Era una tarde de mucho calor, el sol brillaba como nunca y como me hallaba muy aburrida en casa, salí a pasear con mi perro y mientras caminaba despreocupada por el parque, una discusión llamó mi atención..

Sin querer escuché a dos muchachos discutir a punto de llegar casi a los golpes. - El moreno se veía furioso y el rubio estaba dispuesto a no darse por menos. Lo que pasaba entre ellos parecía ser muy serio.

No sé que le pasó a mi perro en ese momento, pero se soltó de mis manos con fuerza  con su correa arrastrándose por el suelo corría rumbo en dirección a esos chicos..

Creo que entré en pánico cuando lo vi acercarse al más alto. El chico moreno y alto, qué con su seria mirada me hizo sentir temor

¡Lo siento! ¡Lo siento mucho! ¡No se que le paso a mi perro! No sé porque corrió hasta aquí.. Perdona..

El chico alto y de tes morena me miraba sin decir una palabra. El otro chico parecía querer arrancarme la cabeza por interrumpirlos.

¡No te preocupes! De hecho, si me permites te ayudaré a desenredar su correa de la rama..

Gracias y ¡perdón de nuevo! No fue mi intención interrumpir. Rufus por lo general es muy obediente, no sé que le pasó hoy..

¡Ya está! Toma - Extendiendo su mano me dio la correa que Rufus había atorado en una de las ramas del árbol que estaba cerca de dónde esos dos chicos discutían.

¡Gracias!  Dije y muy avergonzada me daba media vuelta para marcharme, cuando el chico rubio que miraba con enojo a Rufus y a mí, dijo: ¡Ven! Tomemos un helado. Me tomó del brazo con fuerza

¿¡Qué!? - Dije asombrada, lo que había escuchado debía ser un error

¡Déjala tranquila!- le reprochó el chico moreno

¡No te metas!- lo amenazaba el rubio ¡Tú vienes conmigo! - Me dijo tomándome del brazo más fuerte. Me llevaba casi a arrastras. Me sentí como un juguete que dos niños malcriados pelean y terminan rompiendo..

Me solté con violencia del brazo del chico rubio y le dije: Sus asuntos resuelvalos entre ustedes ¡Sin pelear! No como dos niños malcriados. Y en cuanto a mí, ¡no me gusta el helado! - Di media vuelta para marcharme, pero Rufus parecía estar fascinado con el chico moreno, delgado y alto..

¡Rufus! ¡De vuelta a casa! - De un salto al escuchar mi voz molesta Rufus atendió mi orden y me siguió.

No miré atrás, pero sentí sus miradas mientras me veían caminar..

Recordar esa experiencia me indignaba. ¿Quién se había creido ese chico? ¿Como se atrevió a tratarme como a un objeto? ¡Tú vienes conmigo! Aaash..¡Tonto engreído!Caminaba refunfuñando, repitiendo las mismas palabras hasta llegar a mi casa.

Molesta decidí olvidar ese horrible e incómodo momento y ocuparme en lo que realmente me importaba- Ganar la beca en la universidad en moda y diseño. Quería ser la primera y la mejor calificación.

Estudio y más estudio, ¡y nada más! Habría en mi mente. Mi padre no era rico y yo debía conseguir esa beca, si quería entrar a esa universidad.

Estudié con mucho esmero semana tras semana y conseguí la mejor y la más alta de las calificaciones. Estaba dentro de una de las mejores universidades. Podia sentirme orgullosa de mi misma.

Una llamada interrumpió mis pensamientos: Beca.. ¡Lo conseguiste! Sabía que lo lograrias.. ¡Eres genial! Celebremos, vamos de compras..

Sabes que no puedo darme esos lujos Any..

¡Pero yo sí! Entré a la universidad por mi papi y no por mí. Seré tu compañera de dormitorio, así qué, tendrás como yo ¡el mejor vestuario!

Seremos la sensación..

