Mi nombre es Emma... Soy empleada de una empresa de moda y accesorios... Sí piensas que trabajado de modelo, pues... No, no lo soy, solo soy alguien más trabajando aquí, eh tenido grandes ideas para la empresa y han sido rechazada por no ser nadie... Un día normal, voy a trabajar y llegó al lugar donde mi ambiente es todo gris... Lo sé, debería conseguirme un mejor sitio donde sea más feliz... Lo hubiera abandonado si no fuera por el jefe de la empresa... Cruel de Vill. Un apodo que va con su personalidad... Alguien cruel y despiadado con su empleados, también un poco loco pero su locura me fascina... Haría lo que fuera por estar a su lado... Sin embargo, hay una mujer que tiene ese privilegio de ser su secretaria personal, ella se llama Pandora black... Me irrita cada vez que la veo... La típica mujer con gafas y peinado simple... Ella tiene una belleza natural y no la aprovecha, demasiado inocente y tonta...

Además que tiene mal gusto de vestimenta, ¡¿como carajos ella es asistente de alguien que va a la moda y siempre con estilo?!... Ella tiene la oportunidad de que la escuchen cualquier cosa que salga de su boca por ser asistente de Cruel de Vill... Sí estuviera en ese cuerpo podría cumplir mi sueño de estar con Cruel y de que oigan mis ideas...—saca un suspiro agotado—... ¿Que hago pensando en estúpideses?... Es mejor buscar un nuevo trabajo y dejar ésto atrás, cada vez que intentaba subir con mi propio esfuerzo aquí, era ignorada... Tal vez en otro lado reconozcan mis capacidades. Terminé mi medio turno de hoy, ya eran más del mediodía, me quito el uniforme y recojo mis cosas para irme a mi casa, no vivo con nadie pero en donde vivo me gustaría tener compañía, es muy peligrosos ese lugar, en cambio la renta es barata y con eso puedo sobrevivir con el sueldo... Al contrario de la señorita Pandora black, que vive en un castillo de oro... Ella reside en el suburbio más lujosos de la ciudad... Pero no estoy para comparar mi vida con otra, me superaré y seré lo que siempre quise...— habla en voz alta y mirando hacia arriba mientras que caminaba en la acera de la calle.

— ¡Una mujer exitosa-...— no me fijé por donde caminaba y caí por una alcantarilla sin tapa, sí estaban los conos de seguridad pero no lo vi...— ¡AAAAAH!— el golpe fue mortal y no iba aguatar mucho tiempo consciente... Bueno, lo único que quería era... Estar con Cruel.

Mi visión está en completa oscuridad... Ya no siento dolor por la caída ¿Morí?... Pero lo más extraño es que escuchaba parloteo a mi alrededor... Las voces son de mujeres.

— ¿Pandora?... ¿Estas bien?

— ¿Que le pasó?— preguntó otra mujer.

— se desmayó de repente...

Murmuraban al mi alrededor... ¿Pandora? Decidí abrir mis ojos y veía a las mujeres de la empresa de donde trabajo encima de mi...

— que alegría, ya despertaste...

— ¿Eh?... ¿Soy Pandora?

La mujer me mira extrañamente...— sí, eres la mano derecha de Cruel de Vill... Pandora black... ¿Ya te acuerdas o...?

Me levanté de inmediato y miré mi reflejo en el cristal de una oficina... Toque mi rostro y ahora era la asistente de Cruel... Soy un personaje extra que puede estar con el villano...

— si, ahora estoy perfectamente bien. ¿Donde está el señor Vill?

— en su oficina... De hecho, tu ibas para allá, te desmayaste a mi lado por unos minutos, pero gracias a Dios que estás bien.

— entoces iré... De seguro me necesita...— pero no puedo ir sin arreglarme un poco... Miré ese moño que tanto detesto... Me quité la liga eh igual los lentes... Puedo ver excelente sin ellos...

Caminé hacia su oficina y toco la puerta...

— ¿Quién es?...— preguntó él, su voz es un toque al cielo... Es delicada y a la vez fuerte.

