Rigoletto
Capítulo 0: Prólogo
Se ve en escena una gran mansión en una hectárea, típica de la alta sociedad italiana, ubicada en un barrio fino de Sicilia
Venedicto
Bueno, jamás pensé que íbamos a quedar atrapados en nuestra propia casa muchachos.
Venedicto
No hay nada bueno en esto.
Guardia #1
¡Señor, deje que nos contactemos con control, así envían refuerzos!
Van Siedge
¡Tonto! ¿Acaso no viste que asesinaron a todos? ¡No hay nadie en control!
Venedicto
Eeeeeey Frankieee por favor, necesito que te calmes amico, stai calmo.
Guardia #2
Escuche al Jefe, señor Van Siedge, usted es el cerebro aquí.
Van Siedge
Por favor, ¿Crees qué puedo pensar claro en esta situación?
Van Siedge
De todos modos, lo mejor que podemos hacer es esperarlos con alguna trampa.
Venedicto
¡Ese es mi Frankie! Tomemos por sorpresa a esos hijos de puta.
Van Siedge
Jefe, ¿Cree que deberíamos...?
Venedicto
No pienses en eso, mi hijo está lejos y volverá tarde a casa hoy.
En una plaza cercana a la mansión...
Gianluca
Oigan tarados, mañana los quiero ver a esta hora.
Gianluca
Bien, son 10 para las 7, supongo que podría hacer algo más porque es temprano pero, neeee.
Gianluca
Además, estoy cerca de casa, puedo caminar hoy, gli infiltrati están de descanso supongo.
Con una sonrisa optimista, Gianluca vuelve de regreso a su casa, sin saber que la tormenta está a la vuelta de la esquina.
Gianluca
¡DIOS! ¿Por qué no pensé en tomar un taxi? Caminar es taaaaan cansador.
De repente Gianluca se para llegando a la esquina de su mansión.
Gianluca
No hay guardias en la zona oeste del jardín...
Camina un poco más, acercándose a la otra esquina que lo lleva a la entrada principal y acelerando su paso porque cree escuchar lo que son disparos cuando de repente...
Una explosión en el ala oeste de la mansión, donde se encuentra la oficina de Venedicto, deja a Gianluca con la mirada pálida, viendo a su vez como lo que parece ser una persona sale despedido por una ventana, cayendo en el techo de un auto en la calle.
Gianluca
¡¿Qué carajos fue eso?!
Gian se acerca a la persona que cayó sobre el auto.
Gianluca
Quién es... ¡¿FRANK?!
Es Van Siedge quien yace muy lastimado encima del auto.
Van Siedge
¿Señor... Gianluca..?
Van Siedge
*tose y escupe sangre*
Gianluca
¡Frank! ¡Por Dios Frank! ¿Qué mierda acaba de pasar?
Gianluca
¡¿Por qué explotó la oficina de papá?! ¡¿Por qué saliste volando?! ¡¿Y papá?!
Van Siedge
Señor... Gianluca, debemos... irnos de aquí...
Van Siedge pierde la consciencia luego de decir eso.
Gianluca se encuentra desesperado, viendo como su amigo está a punto de morir frente a sus ojos, pensando que pasó en su casa y sin saber que hacer justo ahora.
10 minutos antes de eso...
Venedicto
Bien, entonces, el maldito de Afracce está justo del otro lado de la puerta ahora, y nosotros sin un plan claro.
Venedicto
Por si acaso, quiero decirles que sus servicios para esta casa y familia siempre fue y será agradecido por mí y mis predecesores.
Guardia #3
Jefe, guarde eso para un funeral, hoy saldremos vivos de esta.
Guardia #1
Eso mismo señor, estos bastardos no saben dónde se metieron.
Van Siedge
Jefe, no sea sentimental, no nos vencerán estos mafiosos de cuarta.
Un ariete termina por derribar la puerta un momento después, dejando entrar a 10 hombres armados, rodeando a Venedicto, Van Siedge y sus 3 hombres.
Los 10 hombres cargan metralletas y escopetas, mientras que los guardias de Rigoletto tienen pistolas, Van Siedge está desarmado y Venedicto tiene su calibre .50 en su cintura como siempre.
Formándose 5 de cada lado, abren paso al enemigo y competencia en el negocio de Venedicto, Giuliano Afracce.
Afracce
Así que, por fin nos vemos las caras, rata escurridiza.
Venedicto
¡Afra! ¿Come stai amico?
Afracce
No tan bien como tú, veo.
Venedicto
Tal parece que este no es el mejor de mis días para venir a hablar de negocios, ¿Por qué no te pasas en otro momento?
Venedicto
Mi asistente puede darte un día libre en mi agenda.
Venedicto sonríe nervioso pero seguro.
Afracce
Hay que ver Venedicto...
Afracce
Tú realmente sabes como ser molesto.
Afracce
Y tu asistente, lo único que puede darme es tu cabeza en una bandeja si quiere vivir.
Van Siedge retrocede levemente.
Venedicto
Tranquilo Frankie, no hay necesidad de que este hombre te intimide, apenas logró dominar 3 barrios en 10 años.
Afracce
Jajajajaja, eres... de lo peor ciertamente.
Afracce
Supongo que te gustaría ver como le vuelo los sesos a Frank antes de matarte a ti, ¿No?
Venedicto
Naturalmente no.
Afracce
¡Entonces déjate de juegos Rigoletto!
Afracce
¿Crees que saldrás vivo de esta?
Afracce
Hoy, yo tomaré posesión de esta maldita ciudad, poniendo fin a tu pobre debacle en nuestro alborotado mundo.
Afracce
Tú y tu asquerosa familia por fin dejarán de resonar en las paredes podridas de las casas que pagan por ver la luz del próximo día, por vivir sin miedo a que la delincuencia mate sus sueños y seres queridos, ¡Al fin dejarán de pensar que vivir es algo indigno bajo tus ojos!
Venedicto golpea la mesa.
Venedicto
¡¿Crees que puedes insultarme en mi propia casa pedazo de mierda inferior?!
Levantándose de su silla, Venedicto arremete con violencia contra Afracce, sin demostrar una pizca de miedo frente a las armas que lo apuntan.
Venedicto
¿Cómo te atreves a hablar tanta mierda junta?
Venedicto
¿Escupes veneno frente a la quimera? ¿Así de tonto eres?
Afracce parece retroceder por un segundo, pero no quiere demostrar debilidad frente a la abrumadora e imponente repuesta de Venedicto.
Afracce
Por favor, ¿No piensas que la gente de tu pueblo se tragará toda esa estupidez que les dices?
Venedicto agacha la cabeza, su mirada se ve algo triste.
Venedicto
Escucha, Giuliano, cuando éramos jóvenes, soñamos alguna vez con cambiar el destino de este país de mierda, arriesgamos nuestras vidas adentrándonos en el bajo mundo, corriendo peligros y recibiendo golpes a montón.
Venedicto
La asociación Voltyler era implacable y muy poderosa, pero gracias a la influencia de mi padre y tu padre logramos frenarlos y sacarlos del negocio.
Venedicto
Pero luego, tú perdiste de vista todo aquello por lo que luchamos por años.
Venedicto
Probaste el sabor del poder y te embriagaste con él, comenzaste a tener dinero, poder e influencia en las calles.
Venedicto
Fuiste tan lejos, cegado por tu ambición, que incluso planeaste el asesinato de tu padre para sucederlo-
Afracce
¡Mi padre murió a causa de una enfermedad! ¿Cómo puedes pensar que mataría a mi propio padre?
Venedicto
Porque pude comprobarlo, pero por desgracia nunca con pruebas congruentes para demostrarlo.
Venedicto
Te convertiste en alguien capaz de todo por lograr sus metas, a cualquier costo.
