Abish... Hoy es un día maravilloso, saldré con Mariana a buscar un hermoso vestido y unos lindos accesorios para la reunión de hoy en la noche que compartiremos en la hacienda, en honor a que conoceré quien mis padres han decidido sea mi prometido Matías.
Espero que mis expectativas sean cumplidas, pues que me comprometa con Matías me dará la oportunidad de manejar la empresa de mi padre, la cual produce cultivos de arroz, maíz, rosas y una pequeña parte a la ganadería, mi parte favorita es el cultivo de flores.
llegamos al almacén de ropa que frecuento solicitando un vestido elegante y unos aretes que le hicieran juego, la asesora saco un hermoso vestido color verde ajustado arriba y suelto abajo, tenía destellos en toda la parte de arriba que se iban disipando hasta abajo y unos aretes hermosos color dorados con forma de sol.
Mariana... esto es perfecto, me encanta tu vestido pero este es más de mi estilo.
Abish... ella escogió un bello vestido negro corto y un collar plateado, que le quedaría hermoso.
Mi padre me llamo al celular y me dijo que me apurara que pronto seria la hora de mi compromiso, le explico que no me convence en realidad comprometerme con un hombre de quien no estoy enamorada pero el insiste.
Padre de Abish... si de verdad quieres tomar las riendas del cultivo de rosas, tienes que hacerlo, no nos ha ido bien financieramente después de la inundación del año pasado, así que seria un alivio para nosotros si juntamos capitales con la familia Cerón ya que exportan los mejores perfumes a la ciudad.
Abish ... Bueno me presentare mi nombre es Abish, mi piel es de color caramelo, tengo ojos marrones, cabello ondulado y me considero una persona alegre, no soy tímida pero tampoco extrovertida, mi sueño es tener una floristería porque amo las flores pero mi padre desea que yo siga con el negocio familiar al lado de Matías, algo que no me molesta en realidad.
Al despedirme de Mariana me dirigí a mi habitación ya eran las 6:00 pm y la reunión comenzaba dentro de una hora, por lo que me vestí pues me gusta ser puntual, cuando estaba a punto de maquillarme escuche un ruido que provenía de la entrada principal, salí y me di cuenta que era que estaban indicándole a un tal Carter que la entrada de los empleados era por el portón de atrás de la hacienda.
Como faltaba tiempo para la reunión, salí a caminar por el rosal, escuche regañar a un joven, que me llamo la atención en todo el sentido, no se que me pasaba.
Zendal... cómo se te ocurre llegar tarde al trabajo, no ves que necesito que la comida del evento de hoy este listo en menos de una hora, la señorita de la casa se va a comprometer.
otra más y de verdad te tendré que correr y buscar una mejor opción, se te ve que ni siquiera sabes hacer nada, no sé ni cómo llegaste hasta acá.
Abish.... Me apresuro y le digo a Zendal -nadie lo va a despedir deja al joven- por lo que no respondió nada y se fue.
¿cómo te llamas?
Cárter... señorita me llamo cárter, gracias por defenderme, no la defraudaré, pues en realidad necesito este empleo.
Abish... Él tenía los ojos tan oscuros, el cabello negro y su tez era tan blanca que daba aspecto de palidez.
Lo mire fijamente, pero me aparto la mirada, recordándome quien era yo, como mi padre me tenía prohibido hablar con los trabajadores le di otro nombre, y levemente me sonrió.
Ya es tarde me tengo que ir -mire mi reloj y me di cuenta de que faltaban unos pocos minutos para que la reunión empezará.
Cárter... espera un un momento...
está joven me dejó tan confundido, pero no tengo tiempo para ponerme a perder el tiempo, necesito hacer la cena.
Abis... Me tropecé y mi vestido se arrugo, mi peinado se arruino y aun no me había terminado de maquillar.
llegue al cuarto a arreglarme de prisa, pero por alguna extraña razón no me podía sacar de la mente esos ojos oscuros que había visto hace un momento.
no quiero pensar en él, yo me voy a comprometer con Matías.
