Seis de la tarde.
Última cita del día, la auxiliar anuncia mi próximo paciente.
Manuel Rodrigo Zamora.
Hacia unos cuantos de años no escucha ese nombre, Manuel Zamora, compañero de estudio desde el jardín de niños, siempre los mismos colegios, graduados en la misma universidad de la misma carrera, pero los negocios de drogas de su padre, heredados por él dividieron nuestros caminos.
Manuel Zamora: amigo que alegría saber de ti después de tanto tiempo, veo que te convertiste en un gran odontólogo y todo un hombre de familia.
Claudio Cruz: no has cambiado nada, pensé que te verías diferente al ser un hombre de negocios, pero mírate sigues siendo el mismo, con un par de arrugas de más, pero no eres difícil de reconocer.
Manuel Zamora: de que hablas si tenemos la misma edad, son solo unos días de diferencia, escuche que te casaste y que tienes una hija.
Claudio Cruz: así es y tú, tienes una bella esposa y un precioso hijo, mayor que mi hija por unos meses.
Manuel Zamora: pero vamos amigo aquí cerca hay un sitio indicado para tomarnos un trago, tenemos mucho de que conversar.
Claudio Cruz: sabes que no consumo licor y menos en semana, pero si te acompañaré con un café.
🗨️ Salen del edificio donde está ubicado el consultorio donde trabaja Claudio Cruz un joven de veinticinco años, quien se ha convertido en un reconocido odontólogo debido a la suavidad con que trata a sus pacientes, sus delicadas manos son las indicadas para tratar algo tan valioso como las piezas dentales.
Pero Claudio ya se imagina para qué lo está buscando su amigo.
Después de caminar un corto trayecto entran a un café bar, donde se reúnen importantes hombres de negocios.
Claudio: bueno pensé que deseabas una revisión o alguna consulta, pero ya veo que has venido a buscarme por algo más, dime que se te ofrece.
Manuel: directo como siempre, pero si tienes razón, mi visita tiene un motivo especial, quiero que tus ya famosas manos junto a su dueño se unan a mi negocio, tengo nuevas idea y necesito de tu precisión, eres un perfeccionista con reconocimiento, te puedo imaginar llevando a cabo mi idea de infiltrar mercancía en pequeñas obras de arte, en estructura minimalistas que pasen desapercibidas, podría reír a carcajadas con cada cargamento que logremos pasar, ganarías millones en poco tiempo, no tendría que seguir atendiendo en el consultorio y podrás estar más tiempo en familia y obtendrás lo suficiente para que no les falte nada.
Claudio: pero a mi familia no le falta nada, trabajar contigo seria decepcionar a don Agustín que ha sido como un padre para mí, me ha brindado su apoyo y ha creído en mí, además recuerda que mi padre murió en un operativo de arresto de un maldito mafioso, si me uno a ti y a tu negocio sería faltar a la promesa que le hice a mi padre, un policía honorable que murió en el cumplimiento de su deber.
Manuel: aunque me molesta tu terquedad, entiendo tu posición, siempre has sido tan correcto y eso no ha cambiado a través de los años.
Claudio: y tú ya cambiaste, lograste ser ese hombre de familia que tu padre deseaba que fueras o sigues de conquistador.
Manuel: amigo a ti no te puedo engañar, sabes que me case por decisión de mi padre, para unificar la familia, pero mi esposa no es del tipo de mujeres que atraen.
Claudio: pero cuál es el problema, si a ti te atraen todas.
Manuel: pero solo para disfrutarlas por ratos no para casarme con ellas.
Claudio: ¿y entonces sigues con tu harem?
Manuel: tengo una que otra por ahí, pero hay una en especial que me tiene atrapado, es unos años mayor que yo y se presta para todas las locuras que se pasan por la mente.
Claudio: entiendo, te da lo que te gusta sin cortarte las alas. Espero no te vayas a enamorar de ella o tu padre saldrá de su tumba y te dejará sin herencia.
🗨️ La charla se extendió por un par de horas, el cariño que siente el uno por el otro hace el tiempo no sé algo que se nota solo con verlos hablar, cuando los amigos se despidieron Claudio tomó rumbo a su casa, deseaba compartir su tiempo con sus dos mujeres, mientras Manuel se reuniría con su complaciente nueva amante, como cada fin de semana se verán en el apartamento de ella, ahí darán rienda suelta a la pasión.
