Un Ángel como ella no sabe lo que es el amor, ella no puede sentir, no porque no lo tenga permitido, sino porque en ella no hay sentimientos.

Es un Ángel diferente al resto, no pertenece a ninguna legión, es aborrecida por el cielo y el infierno.

¿Pero, porqué?

Las historias pueden ser alteradas con el pasar de los años para encubrir un secreto, ¿pero cual?.

La reencarnación es solo un mito, algo improbable, o eso se creía.

¿existe la conexión entre un Ángel y un humano?.

Wesley Brook  un joven humano que tiene algunos recuerdos de su vida pasada y en todas esas, esta Ella.

Lexerit un Ángel que a vivido desde la creación y que su entrada al cielo o el infierno no está permitida, vagando por la tierra desde el destierro de lucifer.

Por alguna razón, no descubierta en todas sus vidas vividas se encuentran. Que pasara cuándo este sea el último encuentro de ambos.

¿Cuál es el propósito de encontrarlo En todas sus vidas?.

Isaías 14:12

¡Cómo has caído del cielo, oh Lucero de la mañana, hijo de la Aurora! Tú que conquistarte las naciones, ¡Cómo caíste derribado por el suelo!.

Hay una historia jamás contada sobre un Ángel, diferente al resto.

Una historia que no encontrarás en los libros, que solo los que han sido testigos sabemos, aunque la mayoría ha sido eliminado. Para guardar dicho secreto.

Se dice que Luzbel era el Ángel favorito de Dios, su mano derecha, era como un segundo su segundo hijo, pero un día sintió inquietud en su corazón, él  quería parecerse a Dios en todo, así que creo un Ángel, un pequeño querubín, pero rango superior a cualquier otro, este cuando creciera se convertiría en un Hermoso Arcángel, esto fue descubierto y luzbel fue desterrado del cielo.

Se desató una batalla, que es la que todos conocemos, una parte del alma de Luzbel estaba en el querubín, hicieron una junta para decidir que hacer con la creación de dicho Ángel.

Dios en su misericordia, plantó en él una parte de su alma, y lo criaría así como hizo con lucifer.

Algunos arcángeles se opusieron y otros aceptaron la noticia con regocijo.

Este querubín desprendía un aura superior, así como el de su padre. Al crecer Dios se dio cuenta que carecía de emociones, pero la parte que le otorgo, todavía no se funcionaba con su alma.

Entreno duro como los demás ángeles, se le dio el título de Arcángel de la muerte, ya que carecía de emociones, recibía muchos nombres, uno de ellos era Luxteneb “Significa luz en la oscuridad”, otros le llamaban esseteneb “significa ser de oscuridad”.

Los Ángeles temían que, como su padre lo hizo, este también se revelaría, Dios al ver una parte del cielo temeroso, tomo la decisión de mandarlo a la tierra.

Se le negó la entrada al cielo, y su padre, lucifer, al ver el trato que Dios tenía con él, sintió una parte del Alma de este y prohibido su entrada al infierno. Dios ya sabía cual sería su futuro.

Ha sido el único arcángel que no perdió sus alas, ni título, está disfrazado como cualquier otro mortal.

-Abuela, pero como sabes que este arcángel existe- pregunté. Interrumpiendo la historia.

-Porque lo he visto- contesto, dándome una sonrisa.

-Pero si es creación de lucifer significa que es malo, ¿no?- pregunte con inocencia.

-Recuerda esto Wesley, no todo Ángel es bueno, ni todo demonio es malo.

-abu, si llego a verlo, crees que se llevará mi alma- sentí miedo, al pensar en el Ángel de la muerte.

-No, a no ser que Dios así lo decida.

-Crees que me ayudaría si estuviera en peligro.

-No lo sé, como dije, es la única que no tiene sentimientos, pero cuando la vi, era diferente a todo-Contesta con asombro.

-¿la Conociste?.

-Por alguna extraña razón, ella me salvó, sus ojos mitad dorados y mitad negros, no demostraban emociones, su mirada era frío y filosa, su aura era imponente, todo en ella gritaba muere.- Dice.

-Pero Los Ángeles son asexuales.

-Ella se le otorgo la forma de un humano, por ende, se le dio un sexo.

-Entonces es una chica- respondo, tratando de imaginarla.

-Así es, el verdadero nombre dado por Dios es Luxerit, significa “Ser de luz".

-Quisiera verla- digo, entusiasmado con dicho Ángel.

- Pero ten cuidado por que así como la rodea la luz, también lo hace la oscuridad, y esta, está  esperando a consumir su alma para darle la bienvenida al trono de las tinieblas. Por eso representa un peligro tanto para el cielo, como para el infierno, y es un peligro estar cerca de ella.

Me sentía emocionado por dicha historia, mi abuela siempre me la contaba cuando era niño, de hecho escribió a puño y letra esta historia solo para mi.

Sonríe al acostarme e imaginar la mezcla de color en sus ojos, peculiares, Dorados con negro, susurrare su nombre antes de quedarme dormido.

Luxerit.

Me desperté por el sonido de la alarma, tenía clases hoy en el turno de la mañana.

