Reino de España, año 1999.

_ Su majestad, aún no hemos encontrado evidencias concretas de la persona que está tentando en su contra. Sabe ocultarse muy bien y es discreto haciendo sus movimientos

_ ¿Eso es todo?

_ Mi señor, perdóneme por favor. Pero tengo a mis hombres trabajando en ello día y noche, tarde o temprano descubriremos todo. También tenemos con máxima seguridad a nuestra Reina. No le pasará nada, eso se lo aseguro

_ Bien. Alfred, te voy a pedir una cosa, eres mi más fiel compañero y sé que puedo confiar en ti a ojos cerrados –dijo el Rey

_ Por supuesto que sí majestad, sus deseos son órdenes… Pero, ¿por qué lo dice de esa manera?

_ Tu más que nadie sabe, querido amigo, que hay un traidor en el palacio y que quiere acabar conmigo y eso es porque quiere mi corona…

_ Pero señor…

_ Déjame terminar. Si algún día me llega a pasar algo quiero que cuides a mi esposa, más ahora que está embarazada. Ese pequeño o esa pequeña es el futuro de este país, por favor cuídalos. España depende de esa criatura. Manos soberbias quieren el trono y no voy a permitir que eso suceda

_ Claro que lo haré señor, los cuidaré con mi vida

Mientras tanto alguien escucha la conversación detrás de la puerta, sale de ahí y se dirige en coche hacía una casa de la nobleza un poco retirada del castillo. Al llegar entra a un despacho donde está un hombre sentado en un sillón muy elegante

_ Jefe le traigo nuevas noticias

_ ¿Qué es? Habla de una vez, imbécil

_ El rey sabe de qué hay un traidor en el palacio. Le pidió a su sirviente de confianza que cuidara a su esposa e hijo por si algo le llegara a pasar, ¿hacemos algo señor?

_ Jajaja el idiota tiene todo calculado, será difícil deshacernos de él. Pero tengo un plan. Esa criatura será mi mejor pieza para ganar. Tengo algo especial para ese niño bastardo. Tu solo espera mis órdenes, ya sabes que hacer. Te puedes ir…

_ Si señor!

El hombre da la vuelta y se va.

_ No sabes la sorpresa que tengo para esa criatura, mi querido rey jajaja. – Lo dijo con una risa malvada

De vuelta al Castillo.

En el jardín una hermosa mujer acariciando su enorme vientre con una sonrisa que expresa emoción y ternura. Al frente está una joven rubia encantada con la linda escena que está viendo cuando la Reina le habla

_ Margaret, puedes llamar a Arturo? Dile que es urgente -dice ella

_ Se siente bien mi señora? Quiere que llame a un médico? -preguntó ella preocupada

_ No es nada de eso querida, solo necesito a Arturo. El bebé está inquieto, creo que necesita a su padre -dice divertida

_ Me dió un susto mi señora. Enseguida voy. Con permiso -se fue corriendo

La ve yéndose y niega con la cabeza preguntándose porque esa jovencita siempre tiene que correr

No pasan ni dos minutos cuando llega Arturo corriendo con Margaret

💭 Los dos son tan para cuál💭

_ Cariño, que pasa? Te sientes bien? Margaret me dijo que me necesitabas urgente -mira a la joven- llama al médico enseguida -dijo desesperado

_ Si, con per...

_ Espera, cariño estoy bien. No te preocupes. Siempre tienes que exagerar las cosas? Tú y Margaret andan corriendo por todo el Castillo -procedió a reírse

Arturo la ve y frunce el ceño. Ella es la persona más importante en su vida y ahora también lo será su hijo, así que es normal que corra por todos lados si su mujer necesita algo estando en ese estado. Y ella sólo se ríe

_ No te rías Isabel, no es gracioso. Solo me preocupo por ustedes -dice haciendo puchero

Ella sigue riéndose hasta que una patadita del bebé la hace quejarse de dolor

_ Isabel? -preguntó Arturo con miedo

_ Estoy bien cielo, hoy el bebé ha estado muy inquieto, no ha dejado de dar pataditas. Las ha aumentado cuando empezaste a hablar, creo que te necesita -dijo sonriendo

_ En serio? Y por qué no lo dijiste antes? -se acercó más al vientre y comenzó a acariciarlo

_ Eso es porque desde que llegaste no haz dejado de preguntar cosas y exagerarlas

_ Ya te dije que es porque me preocupo por ustedes. Son lo más importante en mi vida y daría mi vida por ello

_ Te amo Arturo, gracias por ser un maravilloso esposo, un padre muy atento y un Rey justo -dijo Isabel mientras sus lágrimas caían por sus mejillas. Él la ve y su corazón siente dolor, no le gusta ver a su mujer llorar pero esta vez es por felicidad y eso lo tranquiliza

_ Yo también te amo amor, seré cada vez una mejor persona para ustedes. El que se atreva a tocarlos con manos maliciosas los haré pagar muy caro -la abraza

Margaret un poco retirada esta conmovida por la hermosa escena que esta viendo. Isabel se percata y le dice...

