como el "Error de Diciembre", surgió por la falta de reservas internacionales, causando la devaluación del peso mexicano durante los primeros días de la presidencia de Ernesto Zedillo

La Partida...

Aquí comenzaba mi primer día de trabajo.

Mi primer día de trabajo me hizo acordar al el 1er día en la escuela, no conocías a nadie, no sabías quien era tu maestra(o), cuando de repente, saldría a recibirnos un mexicano, bienvenidos a la empresa, yo soy Jorge Sánchez, nací en nuevo México-Guadalajara, yo seré su instructor durante el proceso de capacitación.

Fueron 5 días de capacitación entre clases teóricas en el día y prácticas por las tardes.

Al final de cada día, nos hacían un examen, por cada lección vista.

Al terminar mi capacitación, fue cuando me enteré, de que se trataba mi trabajo, y no era más que hacer ladrillo, cementos y todo lo relacionado a materiales de construcción.

Al parecer yo era un chico afortunado, porque llegar a un país extranjero y con trabajo era la mayor bendición que se podía recibir.

En la empresa se trabajaba de lunes a sábado, de 7:30 am hasta 5:30pm, el almuerzo era de 12:00 a 1:00pm, sonaba la campana, indicando el fin de la jornada laboral.  Lo más antiguos trabajaban hasta las 9:00pm, haciendo horas extras.

La empresa tenía mucha producción, eso era bueno, había trabajo para rato.

Pasadas las semanas y los meses, a uno se le iba el año como si nada, tu mente se mantenía sin tiempo que pensar, solo había cabida para el agotamiento físico y el desgaste mental.

Ya estábamos en octubre, faltaba un mes para mi cumpleaños, me acuerdo que en mi ciudad, se celebraban los cumpleaños con pasteles bien decorados con algún motivo, las madres o las abuelas se esmeraban en la decoración del lugar, que recuerdos tan bonitos.

Ya había notado, que la empresa celebraba el cumpleaños de sus trabajadores, muy buena esa política, pensé.

Hasta que llegó el día 16 de noviembre y llegaba en bicicleta al trabajo, comprada con el primer salario, para ese entonces, vivía en una habitación que había rentado, era como apartamento de un solo ambiente, muy pequeño pero cómodo, nada que ver con mi ciudad, donde mi cuarto era inmenso, era 2 veces el apartamento donde me encontraba.

Al entrar a la puerta principal de trabajadores, el sistema avisaba a todo el personal administrativo, quien estaba de cumpleaños,  la sorpresa que me llevé al sonar la campana  indicaba, nos hicieron pasar a todos a un salón grande, al entrar tenían una recepción y al abrir la puerta escuché un fuerte happy Berdays to you, por un momento vi como transcurría el tiempo lentamente , cada aplauso equivaldría a los latidos del corazón, así me sentía ese día, comimos tortas y mucha gaseosa, fue un momento muy especial.

Toda esa emoción transcurrió en un tiempo de 15 min, pasado ese tiempo todos se fueron y a mí me llegó el almuerzo por cortesía de la empresa, mientras comía solo conmigo mismo, recordando a mi bella familia de México, me hacían mucha falta.

Sonaba la campanada que indicaba fin del almuerzo.

Una reflexiona sobre cómo se va pasando la vida, entre campanadas, trabajos y descansos.

El Destino...

Unas de las fechas más felices y tristes a la vez, es el mes de diciembre y más aún, si estas lejos de casa, se te pone el corazón chico y se te hace el nudo en la garganta con tanta nostalgia a cuestas.

Uno ve el espíritu navideño en las luces, la decoración y en los enormes centros comerciales, es como si entraras a Disney, vuelves a nacer dos veces.

Entre luces y caminatas, vas viendo las tiendas y como viejos amigos los santas saludaban...