Te lo agradezco Any, pero será mañana.. Quiero ir al campo santo a llevarle flores a mamá, quiero contarle que lo conseguí y luego quiero caminar un poco.

Okey.. Te compraré un lindo vestido y iremos esta noche a cenar y celebraremos a lo grande..

¿A lo grande? ¿O a la Jicone?

A lo ¡Ji-co-ne!

Jajaja.. ¡Lo sabía! - Esta bien, nos vemos en tu casa para que juegues con mi cabello y me maquilles como a una princesa.. Pero, sin citas a ciegas..

¡Vamos Beca! Ya estás en edad de tener novio, además entraremos juntas a la universidad y quiero presumir al novio de mi mejor amiga.. ¡Elije uno y ya! Tienes varios pretendientes.. Escoge al más lindo y date la oportunidad de sentir el amor.

No Any, quiero que mi primer beso sea para alguien especial y no a un chico cualquiera..

No sería un chico cualquiera, sino Fredy, ¡se muere por ti!

Sabia que él estaba en tus planes.. No Any..

Okey, okey ¡está bien! - Pero el vestido de esta noche, ¡dejará sin habla al que te vea! De eso me encargaré yo..

¡Como digas!  Nos vemos en tu casa entonces..

Nos vemos.. ¡Me voy de compras!

Any es la niña mimada de su padre. Al igual que yo, perdimos a nuestras madres, ella cuando era muy niña. Eso nos unía, nos entendíamos muy bien..

Llegue al campo santo con un ramo de rosas blancas  y me arrodille ante la tumba de mi mamá. Le dije: Mami, lo conseguí,  como te lo prometi. La mejor calificación. Como te lo prometí seré la primera en mi clase. ¡Lo verás mamá! Te quiero mucho, mucho y ¡te extraño tanto!

¿Y tú perro? - Esa voz me era conocida - Levante mi rostro y a mi lado estaba el chico que me ayudó a desatar la correa de mi perro Rufus..

¿Que haces aquí? - la pregunta me salió de la boca con rabia. Era mi momento privado con mi mamá y ahora él lo estaba echando a perder..

Vine a ver a mi padre. Fue su respuesta

¿Tu padre? - Me sentí muy avergonzada por mi actitud de antes

Murió hace dos años y.. Se aclaró la garganta y dijo: Lo que viste en el parque hace unas semanas fue la riña de dos amigos que se convirtieron en hermanos, sin querer..

Yo no quiero ser su hermano. Y él.. ¡tampoco el mío!

No peleabamos por chicas. Peleabamos por territorio.. Su casa no es lo suficientemente grande como para soportarnos..

Tu madre y..

Sí.. ¡demasiado pronto! Él y yo crecimos juntos, nos conocíamos demasiado bien y nos sentíamos como hermanos. Hasta que nuestros padres pasaron de vecinos a ..  Aclarando de nuevo su garganta continuó: Hasta que se casaron hace unos meses.. Y no resistimos el cambio.

Su madre se fue hace tiempo, los abandonó y él se quedó solo con su padre y yo fui su amigo y su apoyo. Mi padre murió en un accidente y él fue mi apoyo. Nuestros padres se unieron y yo..

Yo no .. ¡No lo acepto! Y él no lo entiende. Rompimos nuestra amistad y vivimos hipócritamente en la casa, fingiendo, cuando ya no nos soportamos el uno al otro..

Lo lamento..

No sé la verdad porqué te conté todo esto...

Me alegra que lo hicieras. ¡Lo necesitabas! ¿Quieres acompañarme a comer helado?

Creí que no te gustaba..

No.. jajaja.. ¡Amo comer helado! Pero ¡odio que me obliguen!

Perdón por ese horrible momento. Y gracias por evitar que nos golpearamos.. Aunque no tolero la relación de su padre con mi mamá. Sigo apreciandolo y no me habría gustado lastimarlo.. oh, que él  me lastimara a mí.

Me alegro que Rufus corriera hacía ustedes esa tarde..

