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Nogdra

El libro

¿Alguna vez te sentiste distante de este mundo? ¿el leer libros o historias te parecen más reales que lo que vives actualmente? Es exactamente como yo me sentía…

Recuerdo que el aire era frío y mis pies descalzos estaban sangrando, las piedras se enterraban entre mis dedos y no parábamos de caminar. Realmente tenía miedo de lo que pasaría o más bien… tenía miedo de mí, de esta bestia que dormía en mí.

Conforme íbamos caminando mis recuerdos se disipaban, hasta llegar al punto dónde no recordaba por qué mi padre me llevaba de noche a casa de mis tíos, solo veía su rostro apagado, sombrío y no fui capaz de decir una sola palabra.

Al llegar, mi tía nos vio con cara de asombro y nostalgia, mi padre solo le entregó una bolsa con monedas y se fue. Mi tía me envolvió en una cobija y me llevó dentro de la casa. Pasaría mucho tiempo antes de ver a mi padre nuevamente, después solo fueron cartas y dinero para mis gastos.

La vida era buena, aunque siempre sentí que mis tíos me veían con un poco de temor; en la escuela me sentía relegada ya que jamás fui femenina, al principio creí que era porque crecí en las montañas mientras la mayoría vivía cerca de las ciudades.

Pero me imagino que quieres que vaya al grano y diga si esta historia es de dragones, ok pues sí, es de dragones y yo era el último dragón puro, femenino.

Aquí hago una pequeña pausa para denotar que este mundo se divide en dos: El mundo de los dragones y el de los humanos.

Por razones que en ese momento no sabía, viví como humana, mis tíos me habían prohibido utilizar la magia o mi poder de dragón. Aún así en varias ocasiones no pude evitar mandar a volar por los aires a algunos niños que se querían pasar de listos.

Directora- ¡Señora lamentamos informarle que Dayami estuvo involucrada en un accidente un tanto (dudosa) “peculiar” unos niños fueron arrojados desde las escaleras y sufrieron grandes lesiones   

Yalit tía de Dayami- (Preocupada) ¡¿Usted vio a Dayi hacerlo? ¿alguien la vio?

Directora- (Incómoda) No… pero era la única y sabe que no es la primera vez que se ve involucrada en (bajando la voz) “magia”

Yalit- ¡Eso es imposible! ¡ella es solo una humana!

Directora- (Nerviosa) Eso espero… sabe que esta escuela es para gente normal (sacudiendo la mano) espero que no se repita

Yalit- (Saliendo) Si… descuide…

Al salir mi tía, yo me encontraba sentada frente a la dirección con mi mochila entre los brazos

Yalit- (Suspirando) Vámonos…

Dayami- (Triste) ¿Me suspendieron?

Yalit- Casi… (agachándose para estar frente a ella) ¿qué pasó Dayi?

Dayami- (Melancólica) Siempre me molestan… me dicen que soy una granjera tonta y que mis padres me cambiaron por unas gallinas…

Yalit- (Abrazándola) Dayi… sé que es difícil, pero no puedes usar tú magia ¿ok?

Dayami- ¡Pero ni siquiera sé cómo lo hice!

Yalit- (Viendo un collar en el cuello de Dayami) Tenemos que usar más poder para neutralizar.  

Luego de ese incidente mi tía y mi tío me dejaron sola por unos días, por alguna razón jamás me dejaban ir con ellos cuando iban por “ayuda”.

Aburrida bajé a caminar a la ciudad y me topé con los niños que iban con sus padres a un típico día de familia. El verlos felices mientras yo estaba castigada me llenó de coraje y decidí entrar a la biblioteca.

Recuerdo que caminé por unos largos pasillos hasta que me topé con la imagen de un dragón y decidí leer.  No me pregunten qué decía, porque la verdad no lo recuerdo, solo recuerdo que me pareció mágico y extraordinario… Sin pensarlo tomé el libro y lo llevé a casa (grave error)

Imosh tío de Dayami- (Entrando a la casa) ¡Llegamos Dayi!

Dayami- (En la mesa) ¡SI! ¡bienvenidos)

Imosh- (Notando el libro) ¡¿De qué es el libro?!

Dayami- (Inocente) ¡De dragones!

Imosh- (Molesto se lo quita) ¡NO! ¡sabes que no puedes ver nada de eso! ¡¿de dónde lo sacaste?!

Dayami- (Temerosa) ¡De la biblioteca!

Yalit- ¡Dayi! ¡no eres un dragón! ¡recuérdalo!

Imosh- ¡No puedes ir a ese mundo! ¡está prohibido! ¡si un día llegarán a encontrarte! (mirándose con Yalit, preocupados) ¡algo muy grave podría pasar!

Yalit- (Tomando a Dayami de los hombros) ¡Repítelo! ¡no soy un dragón!

Dayami- (Repitiendo mientras ve a su tío quemar el libro) ¡No soy un dragón!

Yalit- ¡No soy un dragón!

Dayami- ¡No soy un dragón!

Luego de ese día, realmente creí que no era un dragón….

Comencé a concentrar mi mente en la escuela, me la pasaba en la biblioteca ya que mi gran sueño era ser médico o estudiar química. Aun así, era común escuchar hablar a mis compañeros sobre dragones, seres extraordinarios que rara vez venían a la tierra. Eran considerados los protectores de varias regiones… Mientras que para ellos eran seres casi dioses, para mí era mundo tan distante y del cual tenía que escapar; un mundo mítico del cual solo había leído en libros de la escuela.

En fin, desde ahora te digo que mi historia no es de esas en las que la protagonista se enamora y vive feliz por siempre, eso es absurdo, el final de cada historia termina hasta que mueres. Mientras tanto, vives feliz, triste, enojada, agobiada, dichosa, etc. La vida es solo un río de emociones que hace la pena vivirla.

Pero bueno basta de tanta charla y comencemos en el primer día de educación superior, ya que mi sueño siempre fue el ser científica me inscribí inmediatamente salieron las convocatorias para la escuela de ciencia avanzada.