Venedicto
Y admiro eso, admiro tus convicciones, lástima que te alejó tanto de tus principios...
Afracce
¡Suficiente! ¡El único monstruo aquí eres tú!
Afracce
Y pagarás por todo el daño que tu familia ha causado estos últimos años.
Venedicto vuelve lentamente a su silla con ambas manos en la espalda.
Todos se ven nerviosos menos él.
Van Siedge
Señor, debemos hacer algo rápido, no podemos dejar que nos echen de la escena.
Venedicto se sienta y guarda silencio unos segundos.
Venedicto
Sé que dije que nunca tendríamos que manejar un aprieto de estos, pero parece que como mentiroso soy un experto en el tema.
Sonríe de manera despreocupada.
Van Siedge
No es momento de divagar Señor, debemos actuar ahora.
Afracce levanta su mano y sus hombres se preparan para disparar, al mismo tiempo los guardias de Rigoletto apuntan a Afracce con sus pistolas.
Afracce
Sabes Venedicto, tengo que decir, que para ser un hombre de negocios, tienes poco conocimiento de cómo funcionan realmente.
Venedicto
¿Qué quieres decir?
Afracce
Amigo, sé que tu casa es una fortaleza, ¿Cómo crees que logré entrar con tanta facilidad?
Los ojos de Venedicto se agudizan al mismo tiempo que su mueca cambia a una horrible cara de odio.
Afracce
¿Conoces el dicho, "por la plata baila el mono"?
El sudor, frío como quién acaba de revelarle algo trascendental, recorre la cara de Venedicto.
Venedicto
¿Qué hiciste hijo de puta?
Afracce
¡MALDITO PEDAZO DE MIERDA! ¡TU EXPRESIÓN ACTUAL NO TIENE PRECIO!
Venedicto empuña rápidamente su calibre .50 y apunta a Venedicto, quien es apuntado con todas las armas de su contrario.
Venedicto
¡BASURA! ¿Quién fue? ¡¿QUIÉN?!
Afracce
¡JAJAJAJAJA! ¿Puedes creer esto, Frank?
Afracce clava su mirada en Van Siedge, sus globos oculares parecen querer salir de su órbita, dejando a Van Siedge perplejo.
Van Siedge
¿Creer... qué, señor Giuliano?
Afracce
Mira a Venedicto, está furioso porque por primera vez en su larga vida de negocios, alguien lo traicionó.
Afracce
Y si, Venedicto, tu topo se paseaba por esta casa con plena libertad y confianza... ¡OTORGADA POR TI!
Afracce
Tu infalible y confiable fuente del exterior no fue mejor que cualquiera de esas ratas que buscan su moneda de oro entre sangre y vísceras.
Rigoletto piensa por un momento, y encierra a 2 personas en su cabeza.
Venedicto
(¿Thomas... pudo ser?).
Venedicto
(No, es un tipo astuto, sabe que no debe faltarme el respeto).
Afracce
¿Qué pasa Veni? ¿No puedes resolver el puzzle?
Afracce suspira, sonríe y mira a Venedicto con cara de felicidad.
Afracce
Sabes, bastaron unos cuantos miles de dólares para que Stephane me diera la bala que hoy destrozaría tu cráneo.
Venedicto sostiene una mirada de decepción, mientras piensa en que su hijo corre peligro.
Lillien Stephane, y Thomas Smith, son sus contactos en el FBI y la CIA respectivamente, y están a cargo de la seguridad de Gianluca, hijo de Venedicto.
Venedicto
Stephane, maldito francés hijo de puta...
Afracce
Tu "amigo" Stephane te vendió por muy poco Venedicto, y seguramente seguirá haciendo cosas como estas, porque eso es lo que hacen los perros hambrientos como él, corren con la cola entre las patas buscando algo qué comer.
Afracce
Y las hará, porque mañana no habrá rastro de los Rigoletto sobre estas calles, por ende, si crees que tendrás oportunidad de hacerlo pagar, estás lejos de siquiera pensarlo.
Venedicto
Frank, prométeme que lo harás pagar...
Van Siedge
¿Qué cosa, Jefe?
Venedicto
Prométeme que pagará, y prométeme que cuidaras a Gianluca, que lo guiaras y le enseñaras cómo se hacen las cosas en este negocio, no dejes que se convierta en alguien como Afracce.
Venedicto
Lo dejo en tus manos, mi querido amigo...
Van Siedge
¿Señor? No entiendo-
Con destreza, Venedicto toma a Van Siedge y lo lanza contra la ventana que da a la calle, mientras los guardias lo rodean y comienzan a disparar a los hombres de Afracce.
Afracce, atina a ir hacia la puerta y desenfunda una calibre .45 cromada, con el escudo de su familia grabado en la empuñadura, y le dispara 2 veces a Venedicto, impactando en su abdomen, mientras que sus hombres disparan contra los guardias, que protegen con sus vidas a Van Siedge.
Los hombres de Afracce lo rodean, pero no llegan a cubrirlo del todo, en el exacto momento en que Venedicto lo mira con desprecio y un destello de vieja camaradería, y dispara contra la tubería en la pared, haciendo estallar la habitación y parte del edificio.
Afracce vuela fuera de la oficina, cayendo inconsciente y poco lastimado, debido a que sus hombres lo protegieron de la explosión, muriendo al instante.
Venedicto por su parte, intenta resguardarse atrás de su mesa, pero sin éxito queda envuelto en la explosión y posterior incendio, y muere en el lugar.
Van Siedge, protegido por los guardias, se cubre de la explosión, pero el impacto lo saca despedido por la ventana y cae en la calle, tal como planeó Venedicto para salvar su vida.
Gianluca, que justo está fuera de su casa, socorre a Van Siedge, pidiendo ayuda a la última persona que querría ver, su tío Augusto, que rápidamente despliega a sus hombres para custodiar tanto a Gianluca, Van Siedge y la mansión.
Gianluca Rigoletto, un adolescente de tan solo 18 años, sufre la pérdida de la única persona viva de su familia, su padre, quedando al mando del negocio familiar por herencia tradicional, teniendo que tomar el mando y aprender el trabajo, con tan solo Van Siedge apoyándolo.
Capítulo 1: Retorno
Pasó ya 1 año del incidente en la mansión Rigoletto, todo su personal, poder y capital están reducidos casi a 0.
Augusto, hermano de Venedicto se hizo cargo de su sobrino, albergándolo en su casa, algo obligado por la situación.
Augusto no solía llevarse con su familia, y aunque lamenta la muerte de su hermano, siempre guardará el rencor de no poder suceder los hilos de la casa Rigoletto.
Vittorio Rigoletto, primo de Gianluca e hijo de Augusto, nació primero, y por ende debería ser él quien tomara el lugar en escena si algo le pasara al actual jefe, pero por viejas tradiciones impuestas por Franccesco, padre de Augusto y Venedicto, el sucesor tendría que ser el primogénito de quien estuviese a cargo antes de morir.
Augusto jamás estuvo de acuerdo, pero no se opuso a su padre.
Cuando la mansión por fin fue restaurada, Gianluca y Van Siedge, el único sobreviviente del golpe, volvieron a su lugar, tomando su rol como jefe de la mafia y empezando desde 0 el imperio que su padre le dejó.
Gianluca
Aaaaay Frank, realmente no tengo idea de cómo podré igualar a mi padre en esto.
Van Siedge
No ponga atención a lo que ve ahora señor, por el momento, entremos a la casa y acomodemos las habitaciones.
Van Siedge
Estos días estaremos ocupados, el señor Augusto le dio algo de dinero que podemos usar para contratar gente que se ocupe de mantener este lugar, aunque por ahora solo serán amas de llave, mantenimiento y servicios, y algo de seguridad otorgada por su tío.
Gianluca
No sé que haría sin ti amigo.
