Nashira tenía dos años que había llegado a Paris, logro acomodarse en una empresa nueva de moda y diseño; ella empezó desde abajo como ayudante del diseñador Adriel, que a sus 27 años avía logrado tener dos éxitos, colocando a la empresa en entre las 50 principales del mundo.
Nashira se hizo amiga de Adriel, tanto fue su amistadas que termino viviendo en la casa de él; ella nunca le contó de donde venía o a qué familia pertenecía, solo le dijo su nombre sin apellidos, los dos llegaron a un acuerdo de cuando sus diseños quedaran en primer lugar ella le contaría todo. él era tan confiado y despreocupado que solo le importo que ella ocupaba trabajo, dándole toda su confianza.
El presidente y dueño de la empresa Adib era un gran amigo de Adriel, los dos se conocieron en la universidad y empezaron con su proyecto empresarial que nombraron “la moda de tus sueños”, mientras Adriel creaba los mejores diseños, Adib se encargaba de conseguir el recurso y entrar a los mejores desfiles de moda; entre los dos formaron el equipo perfecto.
Adriel convenció a su amigo de darle trabajo y pagarle en efectivo. por un tiempo Adib desconfió de ella, pero con el tiempo ella le mostró que solo quería trabajar y que era de confianza.
Adib pensó que ella estaba huyendo de alguien y que tal vez era tanto su miedo que no podía decir nada, solo tenía que ser paciente y un día podría lograr abrirse ante ellos; contarles lo que le pasaba, en ese momento él estaría dispuesto ayudarle.
Nashira se esforzaba mucho tratando de mejorar, su amigo Adriel era su maestro y su guía; habían logrado sacar una colección de verano, que aunque no tuvo el éxito esperado fue muy solicitada en diferentes partes del mundo, firmando contratos muy importantes para ellos.
Adriel muy emocionado les dijo a los dos que tenían que celebrar, que aunque no ganaron sus diseños quedaron entre los primeros 20 lugares y más que nada los primeros diseños de Nashira estaban entre esa colección que fueron muy llamativos para muchos.
Adib estaba feliz con los dos, que no dudo en llevarlos a uno de los bares más famosos de la ciudad de Paris; los tres al llegar tomaron una de las mesas que estaban pegadas a una de las paredes del lugar, era muy grande y lujoso.
Adriel no tardo en pedir un servicio completo, el mesero regreso con una botella del mejor whisky, vasos, hielo, entre otras bebidas preparadas; cada uno tomo una de las bebidas preparadas y brindaron, festejando su participación y sus contratos.
Adriel y Nashira no tardaron mucho en quedar entonados con el alcohol, los dos cantaban y brindaban estaban felices; Adib los miraba se divertía al verlos, cuando le entra una llamada se levanta de la mesa y sale del lugar para contestar.
Adriel al verlo que se iba a contestar su celular, le grita con voz molesta.- ignora a esa mujer, horita estas con nosotros; ya dile que te deje respirar.
Nashira le tapa la boca para que dejara de molestarlo; con voz disgustada le dice.- déjalo, no seas tan envidioso, que nosotros no tengamos un amor como lo que él tiene, no es para que lo molestemos. Yo lo admiro tan entregado a su novia, siempre cuidándole, la consiente en todo y siempre quiere que sea feliz.
Adriel se le queda viendo, observando cada gesto en su rostro cuando hablaba de él; con su voz divertida le dice.- tu estas enamorada de él, si vieras como se ilumina tu mirada cuando hablas de él. Nashira no dejes que ese sentimiento crezca, saldras lastimada; ese tonto solo tiene ojos para esa zorra y vieras el coraje que me da.
Nashira se enrojece al escuchar su conclusión, pero en algo él tenía razón desde la primera vez que ella lo conoció quedo fascinada, él era un hombre elegante, caballeroso, noble y de sentimientos lindos; con voz avergonzada le dice.- como crees que yo me atrevería a fijarme en él, sabiendo que él tiene su prometida; yo si respeto su relación, solo digo que su amor es lindo y tu no deberías de decir eso de su prometida, no tienes por qué decirle zorra.
Adriel bebe de su bebida, le sonríe de forma malvada; le dice con una voz molesta.- si yo le digo así es porque conozco su secreto y aun que se lo diga al tonto de mi amigo no me va a creer nada y solo se alejaría de mi; esta tan empecinado en estar con ella, creyendo en su amor puro ja, ja, ja. Siento tanta rabia por ver cómo le mira la cara de tonto y lo manipula.
Nashira escucharlo decir todo eso de la novia de Adib, le entro la curiosidad, quería saber ¿por qué tenía esa opinión de ella? tenía que saber a qué se refería; con su voz curiosa le dice.- ¡Adriel! ¿Por qué no me cuentas? Si tan malo es, no deberías de hacer algo para evitar que sigan y lo llegue a lastimar en un futuro. Eres su amigo no te entiendo.
Adriel con una sonrisa pícara le dice.- si quieres saber, ve al antro que está en la zona de sex show que sea lunes a jueves y ahí sabrás porque te lo digo. Ya no hablare más sobre eso; hay un secreto que me tiene más intrigado y ese es el tuyo.
