...🔒JOSHUA🔑...

Música en la radio 📻

🎶Me fascina despertarte así mientras beso tu espalda

Me fascina verte al natural sin maquillaje y ese pelo

Me enamoro más cada vez que tú me abrazas fuerte en la ducha🎶

...***...

Me encanta está canción, que puedo decir, me gusta las baladas de los años 80, mis amigos me dicen que soy un viejo prematuro como un chico de 24 años le puede gustar este tipo de canciones.

Voy conduciendo mi deportivo rumbo al ensayo de la boda en una semana me caso con Brenda Ruiz, una castaña con ojos claros, alta, sexy y ardiente, lo último es lo que me gusta las maravillas que me hace en la cama. Llevamos tres años de novios, y en menos de 7 días será mi esposa, Brenda de Cala.

Inspirando cantando la letra de la canción “Me fascina” de Guillermo Dávila, suena mi móvil y atiendo la llamada al ver de quien es…

─JOSHUA: Dime Flaquito...─, le hablo a Jaspe quien me llamó.

─JASPE: Hola Josh… vas rumbo al ensayo verdad? ─, preguntó.

─JOSHUA: Si, estoy a 10 minutos de camino ¿por qué, ya estás en la iglesia?─, le pregunté curioso al parar en el semáforo en rojo ya que ella no es muy puntual al llegar a sitios en donde las invitan.

─JASPE: No, Josh, la cuestión es esa que no podré ir al ensayo general de la boda en la iglesia ya que tuve un pequeño accidente─, dijo casi bajito.

De golpe frené el auto, al escuchar de su voz poco convincente ─"Tuve un pequeño accidente"─, se que es fue algo mucho mayor y mejor que sea eso, y no sea peor. Conecto el GPS del celular para rastrearlo y me llevo la sorpresa que lo desactivó antes de llamarme hasta lo desvinculó del mio, a veces se me olvida que ella es ingeniero informático y yo de sistema.

─Me lleva, Jaspe Adrianza, pero ya sé como hacerlo─, pensé al respirar profundo.

─JOSHUA: Dime en que hospital estás, voy a recogerte─, di la vuelta en “U”. ─Voy en camino, y más te vale que no me mientas en darme una dirección falsa u ocultarme la pequeñez de tu accidente, JASPE!─, acentué su nombre para que me escuche lo molesto que me podría poner si ella me miente.

─JASPE: Bien, estoy en el hospital Central. Te espero JOSHUA─, cuelga con voz molesta.

Golpeo el volante del carro, estoy seguro que tuvo un accidente en la bicicleta y se llevó un anciano por delante, un  poste de luz o un… ─ESO NO!─ pisé el acelerador y en menos lo que cantó un gallo llegue al hospital, entré a la sala de urgencias, y allí la vi sentada en una camilla con el pie vendado, tuvo un esguince de tobillo. Pero lo que no me gustó que estaba en compañía de alguien, y ese alguien es un hombre.

Aceleré mis pasos por el medio del pasillo del hospital, el chico le estaba sonriendo vi anotar algo en un papel, al parecer es una nota y tal vez sea su número de celular hasta que llegué justo a tiempo.

─JOSHUA: ¿Y esto qué es?─, apenas Jaspe rozó con sus dedos el papel que le arranqué  de las manos del pelinegro que no es nada desagradable físicamente.

─ERICK: ¡Oye! ¿Qué te pasa imbécil?!─, espetó molesto.

─JOSHUA: Aquí ─Toco mi garganta─, la saliva, ¿por qué?─, lo encaro y le doy frente al tipo que al igual que yo tenemos más que una cara de perros bulldog.

─JASPE: Basta Joshua ─Alzó la voz molesta─, te pido disculpa Erick por la grosería de mi...─, la interrumpí.

─JOSHUA:  De su NOVIO─, enfaticé en lo último, el sujeto cambio de semblante al  escuchar “Novio”, dio dos pasos hacia atrás, me giré de mi propio eje y conecté mis ojos en los ojos cafés oscuros de Jaspe y bajé la mirada a su tobillo que lo tenia vendado, y volví a mirarla, y ella con el ceño fruncido a la vez mordiéndose su labio inferior por dentro.  ─Vamos─, le dije al  cargarla de forma nupcial casi golpeándola sobre mi pecho. Aún el sujeto estaba parado junto a nosotros. ─Un placer Erick─, le sonreí ladeado.

