Mi nombre es Alejandra Sandoval tengo 25 años, soy delgada de tez blanca, ojos cafés y cabello largo y castaño mido un metro con sesenta y ocho centímetros, nunca me e considerado una belleza pero tengo lo mio.

Ahora mismo voy llegando a mi casa junto con mi hija Alexa de dos años,fui a visitar a mi madre, vive en una pequeña ciudad que está a tres horas de aquí, se supone que debería llegar hasta mañana pero ella va a ir a un viaje con sus amigas por eso decidí regresar hoy, no le avisé a Osvaldo mi marido porque debe estar trabajando y no creo que tenga tiempo para ir por mi a la central de autobuses, por eso tome un taxi.

Mi hija se quedó dormida en el camino así que entre a la casa sin hacer ruido para no despertarla, apenas entro escucho ruidos, son gemidos, vienen de la habitación de invitados me acerco para ver aunque ya me imagino lo que es porque aquí solo vivimos mi marido mi hija y yo, la puerta está entreabierta veo y es lo que me imaginaba mi marido está en la cama teniendo sexo con una mujer, verlos me provoca asco, estoy a punto de dar la vuelta para irme pero se me ocurre tomarles un vídeo y un par de fotos quizá más adelante me sirvan para algo, los escucho hablar entre jadeos y gemidos.

Osvaldo: me encantas Melissa.

Melissa: y tú a mi tambien, nunca me imaginé que haríamos esto en tu casa.

Osvaldo: A mi me gusta y a ti también amor como dicen cuando el gato no está los ratones hacen fiesta.

Melissa: aaah mmmm y que fiesta jajaja, no te da miedo que vuelva tu esposita?

Osvaldo: vuelve hasta mañana, tu disfruta mi amor tenemos mucho tiempo.

Maldito perro desgraciado, no creí que fuera tan descarado como para traer a una zorra a la casa pero ya vi que si y por lo que escuche se llama Melissa hace días vi que le llegaron unos mensajes a su celular de ella fue una casualidad no decían nada raro pero desconfíe de él y le pregunté quién era, me dijo que era una compañera de trabajo, quizá lo sea pero ya vi que es más que eso.

Con lágrimas en los ojos voy a mi habitación tomo un bolso donde guardo los documentos importantes, saco los de mi hija y los mios y me salgo de la casa con mi hija en brazos decidida a no regresar al salir hago ruido para que se den cuenta por lo menos de que estuve ahí.

Camino varias cuadras hasta la avenida principal para tomar un taxi porque es por donde pasan normalmente, estoy parada esperando que pase alguno y de repente suena mi celular es mi marido bueno mi ex marido, nunca nos casamos siempre dijimos que lo íbamos a hacer pero nunca lo llevamos a cabo,aún asi desde que empezamos a vivir juntos nos considerábamos como una pareja casada aunque no tuviéramos un papel de por medio, más bien creo que yo era quien me sentía así como una esposa fiel que pensaba en el bienestar de él antes que el mío, mi celular sigue sonando pero no le voy a contestar siento que si lo hago terminaré llorando desconsolada a media calle y no estoy para dar un espectáculo.

Al fin pasa un taxi le hago la parada y me subo, el chófer me pregunta a donde voy pero ni yo misma lo sé, así que le digo que me lleve a un hotel, no tengo a donde ir no tengo muchos amigos y mi madre vive en otra ciudad así que el hotel es mi mejor opción por ahora, mi celular no deja de sonar simplemente le bajo el volumen y lo ignoro, el taxista me llevo a un hotel que está como a media hora de mi casa, bueno la que era mi casa porque por nada del mundo regreso de ahí de nuevo.

Llegamos y pido una habitación, la recepcionista me pregunta cuánto tiempo me pienso quedar pero no lo se, así que solo dije eso pero pague dos dias, entre a la habitación y es bastante bonita y amplia, mi hija Alexa aún sigue dormida la acuesto en la cama y acomodo unas almohadas a los costados para que no se vaya a caer. Veo que se enciende la pantalla de mi celular es Osvaldo de nuevo, tengo que enfrentar esto así que contesto.

Alejandra: ........

Osvaldo: Mi amor porque no contestabas te llamé muchas veces.

Alejandra: Porque? te diste cuenta que te vi con tu amante?