Nashira le sonríe con algo de malicia, le dice con una voz dulce.- ¡Adriel! ya te lo dije una vez, el día que triunfemos con nuestros diseños te diré mi secreto.
Los dos siguieron bebiendo y disfrutando, no paso mucho cuando Adriel la dejo sola por irse con chavo que le gusto y antes de que regresara Adib él se fue del lugar con su nueva conquista; antes de irse le dijo que ella siguiera divirtiéndose con Adib y que no lo esperara en casa seguro no regresaba hasta la noche del siguiente día.
Nashira se sintió molesta, nuevamente la pensaba dejar sola, como siempre que salía de antro con él o salían a divertirse; pensaba decirle unas cuantas cosas, pero antes que pudiera hablar él ya se había marchado.
Se quedó sentada esperando que Adib regresara, pasaron 20 minutos y él no regresaba, se sentía muy aburrida, pensaba en irse y no esperarlo más; tomo su bolso y se levantó para irse cuando lo miro entrar al bar. Él se acercó a ella que estaba parada aun lado de su mesa; con su voz inquieta le dice.- ¡Nashira! ¿Dónde está Adriel? Tú ¿ya te vas? ¿Qué paso?
Nashira lo mira tenía una carita decaída, pensó “seguro peleo con su novia, siempre que eso pasa tiene esa carita” con su voz tranquila le dice.- ¡Adriel! se fue con su nueva conquista, solo te esperaba para decirte si ya nos vamos.
Adib no quería estar solo, le dice con una voz inseguro.- ¡Nashira! y si vamos a otro lugar, conozco un lugar hermoso, estoy seguro que te encantara.
Nashira se sorprendió, pasar un rato con él a solas, era algo que siempre deseo; le dice con su voz dulce.- ¡sí! Me encantaría poder conocer ese lugar.
Los dos salieron del lugar y subieron a su carro, fueron al “Le Marais”; cuando llegaron él la guío por sus calles de adoquines hasta que llegaron a uno de los jardines escondidos, el lugar era hermoso lleno de vegetación, se sentaron en una de las bancas.
Nashira con su voz dulce le dice.- ¡Adib! ¿paso algo con tu novia?
Adib sonríe sin ganas, con su voz decaída le dice.- así me he de mirar para que me preguntes eso. Si peleamos otra vez, ella quería que fuera a donde estaba, cuando le explique que no podía porque estaba con ustedes, se puso muy molesta; hay días que no la entiendo, como una persona tan amorosa, cariñosa, dulce y sobretodo tan buena persona cambie de humor de un momento a otro y se ponga como si estuviera haciendo lo peor del mundo.
Nashira con su voz tranquila le dice.- puede ser porque te ama tanto y tal vez este celosa; la mayoría de los hombres tienden a ser falsos y a engañar a sus novias. No estés triste porque mejor mañana no le mandas un gran ramo de flores y la invitas a comer; le explicas y veras como se pondrás feliz.
Adib le sonríe, le dice.- podría ser cierto, gracias Nashira; mañana trataré de hacer lo que me sugieres.
Los dos platicaron un largo rato, él no dejaba de hablar de su novia y lo maravillosa que era; ella le molestaba un poco que solo hablara de ella, pero admiraba lo entregado que estaba a ella y el gran amor que le tenía; ella esperaba poder un día encontrar un hombre tan perfecto como él.
A las 3am la llevo a su departamento, los dos se despidieron y ella subió.
Cuando estuvo en su cuarto no podía dejar de pensar en él, lo bien que se la paso a su lado; pensaba en lo que Adriel le dijo y estaba pensando en descubrir a que se refería, solo esperaba que fuera la mala fe que le tenía.
Eran las 9:30 cuando se despertó, era domingo no tenía que ir al trabajo, se puso a limpiar, a consentirse un poco y cuando ya no tuvo que más hacer se puso a trabajar en sus diseños, algo que ella le fascinaba; su día paso muy tranquilo hasta las 8pm que llego Adriel muy feliz.
Nashira le toco escucharlo gran rato lo feliz que se sentía y lo enamorado que estaba; ella solo pensaba que en una semana tendría que tener lista la botella de tequila y el pañuelo, para cuando ese nuevo amor le partiera el corazón.
Los dos después de un rato se fueron a dormir, a la mañana siguiente los dos se levantaron a eso de la 7 am, se alistaron y se fueron a la empresa dispuestos a trabajar en sus próximos diseños, estar listos para el desfile de modas de invierno.
Adib llego con ellos a las 11 am feliz, su domingo se la había pasado con su novia y para él fue lo más lindo deseaba platicarles, pero Adriel lo paro, él siempre le demostraba lo mal que le caía y lo tonto que era por estar con ella.
Nashira lo felicito y los tres se pusieron a trabajar; sus días eran así, cuando llego el miércoles Adriel le recordó a Nashira su plática y si quería saber el secreto, él estaba dispuesto acompañarla; ella se lo pensó por un momento pero al final era más grande su curiosidad y quería saber cuál era ese secreto, que hacía que el la odiara tanto.
