Si tú te alejas de mí, no lo soportaría.
Quizá entonces moriría.
Simplemente no quiero una vida sin ti.
Así que me pregunto, amor mío.
Si yo me alejo de ti ¿Pasaría lo mismo?
Lo que tú y yo tenemos...
un lazo irrompible.
...
Desde que tengo uso de razón, he sido criada como la hija adoptiva del Rey Lleins en el país de Vierash.
Un caótico país en un contiene de constantes guerras.
Desde mis 15 años, tuve mis dudas sobre la familia que me acogió el Linaje Real "Arshbellioth" pero no me había atrevido a investigar más a fondo mi pasado.
Tenia miedo...
Yo solo quería seguir creciendo en la ignorancia y la felicidad que está me daba, hasta ese momento, a mis dieciocho años de edad, cuando finalmente tome el valor e ingrese a escondidas a la oficina del Rey Lleins al que yo siempre vi y llame con gran cariño "Padre"
Esa noche descubrí la verdad, al ver la fotografía de mis verdaderos padres junto a mi de pequeña y unas notas adjuntas que parecían ser invitaciones que ellos enviaron al Rey Lleins de mis primeros dos cumpleaños.
Lo supe en ese momento, ellos eran mis padres y parecía que fueron amigos del Rey Lleins o al menos personas cercanas, esto por el lenguaje usado en las invitaciones.
¿Esta es la verdad?
¿Esta es mi familia?
¡Maldición!
¿Por qué ocultarlo?
¿Por qué no decirme la verdad antes?
¡Quien creí que era mi padre, nunca lo fue!
Los Arshbellioth NO son mi verdadera familia.
La conmoción fue tanta que pase en vela esa noche hasta la mañana siguiente, al comienzo no pensaba decirlo, pero pensé que si no era del Linaje Real no podía quedarme de brazos cruzados.
¡Tenia que hacer algo!
¡Quería escucharlo de su propia boca!
¡Quería la verdad!
Así que esa mañana me dirigí hacia un salón del castillo principal de los Arshbellioth que sabía que el Rey Lleins utilizaba para sus reuniones matutinas con su hijo Jashir, el único príncipe heredero del Reino de Vierash.
Con mi mente agobiada y cansada, sin más irrumpí en su reunión.
- ¡Ya lo sé todo! ¡Se que no soy tú hija! -grite exaltada-
- Mis verdaderos padres fueron unos preciados amigos tuyos.
- ¡¿Por qué no me lo dijiste?! ¿Por qué ocultarlo de mi?
Aunque iba con la idea de hablar las cosas con calma a la hora de llegada no pude evitar exsaltarme, enojada y resentida, le gritaba al hombre que me había dado un hogar y cuidados durante 18 años de mi vida.
- No oculte nada. -Dijo el Rey Lleins-
- Sabía que lo averiguarías por ti misma tarde o temprano.
- Deje todo en un lugar que estuviera a tu alcance con esas intenciones.
Me enojé... El simplemente guardo silencio durante dieciocho años y su respuesta fue "Esa información siempre estuvo disponible para ti" por mi mente solo pasaba la idea de desligarme de la familia Real del Reino Vierash.
"Tengo que volverme fuerte y no depender más de la familia Arshbellioth"
"El Rey Lleins a cuidado de mi por mucho tiempo solo por qué era hija de un preciado amigo suyo"
"No soy una princesa, no debería seguir tanto aquí, este no es mi lugar"
- Yo... ¿Puedo ingresar a la primera Base Militar? Pero eso sí... ¿Como una soldado?
De mi boca habían salido esas palabras buscando un camino, el que sea para poder independizarme y desligarme de ellos... Sentía que no podía seguir ahí.
El Rey Lleins duro solo algunos segundos antes de responder favorablemente a mi petición.
- Claro, puedes.
- ¿Realmente puedo? Nunca se me había permitido mezclarme en asuntos militares o políticos del Reino.
- Sí, hablo en serio.
- Pero antes debes tener al menos seis meses de preparación básica.