Como buena estudiante me levanté temprano y llegué a mi nuevo dormitorio, me instalé y luego me dirigí a mi salón esperando que fuera una buena etapa.

Caminé nerviosa y entré al aula intentando parecer relajada, luego me senté en una silla junto a la ventana y…

Itzia- ¡Hola! ¿cómo te llamas?

Dayami- (Sonriendo gentil) ¡Hola! ¡soy Dayami! ¡pero me puedes decir Dayi!

Mina- (Sarcástica) ¡Hola Dasqui! ¡ese es nuestro lugar!

Dayami- (Confundida) ¡OH!  (levantándose) ¡lo lamento!

Itzia- (Sentándose) ¿Eres la que vino del campo no Dasqui?

En ese momento me di una idea de cómo sería mi vida en la escuela de ciencias… como ellas dijeron del “Asqui”.

Dayami- (Nerviosa) Si…

Mina- ¡Bueno Dasqui! ¡No te vuelvas a sentar aquí hueles a vaca!

Luego de mi mala experiencia en el salón, me refugié dónde sabía que estaría a salvo: la biblioteca. (Afortunadamente ese tipo de personas son repelidas por los libros)  

Luego de recorrer los estantes me detuve en uno que me llamó la atención: “Dragones Blancos”. En ese momento ya no me llamaba la atención el saber de dragones, creo que desarrolle una especie de alergia al tema. Recuerdo que al final suspiré, levante mis hombros y saque el libro, en él, decía qué comemos, cómo vivimos, características y en fin una sarta de tonterías. Comencé a pasar las hojas y me llamó la atención una serie de símbolos que no logré descifrar completamente (sabía que eran hechizos, pero complejos). Al pasar la hoja, se cayó un trozo de papel, lo tomé y lo regresé al libro, salí de la biblioteca con él para terminar de leerlo en mi cuarto, pero no contaba con que mis “amigas” del salón me harían pasar un mal rato.

Itzia- (Topándola en el pasillo) ¡Hola Dasqui! ¿eres un ratón de biblioteca?

Dayami- (Intentando evadirlas) Por favor, no quiero problemas, voy a mi habitación

Mina- (Quitándole el libro) ¡Valla! ¿te gustan los dragones? me imagino que jamás has visto uno ¿cierto? ¡pobrecita Dasqui! ¿crees que uno de esos hermosos seres se va a rebajar a mirarte?

Dayami- (Incómoda) ¡Déjenme! (intentando quitarle el libro) ¡dámelo!

Itzia- (Empujando a Dayami) ¡¿Por qué no te vas a cuidar vacas?! ¡No sé qué hace una tonta como tú aquí!

Can-Ek- (Pasando por el pasillo, se dirige frío a las chicas) ¡Estorban!

 Itzia- (Sorprendida) ¡Gran Dragon Negro Can-Ek! ¡lamentamos molestarlo!

Mina- (Arrojando el libro) ¡¿Está usted bien señor?!

Dayami- (Tomando el libro se escabulle hacia su habitación) ¡Mierd&! ¡¿es un dragón?!

Can-Ek- (Sin voltear) ¡Váyanse!

Llegué azotando la puerta y me tendí en mi cama hasta que dejé de jadear. Luego abrí el libro y saqué el pedazo de papel. Vi que era unas figuras extrañas, lo puse a un lado y comencé a leer…

Dayami- (Leyendo)

           “…Desde que se formó la gran Ehécatl, aparecieron seres extraordinarios y con gran poder; los dragones, lo cuales se dividían en grandes clanes:

Los dragones del clan café, llamado en su lengua antigua “Tlajli” cuya magia es originado por la tierra misma, tienen el poder de hacer crecer todo tipo de vegetación, así como manipular la tierra. Su temperamento es alegre y amistoso. Valoran la naturaleza.

Los dragones del clan Rojo “Tletl” pueden crear y manipular el fuego, son dragones de gran temperamento y les es difícil congeniar con los demás clanes. Son fuertes y la gran mayoría ambiciosos. Es por eso que los otros clanes les tienen muchos prejuicios.  

Los dragones del clan Azul “Atl” viven donde se encuentran grandes nacimientos de agua ya que su poder reside en ella, manipulaban cualquier tipo de líquido e incluso se creía que podían manipular el flujo de la sangre de los demás. Estos son precavidos y generalmente diplomáticos.  

Estos extraordinarios seres vivieron en armonía durante mucho tiempo hasta que un día apareció otro clan que se creía extinto, el clan de dragones Negros “Tlilic” cuyo poder era el de manipular los relámpagos.

Este clan no se había visto en siglos así que se creía una leyenda de dragones, ellos junto con los dragones del clan “Iztac” o dragones blancos. Eran considerados los primeros en su especie y se les atribuía innumerables poderes.

La aparición de este clan, atrajo consigo incertidumbre y aprovechando eso, los dragones Tlilic convenció a los dragones rojos en aliarse para crear un clan dominante.

Las guerras entre clanes comenzaron al grado de llevarlos al borde de la extinción. Muchas hembras habían muerto por enfermedades o por la hambruna que se agudizaba. Los nacimientos eran menos y la gran mayoría de crías eran machos.

La guerra terminó cuando el líder del clan de dragones Negros fue capturado, se le cortaron las alas y lo encerraron en la prisión.

Desgraciadamente el número de dragones se redujo considerablemente, los dragones que quedaban se comenzaron a casar con humanas y sus decendencias dejaron de tener el poder de un dragón completo.

Se cree que los dragones blancos podrían traer estabilidad a todos ya que su sangre podría activar el poder del dragón y todos aquellos que tuvieran, aunque sea un poco de magia en su interior, podrían despertar al dragón completamente.