Abish... Entre a mi habitación de prisa, me senté en el tocador y me aplique un maquillaje suave, recogí mi cabello y acomode mi vestido verde esmeralda que se había estropeado por el tropezón.
Después de cambiarme, me dirigí hacia la sala, para recibir junto con mis padres a Matías, el hombre con quien me comprometería, hace un momento estaba tan segura de esto pero ahora lo empiezo a dudar .
Escuche un aviso de la cocina que indicaba la comida estaba retrasada, me pregunto si será porque estarán haciendo algo especial, pues Sonia nunca se retrasa con la comida.
Mientras tanto llega un joven de cabello castaño, ojos verdes, tez morena y de buen parecer, junto con dos señores, quien supongo eran sus padres, se presento y justamente era a quien esperamos. Siendo asi mis padres lo recibieron con agrado.
Para ser sincera no atrajo mi atención, a pesar de ser hermoso físicamente, la verdad mientras me hablaban no podía dejar de pensar en Carter, no se que me pasaba, pues no podía olvidar fácilmente esos ojos oscuros ni su mirada tímida.
Matías nos conto que tenía nuevos proyectos este año y que le había gustado conocerme por fin en persona.
Matías... cómo te decía Abish mis padres me comentaron de lo hermosa que era mi prometida, sin embargo veo que eres más preciosa de lo que lo imaginé, no se han equivocado, que cabello tan hermoso tienes y ni se diga de tu sonrisa.
Abish... gracias Matías, tu también me has impresionado.
dije mientras miraba a mi padre, quien estaba que me decía que no fuera a equivocarme al hablar.
Zelda... pasen a la mesa ya la cena apesta puesta.
Abish... la mesa tenía un mantel beige con pequeñas flores color morado, junto con un sutil borde dorado, ya estaba servida la comida, la cual era un arroz verde con pollo en salsa de piña y una ensalada de garbanzos.
Me senté en la mesa al lado de Matías, estábamos conversando del viaje que tuvo a Francia, mientras hablaba mi mente se encontraba en otro sitio, pero hizo una pausa, me tomo de la mano y me pidió que fuera su novia, lo cual acepte sin pensarlo pues ya teníamos como objetivo mi familia y la suya relacionarse, por medio de nuestro compromiso.
Matías... quien hizo este arroz verde, que se acerque hasta aca para felicitarlo - . lo dijo dirigiéndose a zelda.
Zelda... Mi señor lo hizo el nuevo cocinero.
Matias... observo que alguien es empujado desde la puerta de la cocina. Pero quién será ese joven, no parece que fuera de estos alrededores.
Abish... veo acercarse al mismo joven que invadía sutilmente mis pensamientos, se acerco a la mesa y nuestras miradas se encontraron, siendo una mirada de búsquedas, pero esta vez su rostro se puso rosado, más bien se ruborizó.
Matías... siento imaginar que este muchacho tiene la intención de enamorar a mi prometida, pero bueno no creo que ella le preste atención, más bien siento que es él, el que no sabe cuiertamente cuál es su lugar en esta hacienda.
-joven siento que te falta mucho para lograr un buen plato, a quien se le ocurre poner este tipo de arroz para esta situación tan especial.
Retirate por favor.
Abish... Esta comida es deliciosa a mi me encanto. lo dije mientras saboreaba el arroz.
Sentí que Matías pasaba su mano sobre mi pierna y la acariciaba, al momento que la detuve sus padres nos indicaron que se tendrían que ir junto con mis padres a recorrer el jardín, dejándonos solos.
Quedamos en silencio y en ese momento Matías me beso, instintivamente yo lo aleje.
- Aún no estoy preparada Matías por favor.
El me agarro fuerte y yo le dije que tuviera calma.
Cárter... Salgo de la cocina pues puedo escuchar la incomodidad de aquella joven.
-déjala ella le esta diciendo que no esta preparada.
