Dakota

Un año ha pasado desde que me aleje de Asher un año en el que han pasado bastantes cosas, muchas de ellas son buenas o eso es lo que yo pienso.

- Hola hijo. - No tengo necesidad de mirar el identificador de llamadas, nunca falta su llamada a la misma hora, es un excelente ser humano o bueno vampiro.

- Siempre pendiente.

- Hijo estás lejos de mi, aunque tengo compañía tu me sigues haciendo falta.

- Lo se mamá, soy tu favorito.

- Deja de decir eso. - Grita Lía desde el sofá. - Mi mamá también nos quiere a nosotras.

- Lo se pequeño demonio, solo lo digo porque se que te molesta mucho, que diga esas cosas.

- Feo. - Grita Lía.

- Ya basta ustedes dos, se que tú hermano me llama por una razón diferente hoy, que no es solo la de saludarme, el trabajo siempre por delante, no es así.

- Tienes toda la razón, Ciro te necesita hay nuevos autos y quieres que te encargues de la publicidad, han tratado de contratar a nuevos publicistas pero déjame decirte, que nadie te llega ni a los talones.

- ¿Él está contigo?.

- Ya te lo paso. - Aunque se que mi hijo no le ha dicho nada a su padre de mi paradero y tampoco de....

- Hola princesa cómo estás.. - Si mis pensamientos son interrumpidos por un alegre Ciro, que después es reemplazado por Ian y de último Tristán.

- Pero que, solo iba a hablar con Ciro, no con todos los hombres de la empresa.

- Déjame te llamo al que hace falta. - Dice Tristán.

- Alto en primera instancia, dejemos así el asunto, no estoy preparada para esa conversación, con él y menos cuando estamos a punto de hablar de negocios.

- Llevas un año evitando hablar con él. - Habla Ciro. - Se que la cago pero sin ti nuestras vidas han sido un completo infierno, al menos cuando estaban juntos era feliz y nos trataba bien.

- Y yo que tengo que ver en eso, el siempre ha sido una porquería con ustedes.

- Al menos tú podías controlar sus cambios de humor, y ahora se.... - No termina porque Ian lo golpea y se que es un tema muy complicado para todos, en especial si sus mejores amigos no pueden hablar de el.

- Puede que vuelva pronto, aún no lo se.

- Me alegras mi día princesa ya que dentro de unos meses vamos a hacer el lanzamiento de varios autos en los que hemos estado trabajando con tu adorado hijo.

- Me alegra que este con ustedes al menos está haciendo lo que le gusta y al lado de su padre

- Es un hombre muy inteligente, puede que eso se lo haya sacado a la mamá, el papá es un bruto de aquí a Pekín.

- Al igual que su belleza. - Replica Tristán.

- Está bien, dejen de burlarse de Asher cuando no está presente, porque se que si lo estuviera no hablarían tan abiertamente, más bien envíame los detalles y empezamos a trabajar, no quiero que me afanen a último minuto.

- Dentro de unos minutos estará todo en tu correo.

Cada uno de ellos pasa y se despide, bueno después de hacer teatro. Estos hombres nunca cambian el único que queda de nuevo es mi pequeño, no tan pequeño

- Mis tíos están locos. - Los ha llamado así desde que tiene memoria. - Mamá Malory dónde está.

- No lo sé hijo, y la verdad desde que está en el instituto ha cambiado bastante.

- Estás al tanto de los ataques de vampiros y licántropos.

- Ando muy pendiente de eso, me preocupo que le pase algo a ella. - o que ella está haciendo algo malo.

- Se lo que piensas mamá, trata de calmar tus pensamientos eso no es bueno, más bien me despido antes de que ella llegue y me comience a tratar mal. - desde hace unos meses Malory a estado actuando raro y no es solo con su hermana, es conmigo y con el hermano mayor, el motivo no lo se.

- Te amo mucho, ten cuidado y espero tu llamada.

- Y yo a ti mamá.