— Pandora...

— pasa...— entré y el me vio desde su gran silla, mira un poco impresionado por el pequeño cambio que me di, vuelve a sus ojos serios...

Luego se levanta y dice seriamente...— ya era hora que llegaras... Cierra con llave la puerta, eh tenido un gran estrés en la conferencia de hoy y quiero relajarme— sé desacomoda la corbata... Hice lo que me pidió. Para que la siguiente declaración me dejara pasmada...—... ¿Te quitarás la ropa o lo hago yo?...

— ¿Como?

— ¿Acaso se te olvidó nuestro acuerdo de hace tiempo,?... Te hice mi asistente aunque seas una inútil, a cambio de que me des tu cuerpo cuando yo quiera...— se acerca y se desabrochando la camisa, muestra su abdomen de acero... Dios mío, el que no aprovecha ésto es porque tonta debe de ser... Mi mayor deseo se a cumplido, seré más que la extra de éste villano...

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Saqué una sonrisa. Él no se esperaba el cambio de actitud porque no seré como la tonta de Pandora... Seré mucho mejor ya que sé cómo aprovechar las oportunidades cuando la tenga en frente... Me lancé hacia él, mis palmas tocan su tonificado pecho y respiro su perfume que le da de maravilla... Su mirada estaba llena de confusión, claro, la antigua Pandora era sumisa sin hacer nada... Y yo al hacer algo tan atrevido lo deja sin habla... Pero eso no lo detuvo a tomarme por la cintura y subir mi barbilla con sus dedos...

— estás diferente hoy... ¿Que pasó contigo?

Le sonreí y le aclaré.

— solo... Renací para ser alguien mejor, me cansé de que me tomaran como una ingenua sin sentido en esta compañía...

— ¿Será cierto?...— dijo él con voz sarcástica.

— si no me cree, déjeme enseñarle...— me levanté un poco y lo besé sin anticipación.

Al parecer quería separarse de mi, pero no le dejé, puse mis manos en su nuca para afincar más el toque de sus labios... Y yo hacia mi trabajo en moverlo lentos y saborearlo poco a poco. Al final el iba cediendo a la vez que abraza mi cintura... El separa nuestro beso para quitarme la ropa de un jalón haciéndola pedazo... Me sostengo de sus brazos para no caerme, pero cabe destacar que tiene una gran fuerza.

— demasiado horrible. Ya no tolerare tu vestimenta sin estilo...— arranca la falda con solo una mano... Luego pienso... ¡¿Como carajos me iré sin ropa?!

— ¡Oye!... ¡¿Como crees que me iré después?!... — me silenció con un beso de sorpresa... Sé separa a unos centímetros de mi cara y me habla...

— será mi problema después. Ahora, tu trabajo comienza...

Me carga hasta dejarme en la mesa de su escritorio, posa su mano detrás de mí sostén y lo quita con agilidad, tira la prenda hacia atrás. Mira un rato mis pechos para después besar mi torso eh ir bajando a uno de mis senos, mientras que el lo chupaba lentamente yo me inclinaba un poco hacia atrás disfrutando de este duro trabajo... Tenía mis ojos cerrados para sentir más su manos que acariciaba mi cintura, deja mi seno y así subir nuevamente a mi boca, su mano se deslizaba de mi vientre hasta adentrase a mi ropa interior, su mano estaba cálida, daba masajes suavemente, posaba mis brazos en sus hombros y suspiraba de placer... Solo pasaron unos segundos cuando saca su mano, despegue mis párpados y lo primero que observé fue su erección abultada dentro de su pantalón, anche un poco los ojos... Subí mi mirada a sus ojos, el me veía con una seriedad...

— ¿Que te sorprende?...— preguntó él— cada vez que lo veías lo ignorabas...

— ya no lo haré más...— le contesté—... Desde ahora le prestaré más atención porque sé que me hará feliz...