─JASPE: Me disculpo Erick, para mi fue un placer─, se  despide con la mano y salgo con ella en brazos hacia el carro.

Durante ese trayecto no pronunció palabra alguna hasta llegar al auto y allí soltó todo, reclamándome una vez más de correrle cuanto chico se le acerca, es que ella no entiende que ninguno está a su altura, Jaspe es una mujer dulce, bondadosa y sin malicia, tan solo imaginar de que mi flaquito vuelva a a sufrir nuevamente por un amor y deje su corazón roto y dolido por alguien que no sepa apreciarla y valorarla como la joya que es no me quedaré tranquilo. Yo viví en carne propia lo que ella sufrió por un chico mayor que ella que solo quería aprovecharse de su inocencia. En esa época Jaspe tenía 15 años y ese desgraciado 18, al enterarme lo que pretendía hacer con ella y la manera de como se burló y jugó con sus sentimientos, le hice sentir el dolor de mi flaquito al romperle las piernas; el desgraciado era un universitario y capitán de fútbol de su facultad apostó por su virginidad con otros chicos del último año de la secundaria, estos descerebrados por querer entrar en una hermandad tenían que hacer cumplir “un reto”, y era buscar chicas vírgenes para los universitarios para enamorarlas y robarle lo más apreciado, su virtud.

 ─JASPE: ¿Es que no te cansas de hacerme lo mismo Joshua Cala ah?, hasta cuándo te vas a comportar como papá celoso ─cruzó de brazos y arqueó una ceja─, no puedes seguir con lo mismo─, me fulmina con la mirada.

─JOSHUA: Hasta que esté seguro de que un pendejo se pase de listo contigo, y tu sabes que YO ─enfatizo acercándome a su cara─ debo asegurarme de eso─, me alejo ya que la mayoría de las veces su expresiones me atraen y creo que no debería sentirme así ya que Jaspe más que mi mejor amiga, somos casi hermanos, pues nos conocemos de preescolar y somos vecinos.

 Puse el carro en marcha cuando iba llegando a su casa, sonó mi celular no vi quien era hasta que escuché una molesta y furiosa voz.

─BRENDA: ¿En dónde carajo estás, JOSHUA CALA?─.

Cerré los ojos, y di un golpe leve al volante, se me olvidó el ensayo de la boda por buscar a Jaspe al hospital y no le iba a gustar el motivo del por qué falté por tercera vez.

─JOSHUA: Amor, disculpa es que pasó una emergencia...─, me interrumpió abruptamente.

─BRENDA: Estás con ella─, afirmó, exhale cuando llegamos a la casa de Jaspe que está justamente al lado de la mía y mi prometida Brenda estaba en la entrada de mi casa.

 ─JASPE: ¡oh, oh!, hay problemas Josh─, me mira con una cara de que “ESTAS EN TREMENDO PEO”. Estacioné el deportivo en la casa de Jaspe para llevarla a su casa. Me hago la cruz, beso mi pulgar doblado y me bajo con mi mejor sonrisa, camino hacia a Brenda trató en darle un beso pero ella solo está con la mirada fija mirando a Jaspe que aún estaba dentro del carro.

─BRENDA: Siempre es ella... ¿por qué Joshua?… ─cierra los ojos y suspira con pesadez─¡Es ella o yo!─, dijo tajante al posar sus penetrantes ojos en mí. Dice lo mismo cada vez que sucede algo con Jaspe. Ellas dos no se llevan bien pero se tolera, se que por parte de mi flaquito hace tripas corazón para llevar la fiesta en paz con mi novia pero Brenda es la quien ataca primero. Es mi novia y mi futura esposa pero Jaspe es mi mejor amiga desde los 4 años, tenemos más que un lazo de amistad, es mi pilar, mi incondicional, mi familia, si me ponen a escoger entre Brenda y Jaspe, no dudaré escogerla a ella, a Jaspe.