 (terminando de leer)

Dayami- Total que no dice nada de los blancos (haciendo sonidos con la boca) ¡brrr! (viendo el papel que se cayó) ¿Esto qué será? Parece como un hechizo de traslado… pero se ve diferente…  (tomando una pluma) creo que es el símbolo del clan “Atl” mmm o ¿será del Tlilic? (terminando el dibujo) ¡Listo! El “Atl”

Sin pensar más, cerré el libro y dejé ese dichoso papel encima, luego me puse hacer mi tarea y cuando saque mi abrecartas me pinché mi dedo y unas gotas de sangre cayeron accidentalmente en la hoja.

Lo último que recuerdo es que la hoja parecía crecer y crecer hasta que era más grande que la habitación, luego desperté en medio del bosque.

Ganar Tiempo

Dayami- (Despertando) ¿Qué pasó? ¿dónde estoy? (sarcástica) ¡genial me trasladé!

Me levanté, miré a mi alrededor y comencé a caminar ya que a lo lejos vi humo como de una hoguera, por lo que me dirigí a ese lugar. Cuando llegué a una pequeña aldea, comencé a caminar por la cuidad y la gente me comenzó a ver de forma rara, luego me di cuenta de que era obvio, mi ropa era algo “diferente” mientras ellos trían vestidos largos y con mangas largas, yo llevaba mi pantalón negro con una blusa blanca sin mangas y mis guantes largos. (realmente desentonaba).

Dayami- (Dirigiéndose a una señora) ¡Disculpe buenas tardes! ¿podría indicarme el nombre de este lugar y su ubicación?

Señora1- (Nerviosa) Estamos en la comunidad “Atl” no eres de aquí ¿cierto?

Dayami- (Sorprendida) ¡¿Comunidad Atl?! (tocándose la frente) Ok, Ok, Dayami es un sueño y estás tirada en el suelo de tu cuarto alucinando que estás a miles de kilómetros hacia el cielo…

Señora2- (Acercándose intrigada) ¿Jovencita de dónde eres?

Dayami- (Intentando calmarse) Bueno yo soy de la ciudad, Iztac en…

Señora1- (Sorprendida, interrumpe) ¿Enserio? ¿qué haces aquí? ¿eres un dragón? ¡yo no sabía que había nacido uno!

La gente comenzó a rodearnos cada vez más por lo que me comencé a sentir un tanto incómoda y nerviosa, luego una voz firme y autoritaria apartó a la multitud.

Akna- (Firme) ¿Qué ocurre en mis territorios?

Personas- ¡Una extraña! ¡dice que viene de la ciudad Iztac! ¡es una mentirosa! ¡es una loca! ¿será verdad?

Entre la gente se vio una hermosa mujer mayor de cabello azul y con un porte digno de la protagonista de una novela.

Akna- (Mirando con desconfianza a Dayami) ¿Quién eres? ¿qué quieres?

Dayami- (Nerviosa) ¡Disculpe el alboroto! ¡Pe pe pe pero! creo que me perdí y no sé dónde estoy. Yo vengo de la ciudad, soy estudiante de la escuela de ciencias avanzadas

Akna- ¿Ciencias avanzadas? (viéndola detenidamente) ven sígueme.

Dayami- (Nerviosa) ¡So so solo indíqueme el camino a una estación de traslado! y con eso es más que suficiente

Akna- (Fría) No hables más y sígueme a mi castillo si no quieres estar en problemas.

Dayami- (Preocupada) ¿Pro problemas?

La seguí con el corazón en la mano (sabemos que no es bueno ir con desconocidos) Pero no me quedó otra que seguirla. En ese tiempo era mu confiada…

Cuando llegamos a un enorme castillo de color azul, vi en la entrada muchas banderas con dragones y un enorme letrero que decía “Larga vida al Clan Atl”.

Al entrar me quedé asombrada de lo majestuoso y hermoso que era el castillo, tenía pilares de cristal azul, las escaleras parecían hechas con mármol, las cortinas eran de finas sedas y los muebles parecían hechos de madera blanca, bueno el castillo completo era en tonos blanco y azul (mis favoritos).

Akna- (Entrando a una biblioteca, señala un sofá) Siéntate por favor (dirigiéndose a un guardia) por favor ve por el príncipe.

Guardia- ¡Si Señora!

Akna- (Sentándose frente a Dayami) Dices que no eres de aquí, exactamente ¿cómo llegaste?

Dayami- (Nerviosa) Bueno verá… realmente es algo loco, pero yo estaba leyendo un libro y del libro vi un hechizo de traslado, pero con algunas cosas diferentes…

Le platiqué lo más tranquila y creíblemente posible, la señora solo me veía con ojos expectantes. Cuando terminé de hablar se levantó y dio varios pasos por la habitación como meditando, luego fue hacia una pila de libros y me mostró unos hechizos raros hasta que encontramos el que yo creía era el dibujo del libro que me había transportado a ese mundo.

Dayami- ¡Es ese! Creo…

Akna- (Seria) Es un conjuro de transporte… pero este solo te transporta a unos kilómetros, no te transporta tan lejos, el que tu viste debe ser más complejo…

Dayami- (Nerviosa) Aclarado eso… ¿Entonces ya me puedo ir?

Akna- Hace mucho que no vamos a la comunidad de abajo… ¿Qué tipo de magia manejan ahora?   

Dayami- ¿Magia? Bueno nosotros somos más de ciencia. Hace mucho que ya no se maneja magia como tal.

Akna- (Meditando) Ciencia eh…

Guardia- (Entrando) Señora el príncipe está aquí

Akna- Que pase

Cuando se volvió abrir la puerta me quedé impresionada, entró un hombre que le calcule 27 años, tenía el cabello blanco y ojos de un azul muy hermosos.

El joven entró muy propio y con un porte que denotaba seguridad. Camino hacia la señora, luego le dio un beso en la frente ignorándome por completo

Kaknab- (Solemne) ¡Madre! ¿me necesitabas?

Akna- (Viendo a Dayami) ¿Puedes sentir algo dentro de esa muchacha?

Kaknab- (Volteando serio) ¿Tú nombre mujer?

