NovelToon NovelToon

Perdido Entre Tus Curvas

Prólogo

Una noche fría en la que solo se escuchaba mis tacones retumbar contra la acera aferrándome a mi abrigo deseando llegar a casa después de haber tenido otro día duro de trabajo…

Pero no todo sale como uno espera…

Suelto un jadeo de sorpresa cuando un grupo de hombres se ponen en medio de mi camino impidiendo mi paso.

Eran cuatro hombres, a pesar de la oscuridad puedo ver sus rostros pero sobre todo sus gestos.

Gracias a la poca luz veo sus formas de mirarme, como si fuera algo delicioso para ellos ya que los faltaba que se los cayera la baba.

Me dejan en claro lo que quieren cuando me miran de arriba abajo.

Solo me queda correr, correr todo lo que pueda sin tener nada con lo que poder defenderme.

- ¿Dónde vas tan sola princesita? – se ríe uno de ellos viendo el terror en mis ojos.

- Mmm una putita como tu no tiene que andar sola… - habla otro de ellos.

- Que buena que esta - otro más se une a decir asquerosidades.

Sin esperar un segundo más me giro, comienzo a correr ha pesar de que mis tacones me impiden correr todo lo que mis piernas puedan.

Miro por encima de mi hombro como comienzan a correr persiguiéndome cuando la lluvia se hace presente.

Suelto un pequeño grito cuando siento como me rozan el pelo en un intento de tirar de él.

El pánico invade todo mi cuerpo mirando a todos lados sin dejar de correr.

Veo una especie de almacén viejo que parecía abandonado.

Tengo suerte cuando veo que la puerta estaba medio abierta.

Entró tropezándome un poco sujetándome a lo que veo.

Había unas escaleras que parecían viejas, escucho las voces de los hombres y sin pensarlo comienzo a bajarlas deprisa teniendo mi respiración demasiado acelerada sintiendo como si mi corazón se fuera a salir.

Suelto pequeños jadeos de dolor cuando mis tobillos se tuercen por los tacones sufriendo.

- ¡AAHHH! – grito cuando mis piernas pierden el equilibrio.

Caigo por las escaleras sintiendo mi cuerpo como es golpeado perdiendo mi bolso.

Suelto otro grito cuando veo un segundo antes un gran cristal chocando contra él dándome tiempo apenas a cubrir mi rostro con mis manos.

El sonido de el cristal rompiéndose en mil añicos se hace presente.

Jadeo de dolor sintiéndome un poco aturdida, levanto un poco mí cabeza escuchando unos pasos para después encontrarme con unos ojos azules penetrantes…

¿Que la pasará a nuestra protagonista?

¿Quien será aquel hombre de ojos azules penetrantes?

Si quieres saber todo lo que va a pasar te invitó a que te quedes no te arrepentirás...

Primero que todo daros las gracias por leer otra de mis novelas, si eres nueva bienvenida ☺

Ya saben que pueden seguirme por Instagram donde podrán ver pequeños adelantos de los capítulos que valla subiendo y de mis otras novelas, allí siempre aviso de todo si pasa cualquier cosa y demás.

Mi Instagram: @mishistoriascontadasenpapel

Espero que os guste la novela siempre pongo metas de me gusta para subir el siguiente capítulo, gracias a las personas que apoyen a diario la novela y por la paciencia ❤

Se os quiere a millones vamos a ver que nos espera con esta novela y sus personajes 🔥

Capítulo 1

Denle me gusta para más capítulos 👍🔥

Las luces se vuelven a encender, entonces se que me toca a mí, miro a mi compañera que es la primera que sale y yo voy detrás escuchándose al instante los gritos masculinos al vernos.

Sonrió mirando al frente acercándome a mi sitio despacio moviendo mis piernas al compás.

Llevo mi mano a la barra y con mi otra mano me quito la fina chaqueta volviendo más locos a los que tenía a mi alrededor mientras la música retumbaba por todo el local.

Este era mi día a día, me dolían las piernas, los tobillos por estar con unos largos tacones por horas sin poder tener un descanso.

No estaba orgullosa de mi trabajo pero era un trabajo, tenía que disponer de él para poder comer y pagar mi pequeña casa que más bien era un garaje que con el tiempo convertí a lo que se parece más una casa.

Había buscado trabajo de todo por la ciudad pero nada, nadie me llamaba así que solo me quedaba bailar para hombres salidos.

Muevo mi cadera alrededor de la barra bajando despacio doblando un poco mi espalda bajando mi cabeza tocando el suelo con mi pelo largo para luego tocarme con mi mano mi cuello subiendo de nuevo al ritmo de la música.

