Karoline estaba destinada a la ruina; La Hija mayor del Ducado Sorni era considerada una egoísta.

Una mujer que solo sabía malgastar en lujos y ser malvada. Lo que nadie sospechaba era que Karoline estaba siendo usada por su hermana menor, Katerine.

Ella, su hermanita menor, en un futuro la culparia de asesinar a su padre, todo porque ella quería ocupar el lugar de Karoline. La de ser, la futura emperatriz del imperio Allen....

"Por favor tómame como esposa" Soltó Karoline, para así, poder vivir. No piensa morir como marioneta otra vez.

Voy a cambiar el final de la "villana", porque ahora soy ella.

Todo el mundo habla sobre ser agradecido y no renegar a nuestros padres por la vida que nos dan, pero es pura mierda, al menos para mí.

No hace mucho terminé de leer una novela donde resulta que la "amiga de la heroína" uso a la villana (su hermana) para su conveniencia. Algo parecido a lo que me pasa en mi vida diaria.

En sí, mi vida no es tan mala, mis padres me dan muchas cosas materiales, tantas qué tengo hasta un almacén, una vez me regalaron toda una manada de ponis salvajes. Simplemente, porque se me hicieron lindos. Por otra parte, siempre he vivido oculta y rodeada de guardaespaldas.

No conozco a mis padres en persona y mucho menos tengo una foto de ellos, solo rumores de que me parezco a mi padre, y para eso, la sirvienta que lo comento desapareció, nunca supe más de ella.

Al único que conozco, es a mi hermano, ya que vivo con él, pero nunca me viene a ver porque quiera, siempre es cuando algún superior lo ordena. Así que para estar tranquila y cómoda, aprendí a solo seguir sus órdenes sin protestar, al pie de la letra, pues ya que no quiero que mis padres se enojen por desobedecer al joven maestro y me azoten, como solían hacer cuando era más pequeña.

Mi vida diaria no es tan mala, se basa en entrenar y estudiar desde el amanecer hasta el ocaso, nunca tuve un respiro y mucho menos una noche tranquila o sin dolor en el cuerpo. Siempre amanezco con hematomas o mucho dolor en los músculos.

Mi refugio son los mangas, novelas y música, para poder dormir siempre me inventaba historias con los protagonistas de mis lecturas. Me excitaba y daba esperanza la idea de ser de otro mundo, tener una vida común y corriente. En mis sueños podía ser un dragón poderoso, un cazador de titanes, un hombre con una espada de peso descomunal o una simple mujer con poderes; ser libre. Tener metas.

Nací como la pequeña maestra Yakusa, y como el nombre indica, es una vida dura y sin tiempo para soñar. Desde siempre he vivido rodeada de sangre y traición, por lo que la idea de ser feliz es solo eso, una perdida de fe. No hace poco escuché de alguien que sería la esposa de mi hermano, lo que me sorprendió, mi hermano es guapo, pero es una persona que tiene a la crueldad como ideal. Por eso mismo, la noticia me asusto, pobre mujer, la que sea su esposa, por eso, me decidí a investigar quién era y ver si puedo ayudarla a escapar de ese horrible hombre. Pero, cuándo estaba por preguntarle al subordinado de mi padre, mi hermano apareció y lo despellejo sin piedad.

Intenté huir después de eso, pero mi hermano me atrapó, ahí supe que moriría. Mi vida se volvió lo que más odie.

Me hizo madre de un pequeño que me arrebató apenas di a luz, hacía como no tuvo piedad cuando le rogaba que parará por qué me dolía, mucho menos cuándo le pedí que me dejara verlo. Ahora que el niño ha cumplido cinco años, en su cumpleaños, mi hermano entro como de costumbre a mi habitación, estaba preparada para lo de siempre, no había noche donde no abusara de mí, no importaba si estaba embarazada o no. Hacía lo que quería, y así, lo que paso esa noche fue, de alguna manera, un premio para mí, me apuñalo porque el niño que di a luz se parece mucho a mí. "Con un par de ojos grises me es suficiente" soltó y me enterró el metal en el pecho.

Lágrimas brotan de mis ojos como cascadas, me duele el cuerpo, siento que las partes donde mi hermano me lastimo están siendo lavado por mi sangre. El cuchillo que está dentro de mí se retuerce en mi pecho, siento como me desgarra y un vacío que nubla mi mente, pues el dolor es inmenso.

Me arrepiento de nunca haber abrazado a mi hijo, de no haber luchado por él, de hacerle saber que lo amo... pero ahora, solo tengo ganas de dormir. Mis párpados pesan.

"Tengo miedo".

Fue lo último que pensé a mis cortos 17 años.

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—Ugh...