Dayami- (Nerviosa) Me me llamo Dayami

Kaknab- (Acercándose serio) Extiende la mano

Dayami- (Confundida) ¿Mi mano? ¿para qué?

Kaknab- (Serio) Necesito saber si tienes magia

Dayami- (Nerviosa) ¡AH! No, no tengo ni una pizca de magia

Kaknab- (Sorprendido) ¿No tienes? ¿te hicieron una prueba antes?

Dayami- No, pero nací de humanos y nosotros somos más de ciencia.

Kaknab- (Volteando a ver a Akna) No comprendo

Akna- (Asintiendo con la cabeza) Por favor pequeña, deja que mi hijo vea si existe algo dentro de ti.

La verdad no quería que me tocaran o más bien, no quería que descubrieran que soy un dragón.

Dayami- (Intentando ocultar su nerviosismo) Ok, pero les advierto que no van a descubrir nada (levantándose) ¡Pero! Si quieren perder el tiempo en mí ¡ok! (caminando de un lado a otro) ya les dije que por accidente llegué aquí… aunque sería buen momento como científica ya que podría estudiar ¡cierto! pronto comienzan los exámenes de nivelación y tengo que estudiar mucho….

Comencé a decir un sinfín de sandeces mientras caminaba por la habitación hasta que logré mi objetivo: arté al joven.

Kaknab- (Molesto) ¡Basta! ¡madre es mejor regresar a esta humana con los suyos!

Akna- (Seria) Ok… lo haremos mañana por la mañana

Dayami- (Asustada) ¡¿Mañana?! ¡¿pero la escuela?!

Akna- La escuela seguirá allí, no te preocupes… el bajar a esta hora es peligroso y más para un humano (señalando la puerta) ¡vamos querida!

Dayami- (Caminando atrás de ella) ¡Gracias!

El joven venía detrás de nosotras con cara de fastidio y yo me sentía aliviada porque mi identidad seguía en secreto (al menos eso pensaba yo). Desafortunadamente cuando puse mi pie en el último escalón para salir, la señora me empujo y me fui hacia atrás, el joven me sostuvo de la mano y sus ojos brillaron (algo que me sorprendió y me hizo retroceder) luego me miró con sorpresa en la cara y me soltó la mano de inmediato.

Akna- (Expectante) ¡¿Hijo?!

Kaknab- (Asombrado y confundido) Es… es uno blanco…

Dayami- (Aterrada) ¡NO!

Aka- (Atónita) ¡¿Blanco?! ¡Esto es imposible! ¡ellos desaparecieron!

Los dos se quedaron viendo por un momento como si no creyeran lo que había dicho, yo estaba sumamente aterrada. ¿Qué rayos pasaría ahora?

Akna- (Sorprendida) ¡¿Estás seguro hijo?! ¡Esto es algo importante! ¡Una gran oportunidad para nuestro clan!

Kaknab- (Serio) ¿Oportunidad para el clan?

Akna- (Firme) ¡Tienes que desposarla ahora!

Dayami- (Sorprendida) ¡¿Qué?! ¡¿desposar?! ¡¿escuche bien?!

Kaknab- (Molesto) ¡Madre por favor! ¡ya habíamos platicado de esto!

Akna- (Firme) ¡Es tu deber para con el clan! ¡además es una blanca! ¡es un milagro!

Kaknab- (Molesto) ¡Eso no ayudaría en nada! ¡de todas maneras nos extinguiremos! ¿una o dos generaciones no harán la diferencia!

Dayami - (Preocupada) ¡Disculpen!

Akna- (Molesta) ¡No sabemos si llegue otra! ¡podrían tener más de 5 o 9 y tal vez nazca un hembra y se podría desposar con otro de otro clan!

Dayami - (Sorprendida) ¡¿Unos cinco o nueve?!

Kaknab- (Furioso) ¡Dije NO!

Akna- (Furiosa) ¡ES TU OBLIGACIÓN!

Dayami - (Levantando la voz) ¡BASTA! ¿podrían dejar de hablar como si yo no estuviera aquí? ¿podrían al menos explicarme su discusión?

Akna- (Tomando a Dayami de las manos) Pequeña dragón, eres la única hembra que queda

Dayami - (Vencida) Lo sé…  ¿Usted sabía…?

Akna- (Suspira) Dayami, estás en el mundo de los dragones. Solo un dragón y un descendiente de dragón podría trasladarse hacia aquí. Un humano no, los hechizos de transporte solo funcionan en el mundo de abajo, aquí no.

Dayami - (Sorprendida) ¿NO? Ok… ¡eso no se ve en los libros!

Akna - (Con los brazos cruzados) Supe que algo ocultabas, desde que dijiste que eras una simple humana

Dayami - (Nerviosa) Lo lamento el ocultarlo, pero mi familia insistió… no dirán nada ¿cierto?

Akna - (Triunfal) ¡Claro! Es nuestro secreto, como sabrás, ya no quedan hembras en todo el mundo y la aparición de una joven traería muchos problemas, además que vienes del extinto Clan ¡Iztac! Si los otros clanes se enteran, podrían pelear el derecho de procrear contigo. (viendo a Kaknab) ¿cierto hijo?

Kaknab- (Torciendo la boca) Sí madre…

Dayami- (Nerviosa) ¡OOOk!, entonces…me imagino aquí todos son dragones…

Akna- (Triste) No todos… solo mi hijo y yo somos los últimos del clan “Azul”. El pueblo es de mestizos

Dayami - (Sorprendida) ¿Solo quedan dos dragones Azules?

Akna- (Seria) Así es pequeña, la verdad es que ya no existen muchos dragones en los clanes… pero eso es un secreto entre nosotros, si los humanos se enteran podría generar caos.  

Dayami - (Asustada) ¡¿Por qué?!

Kaknab- (Frío) Porque los dragones han sido la imagen de la fuerza en la tierra. Las disputas entre pueblos siempre fueron solucionados por dragones y si saben que ya no quedan muchos, podrían intentar acabar con los últimos para tener el control.  

