Mi nombre es Karina tengo 20 años de edad , tengo mi cabello negro y mis ojos marrones ,estudio administración de empresas voy en mi primer año y hoy me comunicaron que gane la beca que tanto quería. Estoy muy feliz, me esforcé mucho por conseguirla.
A mi edad aun no me he enamorado, tampoco he tenido mucho tiempo para salir con chicos, pero eso no quiere decir que sea una mojigata. Se todo lo que se necesita saber gracias a mis amigas y amigos.
Las pocas veces que pude salir con mis amigas me he divertido mucho, pero para ganar la beca tuve que privarme de muchas cosas este año. Ahora mientras estoy sentada frente a mi laptop viendo el correo de la universidad de Alemania donde dice que me aceptaron para la beca estoy que no puedo con la felicidad.
Leo una y otra vez cada palabra y me centro en unas líneas en particular que dicen: Es de nuestro agrado informarle que GANO LA BECA SCHULZ.
No salgo de mi asombro y no sé por cuanto tiempo sigo sentada frente al computador, me pongo a pensar en que no sé muy bien Alemán. Se me dificultan muchas palabras y me suelo perder en lagunas calles porque no recuerdo los nombres, antes de entrar en pánico mi mamá entra en mi habitación.
—¿Recibiste algún correo? —Recién me giro a verla, su rostro es de preocupación y no sé cómo decirle.
—Mamá aún no se bien el alemán. —Mi mamá se acerca a ver la pantalla de mi laptop y no tarda en terminar de leer. Y empieza a gritar de felicidad.
—Te aceptaron Karina, estoy tan feliz por ti hija. —Me abraza en mi asiento.
—Mamá nunca he vivido sola y no se alemán, también me pierdo en las calles …—Mi mamá pone un dedo en mis labios.
—Te preparaste todo un año para poder ganar esta beca, te lo mereces y estas preparada para ir, eres mi hija y sé que lo harás bien.
DOS SEMANAS DESPUES
Hace una semana que estoy en Alemania, todo paso tan rápido. La universidad me dio el permiso que necesitaba para estudiar fuera, mis padres me ayudaron con mis maletas y mi pequeña hermana me dijo que regresara pronto con muchos regalos de Alemania.
En esta semana me asignaron un cuarto donde viviré durante mi estadía en Alemania, la beca cubre todo , solo tengo que investigar y estudiar . Las personas que ganamos la beca somos 5 en todo Latinoamérica ,la chica que tiene su cuarto junto al mío es una de las que gano la beca , la universidad es tan grande que me aun me pierdo . El alemán me esta costando mucho , las clases son en puro alemán y me ayudo con Tifany a entender mejor .
—¡Karina! —Me giro a ver y es Tifany una chica de cabello negro esponjoso que corre hacia mi mientras su cabello se agita con el viendo , ella tiene un cuerpo muy llamativo. De hecho aquí somos exóticas ya que la mayoría es rubio o castaño y de ojos verdes o azules , claro y son muy altos . yo con 1.62 y ella con 1.59 somos como minions. Esa es la definición, ya que nuestro alemán es gracioso y entre nosotras hablamos en español.
—Tifany hola. —Nos saludamos de beso en la mejilla y como siempre los alemanes que transitan nos miran raro.
—Amo tu cabello que no es esponjoso. —Tifany toca mi lacio cabello.
—Es genial a la hora de no peinarse sabes. —Ambas reímos ,miramos al mismo tiempo nuestro reloj y nos faltan solo 30 min para empezar clases. Los alemanes son muy puntuales y ya están 10 min antes.
Así que cuando llegamos a la moderna aula ya esta casi llena ,las clases avanzan con total normalidad y en el día Tifany y yo nos ayudamos en los apuntes para entender toda la clase.
Cuando salimos a Almorzar al comedor vemos un enorme cartel que dice “buen inicio del año escolar 2018” al leer el cartel confirmo que los alemanes son muy serios, las letras alemanas están en blanco sobre un fondo azul. No hay fiesta ni bienvenida como en las universidades de Latinoamérica.
—Esto solo confirma lo poco divertidos que son —Suelta Tifany mientras entra al comedor. No comento nada y hacemos la fila para recibir el almuerzo y cuando nuestras charolas están llenas vamos a una de las mesas.
