Silencioso... muy silencioso... así es esta ciudad por la noche, es como si todo el mundo decidiera quedarse en sus casas o departamentos a dormir.
Creía que durante la noche las personas saldrían a disfrutar de la vida nocturna, pero ahora veo que no es así.
Es la primera vez que doy un paseo por la ciudad durante la noche, nunca antes quise salir durante la noche, aunque hubo veces en las que pensaba en hacerlo, pero al final decia "es una pérdida de tiempo" y no lo hacía.
Ahora veo de lo que me perdía, un tranquilo lugar en completó silencio y con luces brillantes que le dan un toqué espeluznante pero hermoso.
Aproveche cada minuto, fui a una plaza para niños y jugué en todos los juegos, fui a un Arcade, fui a comer a un restaurante de comida rápida hasta quedar completamente satisfecha, hice más cosas durante los últimos meses y todo porque hoy es mi último día de vida.
No es como si tuviera una enfermedad mortal o alguien fuera a matarme o algo así, solo voy a suicidarme.
Entiendo que solo un cobarde se suicidaria, pero ya tengo más de 100 motivos para suicidarme y pese a que traté de cambiar las cosas no funcionó, asi que no hay nada que me haga cambiar de opinión.
Busque métodos de suicidio para encontrar uno que me gustará, al menos si voy a morir que sea de una forma que me guste.
Luego de una exhaustiva búsqueda encontré el método perfecto.
¡Saltar del edificio más alto de la ciudad!
¡Hacer esto será emocionante!, caeré de una gran altura mientras veo la belleza de la ciudad nocturna, llendome al más allá con esa hermosa vista.
No puedo esperar más y menos teniendo frente a mí el edificio más alto de la ciudad apodado incluso ''To The Moon'' por su gran altura.
(To The Moon\= Hasta la luna)
Al ser el edificio más alto de la ciudad es normal que también sea el más importante y por lo tanto es difícil de entrar en el, pero tengo a alguien que me está ayudando para que me suicide, ese alguien es famoso así que entrar al edificio es fácil.
Solo debo mostrar una tarjeta que esa persona me dió y listo, ya puedo vagar por el edificio con libertad.
Hay cosas interesantes aquí, casino restaurante, teatro, también es usado como hotel, pero ese no es el motivo por el que estoy aquí.
Subí los ascensores y llegano casi al piso final decidí usar las escaleras para evitar a los gurdias, tras eso llegue hasta el último piso.
El último piso es una azotea cuyo principal uso es para fiestas al aire libre, pero debido al frió que hace a estas alturas su uso se canceló y quedó completamente abandonado.
Ahora esta en completa oscuridad y en silencio mientras la fresca brisa mueve las hojas de las plantas artificiales que fueron abandonadas aquí.
Sin duda este lugar abandonado me recuerda a mi, nadie lo necesita, no tiene uso, se olvidaron que existe, lo desprecian por ello y aún así no dicen claramente que quieren deshacerse de el.
Ni siquiera esperan que pueda ser útil...
Es frustrante pensar en ello y si lo sigo haciendo voy a llorar, mejor término con lo que vine a hacer aquí.
Caminé hasta el borde del piso, la mayor parte de los barandales que rodean el piso están rotos así que no será necesario pasar al otro lado.
Me quedé de pie al borde del piso por un momento mirando la hermosa vista de la ciudad...
Esta vista es tan hermosa que me dan ganas de tocarla...
Estire mi mano hacía adelanté y sin darme cuenta mi cuerpo se fue inclinando hacía adelanté.
- Si sigues avanzando vas a caerte.
- ¡¿Qué?!.
Oí repentinamente la voz de un desconocido que me hizo salir de mis pensamientos de un saltó, causandome además un gran susto que me hizo retroceder de la orilla.
Desafortunadamente choque contra parte de los barandales y caí, sin embargo por reflejó traté de sostenerme por el barandal roto, pero solo termine haciéndome un corté en la mano.
Caí al suelo dándome un fuerte golpe en el trasero, pero no era tan doloroso como el corte en mi mano.
¡Maldición!, ¡¿Dónde está el tipo que habló hace unos segundos?!.
Miré a mi alrededor buscando a la persona que habló, pero no lo veía por ningún lado.
De pronto sentí que algo frió sujeto mi muñeca para luego sentir algo de textura extraña pasando por la palma de mi mano.
Me da escalofríos voltear a ver que es, pero ¡lo haré!.