Gianluca
*sonríe de forma despreocupada*
Van Siedge se ve algo afligido al ver el parecido de Gianluca con su padre en su forma de sonreír ante las adversidades.
Gianluca
También lo extraño Frank...
Gianluca
*queda en silencio un momento*
Gianluca
No era muy atento, y casi nunca estaba en casa, tenía mucho trabajo supongo.
Gianluca
Trabajo peligroso, que lo llevo a terminar de esa forma...
Rigoletto enfoca su mirada en las nubes, parecen envolverse en sus ojos, grises e inmóviles como sus pensamientos.
Gianluca
Sabes, no soy una persona rencorosa, mucho menos alguien que le guste causar sufrimiento, pero desde que papá murió no he dejado de pensar...
Van Siedge
¿En qué piensa señor?
Gianluca voltea a ver a Van Siedge, con lágrimas en su rostro y unos ojos afilados, llenos de convicción.
Gianluca
Quiero asesinar al maldito Afracce, quiero hacerlo pagar por lo que hizo.
Van Siedge queda atónito frente a esas palabras, que jamás pensó escuchar de Gianluca.
Gianluca
Pero, más que eso, deseo profundamente atrapar a Stephane, y causarle el mayor de los sufrimientos que pueda.
Gianluca
¡Hijo de puta! De no ser por él...
Gianluca aprieta sus dientes.
Gianluca
Sé que tarde o temprano lo atraparé, y sufrirá las consecuencias que sabía que vendrían por tal acto.
Van Siedge recuerda las últimas palabras de Venedicto.
Van Siedge
Señor, no debe dejarse llevar por esos pensamientos, el bastardo tendrá su merecido en algún momento.
Gianluca
Seeeee, y yo estaré presente Frank.
Gianluca
Mi puño estará presente en toda su cara.
Van Siedge
(Ahhh, señor Venedicto, pido perdón de antemano si fallo en cumplir con su palabra)
Van Siedge y Gianluca ocupan el primer día en acomodar sus dormitorios, reinstalar el comando, llamar a los ayudantes y limpiar el lugar.
La noche asoma en la vieja ciudad de Siracusa...
Gianluca
Bueno, creo que este sin duda fue el día más largo de mi maldita vida.
Van Siedge
Al menos hemos terminado con la casa, de momento, podríamos descansar hasta mañana.
Gianluca
¿Qué? ¿Eres idiota Frank? ¡Muero de hambre!
Gianluca
¡Y el maldito cocinero no se presentó hoy!
Van Siedge
Incluso tuvo inconvenientes para ir hoy a la morada del señor Augusto.
Gianluca
Bien, supongo que podemos ir a comer afuera.
Van Siedge
No sé si sea buena idea, los Afracce han estado algo calmados este último tiempo, pero no podemos descartar ninguna posibilidad.
Gianluca
Y por eso, el que tenga miedo a morir, que no nazca mi neerlandés amigo.
Gianluca
Podemos ir al centro, hay un buen restaurante frente a la plaza.
Van Siedge
Bien, supongo que no habrá problemas,
De camino a la plaza, Gianluca y Van Siedge hablan de cómo pueden ubicar a los contactos de su padre, cuando una llamada los interrumpe.
Gianluca
Maldita sea, ¿Quién puede ser a estas horas?
Gianluca atiende su celular.
Smith
Tiempo sin escuchar su voz, Mr. Rigoletto.
Gianluca
¡Maldito americano de mierda! Ha pasado más de un año, ¿Cómo se te ocurre llamar ahora?
Smith
Siempre tan respetuoso...
Smith
Sé que me ausente por un tiempo, pero tengo una buena explicación para eso.
Gianluca
Y más te vale que sea buena.
Smith
No es algo que me gustaría discutir por teléfono, sé que se dirigen al centro, así que los veré en el restaurante.
Gianluca
Americano hijo de puta.
Gianluca
Vamos, dijo que nos verá en el restaurante.
Van Siedge
(Supongo que Smith cumplió con su palabra).
Rigoletto camina en silencio y algo ansioso el resto del tramo, mientras que Van Siedge se muestra tranquilo, parece ser que sabe algo.
Gianluca
Bien, ya estamos aquí, y sigo sin ver al cerdo ese.
Van Siedge
Tranquilo señor, de momento, vayamos a la barra por un aperitivo.
Gianluca
¡Buonassera! Un whisky on the rock por favor.
Van Siedge
¿Whisky? No es algo que acostumbre a tomar, ¿O si?
Gianluca
Mi padre lo bebía siempre, un trago rústico para un hombre rústico, supongo que es un hábito de capo jajaja.
Van Siedge
Si usted dice...
Van Siedge
Yo pediré una medida de genever.
Gianluca
¿Genever? ¿Qué mierda es eso?
Mientras toma un sorbo de su Manhattan responde...
Smith
Es una ginebra típica de Holanda, de hecho, es de donde proviene la ginebra.
Smith
Originada en Holanda en 1550 por el médico Franciscus Sylvius, se utilizaba para tratar heridas, pero más adelante comenzó a ganar fama en el ámbito gastronómico.
Van Siedge
Mmph, sorprendente.
Rigoletto quiere apresurarse a arremeter contra Smith pero Van Siedge lo frena.
Gianluca
¿Frank? ¿Qué haces?
Van Siedge
Así que, por fin diste con algo.
Smith
Ciertamente, tengo algo.
Gianluca
Oigan, no entiendo nada.
Van Siedge
Escuche señor, la razón por la que Smith se ausentó todo este tiempo, es porque yo le di una tarea.
Van Siedge
Y una de la que usted no debía estar al tanto.
Gianluca
¿Tú... estuviste ocultando información?
Van Siedge
Sé que no suena bien, pero por su seguridad tuve que esconder el por qué Smith estuvo sin dar señales.
Gianluca
¿Y planean decirme?
Smith
*se quita los lentes*
Smith
Escucha Gianluca, he estado rastreando a Stephane, por eso no has sabido nada de mí.
Gianluca aprieta los puños al oír ese nombre.
Smith
Tu padre me dio la oportunidad de reivindicar mi lugar en el mundo, que es mi trabajo.
Smith
Mi familia ha estado en la CIA por generaciones, y yo sufrí la vergüenza de ser el primero en no poder entrar.
Smith
Pero el señor Venedicto uso su poder e influencia, obviamente pidiendo algo a cambio, y logró hacerme entrar.
Smith
Yo fui su fuente en América hasta el día de su muerte, y hoy, soy su fuente de información del exterior.
Smith
Siempre fue digno de mi respeto, y por eso creo que la deslealtad de Stephane merece un castigo.
Smith
Además, el maldito Francés intentó envenenarme, creyendo que no me daría cuenta.
Gianluca voltea, se sienta en la barra y comienza a tomar en silencio.
Van Siedge
Bien, entonces, ¿Qué es lo que tenemos?
Smith
Bueno verás, resulta que luego del asesinato de Venedicto, se borró del mapa.
Smith
Trabaja para el FBI, tiene experiencia en el espionaje y el sigilo después de todo.
Smith
Pero no logró despistarme.
Smith
Un contacto en Alemania me dijo que fue visto hace 2 días ahí.
Van Siedge
Más precisamente en...
Van Siedge
Bien, supongo que podemos ir la próxima semana.
Smith
Puedo conseguirles un vuelo privado, y alojamiento si lo desean.
Van Siedge
Por fin podremos atrapar al maldito.
Gianluca
¿Quién es este idiota de traje, Frank?
Smith
No era sorpresa que ese whisky no es bebida de niños.
Smith
¿Verdad, Mr. Rigoletto?
Gianluca
¿Quieres pelear perra?
Van Siedge
Dios... de momento, puedes seguir con tu rutina Smith, gracias por la información.
Smith
¡Ah! Una última cosa.