_ Mi niña ven, danos un abrazo -le extiende los brazos

_ Pero...

_ Tu familia ha trabajo por años para la realeza, y tú eres como una hija para nosotros, ven aquí -dice Arturo

Ella sin dudarlo va y los abraza. Su madre murió cuando ella nació, su padre no se responsabilizó de ella y se fugó. Isabel al saber de su existencia la acogió en su hogar y le colocó un nombre. La hizo su dama de compañía al igual que lo fue su madre.

23 años después.

Historia Braus, tiene 23 años. Vive en la capital de Venezuela, hija adoptiva. Esta terminando su carrera de medicina cardiología. Se preguntaran por qué una chica tan joven está a punto de terminar esta carrera a tan temprana edad. Desde niña siempre fue una cerebrito y eso la hizo ascender rápidamente y entró en la universidad cuando tenía 15 años. Ha sido un camino difícil para ella pero lo esta logrando y ama lo que hace.

_ Mamá ya llegué.

_ Mi cielo, llegas temprano. ¿Cómo te fue hoy? -dijo extendiendo las manos y con una sonrisa.

_ Jajaja ¿es en serio mamá? -le respondió en tono de burla y entregándole las notas de sus exámenes finales

_ Sabes que estuve esperando todo el día para esto... -lo dijo mirando las hojas- Si! Primer lugar otra vez, felicidades hija, eres nuestro orgullo. ¡Tu padre se pondrá muy feliz!

_ ¿Lo crees?

_ ¡Claro! Así tenga mucho trabajo él siempre es puntual para este día. Es obvio, su hija es una de las mejores estudiantes y la más guapa también. Su ego de hombre aumenta cuando habla de ti jajaja. Pero ya no hablemos de eso, tengo tu almuerzo listo hija, ven a comer.

_ Si, por favor. Muero de hambre.

Su padre se llama Alejandro Braus, es uno de los médicos más destacados en la capital, por eso está casi ausente en la casa. Su madre se llama Patricia Hernández es enfermera. Dirán que es una pareja perfecta. Un médico y una enfermera enamorados. Se conocieron en una sala de operaciones en horas de la madrugada, un hombre presencio un accidente automovilístico y estaba gravemente herido, lo tuvieron que llevar al quirófano. Patricia fue hace poco tiempo transferida a ese hospital así que era su primera guardia. Tuvo una gran experiencia, salvó una vida y conoció al amor de su vida, fue amor a primera vista.

Empezaron a salir, después de tres años se casaron. Pero como saben la vida no es color de rosas, después de 5 años de casados nunca pudieron tener un bebé, usaron muchos métodos para poder concebir al menos un hijo, pero no, Patricia es estéril. Fue un golpe muy duro para ellos, pero Alejandro nunca la dejó sola. La ama, y ahora más que nunca debía estar con ella. Hasta que un día sucedió algo inesperado…

Inicio del Flashback.

_ Ayuda, ayuda por favor! –dijo una señora de mediana edad entrando al hospital corriendo y desesperada.

_ ¿Qué pasa señora? –le respondió Patricia que estaba de guardia.

_ Señorita, encontré a esta bebé tirada en un bote de basura. Está morada del frío y parece que no puede respirar bien. ¡Ayúdela, por favor!

_ ¡Santo Dios! Que persona tan cruel pudo haber hecho esto. -lo dijo cargando al bebé- Srta. Álvarez, llame al Doctor Braus inmediatamente.

_ ¡Enseguida! -le respondió la otra enfermera mientras salía corriendo.

Segundos después llegó el doctor con la otra enfermera.

_ ¿Cuál es la situación?

_ Doctor, esta bebé fue hallada en un bote de basura, está morada del frío y no puede respirar bien. El frío ha ocasionado un resfriado, su nariz está tapada y su garganta irritada e hinchada, a los pulmones no les llega casi oxígeno.

_ Muy bien, busquen mantas y caliéntenla, está muy fría y hay que evitar una hipotermia. Hay que entubarla para pasar oxígeno a sus pulmones ya que le cuesta respirar, también hay que ponerla en una incubadora para que normalice su temperatura corporal así que todas ponerse en marcha.