Tifany se quita la casaca y queda con un polo de tirantes que deja ver sus marcadas curvas, yo no lo hago porque no tengo mucho delante y solo lo normal detrás, no estoy en tan buena forma porque nunca he hecho ejercicios y cuando me siento se me forma mi rollito. Aquí las alemanas son muy delgadas y altas , todas parecen modelos y no quiero sacarme mi casaca en el comedor y menos cuando esta tan lleno.
Siento mucha miradas en la dirección de Tifany .
—Vas a robarte el corazón de los alemanes . —Tifany ríe y yo también, ella tiene muchas más curvas que yo , tiene un voluminoso busto y caderas anchas , es delgada y un poco mas morena que yo. Pero ante estos alemanes las dos somos sin duda latinoamericanas.
—Kari ellos no me gustan son muy serios , no me veo teniendo sexo con un serio alemán. —Se toca el cuerpo. —Este cuerpo latino necesita más que unos insípidos.
No aguanto la risa y me rio un poco fuerte, llamando la atención. Intento tranquilizarme y seguir comiendo.
— beide sind sehr schön (Las dos son muy bellas). —Alguien habla en alemán y me giro a ver, es un chico alto rubio y de ojos azules.
—Lo sabemos. —Dice Tiffany, mientras el chico le pasa una pequeña tarjeta.
—Hoy hare una fiesta por el inicio del año, me gustaría que vinieran. —Tifany y yo nos vemos. Así que no eran tan aburridos después de todo, tomo la tarjeta ya que Tifany solo mira al chico. Y leo una dirección que no conozco ya que solo he estado en el aeropuerto y en la universidad. En la tarjeta dice que la fiesta es de etiqueta y de disfraces, es un pase para dos personas.
Hasta que termino de leer la tarjeta y levanto la vista el chico ya no está.
—Le dije que iríamos. —Me quedo mirándola como tonta, hay tantas razones para no ir.
—No Tiffany , ¿Cómo vamos a ir? Yo no conozco nada aquí, no tengo dinero y mi ropa no es de etiqueta.
—Tranquila, déjame hablar.
—No iré, ¿No has leído los documentales de asesinatos de chicas en fiestas? —Me levanto y voy a dejar la bandeja antes de regresar a clases.
—Karina escúchame. —Tifany viene hablando detrás de mi y yo la ignoro. —Dijo que nos enviaría dos vestidos y que nos mandaría a su chofer.
—Una persona no regala vestidos ni es tan atento a menos que quiera algo y yo no pienso en darle nada.
—Tu no, pero yo sí. Es muy lindo y parecía ardiente. —Me giro a verla.
—¿Quieres ir a esa fiesta solo para tener sexo con ese chico del cual ni siquiera sabes su nombre?
—Lo sabre cuando vayamos a la fiesta. —Me quedo mirándola sin poder creer lo que dice.
—Si quieres sexo no es necesario que vayas a la fiesta, pueden ir a otro lugar. No iré a esa fiesta Tifany.
Regreso al salón de clases y empiezo a tomar apuntes, nos forman en grupos y me separan de Tiffany .
Intento ir al ritmo de los otros chicos cuando hacemos el trabajo y una de las chicas dice que ella hará toda la parte que requiere de finanzas y todos se lo agradecemos ya que es muy difícil. Yo hago la parte teórica y los chicos los procesos. Me piden que yo junte el trabajo y eso lo hare a las 5 pm ya que a esa hora todos terminaremos.
Salimos de clases y me dirijo a mi habitación donde empiezo a hacer el trabajo y termino justo a las 4:59 pm. Me siento orgullosa de mi misma, todos empiezan a enviar sus trabajos y solo falta la parte de la chica.
Y mientras espero Tifany entra a mi cuarto.
—Kariiiii mira. —Cuando levanto la vista la veo con un hermoso vestido largo rosa que resalta su curvilíneo cuerpo.
—wooo te ves muy linda.
—Te dije que él nos enviaría vestidos. —Sale de la habitación y entra con una caja negra. —Y este es el tuyo si aun quieres ir.
—No iré, estoy juntando el trabajo ¿Tu ya lo hiciste? —La miro levantando la ceja.
—Pues sí, ya envié mi parte.
—Me alegra.
—Bueno iré a terminarme de arreglar, te dejo la caja por si te animas, falta 30 minutos hasta que vengan a recogernos. —Niego mientras Tifany sale de mi cuarto.
Me quedo esperando 20 min a que la chica envié su parte cuando me envía un audio, y al reproducirlo hay mucha bulla.
