Todo está oscuro, me siento mareada. Confinada en este pequeño espacio en el que no puedo moverme. Tengo los nervios de punta. Ni siquiera estoy segura de por qué estoy haciendo esto. El sonido de las máquinas a mi alrededor es ensordecedor.

De pronto un líquido entra por mis venas y me siento adormilada, mi ritmo cardíaco comienza a bajar y mi respiración es cada vez más pausada. Aún estoy alerta.

Comienzo a sentir un frío que recorre todo mi cuerpo. Lo siento por mis piernas y brazos y luego va subiendo poco a poco al resto de mi cuerpo. El frío cala por mis venas, y ya no puedo respirar con facilidad. Por primera vez en mi vida empiezo a sentir verdadera desesperación. Esta definitivamente era una pésima idea.

Intento gritar pero no puedo, el frío paraliza todo mi cuerpo, trato de enfocarme y no perderme en la desesperación y escucho la voz de mi rey en mi cabeza.

"No olvides tu misión, de tu éxito depende la vida de millones de personas. Contamos contigo".

Tranquilizo mis nervios, pero ahora es doloroso, mi cuerpo está engarrotado con el frío y me es imposible moverlo. Se oye el sonido de las máquinas a mi alrededor cada vez más lejos y siento una fuerte succión, como si me fueran a arrancar la cabeza. Ya no lo soporto, mi cuerpo ya no me responde y de pronto siento un vacío.

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La alarma del despertador suena y despierto agitada y sudando frío, otra vez el mismo sueño que he tenido desde que tengo memoria. No sé qué significa, pero cada vez que lo sueño, lo siento tan real en mi cuerpo como si me estuviera pasando en realidad.

Estiro mis piernas y brazos, los tengo muy adoloridos de la tensión en el sueño. Pero se está haciendo tarde y debo ir rápidamente a la escuela.

Me levanto de la cama y busco mis viejos jeans y me pongo una camiseta negra, unos converse y trato de peinar mi lacio cabello negro.

Miro al espejo y veo a la chica flaca y paliducha viéndome de vuelta. Definitivamente hoy no es mi día. Tengo un grano en la frente del tamaño del mundo, justo cuando debo presentar ante toda la clase mi proyecto de mejora ambiental. Intento disimular el grano con un poco de maquillaje.

Ni hablar, tomo mi mochila y bajo a la cocina a comer mi desayuno.

Mi madre ya está ahí terminando de hacer unos huevos para desayunar. En realidad huele delicioso, mi madre es una de las mejores cocineras del mundo. Debería abrir un restaurante, no sé que hace en el mundo de los bienes raíces.

Mi padre está sentado en la mesa tomando su café y leyendo las noticias en su tablet. Es todo un hombre de mundo y siempre quiere estar al tanto de lo que sucede. Trabaja en el sector financiero y ha hecho ricas a muchas personas.

- Alyssa apúrate. Hoy se te hizo algo tarde. Tienes todo listo para presentar tu proyecto? - preguntó mi madre con algo de interés.

- Buenos días mamá, sí, ya está todo listo. Gracias a Dios es el último proyecto del año. Ya sólo quedan los exámenes finales y al fin podré ser libre. - contesto un poco harta ya de la escuela.

- Libre por una semana después de tus exámenes, bien sabes que tendrás que entrar al curso preuniversitario y ponerte al día. Para ser una persona excelente debes esforzarte más que los demás.- dijo mi padre bastante serio. Díos por qué tenía que recordármelo?

- Lo sé papá, al menos podré descansar unos días y estar con ustedes en casa antes de mudarme al campus. - Le recordé a mi padre y comenzé a desayunar.

La universidad que había escogido estaba en una ciudad vecina que se encontraba a dos horas de distancia de mi casa, por lo que tendría que rentar una habitación en el edificio frente a la universidad y hacer todo por mi cuenta. Iba a estudiar lo que más me apasionaba en el mundo, literatura inglesa. Algún día iba a convertirme en una gran escritora.

Quería comenzar esa nueva etapa, pero al mismo tiempo, no quería dejar solos a mis padres. Los conozco bien y sin mí alrededor se volverán más fríos el uno con el otro, incluso temo que dejen de verse por días. Desde hace ya un tiempo los noto distantes y eso me tiene preocupada.

- Alyssa ya viste la hora que es? Vas a llegar tarde. - Mi mamá me sacó de mi ensoñación y me trajo de nuevo al presente.

