Vi como la vida de este niño, se había reducido en mis brazos, la plaga lo había alcanzado, al igual que a cientos de personas en esta región.
Hacíamos lo necesario, ayudábamos a tantas personas como podíamos, me sentía en deuda con ellos.
Me sentía tan impotente y tan culpable, si no le hubiese hecho tanto daño, ella seguiría con vida, mi esperanza y la de este planeta. La orilla a su muerte y aunque sabía que no la había matado se sentía así.
Ella era la razón de porque estaba pasando esto, su heredera no estaba reinando.
Cuando ella murió, mi mundo se volvió gris y literalmente, el de todos, tardó unos años, y todo se iba desmoronando a nuestro alrededor, se secaron las flores, los frutos, los cultivos, el agua en algunas partes y la que quedaba era inutilizable, y por supuesto también llego la plaga.
"Mierda, esto es imposible, si no la encontramos pronto, nuestra raza perecerá" dice su hermano Dixon a mi lado, con un dolor en sus ojos, no por él, sino por los más inocentes.
Dixon fue el único que se quedó junto a mí, después de que Lira murió, me desenterraron y quien podía culparlos?, yo les quité todo.
"La he buscado en cada planeta", talvez su alma se aferraba al dolor que le provoque y fue tanto que no quiso regresar "no nos queda más que esperar a que la profecía se cumpla" dije era lo único, ella reencarnaría. Al principio no lo creímos, pero que más daba, lo único que podíamos hacer era confiar.
Termine de envolver al niño en una manta para su funeral. "Le crees a esa anciana?, ella nos llevará a la ruina" si lo sabía, la anciana claramente dijo, que no podíamos buscar algo que no quería ser encontrado, debíamos esperar a que llegara, a nosotros. "Sabes lo que dijo no?, ella llegara justo en el momento en que nuestra raza esté a punto de morir".
"Lo sé" digo alterándome "lo siento, es que solo, que esto es mi culpa" él me mira duramente, se había vuelto inflexible, con respecto a su hermana Lira, hace mucho dejo de tenerme rencor, la prioridad era salvar a nuestra raza, su tez está más pálida de lo normal, esta maldición no excluía a nadie, ni a mendigos, ni a los sacerdotes, ni a los reyes, todos estábamos en el mismo barco a punto de naufragar.
"No es bueno lamentarse por el pasado, una vez regresé, ella no debe saberlo, o no querrá casarse contigo" lo miré enojado, pero él no se inmutó, en cambio, solo salió tranquilamente, de la humilde choza, donde había muerto el niño...
.... Volvía a mi mente el recuerdo de aquella noche, un recuerdo que me atormentaba todos los días, el día que Lira murió, no pude llegar a tiempo a ella. La encontré en el templo, sin signos vitales y señales de tortura, y mi mundo se derrumbó, había muerto a manos del oscuro nos lo hizo saber por la marca que dejó en su cuerpo.
La traicioné, tuve mucho que ver con lo que le pasó... ¿Podría mentirle a alguien que amaba?
LIRA:
Había momentos en que sentía voces, a mi alrededor, era como cuanto el mundo se aquieta, lo describía así, el tiempo se detenía y todo dejaba de respirar y era cuando sentía que estaba en el lugar incorrecto " sin ella esto será imposible" susurraron en mi mente, era casi como una intuición.
Me levanté de la cama y miré toda la habitación, senti una opresión en mi corazón y derrame una lágrima, porque sabía que debía estar en otro lugar.
O tal vez solo lo quería tanto que imaginaba cosas, "mierda debo calmarme, pero porque me siento triste?"
Era tan verdadero que lo sentía en mi corazón, yo siempre pensaba "yo voy a hacer algo importante, tengo una misión" estas frases eran como una marca en mi interior, un designio de lo que seria..., pero ese pensamiento, se fue nublando con el pasar de los años, ya no creía que fuera a salir de aquí.
Siempre me pregunto, porque a mí, a quien enoje tanto para vivir mi vida así, para ser tan infeliz, veía todo lo que quería tan lejano, era casi como si tuviese algún maleficio o una maldición, pero porque?
