Mi nombre es Alyssa Lena Rutherford, actualmente tengo 14 años y pertenezco a la dinastía, mi familia gobierna el imperio Luna desde hace más de cien años y soy la futura heredera de todo esto... al principio, los nobles no estaban de acuerdo con eso, ya que tengo un hermano menor llamado Noah, pero demostré que soy apta para tomar el mando del imperio desde pequeña.
Soy muy amada en mi reino, mis padres me enseñaron a valerme por mi misma desde siempre y creo que hicieron un gran trabajo con eso, ellos se destacan por su gran historia de amor, ya que generalmente los más poderosos no se casan por amor sino más bien para obtener un beneficio mutuo entre ellos y para sus familias... mi gran sueño es casarme algún día con el hombre al que ame y que no tenga que ser obligada a eso, quisiera vivir mi historia de amor tal y como mis padres.
Bueno, esa era mi historia, hasta que un día...
-Alteza, no creo que deba visitar estos lugares, sus padres se enojarán si se enteran de esto
-Calma Dafne, si tú y yo no hablamos no se enterarán -En ese momento estaba entrando junto a mi sirvienta personal a una tienda que pertenecía a una bruja
-Bienvenida princesa, la esperaba
-¿Cómo sabe eso? Vámonos alteza, es peligroso
-Sal un momento Dafne, voy a estar bien
-Pero
-Es una orden. -Sin más ella hizo una reverencia y salió del lugar dejándonos solas
-¿Usted lee el futuro verdad? Quiero saber si durante mi reinado habrá paz
-No se precipite princesa, su destino no es gobernar el imperio Luna
-¿De qué habla? Claro que sí, solo quiero saber su habrá paz
-No voy a mentirle señorita, usted no gobernará... tiempos oscuros se aproximan y este imperio morirá junto a sus reyes
-¿Qué dices anciana? Ten cuidado o lo tomaré como una amenaza hacia la corona de Luna
-Falta poco para el fin princesa, su destino está sellado al igual que el de su familia, ellos caerán con el imperio... todos arderán
-No voy a seguir soportando esto, voy a dejarla vivir, pero no me busque jamás
-Haga lo que haga, no muera princesa
Sin seguir escuchando a esa anciana charlatana solo salí de la tienda, yo quería saber si sería una buena emperatriz regente, pero no esperaba que me diga algo así ¿Cómo es posible que no le tema a ser acusada de traición? ¿Acaso no mentía?
-¿Qué sucede alteza? La noto algo pensativa, la anciana dijo algo malo, verdad.
-No te preocupes Dafne, era solo una estafadora más, fue un error venir
-Se lo advertí... debemos volver antes de la cena alteza
-Claro, ya vámonos, estoy algo cansada del entrenamiento de hoy
Los siguientes días, semanas, y meses... todos fueron como normalmente, hasta fue mi cumpleaños número 15, entrenaba, estudiaba y todo estaba bien. Las palabras de aquella anciana ya no me molestaban en lo más mínimo, quizá si era una charlatana después de todo, luego de cenar con mis padres y hermano me fui a dormir, pero tuve un sueño algo extraño.
-¡Vive Alyssa! -Me gritaba una voz en la completa oscuridad, de pronto bajé la mirada y vi mis manos completamente bañadas en sangre
-¿Qué es esto? -Me preguntaba internamente mientras intentaba ver el lugar
-¡Vive! -Gritó una última vez y desperté, solo había sido un sueño.
-Dafne, ve a buscarme un té de hierbas para dormir
-...
-¿Dafne? -No obtuve respuesta alguna, luego de llamar un par de veces opté por cambiarme, seguramente se escabulló a la cocina, sé muy bien que tiene un amorío con el chef. Cuando salí de mi habitación no había nadie, todo estaba desierto, pero en un pasillo escuché varios ruidos fuertes... eran espadas.
Rápidamente, fui a buscar mi espada y corrí con vestido y todo a donde se originaban los sonidos, pero antes de llegar sentí un fuerte golpe por detrás de la cabeza. Cuando abrí los ojos, porque al parecer me había desmayado estaba en la sala del trono atada de pies y manos al igual que mi familia, ellos estaban frente a mí y mi madre lloraba en silencio mientras agarraba la mano de Noah que se veía aterrado.
-Despertaste niña
-Suéltenme ahora mismo
-Que carácter, seguro le gustarás a nuestro señor
-Me dan asco, dejen ir a mi familia
-Tu familia está condenada niña, tú solo te salvas porque eres bonita y quizás sirvas para divertirnos
El hombre que me hablaba tenía un parche en el ojo y sus dientes amarillos y sucios, no hay una imagen más repulsiva que pueda imaginar, me daban ganas de vomitar el solo verlo. Al ver que estaba haciendo cara de asco evitando mirarlo me agarró del rostro y me hizo verlo fijamente por unos segundos y luego me besó... Fue realmente lo más horrible que me pasó en la vida, en cuanto alejó sus labios de los míos comencé a escupir.