Volteé rapidamente a ver que era y quedé paralizada al ver lo que era.
Era un chico de piel pálida, cabello blanco como la nieve, ojos rojos como rubíes, pero lo que más me llamó la atención fue su larga lengu- ¡colmillos!, ¡colmillos!, ¡son sus colmillos!.
- Tú sangre es sorprendentemente deliciosa, no hay que dejar que se desperdicie.
Él sonrío felizmente y continúo lamiendo la sangre en mi mano como si fuera algo normal.
Aunque debe serlo, ya que, a no ser que sea un tipo con un disfraz de buena calidad que esta mal de la cabeza, entonces definitivamente esté chico es un vampiro real, pero es poco probable tal vez solo sea un rarito.
Sigo sorprendida por esto y aunque quisiera gritar o hacer varias preguntas, las palabras no salen de mi boca.
Pasaron varios minutos y no pude decir una sola palabra o siquiera pude moverme, solo me quedé quieta dejando que este rarito lamiera la sangre en mi mano.
Finalmente el ratito termino de lamer la sangre en mi mano y se fue apartando de mi lado.
- Quien diría que el corte fue tan profundo como para que saliera tanta sangre, debo estar agradecido con ese barandal roto por hacerte ese corte, bebí mucha sangre deliciosa gracias a ello.
Mientras él seguía hablando y yo no le prestaba atención, observé mi mano que fue lamida por esté rarito.
Me sorprendí al ver que el sangrado se había detenido, aunque no es una sorpresa del todo ya que este rarito se bebió toda la sangre de mi mano.
Aun así, tengo una horrible herida en mi mano, sin duda alguna me quedará una fea cicatriz.
Por ahora debería vendarla, pero no tengo con que... ¡espera!, ¡¿que estoy haciendo?!, ¡¿por qué voy a vendar una herida que no debería importarme?!, ¡se supone que me voy a suicidar!.
Deje que la intervención de esté rarito me distrajera de mi principal objetivo.
- ¡Oye, tú!, ¡no se que clase de rarito seas, pero fue suficiente!, ¡voy a suicidarme ahora así que más te vale no tratar de detenerme!.
- Así que por eso te acercabas al borde del piso, perdón, creí que solo habías quedado hipnotizada por la belleza de la ciudad, pero no te preocupes, no me gusta intervenir en los asuntos de otras personas, así que eres libre de suicidarte.
Él se recosto por un muro que estaba a mi izquierda, saco su brazo de abajo de su extraño manto negro y extendió su mano señalando el final del piso.
Por la forma relajada en la que habla y la manera tranquila en la que sonríe, creó que en verdad no planea interferir.
Bueno, tampoco tiene por qué hacerlo, a no ser que quiera ser un "héroe" al intentar "salvarme".
No le presté más atención y me acerqué bien a la orilla del piso y me preparé para saltar.
1..., 2..., 3-
- Señorita, no estas dejando de temblar, ¿tienes miedo?.
El ratito me habló y no se en que momento, pero ahora se encontraba recostado por el barandal a mi derecha.
- ¿Y que hay de tí?, sabes que si caes de esta altura morirás ¿no?, o acaso ¿crees que puedes volar?.
El rarito soltó una pequeña risita como si se estuviera divirtiendo.
Esté tipo ya me esta cansando, no parece importarle nada de lo que sucede, odio cuando las personas se comportan de esa manera.
No dudé más y di un gran saltó hacía el vacío.
Comencé a caer y pese a que quería que lo último que viera fuera la ciudad, no podía abrir mis ojos.
Hice un esfuerzo y abrí mis ojos, pero lo primero que vi no fue algun edificio o alguna parte del cielo, lo primero que vi fue al ratito frente a mí.
Ambos estamos cayendo y ambos vamos a morir cuando toquemos el suelo.
- ¡Idiota!, ¡¿que estas haciendo?!, ¡no recuerdo haber hecho un pacto suicida contigo!, ¡quiero morir sola!.
- Ja... ¡JAJAJAJA! ¡eres muy divertida!.
Él comenzó a reírse a carcajadas sin importarle que en cualquier momento sa va a morir, es un completó idiota.
¡No quiero morir junto a un idiota así!
- ¡Parece que cambiaste de opinión!, ¡¿aún quieres morir?!.
- ¡Claro que no!, ¡no quiero morir juntó a un idiota como tú!.
Pero aunque ahora no quiera morir, no hay nada que pueda hacer ya que estamos cayendo y faltan solo unos pisos más para impactar con el suelo.