Muchos se preguntarán sobre Lía y Malory, si son mis dos hijas gemelas.

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Cuando salí de la casa de Asher con Thomas, volamos hasta Italia, no quería alejarme mucho de él y pues tampoco podía quitarle el derecho de mi hijo de ver a su padre, los problemas de los adultos son de nosotros, los pequeños no se deben de involucrar.

- Mamá vamos a quedarnos en un hotel.

- Por ahora sí.

Que más le podía decir, no tenemos nada en este país así que mientras nos acomodabamos yo empecé a buscar trabajo y no demore mucho en conseguir uno, eso es lo bueno de tener una excelente hoja de vida.

Y como si el destino estuviera en contra mía, mi jefe Víctor Henderson es un vampiro original, el tiene una empresa de alimentos saludables y como ya saben yo me encargo de toda su publicidad.

Después de dos semanas ya había conseguido una casa y mi hijo había entrado a la universidad, para esa misma semana mi alimentación había cambiado por completo, solo me daban ganas de tomar sangre y de comer filetes grandes de carne a medio estar, por no decir que casi crudos.

Sabía que eso no estaba bien así que fui al médico y ahí me enteré de que estaba embarazada de gemelas, el desarrollo de ellas fue bastante inquietante.

Solo con cuatro meses según mis cuentas ellas ya parecían de nueve, lo que me hizo retrasar mi trabajo me tocó disculparme con don Víctor, pero la reacción de el me sorprendió. Me dijo que podía trabajar desde casa y pues tome su palabra, había que ganar dinero aunque tenía mucho ahorrado. No era propio de mi quedarme sin hacer nada.

Cuando cumplí el quinto mes de embarazo Lía y Malory nacieron, pero también Thomas decidió dejarme sola, la universidad para el era bastante fácil en un mes ya había aprobado más de la mitad de su carrera, así que tomo la decisión de trabajar con su padre.

Mientras las semanas pasaban las niñas crecían locamente, una semana para ellas era como si pasara un año, quince semanas después ellas eran unas adolescentes. Antes de poderlas mandar a un instituto me asegure que no volvieran a cambiar y al parecer el tiempo se detuvo en ellas.

Malory la mayor por segundos es una vampira sus síntomas comenzaron a desarrollarse a la semana 10, ha sido un tema un poco difícil la forma de pensar es retorcida.

No se si se está dejando influenciar por alguien pero ella cree que los humanos nos deben de servir y las cosas no son de esa manera tenemos que vivir en armonía, si disponemos de ellos como queramos ya no tendríamos bancos de sangre para poder alimentarnos y ellos no cuidarían de los animales que nos sirven como alimento también.

En cuanto a Lía, ella es todo lo contrario de su hermana aún se le dificulta su transformación en noches de luna llena, si ella es una licántropa, su dieta está bien balanceada al igual que la mía.

Ambas saben que su padre es un vampiro original y que yo fui mordida por licántropo y por eso las dos son diferentes, lo que no saben es que también tengo sangre de vampiro y soy una bruja con un gran poder.

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Y esa es la historia de las gemelas Lía y Malory dos gotas de agua físicamente parecidas, pero son como el agua y el aceite, su forma de pensar y actuar es diferente.

- Hola mamá.

- Hola Malory, porque llegas tan tarde. - Pasan las diez de la noche y se cual va a ser su respuesta.

- Estaba con mis amigos.

"Que fastidio de vieja cuando podré ser libre, me siento atada a esta maldita casa y a esta maldita familia".

Sus pensamientos me entristecen, pero no puedo pelear con ella ahora, no quiero, porque ella es mi hija y aún con su forma de tratarnos la amo con todo mi corazón.

Ok a descansar mañana es día de estudio.

"Si supiera que no voy a estudiar hace mucho, pobre tonta"

Trago con fuerza, porque se que no está bien leer la mente de los demás sin su permiso, pero ella me está preocupando mucho.

Me despido y me voy a trabajar, es lo único que ahora me puede distraer.