Pero para Manuel esta sería una nueva oportunidad para volver a ser los amigos cercanos de otras épocas, extraña los consejos y regaños de su casi hermano.
Con el pasar del tiempo las dos familias se hacen muy unidas, Claudio como en los viejos tiempo aconseja a su amigo, tratando de que por lo menos se tome el tiempo de compartir con su mujer y su hijo; que su familia sea algo más que los momentos en donde las apariencias lo hacen obligatorio, pero Manuel está locamente enamorado de su amante y ya poco le importa amanecer en su casa.
Carlota Montalvo, hija mayor de una familia adinerada, llegando a los cuarenta años, amante de Manuel, siempre ha sentido una fuerte atracción por los hombres menores y ahora tiene sus ojos puestos en alguien no solamente joven, también guapo, cordial, buen esposo, excelente padre, un hombre reconocido en el mundo de la odontología por su dedicación y talento.
Desde hace un tiempo se encuentra interesada en Claudio Cruz, esposo de su hermana, padre de su sobrina y mejor amigo del hombre que está perdidamente enamorado de ella.
Ha intentado de todas las formas posibles acercarse a él, pero este siempre la evita, su desesperación es tal que ha llegado a pedir citas para ser atendida como paciente, pero por como hombre precavido, por su seguridad y tranquilidad las consultas son atendidas con la puerta abierta y su auxiliar debe estar presente.
Manuel, hombre astuto nota Los cambios en su amada y siente que debe estar alerta, por lo que contrata alguien que la siga, descubriendo así su interés por su amigo y el esfuerzo que este hace para alejarla, con las pruebas en mano decide enfrentarla, reclamarle por sus actos.
Manuel: no puedo creer que estés tratando de seducir al esposo de tu hermana, no te preocupa lo que pueda pasar con ella y con tu sobrina y yo donde quedo.
Carlota: tú no tienes ningún derecho a reclamarme, entiende ya me cansé de ti, no niego que durante cinco años la he pasado muy bien contigo, pero ya quiero algo nuevo y Claudio es una tentación en la que quiero caer.
En cuanto a mi hermana y su hija, que más da, me encargaré de que Claudio no las desampare y mi padre nunca dejaría sola a su hija preferida y a su nieta adorada.
Manuel: y que le dirás a tu padre, has pensado que si se entera te dejará sin nada.
Carlota: mi padre no tiene por qué enterarse, a no ser que alguien se lo diga y estoy dispuesta a eliminar cualquier amenaza que se interponga entre él y yo.
Manuel: ¿y cuánto te durará el deseo por Claudio? Un par de años y luego qué, tú estás enferma, Claudio nunca se fijará en una mujer como tú.
Carlota: pueda que tengas razón, pero al estar solo y desconsolado necesitará unos brazos que lo consuelen y ahí estaré yo.
Manuel: mucho cuidado con lo que dices, no estoy dispuesto a permitir que le hagas daño a Claudio o a su familia.
Carlota: ¿y qué piensas hacer? Ya tú no me interesas.
Manuel: haré todo lo que esté a mi alcance para evitar que lastimes a personas inocentes, así tenga que buscar a Agustín Montalvo y contarle toda la verdad.
🗨️ Carlota sintió que sus planes podían venirse abajo y es que si su padre se entera de su interés en su cuñado no dudaría en defender a su hermana, no podía permitir que él se entere, pensando en ganar tiempo decide hacer las pases con Manuel a quien ella sabe que manipula fácilmente.
Carlota: yo sé que a ti, lo que en verdad te preocupa es dejar de verme, pero eso no tiene por qué pasar, por lo menos no mientras Claudio se siga resistiendo a mis encantos, por ahora tú seguirás siendo mi único dueño y para demostrártelo veámonos mañana, quiero hacer algo distinto, veámonos en el hotel que queda cerca al club, lleva un buen vino.
Manuel: y por qué no vamos ahora.
Carlota: ahora ve a tú casa, comparte con tu hijo, hazle el amor a tu esposa, mañana disfrutaremos los dos de una gran noche.