A las 10 am los dos salieron de la empresa y se fueron al bar donde por fin ella sabría ese gran secreto, que la tenía curiosa y ansiosa; al llegar al lugar Adriel la llevo a la barra desde conde se podía ver todo.
Era ya casi la 1am y ella no miraba nada extraño, estaba por pedirle que regresaran a casa, cuando la mira salir de uno de los privados, con un vestido strapless pegado a su cuerpo, color rojo, muy corto; un hombre la traía muy bien abrazada y ella también lo abrazaba, mira cómo se dirigen a la salida, antes de salir él hombre la besaba y tocaba sus sentaderas de una manera tan vulgar e irrespetuosa.
Nashira no podía creer lo que miraba era imposible.
Adriel muy serio y molesto le dice.- ves por qué te decía que esa mujer no es lo que dice ser, tiene tiempo saliendo con ese hombre y siempre se miran aquí; esa mujer es muy lista, ese hombre es uno de los narcotraficantes más poderosos. él no puede dejar ver su rostro en muchos lugares públicos y eso se la pone fácil a esa zorra; a él lo mira aquí tres veces por semana en las noches y a mi amigo lo tiene el resto de la semana y todas las mañanas.
La verdad tengo miedo por mi amigo; cuando ese hombre se entere solo espero que la tome contra ella y no con mi amigo. no puedo decirle nada Adib por que el seria capas de venir a ver y agarrarse a golpes con él; esa bruja, la odio tanto que la miro y quisiera agarrarla a golpes.
Nashira se sentía furiosa, no podía dejar las cosas así y ella no iba a permitir que se siguiera burlando así él; con una voz fría y amenazante le dice.- yo no dejare las cosas así y no dejare que se siga burlando de él.
Adriel no quiso decirle nada más, solo le sonrió sin gana, con ironía.
los dos decidieron regresar a casa, Nashira iba distraída viendo sus pasos pensando en lo que vio, cuando estaban en la puerta de salida sin darse cuenta choco con alguien, con tal fuerza que la hizo caer al suelo, se levanta rápido y pide disculpas; cuando mira con quien choco se quedó helada. Eran Telma la novia de Adib y el hombre que la acompañaba, las dos se miraron fijamente a los ojos; Nashira sentía ira, quería gritarle lo asqueada que se sentía de ella y que le diría todo a Adib, pero sabía que tenía que controlarse no ganaba nada con decirle lo que pensaba.
El hombre se dio cuenta como Nashira miraba con odio a Telma y eso no le gusto, le dice con voz molesta.- Tu deja de ver a mi novia de esa manera o acaso quieres morir.
La voz del hombre saca de sus pensamientos a Nashira, lo voltea a ver con una mirada retante, con su voz fuerte y fría una peculiaridad de su padre JEAN le dice.- yo puedo ver a quien yo quiera de la manera que quiera, si tienes algún problema con eso es muy tu problema. Te aconsejo que te fijes bien a quien amenazas de muerte o podrías pasarla muy mal.
El hombre la miraba a los ojos, algo en ellos le recordaba al gran maestro, hasta el sonido de su voz era tan similar provocando ese escalofrío típico de esa familia.
Pensaba “es imposible que esta mujer sea algo de la familia del maestro, si lo fuera sus guardaespaldas ya nos hubieran abordado y me hubieran puesto en mi lugar, esto debe ser una coincidencia, debo calmarme no pueden estar en todas partes” le dice con su voz molesta.- quien te crees que eres para hablarme así, acaso no sabes quién soy; quiero que te disculpes con mi mujer.
Telma sostenía el brazo del hombre, se sentía tensa con la presencia de Nashira y más que la descubriera, quería que la desapareciera; con su voz llena de dolor le dice.- amor esta mujer me golpeo fuerte creo que no deberías dejarlo pasar, deberías darle una lección; no puedes permitir que una donadie toque a tu mujer.
Nashira se sentía furiosa, como podía ser tan sinvergüenza, estaba por responderle y ponerla en su lugar cuando Adriel con voz temblorosa dice.- por favor disculpe a mi amiga, está un poco tomada, esto fue un accidente. (Voltea a ver a Nashira, toma su brazo con fuerza y le dice con su voz tensa) vamos discúlpate, para irnos.
Nashira no quería disculparse pero miraba tan tensó Adriel y desesperado; suspira para calmarse, con su voz irónica y burlona le dice.- señorita disculpe mi gran error, prometo tener más cuidado.
Telma no podía permitir que saliera con vida de esa lugar y fuera a decirle todo Adib. la miraba con odio y desprecio; le dice al hombre con su voz decaída.- yo no creo en sus disculpas, amor simplemente dale una lección, muéstrale a todos que nadie puede meterse con tu mujer. Siempre dices que soy tu reina muéstrame que es sierto.
El hombre acaricia el rostro de Telma le sonríe; le dice con voz amenazante.- tienes razón mi reina, es bueno dar una lección debes en cuando.