Los billetes acababan a nuestro alrededor, no nos podían tocar solo mirar esa era la suerte que tenía.

No me gustaba nada bailar para salidos pero como dije no me quedaba de otra.

Bailó un rato hasta que terminó saliendo para dejar a mis demás compañeras.

- Hoy es nuestro día de suerte – me dice mi compañera Gisele.

- ¿Por qué? Es un día más – la contestó sincera.

- Ayy Evelyn esa cabecita – se ríe. – Hoy nos dan nuestro dinero – suelto un suspiro cuando la escucho.

Para mi no era un día de suerte ni de alegría ya que tenía que pagar cosas pendientes más lo de este mes y a uno que me tenía asfixiada quedándome con casi nada para comer durante el mes.

- Que bien – la contestó sin ningún ánimo.

Había chicas que trabajan aquí porque las gustaba bailar a los hombres, sentirse deseadas mientras otras como yo y algunas más lo hacíamos porque necesitábamos el dinero.

Caminamos al cuarto donde nos cambiábamos había sido un duro día.

Levanto mi cabeza viendo por la ventana que era de noche ya.

Cuando nos cambiamos nos dirigimos al despacho de nuestro jefe llamando a la puerta esperando a que nos dejara pasar.

- Hola mis chicas – nos dice cuando entramos cerrando la puerta.

- Venimos a por nuestro dinero – habla Gisele.

- Bien aquí tienen – rápido cojo mi sobre donde ponía mi nombre y Gisele hace lo mismo.

Me dirijo a la puerta dispuesta a irme ya que me esperaba un camino algo largo para volver a casa pero mi jefe me detiene.

- Gisele tu te puedes ir, Evelyn tu quédate tengo que hablar contigo – mi cuerpo al instante cuando le escucha se queda rígido.

Veo como Gisele me mira para después marcharse dejándome a solas con mi jefe.

- Evelyn – me llama desde su asiento.

Me doy la vuelta mirándole.

- ¿Qué quiere hablar conmigo señor? – le preguntó.

- Acércate – me dice moviendo su mano.

Eso hago quedando enfrente de su mesa.

Él se levanta rodeando la mesa hasta llegar a mí.

Cierro mis ojos expulsando el aire rápido cuando escucho su voz casi pegado a mi oído.

- No cumpliste preciosa Evely con lo que quedamos – abro despacio los ojos viendo que lo tenía demasiado cerca.

- Lo siento no puedo te dije que me quitaras de mi sueldo si era necesario – veo su sonrisa.

- Pero a mi no me importa el dinero yo lo que quiero es tu cuerpo – levanta su mano acariciando mi mejilla.

- No por favor… - susurro casi sin voz.

- No tienes novio y yo soy tu jefe por lo tanto tienes que hacer lo que te diga – suelto un pequeño grito cuando me pone contra la mesa.

Cierro mis ojos cuando una de sus manos se posan en mi pierna metiéndose dentro de mí chaqueta larga.

Pego un brinco cuando se escuchan unos toques en la puerta.

Escucho un gruñido de su parte diciendo a la persona que esta al otro lado que pasará.

Cuando abren la puerta aprovechó para salir corriendo escapando.

Corro por el pasillo hasta que no salgo por la puerta de atrás no me siento segura.

Me apoyo en la pared soltando una larga respiración.

Ahora me tocaba volver a casa sin que me pasará nada por la calle.

Era una sensación malísima la que sentíamos las mujeres cuando estábamos solas por las calles.

Comienzo a caminar con los tacones viendo como el cielo ruge avisando que se venía una gran tormenta en cualquier momento.

Me voy alejando del local o club como lo quieras decir viendo las tiendas que ya estaban cerradas porque era tarde.

Era una noche fría en la que solo se escuchaba mis tacones retumbar contra la acera aferrándome a mi abrigo deseando llegar a casa después de haber tenido otro día duro de trabajo y de que mi jefe haya intentado meterme mano, no era la primera vez que lo intentaba.

Cuando creo que nada más malo me podía pasar todo sale como yo no esperaba…

Suelto un jadeo de sorpresa cuando un grupo de hombres se ponen en medio de mi camino impidiendo mi paso.

Eran cuatro hombres, a pesar de la oscuridad puedo ver sus rostros pero sobre todo sus gestos.

Gracias a la poca luz veo sus formas de mirarme, como si fuera algo delicioso para ellos ya que los faltaba que se los cayera la baba.