Dayami– Ahora veo… ok descuiden, de mí jamás saldrá nada. De todas formas, tampoco quiero que se sepa que soy un dragón.

Akna- (Seria) Es entendible y más por el clan que vienes… si te soy sincera, es algo único que apareciera una dragón blanca… (triste) tu clan está prácticamente extinto… ¿qué pasó? ¿cómo es que estas viva?

Dayami- (Seria) Le soy honesta, no lo sé… cuando era pequeña perdí la memoria y mis tíos no hablan mucho de mi pasado. Solo sé que mi madre murió al darme a luz.

Akna- (Meditando) Es extraño… el último dragón blanco en manos de humanos… ¿Por qué? Creo que comenzaré a investigar tu clan

Dayami - (Triste) No creo que encuentre mucho, yo he buscado por muchas bibliotecas y solo dicen que soy un clan extinto…

Akna- Eso es porque buscaste en bibliotecas humanas, no en bibliotecas de dragones. Hoy mismo comenzaré a investigar, tú por el momento, quédate aquí en el castillo y diremos que eres una prima lejana (dirigiéndose a Kaknab) Por favor hijo muéstrale la habitación de invitados familiares. 

Kaknab- (Incómodo) ¿Por qué no le dices a uno de los sirvientes?

Akna- (Seria) Porque si vamos a fingir que es de la familia y que es tu prima, tienen que ser cercanos como primos.

Kaknab- (Desconfiado) ¡Aja! … (viendo a Dayami) ¡Vamos!

El tipo… bueno Kaknab, caminó por delante de mí con pasos rápidos, realmente me costó seguirlo, por ratos tuve que correr para no perderlo (grosero) Me llevó al 3er piso dónde estaban unos hermosos candelabros de cristal y luego abrió una puerta grande revelando una habitación lujosa. La cama se encontraba en el medio de la habitación y al lado derecho se veía un gran armario y una puerta (el baño). Me señaló con la mano que entrara y me quedé asombrada por un momento.

Kaknab- (Frio) ¿Jamás habías visto una cama?

Dayami - (Sarcástica) No joven, disculpe, pero de dónde vengo solo tenemos la cura de muchas enfermedades que me imagino en este lugar son mortales, ¡pero! No tenemos camas.   

Kaknab- (Molesto) ¡Eres insolente!

Dayami - (Molesta) ¡Tú eres un egocéntrico!

Kaknab- (Sorprendido) ¡¿Te atreves a ofender al príncipe heredero del clan Atl? ¿sabes lo que eso te podría costar si mi madre se entera?

Dayami- (Fingiendo temblar) ¡UUUY! ¿qué me podría pasar? ¿Qué me hará tu mamita?

Kaknab- (Furioso) ¡Ningún dragón se casaría con una mujer tan grosera como tú!

Dayami- (Molesta) ¡Pues si todos los dragones son así de odiosos que tú jamás me casaría! ¡prefiero que me sentencien a muerte! Ahora ¿por qué no vas con tu mami y le cuentas con lágrimas en los ojos que esta mujer te ofendió? ¡corre con mami pequeño dragoncito!

Kaknab- (Furioso sale y azota la puerta) ¡Insolente!

Dayami - (Sorprendida) ¡¿qué dije?! ¡por todos los cielos! ¡¿qué me pasó?!  ¡no pude controlar mis palabras! Hasta ahora siempre pude controlar mi temperamento de dragón, pero con ese tipo no pude…

Después de arrepentirme un millón de veces, me senté en la cama, normalmente era sumisa y descuidada, pero el hablar con ese dragón me hizo recordar cuando era pequeña y me molestaban. Deambulé por el cuarto y luego me recosté en la cama, no sé en qué momento me ganó el sueño, solo me desperté, cuando una mucama llegó.

Mucama- (Entrando al cuarto) Señorita, señorita…

Dayami - (Despertando) Si… ¿dónde…? Ah sí ya recordé… ¡hola buenas tardes! ¿pasa algo?

Mucama- Señorita la cena está servida.

Dayami - (Enderezándose) ¡Voy enseguida!

Mucama- (Entregando un vestido) Aquí tiene su ropa

Dayami - (Confundida) ¿Ropa?

Mucama- (Extrañada por su actitud) Si señorita… para la cena…

Dayami - ¡HO! ¡ok! ¡gracias!

Mucama- Ya está el baño y en un momento la asistiré para cambiarse.

Dado que yo siempre crecí como una chica de campo, me sentía como princesa. El baño era igual de espléndido que la habitación y al terminar de bañarme salí y me ayudó la mucama a cambiarme y a peinarme. (realmente me dejó linda ¡he!).

Luego bajamos por las enormes escaleras y llegamos a un comedor ¡enoooorme! (para solo tres personas que éramos)

Akna- (Sorprendida) ¡Que linda te ves! (viendo a Kaknab) ¿Verdad hijo?

Kaknab- (Frío) Creo que tus estándares de belleza están cayendo madre.

Akna- (Viéndolo molesta) ¡Kaknab!

Dayami- (Fría) Descuide señora, no me sorprende que una persona de apariencia e inteligencia inferior a la común no sepa de cortesía.

Akna- (Sorprendida) ¡¿Dayami?! ¿qué pasa con ustedes?

Dayami - (Apenándose) Lo lamento señora…

Akna- (Seria) Por favor cenemos en armonía.

Después de ese incidente cenamos “tranquilos” ya que de vez en cuando Kaknab me miraba de reojo y yo también (me imagino que su pensamiento era similar al mío «Idiota»)

Al terminar de cenar, le pedí un momento a la señora para preguntarle si podía entrar a una biblioteca de dragones.

Dayami- No creo poder dormir por todo el ajetreo del día, ¿podría prestarme un libro o dos? Y si es de dragones mejor…

Akna- ¡Querida aquí en la casa tenemos un gran número de libros que hablan sobre nosotros! ¡vamos!