Me senté al borde de la cama, la cabeza me palpitaba, desde hace un tiempo he estado soñando innumerables de cosas con respecto al arcángel.

Estúpido libro.

Dije al mirar el libro que reposaba sobre mi mesa de noche. Solo era un cuento inventado por la abuela.

En sus últimos años de vida, la abuela sufrió de Alzheimer, pero sorprendente no deja de nombrar a este Ángel, ni su libro, aunque comenzó a sufrir de paranoia, decía que una sombras la perseguían, ya que era la última en saber el secreto, y que después vendrían por mi, como siempre lo han hecho.

Ya hace un año que nos dejó, se fue mientras dormía.

Unos días antes, fui a verla, me dijo que ella la había visitado, que seguía hermosa, como la primera vez que la vio.

Dijo que tenía que encontrar la conexión, que siempre volvía a ella, no entendí a que se refería, pensé que era otra de sus alucinaciones, así que le seguí el juego.

Luego de eso tomó mi brazo y dijo que la marca no tardaría en parecer, así como mis recuerdos con ella, yo estaba atado a ella, y ellos vendrían por mí, y tendría que estar listo.

-Wesley, no todas las batallas son carnales, hay muchas que se libran en el mundo espiritual, recuerda Wesley, no todo Ángel es bueno, ni todo demonio es malo.- Dijo mientras acariciaba mi rostro.

Esa fue la última vez que la vi.

El día de su entierro, sentí como ardía la zona izquierda de mi costilla, me revise pero no había nada. Aunque he tenido algunos sueños raros últimamente.

Sacudón la cabeza, para liberar mis pensamientos estúpidos.

Mierda, llegaré tarde a clases.

Entro en la ducha y me doy un baño rápido.

Me dirijo al armario y saco una camisa blanca, un pantalón blues jeans, medias y un bóxer.

Prosigo a vestirme, tomo mis cosas junto al libro de mi abuela y bajo a desayunar.

-Te quedaste leyendo hasta tarde- pregunta mi madre, al observar mi ojeras.

-Puede ser- respondí, llevando una tostada a mi boca.

Termino de desayunar y me dirijo a la cochera.

Saco mis llaves y enciendo mi auto. Manejo de prisa hasta la escuela. Aparcó en mi lugar de siempre.

Me dirijo a mi casillero cuando siento una presencia detrás de mi.

-Buuuh, te asuste- dice cassandra a mi lado. Mi mejor amiga.

Vamos en el último año de preparatoria.

-Uy si, mira como tiemblo de miedo- respondo.

Gira los ojos y me sonríe. A su lado se le une Jackson, mi otro amigo.

-Oye has escuchado de la chica nueva, dicen que la transfirieron, escuché por ahí que es hermosa.- dice este con entusiasmo.

Cassandra arruga la nariz y niega.

-Yo escuché que la transfirieron  por tener una pelea con un chico, y este desapareció- objeta la castaña.

-Ya dejen de chismosear y entremos a clases.-Digo, entiendo algunos libros en mi mochila.

-Hoy tenemos clases con el profesor Warren- explica el rubio.

Si bien el profesor no era de mis favoritos, pero que más da, nos encaminamos a la clase de historia.

Entramos al aula y nos sentamos donde siempre.

Los alumnos llegan uno a uno seguido del profesor.

-Buenos días chicos, espero y hayan disfrutado de su fin de semana, Hoy hablaremos del tema de la creación- Dice sacando su material de estudio.

Sacamos nuestros libro.

-Ah, también tenemos una nueva alumna, por lo visto no ha llegado aún-Dice. Mirando entre los alumnos.

Cuando esta apunto de empezar la clase, la puerta de abre en un estruendo.

Una chica un poco baja, cabello negro, ojos azules y de hermosas curvas, entra al salón.

-Lamento la demora, se me hizo tarde- dice en tono calmado, pero seco.

<>. Pienso.

-las sábanas se le quedaron pegadas Señorita…-

Responde el profesor, mientras revisa la hoja se asistencia.

-Ludwing- responde ella.

-Muy bien, preséntese a sus compañeros y tome asiento, para poder empezar.

Se gira y queda frente a nosotros.

-buenos días, mi nombre es Luxerit Ludwing.

Su vista se posa en mi, siento una corriente eléctrica, recorrer todo mi cuerpo, trago en seco. Desprende un aura siniestro, todo en ella grita peligro.

Por alguna razón su vista no se despega de la mía. Su nombre me parece familiar pero no puedo recordar de donde.

Acto seguido toma asiento en la fila de mi lado.

El profesor comienza la clase, pero honestamente no presto atención, ya que esta se encuentra en dicha chica a mi lado.

Siente mi mirada y gira su rostro.

Por un momento casi fugaz veo como estos se tornan de un color poco común.

Dorados con negro, me da una sonrisa siniestra y vuelve su atención hacia la ventana.

Centro mi atención en la clase, para no parecer un idiota embobado por la belleza de esta chica.

El maestro mando a cerrar las ventanas, las luces se apagaron y se reproducen las diapositivas.

