Me encantaría presentarme como una mujer "normal" pero no puedo.
Para que entiendan les cuento un poco mi pasado. Pase una linda niñez al lado de mi madre, sinceramente mi padre fue ausente, pero nunca me preocupó eso.
Me llamo Rubí González, tengo 26 años y vivo en Italia, mi madre se Llama Jade González y tiene 50 años. Si, tenemos nombres de piedras preciosas, y tal vez tengamos la belleza de una, no lo sé, soy rubia de pelo corto, mi estatura realmente es complicada, Mido 1.50 cm. La típica niña duende, la petiza, la enana, y miles de apodos más me acompañaron cada año en el estudio (Liceo, colegio, Universidad, etc.).
Nunca me moleste en defenderme físicamente, nunca pasaban de palabras a las que no les tomaba importancia, no era la callada de la clase ni muchos menos, era alegre, fiestera, simpática y con muchas personas me llevaba bien, incluso muy estudiosa. Mi cuerpo es... digamos normal, ni muy flaca, ni muy rellena, no soy de pechos grandes ni de nalgas grandes, todo a medida media.
En conclusión era conocida en el Liceo y en las fiestas, a lo que me llevo a tener muchos pretendientes, también "noviecitos" pero de besos no pasaba.
Hasta que un día, a travez de una red social conocida como Facebook conocí a un chico, el tenía 18 y yo tan sólo 15 años. Como dicen los mayores, "te endulzo el oído y caiste rendida a sus pies", y así fue, con muchas palabras bonitas supo arrebatarme lo más preciado para una mujer, la virginidad.
No lo culpo, yo puse mucho de mi para que eso pasara. No me gustaba ser la única de mis amigas que seguía con el "tesoro" intacto, entonces decidí que sería con el mi primera vez, hablamos hasta ponernos de acuerdo en que dia vernos, yo hable con una de mis mejores amigas para que me cubra la mentira por si mi madre llamaba a su casa (porque si, nuestras madres eran muy cercanas). Casualmente mi mejor amiga también iba a verse con alguien durante la noche, así que ella era mi coartada y yo la de ella. Una estúpidez No? pero a nosotras ese día, bueno, noche en realidad, todo nos salió bien.
Creí estar enamorada de ese chico, pero era adolescente y no conocía el verdadero sentimiento del amor hacia el sexo opuesto. Pasamos unos meses juntos hasta que aparecía otro chico que me gustaba más que el anterior y lo dejaba por ese otro nuevo, así fui hasta tener 18 años, una chica descontrolada en el amor pero muy aplicada en la familia o en las materias del estudio.
A los 18 conocí al padre de mi hija, si tuve una hija de actualmente 3 años, con el al principio era todo joda y diversión, así como el me engaño, yo se lo hice a él. Hubo un tiempo donde todo era color de rosa y ambos nos dedicamos a ser felices juntos, sólo los dos, sin terceros. Pero un día eso se acabó...
El día que todo acabó fue cuando me enteré de que estaba embarazada, yo no quería tener un bebe a los 18 años, y ese chico MUCHO MENOS, cabe destacar que él era menor que yo, por dos años, él con 16, estábamos perdidos.
Me dijo "aborta" pero esa palabra no estaba en mi diccionario, si me gustaba abrir las piernas para que un hombre me diera placer, también lo iba a hacer para tener a esa criatura que no tenía la culpa de unos padres irresponsables, o mejor dicho de un padre manipulador y una madre totalmente sumisa adelante de ese chico, me odiaba por dentro porque sabía que ese embarazo iba a ser únicamente mío, no porque lo quisiera así, pero me daba cuenta, en dos segundos y sin pensar mucho me dijo que no lo quería.
No aborte, le conté a mi madre de mi embarazo y ella estaba muy contenta, pero no quería al padre de mi hijo, nunca lo aceptó, sabía de sus actitudes hacia mi, de sus manipulaciones e incluso de las cachetadas que me daba cuando algo no le gustaba.
Los meses fueron pasando así como los maltratos fueron aumentando, incluso él se creía dueño de la casa en la que vivíamos, la casa de mi madre. Mi vientre estaba muy crecido con 6 meses y el bebe no dejaba ver su sexo, en cada una de las consultas médicas él me acompaño, cuando tocaba ecografía con más razón lo hacía, solo para saber si esperaba un varón, si era niña no la quería tener, hasta pensaba mandarla a un orfanato a penas naciera.