El hombre hizo una señal con una de sus manos y 5 hombres se acercaron a Nashira y Adriel, tomaron Adriel doblando sus manos atrás de la espalda, haciéndolo gritar con dolor; Nashira en cuanto sintió como uno de los hombres la tocaba del brazo, tomo su mano doblándola de tal manera que le causo dolor y con una patada lo lanza al suelo.
los tres hombres libres al ver lo que paso se acercan a ella para tratar de controlarla, a uno le dio una pada en sus partes dejándolo en el suelo de rodillas por el dolor, el otro hombre logra sostenerla por la espalda y el otro se deja ir por enfrente para darle un golpe, ella deja caer todo su peso en el que la sujetaba levantando sus pies para darle una fuerte pada al que tenía enfrente, el que la sujetaba pierde el equilibrio cayendo los dos al suelo, ella le da un golpe con el codo en un costado para que la suelte.
Una vez que se libero estaba por seguir golpeándolos cuando escucha la voz molesta del hombre, que le dice.- mujer será mejor que pares ¿no te preocupa tu amigo? estoy por ordenar que le rompan los brazos.
Nashira mira asía donde esta Adriel, un hombre lo tenían sujetado de sus brazos y de rodillas; en la posición que estaba y el modo como lo sujetaba ella sabía que era fácil fracturar sus brazos.
Sube sus manos sobre su cabeza sin dejar de ver Adriel; le dice con su voz molesta.- bien has lo que quieras, pero deja que él se valla, fui yo quien cometió la ofensa.
Telma oculta su sonrisa, con su voz suplicante le dice.- amor no puedes hacerle caso, mira lo que ella le hizo a tus hombres, en qué vergüenza te dejo delante de tanta gente; opino que los mates y así aprenderán su lección y otros se la pensarán para meterse contigo.
Nashira molesta le grita con su voz amenazante.- no te atrevas hacerle daño, deja que se valla, porque si algo le llega a pasar te prometo que tu pequeño reinado se terminara.
El hombre se acerca a ella, la miraba fijamente, algo en ella le causaba un temor que no entendía; le dice con voz curiosa.- ¿Quién demonios eres? Hablas con una altanería a pesar de la situación en la que te encuentras; cualquier otra persona estuviera suplicando de rodillas porque les perdonara la vida.
Nashira lo miraba con odio, altanera; sentía que tenía que decirle quién era por el bien de su amigo, tampoco quería que lo lastimaran por su culpa, estaba por hablar cuando escucha la voz ronca y gruesa de un hombre que ella conocía.
El pequeño Max con voz inexpresiva dice.- no sabía que el gran Éber se dedicaba a intimidar jovencitas, solo porque una de sus tantas queridas se lo pide. Creo que estas rogando porque te bajemos de este pedestal, sabes que el maestro odia el abuso de poder.
Nashira se le queda viendo a Max, se sentía molesta pensaba “maldición como me encontraron tan rápido, aún no he logrado lo que quiero; que ni crea que dejare que me lleve a casa” se puso muy tensa tanto que hasta Éber lo noto y vio la forma en la que ella lo miraba.
Éber se sentía más curiosa por ella, quería saber quién era, con una voz sumisa le dice.- el gran comandante de la familia del maestro está aquí; es un gran honor que nos viste.
Max lo ignora y se acerca a Nashira, muy serio le dice.- ¡hola! veo que sigues metiéndote en problemas.
Nashira lo miraba con enojo y una altanería; con su voz tensa le dice.- ¡hola pequeño MAX! ¿Cómo me encontraron?
Max se empieza a reír divertido por su pregunta, le dice con una voz burlona.- en verdad crees que no sabíamos dónde estabas. Me encantara ver lo que te va hacer mi tía y mi tío cuando te llevemos con ellos; espero y la tortura valga la pena.
Nashira le sonríe hipócritamente, cuando menos lo pensó le dio un golpe en el estómago que lo dejo sin aire, se escabulle entre todos y le quita al hombre que tenía sujetado Adriel, lo toma de la mano y sale corriendo con él.
nadie pudo reaccionar se quedaron sorprendidos por lo que había hecho; después de unos segundos Éber reacciono estaba por gritarle a sus hombres que los atraparan, cuando Max aun sofocado le dice.- deja que se valla, el maestro aun no da la orden que la llevemos. Tú no quieres meterte en problemas, será mejor que te mantengas alejado de ella.
Éber estaba intrigado, esa mujer acababa de golpearlo y solo la dejo ir, tenía que saber quién era y por qué el maestro en algún momento mandaría por ella; con su voz tranquila le dice.- quieres que te la mantengamos vigilada, puede que trate de escapar y si de alguna manera ofendió al maestro no deberíamos darle una lección.
Telma no podía dejar de verlo se le hacía guapo; con una voz seductora le dice.- yo sé donde trabaja, puedo llevarlos y yo les puedo ayudar; servirle al maestro para mí sería un gran honor. Solo tiene que ordenármelo y hasta yo me encargo de ella.