-Vas a querer ver esto niña
El tipo caminó hacia mi familia con una espada sucia de sangre y la apoyó en el cuello de mi padre, mis ojos se llevaron de horror, no podía estar pasando ¿Cómo terminó así todo?
-Perdóname hija -Dijo él antes de que le cortaran el cuello frente a mí y mi familia que aún quedaba con vida
-¡Noo!, ¡padre!
El hombre comenzó a reír y deslizó espada por el suelo, mi hermanito temblaba y comenzó a llorar intentando escapar, pero lo hacía en silencio, como queriendo aguantar su llanto... en ese momento recordé por qué lo hacía, yo le dije que no debía mostrarse débil ante sus enemigos, me di cuenta de la carga que le puse a mi pequeño hermano.
-Es solo un niño, déjalo ir ¡Haré lo que quieras!
-Eso vas a hacerlo de todas formas, niña -Sin pensarlo dos veces cortó su garganta y miró a mi madre, ella era la siguiente
-NO NOO
-Hija, debes volverte fuerte para sobrevivir... lamento no poder estar contigo -Dice ella mirándome directo a los ojos, ambas sabíamos que no sobreviviría y mientras aquel monstruo acercaba su espada mi madre sonrío, como si supiera que se reencontrará con sus seres queridos, pero ¿Qué hay de mí?
-Algún día van a pagar por esto, especialmente tú, cerdo -En ese instante me golpearon dejándome inconsciente otra vez
Cuando desperté estaba encerrada en un carruaje y frente a mí había una mujer que se veía molesta por la situación, pero al parecer no estaba en la misma que yo, ya que ella estaba libre y yo encadenada al carruaje.
-¿Dónde me llevan?
-Al palacio, te darán como concubina, tuviste suerte niña
-¿Suerte? Acaban de matar a mi familia ¿De verdad crees que tengo suerte?
-Estás viva, al menos no te mataron como a ellos. Ese lugar ya no existe, olvídate de tu vida allí... ahora eres propiedad del emperador de Times
-Así que fueron ellos los que hicieron esto
-¿Qué es lo que buscas niña?
-Me llamo Alyssa y quiero venganza, me arrebataron todo lo que era
-No sueñes, vas en busca de tu muerte, solo intenta no resaltar tanto, quizá el emperador te deje vivir como una concubina olvidada después de un tiempo
-No quiero ser una concubina
-No tienes opción, agradece que gracias a eso estos hombres horribles no te violaron... el emperador será el que lo haga
-No quiero eso, debes ayudarme
-¿Ayudarte? Niña, aún vives en un mundo de fantasía, la gente es egoísta y horrible de verdad. Si intento algo muero y tú también... mejor acepta tu destino
-Prefiero morir a ser violada por un viejo asqueroso
-¡Abre los ojos Alyssa, es lo que va a pasarte si intentas algo!
-¿Qué es lo que te hicieron a ti? No entiendo por qué seguir con estos cerdos
-No tengo opción pero tú sí, es mejor vivir como una mujer del emperador a ser una esclava
-Claudia, vamos, es hora de que hagas tu trabajo
-¿No es muy pronto? Es mejor que sea por la noche y los haré disfrutar a todos
-¿De qué están hablando?
-No intentes manipularme esclava inútil, ven aquí -Veo como la toman de los brazos y la sacan del carruaje mientras ella agacha la cabeza... no sabía que estaba pasando hasta que poco después comencé a escuchar gritos y súplicas, ella rogaba que terminaran ya... no podía seguir
Una hora después la tiraron dentro, estaba desarreglada y sucia, con una mirada perdida y algo débil.
-¿Qué pasó? ¿Qué te hicieron?
-Soy un juguete para ellos, es algo normal
-Esto no está bien, escapemos juntas... podemos dejar esto atrás
-Deja de soñar, no podremos escapar jamás, ya acepté esto. Solo debo vivir, es lo único que me queda
-¿Por qué vivir así?
-Porque le prometí a mi esposo que no moriría por mi propia mano jamás
-...