Le dolía el pecho y sentía una sed descomunal, la mujer se acurrucó en posición fetal y soltaba leves gemidos.

—¿HERMANA?

Ella abrió los ojos fuerza, no escuchó con claridad las palabras, pero la voz de alguien preocupado le dio miedo ¿Será mi hermano? Se preguntó la mujer.

—¡Mi hermana ha despertado! ¡Rápido llama al médico!

La muchacha sostenía su pecho, le palpitaba tan rápido que era doloroso. ¿Qué pasó? Estaba segura de haber sido apuñalada.

—¡Hermana! ¿Puedes entenderme?

Esta sensación es incómoda, se siente un ambiente pesado pero a la vez tranquilo. Entonces, entrecerró los ojos para enfocar.

Vio a una mujer de ojos carmesí y cabello platinado, estaba vestida con ropas extravagantes del mismo color que su cabello. Curiosamente, la reconocía de algún lugar.

Estaba por preguntarle, cuando la puerta se abrió de golpe y alguien se adentró a la habitación.

"El duque pide permiso para pasar". Soltó el hombre calvo.

Un hombre de cabello rubio y ojos color dorados se paró frente a mí. Su mirada parecía desolada y triste. —Hija ¿Puedes entenderme? Se acercó a la muchacha confundida.

Por su parte, la otra mujer, de ojos carmesí, intentó interponerse. —Padre, ella acaba de...

El hombre la fulminó con una mirada de odio, la joven que habló se hizo un lado, pero ya le había ordenado que saliera de la habitación. La chica obedeció rápidamente.

¿Hija? La muchacha estaba preocupada, ¿Esto es un sueño?

El hombre derramó lágrimas y la abrazo, —Discúlpame por no cuidar bien de ti Karoline.

"..."

¿Karoline? Pensó la chica, y en un movimiento rápido abrió los ojos como platos, ¿Esto es real? ¿Siquiera es posible?

La chica que estaba en shock, tomó aire y soltó. —Duque Sorni... ¿Padre?

Él la liberó del abrazo y la miro con preocupación. -¡Sí!, aquí estoy. Dijo mientras tomaba su mano. —Mi niña, pensé que te había perdido.

Entonces, la muchacha cayó desmayada.

—Un médico, ¡Ahora! Grito el hombre al ver que su niña volvió a estar quedar inconsciente.

Se siente como si los rayos del sol estuvieran dando directo a mi cara, me talle los ojos con delicadeza. De reojo miro por donde la luz resalta, hay cortinas de color rojo, estas se mueven muy despacio por el poco viento que fluye, el leve olor a rosas silvestres se filtra. Me da calma.

—Estoy con vida. Susurre, traté de levantarme, pero me desoriento apenas lo intento.

"Karoline Sorni" Suspiro y me masajeo la cabeza, "A si es, estoy en una novela". Pero no es así de simple, estoy como la villana y por tradición estás siempre mueren, reencarnan y sobreviven. Dios mío, suena sencillo, pero ahora mismo ni siquiera me puedo levantar.

Me llevé las manos a la cabeza, debo recordar ¿Quién exactamente era Karoline?, pues solo recuerdo que viene de una novela llamada "Colmillo de cobra" y en esta ella era una villana común y aburrida que fue decapitada por lo de siempre "amar el poder". Pero para mí, ella siempre amó al ex príncipe heredero.

De hecho, ahora que lo pienso, en esa novela todos eran como víboras y perros rabiosos, a excepción de la protagonista "Mérida" quien fue una chica humilde y tranquila, aun en situaciones de terror. Fuera de ahí, el único personaje que es algo normal es el Archiduque Alastor, el protagonista o más bien segunda opción masculina, pero aun así tenía algunas cosas cuestionables... En la novela, Mérida logro influenciar de buena manera en los personajes y así se ganó el papel de "La heroína del imperio", mientras que Karoline fue culpada de asesinar a su padre e intentar envenenar a Mérida. Por su parte, el padre de Karoline la adoraba, por lo que nunca se negó a sus peticiones. Siempre estaba dispuesto a dar la vida por ella, por otro lado, su hermana era despreciada. Aun así Karoline no era un villano por motivos personales, más bien parecía estar ahí porque sí, escrita solo para ser desquiciada.

Ella nunca tuvo interés en otras personas, ya que siempre pensaba en ella, pero su hermanita era su debilidad, por lo que fue manipulada sin siquiera saberlo. Si bien recuerdo, antes de ser decapitada, su hermanita había matado a su padre por accidente, y ya que ella iba a hacer sentenciada por intentar asesinar a Mérida, acepto la responsabilidad de ambos casos.

"Así salvaba a Katherine".