Faltando tan poco, cerré mis ojos esperando mi muerte, pero en su lugar sentí que algo me sujetaba y levantaba.
Esperé el impactó, pero nunca llegó y el gran viento parecía haberse calmado de repente.
- ¿Qué ocurre?... .
Abrí mis ojos y me quede asombrada por lo que veía.
La vista es hermosa...
Pero... ¡¿Por qué volvi a subir?!.
Observé al responsable de estó.
El rarito me estaba sosteniendo en sus brazos como si fuera una princesa y estábamos volando en medio del cielo, incluso estábamos más alto que el edificio To The Moon.
- ¡¿Qué ocurre?!, ¡¿no se supone que era solo un rarito que fingia ser un vampiro?!.
- Es cruel que me llames "rarito", yo soy un verdadero vampiro y ahora no hacen falta pruebas para demostrarlo, ¿verdad?.
-Supongo... que no... .
Volvi a observar la bella vista de la ciudad a esta altura.
- Y bien, ¿te gusta volar?.
-Tal vez un poco..., ¡no!, ¡no cambies de tema!, ¡eres un verdadero vampiro, ¿verdad?!, ¡¿qué planeas hacer conmigo?!.
Él sonrío de manera perversa.
- Te convertire en un vampiro.
...
Te convertire en un vampiro.
Esas fueron las palabras que dijo el chico que me lleva en sus brazos volando por sobre cientos de edificios.
No se que responder, solo puedo observar su perversa sonrisa en la cual destacan sus largos y afilados colmillos.
No hay duda alguna de que él es un verdadero vampiro...
Tal vez sea por lo repentino que es enterarme que existen los vampiros o por la falta de oxígeno que hay a esta altura, pero me estoy quedando dormida...
Fui cerrando mis ojos hasta que lo último que vi fue el cielo estrellado.
...
- ¿Se durmió? o ¿se desmayó?, estamos a una gran altura así que tal vez se haya desmayado, se me olvidó que los humanos son tan frágiles.
El chico bajó volando hasta aterrizar suavemente sobre el edificio To The Moon.
Una vez sobre el edificio dejó a la joven que estaba en sus brazos recostada suavemente sobre el suelo.
Él caminó hasta el borde del piso del edificio en donde estaba tirado un bolso, tomó el bolso y comenzó a revisar en su interior.
Saco un celular, pero al prenderlo estaba con contraseña así que volvió a guardarlo.
Saco varias tarjetas y las vio una por una hasta encontrar dos que llamaron su atención.
- Lizzie Wood, 18 años, vaya... tan joven y quiso suicidarse, esperó que su vida sea una verdadera tragedia para justificar querer morir.
El chico miró a la joven que seguía profundamente dormida en el suelo.
- Como no me diste una respuesta, voy a esperar hasta mañana, por hoy te llevaré a tu casa.
El chico guardo el documento de identidad y la tarjeta de la dirección del departamento de la joven.
El tomó nuevamente a la chica en brazos como si fuera una princesa y dió un gran saltó fuera del edificio.
El chico fue volando libremente por el cielo, tan alto que nadie normal podría verlos, relajadamente y sin preocupaciones se dirigía hacía la casa de la joven que dormía en sus brazos como una bebe.
...
Me encuentro en mi habitación de mi departamento y estoy tan cansada como para pensar en como llegué.
Empecé a dar vueltas en mi comoda cama, mientras me acurrucaba entre mis sabanas, pero luego estiraba mis extremidades que hacían extraños ruidos y me daban calambres.
Ni siquiera soy una anciana, pero mi cuerpo se siente como si ya lo fuera, no puedo mover una parte de mi cuerpo sin que mis huesos hagan ruido.
Me acosté boca abajó sintiendome moribunda y adolorida, pero de pronto mi cuerpo se fue relajando mientras resivia un masaje.
Se siente bien... todo el dolor en mi cuerpo se esta desvaneciendo...
Aunque sería mejor si las manos que me están dando un masaje no fueran tan frías, ni siquiera estamos en invierno para que una persona tenga las manos tan heladas.
Ahora que lo recuerdo... ni siquiera estoy en un spa, estoy en mi departamento... y vivo sola...
- ¡¿Quien demonios esta tocandome?!.
Di un saltó fuera de mi cama y caí al suelo enrollada con mi sabana, sin embargo alguien estaba sosteniendo parte de la sabana, o mejor dicho estaba sentado sobre ella.