Una vez más me miró con sorpresa por mi carácter tan atrevido. No dice nada y vuelve a su cara gélida... Se baja la cremallera y me posiciona mejor en el escritorio, colocándome más a la orilla eh inclinado un poco mi cuerpo hacia atrás... Al parecer, el mueble estaba hecho para algo más que solo escribir y firmar papeles, ya que también es perfecto para este tipo de actos... Hace a un lado mi pantaleta y mete su miembro pausadamente en mi zona íntima... Pensé que lo haría suave... Hasta que sentí como sus estocadas me dejaban sin habla, porque eran remplazados con aullidos de placer... Intentaba bajar la voz cerrando mi boca, pero sus penetración era muy fuerte, rápidas y extasiantes... Nunca imaginé que Pandora tuviera relaciones con él, pensé que por su apariencia tan sonsa el no se fijaría en ella... En ese momento sentía algo diferente en mí... Y sabía muy bien que era... Solté un orgasmo, y los otros segundos el hizo lo mismo... Me sentía tan bien... Él se separa de mi, y me habla mientras se acomodaba...

—... Tengo que admitir, que esté cambio tuyo es algo que me gusta...— saca su sonrisa maliciosa... Tragué saliva, por lo que eh escuchado, dicen que a Cruel le falta un tornillo... Pude comprobarlo en carne propia un poco de su locura... Y es... Fascinante. Aún así me hace falta conocerlo más.

Deje mi fantasía a un lado y miré el desastres que hicimos... El me responde la pregunta que tenía en mente.

— vendrán pronto a arreglar ésto... Tú, ve y date una ducha...— me apunta con su dedo la dirección del baño. No me esperaba menos de el, hasta tiene un baño personal en su oficina... Cuando estaba a punto de abrí la puerta del baño, el dice—... Dejaré tu vestimenta colgada atrás de esa puerta...

Asentí con la cabeza y entré. Las gotas tibia de la regadera cae en mi cabeza, bajando el calor que hubo hace unos momentos... Lo que más me extraña aún, es que... ¿Por qué no tengo lo recuerdos de Pandora?... ¿Me llegarán o no?... Solo podía dejarle la respuesta al tiempo. Me faltaba poco para terminar cuando escuché la puerta abrí y cerrarse de inmediato, sequé el agua en mi piel y lo primero que me fijé fue un hermoso vestido violeta, si es jefe de esta empresa de moda es obvio que tiene buenos gustos... Salí y solo me arreglé el cabello. Cruel me veía de pié a cabeza...

— te queda perfecto, hace tiempo quería cambiar tu fea ropa, pero te rehusaba cada vez que daba opinión. Se supone que eres la asistente del CEO más importante de esta empresa de moda... Es bueno que estés cambiando, ya me tenías harto de tu actitud tan boba...— mira su reloj—... Encargué un taxi para que te lleve a tu hogar. Sí el tránsito es favorable, llegarás a la puerta de tú casa a la atardecer ... Mañana, 7:30 am, quiero los reportes de Andy en mi escritorio... Es todo, espero que ese cambio venga incluido con determinación...— me observa detalladamente y se va...

Por supuesto que voy decidida en ir con todo. Mis ideas que sé que darán más frutos a esta empresa serán escuchadas... Tomo mis pertenencias y bajó a la entrada del edificio y veo a un chófer que abre la puerta del auto cuando recién me ve... Apresuré un poco mis pasos, saludo y entro en el taxi... Mientras que el taxi iba su curso, yo disfrutaba del viaje, jamás me atreví a entrar por este distrito por mi estatus, ahora, tal vez pueda pasear más seguido... El chófer me deja en la entrada de lo que se supone ser mi hogar... Umm, se ve tranquilo y calmado, a diferencia de donde vivía...

Bajé del auto y me despedí del chófer... Subí las escaleras y me detuve con la mano en la manilla de la puerta... Estaba temblando con un dolor horrible en la cabeza, ¿Él por qué?... Ahora tenía los recuerdos de Pandora desde el principio, ahora sabía que ese lugar no se podría llamar hogar, ya que es un infierno, ese infierno tiene a un maldito demonio... Que es mi esposo... Retrocedo y estaba a tiempo de regresar el taxi... Cuando alguien sale y de golpe toma mi muñeca y la jala para adentro rápidamente haciendo que me caiga al suelo...