“Tut mir leid, Mädchen, ich habe meinen Laptop nicht mitgebracht, ich habe Arbeit an einem USB-Stick, komm und hole ihn ab.” Como mi cerebro primero piensa en español y luego en Alemán tardo un poco en entender.
“Lo lamento chica, no traje mi laptop, tengo el trabajo en un USB, ven a recogerlo.”
Y adjunta una dirección, me lleva la *** yo no conozco nada, le envió mensajes y ya no responde. Tengo que enviar ese trabajo, no puedo bajar mi calificación y menos cuando estoy becada.
Saco mis llaves, mi celular y alisto una mochila para llevar mi laptop y mandar el trabajo desde el lugar donde este esa irresponsable chica.
Cuando voy a salir Tifany me detiene.
—¿Qué paso? —Se ve muy linda con su vestido y su máscara.
—Hay no sabes, la chica que tenía que hacer la parte de finanzas no puede enviarme el trabajo y tengo que ir a una dirección que me envió. Pienso ir caminando con el navegador para no perderme.
—A ver muéstrame la dirección. —Se queda viendo mi celular bastante tiempo y saca la tarjeta que nos dio el chico. —Karina es la misma dirección de la fiesta.
—¿Que? —Le quito la tarjeta de las manos y compruebo que efectivamente es la misma dirección. Eso quiere decir que prefirió ir antes a la fiesta que enviarme el trabajo.
—Ponte el vestido rápido ya no hay tiempo. —La miro con cara de pocos amigos. —No te dejaran entrar sin invitación y tienes que ir de etiqueta.
Me acerco a la caja y la llevo al baño para poder cambiarme. Cuando saco el vestido es de color negro y me lo pongo , es un vestido sin mangas ceñido al cuerpo largo y con dos aberturas que van desde las caderas hasta abajo. Si no fuera por el enterizo dentro se me vería todo.
En la caja también hay tacones de mi talla, ¿Cómo supo que talla calzo? Con esa pregunta en mente me pongo los tacones y me coloco el pequeño antifaz y salgo del baño.
—Te ves increíble Karina.
—Gracias, pero me siento incomoda. —Le respondo mientras intento taparme .
—Es que te falta esto. —Se acerca y me aplica un labial, cuando me veo en el espejo mis labios están pintados con un rojo intenso. Mi lacio y negro cabello se ve bien con el vestido y el rojo hace un bonito contraste.
Alguien llama a Tifany y mientras ella contesta yo meto mis cargadores en la mochila donde está mi laptop.
—Ya llegaron por nosotras. —Tifany da pequeños saltitos, yo tomo mi mochila. —¿Iras con mochila?
—Sé que no combina, pero solo voy por el trabajo. ¿Ese chofer me podrá traer de regreso?
—Si, el sexy chico dijo que es nuestro chofer hoy y mañana.
—Genial, vamos.
Ambas salimos del edificio de los dormitorios hasta fuera del gran campus de la universidad donde se encuentra un carro negro con ventanas polarizadas.
Tiffany se acerca y el conductor baja la ventana, lo saluda y ambas entramos.
—Mis disculpas señoritas, no me dejaron ingresar al campus.
—No se preocupe, gracias por esperarnos. —Le respondo por educación y partimos a la mencionada fiesta, en el camino Tifany me da el número del chofer.
—Guarda su número y lo llamas, porque hoy estaré con el sexy chico y no me iré temprano. —Me dice en español.
—Igual me avisas cuando estés de regreso, aunque me dejes sola en la fiesta.
—Ni siquiera te quedaras un rato, seguro enviaras el trabajo y te iras.
—Sí, para eso estoy yendo.
—¿Ves? Hasta pareces una alemana aburrida. —Me rio ante su insinuación.
—Bueno ya que me ayudaste bailare 3 canciones y me iré ¿Esta bien? —Me mira sonriente.
—Siiii.
—Señoritas ya llegamos. —Nos interrumpe el chofer, volteo a ver dónde estamos y es una enorme mansión con muchas luces.
—Gracias. —Decimos al unísono.
Cuando estamos fuera la mansión parece aún más grande y por los alrededores no hay casas solo vegetación, este lugar debe ser muy difícil de encontrar si no se conoce bien.
—Kari estoy emocionada por esta fiesta.
—Yo asustada, pero vamos. —Subimos unos escalones y en la enorme puerta de madera hay un hombre con traje y parece portar un arma. Me parece un poco raro,pero no comento nada .