Ese alguien era un chico familiar, era el chico que dijo ser un vampiro.
- Tú-tú-tú-tú, ¡Tú, ¿Qué estas haciendo en mi departamento y además en mi cama?!.
- Anoche te desmayaste así que te traje a tu departamento, sería peligroso si te dejara tirada en la calle, hoy en día hay muchos raritos por allí.
Dudó mucho que un rarito de la calle sea más peligroso que un vampiro.
Espera, entonces él me trajo a mi departamento y me dejó descansar en mi cama, eso fue muy amable, pero también estuvo toda la noche en mi habitación y de seguro también estuvo en mi cama, así como lo esta ahora.
¿No me habrá hecho algo mientras dormía?.
- ¡Eras tú el que me estaba tocando hace unos segundos, ¿no?! ¡más te vale que no me hayas hecho nada!, ¡admito que eres guapo, pero solo por eso no te dejaré hacerme lo que quieras y menos si estoy dormida.
Le grité mientras lo señalaba y él solo se puso comodó en la cama antes de responder.
- Solo te estaba dando unos masajes para que tu cuerpo se relajara, es que me estaba dando un poco de miedo los ruidos que hacían tus extremidades cada vez que te movias, fue espeluznante y eso que soy un vampiro.
¡Qué vergüenza!, ¡¿por qué justo tuvo que ver ese lado mío un chico que no duda en decir lo que piensa!.
- En cuanto a tu otra... ¿amenaza?, no te hize nada pervertido, ya que no sería divertido hacerlo si la otra parte no se mueve ni hace expresiones excitantes mientras gime de placer.
Un simple "no te hize nada" hubiera bastado, no era necesario que expecificara de ese modo.
Aaaaah... mi cabeza esta dando vueltas... y siento que quiero vomitar... comí y bebí demaciadas cosas anoche esperando que hoy amaneciera muerta.
P-e-r-o.... por culpa de cierta persona sigo viva y ahora debo soportar la resaca y dolor de estómago.
Quiero desquitar mi rabia con él, sin embargo sigue siendo un vampiro, no quiero hacerlo enojar, no quiero que mi muerte sea a manos de esté tipo.
Eso me recuerda, el es un vampiro y recuerdo que antes de quedarme dormida dijo algo, pero ¿Que era?.
- Como ya parece que estas completamente despierta, te diré lo que te dije anoche.
En un parpadeo él se abalanzó sobre mi y me sostuvo contra el suelo.
- ¡¿Qué estas haciendo?!.
- Lo que te dije que haría, te convertire en un vampiro.
¿Eh?, ¿un vampiro?, ¿yo?...
Sentía su fría respiración acercándose cada vez más a mi cuello.
Al volverme un vampiro... significa que yo no podré... morir...
- ¡Claro que no!, ¡no quiero ser un vampiro!.
Aparte su cabeza de mi cuello y él me miró confundido.
- ¿Eh?, se supone que cualquier persona se dejaría convertir en vampiro si tiene la oportunidad, en especial si es una chica y el vampiro que quiere convertirla es un chico joven y guapo.
- ¡Esto no es una novela barata!, ¡así que no pasará de la nada!.
- Eso es aburrido, prefiero que las cosas pasen rápido, además ser un vampiro tiene muchas ventajas y beneficios, uno de ellos es la inmortalidad.
- Es justo ese el problema, no es necesario que te lo expliqué, pero si no recuerdas anoche yo trate de suicidarme, en pocas palabras yo quiero morir.
Él me miró aún más confundido y con un poco de pena.
- Pero, ¿por qué querrías morir?.
- Yo tengo mis razones para querer morir.
- Y yo tengo mis razones para convertirte en vampiro, así que, ¿qué te parece si hacemos un trato?.
Él sonrío bastante emocionado, me dió escalofríos pensar en que clase de trató será.
- ¿Cuál trató?.
Pregunté con cautela y él acercó más su rostro hacía mi rostro.
- Yo te daré varias razones para ser vampiro y tú me darás tu razones para morir, al final quien logre convencer al otro ganará, es decir que si tu ganas te dejaré morir, pero si yo gano te convertire en vampiro, ¿que dices?.
No suena como un mal trató, podría terminar ganando yo si se como usar todos los motivos por los que quise suicidarme, pero... también está el hecho de que no conozco a esté chico, fácilmente podría ser un mentiroso y cuando me descuide podría convertirme en vampiro.
- Suena interesante, pero me niego.