Al llegar a los últimos pisos y al ver hacia abajo, era como ver una pista de hielo en medio de tanta majestuosidad, se ve la gente subiendo y bajando por ascensores de cristal, como en una capsula espacial, el que está adentro observaba todo a su alrededor. Al salir del ascensor me topé accidentalmente con una pelirroja

-! Lo siento mucho ¡ me disculpé

- no discúlpame a mí, por estar distraída, casi, te hago caer por mi culpa, respondió la chica.

- vas muy cargada con tantas bolsas\, ¿te puedo ayudar? le dije.

-Ay si, por favor agradezco tu ayuda, eres muy dulce, responde la pelirroja.

-Soy Jennifer. Me dijo

-Mi nombre es Pedro, con una sonrisa en mi rostro le contesté.

-! Guao ¡, veo que llevas muchos regalos a la familia, comenté.

-Es que viene unos familiares, desde el exterior, que teníamos mucho tiempo que no nos visitaban. Me contestó dulcemente

¡ Me alegra mucho !, respondí.

- Es aquí\, donde dejé el carro.! Gracias ¡. Contestó con un gesto de amabilidad

Era un Mazda sedan, color blanco.

Tomé su mano, la miré a los ojos y la besé diciéndole: el gusto es mío.

Di la vuelta para retomar el ascensor, mientras esperaba a que el ascensor llegara, se me acerca un carro.

-! Oye Pedro ¡, gritó.

Volteé en enseguida, Era la pelirroja, sacó la mano por la ventana y me dio su tarjeta.

-Llámame, nos tomamos un café y charlamos sobre la vida! vale ¡

- ¡ Seguro\, cuídate guapa !\, respondí con mucha picardía

-Igualmente tu cariño, me respondió

Nada mal pensé, había hecho una amiga...

Guardé la tarjeta en la cartera, donde uno generalmente guarda todas las tarjetas. Ya de vuelta a casa, prendí mi moto y me fui a el apartamento. La moto era, de un compañero de trabajo, que me la dejó para pagarle en partes, ya que él quería comprarse otra más nueva.

El nuevo departamento, era más acogedor, contaba con agua caliente, filtro de agua, aire acondicionado y tenía un balcón con vista a unos atardeceres, donde se podía apreciar el más soñado crepúsculo

Era cuarto Jueves del Mes de noviembre, donde se celebraba el día de acción de gracias en los Estados Unidos de América. Es un momento familiar, como si fuera una navidad anticipada, ese día se daba Gracias por las bendiciones recibidas durante el año.

Desde muy tempranas horas, me rondaba un solo pensamiento en la cabeza: ¡La pelirroja!, con la frase: “llámame”, inmediatamente, tendí mi mano hacia atrás para sacar mi billetera, al buscar encontré su tarjeta: Jennifer Oldson García. Pude observar que su profesión era Médico Veterinaria.

Comenzaba a repicar él teléfono, al cuarto timbrado contesta una dulce voz melodiosa:

-Hi, How are you?

-Hola, es Pedro, me recuerdas, te ayudé con unos paquetes en el centro comercial.

-Hola, claro que sí me acuerdo, como olvidarte, respondió.

-Como estás Pedro, que bueno que llamas.

-Me acordé de ti esta mañana, decidí llamarte y saludarte.

-Que vas hacer Hoy Pedro?, hoy es el día de acción de gracias

por los momentos no tengo ninguna invitación, le respondí.

-Mi familia viene de visitas, si gustas puedes venir y compartir con nosotros, digo como no tienes ninguna invitación por los momentos...

-Me encantaría, pero me da mucha pena le contesté.

-No te preocupes todos en mi familia son Emigrantes y son muy abiertos, la vas a pasar bien.

-Bueno, no se diga más, acepto su invitación Señorita.

-Te voy a pasar por mensaje la dirección o si prefieres, nos podemos conseguir en el centro comercial, donde nos conocimos, así me acompañas con la compra de unos víveres...

-Vale, te espero hoy a las 16 horas en el mall, ¿te parece?

-¡Ahí estaré Jennifer ! contesté muy alegre, me sentí como un niño, cuando le espera una grata sorpresa

Es hora de una buena ducha pensé...