Me dejan en claro lo que quieren cuando me miran de arriba abajo.

Solo me queda correr, correr todo lo que pueda sin tener nada con lo que poder defenderme.

- ¿Dónde vas tan sola princesita? – se ríe uno de ellos viendo el terror en mis ojos.

- Mmm una putita como tu no tiene que andar sola… - habla otro de ellos.

- Que buena que esta – otro más se une a decir asquerosidades.

Sin esperar un segundo más me giro, comienzo a correr ha pesar de que mis tacones me impiden correr todo lo que mis piernas puedan.

Miro por encima de mi hombro como comienzan a correr persiguiéndome cuando la lluvia se hace presente.

Suelto un pequeño grito cuando siento como me rozan el pelo en un intento de tirar de él.

El pánico invade todo mi cuerpo mirando a todos lados sin dejar de correr.

Veo una especie de almacén viejo que parecía abandonado.

Tengo suerte cuando veo que la puerta estaba medio abierta.

Entró tropezándome un poco sujetándome a lo que veo.

Había unas escaleras que parecían viejas, escucho las voces de los hombres y sin pensarlo comienzo a bajarlas deprisa teniendo mi respiración demasiado acelerada sintiendo como si mi corazón se fuera a salir.

Suelto pequeños jadeos de dolor cuando mis tobillos se tuercen por los tacones sufriendo.

- ¡AAHHH! – grito cuando mis piernas pierden el equilibrio.

Caigo por las escaleras sintiendo mi cuerpo como es golpeado perdiendo mi bolso.

Suelto otro grito cuando veo un segundo antes un gran cristal chocando contra él dándome tiempo apenas a cubrir mi rostro con mis manos.

El sonido de el cristal rompiéndose en mil añicos se hace presente.

Jadeo de dolor sintiéndome un poco aturdida, levanto un poco mí cabeza escuchando unos pasos para después encontrarme con unos ojos azules penetrantes…

Suelto un grito asustándome ya que estaba casi todo a mi alrededor oscuro.

Intento levantarme pero suelto otro grito pero esta vez de dolor cuando siento algunos cristales clavarse en mi piel.

A pesar del dolor y sentir mis dedos mojados por mi propia sangre me levanto intentando huir de nuevo.

Las voces de los hombres que me perseguían vuelven a escucharse.

Él chirrido de la puerta por donde entre se escucha.

- ¡No me hagan nada! – grito aterrada sin, saber donde estaba el hombre de ojos azules.

Suelto otro gran grito cuando unas manos se posan en mis hombros.

- ¡AAAHHHH! – muevo mis manos intentando pegarle para quitármelo de encima.

Siento como me tapa con su mano mi boca, me remuevo intentando quitármelo de encima cuando siento su pecho contra mi espalda.

Me quedo quieta poniéndome en alerta cuando escucho el crujido de algunos cristales cuando son pisados.

- ¿Quieres jugar al escondite? – tiemblo cuando escucho la voz de uno de los hombres que me perseguían.

No se que estaba pasando todavía tenía mi mano tapando mi boca, creía que era uno más del grupo de los hombres que me perseguían.

Las linternas de sus móviles se encienden alumbrando por donde van consiguiendo que vea sus rostros.

Aprovechó que hay algo de luz para mirar por encima de mi hombro al hombre que me tenía.

Abro mis ojos de sobremanera cuando veo que era alto, no puedo ver su rostro completo solo un poco viendo que tenía su mandíbula endurecida.

Veo como levanta su otra mano y posa un dedo en sus labios diciéndome que guarde silencio.

¿Qué estaba pasando?

Espero que os haya gustado el primer capítulo ❤

Para el próximo capítulo tenemos que llegar a 200👍

Mi Instagram donde podrán ver pequeños adelantos y demás: @mishistoriascontadasenpapel

Más adelante se irá sabiendo quien es el chico de ojos azules 😉

Evelyn

Capítulo 2

Denle me gusta para más capítulos 👍🔥

Mi respiración se acelera cuando escucho los pasos de aquellos hombres moverse entre la oscuridad.

- ¿Estas seguro que se metió aquí? – la voz de uno de ellos se hace presente de nuevo.

- Sí idiota la vi como entró, hacia mucho que nadie entraba aquí pensé que estaba cerrado con candado – intento no soltar algún quejido aunque tenga mi boca tapada el escozor y dolor que sentía era tremendo.

- Yo creo que deberíamos buscar a otra esta tiene pinta de que se escondió bien – habla otro.