Smith
El actual jefe de Estado alemán no tiene buena relación con el crimen organizado italiano.
Van Siedge
¿Alexander Schranz?
Smith
Asi que, cualquier problema que tengan, comunícate conmigo y yo me haré cargo, no pueden usar la influencia de su familia en ese país.
Van Siedge
(Supongo que Schranz jamás aceptará como Italia traicionó a la Alemania nazi).
Van Siedge
Entendido, gracias por tu apoyo Smith.
Smith
Por cierto, ¿Quieres quedarte o te llevarás al niño a dormir?
Van Siedge
Ahhh, se suponía que comeríamos algo, tuvimos un día largo y estamos hambrientos.
Van Siedge
Pero el exceso de información tuvo efecto.
Smith
De hecho, el efecto fue tanto que ni siquiera está aquí.
Van Siedge busca a Rigoletto por la sala con la vista pero no logra verlo.
Hay mucho ruido afuera, así que salen a ver que pasa.
Gianluca
¡Vamos idiota! ¿Es todo lo que tienes?
Gianluca está ebrio, peleando con un desconocido.
Smith
¡My God! Hahahahaha.
Van Siedge
No es cierto...
La gente murmura su apellido, dejando en evidencia la decadencia de su familia tras la muerte de su padre.
Ebrio
Vamos niño lindo, ¿Quieres que te parta la cara?
Gianluca
¿Qué? ¿Tú? ¿Partirme la cara a mí?
Rigoletto recibe un derechazo en la cara, cayendo al suelo.
Gianluca
Eres bueno maldito...
Ebrio
Ven, maldito huérfano.
Rigoletto cambia su guardia a un estilo similar al kick boxing.
Tiene 6 años de MMA, es un peleador con técnica, pero con poca experiencia en combate real.
Van Siedge
¡Señor! ¡Detenga esto ahora!
Gianluca
¡Frank! Observa esto.
El ebrio se abalanza contra Rigoletto con otro derechazo.
Gianluca lo esquiva ágilmente.
Voltea con un salto de medio y giro y...
Suelta una patada giratoria que hace caer desmayado al ebrio.
Gianluca
¡ARRIVEDERLA SIGNORINO!
Gianluca
¿Viste eso Frankie? Cayó como un infeliz.
Van Siedge
Señor, estamos llamando mucho la atención, creo que mejor deberíamos irnos.
Gianluca
¡Hey! Nos iremos cuando yo quie-
Gianluca es golpeado repentinamente con una cadena en la boca.
Escupe sangre, y voltea los ojos sin moverse para ver quien lo golpeó.
Mula de Afracce
¡Buonassera, bello ragazzo!
Mula de Afracce
Espero no interrumpir, pero parece que tienes un problema con mi colega, ¿Verdad?
Van Siedge
¡Gianluca! ¿Estás bien?
Van Siedge
¿Qué carajos pasa contigo?
Mula de Afracce
Verá señor, su amigo aquí parece haber noqueado a mi colega, ¿Estuve mal en querer defenderlo?
Van Siedge
No hagamos una escena...
Mula de Afracce
Muchachos, levanten a este idiota del suelo y llévenlo a casa.
Van Siedge
(Mierda, son varios, tenemos que evitar el conflicto).
Gianluca
Creo que lo conozco...
Gianluca
Al idiota de la cadena...
Gianluca
Creo que trabaja de mula para los Afracce.
Gianluca
Seguramente están armados, veo que son más que nosotros.
Gianluca
No debí meterme en esta pelea.
Van Siedge
Señor, debemos evitar pelear justo ahora...
Mula de Afracce
Oigan, si creen que saldrán sanos de esta, están equivocados.
Mula de Afracce
Y por si no lo pensaron, este encuentro no es casualidad.
Mula de Afracce
Sé que te escondiste por mucho tiempo Rigoletto, y si le llevo tu cabeza al señor Afracce seguramente estaré en un mejor lugar.
Mula de Afracce
Bebiendo algo caro con algunas signorinas de lindas piernas.
Mula de Afracce
Así que, si quieres evitar el escándalo en la calle, te sugiero a ti y a tu amigo que nos acompañen.
Van Siedge
¿Qué hacemos señor?
Gianluca
Vamos con ellos, no quiero armar más lío del que ya hay.
Van Siedge
¿Y Smith? Estaba aquí hace unos momentos.
Gianluca
Déjalo, nunca está cuando lo necesitamos.
Rigoletto se recompone y mira al hombre.
Gianluca
Está bien, vamos.
Mula de Afracce
Sabia decisión amico, jejeje...
Rigoletto y Van Siedge caminan rodeados por 6 hombres.
Algunos se ven nerviosos, otros seguros.
La situación es desfavorable.
De repente, giran hacia un callejón sin salida, tapando 4 de ellos la entrada, y 2 frente a Gianluca.
Mula de Afracce
Bueno, sé que esto no era lo que esperabas hacer un viernes por la noche, pero...
De su cintura saca un revolver calibre .38, baja el martillo y apunta a Rigoletto.
Mula de Afracce
No intentaría nada, sería estúpido.
Gianluca
Sabes, creo que no estás al tanto de lo que acabas de hacer, ¿Verdad?
Gianluca
¿Pensaste que por lo sucedido con mi familia yo perdería peso en el rubro?
Gianluca
¿Qué quedaría al descubierto?
Gianluca
Mira a este idiota Van Siedge, cree que por acorralarnos en este mugroso callejón podrá acabar con nosotros.
Mula de Afracce
¿Acaso eres estúpido? ¿O estás tan ebrio que no puedes ver la situación?
Mula de Afracce
Somos 6 hombres armados contra 2 pobres tontos que apenas pueden defenderse.
Gianluca
Puedo verlo, claramente.
Mula de Afracce
Entonces...
Mula de Afracce
¿Últimas palabras antes de mi entrada por la puerta grande?
Gianluca
Tengo algo que decirte justo ahora...
Rigoletto mira de reojo a Van Siedge, y para sorpresa de este...
Se nota en su mirada, en su cara llena de sudor y en su falsa sonrisa.
Solo está haciendo tiempo para ver si alguien pasa y los ayuda.
Mula de Afracce
¡JAJAJAJAJA!
Mula de Afracce
Dios, pobre idiota.
Mula de Afracce
Ci vediamo, Rigoletto.
Justo en el momento en el que están a punto de ser asesinados, Van Siedge se para frente a Rigoletto.
Mula de Afracce
Oh, ¿Quieres ser el primero, viejo?
Van Siedge
Escucha, basura de barrio, si planeas jalar ese gatillo, más te vale estar preparado para correr rápido luego.
Van Siedge
Lo que oíste idiota.
Van Siedge
Puede que nos mates a ambos aquí, pero la familia es grande, y siempre hay un par de ojos velando por nosotros.
Van Siedge
Así que, la única puerta que cruzaran tú y tus amigos será la de una morgue si sigues con esto.
Mula de Afracce
¿Intentas asustarme?
Mula de Afracce
¡Que te parece esto!
El lugar queda en calma unos segundos...
Riccio
Hey, escoria, ¿Qué pasó? ¿Te crecieron las bolas lo suficiente como para desafiar mis órdenes?
Mula de Afracce
¡Joven Riccio!
Riccio Afracce, hijo de Giuliano, aparece por detrás, disparando al aire para advertir a su secuaz.
Riccio
¿Quién te crees que eres para andar amenazando a la gente en la calle?
Riccio
¿Crees que los Afracce salímos a disparar y asustar a nuestra gente?
Mula de Afracce
Pero señor, él es-
Riccio golpea al hombre, tirándolo al suelo.
Y al girar la vista, reconoce a quién estaban a punto de asesinar.
Riccio
Gianluca Charles Rigoletto.