- Todos los que llegan a las Bases militares del Reino han pasado por una larga y dura preparación desde una temprana edad.
- ¿Realmente piensa aceptarla? -Dijo el príncipe Jashir-
(En ese instante el príncipe Jashir interrumpía oponiendose a mi petición)
- No estoy de acuerdo. - Siguió Jashir hablando-
- Es peligroso y ella solo tiene dieciocho años, aún lleva a cabo sus estudios.
- ¡Perfecto! -Exclamó el Rey Lleins sonriente-
- Ya que tu preocupación es muy obvia.
- ¿Por qué no la ayudas a prepararse durante esos seis meses antes de entrar a la primera Base?
- ¡No lo haré! -Dijo el príncipe Jashir exaltado, levantándose de su asiento-
- No te preocupes Temlin, que Jashir definitivamente LO HARÁ.
- Se que podrás hacerlo bien pequeña Tem y aunque no fuese el caso. -Dijo el Rey Lleins dirigiéndo su fría mirada al príncipe Jashir-
- Ya que tu eres el encargado de dicha Base podrás ayudarla.
Apenas terminó de ordenarle a Jashir, el Rey Lleins se levantó de su asiento y se dirigió hacia mí que aún seguía de pie esperando saber los detalles del nuevo camino que seguiría.
CONTINUARÁ.
Una vez el Rey Lleins llegó a estar justo frente a mí, acarició mi cabeza como siempre lo había hecho desde que tenía uso de razón, con una calmada y una cálida expresión me dijo.
- Solo tómalo con calma y diviértete, eso despejará tu mente.
- Recuerda que aunque no seas mi hija, nada ni nadie podrá quitarte el lugar que ya posees.
- Sí. -Exclamé alegre en respuesta-
Lo que el Rey Lleins me había dicho y la expresión tan sincera que había usado, calmaron mi agobiada mente y mi alterado corazón de inmediato.
El no estaba molesto con mi decisión, yo podía seguir mi camino con calma y seguridad.
- No creas que esto es un juego. -Dijo seriamente Jashir-
- Puede que incluso mueras, él lo sabe.
- ¿Puedo verlo como que te estás preocupando por mi? - Dije en tono bromista y coqueto-
Era la primera vez que Jashir me dirigía la palabra e instantáneamente quise molestarle pero él con una gélida expresión apago de inmediato mi buen humor y me hizo sentir avergonzada por mi actitud.
- ¡Supongo que no!
- Mejor me voy ya y olvida lo que he dicho.
- Oh cierto, debo preguntarte ¿Cuando empezaré mi preparación?
- Agradecería mucho que me dieras una respuesta clara y rápida.
(Agrege eso último un poco molesta por lo frío que era conmigo)
- Será mañana. - Dijo Jashir desinteresado-
- ¡Genial! En ese caso te buscaré mañana sin falta. -Exclamé feliz por comenzar tan rápido mi preparación-
...
En ese mundo de seis contienente donde cada país era un Reino Vierash es uno de los más importantes del continente de guerra.
La tecnología avanzada les facilitaba a los demás continentes su estilo de vida, en el caso del de guerra lo hacía mucho más caótico.
Ahí se desarrolla la historia de una princesa adoptiva que solo quería su libertad y felicidad.
Había comenzado un nuevo día y estaba alegre pensando que finalmente comenzaría con mi preparación.
Pero antes de eso tomaría el desayuno junto al Rey Lleins y el príncipe Jashir quien después debía pasar el día conmigo y guiarme entorno a mi preparación.
Al llegar al área de descanso al aire libre donde me reuniría con el Rey y el Príncipe de Vierash mi sorpresa fue que ese último no se encontraba ahí.
- Pensé que Jashir nos acompañaría el día de hoy. -Dije algo decaída al Rey Lleins-
"¡Es un mentiroso!" Pensé decepcionada.