Max voltea a verla como si viera lo más insignificante del mundo; con su voz fría y molesta le dice.- ¿quién es esta mujerzuela? que se atreve a dirigirme la palabra, no te han enseñado tu lugar; que no sabes tú que a los miembros de la familia del maestro la basura como tú no puede acercarse o dirigirle la palabra. Éber por lo que veo te hace falta liderazgo, creo que debería hablar con Lorenzo para que reconsidere sobre su jefe en esta zona; odio hablar con gente ineficiente.
Éber se tensa al escucharlo, sin pensarla le da una cachetada a Telma; con su voz molesta y tensa le dice.- cállate, será mejor que no vuelvas hablar sin que yo te dé permiso.
Telma cayó al suelo por el golpe, se acaricia su rostro y lo miraba con sorpresa, quería levantarse reclamarle, era algo que no podía perdonarle; pero al ver a Max ese hombre alto, bien formado y esa forma en la que la miraba como si quisiera destrozarla, la hizo sentir un escalofrío y un miedo que en su vida había sentido, su ser le gritaba que saliera de ahí tan rápido como pudiera, que se alejara de él.
Éber le ordena a uno de los hombres que la sacaran de ahí y la llevaran a su casa, después dirige a Max a la oficina que tenía en el bar.
Max se sentó en la silla de él y a él lo mantuvo parado; le informa que lo mando Lorenzo por unas anomalías en sus entregas, falta de dinero y del producto, como también invasión de otras zonas; pero lo que más los tenía alterado era la desaparición de mujeres, hombres, niñas y niño.
Max le dijo que solo estaba ahí para darle un mensaje, tenía tener un reporte sobre lo faltante en producto y dinero, pero lo más importante era encontrar a los responsables sobre los secuestros; esa sería la única advertencia que recibiría y tenía dos semanas para solucionar lo pedido.
Max cuando estaba en la puerta para salir le dice con una voz amenazante.- Éber, has lo que se te pidió y sobre la mujer de hace rato, será mejor que te mantengas alejado de ella, le pertenece al maestro y solo él decide cuando castigarla.
Max no le dio oportunidad de decir nada más, solo salió del lugar y se marchó. Éber estaba furioso destruyo todo su despacho; después de que se calmó se fue a su casa, tenía que ver a Telma y preguntarle por la chica; algo en esa mujer lo tenía curioso, si la chica era enemigo de ellos podría hacer una alianza con ella, buscar la manera de por fin destruir esa familia.
Cuando llego con Telma la encontró hecha un demonio, enojada con él por a verla golpeado, por ordenar que la llevaran ahí y la encerraran en una de las habitaciones. A Éber no le importo su enojo, con una voz furiosa e imponiéndose sobre ella le ordeno que le contara todo sobre la mujer del bar.
Telma no entendía porque estaba tan enojado, pero si decirle todo significaba que la quitara de su camino era lo único que le importaba; ella le dice lo que sabía o lo que Adib le contó, una mujer que llego hace dos años, que no aparece en el sistema, solo dio su nombre Nashira, que parecía que huía de alguien o se escondía, le dijo en que empresa trabajaba y que estaba como ayudante de un diseñador, termino diciéndole que solo eso sabia.
Ella estaba ansiosa por saber que pensaba hacerle, quería saber que pasaba; Éber no le contesto nada solo salió del cuarto y ordeno a uno de sus hombres que la llevaran a su casa.
Nashira corría y jalaba de la mano Adriel, cuando miro un taxi lo paro, subieron y fueron directo a su departamento; una vez que estuvieron dentro del departamento, Adriel ya no soporto más y su histeria empezó, con su voz exaltada histeria le dice.- ¿Quién demonios eres tú? golpeaste a uno de la familia del maestro ¿Cómo te atreviste hacer eso? Estamos muertos eso es seguro, solo espero que no me torturen o peor que me lleven ante el gran maestro; tu sabes lo que se dice de él, nadie quiere morir en sus manos o en la de sus hijos o sobrinos, prefiero morir por el más bajo de sus subordinados. Pero que estoy pensando yo no quiero morir, tu mujer loca en este momento me vas a explicar cómo es que te escondes del gran maestro, que no sabes que nadie en este mundo puede esconderse de él.
Nashira lo escucha como iba aumentado su histeria, como iba aumentado su voz, no dejaba de hablar estaba histérico, parecía que se volvería loco; ella va a la cocina mientras él la seguía sin dejar de hablar, ella toma un vaso con agua y lo bebe.
Después de 20 minutos escuchándolo hablar sin parar, dando vueltas de un lugar a otro, ella se empezaba a enfadarse, se levanta y lo toma de los hombros viéndolo fijamente a los ojos le dice con voz fuerte y tranquila.- ¡Adriel! Cálmate, no te va a pasar nada, nadie te va a matar; si quieres que te explique solo siéntate y cállate.
Los dos se sientan en su pequeña sala, Adriel se queda callado esperando que hablara, la miraba fijamente apenas si parpadeaba, su pie lo movía con desesperación haciendo un pequeño ruido molesto.
Nashira suspira para calmarse y no gritarle, con su voz tranquila le dice.- ¡Adriel! Para de hacer ruido, yo te prometo que no te pasara nada, todo está bien; a lo más que puede pasar es que el tonto del pequeño Max venga por mí y te de las gracias por cuidarme.