Tome dos cucharadas más de mi desayuno y tome un pan tostado en la mano y me levanté de la mesa.

- Ya me voy. Los quiero. - les di un beso en la mejilla a mis padres y salí corriendo a la parada de autobús.

A lo lejos ví que mi camión estaba llegando a la parada y comencé a correr como nunca. No me considero una persona atlética, es más, nunca hago nada de ejercicio, pero mi cuerpo parece estar hecho para correr. Rápidamente llegué a la parada y me monte en el autobús.

Cómo siempre estaba repleto de gente, exepto por un lugar casi al fondo, así que me dirigí hacia allá. Estaba un joven bastante apuesto sentado a lado del asiento vacío. Cabello rubio, ojos grises y una expresión bastante fría en el rostro. Con razón nadie había tomado ese asiento.

- Te molestaría si me siento aquí? - Pregunté tratando de ser educada. Volteó a verme, y por poco me desmayo de la impresión. Wow, ese sí que es un hombre realmente atractivo, su rostro no podría ser más perfecto. Pero sus modales daban mucho que desear.

El tipo no me contestó, simplemente se limitó a ver hacia la ventana. Y como él no puso ninguna objeción, me senté a su lado.

El joven apuesto se levantó y sin decir nada bajó del autobús en la siguiente parada. Y yo de boba me quedé viendo como se alejaba ese ser perfecto de mi.

Sacudí la cabeza pensando bien que realmente un hombre así, jamás se fijaría en una chica como yo. Con pesar bajé del autobús y entre a mi escuela.

Entré a la escuela a buscar a mi mejor amiga Eli. Ella se encontraba hablando con unos chicos de segundo grado, a pesar de vestirse como una chica dark, es bastante popular, a diferencia mía que soy más retraída y alejada de las personas.

Conozco a Eli desde que ambas teniamos 8 años y hemos sido mejores amigas desde entonces. A sus 14 años sus padres se separaron y Eli ha tenido mucha inestabilidad emocional desde entonces.

Eli tiene etapas, ha sido porrista, ha estado en club de ciencias, vaquera y disco, ahora se encuentra en su etapa oscura, dramatizando estar incomprendida e insatisfecha. Su facinacion por la muerte, lo grotesco y lo oscuro al principio me causaba repulsión, pero creo que ya me he acostumbrado, esta es una de las etapas más largas que ha tenido, ya lleva casi seis meses.

- Alyssa, por aquí, mira este es Frank y él es Loyd, me estaban contando que en el cementerio se reúnen por la noche a practicar magia. Deberíamos ir esta noche, al cabo mañana es sábado y te quedarás a dormir en mi casa.- dijo Eli bastante emocionada.

- El cementerio? Estás segura que quieres hacer eso? - Alyssa estaba inquieta.

- Claro que sí, además tú no me dejarías ir sola verdad. - Eli comenzó a hacerle ojitos a su amiga para que cediera.

- Está bien. Iré contigo esta noche. - le dije poniendo en blanco los ojos.

- Gracias amiga. - Eli me abrazó y en eso sonó el timbre de entrada. Corrimos a nuestros lugares en el salón.

Toda la mañana fue monótona y rutinaria. A medio día Alyssa tuvo que hacer su presentación del medio ambiente y terminaron el día. Ambas amigas se fueron a sus casas.

- Ya llegué mamá - gritó Alyssa al llegar a su casa.

- Que bueno amor, cómo te fue? - preguntó su madre.

- Muy bien. Oye Eli me invitó a su casa a una pijamada está noche en su casa. Creo que su mamá tiene guardia hoy.

- Está muy bien hija, diviértete. Tengo una cita para mostrar una casa, pero dejé la comida en el refri, sólo caliéntala.- la madre de Alyssa le dió un beso en la cabeza y salió apresurada de la casa.

Alyssa comió y después fue a prepararse para ir a casa de Eli, pero antes de salir comenzó a investigar acerca de eso de hacer magia y lo que encontró en internet fueron trucos baratos de prestidigitacion y lo otro que encontró la asustó mucho. Vio sacrificios, adoración al demonio y demás rituales.

Alyssa esperaba que lo que iban a hacer esa noche no fuera ninguna de esas dos cosas. Ella preferiría quedarse en casa a ver una película hasta tarde mientras disfruta de sus botanas que se hacía.

Con flojera se levantó de la cama y se llevó su mochila con un cambio de ropa para irse a casa de Eli.