🗨️ Manuel, muy obediente se va a su casa, organiza algunos documentos y por primera vez en mucho tiempo acompaña a su familia a cenar, no se siente con el valor de llamar a su amigo y contarle lo sucedido, pero el amor que siente por él lo empuja a escribirle un mensaje preventivo, una alerta, debe tener cuidado, su cuñada trama algo en contra de su familia. Duda varias veces en enviarlo, hasta que se decide hacerlo.
Es hora de dormir, se dirige al cuarto de su hijo donde su esposa como cada noche lucha para que se deje poner su pijama, al ver a su padre le pide a él que se la ponga y luego sin ninguna discusión se queda dormido mientras su padre le lee su cuento favorito.
Su esposa no puede creer lo que ven sus ojos, decide que lo mejor es dejar que disfruten el momento, se dirige a su cuarto y como cada noche se baña, se pone su pijama y toma su libro de lectura, la historia de un amor no correspondido, con un final de telenovela.
Momentos después Manuel llega al cuarto, después de darse un baño se dirige a su cama y contrario a lo que ella espera se porta muy cariñoso con ella, después de tanto tiempo sin sentir una caricia de parte de su esposo, su mente se bloquea, cierra los ojos y siente como su cuerpo es recorrido por un desconocido que por primera vez en mucho tiempo le recuerda lo que se siente ser mujer.
Al día siguiente Manuel se levanta de muy buen ánimo, desayuna con su familia, lleva a su hijo al jardín y a su esposa al trabajo, cerró un par de negocios, consignó una fuerte cantidad de dinero en las cuentas que compartía con su esposa y que por mucho tiempo estuvieron vacías, volvió a poner sus cuentas en orden, ubicando cómo prioridad a su esposa y a su hijo, eliminó el rastro de Carlota Montalvo de su sistema financiero y apartó una cantidad suficiente de dinero en una cuenta para su amigo y su familia.
Hacia el medio día recibe una llamada de Claudio.
📲 Amigo ¿recibiste mi mensaje, esperó no estés molesto conmigo?
📱 Molesto, por qué habría de estarlo, más bien preocupado por mi bienestar y el de mi familia, pero mi llamada es para agradecerte, además quería invitarte a mi casa, mi esposa quiere conocerte y a mí me encantaría conocer a tu esposa y a tu hijo.
📱 Claro que sí, será un gusto poder conocer a tu familia, más ahora que creo que tus súplicas han sido escuchadas y estoy pensando en dedicarme a la mía.
📱 No sabes cuanto me alegra escuchar eso. Te esperamos esta noche.
Esa misma tarde cuando Carlota se dispone a pagar sus compras decide usar la tarjeta que Manuel le asignó para sus gastos y se lleva una desagradable sorpresa.
Vendedora: señorita Montalvo, su tarjeta ha sido rechazada.
Carlota: no puede ser, debe haber algún error, pasa esta y espero que funcione.
Vendedora: si señora esta si funciona perfectamente, muchas gracias por su comprar.
🗨️ Carlota entiende que Manuel ha bloqueado las tarjetas y corre a buscar el banco más cercano con la esperanza de poder retirar algo de las cuentas donde él, le consignaba grandes cantidades semanalmente, para que su padre no le diera un fuerte sermón por derrochar el dinero sin decidirse a encontrar una forma de ganarselo, pero para su infortunio todas las cuentas están en ceros.
Enfurecida llama a Manuel, para reclamarle.
📱 Podrías decirme que pasó con mis tarjetas y mis cuentas.
📱 Ayer me dijiste que ya no tenemos nada, que te habías cansado de mí y me mandaste de vuelta a atender a mi familia, que esperabas a cambio. Por favor no vuelvas a llamarme, a partir de ahora me dedicaré a ser un hombre de verdad.
📱 Y nuestra cita de esta noche.
📱 Busca a otro que te acompañe, yo tendré una cena romántica con mi esposa, después de hacer dormir a nuestro hijo.
🗨️ Carlota se sintió humillada, entendió que había cometido un error enorme, el dinero que su padre le da a fin de mes, no llega ni a la tercera parte de las cantidades de dinero que Manuel le da y aun, si logra conquistar a Claudio, este no tendría la capacidad económica de solventar sus gastos.
Manuel asiste a la cita en casa de su amigo, la cena resulta ser muy agradable, los dos niños se llevan de maravilla. Sus esposas sienten empatia la una por la otra, todo parece indicar que serán muy buenas amigas.