Supuse que se molestaría, pero hizo lo contrario, se alegro y sonrío aun más.
- Eres divertida, ¿por qué te niegas?, no creó que haya un mejor trató que esté.
- Solo me niego ha hacer un trató con un desconocido que además es un vampiro y cuyo motivó para convertirme en vampiro no entiendo.
Él suspiro mientras sonreía, es un chico muy extrañó, bueno, es un vampiro, eso ya lo hace extraño, pero es extraño en otro sentido, es como si nada le preocupara.
Admito que me gustaría tener esa falta de preocupación.
《Toc, toc》
- ¡Oye, Lizzie!, ¡¿estas durmiendo todavía?, ¿sabes acaso que hora es?!.
Escuché gritando a una conocida en la puerta de mi departamento, anoche no cerré con llave porque pense que no iba a regresar a casa ya que se supone que debería estar muerta, pero no lo estoy y la puerta esta abierta.
¡Si ella se da cuenta no dudará en entrar y la puerta de mi habitación también esta abierta!, ¡no puedo dejar que me vea en esta posición con este chico, no quiero más rumores de mí extendiéndose por todo el colegio!.
- Oye, tú, quitate de encima mío y escondete en algun lado, no quiero que ella me vea en esta posición contigo.
Él me miró detenidamente en silencio por unos segundos, hasta que sonrío maliciosamente.
- Lo haré, pero solo si aceptas el trató que acabo de hacerte.
- ¡Ya te dije que no lo haré, así que mueve!.
Traté de empujarlo para quitarlo de encima mío, pero no se mueve un solo centímetro, él es muy fuerte.
- ¡Lizzie, despierta!, ¡¿por qué dejaste la puerta de tú departamento abierta?!, ¡sabes que es peligrosa ¿no?!.
La escuché caminando por los pasillos, acercándose cada vez más a la puerta de mi habitación.
- Y bien, ¿aceptaras mi trató?.
Estoy entré la espada y la pared, un trató con un vampiro o un nuevo rumor mío en el colegio, ni siquiera podré suicidarme antes de que me molesten hoy en el colegio.
- ¡Bien, tú ganas! ¡aceptó tu trató! ¡ahora lárgate!.
- Será un placer llevar acabo este trató contigo, Lizzie, ah, olvidé decirtelo, mi nombre es Klaus.
Él sonrío dejando relucir sus colmillos y la expresión de satisfacción en su rostro.
De repente, la puerta de la habitación se abrió y por ella entró mi compañera de clases, Lilia.
- Vaya que duermes de forma extraña, si ya estas despierta date prisa ya alistate, no querras llegar tardé.
Ella dejó la puerta abierta y se fue.
Yo seguí acostada en el suelo observando el techo y pensando que fue lo que acabo de hacer.
....
Luego de que Lilia confirmará que ya estaba despierta y de que si planeaba ir al colegio, se marchó.
No puedo culparla por no esperarme para ir juntas al colegio, ella es solo una conocida y compañera de clases, no es mi amiga.
Después de que ella se fuera me preparé para ir al colegio, me puse mi uniforme y tome mi mochila.
Mi mochila estaba tal y como la había dejado ayer luego de que vine a casa después de clases, es decir que todas las tareas del día de ayer que son para hoy estan incompletas.
En simples palabras, hoy me espera el infierno el infierno en clases.
...
Fui caminando hasta el colegio, usualmente voy en autobús, pero hoy no lo haré, se que voy a llegar tarde pero si voy caminando tengo más posibilidades de que me pase por encima en camión.
No es la clase de muerte que quiero, pero me da igual si así puedo faltar a clases.
Claro que es más fácil simplemente no ir y decir alguna mentira de porque falte, pero la última vez que lo hice no creyeron lo que les dije y me hicieron limpiar los pasillos junto a otro estudiantes que hicieron lo mismo.
También podría faltar y suicidarme esta noche, pero esta el tema de aquél vampiro, despues de lo que dijo no creó que vaya a dejar que me suicide fácilmente.
Por culpa de ese vampiro tendré que suspender mi suicidio, lamentó tener que decepcionar a las personas que querían verme muerta.
Pero solo será hasta que me quite de encima a ese vampiro o si por "accidente" me atropella un auto.
Cruzare la calle con los ojos cerrados, no lo estoy haciendo a propósito es que me entró algo en los dos ojos al mismo tiempo y tengo mis dos manos ocupadas llevando mi mochila, así que no puedo quitarmelo.
Seguí caminando hasta que sentí algo duró que chocó contra mi cabeza.