Por el tipo de redacción nunca estuve interés en la heroína, ya que es lo de siempre, por ello me interese en Karoline, ella fue mal personaje por gusto de la escritora, ya que no existía algún motivo realmente bueno para actuar como loca, y eso me molestaba... pero ahora resulta, que debo ser ella.

"Soy la villana, en una novela de guerra".

Lo único "bueno" es que se sobre "el futuro", aun así, no sé el porqué, pero he renacido como Karoline Sorni.

Por el momento, mi vida como Yuri, solo recuerdo al hombre que me apuñaló, porque era mi hermano y padre de mi hijo. Y aunque eso es "mi vida pasada", no puedo pensar en que la extraño, o que he perdido algo... porque, de hecho, mi vida fue lamentable.

"Mi motivo para luchar fue arrebatado y ni lo conocí".

De todos modos, mi cuerpo ahora está enfermo y adolorido, debí haber caído del caballo como en la novela...

—Entonces no falta mucho para que el drama de inicio... es momento de pensar en una estrategia. El porqué volví exactamente en este punto de la novela no lo tengo del todo claro, pero supongo que me sirve de camuflaje para mi cambio.

El sonido de la puerta me volvió a mi realidad, las puertas se abrieron muy lentamente. Se escucho una dulce voz decir: "Hermana, ¿cómo te encuentras?"

Me senté en la orilla de la cama y aporreó mi mano a un lado de mí en señal de invitación. —Mucho mejor.

Ella sonrió y sin dudar se posó a mi lado. —Papá, no se encuentra ahora, fue con el emperador.

Asentí y jugué con sus manos. —Son delgadas y suaves.

Ella sonrió. -Las tuyas también hermana.

Sonreí.

Si esto va de acuerdo con la historia original, "mi hermana" fue criada con mano dura por haber matado a mi madre con su nacimiento. Eso mismo causó que no me vea como su hermana, sino como su rival.

—Vine para ver tu estado, pero también para preguntar si asistirá al cumpleaños del emperador.

—¿Quieres que vaya? Le pregunté directamente para ver cómo reacciona. Siendo honesta, prefiero no ir, porque sé que con la ayuda del emperador ocurrió mi accidente.

Ella abrió los ojos.

—¿Segura que te encuentras bien?

—Solo estoy un poco cansada. Fui honesta.

Katherine se levantó de mi lado y posó frente a mí. —Tienes que descansar, mañana va a hacer un día tormentoso.

"Un día tormentoso..."

Sonreí, —Hermanita. Solté mientras me levantaba.

Ella es tratada sin amor y atormentada por mi padre, a veces por mí. Ahora comprendo por qué Karoline la protegió cuando mató a su padre... "Era su manera de demostrar amor"... Suspiré, —Te protegeré y ayudaré.

Ella me observó en silencio, se acercó a mí y puso su mano en mi frente. —¡Estás ardiendo!

—Perdóname...

Mi vista se atenuó.

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Me levanté, como si nada, renovada. Mi cabeza estaba bien y no sentí ni un dolor.

Miré la hora. —He dormido mucho, son las 4...

No pasó mucho tiempo para que las sirvientas me trajeran el almuerzo, ellas estaban nerviosas, supongo que es por mi comportamiento "tranquilo".

Ellas, poco a poco, sacaron el tema de la fiesta de hoy, sobre "si asistiré al cumpleaños del emperador".

Yo negué.

Si voy, Katherine será humillada por el emperador, puedo evitarlo, pero me es más importante pensar detalladamente en cómo evitar la guillotina...

"Pero señorita", soltó la otra muchacha, la de cabello rojo: "¡Usted nunca faltaría a un evento de su alteza!".

La muchacha de cabello negro la regaño por ser tan entrometida.

Yo solo reí. —Tienes razón, faltan como tres horas, ¿No?

Ellas asintieron entusiastas y poco a poco recordé que "Vitalia" es el nombre de la pelirroja, la que ahora mismo está preparando la tina, y "Lourdes", la del cabello negro, quien está mostrándome los vestidos y me explica que la moda actual "son las flores", y me recordó que el color imperial es el morado y se debe evitar a toda costa.

Después de tan detallada explicación, me decidí que de ahora en adelante usaré el estilo que yo prefiero, así que disfruté de escoger el vestido.

Una vez salí del baño, vi el maniqui:

Lo bueno es que mi estilo y colores preferidos son iguales a los de Karoline.

Me observé por el espejo, las medidas de este cuerpo son terroríficas... ¿Cómo es posible tener un cuerpo tan tonificado y hermoso?, solté un suspiro. Pues, por otro lado, como mi cabello es largo, debo pensar en algún peinado que no me haga ver tan delgada, ya tengo una gran posibilidad de peinados, pero lo mejor es no destacar para así poder llevar a cabo mi plan, por ello, me decidí llevar el cabello recogido por la mitad y con un maquillaje muy natural.