─JOSHUA: Eso no está en discusión Brenda, y tu sabes que por encima de todo, SIEMPRE será ella, mi Jaspe─, la intimido con la mirada, pues si ella piensa doblegarme con eso, está muy equivocada.

...🔒JASPE ❤️...

Al pato Lucas y a mí nos pasa estos momentos insólitos, salí de la oficina sobre reloj rumbo a la iglesia para el ensayo general de la boda de mi mejor amigo, Joshua Cala con la “bicha” perdón, con Brenda Ruiz, una chica plástica que se consiguió por allí hace tres años. El asunto cuando crucé la calle al momento de parar un taxi, un motorizado casi me arrolla y para evitar caer por completo el suelo trabillé y me doblé el  pie, el taxista se bajó del auto y me auxilio pero además se acercó  un chico muy guapo quien golpeó la cabeza con una lata al motorizado haciéndole perder el equilibrio.

Se llama Erick, y me acompañó al hospital en el mismo taxi que me iba a llevar a la iglesia, al no poder fincar el pie para caminar tuve que llamar a Joshua que no iba a su fulano ensayo de su matricidio con la bicha de su novia. Quería evitar que se preocupara por mi, pues Joshua es muy protector conmigo, más que mi padre, se comporta como novio celoso para espantar cuanto chico se me acerca, por Dios, soy una mujer independiente con una carrera y con pocas relaciones amorosas porque Joshua se encarga de correrlos.

La cuestión es que tuve que decirle en que hospital estaba y al verme en compañía de Erick se comportó desafiante y grosero como siempre fingir en algo que no es. En mi novio.

Pero lo peor estaba a punto de suceder, la bicha de Brenda estaba como fiscal de tránsito en la puerta de la casa de Joshua que está al lado de la mía esperándolo para hacerle el numerito de la celopata.

El pobre de mi Josh se encomendó a Dios antes de bajar de su deportivo rojo para enfrentarse a la enardecida novia que por tercera vez, Joshua la deja vestida y alborotada en el atar, lo digo en sentido figurado.

Brenda nunca quitó su mirada en mi, si sus ojos tuviera rayos láser atravesaría por el parabrisas y me fulminara de una, pues ella y yo no nos llevamos bien, pero hacemos el intento de llevar la fiesta en paz por Josh pero ella la mayoría de las veces empieza con sus celos estúpidos por mi y siempre me ataca porque según ella, soy una sombra en su relación.  

Desde esta vista en HD, se que lo está peleando y sale con lo mismo  ─”¡Es ella o yo!”─, dramática como las escenas de las novelas de Delia Fiallo con el drama llorona de Victoria Rufo o Lupita Ferrer.

Abro la puerta del deportivo y trato de salir por mi cuenta  ya que esa escena de ellos dos me asfixia   y más cuando Joshua le tiene que contentar con esos besos traga lenguas no aptos para vírgenes como yo. 

Joshua se dio cuenta que estaba tratando de colocarme de pie apoyándome con la puerta de su carro y  le dijo a Brenda luego de besarla.

─JOSHUA: Amor, déjame ayudar a Jaspe tuvo un accidente y venimos del hospital─, regresó al auto,me cargó de manera nupcial de nuevo sin previo aviso.

─JASPE: ¡¡¡Ah!!!, cuidado Josh─, grité del susto, y miro a Brenda que estaba a escasos metros de mi y no me quedó más remedio en pedirles disculpas, pues hice que Joshua faltara al ensayo de su boda. ─Disculpa Bren estoy apenada por no asistir al ensayo, una bestia con licencia casi me atropella en la calle─, digo con sinceridad y apenada, se que ella está dando todo por el todo por la boda.

─BRENDA: Y Joshua al rescate de la damisela─, dijo con ironía, ─Sabes, a mi no me importaba tu presencia en el ensayo pero a mi novio si, es con él que me casaré en 7 días, ¡claro!, si eso ocurre y lo DEJES  llegar ese día─, dijo de mala gana y eso me choca cuando habla de esa manera pero yo no me quedo atrás.

─JASPE: Colócale un GPS en sus bolas, así no pierde el camino a la boda, y como mi presencia en el ensayo y me imagino tampoco en la boda no es necesaria envíame el vídeo y ya, se termina el drama─, dije con desdén.