Levante mi mano y tome mi crucifijo, empecé a frotarlo, no podía estar loca cierto? , "Dios que no esté loca" mire hacia arriba, imaginando que me veía desde allí, cerré mis ojos y lancé a, él una oración ferviente como hacía cada día.
Respire profundo y abrí mis ojos, me dirigí a un pequeño espejo que tenía, vi directo a mi reflejo y me dije: "puedes hacerlo, todo estará bien" dije no muy convencida, mire a esa joven de ojos cafés, hermosa, pero con secuelas de haber sufrido tanto, tenía más ojeras, mi mirada reflejaba cansancio, no por falta de sueño, está cansada de vivir, de tratar cada día.
Mi vida, era un desastre, fue de hecho traumática, pasé por muchas cosas, lo que hacía ser lo que era hoy, un fracaso. No era como si no hubiese querido ser alguien en la vida, lo intenté muchas veces, pero la falta de apoyo por mi familia y las personas solo me veían como algo que no merecía respeto, no tenía voz, no en mi vida.
Empecé como cada mañana a tender mi cama, después me dirigí al baño, que por suerte estaba accesible y podría ir sin preocuparme, me duche.
El agua caía limpiando cualquier tensión que provocó el episodio de esta mañana, el fantasma de mis pensamientos poco a poco se fue desvaneciendo. Me sentí con energía para atravesar los obstáculos que traería el día de hoy.
Una vez en mi cuarto, me puse ropa limpia y cómoda para estar en casa, no era como si saliera, no era muy sociable, no me gustaba como las personas a mi alrededor me hacían sentir, y por no decir más mi familia me hacía sentir presa, la verdad es que tenía miedo de salir y que no me dejaran entrar otra vez.
Peine mi larga cabellera, pude ver que en mi cepillo quedaban algunos cabellos castaños, los saqué con mi mano y salieron fácilmente, mi cabello gracias a Dios era manejable, si fueran rizos no diría lo mismo, con mi constante estrés se caería a montones.
Termine de peinarme y me dirigí a la cocina por algo de comer, eran las 9:00 am, no me atrevía a venir más temprano, no quería encontrarme con Úrsula mi hermana menor, ella era en serio un fastidio, si no quería que comiera se podía quedar todo un día en la cocina, mi mamá no hacía mucho por mí, aveces sentía que me envidiaban por ser hermosa y gentil, jamás fui su preferida, dejo que me trataran como quisieran, a Raúl sobre todo, muchas veces lanzaba miradas lascivas hacia mí, la verdad temía que volviera a retomar lo que dejó en el pasado ese día..., pero siempre lograba escapar o salir de su vista.
Alguna vez pensé en la posibilidad de que era adoptada, pero no es así, ellos simplemente eligieron odiarme, fue desde ese día...
Decir que siento rencor por mi familia, seria decir poco, yo solo quería justicia y mi mayor justicia era irme de este lugar.
A las 10:00 volví a bajar, mi madre ya se encontraba en la cocina, así que me dispuse a subir las mangas de mi saco, empecé a ayudarle en lo que necesitara, debía ganarme mi comida y por supuesto no podía dejar de hacer nada, me volvería loca con mis propios pensamientos, además de que era como su sirvienta, no tenía opción.
Mi madre habló "corta esto para el guiso" dijo sin mirarme, no dije nada, no le hablaba no ella, ni a nadie. Ni ellos me dirigían la palabra solo para reprenderme si hacía algo mal.
Mi única compañía era un gato que adopte, ellos no sabían que lo tenía en mi habitación en el ático, lo encontré malherido, estaba en la entrada trasera de la casa, donde hay un pequeño patio que da al bosque, así que cuando salí a sacar la basura lo vi. Sé quejaba, lo curé lo más que pude, pero era muy agresivo, así que con algo de comida pronto se fue recuperando, él solo.
Lo llamé "mordelón" puesto que no le gustaba que lo tocara, en cierta forma me sentía identificada con él, podía ver su desconfianza no quería que nadie lo volviera a lastimar , el mundo no es bueno en estos días.
Una vez termine la labor en la cocina, me dirigí a mi cuarto y me quedé allí hasta una hora decente para poder ir a almorzar. La verdad es que podían envenenar mi comida, pero no era una de mis preocupaciones, no era como si me estuviera suicidando, solo que cuando Dios dispusiera me iría felizmente. Ya quería que me diera otra vida, quería volver a nacer y tener ese amor que no tuve.