—Buenas noches señoritas, sus invitaciones. —Tifany saca la tarjeta y el hombre la verifica llama por radio hasta que nos dan el visto bueno y nos abren una puerta.
Cuando entramos las luces son tenues , hay una enorme barra y un escenario, el lugar ya está muy lleno. Aprovecho para sacar el celular de mi mochila y escribirle a la chica, quien me dice que está en el balcón y que allí me esperara.
—Karina allá esta mi sexy chico. —Me señala junto a la barra al chico que nos invitó.
—Ve a saludarlo, iré al balcón para enviar mi trabajo y regreso.
—Vale, te espero. —Tifany se va en dirección a la barra y yo pregunto a uno de los chicos por el balcón.
Voy escribiéndole a la chica que me espere que ya voy, cuando me choco con alguien, al levantar la vista veo solo un torso. Me alejo un poco para poder ver mejor y veo a un hombre muy alto y musculoso, tiene su cabello rubio y ojos muy azules, no puedo apreciar bien sus facciones por el antifaz que lleva puesto. Tiene un terno negro que deja ver su marcado cuerpo, se ve muy guapo.
—Disculpe, no me fije por donde iba.
—Es wird eine Möglichkeit geben, Ihre Entschuldigung anzunehmen (Ya habrá la manera en que acepte sus disculpas) —Se marcha y me deja pensando en que habrá querido decir, suelto un suspiro por lo guapo que estaba y lo improbable que pueda verlo otra vez y voy hacia el balcón donde encuentro a la chica, envío mi trabajo y regreso al salón a buscar a Tifany.
Cuando entro hay más personas y no veo a Tifany por ningún lugar, y miradas curiosas se posan en mí, debe ser por la mochila. Las ignoro y voy hacia la puerta de salida cuando alguien me toma la mano.
—Karina me debes mis tres bailes no te puedes ir. —Miro a una feliz Tifany y junto a ella al chico que nos invitó.
—Cierto. —Le digo sonriéndole.
—Él es Anton —Me dice señalando al chico a su lado, él toma mi mano y la besa.
— Anton Bauer para servirle. — Le sonrió amablemente.
—Un gusto conocerlo, mi nombre es Karina. Aunque ya debe saberlo. —Digo mirando a Tifany.
—Así es, porque no van a la pista de baile. Yo cuidare sus pertenecías. —Le entrego mi mochila y prácticamente soy arrastrada por Tifany a la pista de baile.
—Muy lindos los alemanes, pero no saben moverse, son como tablas; míralos. —Los alemanes bailan poco y la música no ayuda mucho. — Le dije a Anton que si podía poner una salsa para bailar estoy esperando a que la ponga.
—Espero que sí, porque estas canciones no dan muchas ganas de bailar.
Nos movemos al ritmo de una canción y Anton se acerca a nosotras con dos bebidas y mi mochila en su hombro. La tomo rápido por el calor y luego regresa con más bebidas que Tifany y yo nos acabamos con rapidez, hasta que al fin ponen una salsa.Es gracioso ver como intentan bailar ya que no tienen mucho ritmo.
—Hay que mostrarles como se hace—Me dice Tiffany, si algo me gusta aparte de estudiar es bailar. Así que en la pista de baile y más los tragos encima bailamos las dos canciones de salsa que nos pusieron.
Cuando me tomo mi trago ya no sé qué numero me doy cuenta de lo tarde que es y lo mal que estoy, me despido de Anton y Tiffany luego llamo al chofer.
—El chofer me confirmo que ya esta llegando. —Me dice Anton y sin poder escuchar lo que dice Tifany me voy, me excedí bebiendo.
Cuando salgo por las grandes puertas el frio me provoca un poco de náuseas y mientras bajo por las escaleras un poco tambaleante veo que se estaciona un auto negro, cierro los ojos para apartar las náuseas y abro la puerta, me siento.
—Discúlpeme por el estado en el que me encuentro, por favor lléveme de regreso. —Pongo mi cabeza en el asiento y abrazo mi mochila, no sé en qué momento me quedo dormida.
Siento un olor muy peculiar, es un perfume muy fuerte, muevo mi cabeza un poco y sobre la almohada …
¿Almohada?
Abro los ojos de golpe y no reconozco el lugar donde me encuentro, estoy recostada sobre una enorme cama con fundas y sabanas negras, el cuarto es muy grande y solo una lampara esta encendida.