Fuimos a la biblioteca y después de pedir un té, nos sentamos a conversar.

Akna- Cuando te fuiste a tú habitación tome este libro y en él dice que jamás existió como tal un clan de dragones blancos, al igual que los dragones negros, los dragones blancos solo nacen de algún descendiente de ellos. Son los únicos dragones que no necesariamente nacen de otro dragón. Pueden pasar generaciones tras generaciones sin tener un dragón completo.

Dayami - (Meditando) Entonces mi padre o mi madre tiene sangre de dragón…

Akna- Así es pequeña, ahora bien, aquí dice que los dragones blancos tienen el poder del aire, me imagino que puedes controlar el viento a tu alrededor ¿cierto?

Dayami – (Confundida) No sé… le soy honesta, yo he vivido toda mi vida como una humana, como les dije antes, mis tíos no me dejaban usar mi poder de dragón…

Akna- (Seria) ¿Ni cuando te transformas?

Dayami - (Triste) Jamás me he transformado…

Akna- (Sorprendida y asustada) ¡¿NO?! ¡eso es malo! ¡un dragón se tiene que transformar de vez en cuando para poder llegar a controlarse por completo!

Dayami- (Confundida) ¿Controlar?

Akna- Cuando los pequeños se transforman por primera vez, pierden su raciocinio y son agresivos con todos, conforme crecen, lo van controlando (meditando) tenemos que comenzar con tus entrenamientos de dragón…

Dayami- (Sorprendida) ¡¿Mis entrenamientos?! ¡pero yo no quiero que sepan que soy un dragón!

Akna- Pequeña algún día la gente lo sabrá, eres un dragón y tienes que estar orgullosa. Cuando tengas crías tendrás que enseñarles a ellos a transformarse.

Dayami- (Preocupada) ¡Pero usted dijo que no necesariamente tienen que ser dragones, pueden ser mestizos!

Akna- (Seria) ¿Si no lo son? ¿si son dragones? ¿a qué le tienes miedo?

Dayami- (Triste) A lastimar a otros…

Akna- (Viéndola tiernamente) Es por eso que tienes que aprender a controlar el dragón, dices que viviste como humana; bueno ahora vivirás con dragones y aprenderás a ser un dragón (guiñandole el ojo) después me dirás cómo prefieres vivir.

Dayami- (Vencida) ¡Esta bien! Pero ¿cómo voy a aprender a ser un dragón si estoy en la escuela?

Akna- Bueno mi hijo te puede llevar y traer, solo son 40 minutos a vuelo de dragón

Dayami- (Dudosa) ¿No podría llevarme usted?

Akna- No pequeña, tengo que atender asuntos aquí en el pueblo (seria) ¿qué ocurre? ¿no te agrada mi hijo?

Dayami- (Nerviosa) Digamos que empezamos por el pie izquierdo…  

Akna- ¡Ha ha ha! No te preocupes, yo hablaré con él. Pero ahora ve a descansar que mañana será un día largo.

Dayami- (Retirándose) ¡Gracias! Hasta mañana

Akna- (Viendo salir a Dayami) Si logro que pasen más tiempo juntos… podrían surgir sentimientos ¡tengo que ganar tiempo!

Esa noche me fui a mi cuarto (en realidad me perdí por un momento, el castillo es enorme) y me quedé viendo por un momento la luna, siempre me habían dicho que cuando se revelara que era un dragón cosas malas pasarían… Luego de un rato me recosté y me quedé profundamente dormida.

Al otro día me despertó la mucama, me ayudó a cambiarme y luego bajamos a desayunar. Al igual que el día anterior, la señora me elogió por mi atuendo y Kaknab solo se limitó a verme despectivo.

Akna- (Terminando de comer se dirige a Kaknab) Hijo, entonces cuento contigo para llevar a Dayami y ayudarla con su entrenamiento de dragón.

Dayami - (Incómoda) ¿También me ayudará en eso?

Akna- (Firme) ¡Claro! Yo tengo mucho trabajo y no sabemos cuánto tiempo demores en aprender.

Aunque rechace una y otra vez de forma amable su propuesta, la señora no cedió. Después de desayunar estaba sobre el lomo de Kaknab como dragón (¡realmente era increíble!).

Bajamos a mi escuela y ¡tooodas! me vieron con cara de odio

Kaknab- (Bajándola de su lomo) ¡llegamos! Ahora vete y te espero aquí al terminar las clases.

Dayami- ¡Gra…!

Antes que pudiera decir algo se fue volando (tipo tan desagradable ¡lo odie en ese momento!) Caminé hacia el edificio y me encontré con esas chicas de mi salón.

Itzia- (Molesta) ¡¿Cómo es que llegaste montada sobre un dragón?! ¡eso es injusto! ¡eres solo una pueblerina mugrosa!

Mina- ¡De seguro eres su sirvienta!

Dayami- (Siguiendo de frente) ¡Con permiso!

Las chicas siguieron diciéndome insultos por todo el pasillo hasta que vieron al dragón negro ese. El tipo me siguió con la mirada y me hizo sentir muy incómoda. Las clases siguieron normales y por la tarde me quedé unos minutos más para acomodar mis pertenencias e irme al castillo de los dragones azules.

Bajé las escaleras y me dirigí al patio principal donde Kaknab me esperaba.

Kaknab- (Despectivo) Te tardaste… ¡Vamos no tengo todo el día!

Dayami - ¡Lo lamento!  (Pensando) [Realmente es desesperante] 

Eres un Dragón

Mi primer día cómo alumno dragón no me fue nada bien, Kaknab ¡realmente fue un hijo de mierd&!.

Primero comenzó con un poco de mediación para que descubriera al dragón dentro de mi (o algo así). Se sentó frente de mí y los dos nos tomamos las manos con los ojos cerrados, luego me dijo un montón de cosas raras

Kaknab- (Sereno) Enfócate en tu interior, dentro de ti fluye una fuerza, un poder que quiere salir. Encuéntralo…

Dayami- (Susurrando) Poder … poder … po der … po …

Kaknab- (Impaciente) ¿Ya?  