- ¡No! La quiero si no quieren buscarla se van mejor para mi la tendré para mi solo – ese era el mismo hombre que se había puesto en mi camino él del medio estaba segura.

Siento como el hombre que me tiene se mueve conmigo arrastrándome más al fondo de este lugar.

- Eh miren es sangre – me remuevo cuando me sigue arrastrando sin saber donde me llevaba.

- No está lejos – los pasos se empiezan a escuchar más cercanos mientras movían las linternas de sus móviles de un lado para el otro buscándome.

Siento como el hombre que me tiene mueve algo para después seguir arrastrándome.

Entonces siento como se aleja de mí, miro a mi lado al otro aunque este ahora de nuevo todo oscuro.

Camino tocando con mis manos una pared, intento coger aire muerta del miedo.

Porque no sabía quien era ni lo que era capaz de hacerme aunque pareciese que me estaba ayudando con los otros tipos.

Unos pasos se escuchan con claridad alejándose de mi y podría decir que era el mismo tipo que me estaba ayudando.

Suelto un jadeo fuerte cuando una puerta no muy lejos de mi se escucha cerrarse no muy fuerte.

Rápido llevo mis manos a mis bolsillos soltando un gruñido de lamento cuando no tengo el móvil encima si no en mi bolso que se había caído por algún lado al caer por las escaleras.

- ¡AHHHHHH! – de repente un grito de uno de los hombres se escucha afuera.

Me pongo en alerta de nuevo temblando todo mi cuerpo caminando entre la oscuridad ayudándome con la pared que tocaba con mis manos.

- ¡AHHHH! – pego un brinco cuando otro grito se escucha más de cerca.

- ¡VÁMONOS TÍO! – grita uno de los hombres.

Suelto un jadeo cuando tocó una puerta notando que no estaba cerrada del todo.

La abro caminando despacio sin poder ver nada aún.

Me detengo cuando justo por mi lado pasan corriendo y uno de sus móviles caen al suelo.

Veo como la pantalla se rompe.

Entonces yo también salgo corriendo cuando veo como el móvil es aplastado volviendo a ver todo oscuro.

No se donde voy solo corro en medio de la oscuridad hasta que me tropiezo con algo cayendo de nuevo al suelo.

Grito de dolor cuando me clavo otro cristal, llevo mis dedos temblorosos al cristal tocándolo para sacarlo de una.

Siento más cristales cerca eso me indica que estaba cerca de las escaleras por donde caí.

Gateo sin importarme si me clavaba otro cristal tocando el primer escalón.

Consigo alzarme para subirlas aunque fuera a gatas pero me detengo cuando escucho el crujir de uno de los escalones.

Miro a mi alrededor desesperada por no poder ver nada.

- Por favor no me haga daño – es lo único que sale de mis labios sabiendo que aquel hombre estaba muy cerca de mí.

Entonces la luz en casi todo el sitio se hace presente dejándome ciega.

Llevo mi brazo a mi rostro tapándome hasta que mis ojos se van acostumbrando poco a poco.

Alzó mi cabeza viendo unas largas piernas bien trabajadas, subo mi mirada más encontrándome de nuevo con esos ojos azules pudiendo ver esta vez bien su rostro.

Él me estaba mirando fijamente con esos ojos penetrantes consiguiendo que me sintiera con temor.

Agachó mi cabeza sin poder aguantar la intensidad de su mirada.

- ¿Qué haces aquí? – entonces su voz se escucha, mi piel se eriza al escuchar esa voz tan varonil y ronca.

- Yo… - tartamudeo intento evitar su mirada. – Intentaba escapar de esos hombres… - consigo decirle.

- Has roto mi cristal – me señala el cristal que estaba roto.

Entonces me doy cuenta que estaba también sin tacones, con todo lo que había pasado no me había dado cuenta.

- Lo siento… yo puedo… pagártelo con el tiempo si es necesario – me disculpó.

Vuelvo a mirarle viendo como me estaba observando.

- Que desastre – vuelve a hablar.

Intento levantarme soltando un gruñido de dolor.

- No te muevas – sale como una orden. – Tienes pequeños cristales clavados en las rodillas – rápido miro mis rodillas viendo la sangre deslizarse por mis piernas.

Me bajo un poco mi vestido que se me había subido un poco más de lo normal.

Le miro de nuevo cuando escucho el crujir del cristal caminando alejándose.

Con cuidado me siento en uno de los escalones escuchando el crujir cuando plantó mi peso.