- Sobre eso, se presentaron algunos inconvenientes por lo que tuvo que quedarse en la base militar desde anoche. -dijo seriamente el Rey Lleins-
"Si padre lo sabía pudo habérmelo dicho antes ¿Lo oculto a propósito?" -Pensé-
- ¿Hubo algún conflicto? ¿Quizá otro problema fronterizo? -Le pregunté al Rey Lleins-
Aunque fui ignorante a esos temas durante mis 18 años de vida, tampoco podía evitar escuchar de vez en cuando a la servidumbre a mi alrededor murmurar temas de los Arshbellioth.
"¿Que tanto sabe está niña?" -pensó el Rey Lleins-
- Me sorprende que sepas de esos temas.
- Pero no son nada de lo que tengas que preocuparte.
- Si entiendo. - Respondí algo decaída a su clara advertencia de "no te incumbe"-
- Cambiando de tema, en la tarde enviaré a Fray quien te enseñará de las reglas militares y se ocupará de tus prácticas de hoy. -Dijo el Rey Lleins totalmente calmado-
- Así que no te estreses pensando de más y céntrate en ti misma. -Agrego sonriente-
- ¿Prácticas? ¿Fray? -Dije en voz alta por un instante haciendo memoria-
- ¡Oh! ¡El amigo de Jashir!
- Hace mucho que no se de él.
Fray era la abreviación de su nombre "Frayshleth" un chico seis años mayor que yo, de cabello negro y ojos morado claros, el era alguien a quien yo fui cercana desde mis doce años hasta los dieciséis ya que le veía frecuentemente por los terrenos de los Arshbellioth.
Pero sin razón alguna, sin una despedida siquiera...se distanció, deje de saber de el por casi dos años.
Esa tarde volvería a verle, esa tarde sería nuestro reencuentro.
Estaba esperando que fuera Jashir quien me ayudara con mi preparación.
Pero pensaba que me evitaba por alguna razón ¿Podría ser que me odia? ¿Pero por qué? Aunque tampoco me molestaba que fuera Fray quien me ayudara en su lugar.
Esa tarde había llegado.
Para mí sorpresa Fray no mencionó nada del pasado, fue amable, siguió las etiquetas de una manera tan apropiada que se sintió distante.
Yo tampoco me referí al tema de pasado, no quería hacer de mi primer entrenamiento algo incómodo y solo guarde silencio y seguí sus indicaciones.
En la entrada principal del territorio de los Arshbellioth el príncipe Jashir caminaba a toda prisa.
Ya que iba tarde para reunirse con el Rey Lleins quien le esperaba en la reunión habitual de la tarde.
Jashir iba acompañado de un soldado con traje de bajo rango, cabello azul claro y ojos verdes, el cual tenía una marca en la frente a su lado izquierdo.
"¡Maldita sea! ¡Se me hace tarde" -se decía a si mismo enfadado-
CONTINUARÁ.
Fue entonces que escucho a distancia una voz muy familiar y sorprendido se detuvo.
- ¿Que es ese sonido?
- No creo que aún... ¿Tan tarde?
- Alteza ¿Gusta que vaya a ver qué sucede? Aunque se escuchó como la voz de la princesa y es bastante cerca. -Preguntó el chico de cabello azul que seguía al príncipe-
- No, vete.
- No necesito que hagas más nada hoy.-Respondió fríamente el príncipe Jashir-
¡Este maldito sigue tratándome con tal desprecio! ¡Pero algun día lo haré lamentarse! - pensó el chico de cabello azul-
Mientras tanto en la zona al aire libre donde entrenaba la princesa Temlin.
- Ayudame a levantarme Fray.
- Me siento tan agotada que todo da vueltas.
- Pronto esto ya no pasará, su cuerpo aún no está acostumbrado a tanto esfuerzo físico princesa. -Respondió Fray agachándose y extendiendo su mano hacia mi-
- Pero ha aprendido todo lo de hoy perfectamente, así que felicidades Princesa. -Dijo Fray sonriendo-
- ¡No hubiera terminado en el suelo si hubiese sido así!
- Por cierto, ya te dije que puedes volverme a llamar por mi nombre y no ser tan formal.