- ¡Eso dolió! ¡¿quien fue?!.
Miré a mi alrededor y vi una piedra tirada en el suelo.
Busque al culpable, pero no hay nadie cerca, las personas que estaban aquí hace unos minutos cruzaron cuando el semáforo estaba en rojo y yo iba a cruzar cuando estuviera en verde, pero no lo hice y el semáforo volvió a ponerse en rojo.
Cruze entonces la calle mientras el semáforo seguía en rojo, sin embargo en la próxima calle mis ojos volvieron a cerrarse por "accidente".
Pero de nuevo alguien me tiró otra piedra, lo busqué con mi vista, sin embargo, no vi a nadie de nuevo.
Lo ignore y volvi a cruzar la calle con el semáforo en rojo para volver a intentar que me atropellen en la próxima calle.
En la próxima calle cruze con los ojos serrados ignorando si me lanzaban piedras o lo que sea.
Al terminar de cruzar la calle, nadie me arrojó piedras y no me paso nada, eso es porque cuando cruze la calle el semáforo estaba en rojo.
Me dió mucha rabia y quería gritar, parece como si hoy algo estuviera tratando de evitar mi muerte y se estuviera riendo a mis espaldas.
No, estoy segura que acabo de oír a alguien reírse a mis espaldas.
Volteé a mirar, pero no hay ni una sola persona parada a mi alrededor.
Es espeluznante, se siente como si fuera acosada por un fantasma... o algo parecido, como un... vampiro...
Debe ser eso, ese tipo debe estar por aquí, al ser un vampiro debe estar moviéndose por la oscuridad.
Esta nublado, pero aún asi hay algo de sol.
Si voy a un lugar con poca luz, él ira también.
Logré ver un oscuro callejón cruzando la calle así que me dirigí hasta el.
Es un callejón un poco aterrador, no creó que nadie venga por aquí, excepto una descerebrada como yo y el tipo cuyos pasos ya estoy escuchando.
Volteé a mirar detrás de mí y allí estaba ese vampiro, ahora tenía bien puesto su abrigo negro que cubría todo su cuerpo menos parte de su rostro, debe ser gracias a ese abrigo que puede moverse durante el día.
- ¿No tienes nada mejor que hacer en lugar de acosar a una chica, probablemente mucho más joven que tú?.
- Solo porque soy un vampiro no significa que soy viejo y realmente, no, no tengo nada mejor que hacer, por eso uso mi tiempo libre en guiar a personas ciegas o suicidas a cruzar correctamente las calles.
Lo sabía, es él quien me estaba arrojando piedras, ahora por eso me duelen varios lugares en mi cabeza además de la resaca, de la cual el también es responsable.
- Sabes, tal vez algunas de esas personas no necesitan tu ayuda.
- Lo sé, pero no puedo dejar que esas personas mueran, en especial cuando tengo un trató con una de ellas.
- ¿En verdad vas a tomarte enserio eso?.
- Así es, lo haré, y por lo visto tú no.
Él puso una expresión aterradora y en un abrir y cerrar de ojos, él estaba parado delanté de mí y me acorralo contra la pared.
- ¿Qué vas a hacer?.
- Hace una hora, no pude decírtelo ya que estabas apurada para que me fuera, pero ahora lo haré.
Él acercó su rostro hasta el mío.
- Si tú no respetas el trató y tratas de morir, yo tampoco lo respetaré y cuando tenga la oportunidad, te convertire en vampiro, incluso podría hacerlo ahora mismo, nadie vendrá a este callejón y nadie podrá oír ningún grito.
Él fue acercando su boca a mi cuello y de nuevo pude sentir su frió aliento por mi cuello dándome escalofríos.
- Es-esta bien, tú ganas, seguiré tu juego y respetaré el trató.
Él se apartó de mí y seguía sonriendo como de costumbre.
- Entonces ya esta todo arreglado y también estas advertida, será mejor que vayas a clases rápido, no querrás llegar tardé.
Él dió un gran saltó por los muros del callejón.
- Casi lo olvido, te estaré vigilando así que no intentes nada y digas nada.
Después de esa última advertencia se fue saltando por encima del edificio.
Dijo que me estaría vigilando así que no creó que se haya ido realmente.
Cielos... ahora ya ni siquiera podré suicidarme hasta terminar con su capricho
Espera, eso significa que tendré que seguir asistiendo a clases hasta que estó termine.
- ¡No quieroooo!.
...
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