- Mamá. - Lía llega a mi despacho y está bastante mal, miro por la ventana y me doy cuenta de que es noche de luna llena.

- A la cama, tienes que acostarte.

La llevo de vuelta a la cama y me dedico a ella el resto de la noche sus cambios son muy rápidos pero al no poder controlarlos la temperatura corporal aumenta, muchas noches salimos al pequeño bosque que hay cerca de casa. Para que ella pueda sentirse más segura de si misma.

Verla ardiendo en fiebre y en la cama me parte el corazón, no ha querido aceptar lo que es por eso es tan duro.

Los días siguientes fueron más movidos de lo normal, tenía que trabajar para Víctor y también para Asher.

- Mamá mañana tiene que ir al instituto. - Como siempre la reconozco por su amabilidad.

- Hola hija como te fue, me alegra mucho y claro con gusto estaré ahí.

Con un gesto de la mano sale de mi oficina eso me hace entender que le importa un c*** lo que yo le diga, o lo que me vayan a decir.

Al día siguiente y sin ánimos llegó al instituto sabiendo lo que me van a decir ya, eso no es un secreto para mí, aunque muy en el fondo quisiera estar equivocada.

- Estás acá. - Esa voz la conozco y cuando miro en dirección del hermoso sonido, me encuentro con Víctor Henderson.

- Señor.

- No me hables así. Estamos fuera del horario laboral.

- Está bien Víctor, cómo estás nunca te había visto acá.

- Es la primera vez que me llaman. - Al igual que a mí. - Y parece que por tu parte también es así.

- Si, pero ya se lo que me van a decir.

- Como puedes saberlo.

- El comportamiento de mi hija me lo dice todo. - Y sus pensamientos pero eso me lo guardo.

- No podría decir si el comportamiento de mi hijo ha cambiado, mi trabajo me mantiene alejado del hogar y en especial de él.

- Hay que compensar todo, yo trato de estar para mis hijas y mira, no ha servido de nada por lo que veo.

Seguimos hablando de cosas más banales es la primera vez desde que trabajo con él que estamos hablando de una forma tranquila y mas amistosa, podría decirse que más familiar, hay algo en Víctor que me hace sentir cómoda y tranquila.

Y como lo suponía a los dos nos habían citado porque iban a expulsar a Malory y a el hijo de Víctor Sam.

Salgo bastante desilusionada de todo, a pesar de que tienen todo lo que puedo darles eso no es suficiente, les he dedicado mucho tiempo, amor, respeto, pero eso no vale nada.

- Quieres tomar algo.

- No lo sé. - Mis sentidos estaban desbordados y no quería explotar ante nadie, menos ante el.

- Se que es una situación difícil, pero cálmate. - Estaba tan cerca, no me había dado cuenta que se había acercado a mi. - Son niños y están en una etapa dura. - Sus ojos estaban completamente negros, era la misma noche la que habitaba hay y me llamaba.

Quería unirme en esa oscuridad, no me importaba las consecuencias, y sin dejar de mirar sus ojos le respondí.

- Está bien un café.

- Esa es mi chica. - Pasa el dorso de su mano por mi mejilla y yo me estremezco, pero no por miedo si no por placer o anticipación, no lo sé.

Caminamos en un silencio relajante, con lo que acaba de pasar no necesitamos palabras, despejó mi mente y trato de concentrarme en Víctor, mi jefe un vampiro original, que por lo que he notado tiene muchos muros, que impiden saber cuál es su verdadero yo.

- Acá estamos. - Abre la puerta de un pequeño restaurante, tan admirada estaba de está nueva faceta de él, que no me di cuenta que ya habíamos llegado.

- Es hermoso.

- No se compara con tu belleza. - Salgo de mi letargo al escuchar esas palabras. Me acaba de decir que soy hermosa esto no puede estar pasando. - Lo siento si me sobrepase es que la verdad desde que te vi me gustas, tienes una manera de ser única, fuerte, educada, bella, una madre ejemplar.