Eli vivía solo a tres cuadras de la casa de Alyssa, por lo que ella llegaría bastante rápido. En el camino vio de lejos al chico guapo del autobús. Al parecer se había mudado cerca hace poco tiempo. Al menos podría ver a ese bombón de lejos, aunque fuera sangrón en la vida real.

Alyssa llegó a casa de Eli a las 8 PM, y ella ya la estaba esperando con una bolsa de cuchillos e inciensos.

- Para qué es todo esto? - Preguntó Alyssa asustada.

- Para hacer magia, tonta, para qué más sería? - a Eli se le veía emocionada.

- Pero los cuchillos....?

- Toda buena bruja debe tener sus dagas para hacer sus rituales, durante la tarde salí a comprarlas, está es para mí y está es para ti. Mira la tuya tiene forma de espada, a que es linda? - dijo Eli.

- Si es bonita - Alyssa pensó: "lo que me temía, ahora vamos a hacer los sacrificios humanos y a adorar a satán".- Eli estás segura de esto?

- Claro que sí, será divertido. También te compré esto, es un péndulo y compré muchos aceites, estos los podremos compartir. Y huele estás velas, traje de todos los colores que encontré.

- Ok, ok veo que compraste muchas cosas, que se supone que vamos a hacer con todo esto? - a Alyssa esto de la brujería le empezaba a dar bastante miedo.

- Hoy es un día de iniciación, las tres L's van a venir a ver a los nuevos reclutas. Se hará lo básico, vamos a cargar nuestros instrumentos y medirán nuestro poder mágico. - respondió Eli.

- Quienes son las tres L's?

- Por lo que dijo Loyd, son tres brujas de una orden superior, que vienen a ayudar a los pequeños grupos a las iniciaciones. Si ven potencial en ti, te invitan a su grupo.

- Pero porque las llaman así ? - Preguntó Alyssa.

- Pues porque sus nombres comienzan con L y siempre están juntas, por eso les dicen las tres L's, jajaja es bastante ingenioso si lo piensas. - Eli tenía bastante entusiasmo en el tema.

Alyssa ya estaba vislumbrando una nueva etapa de su amiga, de dark pasaría a ser bruja. Así se ponía cada vez que tenía un interés nuevo. Sólo esperaba que en esta ocasión no durara tanto tiempo. Enlazar toros y vacas le parecía un paseo en el parque en comparación a esto.

- Ya casi son las 9, mejor nos vamos antes que se nos haga tarde. - dijo Eli.

Así las dos amigas salieron de casa hacia el cementerio, sin saber que alguien las estaba vigilando de cerca...

Las dos amigas habían llegado al cementerio, sin embargo ya había ahí una docena de personas reunidas, incluyendo a Frank y a Loyd.

- Buenas noches señoritas, que gusto que hayan decidido unirse a este humilde Aquelarre. Hoy es noche de Sabbath, así que vamos a comenzar a activar sus herramientas y llenarlas con su energía. - comentó Frank.

- Ok, y tú ya llevas mucho tiempo haciendo esto? - dijo Eli.

- La verdad no mucho, unos cuantos meses, pero es la primera vez que vienen las tres L's, yo creo que no deben tardar. - respondió Frank.

- Aquí vienen.- dijo Loyd

En eso, entraron al cementerio tres mujeres con capas rojas. Una era vieja, otra de unos 40 años y la más joven era de unos veintitantos. Así juntas y con el atuendo que llevaban parecían las Moiras de la mitología griega.

- Buenas noches, somos las tres L's- dijo la mujer de 40 años- Ella es Layla ( señalando a la mujer mayor), ella es Lily ( señalando a la más joven) y yo soy Lauren. Hemos venido aquí para ayudarles a su iniciación en la magia.

Las personas ahí reunidas empezaron a hablar y asentían con la cabeza, todos se veían complacidos exepto por Alyssa, que tenía una expresión como si hubiera atropellado a un gato en el camino.

- Necesitamos que cada uno tome su daga, su péndulo y una vela blanca y hagan una fila por aquí. - dijo Lily, de inmediato todos lo hicieron.

A cada persona se les dió un cuarzo y se les pidió encender su vela, entonces en un plato de vidrio lleno de agua que se les dió a cada uno se les pidió introducir su daga, su péndulo y su cuarzo para cargarlos con su energía y con la luz de la luna llena.