¡Gracias a los dos! Evitaron algo que podría hacer más grande el problema entre los dos.. Una pregunta: ¿Como te llamas?

Rebeca y tú..

Andreu..

Hola Andreu..

Hola Rebeca.. Me acompañas a caminar y luego por un helado..

Me encantaría. Supongo que tenía una sonrisa de oreja a oreja, porque no podía parar de sonreírle y de mirarme en sus ojos.

Pase dos horas con un chico sumamente agradable, guapo y muy simpático. Andreu era muy gentil y amable aún con la gente que se acercaba a él, su trato me hacía sentir muy cómoda y segura a su lado. Él era mi chico soñado.

Nos despedimos en la heladería y me fui a la casa de mi amiga Any, estaba de tan buen humor que el vestido que Any me había comprado no me la habría puesto ni en broma, era muy  sexi y llamativo.

Era negro, ajustado a mi cuerpo y porque negarlo, realmente hermoso, dibujaba muy bien figura, dejaba ver todo a la perfección. En otro momento le diría que ni en sueños me pondría un vestido así. Pero me sentía demasiado bien. Y quería lucir de infarto esa noche.

Yo misma no me reconocía al mirarme. Pero me gustaba lo que veía en el espejo.

Jicone, era el hijo del dueño del restaurante a dónde íbamos y era el pretendiente favorito de Any, y creo que muy pronto se convertiria en su novio, Jicone me agradaba mucho. Era muy lindo y simpático, así que tenía mi aprobación..

Al llegar al restaurante nos recibió con una sonrisa y halago lo bellas que nos veíamos esa noche. La mejor mesa de todo el restaurante era nuestra. Algo que por supuesto amaba Any, que todos pusieran sus ojos en ella. A mi eso no me gustaba mucho la verdad.

Era obvio para mí que Jicone tenía algo que decirle a Any, así que me disculpe y les dije que deseaba ver las estrellas desde el balcón. Le guíñe un ojo a Any y me levanté de la mesa.

Mientras caminaba rumbo al balcón sentí que me miraban. Esa sensación me hizo sentir algo  extraña, me hizo sentir  escalofrío..

Busque quién me provocaba esa sensación tan desagradable con su mirada y allí estaba el chico rubio del parque. El odioso y engreído que supuso que me moriría por ir con él a comer helado..

Voltee mi mirada y seguí mi camino sin tomarle importancia a su presencia en el restaurante. Una vez en el balcón..

¡Lo siento! Dijo, luego ví una rosa blanca en la mano de aquel chico engreído y una mirada suave en sus ojos  me confundía junto con su disculpa..

Recordaba esa  mirada de enojo de antes y lo que me había dicho Andreu sobre él y me confundía su actitud de ahora.  Porque el chico de traje que estaba frente a mí, parecía otra persona, lindo, cortes y elegante.

Me disculpo por mi conducta de hace unas semanas atrás. Mi conducta contigo. No te lo merecías. ¡Lo siento!

Discutía con .. Mi amigo. Somos .. bueno, ya no somos tan amigos como lo eramos  antes y..

Hay cosas en las que él y yo no estamos de acuerdo. Y yo se lo reprochaba esa tarde y tú llegaste justo cuando la discusión estaba entre los dos en su peor momento..

Te agradezco que llegarás e impidieras que él me golpeara o, yo lo golpeara a él..

Al oírlo, sonreí. Era divertido imaginar que ambos esperaban que el otro lo golpeara primero. Y tierno a la vez, comprendía que ninguno quería lastimar al otro.

Tienes una preciosa sonrisa..

¿Me estaba coqueteando?

¿Vienes acompañada?

Su mirada de seductor engreído, hecho por el suelo la linda imagen que por segundos sembró en mi mente..

Sí, vengo acompañada..

Oh, bien, es lo lógico. Pero, si te decepciona.. Hay un lugar en mi mesa esperando por ti. Sería  mejor para mí pasar la velada con alguien tan agradable como tú y no con mi hermano y su novia..