Osvaldo: Que? cuál amante? porque dices eso?

Alejandra: No finjas te vi con esa perra en la cama teniendo sexo y en mi propia casa son un par de cerdos asquerosos.

Osvaldo: Que tonterías dices, estás loca yo no tengo ninguna amante aquí te espero para hablar de eso.

Alejandra: Eres un desgraciado y todavía lo niegas, yo te vi y de una vez te digo no pienso volver a esa casa eres libre de hacer lo que quieras con esa zorra o con cualquier otra lo nuestro se acabo.

Osvaldo: Claro que vas a volver y me vas a traer a mi hija si quieres vete tú pero mi hija se queda conmigo.

Alejandra: Mi hija se va a quedar conmigo estás mal de la cabeza si piensas que te la voy a dejar.

Osvaldo: Se te olvida que soy abogado? conozco gente que me puede ayudar para quitarte a la niña, así que más te vale que regreses a la casa.

Alejandra: No voy a regresar y nunca me vas a poder quitar a mi hija te lo advierto no te metas conmigo.

Osvaldo: Ya no digas tonterías amor y regresa a la casa es lo mejor que puedes hacer perdóname yo te amo.

Alejandra: Nunca te voy a perdonar, adios.

Colgue con los ojos llenos de lágrimas y un enorme nudo en la garganta, me encerre en el baño a llorar mientras me preguntaba porque me hizo esto? si yo siempre fui buena con el, intenté estar bien en todos los aspectos de nuestra relacion, no voy a negar que últimamente las cosas no iban muy bien entre nosotros, sospechaba que me engañaba pero intenté convencerme a mi misma que solo eran ideas mias.

Vienen a mi mente los recuerdos de como termine en esto, cuando yo tenía diecisiete años vivía con mi familia en la capital del país, mi madre Paloma, mi padre Alejandro, mi hermano Javier y yo éramos felices, mi padre era uno de los empresarios más importantes del país mientras que mi madre era ama de casa teníamos empleados pero a ella le gustaba encargarse de cocinar y supervisar que todo estuviera en orden, mi hermano Javier estaba estudiando la universidad él sería quién le ayudaría a papá con los negocios, él y yo éramos muy unidos y nos llevábamos muy bien a veces era un poco sobreprotector conmigo pero era entendible por ser su hermana menor estaba muy al pendiente de mí y de que no se me acercarán chicos con malas intenciones o eso decía el.

Un día mi papá recibió una llamada donde le decían que Javier estaba secuestrado y pedían dinero para liberarlo, pasaban los días y no teníamos noticias de el más porque mi papá ya había pagado el dinero que pedían, encontraron un cuerpo y le pidieron a mis papás que fueran a identificarlo, era mi hermano, fue algo devastador para todos. Después de eso mi mamá entro en depresión, casi siempre estaba encerrada en su habitación mi papá la apoyaba mucho al igual que yo y con el tiempo logramos sacarla adelante.

Pasaron dos años desde la muerte de Javier, una tarde mi mamá recibió una llamada de mi tío Roberto donde le decía que mi papá había sufrido un accidente y estaba muy grave en el hospital junto con el chófer, cuando llegamos mi papá había muerto, fue un golpe terrible para nosotras, ya solo éramos ella y yo.

Después del funeral mi mamá se encerró en su habitación, solo lloraba, no comía ni siquiera se levantaba de la cama, me dolía demasiado verla así no sabía qué hacer para ayudarla ella era lo único que me quedaba no podía perderla así que decidí dejar la universidad por un año para estar junto con ella y no dejarla sola, le contraté un psicólogo pero ella se negaba a hablar con él. Pasaban los meses y no mejoraba estaba muy delgada y solo dormía todo el día, el psicólogo me recomendó mudarnos de casa porque había demasiados recuerdos de mi hermano y mi papá ahí, si seguía en la misma habitación y durmiendo en la misma cama que compartía con papá definitivamente no podría superarlo, apenas se estaba recuperando de lo que le pasó a su hijo y muere su esposo fue devastador para ella, yo estaba sufriendo demasiado pero me concentraba en ayudar a mi mamá me dolía mucho verla así.

