Los humanos no tienen idea de cuando van a morir ni como, viven con el temor e ilusión de saber que es lo que pasa después de la muerte, que harías tú si supieras como van a morir los que se encuentran a tu alrededor y peor aún si eres quien debe darles la noticia de que han fallecido y entregar su alma a la muerte.

Hola mi nombre es Angélique, en realidad no sé por qué mis "padres" me pusieron ese nombre, porque no soy un ángel, desde muy chica he visto innumerables sucesos y uno de esos es creer en la reencarnación pues esta es mi reencarnación número 6, he reencarnado en muchos países el último fue en Francia una ciudad espléndida y también complicada al menos en la época en la que viví.

1184

Nací el 27 de Diciembre en la ciudad de Languedoc al Sur de Francia, al nacer mis padres quedaron asombrados por mi apariencia, si bien mi cabellera era oscura como el de la mayoría tenía algunos destellos rojos que me hacía resaltar un poco de todos, mis ojos eran de un tono verde mezclado con rojo, por esta razón me llamaron Scarlett, esto hacía que no pudiera salir de mi hogar, si es que a eso se le podía llamar hogar, estábamos en una colina, la estructura era de piedra ventanas muy pequeñas y techos muy inclinados para impedir la acumulación de nieve durante el frío invierno del cual considero que yo era amiga pues nací en invierno y prácticamente toda mi vida la pasé en el ático, una fría noche de invierno con apenas 12 años vi a través de mi ventana luces en el cielo, me llamaron la atención así que decidí salir a ver que se trataba, es decir me escapé, aprovechaba las noches para conocer los alrededores, no conocía a muchas personas, con las únicas personas que me relacionaba eran mis padres y hermanos, en total éramos 5 hermanos y yo la única mujer, mi padre y mi madre, estos últimos me pusieron el ático por temor a la inquisición, y su temor no era que me creyeran bruja o hereje, sino que a ellos también, deseaban deshacerse de mí lo más rápido posible, sin tener que asesinarme ellos, fui educada por ellos, como cualquier otra de las empleadas de la casa la cual eran solamente dos personas una mi nana Cosette y su hija que era de mi edad de nombre Suzette quien era tratada mejor que yo por mis padres. Cosette me enseñó a bordar, cocinar y hacer los deberes de la casa, en fin, seguí las luces y llegue al bosque donde me interné algo que bien sabía no era lo correcto, ahí conocí a una hermosa joven su cabellera era muy parecida a la mía ella se encontraba con un grupo de mujeres, no muy atractivas debo decir, la joven miró hacia dónde me encontraba y sonrió, estaban realizando un ritual o no sé que estaban haciendo, no lo sabía en ese momento, lo único que mi corazón hacía era latir rápidamente y no de miedo sino de emoción y curiosidad, no sé cuánto tiempo pasó las mujeres comenzaron a irse y la chica de cabello negro y rojo se me acerco.

Chica: Scarlett ya puedes salir, sabes que no deberías estar aquí verdad.

Scarlett: Me conoce? Y, si sé que no debería estar aquí.

Chica: Mi nombre es Nicolle, y te llevaré a casa.

Scarlett: Muchas gracias, mientras caminaban de regreso, ¿qué era eso que hacían allá atrás en el bosque?.

Nicolle: No deberías saber, somos brujas.

Scarlett: pero brujas buenas porque no me has comido.

Nicolle no pudo soportar más y soltó una carcajada que a cualquiera daría miedo, pero por alguna extraña razón a Scarlett no, las dos se hicieron amigas y Scarlett la visitaba en su casa por las noches ahí aprendió a leer y escribir, así como a utilizar plantas para remedios caseros hasta que cumplió la edad de 17 años, sus padres la casarían con un joven que nunca había visto, unos días antes de la boda ella debía conocer a su futuro esposo, ese día organizaron una cena Suzette y yo estaríamos listas para conocerlo yo regresaba del campo cuando vi a un joven de pie sobre el puente que estaba para llegar a casa, era muy guapo, sin embargo, hubo un gran viento que hizo volar mi pañoleta la cual ataba y cubría mi cabellera, el joven hizo un movimiento con la mano y una voz se escucha "bruja", cuando reaccione ya estaba rodeada de personas de la inquisición, quienes me hacían preguntas sobre muchos temas hasta que hubo uno que conocía gracias a Nicolle, lo cual no fue de mi beneficio en ese momento me ayudó para mis caídas y todos lo que hacía, en lo que decidían que hacer conmigo ya había yo desarrollado el talento de poder oír algunos pensamientos y también tenía otros talentos que no utilice mucho, después de que debatieron de que hacían conmigo lo cual no era otra cosa que morir en la hoguera mi querida amiga Suzette estaba ocupando mi lugar en la boda.