Definitivamente este no es mi cuarto, muy lejos de la cama en una silla esta mi mochila, cosa que agradezco ya que ahí se encuentra toda mi información académica.
Cuando me levanto de la cama todo da vueltas y tengo muchas nauseas, cierro los ojos con fuerza intentando controlar las ganas de vomitar sobre el piso de este hermoso lugar y siento una gran mano en mi espalda que me guía hacia una puerta, cuando es abierta lo único que veo es un baño y corro hacia el dejando todo el contenido de mi estómago.
Alguien me pasa un papel me limpio, jalo la bomba y me dirijo al lavamanos para enjuagarme la boca y lavarme la cara. Cuando termino recién me siento un poco consciente, me giro a ver el lugar. Que se trata de un enorme baño donde se encuentra una bañera y una ducha con vidrios que están empañados, todo el baño se siente cálido.
Recuerdo la mano en mi espalda y el papel que me pasaron, me giro por completo y veo un torso desnudo bien definido. Automáticamente mi mirada se va a sus caderas y de ella cuelga una blanca toalla, siento que de pronto la habitación es muy pequeña y los grados subieron mucho.
Con una mano me sujeto del lavabo y con la otra me froto los ojos, para tomar valor y mirar al dueño de todos esos trabajados abdominales. Cuando lo hago, veo sus azules ojos mirándome fijamente, sus labios están bien esculpidos al igual que todo su cuerpo, pequeñas gotas caen de su corto cabello.
Trago saliva y se que lo conozco, bueno no así tan íntimamente, pero es el chico de la fiesta.
—Yo—No se que decirle, el solo me sonríe y su ya de por si perfecto rostro se ve muy hermoso, mas perfecto aún.
—Te subiste a mi auto. —Da un paso hacia mí. —Y no soy una persona desconsiderada con una señorita en apuros.
Siento que el baño es aun mas pequeño, ahora se que el es el dueño de la habitación y quien se bañó, a pesar de estar descalzo y yo con tacones aun es mas alto que yo . Yo me siento pequeña e indefensa y con mucha vergüenza, no puedo evitar ver su cuerpo y quero matarme por eso.
—Gracias y discúlpeme por…—Se pone tan cerca de mi que me olvido de lo que iba a decir, de si está bien o no.
—Es la tercera vez que me pide disculpas —Habla tan cerca a mi rostro que siento su aliento en mis labios. Solo atino a asentir. —Me debes tres besos para poder aceptar tus disculpas.
Quiero decirle que está loco y que jamás haría algo así, pero sus labios ya están sobre los míos devorándome con gran necesidad y yo me encuentro respondiendo a sus besos.
Cuando terminamos el beso lo hacemos por falta de aire y no porque quisiera parar.
—Va uno—Dice mientras recorre mi cuerpo con sus grandes manos.
Son solo unos besos, no le hacen daño a nadie ¿verdad?
Me vuelve a besar con la misma intensidad y me rodea con sus brazos, empieza a hacerme retroceder mientras nos besamos y yo solo lo sigo. Mi cuerpo pareciera obedecerlo.
Mis piernas rozan con algo y cuando menos me lo espero estoy nuevamente recostada en la cama con un hermoso, fuerte y casi desnudo hombre encima mío.
¿Tengo miedo? Si
¿Quiero irme? No
¿Quiero parar? Menos
—Van dos —Dice agitadamente y yo solo me quedo mirando sus azules ojos que resultan ser un gran lago donde perderse.
Con una de sus manos recorre mi perna provocando que se me escape un involuntario gritito, me sonríe haciendo que me derrita.
¿Sera este un buen momento para decirle que soy virgen?
Me vuelve a tomar por la cintura levantándome un poco y mientras besa mis labios siento como va bajando el cierre de mi vestido. Tengo miedo, pero no quiero parar.
No me arrepentiré de esto, lo se.
Y las probabilidades de que lo vuelva a ver son nulas.
Cuando me empieza a quitar el vestido, me olvido de todo y decido dejarme llevar solo por hoy. Mientras va retirándome el vestido empieza a besarme el cuello y a medida que retira más el vestido va bajando más y más.
Hasta que me encuentro completamente desnuda y antes de tener el impulso de cubrirme, el se retira la toalla mostrándome su desnudez. Su cuerpo esta muy trabajado y su enorme atributo se alza llamando mi atención y dejándome un poco asustada.