Después de hablar con el doctor decidí que lo mejor era irnos a vivir a otro lugar, el me recomendó una casa pequeña para que no se sintiera sola y así podría estar más la pendiente de ella y un lugar donde se pudiera relacionar con los vecinos y conocer personas nuevas, escogí una casa chica pero bonita en una ciudad lejos de la capital era una ciudad pequeña pero bastante pintoresca, después de eso mi mamá empezó a mejorar solo éramos ella y yo en la casa así que nos encargabamos de cocinar, limpiar y tener todo en orden, para mi mamá era algo bueno porque se distraía, salíamos a pasear, a comer en restaurantes y a festivales, todo iba muy bien, mi mamá se hizo amiga de una vecina, Sofía, pasaron los meses y ya estaba mucho mejor el cambio le sentó muy bien.

Mi papá me nombró a mi heredera de toda su fortuna pero mi tío Alberto hermano de mi papá se encargaría de todo hasta que yo terminará mis estudios, mi mamá tiene su propio dinero se lo heredaron mis abuelos, nunca quiso que la pusiera en su testamento porque dice que con lo que tiene es más que suficiente para vivir bien, le depositan una cantidad mensual para sus gastos lo dejo dicho mi papá, aunque ella no se lo gasta.

Mi mamá salió con su amiga Sofía, me invitaron pero no quise ir, salí a caminar yo sola era un viernes por la tarde camine cerca de veinte minutos, llegue a una plaza y me senté en una banca, estaba entretenida con mi celular cuando alguien se sentó a mi lado volteo a verlo y era un chico muy guapo, alto, cabello castaño claro tez blanca y ojos color miel como de mi edad, se me quedo viendo unos segundos y me habló.

Osvaldo: Hola.

Alejandra:Hola.

Osvaldo: Me llamo Osvaldo santos.

Alejandra: Alejandra Sandoval mucho gusto.

Osvaldo: Estás esperando a alguien? es que desde hace rato te vi que estás sola.

Alejandra: No a nadie, estoy sola.

Osvaldo: Me podrías dar tu número de teléfono? es que estás muy bonita y me gustaría conocerte mejor.

Alejandra: Mmm está bien, anota.

Después de platicar un rato nos despedimos él quería acompañarme pero yo no quise, después de todo era la primera vez que lo miraba, esa misma noche me empezó a enviar mensajes y empezamos a salir a pasear, al cine y cosas así, después de unas semanas ya éramos novios.

Lo invite a mi casa para que mi mamá lo conociera pero a ella no le cayó muy bien, fingió delante de él pero cuando se fue me dijo que respetaba mi relación pero que no confiara en el porque tenía cara de ser un aprovechado y manipulador, me prohibió decir que tenía dinero para que no se aprovechará de mi después de todo se podía decir que era mi primera relación seria y aún era muy ingenua en ese aspecto.

Le hice caso a mi mamá pero todo iba bien en mi relación el era de una familia que no tenía mucho dinero pero eso no era un problema, en mi familia desde pequeños nos enseñaron que no debemos juzgar a las personas por su posición económica porque no todos corremos con la misma suerte.

Poco después Osvaldo empezó a negarse a salir conmigo porque decía que no tenía dinero, la verdad me sentí mal por el, más porque yo sabía que su familia era pobre y vivían al día, así que le dije que no había problema si salíamos a comer o al cine yo pagaba al principio no quería porque le daba vergüenza pero terminó aceptando y empezamos a salir seguido, yo no veía problema en pagar, después empezó a pedirme que le comprará cosas que supuestamente necesitaba como ropa o zapatos, al principio le compré lo que me pedía porque lo vi como un regalo para el, pero no se conformó quería más cosas y más caras le dije que no podía y se enojo conmigo hasta me amenazó con terminar, recordé las palabras de mi mamá cuando me dijo que parecía un aprovechado y manipulador, decidí decirle que lo que había estado gastando eran mis ahorros de mucho tiempo y ya se me habían terminado, me dijo que estaba bien que ya no iba a pedirme nada, una semana después de eso me termino a mi me quedo muy claro porque lo hizo, fue porque ya no me podía sacar dinero.

Me dolió mucho que me terminará, fueron tres meses de relación pero yo estaba muy enamorada de él.