Dayami- (Molesta abre los ojos) ¿Podrías tener un poco de paciencia?

Kaknab- ¡Es increíble que tengamos aquí casi toda la tarde y tú ni siquiera puedes sentir a tu propio dragón!

Dayami- (Se levanta) ¡Mira dragoncito!

Kaknab- (Molesto se levanta) ¡Deja de decirme así! ¡al menos yo si me puedo transformar!

Dayami- (Molesta) ¡Porque tú vives en este mundo! ¡naciste como dragón! ¡viviste como dragón! ¡cosa que yo no! ¡yo ni siquiera quería ser un dragón!

Kaknab- (Molesto) ¡Eso es lo único coherente que dices! ¡no debiste ser un dragón!

Dayami- (Furiosa) ¡Pues entonces niñito de mami! ¡dile a ella que yo renuncio a tus patéticas clases de dragón!

No lo soporté más y salí de allí con los puños apretados y rechinando los dientes, pensé: ¿realmente son así todos los dragones? Cuando estaba caminando sin rumbo me detuve frente a un río (no me di cuenta lo mucho que me alejé).

Akna- (Saliendo atrás de un árbol) ¿Discutiendo otra vez?

Dayami - (Sorprendida) ¡Señora! ¡no la vi! ¡disculpe!... La verdad es que esas clases no creo que me ayuden… su hijo me odia por alguna razón y no quiero saberlo.

Akna- (Tomándola del brazo) ¡Ven! 

La señora me llevó a una tipo casa del árbol medio destruida

Akna- (Viendo melancólica la casa) Mi hijo perdió a su padre muy pequeño, mi esposo peleó contra un “Trumos”

Dayami - ¿Trumos?

Akna- En nuestro mundo, el Trumos es un ser que se alimenta de presas grandes, tiene dientes afilados y garras que pueden cortar la piel del dragón. Su cabeza es alargada y su cuerpo se asemeja a un leopardo. Generalmente se encuentran en pantanos solitarios, pero en ocasiones salen a cazar cosas más grandes

Dayami - (Temerosa) ¿Dragones?

Akna- (Triste) Dragones… Mi querido esposo salió porque se había escuchado el rumor de un Trumos por la aldea, nosotros como dragones tenemos la obligación de protegerlos así que él fue… No era solo uno, no se sabe de dónde salieron tantos, mi esposo peleó y yo me uní a la lucha, mi hijo todavía no dominaba bien su transformación, su mente se desconectaba y no razonaba. Los dos les hicimos frente, pero uno de ellos me acorraló y cuando me iba a matar Kaknab se transformó, me ayudó, pero su mente no tardó en perderse entre el dragón y la persona… La mayoría de los Trumos huyeron, pero cuando Kaknab atacó a su padre, otro se sumó y (Conteniendo las lágrimas) le enterró sus uñas en el cuello. Mi querido esposo logró derrotar a todos los Trumos y yo intenté frenar a mi hijo así que no me di cuenta cuando (Solloza) mi esposo se desangro… (limpiándose las lágrimas) Desde ese día Kaknab se volvió frío, distante y bueno ya lo viste… es imposible que alguien se le acerque.

Dayami - (Triste) Señora lamento mucho lo que paso… pero la verdad es que no quiero permanecer mucho tiempo aquí y no quiero ser un dragón, yo…

Akna- (interrumpiéndola) ¡Yo te enseñaré!

Dayami - (Sorprendida) ¿Pero señora?

Me sentí muy mal por ella, así que más a fuerzas que de ganas acepté la oferta (Al menos no vería a Kaknab).

Los entrenamientos con la señora siempre fueron muy extenuantes, eran físicos y mentales, pasábamos unas 5 horas al día intentando despertar a mi “dragón” pero después de un mes… nada

Entre la escuela, las chavas que me molestaban por ser “amiga” de un dragón y los entrenamientos, me sentía sumamente frustrada.

Dayami- (Caminando por la escuela) “Tengo que entregar la tarea de ciencias y…”

Itzia- (Empujándola) ¡Uy! ¡perdón! ¡no te vi!

Dayami- (Viendo su pierna herida) ¡Maldita sea!

Mina- (Burlona) ¿Te lastimaste?

Estuve a punto de perder el control y agarrarlas por el cuello, afortunadamente vi de reojo al dragón negro Can-Ek

Dayami- (Cubriéndose la pierna) Déjenme en paz…

Itzia- (Desafiante) ¿O si no qué pueblerina?

Can- Ek- (Caminando hacia ellas) ¿Les divierte humillar a esa chica?

Itzia- ¡Señor! ¡lo lamentamos!

Can- Ek- (Estirando la mano para ayudar a Dayami) ¿Estas bien?

Por un segundo estuve a punto de tomar su mano, afortunadamente recordé que podría sentir mi dragón interior.

Dayami- (Dándole sus cosas) ¡Gracias por la ayuda!

Can- Ek- (Molesto) ¡No soy perchero!

Dayami- ¡Lo lamento!

Solo me incliné en muestra de respeto y salí corriendo de allí, era extraño que ese dragón me ayudara y comencé a preocuparme.

Al terminar las clases como siempre Kaknab estaba como dragón esperándome, caminé rápido, pero cuando estaba por cruzar la puerta el dragón negro me detuvo.

Can-Ek- (Recargado en la pared) ¿Otra vez el dragón azul te viene a buscar? ¿eres su novia?

Dayami- (Sorprendida) ¡NO! ¡soy soy una prima!

Can-Ek- (Serio) ¿Enserio?

Dayami- (Parloteando) ¡Si! Por eso siempre viene con cara de fastidio, como sabrá a algunos dragones odian a los mestizos y bueno él es uno de ellos, pensé que con la cercanía tal vez podría no ser tan frío, pero me equivoque señor ¡he he! Por cierto, gracias por lo de hace rato me ayudó mucho con esas chicas que me intimidan por todo yo creo…

Can-Ek- (Desesperado, la interrumpe) ¡Basta! ¡ahora entiendo por qué no te tolera! ¡eres desesperante mestiza! ¡largo!