- Mmm... Gracias. - Ahora suenas como una estúpida, pero como podía responder, los únicos cumplidos que he recibido son de Asher.

- Se ve que no te lo dicen muy a menudo, lo veo en tu expresión, o si te lo dicen no lo crees.

- No, eso es verdad, es difícil confiar en los hombres y más en los guapos - Pero lo piensan demasiado aunque no se atrevan a decirlo.

- Ha sido una noche encantadora, nos podemos ver después fuera de la oficina, tu compañía es muy agradable. - Aunque no me llama mucho la atención estár cerca de este hombre, pero hay algo que me guía a aprender de él, y buscar que relación tiene con mi esposo. - Y en verdad quiero conocerte mejor.

- Está bien, me gustaría volver a salir contigo.

Poco a poco se va acercando y sus labios rozan mi mejilla. Mis ojos se cierran al sentir sus labios, suaves.

- Estaré muy ansioso. - Me lo dice en el oído, haciendo que mi cuerpo se estremezca.

Nos despedimos y cada uno se va a su auto en mi caso con las piernas hechas una gelatina, pero antes de que pudiera llegar al mío varios hombres encapuchados y al parecer mujeres también se acercan a mi.

- Pero que tenemos acá.

- Una deliciosa cena, carne fresca. - Hablan entre ellos como si no estuviera ahí, eso me hace acordar la vez que memordieron y que me enteré de que era bruja.

- No quiero problemas. - Todos me rodean evitando que me pueda mover de mi lugar, no quiero lastimar a nadie, se de lo que soy capaz y ellos son apenas unos niños.

- Y está simple humana que puede hacer, a caso se cree cazadora de vampiros, o es que piensa que por hacerse la fuerte nos vamos a ir.

- Tiene mucha fe en que puede hacernos daño a nosotros, somos vampiros.

- Son apenas unos pequeños neófitos. - Puedo ver cómo se tensan al escuchar mis palabras.

- Como lo sabe, acaso conoce como se ven los neófitos de los originales. O solo has leído historias y te las vienes a dar de... - lo interrumpo.

- Por favor no quiero problemas. - hablo de la forma más calmada posible

Intento caminar pero ellos no se rinden, el círculo cada vez es más pequeño y eso me está volviendo más inestable, con los problemas de mi hija, el hecho de que pronto me voy a volver a ver con mi esposo y también la invitación de Víctor. No aguanto mucho más y explotó.

Así que me transformó, mis ojos se que ahora están completamente rojos, los colmillos comenzaron a crecer en mi boca, ya no tenía uñas lindas sino unas garras impresionantes.

- Que demonios eres... - Dice uno de los hombres.

- La peor pesadilla de todos ustedes.

- Tras ella.

Dice otro hombre pero no me quedo atrás uno a uno van cayendo, al ser recién convertidos sus movimientos todavía son lentos, mientras que yo estoy más relacionada con mi poder, con lo que no cuentan ellos es que al ser bruja mi sangre es más venenosa que cualquiera.

Me muerden, pensando que me harían daño, pero fue un gran error, si yo no los mato, el veneno lo hace.

Al ver qué ya no hay peligro vuelvo a mi forma humana pero siento que alguien a lo lejos me está observando solo espero que no tengan videos o fotos que me delaten.

- Impresionante. - Pego un brinco al escucharlo.

- Víctor.

- Había escuchado ruido y gritos, pensé que necesitabas ayuda pero te acabas de encargar de ellos. - Esto no me gusta.

- Sorprendido.

- Bastante, eres humana pero lo que acabo de ver me deja muy claro que no del todo.

- Ya lo sabes y ahora.

- Que descanses.

Y se va sin decir una sola palabra, un año tratando de ocultar mi esencia y ahora estaba parada en medio de un estacionamiento, llena de sangre esperando que esto no me trajera más consecuencias o problemas.

Asher

Unos meses después de que Dakota me abandonará mi hijo volvió, aunque le he insistido que me diga dónde está ella, nunca lo hace la protege muy bien y eso me agrada es un buen hijo.