Riccio
Aparte de estar jugueteando con tu pistola y los idiotas de tus amigos, ¿Pretendías robarme el trabajo?
Mula de Afracce
N-no, yo no iba a ha-hacer eso...
Riccio se agacha frente a la mula mientras lo mira con desprecio e ira.
Riccio
Entonces... explícame por qué estamos aquí, y por qué tú estás con tu arma en la mano, apuntando a Rigoletto.
Un rodillazo en el mentón interrumpe al secuaz, haciéndolo caer para atrás.
Acto seguido, Riccio lo levanta y comienza a golpearlo.
Lo golpea casi por 2 minutos, mientras todos observan en silencio, hasta que el secuaz cae desmayado, envuelto en sangre y desfigurado.
Van Siedge
(Mierda, este niño tiene problemas con su ira).
Riccio
...Bien, ustedes idiotas, llévense al maldito de aquí.
Riccio
Y mañana quiero verlos a todos en la oficina de mi padre, nos veremos ahí para charlar un poco.
La banda de la mula se va, cargando al mismo a hombros y saliendo asustados del lugar.
Gianluca
Ciertamente Ricci, estás tan temperamental como siempre.
Riccio
Rigoletto, que hoy salgas vivo de esta no quiere decir que no corras con el mismo destino que él más adelante.
Riccio
Aunque, si yo no hubiese llegado ahora, tal vez ellos estarían muertos.
Gianluca
Yo podría haberlos acabado en un abrir y cerrar de ojos.
Riccio
Estuvo a punto de disparar a matar a todos ellos.
Riccio se acerca a Gianluca...
Riccio
Ci vediamo, Rigoletto.
Riccio se va caminando tranquilo, con las manos llenas de sangre.
Gianluca
Dios, ¿Qué fue todo eso?
Van Siedge
(Ese hijo de puta, fue capaz de ver cómo iba a reaccionar, es alguien audaz y observador, mejor que su padre diría).
Gianluca
¿Acaso tú tenías planeado algo?
Van Siedge saca una versa .22 de su cintura y la muestra a Rigoletto.
Van Siedge
Si ese maldito hacia un pequeño espasmo con su dedo...
Van Siedge
Juro que los asesinaba a todos.
Van Siedge
No puedo permitirme perder a otro miembro de esta familia señor, y tampoco pienso incumplir con el último deseo de su padre.
Van Siedge
Estoy preparado para lo que sea.
Van Siedge
Y de haber tenido que disparar esta pistola...
Van Siedge
No sería la primera vez.
Rigoletto queda en silencio por las palabras de Van Siedge, de quién nunca hubiera esperado una respuesta como esa.
Gianluca
Por lo pronto, volvamos a casa, ya veo que pediremos para comer.
Gianluca
Y compremos algo de hielo y analgésicos también.
Gianluca
See, esto no es nada, he tenido peores lesiones.
Rigoletto y Van Siedge caminan de vuelta a la mansión, tranquilos y en silencio.
Al entrar, ven que hay un paquete sobre la mesa de recepción.
Van Siedge
¡Señor, no sabemos que puede haber ahí dentro! Déjeme ver a mi primero.
Van Siedge se acerca con precaución al paquete, y al mirar bien, ve un sello de la CIA.
Van Siedge
Tiene un... sello de la CIA.
Van Siedge abre la carta.
Gianluca
¿Y bueno? ¿Qué dice?
Van Siedge
"Classy men wear elegant clothes."
Gianluca
Los hombres de clase usan ropa elegante...
Van Siedge abre el paquete, mientras que Gianluca se acerca.
Van Siedge
Esto es sorprendente.
Van Siedge
Y es algo adecuado dado que ahora es un jefe de la mafia, señor.
Gianluca
Odio al maldito, y odio admitirlo, pero tiene un buen gusto para la ropa.
Gianluca
Aunque, yo cambiaría la cinta de ese sombrero por una roja.
Gianluca
Se ve como algo de luto.
Van Siedge
Si usted dice...
Rigoletto recibe una prenda adecuada para alguien de su nueva talla.
Se lo ve feliz, es alguien con un fino gusto por la ropa y moda italiana.
En otro barrio de Siracusa...
Riccio
Dios, hace frío hoy.
Riccio
¿Debería cerrar la ventana, padre?
Afracce
No... termina tu cigarro primero, no me gusta que quede el olor a humo aquí dentro.
Riccio
Mmph, odias el olor a cigarro pero no el de la sangre en las paredes.
Afracce
La sangre hijo mío es algo que puedes eliminar fácilmente si te lo propones.
Afracce
Así como las pestes que corren entre tus tobillos, intentando morder un poco de lo tuyo.
Mula de Afracce
Se-señor, por favor t-tenga piedad...
Afracce
Verás, mi hijo dice que le faltaste el respeto, y eso en esta casa no se tolera por más pequeño que sea.
Riccio apaga su cigarro, cierra la ventana y voltea hacia el secuaz.
Saca su pistola y sin dudar ni un segundo...
La sangre y sesos se derrama en las paredes de la oficina de Afracce, y un poco llega a su rostro.
Afracce se limpia el rostro con un pañuelo, dejando ver como la mitad de su cara está quemada, y uno de sus ojos parece no ver producto de la explosión en la mansión Rigoletto.
Riccio
¡Servicio a la oficina! ¡Ahora!
Afracce
Entonces, esa cucaracha por fin sale de su cueva.
Afracce
Creo que es tiempo de sacudir el tablero por última vez, así solo quedarán mis piezas en el.
Afracce planea terminar con lo que empezó.
Y lo hará a cualquier costo, usando cualquier método que esté a su alcance y más.
Capítulo 2: Pistas
Gianluca
Podría jurar que acabamos de pasar por encima de la mansión.
Van Siedge
Señor, Alemania está hacia el norte, y el aeropuerto en Sicilia también.
Van Siedge
Creo que la ruta de vuelo no pasa por Siracusa.
Gianluca
Si tú lo dices...
Van Siedge
(Se lo ve tranquilo pese a la situación, aprendió cómo guardar mejor la calma).
Gianluca
Dijiste que eran... ¿Cuántas horas?
Van Siedge
Tenemos 2 horas y 22 minutos.
Gianluca
¡Figlio di putana!
Van Siedge
¡GIANLUCA! ¡ESTAMOS EN UN AVIÓN! ¡CUIDA TU LENGUAJE!
Las azafatas y los pasajeros voltean a ver a Van Siedge con cara rara.
Mientras cambia la cara, se acomoda y mira para adelante con la mirada perdida.
Gianluca
Ups... lo siento.
Gianluca
Voy a dormir, despiértame cuando lleguemos.
Rigoletto se pone unos audífonos y se acomoda para dormir.
Smith arregló asientos en un vuelo comercial en clase económica para no levantar sospechas.
También compró un mes de alojamiento en un hotel de 2 estrellas en el centro de Frankfurt.
Con la información dada por Smith, Rigoletto no perdió ni un segundo, y se apresuró en ir a Alemania en busca de Stephane.
Mientras tanto, en Berlín...
Marco Wolfhard
Señor, debemos apresurarnos o llegará tarde a su conferencia.
A. Schranz
Lo sé, solo dame un momento que termine la llamada.
Alexander Schranz, canciller alemán, parece estar nervioso mientras habla por teléfono.
A. Schranz
Entonces, ¿No sabes nada?
(La otra voz al teléfono parece ser la de una mujer).
A. Schranz
Necesito que sigas con esto, no importan los recursos, no importa un carajo, debes encontrarlo, ¿Entiendes?
Marco Wolfhard
Es una pérdida de tiempo señor, ya se lo dije, déjeme buscarlo a mí.
A. Schranz
Quiero encontrarlo Marco, no matarlo, y sé que tú lo matarás si lo encuentras.
A. Schranz
No necesito más de esa sangre derramada.