- ¡Dime TEMLIN! ¡TEMLIN! -Dije haciendo puchero mientras tomaba su mano para levantarme-
Fue solo una práctica, al comienzo ambos estábamos muy callados pero...La confianza y amistad que desarrollamos esos cinco años no se pudieron borrar por casi dos años que no supe nada de él...
Sin duda Fray...
Era alguien importante para mí.
No me sentía incómoda con él y el seguía tan amable y carismático conmigo como hace dos años.
- Bueno, le llamaré princesa Temlin. -Respondió Fray cediendo un poco ante mi insistencia-
- ¡No! ¡No uses más el princesa! -Le respondí a Fray-
- Tiene que usarlo. -Irrumpió Jashir en tono autoritario, quien recién había llegado-
- Es tu título. ¿Te avergüenzan de la familia Arshbellioth quien te ha protegido todos estos años? -Dijo el príncipe Jashir con una seria expresión-
Sin embargo apenas y preste atención a sus palabras, estaba feliz por qué había llegado a mi entrenamiento y pensé que podría ayudarme con mi práctica.
Así que corrí hacia el y le pregunté por ello.
- ¡Has vuelto Jashir!
- Aún no es noche ¿Me ayudarás con mi entrenamiento?
Pero el se quedó viéndome de pies a cabeza y dijo que no lo haría.
- No, parece que por hoy ya has tenido suficiente.
- Me voy, has lo mismo pronto. - Dijo él yéndose de ahí-
- ¡Espérame Jashir! -Grite-
- ¡Me iré contigo!
Pensé que poco le importaría y seguiría caminado, pero el se detuvo y se giro, viéndome con esa sería expresión tan propia de él.
- Apresurate.
Cuando lo escuché decir eso corrí hasta su lado y me acompaño en silencio hasta el castillo.
Fue entonces que recordé que había dejado a Fray solo sin siquiera despedirme de el.
Pero ya conocía a Fray y Jashir era alguien con el que nunca había podido tratar en mi vida hasta ahora que me lo permitía por obligación.
.....
Mientras tanto Fray en el sector al aire libre no dejaba de pensar en lo que acababan de ver sus ojos.
"Ellos nunca han sido tan cercanos, es más Jashir siempre la ha estado evitando" pensó.
Incluso hoy lo hizo poniéndome a mi en su lugar con tal de no entrenarla él.
Ha buscado evitarla por años y... ¿Ahora el mismo la busca? No es propio de Jashir.
¿Podria ser solo por la orden de Lleins que está cuidando de ella?
No. Jashir no es alguien que haga lo que le imponga Lleins.
Al comienzo creí que el la evitaba por un tema de orgullo al ella no ser realmente del Linaje Real pero...
¿Hay algo que no sepa aún?
Por el momento, no prestaré mayor atención al tema.
Ya que después de todo, no creo que la pequeña Temlin represente una amenaza para la posición de Jashir.
No...
La verdad es que...
Yo no quiero dudar de Temlin.
...
Bajo un hermoso cielo estrellado se encontraba la princesa Temlin en el balcón de su habitación con una ligera y cómoda bata color naranja.
"¿Me habré precipitado un poco en mis decisiones?" Pensé.
Ni siquiera he podido decirle a mis amigos de mi decisión.
Mi amiga Yerly se molestara conmigo.
Estaba tan atrapada en mis pensamientos que apenas y note que habían dos personas que estaban hace un rato por un sector cercano.
El cual alcanzaba a ver bien desde la distancia de mi balcón. Al prestar más atención a la escena vi a una pequeña mujer rubia y a Jashir, parecían estar charlando.
"Jashir...¿Y quién?" Me preguntaba a mi misma al distinguir mejor la escena.
¿Quien es esa rubia? Jamás en mi vida la he visto. - Pensé curiosa -
Ella no parecía estar nada feliz, comencé a notar que parecía que discutían; hasta donde yo sabía, el príncipe Jashir no tenía pareja alguna.
Yo no era cercana a Jashir, pero si ese fuera el caso, ya el Rey Lleins me habría presentado a la pareja oficial de él.
CONTINUARÁ.
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