Ha pasado un año y Carlota aún arde de furia, sus gastos están limitados y eso es algo que no acepta, Claudio aún no cae en sus redes y eso la tiene al borde de la locura.
Es el momento de recuperar a su adinerado amante y la mejor forma es acabar con su familia.
En una de sus íntimas reuniones llegó a conocer su lujosa mansión, en ella Manuel le contó uno de sus más valiosos secretos, que los días festivos su esposa y su hijo no se quedan en su gran casa, sino que se van a un apartamento en un sector clase media, ahí disfrutan de la tranquilidad de no tener escoltas, ni problemas de seguridad, al ser poco conocidos podían pasar desapercibidos.
Para confirmar si está con ellos lo llama, pero su teléfono se va a buzón, intenta escribirle, pero se da cuenta de que ha sido bloqueada.
Furiosa empieza a tirar al piso todo lo que encuentra a su paso, saca el arma que en alguna ocasión compraron y que aprendió a usar en las prácticas de tiro que Manuel pagó y se dirige al apartamento, su intención matar a su esposa y a su hijo, debe recuperarlo, pero primero debe quitar del medio todo aquello que se interponga.
Su plan es: Tocar el timbre esperando que sea ella quien abra la puerta para dispararle y luego entrar a buscar al niño.
Pero Manuel que ahora es un hombre de familia ha llegado minutos atrás, con la intención de sorprender a su esposa, disfrazado de mensajero, con enorme ramo de flores y un nuevo juguete para su hijo, en verdad había sido una agradable sorpresa, Manuel tenía toda la intención de hacer las pases y recuperar el tiempo perdido, en este último año el cambio a sido total, su esposa le agradece a Claudio, cree que la cercanía con él ha influido posiblemente en su esposo.
Ella disfruta preparando la cena para los dos hombres de su vida, mientras su renovado esposo, juega en la sala con su hijo, el nuevo juguete es desarmable una gran diversión para los dos, las risas alegran la casa sin saber que la tragedia se acerca.
El timbre sonó.
¿Mi amor esperas a alguien?
No mi vida, ya abro.
No te preocupes, lo haré yo, tú sigue preparando eso que huele delicioso, al parecer es una nueva receta.
Si la probé hace unos días y estoy ansiosa por compartirla, pero ve quien es raro que no la hayan anunciado.
Su hijo siguió jugando, quería mostrarle a su padre el nuevo diseño que su pequeña imaginación había creado.
Manuel y su esposa
Presuroso, abrió la puerta, mientras intrigado miraba lo que su hijo construía.
La puerta se abrió, un tiro certero se escucha...
Un grito ensordecedor salió de la garganta de la señora Zamora, seguido por el crujir de unos platos que cayeron.
El niño mudo, solamente observa su padre caer.
En la puerta una mujer que no logran salir de su asombro, sale corriendo y solo quedan el ruido de los pasos de unos zapatos de tacón se escucharon salir apurados, la policía llego minutos después y en las cámaras la imagen de una mujer que aborda un auto con rumbo desconocido.
La investigación nunca dio con la causante de la muerte de Manuel, pero su esposa sabía muy bien quien había sido, el rostro de esa mujer nunca se borrará de su memoria.
Con su familia a kilómetros de distancia y sin saber cómo explicarle a su pequeño hijo lo sucedido, no tuvo más que refugiarse en la familia de Claudio y en Henry Andrade, el único socio de su esposo que siempre fue cercano a ellos, su ayuda fue muy valiosa para pasar ese duro momento.
Claudio y su esposa.
Sin Manuel, Carlota continuaría con su plan de conquistar a Claudio.
Meses después fingiendo una urgencia pide la última cita posible en su consultorio, Claudio prevenido por su difunto amigo decide tomar precauciones.
Claudio: buenas noches, señora Carlota, cuénteme cuál es la urgencia.
Carlota: deja el protocolo Claudio, somos familia, no hay por qué ser tan formales.
Claudio: quisiera atenderla pronto, el día fue bastante complicado y solo deseo llegar a mi casa.
Carlota: está bien, sentía un fuerte dolor en la tarde, pero ya ha desaparecido, que te parece si para que me disculpes por hacerte quedar hasta tan tarde, te invito a una copa antes de ir a tu casa.