Y eso lo hace digno de ser mi sucesor cuando yo ya no esté o cuando decida dejar mi trono. Los meses pasaban y ninguna noticia de Dakota.

- Tristán que quieres el día de hoy.

- Deja esa cara de amargado, te tengo buenas noticias.

- Enserio. - las buenas noticias no llegaban a mi muy a menudo, y que el tuviera una me traía un poco de calma o eso esperaba

- Hablamos con Dakota y puede que te veas con ella muy pronto. - Lo escuché, su hermosa voz y escuchar su sonrisa me alegro mucho, y saber que está dispuesta a ayudarme me alegro más. - Oye estás sonriendo.

- Algo malo con eso.

- Llevas un año con cara de pocos amigos esto significa que estás impaciente por verla.

- Tu sabes que si, he soñado con eso durante mucho tiempo.

- Lo se hermano y me alegra mucho verte así, pero ahora lo más importante es como vas a hacer para reconciliarte con ella. no bastará con unas flores y una cena.

- Estábamos hablando de trabajo y ahora vamos a hablar de reconciliación, que maneras las tuyas de salirte por la tangente.

- Asher, sabes lo que está pasando últimamente y tanto ella como tú hijo Thomas no pueden estar solos.

El día que mi hijo llegó, mi tío vino y me dejó en claro lo que estaba en juego, la reunión se aproximaba a una en la que tenía que presentarme y tomar mi lugar.

Al ver a mi hijo se quedó de piedra si tiene un gran parecido a mi, pero Thomas salió de la situación sin ningún problema, puede que se lo haya creído como puede que no.

- Dentro de cuatro meses será la reunión.

- Y me imagino que ya tomaste la decisión.

- Claro que sí, pero antes de eso tengo que volver con Dakota. - no solo era por qué la quería solo para mí, si no porque la tenía que proteger a toda costa

- Te deseo mucha suerte, la vas a necesitar.

Sale dejándome con un sinsabor en la boca, cien años han pasado desde que mis padres murieron y desde que me dejaron la decisión de tomar o no el control del reino vampirico, no es una tarea muy fácil mantener la paz a nivel mundial y entre tres especies, es algo complicado.

Y más cuando no hace mucho Dakota mato a un líder licantropo, la situación está fuera de control.

Días después me encuentro en mi oficina cuando de repente siento una energía que reconozco a kilómetros de distancia, es ella y su poder ha aumentado al punto de llegar a mi. Y para mí sorpresa Thomas entra a la oficina, su cara refleja susto algo puede que no esté bien.

- Papá....

- Dakota ha utilizado su poder.

- La sentiste.

- Estamos destinados a estar juntos, yo la puedo sentir a miles de millas.

- Ella no está bien, si utilizo su poder de esa manera es porque algo está bastante mal.

- ¿Donde está ella?.

- Papá... por favor.

- Es la vida de ella y la tuya la que está en peligro, Thomas, por favor dime dónde está ella, tenemos que encontrarla, si yo la pude sentir pude que los ancianos también.

- Está en Italia.

Tomo mi celular y marco el número de mi piloto para que alistara el jet, no podemos perder el tiempo.

- Vamos.

- No... no estás molesto por qué te lo oculte.

- Jajaja, Nunca lo estaría hijo, solo espero llegar a tiempo y que ella esté a salvo, hiciste lo correcto al ocultarlo.

Le doy un abrazo a mi hijo y salimos para el aeropuerto el viaje hasta Italia no es muy largo, al llegar todavía puedo sentir su poder, sin que mi hijo me diga nada guío al taxista hacia donde se que está mi esposa.

Thomas se queda sin palabras al ver qué he dado en el clavo, nos bajamos e inmediatamente voy a la puerta pero para mí sorpresa está se abre sin necesidad de tocar y una niña de unos quince años hermosa con unos ojos color esmeralda, el pelo es igual al de Dakota al igual que sus ojos.