─JOSHUA: Se callan las dos. ─Intervino en la discusión, sujetándome más fuerte y yo aprovecho aferrarme de su cuello hundo mi rostro en el para encender más los celos a la muy bruja.

─BRENDA: ¡Joshua!─, gritó al verme que le estaba metiendo mano a su pastelito, que sobrenombre tan ridículo para mi Josh.

─JOSHUA: Hablamos después Brenda y deja el escándalo. Y tú ─Me encara─. ─No la provoques─, arqueé una ceja y puse los ojos en blancos.

Dejó a Brenda en plena calle y entra a mi casa, mi madre fue quien abrió la puerta y empezó a preguntarme lo que pasó en el pie, y le expliqué brevemente lo que me pasó.

Joshua me llevó a mi habitación dejándome sentada en la cama. Se coloca en cuclillas tomándome de las manos y comenzó acariciarlas, volteó una de mis manos y la dobló un poco; en mi muñeca derecha tengo un diminuto tatuaje, es un candado en forma de corazón, pues me lo hice a los 15 años, también Joshua tiene uno pero en su muñeca izquierda es una llave y su punta es de un corazón.

Se lamió sus labios paulatinamente y por un momento quedó pensativo, al parecer recordó, pues puso una cara de añoranza hasta que habló, de hecho me preguntó.

─JOSHUA: Jaspe… ¿Quieres que no me case con Brenda?─.

─JASPE: ¿Qué?─, dije asombrada.

─JOSHUA: Tú tienes la última palabra, ¿quieres que me case si o no?─, volvió insistir con esa pregunta que en estos momentos no sé que contestar, pues por primera vez lo vi dudar, sus ojos expresaba otra cosa, y sé que es un sentimiento porque al colocar mi mano en su pecho su corazón comenzó a latir más fuerte de lo normal.

...🔒JOSHUA🔑...

...SEIS DÍAS DESPUÉS...

Estoy a un día de casarme con Brenda, la mujer ─¿qué quiero?─, aún lo cuestiono y no sé por qué. No se sale de mi cabeza el día del accidente de Jaspe cuando le pregunté si ella quiere que me case con mi novia y que tiene la última palabra, pues me dio nostalgia de  la promesa que ella y yo nos hicimos hace 7 años. Jaspe tenía 15 años cuando se enamoró por primera vez de un chico mayor que ella y en ese entones tenía yo 16. Durante meses Jaspe lloró por ese imbécil hasta que me harté, tuve que hacer cosa más drásticas para animarla y que siguiera adelante, que una chica tan bella y buena no debería llorar por amor menos a quien no lo merece.

La promesa que hicimos fue un sábado, un mes de noviembre, salimos a campar en un bosque, ya había pasado algún tiempo pero todavía estaba triste por el “X”, su preocupación era que tal vez un chico la iba a tomar en serio para una relación formal y oficial, y allí la llevé a un lugar mágico, en un árbol frondoso junto a una cascada la tomé de las manos y con un marcador le dibujé un candado en forma de corazón en su muñeca derecha y le pedí que me dibujara una llave en mi muñeca izquierda. Hicimos el pacto que al cumplir los 23 años y que ninguno de los dos no estamos comprometidos para matrimonio, uno de nosotros podría reclamar la promesa y exactamente el 15 de noviembre nos casaríamos para formar familia.

Recuerdo las palabras exactas de esa promesa…

...FLASHBLAK...

─JOSHUA: Yo, Joshua Cala seré la llave que abrirá este candado de tu corazón para protegerlo, cuidarlo, amarlo hasta el último de  mis días, y al llegar a los 23 años sin tener compromiso con ninguna mujer reclamaré esta promesa para matrimonio. Mientras tendré la llave de tu corazón seré guardían para protegerlo. Lo prometo─, besé su mano y la coloqué en mi corazón.

─JASPE: Yo, Jaspe Adrianza, seré el candado de tu corazón para  protegerlo, cuidarlo, amarlo hasta el último de  mis días, y al llegar a los 23 años sin tener compromiso con ningún hombre reclamaré esta promesa para matrimonio. Mientras tendré este candado de tu corazón seré guardían para protegerlo. Lo prometo─, besa mi mano y lo coloca en su corazón.