A los 8 meses el creador de mi bebe llegó borracho e incluso drogado a casa, sin razón aparente en medio de la madrugada me desperté por tantos golpes que estaba recibiendo mi cara y mi vientre. Mi madre apareció y trato de detenerlo pero ella también recibió una golpiza.
Los vecinos llamaron a los policías, por tanto gritó que escucharon de parte de mi madre y de mí, cuando llegaron lo llevaron "preso" y a nosotras al hospital. Me internaron de urgencia y en la ecografía que me hicieron se dieron cuenta que el bebe no se movía no tenía latidos, en conclusión, su propio creador lo mató, me sacaron a mi hijo, si un varón al que llame Adán para darle digna sepultura.
Vieron que puse "preso" así entre comillas? la respuesta es sencilla, así como entro, salió. Su familia tenía poder, para ellos manejar los hilos era fácil, no iban a tener al menor de sus hijos preso por homicio y agresión a dos mujeres, eso no era bueno para su reputación. Mi madre era una diseñadora a nivel medio, la conocían varias personas pero ella no era famosa por sus diseños, y eso significa que nosotras no teníamos plata para tirar hacia arriba, aunque vivieramos bien, no teníamos poder, menos para hundir a ese chico que ya había cumplido 17 años.
Lo cruzamos en la estación de Policía y mientras mi madre gritaba y peleaba con los oficiales por liberarlo, él sólo me miró y se burló en mi cara con la frase más aterradora que jamás escuché "Nos vemos al rato mi amor"...
Ante esas pocas palabras me quedé helada, reaccione cuando una mujer se acercó a mí a preguntarme como estaba o si precisaba algo, pero lo único que hice fue agarrar a mi madre de un brazo, sacarla y llevarla a casa, sólo quería esconderme y eso haría porque tenía claro que a partir de ahora todo iba a ser peor.
Mi madre me miraba mientras yo guardaba ropa en unas maletas y no decía nada, me siguió la corriente e hizo lo mismo, cuando subimos al auto me pregunto a donde iríamos, y le dije la verdad, debíamos huir, escondernos, y separarnos, aunque ella no estaba de acuerdo pero entendía que juntas nos iban a encontrar más rápido y cabía la posibilidad de que separadas la usaran a ella para que yo volviera pero eso era lo que menos quería imaginarme, en el camino mi madre pregunto unas mil veces a donde nos íbamos cada una, para saber el paradero por si teníamos que volver a estar juntas.
No le conteste, ya tenía los boletos electrónicos y solo debía subirla a un avión, su destino sería España, el mío planeaba ser Rusia, llegada la hora mi madre con mucha tristeza subió al avión, yo estaba segura de que ella iba a estar bien, tenía planeado con unos amigos de la ciudad donde alojar a mi madre y ellos mismos la cuidarían (porque se mudaron semanas antes de irnos nosotras), eran mis mejores amigos hombres, los únicos que me trataron desde un principio bien y jamás intentaron llevarme a la cama, cuando les conté la desgracia que estaba pasando por voluntad propia casi viajan hasta Italia solo para darme unas nalgadas y ponerme en el buen camino por decirlo así, pero los ignore y me aleje, hasta que los llame y sin dudar me ayudaron con mi Madre.
Me rompía el alma ver a mi madre irse por seguridad, odiaba saber que todo fue por mi culpa, por meter a ese chico en nuestras vidas.
Cuando fue mi turno de subir al avión solté el aire que contenía de tanta angustia, pero no todo fue como lo planifique, me estaba entrando la ansiedad porque no despegábamos, por altavoz nos avisaron que eran problemas con las luces, pero en mi interior sabía que eso no era así, él tenía mucho que ver en el atraso.
Y como lo supuse, unos hombres entraron al avión con una foto en la mano, mirando a cada mujer que tenían en frente, y obvio, llegaron a mí, sólo me dijeron "no puedes escapar de tu ruina", lo entendí, me bajé con ellos como una mujer sumisa y cuando creían que haría caso sólo golpee a uno en su entrepierna y corrí, no fui lejos pero lo intente, me agarraron y me llevaron frente a ese asesino, ese que una vez amé, ese que era el creador y el que le dio el final a mi hijo, el hijo de su papi, al que tanto protegen, se llama Omar.
No podía creer lo que veía...
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