Wolfhard (sin máscara)
Hahahaha, no entiendo cómo puede hablar así... de su sangre.
Wolfhard (sin máscara)
En fin, si me aburro supongo que tendré que encontrar al bastardito y hacerme cargo yo mismo.
A. Schranz
¡NEIN! ¡Tú no vas a desafiar mis ordenes!
Con una rapidez inhumana, Marco se pega a Alexander, agarrándolo por el cuello y empujándolo contra la pared.
Marco Wolfhard
Escucha viejo, ¿Crees que tienes el poder para hacerme frente?
A. Schranz
Idiota... por qué no solo me matas... y ya.
Marco Wolfhard
Veamos... creo que todavía te necesito con vida.
Marco Wolfhard
Si no el mocoso no regresaría a su hogar.
Marco Wolfhard
Y por otro lado, esta mierda que me metiste años atrás no me deja hacerte daño, y eso viejo... me provoca más ganas de asesinarte.
Marco Wolfhard
Así que por ahora, estás a salvo de que estas manos te asfixien hasta la muerte.
Marco suelta a Alexander, mientras este cae al suelo, tosiendo y riendo al mismo tiempo.
Marco Wolfhard
Al menos hasta que encuentre la forma de librarme de esto.
A. Schranz
Tonto... nunca podrás librarte de eso...
A. Schranz
Se hizo carne dentro tuyo en el momento en el que te poseyó.
Marco Wolfhard
Ja, como digas.
Marco Wolfhard
Recupera el aliento que tu gente te espera, groB deutsch Reich.
Alexander se para, se sacude y acomoda la ropa y sale a dar su conferencia.
Por otro lado, las luces de Frankfurt ya se ven desde cerca...
Van Siedge observa que ya llegaron a Alemania, mientras Rigoletto duerme como bebé.
Van Siedge
Señor, ya llegamos.
Van Siedge
¿Ahora si? Ya llegamos.
Gianluca
Dios, Van Siedge, ¿Por qué no simplemente me hablas?
Van Siedge
Vamos, debemos bajar.
Rigoletto y Van Siedge acaban de aterrizar en Frankfurt.
Después de hacer el chequeo en el aeropuerto, se dirigen hacia su hotel, y una vez ahí, comienzan la búsqueda.
Gianluca
Bien, ¿Qué tenemos entonces?
Van Siedge
Bueno, para empezar, Smith no fue demasiado preciso, solo nos facilitó su ubicación, no dónde se esconde exactamente.
Van Siedge
Y Frankfurt es grande señor, esto tomará un tiempo.
Gianluca
No, mi abuela Franccesca.
Van Siedge
Bueno... supongo que preguntar no es lo que vamos a hacer, buscar pistas como Sherlock tampoco es prudente.
Van Siedge
Por lo pronto, esperemos por más noticias de Smith, no tenemos recursos como él en este país, no hay mucho que podamos hacer.
Gianluca
¿Eh? ¿Eso es todo?
Van Siedge
No debemos estar haciendo locuras en Alemania, y por cualquier cosa tenemos que evitar encuentros con el gobierno.
Van Siedge
No saldremos de aquí si llamamos la atención del canciller, hay que mantener un perfil bajo por ahora.
Van Siedge
Así que por lo que más quieras, no te embriagues y pelees con desconocidos por favor.
Gianluca
Que falta de fe...
Gianluca
Bueno, yo tengo una idea de qué podemos hacer, teniendo en cuenta todo lo que dijiste.
Van Siedge
¿Si? Veamos entonces.
Gianluca
¡Ir a un bar de mala muerte!
Gianluca
Ya sabes, esos lugares siempre están llenos de rumores y gente que cambia información, vende drogas y asesina.
Van Siedge
Si, me parece bien.
Gianluca
Genial, vamos pues.
La tonta idea de Rigoletto, es sorprendentemente respaldada por Van Siedge.
Salen del hotel, caminan algunas cuadras hasta llegar al centro, y ahí, comienzan a recabar información.
Gianluca
Entonces, ¿Dónde deberíamos empezar?
Van Siedge
No lo sé, usted fue el de la idea.
Rigoletto busca con la mirada, dónde puede empezar a buscar.
Gianluca
¿Qué te parece...?
Van Siedge
Es una tienda de comida.
Van Siedge
Eso es un hotel.
Gianluca
Podrías ayudarme al menos.
Van Siedge
Veamos en ese callejón.
Caminan hacia el callejón...
Gianluca
¡Wow! Mira eso, hay un bar al final del callejón.
Van Siedge
No lo sé, las calles en el centro de Europa son parecidas, supongo.
Gianluca
¿Cómo en Ámsterdam?
Gianluca
¿Shall we go then?
Van Siedge
Después de usted.
Ambos entran al bar, y como si fuera un golpe de suerte, parece uno de mala muerte.
La gente dentro se ve mal, de malos hábitos y mal andar.
Gianluca
¡Buona...! Buenas noches, caballero.
Bartender
Gute nacht, caballeros, ¿Qué les sirvo?
Gianluca
Yo pediré una amber lagger.
Bartender
Excelente, ya les sirvo.
Gianluca
Entonces, mi querido amigo, ¿Qué sugieres ahora?
Van Siedge
Bien... quiere mi sugestión veo...
Van Siedge
Solo, bebamos en silencio a ver que pasa.
Bartender
Ustedes no se ven como típicos lugareños, ¿Verdad?
Gianluca
Eres rápido bartender.
Bartender
Veo algo de inquietud en su mirada, ¿Qué los trae a Alemania?
Van Siedge
Verá, somos representantes de una prestigiosa empresa francesa de moda, como puede observar, mi compañero está luciendo algo de lo que es nuestra más fina y alta costura.
Bartender
¿En serio? C'est un honneur de vous accueillir ici en Allemagne.
Van Siedge
Merci beaucoup, monsieur.
Gianluca
(Ufff, bendito seas Frank)
Van Siedge
Sabe, estamos en la búsqueda de un compañero, un hombre.
Van Siedge
Vino aquí hace 2 meses con el objetivo de experimentar la moda alemana, pero no ha regresado a tiempo, y estamos preocupados de que algo le hubiese pasado.
Bartender
Interesante... se preocupan mucho entre colegas en la moda francesa.
Bartender
Siendo que en gran parte compiten por esos grandes lugares en la alta sociedad.
Van Siedge
La mayoría, pero no nosotros señor, queremos mostrar al mundo que somos diferentes.
Bartender
¿Y cómo se llama esta empresa, o diseñador para el que trabajan?
Van Siedge
(Maldito alemán, está yendo demasiado lejos)
Gianluca
¡Jean-Pierre Jacquè!
Gianluca
No es reconocido internacionalmente tal vez, pero en Bordeaux está arrasando con todos.
Gianluca
Ya estamos a nada de brillar en París.
Bartender
Jean-Pierre Jacquè...
Bartender
Nunca oí ese nombre.
Bartender
Pero, si ustedes dicen...
Bartender
Y entonces, ¿Qué creen que van a encontrar en este lugar?
Van Siedge
Este es mi compañero, Lillien Stephane, que debería estar aquí en Frankfurt.
Van Siedge
¿Lo ha visto o ha escuchado su nombre, o a alguien nombrarlo tal vez?
Rigoletto y Van Siedge esperan la respuesta del bartender algo ansiosos...
Bartender
No se me hacen familiar ese rostro o ese nombre.
Bartender
Lo siento si no fui de mucha ayuda.
Van Siedge
Bueno, gracias por su tiempo, si llegara a saber algo de él, ¿Cree qué podría hacernos saber?
Bartender
Lo lamento mucho señor, pero este bar se reserva el derecho de divulgar información fuera de él, si quiere saber algo que cree poder encontrar aquí, debe venir.
Van Siedge
Entiendo, gracias.