En mi armario, contaba con 3 camisas mangas largas blancas y 2 pantalones tipo caqui, uno de color azul marino y otro color beige, los zapatos eran marrones claros o negros. Estaba por comprarme unas botas de cuero marrón, seguramente, me deben quedar padrísimo.

Faltaban 45 min, para las 16 horas, tenía el tiempo ajustado para el encuentro con Jennifer.

Iba por las calles y hacía un sol resplandeciente, mientras veía por el retrovisor, vi a una anciana cruzando la calle con andadera, al frente el semáforo que estaba en rojo, cambia a verde, estaba cada vez más cerca del centro comercial, precisamente a 7 min. Me quito el casco y miro alrededor, estaba muy concurrido el área, pensé.

Por ser día de gracias, era un día que más se vendía víveres, bebidas alcohólicas y pasapalos. Al rato suena mi teléfono, al contestar era Jennifer.

-¡Hola ya estoy aquí ! en el área de restaurantes, en donde está el café.

-No te veo, ah ya te veo, le contesté y colgué.

Al acercarme a la mesa, venía el mesonero, a tomar la orden, en ese momento, ella pide un Moccachino mediano con toping de crema americana, -y tu cual quieres Pedro?, me preguntó.

-A mí me da un Macchiato mediano con crema americana, le contesté.

-Al acercarme nos saludamos con beso en la mejilla y un abrazo corto.

Iniciamos una conversación, sobre nuestros orígenes, nuestras familias y sobre lo que hacíamos cada quien.

Al finalizar nuestros cafés, nos dirigimos a la tienda de víveres, pasamos por la máquina detectora de metales e ingresamos, ella cogió un carrito de mercar, yo a seguí.

Le pregunté, tienes una lista en mente o vas a comprar cosas muy puntuales, cuando de pronto, se ríe y me observa, al verme, los ojos, me coloca la mano en el hombro, y saca, una lista, como la lista de deseos de santa en navidad, ja,ja,ja, nos reímos y avanzamos hacia el pasillo de la charcutería.

-Tienes que probar este salchichón picante, es muy rico, me decía...

-Al pasar había una promotora, y al vernos, nos dio a probar del salchichón picante, que por cierto estaba en promoción por el día de gracia.

-Guao, que bueno está, le dije a Jennifer.

-El cuál ella respondió con una dulce sonrisa.

- te dije que te iba a gustar me decía.

Me tomó del brazo e íbamos como dos viejos amigos que se conocía desde niños por todos los pasillos comiendo y probando de todo...

Al llegar a la caja y al ver cumplido con el listado de compras o, mejor dicho, la lista de santa?, reí...

-Sígueme, ya sabes cual es mi carro, yo en mi moto esperaba, a que saliera el mazda blanco y la seguí, al conducir por la autopista, cruzamos por una desviación y un letreo, que decía, próxima desviación a 500 m, continuamos recorriendo y siguiendo las instrucciones del letrero, al llegar nos topamos con una intercepción en forma de Y, al ver su luz de cruce indicaba ir a la derecha, y entonces el camino sería recto hasta el final, parecía lejos, pero en realidad, no lo era, pero si un poco confuso con tanto cruce.

Se abrió el portón del conjunto e ingresamos, al ver las casas, eran como chalets tipo country, con amplia vegetación, al centro había una fuente hermosa, como una redoma, era una Diosa Griega, que sostenía un cuerno con su mano y del mismo brotaba el agua en abundancia.

Llegamos a la casa a diferencia de otras casas, lo que variaba era el tipo de puerta con vitral.

Ella me indicó que estacionara la moto delante de su carro. Dejé el casco en la moto y la ayudé con las bolsas del mercado.

Entramos en la casa, y de pronto salió un San Bernardo, muy grande que saludaba a su dueña, con mucha efusión.

-Bernan, conoce a Pedro

Me presentaba con su amado y peludo amigo, el cuál contestó con un Ladrido amigable y me tendió amablemente su pata, era como darle la mano a un caballero, que daba la bienvenida a su casa.