Lo que restó del viaje fue en silencio, ninguna de las dos quería decir absolutamente nada, fue algo incómodo pero lo llevé bien... Claudia fue sacada del carruaje varias veces más, yo estaba muy enojada pero no podía hacer nada y ella parecía acostumbrada a aquel trato. Tres días después llegamos por la tarde al palacio, todo era demasiado lujoso, se notaba que ese tipo solo quería lujos y no le importaba en lo más mínimo su pueblo, cuando bajé del carruaje luego de que me liberaran no intenté pelear, sería peligroso en ese momento, unas damas me escoltaron hasta una habitación donde comenzaron a bañarme y perfumarme por la fuerza, maquillaron mis muñecas para que no se notaran las marcas de cadenas que tenía y me vistieron con un camisón blanco casi transparente y me dejaron en una habitación muy lujosa. Definitivamente, ahí dormía el emperador, intenté buscar algo para defenderme, cualquier cosa pero no había nada. Unos minutos después un hombre de unos 40 años entró a la habitación, vestía elegante pero su mirada era asquerosa, me estaba devorando con esta.
-La pasaremos muy bien esta noche niña
-No se me acerque, si lo hace lo mataré
-No seas ruidosa niña -Él se acercó hasta dejarme acorralada contra la pared, yo intenté safarme pero sostuvo mis manos sobre mi cabeza, solo una de sus manos alcanzaba para inmovilizarme
-Déjame ir, ya basta
A pesar de mis súplicas él siguió, comenzó a besarme el cuello y bajó a mis pechos rompiendo el camisón con sus dientes y empezó a lamerlos con energía mientras yo me retorcía del asco, no quería que mi primera vez fuera así... me negaba a creerlo. Estaba intentando liberarme sin rendirme hasta que sentí su mano en mi intimidad moviéndose con gran entusiasmo, de pronto introdujo uno de sus dedos en mi y así continuó hasta meter otro más... cuando estuvo satisfecho sacó sus dedos y los lamió con una sonrisa cínica
-¡Sueltame! ¡Ya basta! -El solo sonrió y me tiró en la cama, sabía lo que se venía pero intentaba luchar, intenté patearlo pero él se puso sobre mi mientras desabrochaba su pantalón, yo estaba aterrada y el solo continuaba sonriendo, me terminó de sacar lo que me quedaba de ropa y se acomodó en mi para entrar, no tuvo compasión alguna, el solo lo hizo, me dolió mucho y las lágrimas salían de mi mientras él solo emitía sonidos de placer al usarme de esa forma.
-Es todo por hoy pequeña -Dijo el emperador y luego me ató a la cama para que no escapara, toda lo que quedaba de noche estuve inmóvil, ya no sentía que fuese yo misma. A la mañana siguiente unas sirvientas vinieron a arreglarme y bañarme, Claudia estaba entre ellas, no dijo nada, solo me ayudó a pararme para ir al baño.
-Tenias razón, no había forma de escapar -Dije yo mientras Claudia me maquillaba con una cara inexpresiva para ser una linda y perfecta concubina, tenía tanto odio en mi corazón, mi cuerpo dolía y no quería volver a pasar lo mismo otra vez.
Me dejaron salir al jardín para pasear un rato mientras me vigilaban, cuando pude alejarme un poco de las sirvientas me derrumbe por completo en el suelo, era todo tan frustrante, mi vida se volvió un infierno de un día a otro
No quería seguir viviendo después de lo que pasó, solo quería terminar con el dolor pero las últimas palabras de mi madre vinieron a mi cabeza, el odio sería mi impulso de vida, era lo único que me quedaba.
-Alyssa, debemos volver antes de que sospechen algo, debes ser fuerte
Escuché atentamente a Claudia y volvimos al palacio, entré en mi habitación con ella y comencé a pensar como escaparía de aquí.
-Escucha Claudia, nos iremos de aquí
-¿Sigues con eso? Vas a suicidarte su sigues con esa idea
-Voy a escapar y tú, vendrás conmigo, vamos a comenzar otra vez
-¿Como planeas hacer eso?
-Voy a hacerme fuerte, nadie podrá contra mí, aguantaré y luego huiremos juntas
-¿Y si no es posible escapar?
-Entonces tomaré el trono del emperador
-Imposible, tiene más de diez herederos
-Lo pensaré Claudia, pensaré la forma de hacerlo pero no voy a rendirme
-Escuchame Alyssa, tener esperanza no es malo pero temo que te decepciones, es imposible escapar de aquí, lo intentaron muchas concubinas y todas terminaron igual... muertas.
-Seré diferente, te lo prometo
-No lo aceptarás ¿Verdad?
-No.
Esa noche el emperador me volvió a llamar, esta vez tengo que actuar diferente, necesito que el emperador esté a mis pies, solo aguantaré. Esta noche me vistieron con un camisón color rojo y tenía un labial rojo a juego
-Estas muy linda hoy niña, vamos a divertirnos
-Por supuesto que sí, su majestad.