Lo había oído llamarle hermano.. Espera.. ¿Andreu tiene novia?

¿Tu hermano? Pregunté

Sí, ¡algo así! Hermano, amigo, medio hermano. Andreu, ese es su nombre..

Escuchar el nombre de Andreu, y novia, era una conjugación decepcionante para mí. ¿Pero que pensaba? él es alto, guapo, gentil, tierno, considerado, ¿Que chica no desearía estar con él? Ooohs ¡tonta! ¡tonta! Me hice ilusiones por nuestra conversación de esa tarde.. ¿Quién me creía yo?

¿Como te llamas? - Su pregunta me sacó de mis decepcionantes pensamientos

Ah.. Oh, mi nombre es Rebeca..

Rebeca, ¡precioso nombre! Me llamo Maike. Es un gusto conocerte y en verdad agradezco poder disculparme contigo - Extendió su mano y me ofreció la rosa que tomé sin pensar. La rosa blanca me recordó a mi madre y me provocó una triste  emoción al pensar en ella.

Sentí una mano en mi mejilla y levanté mi rostro sorprendida..

¿¡Qué!? ¡No estaba así por él!  Pensaba en mi madre, ¡no en él!

¡Buenas noches! ¿Interrumpo?

¿Que pasa aquí? - Esa pregunta saltó en mi mente

¿Dejaste a tu novia sola en la mesa para venir a vigilarme?

¡No tengo novia! de hecho, pregunta por ti..

¡Oh no!. No me volveran a meter en su pleito de niños. Me dije a mi misma.

¡Buenas noches! Dije y puse en la mano de Maike la rosa blanca que me había dado minutos antes, y les dije seriamente a los dos: ¡Superenlo! y ¡crezcan!

Los dos eran muy  lindos, pero tenían un serio problema entre ellos que resolver y yo no quería entrar en su pleito a favor de ninguno de los dos o verme envuelta en sus disputas.

Lo mejor era volver a la mesa y ser el tercero algo incómoda entre mi amiga y su novio.

Para mi suerte, Jicone era un caballero y sabía que no me haría sentir mal por estar en medio de ellos.

Mientras Andreu y Mike volvían a su mesa mientras yo procuraba olvidar mi encuentro con ellos.

Las dos semanas que me faltaban para mudarme a la universidad, las pase en mi casa  con papá. Y cuando no estaba con él consintiendolo con sus comidas favoritas, porque ¡amo cocinar! Estaba con Any..

A mi mamá y a mí nos gustaba preparar la cena y esperar que mi papá llegara de su trabajo. Ahora que ella no está, yo trato de mantener vivo ese recuerdo, aunque aveces nos duele mucho recordarla.

Miss momentos libres los pasaba con Any, de compras..

Yo debía lucir a la altura de esa universidad y Any se encargaría de eso. Yo era algo así como su hermanita menor, aunque nuestra diferencia de edades era de cinco hermosos y largos días.. ella mayor..

El encuentro con aquellos dos lindos chicos no se lo conté a Any. Cuando volví a la mesa ella y Jicone, ya eran oficialmente novios y el padre de Jicone quería celebrarlo. Así que los chicos pasaron a la historia.

Además probablemente no los volvería a ver.. Y durante las siguientes semanas así fue..

Entré del brazo de mi amiga por la puerta de mis sueños. Con la convicción de ser la mejor. Y por supuesto de ayudar a Any también.

Mis días eran bastante ajetreados, en especial ahora que Any y Jicone se veían a escondidas tres veces por semana y yo, bien, hacía su trabajo.

Se lo debía, lucia como una reina en la moda y trabajaba como un peón. Pero no me importaba. Quería mucho a Any y sabía que ella estaba en esa universidad por mí. Ella solo quería casarse con un chico rico y Jicone lo era. Además de ser muy lindo con ella y de estar super enamorado de mi amiga, él era un chico encantador.

Lo que yo hiciera por ella, no era sacrificio para mí..