El día que me encontraba atada a y lista para morir, escuche a Nicolle, debes huir y ser feliz, se hará una confusión y tú serás liberada, alguien tomará tu lugar, no quería morir yo solo dije que si y así fue, corrí tanto como pude hasta llegar a la iglesia ahí vi a mi amiga casándose con el que me entregó a la inquisición y supuestamente sería mi esposo, como pude oculte el color de mi cabello y continúe mi vida, descubrí que Suzette fue la que me traicionó y se unió a mi futuro esposo para que muriera, quien tomó mi lugar fue Nicolle, teníamos el mismo color de cabello así nadie sospecharía, después de varios años me enteré de que Suzette se quitó la vida, quizá porque su esposo la engañaba con tanta mujer podía y a veces con hombre o tal vez verme todas las noches, su conciencia no la dejaba en paz o tal vez porque si la visitaba, pasaron los años hasta que llegó el momento de encontrarme en el puente de las almas hasta volver a nacer y está vez sería en 1984, exactamente 800 años después y en la ciudad de New York.

Así es en esta vida nací el mismo día, pero 800 años después, desde niña sabía que esa no era mi vida, siempre le decía a la familia en la que nací que era de Francia, si una niña de 3 años dice do ser francesa y apenas y sabía cómo me llamaba en esta vida, para esta mi sexta vida ya contaba con algunas habilidades y otras estaba apuntó de descubrirlas hay personas que no recuerdan nada de su vida anterior después de cruzar el puente, en mi caso recuerdo todo, de las anteriores recuerdo las habilidades que adquirí, el idioma y algunos recuerdos importantes.

En mi vida como Angélique, no sabía lo que me esperaba y menos que mis habilidades comenzarán a aparecer a tan temprana edad, mi primer encuentro fue cuando aún no nacía, mi madre de nombre Alice, y mi padre de nombre Joshua eran aún jóvenes tenían apenas 30 y 35 respectivamente, sin embargo, lo que Alice no sabía era que la familia de Joshua no la quería y creía en la "brujería", por lo que decidieron arrojar una malficion a Alice, la familia de Jhosua para ser más específica la madre de él, con lo no contaba era con el poder que tenía ese bebé en el vientre de Alice.

Todo comenzó de la siguiente manera.

Joshua conocio a Alice en donde trabajaba, ella era la recepcionista de la empresa y el parte del equipo de diseño, ambos se enamoraron y salieron por un tiempo sin decirle a los padres de ambos al para ese momento ya eran los años 70, el le pidió matrimonio a Alice, ella aceptó, Joshua habló con sus padres y ellos quisieron conocer a Alice.

Alice llega de la mano de Joshua a la casa de los padres de este, no eran millonarios, sin embargo, podría considerarse de la clase media alta, algo diferente a Alice que ella era de clase media, la familia de Jhosua contaba con una familia que trabajaba para ellos, los mayores se encargaban de las cosas del hogar y tenían una hija llamada Lorena quien había conquistado el corazón de Celine (la madre de Joshua) y a quien la consideraban como parte de la familia, en principio los padres de Joshua aceptaron a Alice sin poner ni un pretexto pidieron la mano de ella y se casaron, la ceremonia fue sencilla únicamente asistieron los padres y amigos cercanos, al paso del tiempo Alice se mudó a casa de los padres de Joshua y ahí fue cuando comenzó el calvario para Alice, la obligaban prácticamente a trabajar de sol a sol, tenía que levantarse antes de las 4 am y dejar listo el desayuno para todos y gran parte de la casa lista para después salir a trabajar al regresar debía hacer los labores que faltaban sin mencionar que muy pocas veces veía a su ahora esposo quien estaba entretenido con Lorena sobre todo cuando Alice le dijo que estaba embarazada de su primer hijo quien resultó ser mellizos una bella niña de nombre Alondra y un lindo hombre oto de nombre Alexander, en cuanto se enteró tanto Alice como Joshua estaban muy emocionados; sin embargo, las influencias de Lorena pudieron más, tanto que comenzó a golpear a Alice, al nacer los mellizos que eran muy parecidos a su padre Joshua se calmó un poco lo mismo pasó con el siguiente hijo que fue Mauricio, después del nacimiento de Mauricio las cosas entre Joshua y Alice no eran nada buenas y un día Joshua llegó "alcoholizado" o al menos eso pensó Alice, lo que en realidad había pasado es que Lorena había estado con Joshua y le dio de tomar una bebida que contenía un afrodisíaco demasiado fuerte, ya que tomó a Lorena para él dejándola demasiado cansada para después irse a su casa y ahí tomar a Alice lo que la dejó embarazada de Angélique y a Lorena de Robert.