Ella muy sonriente, me miró a los ojos diciendo: Bernan te dio la bienvenida, ya eres como de la familia.

Al dejar las bolsas en el comedor, una bella y joven señora se acerca, a jennifer y la recibe con beso.

-Me trajiste las aceitunas negras y el pavo que te pedí?

-Si madre, ahí las traje.

- ¿Oh que maleducada\, y el amigo que te acompaña no lo presentas Hija?

-Madre, es el Pedro, Pedro ella es mi madre.

-Mucho gusto Pedro. Yo soy María. Bienvenido

-El placer es mío mi señora le dije.

-mexicano! ¿Verdad? decía la Sra.

-La cual respondí Si, de Jalisco, Guadalajara

-Nosotros somos de origen madrileño, me decía la Sra.

-Fuimos a tomar un café y Pedro me ayudó con las compras comentó Jennifer

- Que bueno contar siempre con la mano de los hombres\, contestó la Sra. María

-Pedro, toma asiento mientras desempacamos en la cocina, ya volvemos.

-Jennifer me prendió la TV y me dejó el control remoto, diciendo: por si quieres cambiar de canal, vale.

La Madre de Jennifer, parecía estar muy contenta con el invitado de su hija, ya le había escuchado que había conocido a un mexicano muy guapo y muy respetuoso.

Mientras la madre y la hija sostenían conversación al mismo tiempo que iban desempacando las compras. Pedro buscaba el canal de la lucha libre, hasta que lo consiguió.

Al rato el Bernan, se subió al sofá junto a mi regazo, parecíamos dos viejos amigos compartiendo los mismos gustos por la acción. Solo faltaban los tequilas.

Al cabo de un rato, entró a la casa, un Sr Rubio, vestía zapatos casuales de gamuza color azul, pantalones caqui color beige, chamase color blanco con azul tipo polo y unas gafas de sol.

-Hola, ya llegué familia, decía.

El padre de Jennifer, tenía cierto parecido con la hija, pero más se parecía a su madre. Sus ojos eran claros como los de la madre, de un azul celeste, eran como fijar la mirada en el mar, irradiaban luz, sus labios eran como pétalos de rosas, de un rojo carmesí profundo, su piel eran fresca y radiante con abundantes pecas y su cabello entre color zanahoria y rojizo.

Tu debes ser el amigo de mi hija, el caballero que tanto hablan.

Soy Pedro, mucho gusto

Bienvenido muchacho a la familia y feliz día de acción de gracia. Llámame Henrry

Hoy es un día para compartir y que mejor que con invitados, decía el padre.

Todos en la familia se veían amigables y felices, muy unidos pensé.

Llegada la hora del compartir, nos sentamos en el salón de comedor, había estofado de pavo, ensaladas, papas, pan con ajo y diferentes tipos de quesos

El padre, se levanta de la silla alzando una copa de vino, la cual estaba ya servida en la mesa

-Propongo un brindis por la familia por los invitados y por lo buenos comienzos. ¡Salud!, esas fueron las palabras de padre

Luego se levanta la madre,

-yo también voy hacer un brindis, por las familias del mundo para que a pesar de las distancias permanezcan unidas en amor. ¡Salud!

-Ahora me toca a mí, decía Jennifer: Porque el día de hoy, sea muy especial y que todos los días sean especiales por siempre. ¡Salud!

Ahora le toca a nuestro invitado, ofrecer su brindis, decía el padre de Jennifer.

-Por las familias, para que permanezcan siempre unidas en el amor y en la salud por siempre. ¡Salud!

-Gracias por tus buenos deseos, dijeron todos.

Del brindis, pasamos al estofado, luego a la degustación de quesos, los panes con ajo y finalmente llegaríamos al postre: una torta de selva negra que se veía jugosa y espectacular.