— Pandora... — pronuncion el con su voz pesada... Su apariencia era la de una ángel vigoroso, cabellos rubios y piel blanca, ropa bien elegante... Pero como dicen por ahí... Las apariencias engañan.... El mira el cambio en mí y dice con repudio—... ¿Que era lo que estabas haciendo, zorra?

El estómago se me revolvió de la impotencia por el trato de éste maldito cerdo... Me levanté y le di una abofetada que no se la esperaba...

— ¡Ya no tienes derecho de tratarme así!

El nota el gran cambio de Pandora... Su mejilla roja y su mirada asesina se posa sobre ella... Y aunque Emma tenga los recuerdos de Pandora sabiendo lo que pasará después, se mantendrá firme y acabará con lo que sigue...

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El verdadero villano es él... Mi esposo, Erik black... Me obligaron a casarme con él, Erik es abogado en uno de los mejores despacho de la ciudad, también alguien machista, violento y arrogante... Pandora siempre se dejaba amenazar, agredir física y verbalmente por él... Nunca se lo ha contado a alguien por miedo a lo que él le pudiera hacer. Pandora vivían en una jaula de oro... Pero eso es hasta hoy. No tengo la fuerza física para luchar contra él, si no, la fuerza de otro hombre que me puede ayudar...

Se acerca lentamente hacia mí, sus amenaza son escalofriantes...

— Pandora... te haré algo peor que la última vez...

Mi voluntad seguía fuerte y alejaba a esos escalofríos en mi piel tomando mi bolso en el suelo y me levanté lo más rápido que pude... Salí corriendo y me escondo en la habitación de la cocina. Saco mi celular y marco a alguien que siempre me decía que tenía que denunciarlo...

En unos de los departamentos más lujosos del la ciudad. Vive el CEO más importante de la industria de la moda, conocido mejor por su actitud tan vigorosa y arrogante...

Entra un mayordomo con el teléfono en mano a la habitación más grande del lugar— señor Vill. Tiene una llamada en espera.

— ¿Quién es a esta hora?....— preguntó él un poco irritado.

— dice ser la señora Pandora black...— el ancha un poco los ojos y él mayordomo continúa—... Sonaba un poco agitada y...— Cruel le quita el teléfono de la mano y habla seriamente...

— Pandora... ¿Que te está haciendo ese maldito?...— ella no contesta, porque el celular estaba en el suelo... Pero se escucha claramente las voces de Pandora y Erik.

— ¿A quien estabas llamando?— preguntó Erik molesto. Él había entrado a la cocina rompiendo la puerta con una patada, asustando a Pandora y que a ella se le cayera sin querer el teléfono...

— ¡A alguien que es mucho más hombre que tú!— le contestó Pandora con determinación...

El teléfono estaba en el suelo y Erik lo agarra... Sé lo coloca en el oído y empieza a hablar.

— si eres más hombre que yo... Ven y atrévete a venir por ella. Claro, tendrá un par de moretones pero estará entera...— cuelga la llamada...

Cruel se queda apretando el teléfono hasta agrietarlo...

— Félix... Vendré pronto, prepará una habitación extra...

— señor el tráfico está colapsado en esa dirección...

— no iré en auto.... ¿La llave de la moto esta en su lugar?

— por supuesto, aunque a usted se le olvide donde la colocó, yo siempre la vuelvo a colocar en donde va...

— bien...

Cruel baja hasta el estacionamiento, busca su moto, la enciende como todo un profesional y arranca con ese sonido tan ruidoso y a la vez emocionante.

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— ahora...— Erik lanza el teléfono contra la pared destrozándole a pedazos... Sin embargo, no se esperaba que Pandora fuera tomado un sartén y se lo pega en toda la cabeza de imprevisto.... Fue fuerte el golpe dejándolo un poco mareado más no se rendía y se queda de pié, pero ella aprovecha y escapa... Pandora se va a la puerta y por suerte no estába con llave... Sale corriendo.