-Muy bien chicos, hablaremos de la creación del mundo. El evangelio es una gran revelación de Dios, una luz nueva para iluminar todas las cosas de este mundo. Nos habla de Dios y del hombre y de su relación mutua. Desde el punto de vista cristiano, la revelación del Evangelio es, en realidad, la "segunda" revelación, porque Dios ya ha hablado en la creación, cuando formó la naturaleza: "Los cielos proclaman la gloria de Dios; y el firmamento anuncia la obra de sus manos" (Sal 19,1)

Podemos observar que en Libro de Génesis del 1 al 5 dice:

1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra.

2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.

3 Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.

4 Y vio Dios que la luz era buena; Y separo Dios la luz de las tinieblas.

5 Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó noche, y fue la tarde y la mañana un día.

Si nos vamos al la parte científica Sobre el origen del hombre y del mundo, antes sólo teníamos el relato del Génesis y algunos mitos y fábulas antiguos. Desde mediados del siglo XIX, tenemos otro relato sobre el origen de las especies y del hombre, el que inició Charles Darwin, que ha sido completado y perfilado a medida que hemos conocido mejor la genética. Y, desde mediados del siglo XX, tenemos también un nuevo relato sobre el origen del mundo: el Big Bang, la gran explosión. Según los indicios que tenemos, el universo actual procede de la explosión de un punto enormemente denso, y todavía está en expansión.

Ambas teorías científicas son más que hipótesis porque han acumulado pruebas en su favor. Esas pruebas parecen suficientes para sostener que ambas hipótesis conforman la historia de nuestro universo. Aunque no conocemos todos los detalles ni podemos comprobarlos perfectamente, por la enorme distancia de tiempo y la imposibilidad de repetir estos procesos en un laboratorio.

En el caso del Big Bang, los indicios también son muy fuertes, pero se trata de un caso límite: porque en esa explosión no sólo se originó todo el universo que conocemos, sino también todas sus partes, partículas y leyes, a partir del despliegue de un punto original. Por eso, el momento original es como una especie de límite de nuestro conocimiento físico y más allá no podemos ir nada más que con la imaginación.

El profesor siguió explicando, pude observar que la mayoría de los alumnos se están quedando dormidos.

El timbre sonó y todos, incluyéndome, guardamos nuestras cosas y salimos.

-Continuaremos en la próxima clase- Dice, pero ya la mayoría se ha ido.

No me malinterpreten, me gustan la historia, leerla, claro, pero me aburre cuando es el profesor Warren quien explica.

-Vamos a la cafetería, con toda esta historia, ya me dio hambre- Dice cassandra.

-Pero primero, límpiate la baba- Espeta jack, burlándose de la castaña.

-Te fijaste en como te observaba la nueva- murmura cassie, fijando su atención en mí.

-Al parecer quedó prendida contigo, niño bonito- dice jack, pasando su mano sobre mi hombre.

Llegamos a la cafetería y son sentimos en las mesas de fondo.

Seguimos conversando y de repente todo queda en silencio sepulcral.

Me giro para observar de que se trata.

Luxerit está de pie, con su bandeja de comida en la mano, observo como avanza con paso confiado y se sitúa en la mesa de en medio.

La observo detalladamente, su cabello llega hasta la cintura, lacio y ¿castaño?.

Recuerdo que en la clase de historia se veía negro.

<> pienso. Nuestras miradas se conectan, pero esta vez percibo hostilidad de parte de ella.

-Ya deja de mirarla- me reprende cassie.

-no ves que es amor a primera vista- dice mi amigo, a lo que yo bufo.

Terminamos de comer y seguimos a nuestra próxima tortura. No volví a verla después del almuerzo, salgo de clases y me dirijo al estacionamiento.

Un frío recorre mi espina dorsal. Me siento observado.

Mirado hacia los lados pero no hay nadie, saco mis llaves del bolsillo. Cuando estoy a punto de entrar al auto. Alzo mi vista y veo aún hombre con una capucha señalándome.

Sus ojos son negros, como el carbón, susurra algo que no logró entender, de momento a otro, este se viene frente a mi, corro lo más rápido que puedo.

Miro hacia atrás y lo he perdido. Limpio el sudor de mi frente. Y me encaminó otra vez, a pasos rápidos  al carro. Entro y pongo los seguros.

Acomodo  el retrovisor y lo veo.

Me toma del cuello y comienzo a forcejear.

-El príncipe de Persia se levanta, el fin se acerca, aquellos que amas sufrirán por tu elección- dice con voz distorsionada.

El aire no llega a mis pulmones, siento que me desmayare en cualquier momento.

Visualizo una silueta, pero no llego a distinguir de quién de trata. Esta traspasa el auto y a mi.

Toso y trato de recuperar el aire. Miro hacia los lados y estoy solo.

¡Que mierda acaba de pasar!.

-<>.- me digo tratando de calmar mis nervios.

Conduzco rápido para llegar a casa, una vez allí, subo a mi habitación, entro al baño y lavo mis rostro.

-<>-Me digo.

Siento mi cuerpo exhausto, me dirijo hacia la cama y me tumbo sobre el colchón, cierro mis ojos y me dejo llevar por el sueño.