Claudio: lo siento, pero no bebo y menos en semana, si te sientes mejor podemos agendar una cita para mañana temprano y le hago una revisión más detenidamente.
Carlota: aceptó la programación de la cita para mañana, pero aceptame tú una invitación a cenar, ya que no bebes, tranquilo mi hermana entenderá que te invite para disculparme.
Claudio: no te preocupes, no hay nada que disculpar, si no es más, nos vemos mañana a las diez de la mañana para tu revisión.
Carlota: prométeme que mañana iremos a almorzar.
Claudio: está bien, ante tu insistencia, acepto ir a almorzar contigo mañana.
🗨️ Carlota se marchó y Claudio junto a su auxiliar recogieron todo de prisa y salieron del edificio, como buen jefe espero a que su empleada abordará un taxi que la llevara directo a su casa, para luego caminar hasta el parqueado y salir en su auto rumbo a su casa.
En el camino se cruzó con un par de carros de los bomberos y algunas ambulancias, les dio vía y continuó con su recorrido pensando en cuantas historias de su pequeña le esperan en casa y que delicia le habría preparado su esposa esta noche, anhelaba estar con sus dos amores.
Pero al llegar se encuentra con su casa envuelta en llamas, al ver a los bomberos luchando por apagar el incendio, nota que todos están en la parte de adelante de su casa, intenta acercarse, pero los bomberos no le permiten la entrada, así que decide devolverse y entrar por la parte de atrás.
Envuelve su cara en un trapo mojado con agua de la piscina y abre la puerta de la cocina, sube las escaleras y encuentra a su hija llorando en la puerta de su habitación, la toma en sus brazos y baja corriendo con ella, dejándola al lado de la piscina donde no corre peligro.
Desesperado por no a ver visto a su esposa entra nuevamente a la casa a buscarla, pero la encuentra tirada en la sala, al parecer con un golpe en la cabeza, trata de levantarla, pero en ese momento un trozo de la pesada baranda de las escaleras cae sobre ellos impidiéndole salir nuevamente.
TRECE AÑOS DESPUÉS .
Mi nombre es Alina Cruz Montalvo, mis padres murieron cuando yo tenía cinco años en un incendio, yo debí morir con ellos, pero mi padre murió después de salvarme.
Quedé al cuidado de mi abuelo, quien me dio amor por montones y se ocupó de mí, a pesar de la falta de mis padres, puedo decir que mi vida fue normal y feliz, vivimos siempre en una casa grande, a las afueras, un lugar tranquilo, muy campestre, acerca de la capital.
Emperatriz que fue la nana de mi madre se encargó de mi cuidado, mientras mi tía Carlota pasaba su vida siempre de viaje o viviendo en el capital, no soportaba estar cerca al abuelo, evitaba al máximo sus largos sermones diciéndole que ya era hora de que pensara en su futuro, buscar algo que hacer o buscar un marido que le promueva su plácida forma de vida.
Y es que mi tía que ya pasa de los cincuenta años nunca ha trabajado, ha pesar de su título en finanzas y comercio exterior, no tiene idea de cómo administrar el dinero que le dejó de herencia la abuela, su visión de negocios es nula, su única aspiración en la vida es tener a sus pies hombres con menos años que ella, a los que les brinda fuertes sumas de dinero a cambio su compañía.
Por esa razón mi abuelo ha puesto sus esperanzas en mí, a pesar de su gran amor también ha sido muy estricto.
Crecí siendo muy aplicada, siempre una excelente estudiante, para que él estuviera orgulloso de mí.
He recibido su apoyo en mi deseo de seguir la profesión de mi padre, días después de mi graduación, un par de días después de cumplir mis dieciocho años, me acompañó a la universidad, que él me ayudó a escoger, para iniciar mis estudios superiores, ya todo estaba listo, días después me instalaría en la capital e iniciaría mi carrera de odontología, estaba muy ilusionada, pero no esperaba que la vida me diera un nuevo golpe.
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Mi tía Carlota esta próxima a regresar de un largo viaje, tengo una inmensa ansiedad por escuchar sobre los lugares que ha conocido, durante sus viajes cada semana me envia fotos de lugares paradisíacos que yo sueño algún día ir a conocer.