Gianluca
¿Qué se supone que haremos ahora?
Van Siedge
Bueno, estábamos desde cero, así que no hay cambio alguno.
Gute nacht, se oye con una voz algo baja y seria, de alguien que se sienta junto a Rigoletto, mientras pide algo de tomar al bartender.
Gianluca
Este maldito francés, no podemos dejar que salga de Alemania.
Gianluca
Juro que si lo encuentro lo ahorcaré con su coleta de caballo.
Litzer
¿Francés, de pelo largo has dicho?
Gianluca
¿Sabes algo de un francés en Alemania?
Litzer
Eso suena a algo general, imagino que hay muchos franceses aquí.
Litzer
Pero, no todos llevan cabello largo rubio y traje, ¿Verdad?
Van Siedge
Oye niño, ¿Acaso es este sujeto del que hablas?
Van Siedge
A este sujeto, ¿Lo conoces?
Litzer
No, pero quizás lo haya visto en Frankfurt.
Litzer
Pero no aquí en Mainhattan...
Bartender
Mi señor, ¿No sabe usted que no está permitido hablar de más en mi bar?
Todos de repente en el bar parecen estar observando a Rigoletto y compañía.
Gianluca
Oye, bartender...
Rigoletto guarda una mano dentro del saco.
Gianluca
No te aconsejo que te metas en esto, que esté pasando dentro de tu lugar no implica que puedas manejar lo que tus clientes hacen o dicen, dedícate a servir, ¿Quieres?
El bartender golpea las manos contra la barra.
Litzer
No lo hagas, Karl, este italiano tiene agallas para venir a amenazarte, a tu país y dentro de tu bar.
Litzer
Quiero ver hasta dónde es capaz de llegar por encontrar a su amigo.
Litzer
Escuchen, su fugitivo no está aquí, se esconde en unos suburbios de la ciudad.
Van Siedge
¿Por qué nos estás facilitando esta información?
Van Siedge
¿Qué quieres a cambio?
Litzer
Nada, pero no creo que al canciller le guste ver estas caras en su país.
Litzer
Tampoco crean que soy un alma bondadosa, solo-
De repente, Litzer se toma la cabeza, haciendo un gesto de terrible dolor.
Van Siedge
Oye, ¿Estás bien?
Bartender
Ya veo, viniste por eso...
Bartender
Te dije que pronto me quedaría sin suministros, el de ahora es el último, y te durará tan solo una semana.
Litzer
No... importa, solo dámelo y ya, yo me haré cargo de lo que pase después.
Litzer saca una pluma, y anota algo en una servilleta.
Litzer
Ustedes... extranjeros, vayan a esta dirección mañana, sabrán más sobre el francés.
Le da el papel a Rigoletto.
Gianluca
¿Te sientes bien?
Rigoletto mira a Litzer, y por un segundo parece que uno de sus ojos se torna de otro color.
En silencio, entra a la bodega del bar, y no vuelve a salir.
Gianluca
¿Qué demonios...?
Bartender
Bueno, eso fue inesperado.
Van Siedge
En efecto, ¿Karl, era?
Van Siedge
¿Conoces al niño?
Gianluca
Le vendes drogas, debe ser alguien conocido, ¿Verdad?
Bartender
Cierra la boca, niño.
Bartender
Ya estamos por cerrar, les voy a pedir por favor que terminen su trago y vuelvan mañana, si así lo desean.
Van Siedge
El niño, ¿Quién es y cómo se llama?
Bartender
No se divulga información aquí...
Van Siedge
Veo que hay excepciones.
Van Siedge y Gianluca abandonan el lugar, con la expectativa de poder saber algo más de Stephane.
Gianluca
Ese tipo, tenía algo raro.
Gianluca
Por un momento pensé que sus ojos cambiaron de color.
Gianluca
Tuve un mal presentimiento sobre él.
Van Siedge
Si usted lo dice...
Van Siedge
Por cierto, ¿Qué fue eso de Jean-Pierre Jacquè?
Van Siedge
¿Fue un invento?
Gianluca
¿Qué? Por supuesto que no.
Gianluca
¿No sabes quién es Jean-Pierre Jacquè?
Gianluca
Pues veamos en Google...
Rigoletto saca su celular y googlea...
Gianluca
Ajam... si, Jean-Pierre Jacquè...
Gianluca
Jean-Pierre Jacquè es un famoso encantador de perros francés, oriundo de Estrasburgo...
Gianluca
Bueno, al menos existe alguien llamado Jean-Pierre Jacquè, ¿No?
Van Siedge
Espero el bartender no sepa usar Google...
Gianluca
Lo dudo, hahahahaha.
Con algo de suerte, Rigoletto y Van Siedge podrán averiguar el paradero de Stephane...
Rigoletto abre los ojos en medio de la noche, viendo que Van Siedge no está en su cama.
Se levanta y va al baño, al salir, nota que la ventana del balcón está abierta.
Rigoletto toma un cuchillo de la mesada y se acerca despacio y algo aturdido a la ventana.
Sacude la cortina para ver del otro lado.
Gianluca
¿Frank? ¿Qué haces aquí?
Van Siedge está en el balcón, fumando y con un vaso de whisky en la mano...
Van Siedge
Veo que lo desperté, lo lamento.
Gianluca
Amigo, ¿No puedes dormir?
Gianluca
No sabía que fumas.
Van Siedge
Pero... desde la muerte del señor Venedicto han pasado cosas...
Van Siedge
Sufro de insomnio casi todas las noches, es un milagro si puedo dormir.
Van Siedge
La ansiedad complica eso, y más en esta situación.
Van Siedge
Intento manejarlo, pero no es nada para preocuparse señor, vuelva a dormir por favor.
Van Siedge mira a Rigoletto con una sonrisa despreocupada, y este le devuelve un gesto parecido, aunque se lo ve preocupado.
Gianluca
De acuerdo, pero acuéstate cuanto antes.
Gianluca
Hasta mañanaaa...
Rigoletto regresa a la cama.
Van Siedge
...Buonanotte, è sogni d'oro, Gianluca...
Van Siedge termina de tomar, y se acuesta.
Pasan las horas, ya es de mañana en la vieja ciudad de Frankfurt.
Ambos se levantan, desayunan algo y se preparan para el encuentro con el alemán...
Gianluca
Bueno, entonces qué dices, ¿Vamos ahora o esperamos un rato?
Van Siedge
No creo que usted tenga esa paciencia de la que habla ahora.
Gianluca
En efecto, vamos ahora pues.
Gianluca y Van Siedge se dirigen a la dirección, toman un taxi y por precaución bajan unas calles antes.
Caminan un poco, y se encuentran con lo que parece ser una fábrica abandonada.
Van Siedge
Bien, entremos.
Van Siedge saca su pistola.
Van Siedge
Detrás de mí, señor.
Ambos entran al recinto, el lugar se ve asqueroso y viejo, parece estar deshabitado hace años.
Gianluca
Y bien, ¿Dónde te escondes amico?
Litzer
Baja el arma asistente, nadie va a lastimar a nadie hoy.
El alemán sale de entre las sombras.
Litzer
Hicieron bien en venir, tal vez ellos ya estén allí.
Bartender
Saben que hay italianos en su tierra.
Bartender
Y no unos italianos cualquiera parece, son del crimen organizado.
Bartender
Gianluca Rigoletto, primogénito del difunto Venedicto Rigoletto.
Bartender
Y Frank Van Siedge, su asistente.
Bartender
Oh, permítame presentarme.
Karl Schöne
Mi nombre es Karl Schöne, bartender de Mainhattan.
Gianluca
Y amigo de este tipo supongo.
Van Siedge
No sé que se traen entre manos, pero espero que no piensen en jodernos.
Van Siedge
Esto es serio, de otra forma no estaríamos aquí en Alemania.