Las tres horas se fueron con rapidez, pero no me percaté de ellos hasta que mi hermana y el carruaje fueron anunciados. En el camino, Katherine platicaba de cómo en el templo unas muchachas la estaban intimidando, pero el Emperador la ayudó. De un momento a otro, sus ojos se pusieron fríos. —El Emperador manda sus saludos, dijo que estaba triste porque no asististe.

Reí mientras miré por la ventana, pues en la novela no solo la "defendió", suspire y me concentre en la vista de afuera, pues el sol estaba a punto de desaparecer y se ve muy hermoso el paisaje.

Sin querer me puse a pensar en mi hijo, "Él tiene cinco años, y solo sé que sus ojos son de color gris", sentí cómo mi corazón era aplastado, ya que no sé ni cómo se llama.

Cuando bajamos, fui escoltada por mi padre. Mi hermana venía a dos pasos detrás de mí y de padre. El Castillo Imperial es lo típico, pero aun así se ve realmente hermoso. Los tonos blancos y dorados son muy bellos.

Deje de apreciar el castillo, ya que las voces que susurraban mi nombre, me sacaron de mis adentros. El rumor de que cambié y que ahora me veo aún más elegante se escuchaba por todas partes.

"La señorita Karoline está más hermosa."

"Sí, su presencia es más fuerte".

"Que bueno que no asistió en el templo."

"¿Debe ser horrible ser la segunda?"

Voltee a ver a la persona que soltó el último comentario. La mujer se quedó callada, sus manos temblaban. Hizo una reverencia. —Señorita Karoline, es un gusto verla.

Hice una reverencia y me alejé.

Mi "hermana" se sorprendió, pues ella sabe que cuido mi reputación cuando el Emperador está cerca.

—Hermana, hay que saludar a su majestad.

—Sí, te sigo. La tomé del brazo y caminé junto a ella. Estaba buscando al Archiduque Alastor con la mirada, sé que debe estar por aquí.

La voz de mi padre hizo que me percatara de la situación. —¿Por qué estás inquieta? ¿Te sientes mal?

Negué con la cabeza. Y no pude responder porque en un abrir y cerrar de ojos, el emperador estaba al frente mi, tiene el cabello rubio brillante y los ojos verdes como la antigua Emperatriz...

"El actual emperador usurpó el trono del hijo mayor por medio de trampas, Alastor Valentine es su medio hermano" Recordé de manera rápida. No voy a negar que el emperador es muy guapo, tanto que parece un muñeco de porcelana, pero está podrido.

Me acerqué con precaución, en los datos extras de la novela se dice que mido 1.70, pero no recuerdo cuánto mide el emperador... ¿Tal vez mida 1.80?

Hice una reverencia mientras soltaba. —Que el sol del sur sea siempre espléndido. Lo miré directamente a los ojos, y me pareció que él me dio una mirada sombría.

—La señorita Karoline es tan hermosa como siempre. Me sonrió y devolvió la reverencia.

Sonreí. Después de eso, mi hermana lo saludó de igual manera, pero él la ignoró con cortesía.

—Señorita Karoline venga a abrir el vals conmigo, por favor.

Si acepto, seguirá metiendo cizaña a Katherine, y a la vez ella se encontrará con el Archiduque Alastor... Debo ser yo quien lo encuentre, no ella.

—No gracias, ahora mismo me encuentro recuperándome de mi accidente. Solté mientras me hacía la débil, —Hice un gran esfuerzo para venir a felicitar a su majestad.

El Emperador parecía sorprendido, su mirada ahora es curiosa. —Lo entiendo, no quería ser mal educado, pero, olvide por completo su accidente.

—Oh, pero si tanto quiere bailar... Jale a mi hermana que estaba detrás de papá, —Mi hermana se encuentra libre también.

Salí casi corriendo del lugar una vez que se acercaron al centro del salón, busque con la mirada y tuve que saludar a algunos amigos de papá hasta que por fin llegue al famoso balcón. Suspiré y traté de recordar.

"En la novela él fue el primer prometido de Karoline, pero después de que fue enviado al norte y traicionado, eso se disolvió. En esta fiesta, el Archiduque Alastor se reencontró con mi hermana, ella lo engatusó, y así lo traía hasta que la heroína lo rescató". Necesitó tomar el lugar de mi hermana... Pero ahora mismo mi relación con él es inexistente, pues nunca se llevó bien con Karoline, siempre actuó como una grosera... Suspire de nuevo y relaje los hombros, ojalá y él me haga caso...