Adriel al escuchar lo que le decía solo lo altero más, le grita con sus voz desesperada.- donde tienes la cabeza, no lo escuchaste, el maestro te espera para torturarte, ¡el mismo maestro!. Nashira esto malo, muy malo; tenemos que tratar de huir, escondernos, yo tengo que ayudarte no puedo dejar que caigas en las manos del maestro; si es posible cometeremos suicidio si nos miramos acorralados, preferible morir sin dolor que torturados por él.
Nashira quería explicarle pero él no dejaba de hablar, no haya si enfadarse con él o reír por todo lo que le decía.
Estaba por callarlo nuevamente cuando tocaron la puerta, ella se levanta para abrirla; Adriel trata de agarrarla para evitar que abra, ella no le hace caso se va a la puerta, la abre y al mismo tiempo Adriel sostiene su brazo tratando de evitarlo. El la sostenía cuando la puerta se abrió, Adriel mira asía la puerta y mira a Max parado en la entrada, él jala a Nashira y la pone detrás, con su voz temblorosa llena de miedo le dice.- no, no, no dejare que te la lleves, no dejare que la lastimen… yo, yo la voy a proteger.
Max lo miraba temblar, su cara estaba llena de miedo, su voz temblorosa; no pudo evitar empezar a reírse tan fuerte y descontrolado por lo que miraba en Adriel.
Nashira con voz molesta le dice.- primo deja de burlarte, que no ves que el pobre apenas se puede mantener en pie.
Nashira ignora a Max que no podía dejar de reír y lleva Adriel a sentarse, estaba temblando, ni la voz le salía; Nashira va a la cocina y trae un vaso de agua se lo da para que tome y trate de calmarse, con una voz tranquila le dice.- ¡Adriel! Escúchame él no me va hacer nada, es mi primo; a ti tampoco te pasara nada, en cuanto estés bien te explicare todo.
Max una vez que controlo su risa entro a la casa, no dijo nada esperaría a que Adriel se controlara; empezó a mirar toda la casa, la cocina, los cuartos, el baño, el lugar no era grande termino rápido de ver cada parte del departamento, con su voz burlona le dice.- Prima como puedes vivir en un lugar tan chiquito, hasta mi cuarto en el cuartel es mucho más grande. Cuando les diga a todos no me lo van a creer; la consentida, la princesita del tío JEAN vive de esta manera, serás la burla de todos.
Nashira voltea a verlo, muy molesta le dice.- ni se te ocurra pequeño Max, si tu mencionas una sola cosa de lo que paso aquí o viste, yo te daré una paliza o mejor le pido a mi papa que te mande Alaska, sé que odias el frío.
Max le sonríe y con su voz burlesca le dice.- mi tío JEAN en este momento está muy molesto contigo, no te ara caso; yo solo espero el momento de llevarte a casa para que te castigue.
Nashira con su voz preocupada le dice.- mi papa ¿está enojado? Max ¿no me estas mintiendo?
Max estaba por contestarle cuando escuchan la risa nerviosa de Adriel.
Max y Nashira cuando escucharon la risa de Adriel voltean a verlo, él se miraba muy asustado, estaba en pánico; con su voz nerviosa les dice.- estoy escuchando bien ¿tú eres familia del maestro?
Max le dice.- para ser más exacto, Nashira es la hija menor del maestro JEAN y yo soy Max el sobrino del maestro JEAN, primo de esta mala hija, que escapo de casa hace 2 años, sin dejar una nota a sus padres o familia y tampoco se ha dignado a llamarles una sola vez. Prima en verdad creíste que no sabríamos donde estabas, ni que no conocieras a Dulía y a Nasir, si querías vivir así solo tenías que pedírselo a mi tío y te hubiera apoyado; no es justo que ni una llamada les hagas para que te escuchen, no dejaras de ser una niña mimada y malcriada.
Nashira se sintió mal por lo que le dijo, sabía que él tenía razón; con su voz decaída le dice.- tienes razón primo, solo que yo quería hacer algo por mí misma, esperaba lograrlo rápido, pero me está tomando más tiempo; no creí que mi decisión pusiera triste a mi papá.
Adriel los miraba, trataba de asimilar lo que escuchaba, se levanta como si fuera un zombie, pasa por el medio de los dos se va directo a la cocina, abre una puerta de la lacena y saca una gran botella de tequila, por un momento pensó en tomar el tequilero, voltio a verlos; ellos lo miraban con mucha atención para ver lo que hacía, él vuelve su mirada a la botella de tequila, la abre y se la empina dándole un trago muy, pero muy largo.
Nashira se empezó a preocupar por él, nunca lo avía visto así, con voz insegura le dice.- Adriel ¿estás bien? Por favor háblame, dime ¿Qué sientes?
Adriel la mira con una voz seria le dice.- ¡Nashira! Creo que debo ir a dormir.
Nashira lo acompaña a su cuarto, lo ayuda acostarse, antes de salir le dice que hablarían por la mañana; cuando regresa a la sala mira a Max a gusto recostado en uno de los sofá, se acerca a él, le dice con su voz ya calmada.- bien primo, dime ¿me dejaras tranquila? O ¿Qué piensas hacer?