Fue un momento muy bonito, cuando de pronto sonó el teléfono de María...

son Juan y la familia, que hay retrasos con el vuelo en Europa y no podrán llegar a tiempo. Seguramente, llegarán mañana por la noche.

Qué lástima, que no están aquí, será mañana que compartiremos con ustedes decía Jennifer a través del parlante. Cuídense. ¡Besitos y Saludos!

El papá también habló por el parlante del celular diciendo: les guardamos comida rica, preparada con mucho cariño Saludos y Cuídense.

Una vez acabado el compartir, nos despedimos con fuertes abrazos,

- y muy agradecidos con ustedes por tan bonito gesto y hermosa reunión. La pasé buenísimo\, les dije

-Adiós Bernan, viejo amigo, me despedí.

Al acercarme a la puerta, Jennyfer, se despide con un gran abrazo y un beso de medio pico, rosando mis labios, como el toque suave y sutil de un viento que frota con mis labios

-Me coloqué el casco y prendí la moto luego pité y anduve recordando la vía que me llevó hasta el lugar.

Eran las 21 horas, cuando salía de casa de Jennifer, seguí de largo por la vía iluminada en medio de la noche oscura hasta llegar a casa, estacioné, y subí el casco al apartamento.

Era una fresca noche, abrí el ventanal y el viento sopló tan fuerte anunciando precipitaciones, se sentía el jardín húmedo y provocaba tomar algo y ¿porque no?con una música para deleitar mis oídos y terminar de pasar la noche.

Por ser el día de acción de gracias la noche anterior, no se trabajaba al día siguiente, al menos en la empresa era así, de igual forma tocaba trabajar el sábado y  hasta librar el próximo Domingo, así era ritmo de trabajo.

Jennifer, era hija única, contaba con apenas 22 años de Edad, nacida en los EEUU, sus padres eran de origen español, de signo zodiacal Géminis

Su pasión por los animales, lo convirtió en su profesión.

Desde muy pequeña jugaba a que era doctora y curaba a los animalitos. Un día peny la tortuga, se había atascado en la cerca del jardín y tenía lesionada la patica y ella lo curó, al cabo de unas semanas la tortuga andaba normal.

Mostró ser siempre una niña extrovertida y cariñosa, tenía unos padres que la adoraban desde que estaba en el vientre de su madre, era una niña muy mimada.

Era raro verla con capricho o enojada por algo, parecía ser muy feliz.

La paciencia era su virtud, serena y calmada pero algunas veces impulsiva. Demostraba sus sentimientos con mucha sinceridad. De su boca no salían palabras obscenas ni vulgares y su vos era dulce y melodiosa a simple vista caía bien.

Siendo sociable y muy inteligente le gustaba rodearse de personas cultas e inteligentes.

Cuando su padre se molestaba no hablaba, prefería mantenerse en silencio, en cambio su madre se desahogaba con las plantas del jardín, cuando había diferencias matrimoniales, solo se trataba el punto en concreto y se aclaraba el motivo de la molestia o lo que causó el disgusto, en la gran mayoría de los casos había un acuerdo.

En la familia, no había cabida para orgullos, todo se resolvía en una reunión o junta y se buscaba soluciones a los conflictos.

El amor y el cariño siempre estaban presentes por lo tanto se expresaba con hechos, de aquí que la hija sea muy detallista.

En cambio, Pedro era de signo Escorpio, enérgico, ansioso y siempre ocupado. Al igual que Jennifer era muy detallista y esperaba de los demás lo mismo, para él, era muy importante celebrar los cumpleaños y felicitar a un amigo o un familiar, siempre mantenía el contacto, siempre fue muy sociable.

Se podría decir que eran signos zodiacales compatibles, los signos opuestos pueden ser compatibles: “A veces habrá energías que te complementen al 100% de ese signo que es tu opuesto, pero habrá otras en las que estarás en choque, que sentirás que algo no está, que bien que falta algo o hay una confrontación directa”

Pedro y Jennifer estaban destinados a estar juntos...

Download MangaToon APP on App Store and Google Play

novel PDF download
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play