Matías... le grito -USTED NO SE META, ELLA ES MI NOVIA, VÁYASE A LAVAR LOS PLATOS EN LA COCINA, QUE ESE ES SU LUGAR-
Abish... Carter se queda como ido, sus ojos pierden por un momento el brillo, se da la vuelta y se va.
Matías... vuelvo a llamar a ese cocinero y le digo:
joven traiga un vino que mi futura esposa y yo tenemos que celebrar-.
Carter... -lo siento pero yo solo cocino no soy camarero, mi trabajo ha terminado me retiro.
Abish ... Matías se enoja, llama a Zendal y le ordena que el mismo Carter le traiga el vino, ella se disculpo y llamo a Carter.
Escena en la cocina...
Zendal... por favor no te metas con el joven Matías, esos problemas son de ellos, de verdad quieres volver a el estado de pobreza en el que quedaste, quieres volver a pedir en las calles, acá no somos ricos pero te aseguro que no tendremos que mendigar comida.
lo tome por sus manos y le dije mírame yo si soy como tú, no le hables a la la jóven pues los patrones lo tienen prohibido, tu no eres más que un simple cocinero y lavador de platos, como crees que tienes los mismos derechos del joven Matías, una más y te despediran.
En la sala.
Después de unos minutos regresa el mismo joven con dos copas y una botella de vino se da la vuelta y se retira.
Abish... Como quisiera conocerlo, saber sobre él.
Al rato Matías se despidió con un beso y me dijo que a medida que nos conozcamos me enamoraria de él... y se fue.
Yo sabia que en el patio debía estar Carter pues allí quedaba el dormitorio de la antigua cocinera, en el patio quedaba una piscina, por lo que decidí bañarme a propósito, como mis padres no sospechaban nada no me llamaron la atención, solamente les dije que estaba estresada.
Cuando estaba en la piscina me sentí observada, dirigí la mirada hacia el cuarto de la cocina, y exactamente vi que un unos ojos tan oscuros como la noche me observaban, y sí, sentí como su mirada tocaba mi ser.
Abish... Estaba lista para desayunar y como sabia que Cárter estaba en la cocina me dirigí directamente hacia ella, un poco más tarde para asegurarme que mis padres ya ubieran desayunado.
Cuando entre a la cocina vi que Carter estaba comiendo en la mesa de la cocina, por lo que mire hacia afuera a ver si Zendal quien era la encargada de los oficios no estuviera por allí, y al asegurarme que no estaba. Me sente al lado de Carter, quien inmediatamente se retiro y se sonrojo.
- No te vayas, solo no quiero comer sola, ¿que te parece si me haces compañía?
Cárter... pues no podre, yo soy un empleado, no haga que me despidan.
Abish... yo no quiero que te despidan, ven, le dije tomándolo de la mano.
yo solo quiero conocerte-.
Cárter... -no se podrá, primero no me lo permite mi trabajo y segundo usted esta comprometida-
Abish... -pues primero esas son normas de mis padres no mías, segundo no lo amo y tercero porque me mirabas ayer en la noche.
pude observar como se sonrojaba, lo cual me alegraba no se por qué.
Cárter... Disculpe no quise mirarla es la verdad.
hice silencio por un momento.
Sus asuntos no me incumben a mi, permiso tengo que hacer mi trabajo, ¿que quiere desayunar?, le hable seriamente.
Abish... Por ahora lo mismo que tu estas comiendo, pan por favor.
Me sirvió pan de queso con jugo de naranja y cuando estaba por irse me le acerque y le dije -dejate conocer-.
Cárter... -hoy en los rosales a las 10:00 pm.
si viene es porque en realidad si le intereso, sin embargo no dejo de pensar en que está señorita no me quiere para nada serio, pues ya tiene su prometido, ¿será de verdad que lo ama?
Abish... Termine de desayunar y antes de irme le di las gracias.
ya siendo de tarde mi madre me mando a llamar y me dijo que hoy en la noche cenariamos en la casa de Matías, yo le dije que la verdad no tenía ganas de salir con Matías, que yo no estaba enamorada de él, que por favor no insistirá más, pero mi madre me dijo que lo sabia, pero que con el tiempo lo conocería y me enamoraría de él.