... Después en la tarde volvía a bajar y hacia la comida de las mascotas de Raúl y la merienda para todos. Volvía a subir y en general este es mi día, todos los días. Bueno uno de mis hobbies era leer, tomaba a escondidas libros de la biblioteca, pero este día me sentía triste y no quería nada.
Cuando llego la noche llegué a mi cama y dije en voz alta:
" Dios por favor sacame de aquí, ...que quieres de mi?" dije derramando lágrimas, no sabía que decirle, mi corazón estaba roto , no encajaba en la vida que se suponía era para mí, y mi propia familia me hacia la vida imposible.
"Lo que sea Dios, que mi vida cambie, un cambio bueno, solo quiero ser feliz, no pido ser rica, solo dame paz y felicidad" me queje y lloré desconsoladamente, esta vez cuando todos dormían, decidí salir a mirar las estrellas otra de mis cosas favoritas en la vida.
Les dije a las estrellas" hermosas, denmen fuerza"
LIRA:
Me quedé dormida en el piso de madera del porche trasero, que daba al bosque, me despertó un sonido como de un tornado, puesto que empezó a soplar fuerte me pare inmediatamente y en efecto todo se movía las copas de los árboles, las hojas que habían caído empezaron a subir del suelo, yendo hacia una parte en específica.
"Hay alguien ahí?" Alce la voz esperando que mi familia se despertara para así no sentir este miedo horrible, de que podía morir aquí afuera en la oscuridad.
Me alejé del porche la curiosidad era más grande, había algo en el fondo, me acerqué, pero no podía ver nada era casi como un hoyo?. Me volteé y miré mi hogar, todo estaba en silencio y en calma, no vino nadie. Lo cual eso era raro.
.... podía en serio empezar a imaginar cosas?
Si era así, mi familia me mandaría a un centro psiquiátrico, Dios sabe que esos sitios dan miedo.
"Bien Lira, no tengas miedo no estás loca, voy a demostrarlo" me llené de valor y me dirigí hacia la espesura del bosque.
Esta noche había luna así que ayudaba un poco para ver que era lo que había causado este viento inexplicable.
A medida que me acercaba solo pude ver un hoyo aterrador, era anormal porque no estaba en el suelo sino al frente de mí, como si alguien hubiese puesto una canica grande en medio del bosque y en serio empecé a sentir mucho miedo.
Pude ver que esta esfera, atraía las hojas del bosque, las absorbía y desaparecían. De repente el viento, se tornó más violento, casi como un vendaval. Escuche un sonido y voltee a ver, un árbol se desprendió del suelo y fue directo a la esfera.
No me quede a ver como terminaría esto, salí corriendo, solo di unos pasos y me eleve del suelo.
"Dios ayúdame" grite, esto era sin duda tener tanto miedo, no podía agarrarme de nada mi cuerpo iba hacia la esfera negra... luche lo más que pude, di ligeras patadas logrando talvez alejarme de esa cosa, pero mi cuerpo no se movió, mire hacia atrás y había un árbol que estaba justo por donde pasaría, hice un esfuerzo que dolió en todo mi cuerpo, pero logre agarrarme de una rama de este, no sería suficiente, me acomode de forma que estuviera segura.
"Gracias Dios" dije y luego palmee el tronco del árbol "y gracias a ti arbolito desde ahora serás mi favorito y vendré a visitarte más a menudo " mi voz sonaba entrecortada , mi corazón estaba a mil.
Era mucho el ruido, como mi familia o cualquier otra persona no se percató de esto?,
No sabía por qué quería regresar a mi casa, me trataban mal, pero era una cobarde y no había conocido otra vida. Me aferre al árbol.... cuando escuche como se resquebrajaba en la parte inferior " No por favor arbolito.." Sin previo aviso se separó del suelo con un ligero clic.
Grite a todo pulmón, mire hacia el camino que daba a mi casa con la esperanza que alguien viniera y me ayudara... "Nadie vendrá" me dijo esa voz en mi conciencia, sabía que ellos no me auxiliarían, nunca lo hicieron, grite a Dios o a cualquiera " No quiero morir, aún me queda mucho por vivir" derrame una par de lágrimas.