Los padres de Joshua empezaron a favorecer a Lorena y Alice a despreciar, pensaban que Alice había engañado a Joshua un día Lorena convenció a los padres de Joshua de hacerle brujería a Alice y así lo hicieron.

Joshua tampoco quería ya a Alice y menos al bebé que tenía en su vientre, aceptó que lo hicieran, él estaba feliz con el bebé de Lorena a quien procuraba como nunca.

Después de asistir con la "bruja" Alice comenzó a tener sueños extraños en unos veía al diablo en otros a la muerte y ambos querían al bebé, pero el que se vio más afectado fue Joshua, el comenzó a envejecer de la nada, los dientes comenzaron a pudrirse y a caerse, ya no satisfacía a Lorena en el sexo y ya comenzaba a usar bastón y aun no llegaba a los 40.

Lorena fue a ver a la "bruja" que había hecho el hechizo, no se explicaba por qué pasaba al menos que el bebé fuera la fuente de poder, pero sus cartas y runas no decían nada del bebé, era como si el destino del bebé estuviera sellado o fuese muy poderoso para ellos, así pasó el tiempo, desgraciadamente el bebé de Lorena falleció, lo que según la bruja debía pasar con el bebé de Alice, todo terminó cuando nació Angélique, que sin duda alguna aunque se parecía a la madre en nada se parecía al padre por los ojos verdes y rojos con cabellera lacia negra con destellos rojos, aunque no se odiaban no tenían idea de lo que podía pasar si se ganarán el desprecio de Angélique.

Después del fallecimiento del hijo de Lorena ella volvió a visitar a la bruja.

Loren: Dime bruja por qué a mí me está pasando lo que debía pasarle a Alice.

Bruja: Las runas no me indican nada con respecto a la bebé, creo que ella es la que tiene el poder, por eso no le paso nada, debía nacer; sin embargo, no tengo nada de su futuro y, eso solo pasa con las personas que están por morir o ya lo están, si desapareciera esa niña el hechizo realizado volvería a su curso y quien debe sufrir sufrirá, desde ese día Lorena intentó deshacerse de la bebé pero por alguna extraña razón nunca lo logró, lo único que obtuvo fue que desterrada de esa familia a Alice y con ella a sus hijos.

Para cuando tenía tres, mis padres ya se habían separado, mi madre trabaja para mantenernos porque para variar resultó ser un clásico hombre que dice “voy por los cigarros y nunca regresa” en fin, vivíamos en una casa pequeña de tres habitaciones, mi madre ocupaba una, mis hermanos otra, mi hermana y yo la última, la casa contaba con un solo baño y una cocina con sala comedor, eso era lo único que podía pagar mi madre y así éramos felices o al menos eso creía yo hasta que una noche voy hacia la habitación y me acuesto en mi cama color rosa y blanco con dibujos de conejitos me siento segura porque mi hermana se encuentra en la cama al lado de la mía, su cama también es color rosa, pero no tiene los mismos dibujos que los míos, la de ella es más seria, pero eso no me impide ser feliz brincando en ella, ni mi hermana me lo impide, esa noche no brinque en su cama pues tenía mucho sueño, ya que estuve jugando todo el día con mis primas por lo que no tardo en quedarme profundamente dormida y tener un sueño extraño llego a mí, me veo de pie en una calle solitaria hacia frío pues era enero y aún no pasaba el invierno la ropa que traía era con la que me había dormido, una pijama de pantalón y camisa de franela con figuras de lunas y conejos y, como les comenté tenía mucho frío y aún así estaba caminando descalza en esa calle hasta que vi dos luces dirigiéndose hacia mí, era una camioneta pequeña tipo de carga de media tonelada y en ella tres hombres al conductor lo vi una vez en las fotografías de mi madre.