¡¿Con qué monstruo me obligaron a casarme?!... ¡No pienso vivir ese infierno con él!... Hace tiempo, Cruel notaba moretones en el cuerpo de Pandora, pero ella se quedaba callada con la excusa de que se golpeaba sin querer... Él sabía con exactitud qué su marido la maltrataba, a punto de denunciarlo ella interfiere... ¡Que tonta, ya que no quería romper su matrimonio por su padre!... Y la razón del porque está con Cruel era para demostrarle a sus familiares de que podía llegar alto y ser asistente de alguien importante, sin importar el costo... ¡Está mujer es un desastre!... ¡Entiendo que nadie sea perfecto pero esto es pasarse de la raya!... ¡Ahora tendré que lidiar con todo ésto por desear tener el cuerpo de alguien que aparentaba tenerlo todo!... Tenía más de 10 minutos caminando rápidamente en la acera del suburbio cuando de repente, una moto se atraviesa en mi camino... La luz estaba pegando directamente a mi vista, puse una mano y pregunté...

— ¿Quién diablos eres?— apaga la luz y habla.

— móntate...

— ¡¿Pero quién...— mi visión se acomoda y pude ver que era Cruel...

— por fin abriste los ojos ante la joyita de marido que tienes... Súbete, vendrás conmigo...— antes de subirme, me entrega su único casco... Me tomé fuerte de su cintura y el da con el acelerador...

Ya era de noche y la brisa del camino recorre mi piel... Suspiraba de alivio por alejarme de Erik, quien diría que Cruel no era el villano, si no mi esposo... Me da asco de solo pronunciarlo... En los recuerdos de Pandora, Cruel siempre intentaba ayudarla en salir de esa relación tóxica. Pero ella le decía que algun día iba a cambiar, y no quería que su padre se molestara con ella, ya que fue él quien la obligó a casarse con Erik. ¡Que padre tan horrible!... De verdad, está chica es un caos y que ahora tendré que resolver si quiero vivir en este cuerpo. Llegamos a un estacionamiento de un gran edificio... Luego, el me toma la mano y me guía por el lugar hasta llegar al ascensor, presiona el último botón... Un silencio hay entre nosotros, decidí en romperlo cuando el lo hace primero con un tono de regaño.

— hubieras acabado con todo esto si me fueras dejado denunciarlo... ¿Acaso no te habías dado cuenta hasta ahora que ese hombre te pudo haber matado?...

—... Lo siento. Debí de hacerte caso cuando me avisabas. Fuí muy ciega en esos momentos... Lo único que no quiero es volver allá... Hasta poder disolver mi relación con él— miré hacia un lado y tomé mi brazo.

El la observa de reojo y apacigua su voz— no tienes porqué disculparte. Muchas mujeres viven en esa situación pensando que sus maridos cambiarán para bien, y es todo lo contrario... Y no volverás, vivirás conmigo, tengo una mala espina de que ese hombre no te dejará en paz si te vas a otra parte. Aquí estarás segura hasta entonces...

— gracias...— dije en voz baja... No por la pena, si no porque veo en los recuerdos, que él siempre a intentado ayudarme a salir de esa relación tan agresiva... Reí un poco y le expresé— todo el mundo te ve como un villano, pero yo veo todo lo contrario...

— lo soy, sigo siendo alguien cruel para las personas que sé lo merecen, y la razón del porqué deje mi sobrenombre era para que siguieran respetándome...

— ¿Entoces tienes un nombre normal?

— por supuesto, ¿Que madre se le ocurriría nombras a su hijo Cruel?...

— ¿Me lo dices?— en los recuerdos de Pandora jamás mencionó su nombre.

— no.

— ¿Y si hago que me lo digas?

Él se ríe en forma de burla— no creo que lo logres... Por ahora, tienes que descansar....— el ascensor llega a su destino y Cruel vuelve a tomar mi mano...

Ella seguía aún con su plan de quedarse con Cruel. Y esta es una gran oportunidad para hacerlo más suyo...

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