Me va a doler, es lo único que se me cruza por la mente.
Me besa el interior del muslo y todo en mi se escarapela de una manera que nunca antes había sentido.
—Esta lista. —No es una pregunta, es una afirmación.
Yo también me pregunto ¿Estoy lista?
La respuesta es un sí.
Se posa entre mis piernas y con una mano se coloca en posición, entra en mí de una sola estocada haciendo que se me escape un quejido. Se queda quieto y yo siento el ardor dentro de mí.
Se acerca a besarme y eso me relaja, me da unos besos mas y empieza a moverse. Al principio es un poco doloroso, pero después empiezo a disfrutarlo.
—Ab jetzt gehörst du nur mir (desde ahora eres solo mía). — Supongo que esas con cosas que uno dice en estas situaciones, así que no presto mucha atención y sigo disfrutando.
Empiezo a sentir una extraña opresión en mi interior.
—Déjate llevar, vamos juntos. —Sin mas me dejo llevar por esa sensación que me lleva al cielo y sé que el también llego. Nos quedamos así por mucho tiempo hasta que sale de mí y nos cubre con el negro edredón.
Me abraza mientras mira mi rostro, se ve cansado y yo también lo estoy. No sé si debería decir algo o no, cierro mis ojos un momento.
Cuando los abro el hermoso y desnudo hombre esta recostado y tiene un brazo en mi cintura. Detrás de el cerca a las cortinas una luz se filtra.
¡Mierda! Ya es de día.
Me levanto con mucho cuidado y me pongo el vestido como puedo, llevo los tacones en mi mano y recojo mi mochila. Cuando abro la puerta veo un enorme pasillo, me voy por lo que creo que es la salida.
Es un enorme lugar, bajo por las alfombradas escaleras hasta lo que parece la salida, veo todo rápido, hay una enorme sala con hermosas y grandes decoraciones. Son muchos lujos para mí, ignoro todo y voy a la puerta, felizmente la encuentro abierta.
Fuera hay un enorme jardín y una entrada de la cual no veo el fin, me voy por el pasto y camino lo más rápido que puedo ignorando el frio.
Solo a mi se me puede ocurrir salir sin abrigo en Alemania, lo bueno es que no esta nevando si no me muero congelada. Camino escondiéndome entre los arboles por que me percato que hay unos hombres en trajes vigilando.
Me logro ocultar hasta que llego a la puerta de salida y unos tres hombres me miran con curiosidad.
—Buenos días, ¿Me pueden abrir la puerta? El jefe me dijo que podía irme. — Supongo que era el jefe o dueño, no sé, pero espero que me abran la dichosa puerta. No creo poder ver al hermoso hombre a los ojos nunca más.
Se miran entre ellos y me dejan salir.
Cuando salgo doblo la calle y luego corro no se cuanto tiempo hasta que subo a un taxi y le digo que me lleve a la universidad.
Cuando ingreso al dormitorio me quito rápidamente el vestido y me meto a la ducha, mientras el agua cae por mi cuerpo los recuerdos de lo sucedido invade mi mente. No puedo creer que estuve con un desconocido, no me arrepiento, pero fui muy inconsciente.
Karina deja de pensar en eso.
No puedes controlar las cosas que ya pasaron y no lo pase mal, de hecho, la pase muy bien.
Me termino de duchar con rapidez y voy hacia donde se encuentra mi vestido negro, siento que debo estar toda roja, no puedo dejar de pensar en el desconocido de anoche y tener este vestido a la vista no va a ayudar. Así que agarro todo lo que use en la fiesta y lo guardo en la caja, debería limpiar y lavar la ropa, pero no quiero verla más.
Coloco la caja lo más escondido en mi ropero, no quiero verla. Lo que paso ayer no me define como persona y nadie más que yo sabe lo que paso, la vida continua y no es la gran cosa Karina, así que tranquila.
Me fijo en la hora y ya perdí la primera clase, así que voy al comedor. Esta vacío, debe ser porque todos fueron a la fiesta ayer y hoy es sábado. Creyendo que nunca iría a una fiesta aquí, me matricule en dos cursos extras el sábado.
Envío un mensaje a Tifany ya que al llamarla su celular me envía a buzón. Estoy un poco preocupada, se supone que en este país hay más seguridad y demás, pero yo vengo de Latinoamérica y las mujeres nos tenemos que cuidar unas a otras.