Pero en casa le espera una verdadera aventura, para torear el sermón de mi abuelo estos días ha estado que arde de la furia, mi tía se llevó a escondidas una de sus tarjetas negras, con cupo ilimitado y ha hecho de las suyas con el dinero su dinero, él decidió bloquear la tarjeta y creo que por eso regresará más pronto de lo pensado.
Días después de su llegada, sostuvo una fuerte discusión con mi abuelo, el motivo, la inmensa cantidad de dinero que había gastado en viajes, en lujosos cruceros, excéntricas compras, fiestas y muchas otras cosas.
Agustín Montalvo: hasta cuando vas a seguir de parásito viviendo de lo que tú no has trabajado, es que hasta tu hermana después de muerta sigue produciendo gracias a la empresa de dentífricos que dejó como herencia para su hija y tú cuando vas a empezar a producir.
Carlota: te odio, eres un viejo miserable, como me bloqueas la tarjeta en pleno viaje, me has hecho pasar vergüenzas, ni que te fueras a llevar el dinero que has amontonado cuando te mueras.
Agustín Montalvo: no me lo llevaré, pero tampoco te lo dejaré a ti, para que sigas gastando sin saber cómo se trabaja para ganártelo.
Carlota: y entonces que harás, lo dejaras a alguna beneficencia.
Agustín Montalvo: te olvidas que tengo una nieta, ella será mi heredera.
Carlota: a esa le bastará con la herencia que le dejó su madre y lo poco que dejó su padre.
Agustín Montalvo: estás muy equivocada, ambos le dejaron una enorme fortuna a mi nieta, Claudio era accionista en varias multinacionales y tenía muy buenos ingresos y tu hermana llegó a posicionar su marca, ganando más dinero del que necesitaba, a diferencia tuya ella si sabía invertir y supo aprovechar la educación recibida.
🗨️ Carlota sentía que su cabeza echaba llamas, odiaba a su padre y a su sobrina, que había heredado la belleza e inteligencia de su madre y ahora se entera de lo adinerada que es, aunque ella no tiene idea de todo el dinero que llegara a tener.
Un par de días después Agustín Montalvo fue encontrado muerto al amanecer en su cama, simplemente no despertó.
Mi tía acongojada por la perdida no permitió que se le realizara una autopsia, por lo que el médico de la familia firmó su acta de defunción y al otro día fue sepultado.
Todo fue tristeza y duelo, hasta el momento de la lectura del testamento.
Ese día descubrí que mi abuelo tenía una inmensa fortuna, la cual casi en su totalidad dejó a mi nombre, el resto se repartió en parte iguales entre mi tía Carlota y Emperatriz mi nana de toda la vida, ambas estarían encargadas de mí, según decía una carta que mi abuelo dejó con su abogado
Mi tía Carlota siempre fue amable y cariñosa conmigo, hasta el día que supo la decisión de mi abuelo de dejarme su fortuna, desde ese momento fue malvada y deseo mi muerte en varias ocasiones, ahora la única persona con la que puedo contar es con Emperatriz.
La maldad de mi tía llegó a tal nivel que me sacó de mi cuarto y me envió a vivir a la casa de los empleados y trabajar con ellos, pase a ser una empleada más, aunque no extraño para nada la gran casa, aquí siento mucho más amor del que podría recibir en cualquier otra parte.
Comparto habitación con Emperatriz quien cada noche, mientras me peina mi larga cabellera me cuenta historia de mi madre, y un poco sobre mi padre, como lo hacía cuando era niña, los demás empleados son muy amorosos conmigo y solo me permiten hacer grandes labores los días en que mi tía hace sus extensas fiestas.
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🗨️ Han pasado dos años desde la muerte de Agustín Montalvo y Carlota se siente libre, por primera vez no tiene que rendirle cuentas a nadie, las fiestas de varios días ahora se han hecho muy frecuentes, los invitados casi todos jóvenes, no mayores de veinticinco años, todos muy guapos, en su mente la palabra trabajo, traduce en organizar espectaculares fiestas, que pueden durar eternidades.
Y es que, según cuenta Emperatriz, así fue desde muy joven, cuando mi abuelo salía de viaje por sus negocios y mi abuela le permitía y patrocinaba alquilar lujosos salones para qué festejará por días enteros sin preocuparse por cuanto gastaba.