_ Si, estamos en eso Doctor -respondieron las enfermeras.

_ Gracias a Dios no llevaba mucho tiempo afuera sino hubiera ocasionado una neumonía y sería más difícil tratarla. Peor aún, no se hubiera salvado, tiene la garganta muy hinchada. Pobre bebé, es tan hermosa.

Ocho horas después.

_ Doctor, ya está la bebé está regresando a la normalidad, está respirando mejor. Va mejorando muy rápido.

Tras decir eso la bebé empieza a llorar. Todos en la sala se alegraron. Su garganta estaba tan hinchada que no le permitía ni llorar.

_ Prepárenle un biberón, debe tener hambre y que este tibio. Denle antiinflamatorio para su garganta y háganle todos los estudios y me los traen enseguida los tengan. Tiene máximo cinco días de nacida, así que deben ponerle las vacunas que les corresponde. Báñenla y le cambian la ropa. No hay que permitir descuidos. Si es posible nebulícenla, eso también ayudará.

_ Si!

Alejandro y Patricia no descansaron hasta tener a la bebé fuera de peligro. Hablaron con la señora que la consiguió en el bote de basura y ella le explicó que fue lo que pasó y como la consiguió.

La señora iba su casa luego de salir de unas entrevistas de trabajo y como de costumbre pasa por un callejón que es un atajo hacia su casa, había mucho frío y escuchó unos sonidos muy extraños que venían de las bolsas del bote de basura, al principio dudo pero después agarró coraje y movió las bolsas, ella pensaba que era un gatico pequeño que no podía salir y cuando vio quedo boquiabierta, era una hermosa bebé envuelta en una manta color rosa con flores carmesí, tenía un collar con un signo extraño pero le restó importancia se dio cuenta que no podía respirar bien, estaba morada y la llevó al hospital que estaba a cuatro cuadras.

Alejandro quedó sorprendido y estaba muy molesto por lo que acaba de escuchar. Hay personas que tienen toda la posibilidad de tener hijos y no los cuidan o los valoran. Mientras que hay otras que darían lo que fuera por tenerlos; amarlos, cuidarlos, darles toda su atención y enseñarles a ser buenas personas. Ojalá todo el mundo pensará así. Él solo pudo ver a su esposa llorar, ella también pensaba igual y él lo sabía.

Patricia le agradeció y le ofreció trabajo en el hospital como recepcionista, Alejandro como era Gerente del hospital estuvo de acuerdo de inmediato y la contrató.

Pasó un mes y nadie reclamó a la niña, así que ellos se pusieron en marcha y lucharon hasta que la adoptaron. Le dieron un nombre hermoso y muy significativo “Historia” que significa “mujer guerrera con carácter y determinación”. A los dos meses la bautizaron y como era de esperar la señora que la salvó de ese horrible lugar fue su madrina. La madrina Gloria, porque así se llama.

Conclusión del Flashback.

Hoy en día.

_ Ya llegué, ¿dónde están mis mujeres?

_ Papá!

_ Oh mi cielo! Te extrañe mucho, ¿cómo está mi princesa? –se acercó dándole un abrazo.

_ Estoy bien papá

_ Y mi Reina, ¿cómo está?

_ Estoy bien cariño, ¿cómo te fue hoy?

_ Hoy fue un día agitado, aunque ya estoy acostumbrado. Pero bueno ya eso no importa ahora. Hija, ¿qué tal los resultados de tus exámenes?

_ ¿Tú qué crees cariño? –lo dijo en tono de burla.

_ Toma papá

Alejandro se concentró a leer las notas hasta que dijo...

_ ¡Lo sabía! Mi hija es la mejor, estamos muy orgullosos de ti mi princesa. Te amo

_ Te amo papá, todos los días lucho por hacerlos sentir orgullosos de mí

_ ¿Un abrazo en familia?

_ Si!

El día culminó igual que los otros, feliz. Celebraron, cenaron y jugaron bromas hasta cansarse.

Historia estaba cansada por el día tan ajetreado que tuvo, así que fue a dormir temprano. Mañana debe conocer al Dr. que la ayudará en sus pasantías. Siente muchos nervios y desea que le vaya bien.

Al día siguiente.

Los rayos del sol entran por su ventana, ve la hora y...

💭 ¡carajo! es muy tarde, entro a las 8:00AM. Papá me regañará, es muy estricto con la puntualidad 💭

Tomó una ducha rápida y se viste. Patricia le regaló unos uniformes preciosos y los usa cuando los ayuda en el hospital.