Justo cuando voy a ingresar al salón Tifany me responde el mensaje diciendo que está en el paraíso y que no la espere hasta mañana en la noche. Genial estaré sola todo el fin de semana.
Decido salir del campus y explorar un poco el lugar, tal vez consiga algún trabajo los fines de semana. Presiento que Tifany solo estará de lunes a viernes y los fines de semana estaré sola, prefiero estar trabajando a estar todo el fin de semana encerrada en mi cuarto.
Me pongo unas zapatillas y voy a caminar, después de caminar un par de cuadras me duelen las piernas. El frio esta muy fuerte y después de lo que paso ayer me temo que mis piernas no me responden como antes.
Regreso caminando muy lento y entumecida, en la entrada me encuentro con una profesora.
—Hola Karina ¿Te encuentras bien? —Doy unos saltitos y respondo lo más natural posible.
—Si profesora Karem , solo que hace mucho frio. —La profesora suelta una gran risa.
—Bienvenida a Berlin —Cuando termina de reír vuelve a centrar su atención en mi— ¿De dónde vienes?
—Sali a buscar algún trabajo de fin de semana, pero el frio me hizo regresar muy pronto.
—Oh querida, no te preocupes yo te ayudare. Vere cual de mis colegas necesita una asistente. Siempre necesitamos ayuda y seguro sabrán recompensarte bien.
—Muchas gracias profesora Karem. —Me da su numero y yo le doy el mío para que pueda avisarme de algún trabajo.
—Ahora ve a abrigarte, hará mas frio. —Se sube a su auto y se va del campus.
Cuando regreso me abrigo muy bien , me meto en mi cama y no salgo hasta el siguiente día por la mañana que desayuno en el comedor casi desierto. Genial ahora domingo yo desocupada y todos fuera del campus incluyendo a Tifany.
Voy a la biblioteca leo un poco algunos libros de finanzas ya que se me dan bastante mal y mañana ya empiezan las clases de fianzas empresariales. Estoy un poco preocupada porque temo desaprobar, yo debo dedicarme más a proyectos que me gusta más. Lamentablemente la beca es integral y tengo que llevar finanzas sí o sí.
El día se me pasa más rápido de lo esperado, será porque se me dificulta mucho esto. Cierro y devuelvo todos los libros que tome, cuando voy hacia mi cuarto veo a Anton y Tifany envueltos en un apasionado beso. Hago ruido mientras avanzo para que sepan que hay gente aquí.
Tifany es la primera en acercarse.
—Karina —Me saluda con un beso en la mejilla y veo que Anton niega con la cabeza. Tifany voltea, mira a Anton rueda los ojos y luego se centra en mí. —Aquí Anton no puede creer que de dónde venimos se saluda de beso en la mejilla.
Anton se acerca y toma mi mani besándola.
—Hola Karina, para mí el beso en la mano de una dama ya es un contacto muy íntimo. Un beso en la mejilla es irrumpir en el espacio personal. —Tifany lo ve arqueando la ceja. Anton la mira.
Tifany rodea mis hombros y me dice en español.
—He tenido el mejor sexo de mi vida con este hombre, pero le parece muy íntimo un beso en la mejilla. —Ante sus palabras no puedo evitar reír a carcajadas, es que es muy gracioso que diga eso.
Un pensativo Anton nos mira a ambas.
—Como que me llamo Anton Bauer voy a aprender ese idioma suyo. — Se acerca a Tifany y le un corto beso en los labios. —Para también poder reírme así.
Me tengo que aclarar la garganta otra vez, porque la tensión y atracción entre ellos es tan notoria que me siento incomoda.
—Los dejo solos, tengo que alistar algunas cosas para mañana. —Tifany y Anton se despiden de mi rápidamente. Ambos ingresan a la habitación de Tifany , no necesito ser adivina para saber lo que harán en su habitación así que en cuanto entro me pongo los audífonos y pongo mi pijama.
Antes de quedarme dormida no puedo evitar pensar en el desconocido de ayer. Dije que ya no pensaría en él, pero no puedo.
¿Cómo podría olvidar sus besos? La manera en la que me toco cada centímetro de mi piel y las sensaciones que me hizo sentir.
Tal vez no debí irme como lo hice, podría haber escuchado su voz una vez mas o sentir su piel, sus besos.
Cuando ya estoy con conciliar el suelo con el hermoso recuerdo de aquel hombre un fuerte estornudo me despierta del todo.
Mierda , me voy a resfriar.
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