- Repitan después de mi: " Cuarzo del corazón, daga de la verdad y péndulo del saber serán mis compañeros en mi camino a la iluminación, les cederé un poco de mi energía" - Dijo Layla, en ese momento todos repitieron lo mismo.

- Muy bien, ahora dejen que se carguen a la luz de la luna llena. De ahora en adelante estos serán sus instrumentos para la práctica de la magia, nadie más puede tocarlos, ya que contienen su energía y dejarán de funcionar si son confundidos con energías de otras personas. Si eso llegara a pasar, tendrían que volver a hacer este ritual para volverlos a cargar con su energía. - habló Lauren.

- Ahora vamos a dibujar un círculo alrededor de esta esfera. Todos estaremos fuera del círculo exepto la persona que le toque entrar y tocar la esfera. Esto nos ayudará a conocer su aura y ver su disposición mágica.

Las personas empezaron a murmurar, se veían nerviosos e incluso asustados. Las tres L's se pusieron unos extraños lentes redondos y oscuros, era bastante extraño, ya que, era de noche.

Uno por uno las personas fueron entrando al círculo y se les pedía que tocaran la esfera. Alyssa empezó a pensar cuál era el sentido de todo eso? Realmente no pasaba nada. Las tres L's solo se volteaban a ver y asentían, no decían ni una palabra.

Después le tocó a su amiga Eli, el procedimiento era el mismo, la única diferencia era que a Lauren se le salió media sonrisa, pero rápidamente se volvió a poner seria.

Ahora era el turno de Alyssa, quien reticente entró al círculo y se le pidió que tocará la esfera. En cuanto ella la tocó sintió como que algo muy dentro de ella, que estaba dormido, despertó, y hubo una ráfaga de viento que movió su cabello.

Las tres L's se veían muy sorprendidas pero ninguna dijo nada, se limitarona verse unas a las otras y a asentir vigorosamente. Como si estuvieran hablando entre ellas telepáticamente.

Pasaron el resto de los participantes al círculo, pero Alyssa se sentía muy rara desde que había tocado la esfera. Después que terminaron todos se les pidió que tomarán sus instrumentos ya cargados y que los guardarán bien para prepararse a ir a casa.

- Eli, cuando entraste al círculo sentiste algo al tocar la esfera? - preguntó Alyssa, esperaba no ser la única que se había sentido rara.

- En realidad no, solo estaba muy nerviosa, pero cuando toqué la esfera, comencé a relajarme. Por qué preguntas? Tú sentiste algo? - inquirió Eli.

- No, solo tenía curiosidad sobre que habían visto las tres L's con esos lentes. - dijo Alyssa para salir del paso.

- Pon atención jajaja ellas dijeron que eran para ver el aura. A lo mejor la esfera ayuda a potencial el aura para que la vean, yo que sé. - Eli parecía no darle mucha importancia al asunto, así que Alyssa ya no dijo nada.

Todos comenzaron a despedirse y quedaron en volver a verse la siguiente semana a la misma hora. Las chicas también prepararon sus cosas para irse.

Cuando ya iban de salida Lily las llamó.

- Esperen, cuáles son sus nombres?

- Yo soy Eli y ella es mi amiga Alyssa.

- Hemos visto que ustedes dos tienen predisposición a la magia y nos gustaría poder seguir en contacto con ustedes. Aquí está mi tarjeta- y le entregó una tarjeta a cada una.

- Gracias, ustedes son de Ciudad 17? Nosotras nos iremos a vivir allá en dos semanas para la universidad Semeltz . - dijo Eli muy contenta cuando vio la tarjeta.

- Pues entonces las veré muy pronto. - y con una sonrisa Lily se alejó de ellas.

Ambas amigas se fueron a la casa de Eli.

- Que querrá decir con que nos vera muy ponto? Ella también irá a esa universidad? - preguntó Alyssa

- Puede ser, es bastante joven. Lo que no entiendo es donde están las varitas mágicas? Me encantaría tener una de esas para limpiar mi cuarto.

- Tal vez sólo existan en las películas - respondió Alyssa.

- Puede ser, pero las películas no se basan en la realidad? - Eli comenzó a bostezar- Amiga ya vamos a dormir, ya pasa de media noche. No olvides dejar tus instrumentos en la ventana para que se sigan cargando durante toda la noche, aunque nos falten las varitas.

- Ok, buenas noches. - Alyssa se despidió, dejó sus instrumentos en la ventana y se metió a la cama.

Y ambas amigas se fueron a dormir.