Su vida nunca cambió y esa fue su perdición. En una de sus ya famosas fiestas conoce a Rodrigo Zamora, joven de veinte años, pero con un historial en el mundo de la mafia bastante amplio, desde casi adolescente heredó el lugar de su padre, quien fue asesinado en la puerta de su casa por la mujer que por años fue su amante.
Siendo un niño aún, perdió a su madre en un accidente aéreo, quedando a cargo del socio de su padre, este lo educo y lo guio por el buen camino, pero el recuerdo de la muerte de su padre la cual presenció, lo dejó marcado, por eso aún siendo adolescente centro su vida en sostener los negocios de su padre y vengar su muerte.
Nadie puede imaginar que detrás de su angelical y juvenil rostro, marcado por el dolor de haber perdido sus padres a muy corta edad, se esconde un ser cruel, al que no le tiembla la mano para usar un arma, alguien tan astuto capaz de manejar varias empresas y lograr burlar a las autoridades que no logran descubrir quién es el nuevo dueño de las rutas de drogas que más ganancias dejan en el mundo del narcotráfico.
Por esa razón a diferencia de los otros jóvenes que asisten a las fiestas de Carlota que solo buscan obtener un poco de placer, buenas drogas y quizá algo de dinero, el objetivo de Rodrigo va más allá, necesita convertirse en alguien especial para ella, debe descubrir sus secretos y encontrar su punto débil.
Carlota que siempre ha visto en su sobrina la misma rivalidad que veía en su hermana, le ha prohibido acercarse a la casa mientras ella esté de fiestas, solo podrá hacerlo para limpiar el desorden que queda después de cada uno de los eventos.
Sin embargo, en esta ocasión Alina suponiendo que ya todos se habían ido entró a la casa grande antes de lo debido.
Encontrándose ahí con uno de los invitados un joven, alto, delgado, un poco desgarbado, con un rostro frío y poco expresivo, pero aun así muy guapo.
Alina no puede creer que su tía salga con chicos de su edad, podrían ser su sobrino o hasta sus hijos.
El hombre ni noto su presencia, continuó con los ojos puestos en su móvil, pero no hay razón para que fuera de otra manera, quien se podría fijar en una joven sirvienta, cuando puede tener a sus pies las mujeres que desee.
Todo hubiese seguido de la misma manera de no ser por el escándalo iniciado por Carlota, cuando apareció en el inicio de las escaleras, con su imponente bata de seda de color rojo y vio a la empleada recogiendo el reguero del gran salón
Carlota: ¿qué haces aquí? Si tu maldita andrajosa, te he dicho que no puedes, ni debes entrar hasta que el último de todos los invitados se hayan ido.
Alina: pero tía, por la hora, pensé que ya podía pasar, ya no hay carros afuera y todo estaba en silencio.
Carlota: no me digas tía y quien te ha dado permiso a ti de pensar, lárgate, yo te mandaré a llamar cuando puedas pasar a limpiar.
🗨️ Alina salió corriendo de la casa, llevando con ella los instrumentos de limpieza, Rodrigo está sorprendido al ver la reacción de Carlota.
Mientras, ella trata de convencerlo de volver al cuarto, él únicamente piensa en el porqué de su reacción al ver a la sirvienta, eso ha hecho que él sienta curiosidad.
Rodrigo: puedo saber la razón por la qué te alteraste tanto al ver a esa sirvienta.
Carlota: por qué no me agrada.
Rodrigo: ¿y por qué no la despides?
Carlota: no puedo despedirla, le prometí a mi padre velar por ella.
Rodrigo: ¿hace parte de tu familia?
Carlota: no, mi padre fue su padrino ¿y desde cuándo te interesa la servidumbre?
Rodrigo: me interesa tu reacción, siempre has sido tan amorosa y tan atenta, que se me hizo muy extraño verte tratar a alguien sin importancia de esa manera.
Carlota: discúlpame, es que esas empleadas hay que tratarlas así para que sepan, que aunque se aprecian deben respetar y recordar quien es que manda.
Rodrigo: no le des importancia a eso, mejor ven, disfrutemos del día, mañana saldré de viaje y no regresaré en un tiempo.
Carlota
Rodrigo Zamora
Alina Montalvo
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