─Lo juramos─, dijimos unísono, por primera vez y  fue la única vez que nos besamos para sellar la promesa.

...FIN FLASHBLAK...

Me llevo las yemas de mis dedos a mis labios, y acaricio levemente que fue la única vez que probé sus suaves labios, su beso era dulce, algo inexperto pero muy dulce. Aunque más de una vez tuve la tentación de probarlos de nuevo cuando se quedaba dormir en mi cama o yo en la suya, siempre me despertaba en las madrugadas para cubrirla con las mantas su espalda desnuda, ya que tiene por costumbre quitarse las camisetas dejando sus senos libres para dormir boca abajo, nunca he visto sus encantos pero por la suavidad de la piel de su espalda  y la forma de su figura afrodita deben ser muy bonitos, y de tamaño de que hablar ya que algunos escotes de sus blusas y vestidos hacen notar que no son tan pequeños pero tampoco grandes. La medida justa que me gustaría alguna vez verlos,  tocarlos, acariciarlos y besarlos.

Un leve golpe en la puerta de la habitación me saca de mis pensamientos, lo conozco es Jaspe…

─JASPE: El novicida está listo para despedirse de la soltería y cometer suicidio en las pailas del infierno que se llama Brenda Ruiz alias “LA BI-CHA”─, deletrea burlón la palabra bicha, me llevo la mano a la sien, pues cada vez su humor negro está de color ébano.

─JOSHUA: Basta Jaspe, no le digas así “bicha” ─hago un ademán─, y no me digas novicida suicida. Estás lista?─, carraspeo ya que lleva un outfit negro que le hace resaltar bien sus curvas y más cuando se deja su cabello suelto que le llega un poco más abajo de su espalda.

─JASPE: Claro bebé, ¿no me ves? ─, se da vuelta y me toma del brazo para bajar a la recepción del hotel en donde nos esperas nuestros mejores amigos, Maik y Pablo, nos criamos juntos en la misma calle, y también son ingenieros. Maik es informático al igual que Jaspe y Pablo es de sistemas. La despedida de solteros será en un club cerca del hotel en donde nos estamos hospedando y aquí será el salón de la fiesta.

Brenda así lo quiso que familiares, las damas y  los caballeros de honor de la boda estuviéramos juntos en un lugar cerca de la iglesia para evitar contratiempos, y sé porque la razón lo hizo, y es por Jaspe.

Llegamos al club, el ambiente es algo retro como a mi me gusta y como siempre Jaspe y los chicos siempre se hacen notar con los juegos y retos. Hasta strippers tuve en mi despedida, y espero que Brenda no se entere ya que me puso como condición cero mujeres excepto Jaspe que de vez  de ser mi celadora era todo lo contrario para corromperme. 

Llegamos al hotel temprano antes de la medianoche y bueno quería poner algo picante a mi último día de soltería, y quería hacerlo con mi futura esposa. Aunque no debía hacerlo y porque es delito informático, Hackié el código electrónico de  la cerradura de su habitación para darle la sorpresa y resulta que el sorprendido fui yo. Vi a mi novia que a pocas horas sería mi esposa haciéndome infiel  con un tipo que resultó ser un socio de la compañía en donde trabajo y que se hace pasar primo de Brenda.

Estaba parado allí, estaba viendo como ellos se cogían y gemían como animales hasta que Brenda notó mi presencia.

─BRENDA: Joshua!─, gritó al empujar a Brandon que la tenía en posición de misionero.

─JOSHUA: Continúen, no se detengan por mí, vaya amor que despedidas de solteras tienes... Se cancela la boda y no te quiero ver JAMÁS en mi vida─, espeté y salí de la habitación no podía soportar más esa desagradable escena.

Los huéspedes sobre todo mi familia, la de Brenda y mis amigos se enteraron del escándalo ya que Brenda salió de su habitación en sabanas cubriendo su cuerpo desnudo detrás de mi.

Y desde ese momento empecé a vivir el infierno de la traición y el desamor de alguien que no me merece.