Max le sonríe con su voz divertida le dice.- sí que te tengo tensa prima. Tranquila ya te lo dije mi tío nos dijo que te dejáramos en paz; prima esto te lo digo como una opinión personal, marcarles a tus papas, el escucharte los aria feliz.
Nashira suspira sabía que él tenía razón, con su voz decaída le dice.- te prometo que les hablare; primo gracias por ayudarme hoy y no dejar que me descubrieran. Te vas a quedar unos días aquí en la ciudad.
Max le sonríe, con su voz burlona le dice.- me quedare unos meses creo hay unos problemas que hay que resolver; si lo que te preocupa es que quiera venir a vivir aquí contigo, despreocúpate, este lugar es muy pequeño prefiero el gran cuarto del hotel de la familia y sobretodo su comodidad. Si vine a tu casa hoy es para decirte que ese hombre no te molestara y si lo hace avísame; a hora me voy, estoy cansado y deseo un buen baño.
Nashira se despidió de él, una vez que se fue se quedó pensando en lo que había pasado con Telma, quería ir y contarle todo a Adib, pero Adriel tenía razón si le decía el iría a encararlo para saber la verdad y que Max estuviera ahí tratando de resolver un problema no era nada bueno, la vida de él correría peligro.
Se fue acostar y tratar de dormir; a las 6 am se despertó, se metió a bañar y se alisto para ir a trabajar.
Cuando salió de su cuarto se sorprendió al ver Adriel, estaba sentado en la sala su rostro demacrado, con unas ojeras que se miraba que no había dormido; se acerca a él y se sienta a su lado con una voz tranquila le dice.- ¿ya estas más tranquilo? ¿Te gustaría que habláramos?
Adriel la miraba con molestia, le dice con una voz dura.- quiero que me expliques todo.
Nashira le sonríe, con una voz tranquila empieza a platicarlo todo; porque había salido de la isla y alejado de su familia, que lo único que buscaba era ser reconocida por sus propios talentos y no porque era hija de quien era, por qué no podía contarle quien era, el no querer ser tratada de manera diferente o con miedo, quería que la vieran por lo que ella era. Le expreso lo feliz que estaba con él, lo mucho que su vida cambio desde el día que lo conoció; su plática fue larga y su disculpa.
Esperaba que él la entendiera, que la perdonara por el engaño; Adriel escucho cada palabra que le decía, estaba en un estado de negación, le parecía un sueño muy extraño.
Cuando ella termino de hablar lo miraba esperando que le respondiera algo.
Adriel con una voz nerviosa le dice.- esto es un sueño o me estás jugando una broma ¿verdad?
Él la mira como lo niega con su cabeza, se levanta pensativo, empieza a caminar de un lado a otro en silencio, la miraba en momento y después seguía caminando; después de un buen rato se para la mira y le dice con una voz ya más tranquila.- esto es increíble, yo ni en mis más loco sueño hubiera imaginado en tener a uno de los hijos del gran maestro enfrente de mí y aquí está su hija la más pequeña de sus hijos en frente de mí, viviendo en mi casa. Dime que va pasar ¿vas a volver con tu familia? ¿Le diremos Adib? No puedo creerlo el sueño mío y de Adib siempre fue llamar la atención de la familia del maestro y poder entrar en ese gran mundo de las empresas de moda; ese sueño lo podremos lograr, mis diseños los podrá usar la familia del gran maestro, Adib se volverá loco.
Nashira con su voz alterada le dice.- espera, espera por favor, no podemos decirle nada Adib, ni a nadie; Adriel por favor guarda mi secreto, si yo le hablo a mi familia para que nos ayude no habrá servido de nada estos dos años que he estado aquí, entiéndeme y perdóname por ser tan egoísta, pero yo quiero triunfar por mis propios medios. Adriel por favor ayúdame a cumplir mi sueño y te prometo que yo les ayudare a cumplir el de ustedes.
Adriel miraba su rostro era de súplica, suspira le dice con una voz tranquila.- porque las cosas son tan difíciles, pero como decirte que no, antes que todo lo demás eres mi amiga. Está bien yo sé que lograremos triunfar en la próximas pasarelas de moda, este diciembre tendremos la mejor colección jamás vista y ese día le diremos todo Adib.
Nashira lo abraza con fuerzas feliz que la apoyara; los dos se fueron a trabajar, su día fue muy intenso y motivado, Nashira no dejaba de pensar en cómo le mostraría Adib los engaños de Telma; Adib les aviso que se iría una semana a serrar un contrato a estados unidos y Canadá.
Para Nashira dejar de verlo toda una semana era triste; esa semana sin él fue larga ella solo pensaba en el momento que regresara para contarle todo sobre su novia y que dejaran de verle la cara de tonto.
Adriel cada que regresaban a casa era preguntarle por su familia, sus pláticas eran largas donde ella le contaba de cada uno de sus sobrinos, sus hermanos, sus primos y sobretodo de sus padres.