Toc toc

_ Si, adelante

_ Hija ¿ya estas lista? –preguntó Patricia entrando en el closet- Señorita ¿por qué aún no te has vestido? Tu padre se enojará

_ Lo siento mamá, no escuché mi alarma pero ya estoy lista.

_ Está bien, vamos abajo tu desayuno lo guardé en una lonchera.

Bajaron y se dirigieron al auto. A los minutos llegaron al hospital.

Suben el primer piso hasta llegar al área de Cardiología. Alejandro habla con la Secretaría del Dr. y esta le permite entrar, un hombre guapísimo sentado leyendo unos documentos...

_ Colega, buenos días, como me pediste traje a mi hija para que la conozcas

_ Mi amigo, buenos días! Excelente! Puedes hacerla pasar -responde él

Él sale y a los minutos se abre la puerta de nuevo, él está concentrado viendo unos resultados de exámenes cuando escucha decir...

_Buenos días! - dice una voz suave

Sube su mirada y piensa...

💭 Válgame Dios! Estoy viendo una Diosa Griega? Es la mujer más hermosa que han visto mis ojos. Ese cabello castaño oscuro, piel blanca, esos ojos verdes que parecen que me llevan al cielo y me traen otra vez, esos labios carnosos uff quiero comerlos. Definitivamente amo las mujeres de este país 💭

Mientras Cristopher la devora con la mirada es interrumpido.

_ Doctor Mendiola? -dijo ella todavía de pie y como un tomate

_ Ohh! Mil disculpas. Toma asiento por favor -le señala la silla y ella inmediatamente se sienta

_ Dime, cómo te llamas? -la mira fijamente y ella lo mira igual pero con sus mejillas sonrojadas

_ Historia Braus, mucho gusto! -le extiende su mano

_ Interesante! Soy Cristopher Mendiola, el gusto es mío. Tu padre me dijo que querias hacer pasantías aquí

_ Sí... Yo dije que buscaría donde hacerlas, pero él insistió en hablar con usted

_ Por mí no hay problema, es mi amigo y mi colega. Agradecido con que me tome en cuenta para ayudar a su hermosa hija

_ Muchas gracias de verdad -dijo avergonzada

_ Aquí están mis horarios, vendrás los mismos días que Yo. Tu padre dijo que estudias fines de semana, no?

_ Sí, pero como ya casi estoy culminando no tengo clases, sólo enfocarme en pasantías... Aquí veo que no trabaja toda la semana, solo tres días por qué... L-Lo lamento, no fue mi intención entrometerme. -dijo tapándose la boca de la vergüenza

_ Jajaja no te preocupes, como mi pasante debes saber que es lo que hago en la semana. No trabajo solo aquí, también trabajo en clínicas. Los días que no ves aquí en el horario son los días que trabajo en las clínicas. Como es privada no creo que pueda llevarte al menos que obtenga un permiso

_ No, no, no se preocupe. Con que trabajemos aquí estará bien, igual los días que no esté puedo trabajar con papá y ayudar a mamá. -dijo sonriendo

_ Me parece gran idea, bueno, empezamos la próxima semana. Espero que a parte de dirigir tus pasantías me llegues a tomar como a un amigo. Pronto seremos colegas y la idea es llevarnos bien. -le sonrió y le dio la mano como despedida que ella inmediatamente correspondió

_ Eso téngalo por seguro. Hasta el lunes.

Después de hablar con el guapote Dr. Mendiola ella se queda ayudando a sus padres en el hospital. Ya todo el mundo allí la conoce, así que no hubo problemas. La mañana transcurrió muy bien, hubo mucho ajetreo pero todo bajo control.

Días después.

Ya han comenzado sus pasantías y todo excelente. La mirada del Dr. Mendiola permanece encima de Historia y eso la hace incomodar.

Cuarto día de pasantías, ya falta poco para culminarlas... Historia y Cristopher cada vez se llevan mejor, se hacen bromas y desayunan juntos a veces. Aunque ellos no se den cuenta los sentimientos de uno al otro cada vez van aumentando.

Llegó la hora del almuerzo, Historia sale de radiografía y se dirige a la recepción donde están esperando sus amigas del Hospital: Ana, Diana y Karen. Van a una cafetería muy elegante cerca de ahí.

_ ¿Qué tal su rutina chicas? –preguntó Ana

_ Muy ajetreado, hoy dieron a luz dos mujeres y me correspondió acompañar al Dr. Zambrano en sala de parto. –dijo Karen

_ Yo estuve en la sala de operaciones con el Dr. Braus, fue muy complicada porque era vesícula y aff –dijo Diana

_ Vaya ustedes tuvieron un día interesante hoy. –respondí

_ ¿Qué hiciste hoy Historia? –dijo Karen

_ Solo hacer radiografías, revisar exámenes y esas cosas, pero todo bien. El Dr. Mendiola me dió consejos y he mejorado mucho en ciertas cosas...