Fui absorbida por la esfera, en un momento no pude enfocarme, sentía que me invadía un sueño pesado, solo veía miles de luces diminutas, " No tengas miedo" me susurraron, antes de perder la conciencia.
KEMORAk:
Estaba sentado como cada tarde viendo el atardecer en uno de los santuarios sagrados del fénix, desde que escuché la profecía hace algunos años, cada día me sentaba en este lugar esperándola...
Estaba demasiado cerca del castillo Real, pero jamás ninguna persona noto mi presencia, y si lo notaron los guardias, lo eludieron, sabiendo que mi mejor amigo Leo el Guardián de la milicia del Fénix, comandaba los ejércitos del supremo Rey Polo ... Él dejaría que permaneciera aquí, puesto que yo había sido destinado para la princesa, no solo por un acuerdo entre almas, sino por política yo venía de una familia con el poder de manejar el hielo y el aire y Lira era el fuego del fénix. Así que juntos seríamos poderosos, y excelentes gobernantes.
Así que nos uniero, aunque nunca se rectificó o se esperó la respuesta del Dios Eloah. Tomaron como un hecho que ella y yo reinaríamos.
Lo nuestro no fue amor a primera vista, ella era hermosa , pero no veía su belleza y el amor que me tenía, sino una esclavitud al casarme, no quería ser rey.
Lira siempre fue buena conmigo, aun si yo la rechazaba, yo era frío como el hielo. De eso culpaba a mis padres, nunca fuimos muy unidos, ellos no lo permitieron, no mostraron ningún tipo de afecto hacia mí, sino hasta el día que me eligieron para un gran honor como ellos me dijeron, ser rey y el esposo de la heredera Fénix.
Solamente veían en mí un medio para satisfacer sus placeres por el dinero que según ellos yo les proporcionaría.
Pero eso jamás sucedió… porque lo arruine todo... ella murió por mí, aun cuando al final sabia que me estaba enamorando de ella la hice sufrir... quise detener el engaño pero llegué demasiado tarde, Lira lo vio todo y lo creyó.
Senti como cada vez que recordaba un gran dolor en el pecho, me castigaba puesto que yo era un ser despreciable, acaso ella me aceptaría después de lo que le hice?....
Esa respuesta siempre salía a colación, pero sabía que aceptaría la decisión que ella tomara, incluso si eso rompía mi corazón.
Empece a levantarme, ya harto de todo grité fuerte, haciendo que las copas de los árboles estériles se movieran, .... pero ahora eso era extraño cuando el planeta fue muriendo y secándose también nuestros poderes, así que no podía ser yo. "Ahora que está sucediendo" dije a nadie.
Por el rabillo de mi ojo vi que algo caía del cielo, una esfera, " una cápsula de viaje" dije pero esta se desarmó y pude divisar una figura cayendo, no desaceleraba.
No era la primera vez que algún ser de otro planeta nos visitaba, oh pero vaya sorpresa para ellos morirían, porque no había que comer dije amargamente.
Pero de repente algo sorprendente sucedió, el árbol de nuestro Dios Eloah, el árbol de la creación, nuestro canal de comunicación con Dios, se desprendió de su base y formó una cápsula alrededor del cuerpo cayendo.
"Pero que mierda" escuche sonidos a lo lejos los guardias vendrían a ver donde había caído el objeto.
Sin esperar corrí, lo más rápido que mis fuerzas me lo permitían, sabía que nadie había comido en días, las últimas reservas habían sido repartidas la semana pasada y estábamos casi viviendo por la misericordia del Dios Eloah.
Corrí y esquivé, obstáculos y algo que llamó la atención fue que me desplazaba a una velocidad iba en aumento, y eso era extraño, todos teníamos poderes de curación y velocidad rápidas. Lo que nos diferenciaba eran nuestros poderes o elementos así los llamaban nuestros padres y ancestros.
Llegue en tiempo récord. La esfera de madera tenía pequeñas aberturas así que rompí las ramas para acceder al interior.
Divise a una mujer, sus cabellos eran castaños y largos, los aparte para obtener mejor visibilidad , mire sus facciones y esto era imposible, no lo creía, entre las ramas frescas del árbol florecido estaba mi esperanza y la de este planeta
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