Una tarde después de dos meses y medio en la universidad, tuve la desagradable coincidencia de toparme con la chica de todos los sueños de los muchachos de mi universidad.

Gema Thompson. La hermosa hija del director de la universidad. La popular y soñada rubia de ojos azul violeta.

Para mi fortuna pase de largo de ella y su séquito de aduladoras.

Entré en la biblioteca y tome el libro que buscaba y fui derecho a sentarme en una mesa que se veía desocupada. Perfecta para mí..

Disculpa, pero mi mochila acusa que yo estaba primero..

Levante mi mirada y allí estaban esos bellos holluelos y ese cabello oscuro, perfectamente peinado..

¡Hola Rebeca!

Hola Andreu..

Si hubiera sabido que eras tú Rebeca, no te habría dicho nada y sin duda alguna habría compartido mi mesa.

Gracias Andreu.. ¿La compartes? - Con mirada de niña, le pedía permiso para quedarme..

¡Por supuesto! No te reconocí, tu cabello a crecido mucho y está precioso y tienes reflejos dorados, parece una cascada de miel.. Hace perfecto juego con tus bellos ojos..

Lo escuchaba describir mi cabello mientras lo miraba y cuando habló de mis ojos algo en mí se encendió como chispa de luz, ¿Que me pasaba?

Yo también lo describi en mí mente cuando lo vi. No nos habíamos visto en tres meses y verlo ahora me hacía sentir una emoción extraña. Cálida y dulce, algo indescriptible, pero que se sentía muy bien en mi pecho.

Nos mirábamos sin palabras. Ambos nos dimos cuenta que algo pasaba entre los dos.. Algo que nació en el parque o en el campo santo o cuando pasamos esas dos maravillosas horas conversando en la heladería..

Algo pasaba entre los dos y eso era cierto..

Se sentó y puso su mano sobre la mía y yo no la quite, se acercó a mí y yo no me aleje. Lo miré a los ojos y él los cerró cuando se acercó a mí. Sentí sus labios sobre los míos  y suspire..

Mi primer beso.. Sonreí, y me acerqué a su boca y está vez, fui yo quien lo besó..

Un beso que tardó unos preciosos minutos, un beso que parecía unir no sólo nuestros labios, sino nuestros corazones.. Un beso que me hizo sentir fuera de este mundo..

Acaricie su cabello y él mío, su mano acariciaba mi rostro y a mí se me olvidó dónde estaba. Y a él también. Por suerte para los dos, nadie nos vio, el salón de la biblioteca se había quedado vacío.

Ese momento era increible, creí que soñaba. Mi primer beso con un chico tan maravilloso como Andreu..

Todo era como estar soñando, hasta que llegó Gema..

Besó a Andreu en los labios y le dijo: Papá nos está esperando mi amor, deja los estudios para después y vente conmigo..

Sintiendome como una estúpida tomé mis libros y me fui a otra mesa, no sabía si ella nos había visto besarnos, pero yo me había besado con  el novio de Gema Thompson y eso me dejaba a millares de kilómetros de Andreu.

Me sentí traicionada por mis propias emociones y me culpe a mí misma, no a Andreu.. Yo me defraude a mi misma al dejarme llevar por lo que sentía.

No quise levantar mi rostro, solo quería desaparecer de allí y no tener problemas con Gema, eso era como firmar mi derrota y no había venido a perder la oportunidad de mi vida.

No voy a negar que me dolió. Andreu me gustaba mucho, pero para mi pesar ya tenía dueña..

No era de extrañarme, Andreu era muy guapo y su sonrisa derretía cualquier hielo.

Que afortunada era Gema, tenía en sus garras a un chico tan lindo como Andreu..

Si yo estuviera en su lugar, no dejaría que nadie me lo quitara. Al menos aunque fue por unos instantes, pude sentir sus deliciosos labios.

Suspiré resignada, me hice rápidamente ilusiones y como si fueran de papel cayeron frente a mí envueltas en desilusión..