_ Ese Mendiola cada vez está más bueno, que suerte tiene Historia de trabajar con él, quiero hacer mis pasantías otra vez –susurró Diana

_ Ay por Dios chicas, solo es como mi jefe, además tenemos una buena amistad y solo profesional –respondió ella

_ Amiga no creo que no te hayas dado cuenta por la forma en que te mira, por encima se le ve que eres más que una pasante para él. ¿Por qué no te das una oportunidad? –dijo Ana

_ Es cierto, nada perderás. A mí no me importaría tener mi primera vez con un hombre así –dijo Karen mordiéndose los labios

_ ¿¡Están locas chicas!? Como se les ocurre que haré eso –respondió avergonzada

💭 Estas mujeres tienen una mente tan abierta que ni a mí se me hubiera ocurrido. No se puede negar que esta guapote pero de ahí más nada 💭

_ Además, tiene una buena relación con mi padre, no puedo hacer eso –siguió hablando mientras estaba como un tomate aun asimilando lo que le acaban de decir

_ Es obvio amiga, primero hay que ganarse la confianza del suegro antes que a la novia jajaja –dijo Diana en modo burla

_ ¡Definitivamente están locas chicas!

De repente la risa de las chicas pasó a un completo silencio, Historia las mira confundida y siente a alguien detrás de ella voltea y mira hacia arriba ya que esta sentada…

Es nada más y nada menos que el Dr. Mendiola. En ese momento ella desea que se la trague la tierra y la escupa en marte.

Siente como sus cachetes y orejas se están poniendo calientes como un horno.

💭 Ay qué vergüenza. ¿Habrá escuchado todo lo que dijeron las chicas? No sé ni cómo hablarle 💭

_ ¡Hola señoritas!

Todas respondimos.

_ Doc-tor… ¿qué lo trae por aquí? –le dijo ella nerviosa

_ Vine a buscarte –respondió él.

En eso Ana se atoró con el jugo.

_ ¿Se encuentra bien Dra. Barrios?

_ Coff, coff. Si, si, perfectamente. –respondió ella

_ Bueno. Si no les molesta me llevaré a Historia, ya casi termina la hora de almuerzo y quiero que me ayude a organizar unas cosas en mi oficina. Tuve a un niño de paciente, desordenó toda mi oficina y los papeles que arreglaste ayer –lo dijo colocando su mano en su hombro -¿podrías?

_ Por supuesto que sí. Estoy aquí para ayudar

Lo miré y me regaló una de sus preciosas sonrisas.

💭 Que hombre tan encantador 💭

Se despidieron de las chicas y se fueron. Ya al ir un poco retirada ella siente una presión en su espalda, le da por voltear y están rojas de tanto reírse.

💭 Condenadas, me las cobraré 💭

Iban saliendo cuando Historia cruza la acera para ir camino al hospital y la halan del brazo de repente.

_ ¿A dónde va? -dijo Cristopher

_ ¿No vamos al hospital? -preguntó confundida

_ Sí, pero mi auto esta allá parqueado. Nos vamos en él.

_ Está bien.

Empezó a conducir y todo fue silencioso hasta que llegaron. Él la notó un poco silenciosa y eso le pareció extraño ya que ella siempre tiene algo que decir.

_ ¿Te encuentras bien? –preguntó Mendiola

_ Sí, no se preocupe Dr.

_ Oye ¿te puedo pedir una cosa?

_ Por supuesto, ¿qué es?

_ Deja de llamarme Doctor, sólo llámame Cristopher.

_ No creo sea correcto, usted es el encargado de mis pasantías y no es bueno tener ese tipo de confianza.

_ Jajaja ¿sólo me consideras tu jefe?

_ Disculpe, pero ¿cómo debo considerarlo aparte de mi jefe?

_ ¿No me consideras tu amigo siquiera?

_ Ehh…

_ Hagamos algo, puedes llamarme Doctor cuando estemos trabajando, pero fuera del hospital solo llámame por mi nombre, ¿puedes? Me hace sentir incomodo –lo dijo con una sonrisa

_ Jajaja está bien –le respondo la sonrisa

💭 No sé porqué me siento tan cómoda y nerviosa a la vez cuando estoy cerca de él. Su forma de mirarme... Será cierto lo que suponen las chicas? No, no, no. Debo quitarme esa idea de la cabeza. Es solo mí jefe 💭