-Veo que estás más dispuesta que ayer
-Me di cuenta que lo disfruté mucho y quiero complacer a mi emperador
-Ya veo
Nada me daba más asco que verlo y pensar en lo que debía hacer con él me daban ganas de morir pero soportaría, voy a lograr escapar de aquí.
Me acerqué a él y lo seduje con la mirada, el me seguía atento cada uno de mis movimientos, dejé caer el camisón y miré con una sonrisa inocente al emperador, luego me acosté en la cama mirándolo. Por dentro estaba muy asustada, tenía tanto miedo a que volviera a pasar pero no podía permitirme ser débil, de todas formas él lo iba a hacer, con o sin mi consentimiento.
-Me encantas niña -Empezó a besar mi cuello mientras se acomodaba y entró de una sola vez, realmente no era la gran cosa pero de todas formas era doloroso para mi, más siendo que me daba un profundo asco, sentía que estaba traicionando a mi familia durmiendo con su asesino. Fingí placer hasta que se durmió, ni siquiera me ató a la cama, me senté en una esquina mientras miraba un punto fijo, me daba asco mi propio cuerpo; tenía que encontrar una forma de salir de ese infierno.
Por suerte para mí, al otro día el emperador se fue de viaje, duraría un mes fuera y en ese tiempo encontraría una forma de terminar con todo.
-Tengo lo que me pediste, pero ¿Qué es lo que vas a hacer?
-Ya lo verás, esta es la solución a todos mis problemas
Durante mi capacitación como heredera del trono se me enseñó mucho sobre hierbas, por lo que se muy bien para que sirve cada una de ellas, siempre fui la mejor en ese campo.
Ese mes pasó muy rápido, el emperador volvió de su viaje y como lo esperaba me mandó a llamar, yo lo esperaba en su habitación y en cuanto entró se abalanzó sobre mi alzándome en brazos y besándome, en ese instante, aprovechando el beso le di la droga que tenía e mi boca, el ni lo notó pero luego de unos segundos me soltó
-Lo extrañé mucho mi señor -Le dije yo y lo empujé a la cama donde sonrió, me subí en el y comencé a moverme en círculos sobre su miembro que estaba cubierto por su pantalón pero antes de que reaccione el se durmió por completo.
-Funcionó -Susurré yo mientras desvestía al emperador y me quitaba la ropa yo, rompí mi camisón para que fuera más creíble y le dejé una marca en el cuello al emperador. Luego de eso me acosté y pude dormir algo, cuando desperté la mañana siguiente el ya no estaba, lo que le dí era una droga alucinógena que lo haría creer que estuvimos juntos, al parecer funcionó a la perfección porque la próxima vez que me llamó me dijo que la había pasado genial esa noche. Poco a poco me gané su confianza y el pedía tenerme casi todas las noches que no estaba con sus otras concubinas.
-No entiendo que cambió ¿Por qué te ves feliz ahora cuando vas a pasar las noches con el emperador?
-Todo está saliendo bien Claudia, tu solo sigue consiguiendo esa hierba y podremos irnos... algún día seremos libres y felices, a pesar de lo que pasamos
-Quisiera tener tu misma esperanza en la vida, ser inocente como tú y creer que todo estará bien
-No te confundas Claudia, no soy un ángel, lo que busco es venganza, voy a escapar sí, pero antes me voy a vengar -Le dije yo con una mirada inocente, pero sabía que mis ojos reflejaban lo contrario
-¿Sabes algo Alyssa? Dicen que los ojos son un reflejo del alma pero los tuyos, reflejan el vacío, a veces dudo que seas una niña
-Ya no lo soy Claudia, mi alma murió junto a mi niñez... ya no hay nada en mí, estoy tan rota como tú
-Estás peor que yo niña, no veo nada en tí, yo sé por quien vivir, pero dime ¿Quién te impulsa a vivir?
-Vivo por mí ¿Es tan difícil de creer? La verdad es que quiero que los que me lastimaron sufran, que tengan que rogar mi perdón y cuando lo hagan... los mataré
-¿Y cuándo la cumplas? ¿Qué pasará entonces? Sólo dejarás de tener un propósito
-Seré libre, por fin seré libre de esta carga que me impuso la vida
-Te estás volviendo loca
-Todos estamos locos en el fondo, ahora ayúdame a arreglarme para el emperador, hoy estoy de un especial humor
Sé que Claudia me ve con pena, muchas veces la ví mientras me miraba a escondidas con un rostro melancólico, quizá le recuerdo a ella pero somos diferentes... yo jamás dejaría que me usen a su gusto sin que paguen por eso.
Durante el día me concentraba en estudiar y mantenerme físicamente fuerte, algún día necesitaré luchar para irme y tengo que estar preparada para eso y más.
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