Enserio no me nace estar con Matías, si es cierto que es un buen partido, pero mi corazón dice que quiere conocer a otra persona, que mis mariposas en el estómago tienen otro dueño. Si, es el chico de los ojos oscuros.
...***************...
Abish... Ya eran las 8:00 pm y estábamos en llegando a casa de mi "Novio", la verdad es que feo no es, sino todo lo contrario, pero yo no tenía la culpa de que mi corazón este puesto en otra persona, o almenos eso creo.
llegamos y nos recibieron muy bien, nos sentamos juntos su familia y la mia, la cena fue todo un éxito, ya eran las 10:00 pm y yo tenía prisa de irme, por lo que colabore para te todo fuera ameno, Matías nos dijo que nos acompañaría a hasta la casa y así lo hizo.
Cuando llegamos a la finca, mis padres entraron a la casa y Matías me beso de despedida.
Matías... -te ves tan hermosa, nos vemos mañana princesa-.
Abish... No podía sentirme bien, ya que en ese momento no tenía en el pensamiento querer encontrarme otra vez con él, pese a esto le dejé que mañana nos veríamos sin lugar q dudas.
Después de que Matías se fue me dirigí directamente a los rosales, pero Carter no se encontraba allí. Tenía la esperanza de encontrarme con el esta noche, incluso me puse un hermoso vestido pensando en verme hermosa para él.
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De camino a casa se me ocurrio la idea de pasarme por la cocina y observe que se encontraba allí, me puse contenta, pues no quería ir a dormir sin ver cómo había pasado el día.
Me acerque y le pregunte que hacia en la cocina a esta hora, ¿porque no llego a los rosales? pero no me respondió nada, incluso me ignoraba hasta que perdí mi paciencia.
-RESPÓNDEME Te estoy hablando- le grite.
Cárter... -No tengo que decir nada, yo solo tengo que cumplir con mi trabajo.- y siguió cocinando.
Abish...-PUES TU TRABAJO ES RESPONDERME A MI TAMBIEN-
En ese momento entro mi padre quien se llama Arturo y me pregunto que por qué estaba diciéndole eso al cocinero, cuando tenía rotundamente prohibido hablar con los empleados de la hacienda, dijo en tono molesto.
-no soy yo quien ocasiono esta situación, sino el cocinero. dije con algo de rabia por la frialdad con que me trató Carter, pues yo que le había hecho.
Arturo... me dirijo al cocinero ese y lo agarro fuerte de los hombros.
-ni se te ocurra acercarte a mi hija porque seras despedido de inmediato, no te equivoques.
Abish...Mi padre me agarro tan fuerte del brazo que me lastimo, me llevo a mi habitación y me prohibió acercarme a la cocina.
Cárter... veo que mi patrón le cree a su hija, cómo yo le voy a estar haciendo algo malo a la señorita, lo último que quiero es volver a las calles, en vez de hacerme más a meno el trabajo lo que hace Abish es poner en riesgo mi empleo, pero que va a saber ella de trabajo si todo lo tiene y que se va a fijar en mi si no tengo nada más que mi propia vida.
Y si se fijará en mi que le podría ofrecer, porque no tengo nada, ni siquiera el buen parecer de su prometido.
Pense mientras cortaba esas rodajas de cebolla que por primera vez en mucho tiempo me hacía llorar, era la cebolla o la situación, quince pensar que era lo primero.
Zendal... Entre a la cocina y vi a Cárter rojo, le toque sus manos que estaban cortando las cebollas y le dije:
Te dije, no pongas tus ojos en la patrona, ella es imposible para ti, la gente como nosotros no debe mirar hacia donde están ellos.
Cárter... yo no miro más allá, de verdad créeme, gracias por ayudarme, daría todo por agradecer todo lo que haces por mi.
Zendal... solo no te metas en problemas.
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