- Sabia que reconocía ese olor. - Ella salta a los brazos de Thomas. - Te he extrañado mucho hermanito.

- Pequeña sabandija, también te he extrañado, ya estás más grande.

- Si y... - En ese momento es que se fija en mi. - Papá...

Y yo me quedo como un idiota parado mirando la escena que ocurre ante mis ojos, ¿me acaba de decir papá? esto debe de ser una broma de mal gusto, una que quizás preparo Dakota para vengarse de mi.

- Hija porque estás en la puerta.

Y la cereza que le faltaba al pastel, frente a mi está Dakota más linda que nunca y lleva solo puesto una bata, al verme deja caer la toalla con la que se estaba secando el pelo.

- Hola. - Es lo único que me sale de la boca, un hombre como yo, se ha quedado sin palabras.

- Thomas que pasó. - Me ignora por completo

- Mamá tu energía nos atrajo, ¿que fue lo que pasó?, esa cantidad de energía no es nada normal.

- Entren. - Ella se hace a un lado, todavía sigue sin mirarme, que dolor tan grande, esto es peor que ser atacado por cien vampiros.

Hacemos lo que ella nos dice y los tres entramos a la casa, estoy un poco nervioso de saber que es lo que está pasando.

- Si, me tocó utilizar mi poder me atacaron y no vi otra salida, no quería lastimar a nadie, pro eran neófitos.

- Porque te atacaron.

- No estoy segura del porque, pero eran bastantes, a menos de que todo haya sido una trampa para que yo me descubriera.

- ¿Todos están muertos?. - Pregunto aunque ya se la respuesta.

- Era eso, o dejar a un par de neófitos rondando y que mataran a gente inocente,

- ¿Neófitos Dakota? - caigo en cuenta que ella ya los había mencionado, pero porque hay neófitos, eso está prohibido.

- Si Asher neófitos, porque pones esa cara parece que no me estuvieras creyendo.

- No es que no te crea, lo que pasa con ellos es que si no son creados en noche de luna sangrienta, solo un original les puede dar vida a ellos. - Le respondo. y es verdad, si los humanos son mordidos por vampiros estos se vuelven monstruos.

- Entonces hay alguien detrás de este ataque, que quiere mi muerte, o es otra cosa.

- Yo no diría eso, estoy más que seguro de que saben quién eres y en lo que te has convertido, solo querían asegurarse de que tuvieran la información correcta.

- Pero esa información no se supone que solo la tenemos nosotros. - Dice un poco enojada.

Eso también es verdad, pero puede que se haya filtrado por algún lado y ahora ella está en un peligro mas grande que antes.

- No te puedes quedar más tiempo sola, puede ser peligroso para ti y para... - Señaló a la adolescente.

- Ella es tu hija y se llama Lía.

Ahora yo quedé en estado de shock cómo es posible que una niña de unos quince años pueda ser mi hija si de Dakota me separé apenas hace un año.

- De que hablas, esto es un maldito chiste solo ha pasado un año y ella parece tener unos quince años, con quien te has revolcado y la estuviste escondiendo.

- Lía, sube a tu habitación Thomas ve a acompañarla.

- Si mamá. - Le responden los dos al mismo tiempo.

Cómo animal enjaulado, comienzo a caminar de un lado para el otro, como putas puede ser esto verdad. Se que el desarrollo de vampiros y licántropos es rápido pero como...

- Primero que todo, usted ha sido el único hombre con el que e estado, hasta donde yo recuerdo usted me quito la virginidad y por favor calmate. - cogiéndose el puente de la nariz se sienta.

- Que me calme, me acabas de decir que una niña de quince es mi hija y pides que me calme. - Grito pero ella no se come mis gritos y habla en un tono más elevado.

- PUES SI, ESO ES LO QUE ESTOY PIDIENDO. - Puedo sentir que está a punto de estallar y no lo permitiré, no otra vez.

- Lo siento. - dejo de caminar y me acerco hasta donde ella se encuentra.