Dentro de la camioneta el conductor de nombre David, ven eso es una niña o es mi imaginación los otros dos hombres de nombre Jim y Noe, si es una niña, que hace caminando sola en esta calle, debes frenar David.

David: No responden los frenos, toca el claxon, pero la niña sigue caminando.

Los tres hombres gritando desde el interior, Niña hazte a un lado.

David ya desesperado porque los frenos no funcionan decide girar el volante haciendo que se estrelle en la entrada de una casa, a los pocos minutos llega una ambulancia y se lleva a dos de los tres hombres debido a sus heridas, el conductor David se encuentra de pie al lado de Angélique viendo como sacan su cuerpo ya sin vida.

Angélique: Tío David, creo que llego tu hora de partir, señalando hacia un joven de piel blanca y con traje gris.

David: ¿tú eres la muerte?

Muerte: Sí, he venido por ti, esa pequeña te acompañará hasta el inicio del puente.

Los tres se dirigen hacia el puente y Angélique ve a David, le da un beso y le desea la mejor de las suertes, la muerte le indica el camino que debe recorrer.

Muerte: Una vez que inicies no hay regreso, debes seguir hasta el final.

David: y cuál es el final, que me espera al final.

Muerte: No lo sé, unos regresan y tienen otro inicio, otros se quedan varados.

David da las gracias e comienza el recorrido, al girar hacia atrás el camino va desapareciendo mientras se dice a sí mismo espero poder regresar y que mi siguiente vida sea muy feliz como lo fue esta.

Por otro lado, en la entrada del puente la muerte se gira hacia la niña.

Muerte: Cómo es posible que tú puedas verme.

Angélique: No lo sé.

Muerte: Está muerta

Angélique: No, simplemente estoy durmiendo en mi habitación.

Muerte: No me tienes miedo.

Angélique: Lo que tengo es frío, pero no miedo, creo que es hora de que regrese a mi habitación, extiende la mano en señal de amistad y es tomada por la muerte ambos sienten una extraña descarga eléctrica, nos volveremos a ver, se sueltan de las manos.

La Muerte se gira, te llevo a dónde te encontré, al no recibir respuesta voltea hacia donde estaba la niña y no la encuentra .

Por la madrugada me despierto al escuchar sonar el teléfono de casa, voy hacia la cama de mi hermana y le digo que está sonando el teléfono, ella responde y solicitan hablar con mi madre Alice.

Alondra: Mamá, te llaman por teléfono.

Alice: Gracias Alondra, ya contesto.

Alice toma el teléfono y responde .

Persona: Usted es la Señora Alice, hermana de David

Alice: Si dígame.

Persona: Hubo un accidente y él no sobrevivió, podría por favor venir a reconocer el cuerpo al Hospital ZZZ.

Alice: en un momento salgo para allá.

En el momento en que Alice tomó asiento en uno de los sillones que tenía y comenzó a llorar mientras todos sus hijos la observábamos, todos se acercaron a ella intentando consolarla, no sabía que decir, me sentía la peor de las hijas, pero díganme que podría decir, perdón mamá por asesinar a tu hermano, si así me sentía una asesina, en realidad no quería matar a nadie simplemente no entendía que era lo que hacía yo en esa calle, corrí a abrazarla y le decía perdón mamá, perdón, unos días después salió el resultado de la investigación y dijeron que de no haber girado en ese momento el volante, habrían caído por el barranco y fallecido los tres en lugar de solamente uno, hasta ese momento mi culpabilidad disminuyo un poco, pero intenté no volver a hacer lo mismo, cuando soñaba y aparecía en algún lugar me limitaba a ver lo que pasaba y me escondía hasta ver que la persona fallecida se iba con la muerte, no tenía miedo de la muerte, eso era seguro; sin embargo, a lo que le temía era sentirme con culpa, quizá unos años más tarde pueda volverme a sentir bien para enfrentar eso, pero a los tres años no, y así pasaron los meses y años en ese tiempo vi partir a muchas personas, la mayoría no las conocía o solamente los había visto una o dos veces, muchas de ellas aparecían en los diarios como asesinadas, accidentes en fin lo que se puedan imaginar, todo eso ya lo había vivido a una corta edad y lo peor es que no podía contarle a nadie.