Todo este sitio parecía viejo…

Alzó de nuevo mi mirada viendo que volvía con un botiquín.

Saca lo que más necesita dejándolo después en el suelo.

-¿Que haces con eso? - le pregunto rápido cuando le veo con unas pinzas que no era muy grande.

-Quitarte los cristales pero vamos que por mí puedes irte por donde viniste clavándotelos cada vez que dobles las rodillas - entre abro mis labios sorprendida con su respuesta.

-Oye que te haya roto el puto espejo y haya acabado en este sitio no te da derecho que me hables de esa manera - le contestó molesta.

-Bien - deja caer las pinzas dentro del botiquín.

-Puedo irme sin ningún problema - alza sus dos manos por encima de su cabeza.

-Hazlo y te encontrarás de nuevo con esos tíos - veo como me da la espalda.

-¡OYE! - le grito más molesta que antes sin entender su actitud.

Pero él no se da la vuelta desapareciendo.

Gruño cogiendo el botiquín para comenzar a curarme por mi misma.

Suelto un grito de dolor cuando sin esperarlo siento un líquido caer en mi rodilla haciendo que mi piel ardiera del escozor.

Alzó mi mirada viéndole con una botella de alcohol en sus manos.

-¿¡Estas loco!? - casi le grito.

Él me mira molesto.

-Llama a tu papi para que venga a recogerte y que me pague mi cristal - me dice furioso.

Me levanto de golpe pero me vuelvo a sentar quejándome de dolor.

-Eres un completo imbécil maleducado, ¿no te lo han dicho nunca? Pues entonces te lo digo yo - le rujo furiosa.

-Y tu una niña mimada - me levanto dejando atrás el dolor consiguiendo llegar a su altura ya que era bastante alto.

Le suelto una bofetada subiendo rápido los escalones saliendo de ese sitio.

¡Todos los hombres eran iguales!

Me daba igual mi bolso mis tacones, ¡Todo! Ya volvería otro día a recogerlas.

Las llaves y el sobre con el dinero lo tenia en mi chaqueta.

Corro quejándome de dolor deseando llegar a casa de una vez.

Tengo suerte de no encontrarme con los mismos hombres que me persiguieron.

Consigo llega al cabo de un pequeño rato corriendo.

Saco las llaves abriendo la gran puerta rápido bajándola sin importarme si hacia ruido.

Me quito rápido la chaqueta poniendo las llaves asegurándome que nadie podía abrir desde afuera.

Intento tranquilizarme caminando a mi bañera que estaba a un lado de la cocina sin pared alguna por delante.

Doy al grifo viendo que el agua no salía.

¡Genial!

Seguro que el otro hijo de puta me la había cortado por tardar en pagarlo.

Cojo una botella de agua metiendo mis piernas dentro de la bañera.

Comienzo a echarme agua sintiendo el escozor.

-¡AUCH! - me quejó cuando me quito los pequeños cristales con mis dedos.

Con lo que tengo me limpio las heridas teniendo hasta en mis pies.

Al cabo de un rato término de curarme, camino a la cocina abriendo la pequeña nevera viendo que no había nada de comida solo un cartón de leche.

Y unos cereales dentro de uno de los cajones.

Cojo un cuenco pequeño echando los cereales y un poco de leche.

Camino hasta mi cama encendiendo la tele vieja, le doy dos golpes para que se viera la imagen.

Justo salía una mujer corriendo por una acera, niego con mi cabeza cogiendo el mando pasando de canal.

Noticias de última hora:

Se han encontrado tres cuerpos de mujeres en la misma zona agredidas brutalmente hasta ahora no se conoce el causante de este terrible suceso, solo se conoce que las chicas halladas sin vida trabajaban en el prostíbulo cercano donde han sido encontradas

Apartó mi mirada cuando salen los cuerpos de las tres mujeres sin vida aunque lo censuran un poco.

Dios mio esto es un no terminar en este ciudad, cada día aparecía una mujer muerta, el terror acechaba en cada esquina.

Cambio de canal saliendo un programa de cotilleos lo dejó comenzando a comer mis tristes cereales.

Mi vida era aburrida no se como podía aguantar tanto.

Al cabo del tiempo me cambio y terminó quedándome dormida cuando la imagen de mi tele se va quedándose sin señal.

Solo me quedaba descansar para el duro trabajo que me tocaba mañana y así diariamente...

Para el próximo capítulo tenemos que llegar a 600👍

Evelyn

Aiden (El chico misterioso)

Download MangaToon APP on App Store and Google Play

novel PDF download
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play