Rápidamente salí a encontrarme con Kaknab (¡claro! estaba desesperado por irse)

Kaknab Dragón- (Molesto) ¿Siempre tienes que tardarte tanto?

Dayami- (Subiendo a su lomo) Lo lamento, pero el dragón negro…

Kaknab Dragón- (Interrumpiendo, sorprendido) ¡¿Dragón negro?! ¡¿el dragón sabe de ti?!

Dayami- Solo sabe que soy mestiza y tu familiar

Kaknab Dragón- (Aliviado) Ok… entonces vámonos, me explicarás en el camino

Rápidamente subió hacia el cielo mientras le contaba la historia, al llegar al castillo rápidamente me alisté para entrenar.

Después de varias horas no tenía ningún resultado (frustrante)

Akna- Dejémoslo por hoy, tengo que atender un asunto urgente en otra provincia

Dayami- (Decepcionada) ¡Gracias señora!

Akna- Descuida, lo dominarás…

Realmente me sentía mal y comencé a arrepentirme de no haber buscado ayuda antes… lo malo es que no hubiera tenido en quién apoyarme, caminé un rato hasta llegar al río, quería despejar mi mente

Dayami - (Tirando piedras al río) ¡Mierd$! ¡Mierd$! ¡No puedo encontrar al maldito dragón que dicen! (triste) ¡estoy harta!

Cuando estaba perdida en mis pensamientos se escuchó una especie de cuerno y luego barullo de personas.    

Guardia- (Viendo a Dayami) ¡Señorita por favor regrese al castillo! ¡ladrones y vándalos!

Dayami - (Asustada) ¡La señora y el príncipe no están!

Guardia- (Preocupado mientras corre) ¡Lo más seguro es que esos vándalos sabían que los dragones saldrían hoy!  

Los dos corrimos al palacio y cerramos las puertas, algunos guardias salieron a hacerles frente a los delincuentes, pero eran demasiados. Para cuando llegó la señora ya era tarde y había muchos destrozos.

Guardia- (Herido) Señora, lamentamos no haber podido defender al pueblo…

Akna- (Preocupada) Está bien, no se preocupen… como dicen, ellos esperaron a que saliéramos… lo primero es saber qué tanto robaron y los daños (tocando el hombro del guardia) ve con los doctores…

Dayami - (Apenada sale de una esquina) Señora yo…

Akna- Descuida… Pronto podrás dominar al dragón, mientras…

Kaknab- (Interrumpiendo) ¡Mientras que mueran los inocentes!

Akna- (Sorprendida) ¡Hijo!

Kaknab- (Molesto) Según tienes más de un mes practicando y no haces otra cosa que respirar. ¿crees que podrías dejar de avergonzar a los grandes dragones blancos de los que se cuenta?

Dayami - (Molesta) ¡Yo lo intento!

Kaknab- ¡No se nota! ¡¿ya saliste a ver el pueblo?!

Con coraje me tomó del brazo y me sacó de forma brusca. Mis ojos se llenaron de terror cuando vi muchos heridos y unas casas estaban en llamas.

Kaknab- (Furioso) ¡Esto es lo que pasa por tu debilidad! (jalándola bruscamente) ¡mira bien! ¡¿eres un dragón o no?!

Dayami - (Mirando aterrada) ¡Basta! ¡déjame!

Akna- (Saliendo preocupada) ¡Kaknab déjala! ¿qué haces?

Kaknab- (Furioso) ¡Eres una egoísta!

Dayami - (Asustada) ¿Qué? ¿soy egoísta? ¿yo?

Kaknab- ¡Sí! ¡en tu vida de niña humana ¿supiste lo que es tener responsabilidades?! ¿sabes lo que es tener problemas más importantes que verse bien en un vestido?

Dayami- (Con lágrimas en los ojos furiosa) ¡¿Crees que eres el único que tiene problemas?! ¡NO! ¡Mi madre murió cuando yo nací! ¡crecí con mis tíos porque mi padre no quería verme! ¡porque esta cara le recordaba a mi madre! ¿te digo algo? ¡no importa cuán triste sea el pasado de alguien! ¡si sabes lo que es el dolor, jamás le provocarías ese dolor a otros! ¡no lo has superado! ¡solo te volviste una persona que descarga su frustración en otros para obtener algo de alivio! ¡tú eres el egoísta!

Mis lágrimas corrieron por mis mejillas y salí de allí lo más rápido que pude, corrí y corrí, quería alejarme de ese lugar lo más pronto posible (En ese tiempo realmente era patética)

Llegué no muy lejos, ya que arriba de mí se vio una sombra enorme que me adelantó rápido. Al detenerme en seco vi a un dragón Azul muy hermoso.

Akna Dragón- (Preocupada) ¡Espera pequeña! ¡es peligroso que estés en estos bosques!

Dayami - (Llorando) ¡No lo soporto! ¡yo no pedí ser un dragón! ¡yo no quería venir aquí! ¡yo…! ¡yo no quería que le pasara eso al pueblo!

Akna Dragón- Lo sé pequeña… por favor ignora a mi estúpido hijo y regresa…

Dayami - (Molesta) ¡NO!

Akna- Mira Dayami yo creo …

Mientras yo estaba perdida en mis pensamientos la señora se detuvo y comenzó a olfatear. Yo no sabía que pasaba por lo que prácticamente lo ignoré.

Dayami - ¡Me voy!

Akna Dragón- (Preocupada) ¡Ese olor! (olfatea) ¡Es! (con terror) ¡CORRE DE REGRESO AL CASTILLO! ¡ES UN…!

No había terminado de decir la palabra cuando un animal atroz la tomó del cuello y la sacudió de un lado a otro. Enseguida me di cuenta de que era un Trumos.

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