Esas largas platicas solo la hicieron recordar lo mucho lo que los amaba y la falta que le hacía poder platicar con su padre, aprovecho su fin de semana para marcarle y escuchar la voz de su papa. Ella estaba nerviosa y ansiosa esperaba por primera vez escuchar a su padre molesto con ella, pero fue todo lo contrario. escucho la voz de su padre feliz de poder hablar con ella; fue una muy larga llamada donde ella le platico todo lo que estaba haciendo y lo que esperaba lograr dentro de unos meses, JEAN estaba feliz por ella que pudiera lograr sus sueños y esperaba pronto ver ese triunfo.
Para ella fue la semana más larga esperando que Adib regresara para poder platicar con él; Adriel no estaba de acuerdo pero después de saber de quién era hija a lo menos sabía que su amigo no estaba en peligro y lo más que podría pasar era que se deprimiera.
Adib no regreso el día que les dijo regreso tres días después. Ese día cuando llegaron a la empresa la recepcionista que se llevaba bien con ellos les dijo que el jefe había llegado muy temprano, Nashira no escucho más se fue directo a su despacho, estaba ansiosa por hablar con él.
Adriel trato de detenerla repasar con ella lo que le diría, cuando quiso detenerla ella ya se había subido al elevador; él se fue a su al taller a esperar que ella regresara, esperando que su amigo no sufriera tanto y sobretodo que le creyera.
Nashira salió del elevador y se fue directo a la oficina, cuando estuvo frente a su puerta no toco solo entro, lo mira sentado checando unos documentos, con su voz ansiosa le dice.- ¡Adib! qué bueno que regresaste necesito hablar contigo.
Adib se sorprende cuando escucha su voz, voltea a verla, con su voz tranquila le dice.- ¡me asustaste Nashira! ha de ser muy importante para que entres sin avisarte. Ven siéntate dime ¿Qué pasa?
Nashira al ver su rostro tan feliz sintió algo de tristeza tener que darle esa mala noticia; con su voz triste le dice.- ¡Adib! Necesito contarte algo que tal vez no te guste y será difícil que me creas, pero tienes que confiar en mí, tienes que creerme. Es sobre…
Estaba por decirle todo cuando Telma sale del baño interrumpiéndola, con su voz tranquila le dice.-¡Hola Nashira! buenos días, ya te contó Adib que dentro de tres meses nos casaremos; lo decidimos en esta hermosa semana que pasamos juntos, me llevo con él, fue lo más maravilloso que pasamos. Mira el hermoso anillo de compromiso que me dio ¿no crees que sea hermoso?
Nashira la miraba con desprecio, deseaba darle una golpiza por cínica, mira cómo se sienta en las piernas de él, como lo abrazaba; ella se sentía tan molesta, le dice con una voz enojada.- los felicito, si me disculpan regresare a trabajar.
Adib le dice.- ¡Nashira! estabas por decirme algo, puedes hacerlo Telma es parte de nuestro equipo.
Nashira mira a Telma como tensaba su rostro, le dice con una voz seria.- no es importante. será mejor que regrese al taller a trabajar, hay que darle la buena noticia Adriel.
Ella salió de la oficina sus sentimientos eran un desorden, quería gritarle todo a Adib sacarlo del engaño de esa mujer; estaba parada esperando el elevador cuando escucho a Telma; con una vos burlesca le dice.- ¡Nashira! ¿tanto amas a mi prometido? no tienes miedo a que yo le diga a la gente del maestro ¿dónde estás?
Nashira voltea a verla con una mirada que parecía que la quería matar; con una voz furiosa le dice.- yo no estoy enamorada de Adib, yo lo respeto y lo quiero como un buen amigo; tú eres una sinvergüenza teniendo tan maravilloso hombre a tu lado, como fuiste capas de engañarlo con un hombre como ese. Si quieres decirle a la gente del maestro donde estoy adelante hazlo, no te tengo miedo y yo le voy a decir todo a Adib; no es justo la forma en que juegas con sus sentimientos él es un buen hombre, tú no te lo mereces.
Telma odiaba su altanería, le molestaba esa arrogancia que le mostraba; con una voz furiosa le dice.- no te metas conmigo, tú no sabes quién soy y de lo que puedo ser capas; aléjate de mí y de Adib, sino te prometo que te voy a destruir.
Nashira le sonríe, con su voz amenazante le dice.- ¡inténtalo! veremos quién sale perdiendo.
Telma levanta la mano para darle una cachetada, Nashira logra tomar su mano evitando el golpe, las dos empiezan a forcejear, Nashira le da una fuerte bofetada haciendo que su labio sangrara; Telma enojada y furiosa se deja caer al suelo y empieza a gritar con fuerza.- basta Nashira, no me lastimes, no me golpes, te lo suplico (se rasga su propia blusa y se alborota su cabello, grita con más fuerza) Nashira déjame no me lastimes, te lo suplico.
Nashira se le queda viendo confundida, no entendía su reacción; cuando escucha la voz de Adib acercándose.- ¿Qué está pasando aquí? ¿Qué son estos gritos?
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