Karl Schöne
Tranquilo, hay una razón por la cual ofrecemos nuestra ayuda.
Karl Schöne
Y obviamente, no es gratis.
Gianluca
¿Y qué quieren a cambio?
Litzer
Necesito que se encarguen de alguien.
Van Siedge
Tú... aún no nos dices como te llamas.
Van Siedge
Litzer, ¿Por qué crees que mataríamos a alguien en Alemania?
Litzer
Porque de otro modo les será difícil ubicar a su amigo.
Gianluca
¿Entiendes lo que significa para el gobierno que unos italianos asesinen a un alemán en su propio país?
Karl Schöne
Es algo alocado.
Karl Schöne
Pero, si no cumplen con ese pedido, no los ayudaremos.
Gianluca
Bien, ¿A quién hay que visitar?
Van Siedge
¡Definitivamente no!
Van Siedge
Ese es Marco Wolfhard, el jefe de guardia y guardaespaldas del canciller.
Gianluca
No vamos a depender de 2 desconocidos para encontrar a esta persona.
Gianluca
Limpien su propio desastre.
Karl Schöne
Señor, entiendo que le parece algo imposible pero-
Van Siedge
¡Italia puede tener problemas diplomáticos si se sabe que Marco Wolfhard fue asesinado por la cosa nostra!
Van Siedge
No podemos hacer esto.
Litzer
Como dijo Karl, suena imposible, pero de hecho es una tarea fácil.
Gianluca
Lo haces sonar tan sencillo...
Litzer
Wolfhard suele frecuentar el bar de Karl, a veces para relajarse y otras veces...
Gianluca
Te está buscando.
Gianluca
Tú... aparentas ser un vagabundo, vives como nómada.
Gianluca
En el bar, Karl encubrió tu identidad y su relación, señal de que te conoce desde el origen del problema.
Gianluca
Te suministra algún tipo de droga, y no es por dinero.
Gianluca
Ofreció su ayuda pese a que puede morir a manos del gobierno.
Gianluca
Pienso entonces... ¿Por qué Marco Wolfhard te estaría buscando, con tanto énfasis?
Gianluca
¿Por qué tú escapas de Alexander Schranz?
Gianluca
¿Eres acaso... su hijo?
Gianluca dejó a todos sorprendidos, más a Frank quién jamás habría esperado ver esas habilidades deductivas en él.
Litzer
No puedo decirles el por qué ahora, solo espero que se hagan cargo de esa persona, y yo los ayudaré a encontrar a su amigo.
Gianluca
¿Qué nos garantiza que sabes algo de "mi amigo"?
Gianluca
Esto fue una pérdida de tiempo Frank, mejor vámonos.
Karl Schöne
Litzer, si no les dices ahora, ya no podremos hacer nada más por ti.
Gianluca
¿Es cierto, verdad?
Litzer
Yo... soy Litzer Schranz.
Litzer
Hijo del actual canciller.
Van Siedge
No puede ser...
Gianluca
Y dinos, ¿Por qué quieren matar a Marco Wolfhard?
Gianluca
Y también quiero saber qué sabes de Lillien Stephane.
Karl Schöne
Agente del FBI, raro para alguien que no es americano.
Karl Schöne
Vino a buscar la ayuda de Litzer.
Karl Schöne
No sé cómo, pero él sabe que Litzer es hijo del canciller.
Van Siedge
Mmph, experto recolector de información.
Litzer
El maldito sabía que ustedes vendrían, así que nos pidió encargarnos de ustedes.
Litzer
A cambio, él no revelaría mi ubicación.
Gianluca
Maldito, siempre jugando sucio...
Litzer
Pero el hijo de perra no cumplió.
Karl Schöne
Creo que intuyó que nosotros nos negaríamos, así que de forma anónima alertó a Marco de la ubicación de Litzer.
Karl Schöne
Sabiendo que ustedes estarían aquí, Wolfhard no los dejaría vivos en el momento después de verlos.
Litzer
Tal vez hoy esté aquí, así que mi último recurso, son ustedes.
Litzer
Ya no puedo esconderme.
Van Siedge
Esto definitivamente es algo extraño.
Van Siedge
Difícil de digerir.
Van Siedge
Dime algo, ¿Por qué Alexander Schranz oculta a su hijo?
Litzer
Eso... no es de su incumbencia.
Rigoletto arremete rápido contra Litzer, sosteniendo una mirada algo sádica.
Gianluca
Hey... Litzie, ¿No crees que fue suficiente para tan solo 10 minutos?
Gianluca
Déjate de bromas, quiero que nos lleves hasta Stephane.
Litzer
Oye italiano, será mejor que te muevas rápido...
Nuevamente, Rigoletto cree ver que los ojos de Litzer cambian de color, y el mismo toma la mano de Rigoletto.
Litzer aprieta la muñeca de Gianluca, con una fuerza extraordinaria.
Litzer
Hijo... de puta, déjame.
Rigoletto suelta a Litzer.
Van Siedge
¡Señor! ¿Está bien?
Gianluca
Este tipo, definitivamente tiene algo raro.
Karl Schöne
Litzer, debemos apresurarnos a movernos, tal vez Wolfhard esté en camino.
Mientras se toma la cabeza por el dolor, Litzer se muestra preocupado.
Van Siedge
Entonces, ¿Debemos matar a Marco Wolfhard por ustedes?
Van Siedge
¿Por qué no pueden hacerlo ustedes mismos?
Karl Schöne
Verás, Marco es alguien nacido para la batalla y para sembrar el caos, esto no lo iban a hacer solos.
Karl Schöne
Nosotros íbamos a ayudar, pero no quiero arriesgar a Litzer.
De repente, se escuchan 2 golpes fuertes en una de las vigas.
Marco Wolfhard
Eso amigo, es algo que ya no podrás hacer.
Marco Wolfhard
Saben, pensaba que tal vez debí traer uno o dos lacayos, pero viéndolos ahora, son presa fácil.
Marco Wolfhard
Karl, hijo de puta, morirás por haberme ocultado al bastardo todo este tiempo.
Karl Schöne
Hoy no, Marco.
Litzer
Wolf... ¿Acaso no puedes dejarme en paz?
Marco Wolfhard
Niño... si pudiera asesinar al maldito de tu padre, ya lo habría hecho, de momento, solo puedo llevarte con él, si no te mato en el intento.
Marco Wolfhard
Pero creo que más le va a encantar...
Marco Wolfhard
Gianluca Rigoletto...
Marco Wolfhard
¡Hahahahaha!
Marco Wolfhard
No sabes dónde te metiste.
Gianluca
Oye, gorila alemán, no presumas, hoy saldrás lastimado.
Gianluca
Si no es que en un cajón.
Marco Wolfhard
El hijo de Venedicto... tan hablador como él.
Van Siedge
Señor, debemos ser precavidos.
Van Siedge
Escuché por ahí que Marco Wolfhard tiene habilidades excepcionales para el combate.
Marco Wolfhard
Bien dicho asistente, yo estaría asustado de pelear contra mí.
Marco Wolfhard
Espero que estén preparados para una buena golpiza.
Marco Wolfhard
Excepto tú, Karl.
Marco Wolfhard
Tú saldrás de aquí en una bolsa.
Karl Schöne
No será fácil, Wolfhard.
Karl Schöne
Para tu información, vengo de un linaje de policías al servicio de la SS.
Marco Wolfhard
Wow, que miedo.
Wolfhard sonríe atrás de la máscara, poniendo una mueca de felicidad.
Marco Wolfhard
Für mein blut, derramaré la suya.
Será una difícil pelea, pues Wolfhard es un rival formidable, que esconde algo tras esa máscara.
Rigoletto, Van Siedge, Karl y Litzer no se ven suficientes para detener al monstruo de Berlín.
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