Tres semanas después me busco, me pidió perdón y que regresara con el, al principio no quería, pero termine por darle una segunda oportunidad, después de eso cambió mucho me trataba muy bien y hasta consiguió un trabajo de medio tiempo, así paso un año, cuando teníamos 21 años él decidió irse a vivir a una ciudad más grande donde tendría mejores oportunidades de trabajo al terminar sus estudios y me pidió que fuera con el yo no estaba muy segura, hablé con mi mamá aunque no estaba de acuerdo con nuestra relación me apoyo no sin antes advertirme que el era un hombre que nunca me iba a valorar, _es como darle perlas a los cerdos, pero tú sabes lo que haces ya estás grande_ me dijo. Y que si me hacía cualquier cosa o me lastimaba yo podía regresar cuando quisiera a casa.

Me prohibió decirle que era millonaria se quedó con la impresión de él como un vividor por lo que pasó al principio de nuestra relación, el sabía que mi papá y mi hermano habían muerto y que era muy difícil para nosotras ese tema así que no me hacía preguntas al respecto, de igual manera si seguíamos juntos cuando yo terminará mis estudios me tenía que hacer cargo de las empresas y de todos modos se iba a enterar así que no vi ningún problema.

Ya viviendo juntos empezamos a trabajar en una empresa, yo tiempo completo porque estudiaba en línea y el medio tiempo para poder asistir a la universidad con lo que ganábamos era suficiente para pagar los gastos de la casa no teníamos lujos pero estamos bien con eso, yo iba a visitar seguido a mi mamá los fines de semana aún me daba miedo que recayera en la depresión porque se negaba a volver a la casa donde vivíamos con mi papá y hermano eso me hacía pensar que todavía estaba mal, yo sé que eso no se supera nunca solo aprendes a vivir con el dolor.

Tiempo después salí embarazada y a los nueve meses tenía en mis brazos a un hermosa niña de piel blanca, cabello castaño claro y ojos color miel igual que su padre, aún no podíamos decir que se parecía a alguno de los dos porque era muy pequeña con el tiempo nos daríamos cuenta, la nombramos Alexa porque se parece a mí nombre y al de mi papa, decidimos que lo mejor era que yo dejará de trabajar para dedicarme por completo a cuidar a nuestra bebe, Osvaldo ya había terminado su carrera y consiguió trabajo en un despacho un amigo de su hermano le ayudó para que pudiera ser contratado y con su sueldo podríamos vivir bien por el momento.

Así fue como empezó mi vida como ama de casa me dedicaba por completo a cuidar a mi hija y a las labores del hogar, casi no salia solo los fines de semana cuando iba a visitar a mi mamá y en ocasiones iba a comer o de compras con unas chicas que conocí en el trabajo, pero cuidar a mi hija era muy pesado así que cuando se dormía preferia dormirme yo también en lugar de darle mucha importancia a mi aspecto estaba demasiado cansada para pensar en eso y así pasaron dos años mi hermosa Alexa ya estaba enorme yo estaba feliz, aunque pronto le tenía que contar a Osvaldo a cerca de mi fortuna hacía tiempo que debía haberme ido a asumir mi puesto pero mi tío es muy bueno y sigue ayudándome, aunque a veces me reclama que quiere vacaciones, por eso me encargaba de algunas cosas desde casa que me enviaba mi tío a mi correo y servía que me iba acostumbrando así cuando llegará el momento no iba a a ser difícil para mí porque los conocimientos sobre los negocios ya los tenía.

Hace un poco más de dos meses Osvaldo se empezó a portar muy diferente, casi siempre estaba enojado conmigo buscaba cualquier pretexto para gritarme y salirse enojado de la casa y no volvía hasta la madrugada o en la mañana del día siguiente a veces hasta borracho y antes de eso discutíamos pero no así y el nunca se salía de la casa solo se encerraba en una habitación hasta que se calmaba, llegaba tarde de trabajar y siempre me decía que tenía demasiado trabajo y no podía dejar que se le acumulará por eso trabajaba horas extras, casi no le hacía caso a nuestra hija solo la veía unos cinco minutos por las mañanas antes de irse a trabajar,la verdad me estaba cansando pensé en irme de nuevo a la capital del país pero algo dentro de mí no me dejaba sentía que debía quedarme hasta arreglar las cosas con el, pero tarde o temprano llega el desengaño.

Fin de los recuerdos.