¡Hola queridísimos lectores!,¿como han estado en todo este tiempo? espero que todos se encuentre bien.

Tuve que comenzar la historia desde cero ya que noveltoon no me deja seguir publicando capitulo en la otra historia.

Esta nota es para dar un aviso muy importante,y ese anuncio es...¡La historia de Rebeca y Jayden está de vuelta aquí en noveltoon!,se que me he tomado un tiempo demaciado largo,les había dicho que la historia sería retomada en diciembre pero tuve algunos inconvenientes a la hora de escribir,no he tenido mucho tiempo y en mis tiempos libres las ideas simplemente se iban de mi cabeza.

Agradezco de todo corazón sus comentarios pidiendo la continuación de la historia,la verdad gracias a esos comentarios es que tome la decisión de seguir con esta historia,así que espero que los disfruten.

Quiero pedir disculpas de ante mano por la falta de ortografía,aunque he intentado escribir lo más prolijo posible,en algunas partes quizás no esté bien redactada la historia.

Bueno eso es todo mañana 25 de mayo subire dos nuevo capitulos de esta historia...Antes de terminar este anuncio quiero aclarar que la historia tendrá días de actualización,está historia se actualizará los lunes,miércoles y sábados.

Sin nada más que decir les agradezco todo el amor que le dan a la historia,espero que disfruten de cada capítulo de esta historia de amor entre Rebeca y Jayden.

¿Que les parece la nueva portada de la historia?

¡¡Los quiero muchísimo 😘!!

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Rebeca

Me encontraba sentada junto a un gran roble en el jardín que se encontraba a pocos metros de el instituto la primera vez que lo ví,sus pisadas por los pasillo mostrando seguridad,esa sonrisa de arrogancia que se dibujaba en su rostro,y ese brillo de maldad en su mirada,el era sin duda un problema eso se notaba a simple vista y yo amaba resolverlos.

Siguió su camino por el corredor hasta el salón de clases,sin percatarse de mi mirada,lo cual agradecí,volví mi vista al libro frente a mi "hush hush" mi libro favorito sin dudar,el misterio,el romance,la acción y los secretos que se iban descubriendo poco a poco era lo que hacía a ese libro mi favorito.

Mi lectura se vio interrumpida cuando Jessica Martinez una de las chicas más populares del instituto se acercó a dónde me encontraba y al llegar junto  a mi lado sentí como la paz que había conseguido en ese lugar se esfumaba solo con su presencia.

-Hola dulce-saludo con una sonrisa de maldad en sus labios,pues sabía que odiaba ese apodo.

"Dulce" ese apodo me habían dado en el instituto gracias a una de las tantas bromas que me había,aunque sin duda la peor.Ese día llegaba al instituto lista para el examen de historia cuando sentí como al pasar bajo la puerta de la entrada del instituto dulce de leche caía de un bote que había en el techo,y eso no había sido lo peor,ese mismo días mi mejor amiga Anne no había podido asistir al instituto ya que su madre había enfermado gravemente y yo no traía ropa de repuesto,y como mis compañeros de instituto son unos imbéciles ninguno quiso prestarme una muda de ropa,por lo que tuve que intentar lavar la ropa en el baño pero todos mi esfuerzo había sido en vano pues no lo había logrado por más que lo había intentado.

Me límite a ignorarla y levantarme de mi lugar para comenzar a caminar hacia el instituto,pero mis pasos se vieron interrumpidos por Jessica y Andrea su secuas,una junto a la otra se pusieron rápidamente delante de mi impidiéndome seguir mi camino hacia el instituto.

-Que quieres?-pregunte sería mirando al intento de abeja reina.

-Solo queríamos saber si irás a la fiesta que daré hoy en mi casa-pregunto con una falsa sonrisa.

Claramente no iría,eso sería un suicido,se que todos mis compañeros estarán ahí y seguramente si asisto ellos usarán esa oportunidad para arruinarme.

-No-dije secamente antes de rodearlas para poder pasar,algo que no pude ya que Andre me tomo del brazo impidiéndome caminar.

-Por que no dulce?-pregunto está vez Andre con burla.

-Por que no me interesa asistir a una fiesta donde lo único que hacen es hablar mal de los demás-me solté de su agarre bruscamente y la mire fríamente antes de seguir mi camino.

Todos los días era lo mismo,soportar a esas copias de Barbie y ignorar los murmullos en el pasillo cuando paso por ahí.

-Escuche que sus padres la dejaron en un orfanato-escucho que alguien dice mientras paso por el corredor.

Nadie en el instituto sabia que era la hija de los grandes empresario Foster pues no me gustaba usar eso a mí favor,prefería conseguir amigo por ser como soy que conseguirlos por mi cuánta en el banco.En el instituto uso el apellido de soltera mi madre para que nadie lo sepa,la única que lo sabe es Anne y lo supo luego de 1 año de amistad,ella me había demostrado que su amistad era verdadera y sincera.

(...)

Salgo del instituto luego de otro día en el infierno,me gustaba mucho estudiar pero no socializar.

-¡Dulce!-escucho que alguien grita detrás de mi.

Lo ignoro totalmente ya que si me llama de esa manera,seguramente sea alguien que se quiere burlar se mi.

-Te estoy hablando a ti morocha-Volví a escuchar esa voz pero está vez más serca de mi.

Volví a ignorarlo y seguí mi camino a casa o mejor dicho el departamento de Liam.

Liam no podía venir a buscar pues está ocupado con la empresa y les había pedido a mis padres que no mandaran a ningún chofer por mi al instituto,ese tipo de cosas no me gustaba prefería caminar a casa,excepto cuando tenía clases extracurriculares y salía más tarde,en esas ocasiones si tomaba el bus o un taxi.En mi instituto todos son chicos de dinero incluyendome,solo hay dos becados y uno de ellos es ese chico que llamo mi atención está tarde,que por lo que había llegado a descubrir su nombre es Jayden Morris y había ganado la beca completá en el instituto,el nombre del segundo becado nadie lo sabe aunque muchos del instituto creen que ese soy yo.

Camino tranquila por las calles cuando siento una mano tomando mi brazo.

-Te estoy hablando desde que saliste del instituto-escucho la voz,esa voz nuevamente,giro mi cabeza para ver al dueño de la voz que no dejaba de llamarme y ahí estaba el,Jayden se encontraba parado frente a mi con su respiración algo agitada por venir detrás de mi.

Me solté del agarre que tenía en mi brazo antes de hablar;

-Que quieres?-pregunte mirándolo.

-No te sientas importante nena solo te traje este libro la profesora pidió que te lo devolviera-hablo con arrogancia algo muy típico de el.

Tome el libro que estaba entre sus brazos y lo metí dentro de mi mochila para luego susurra un apenas audible gracias,antes de seguir con mi camino.

El ni siquiera me miró antes de  irse,seguí mi camino a casa pensado en el,aunque no lo quisiera mis pensamientos siempre iba en dirección a ese chico castaño de ojos verdes.

(...)

Entro al departamento de hermano para estar en un completo silencio,pues debe de estará en casa de Amanda o en la empresa.

Camino hacia la cocina para tomar un pequeño taper lleno de fresas y otro que tiene crema,Liam sabía que amaba las fresas con crema así que había comprado desde que me mudé con el por las mini vacaciones que se tomaron mis padres.

Estos días Liam a estado muy pendiente de Amanda pues el pequeño Ethan había sido secuestrado y ella se encontraba muy mal,cuando me entere estaba muy asustada pues el solo era un niño,pero se qué Liam y Connor harán todo lo posible por encontrarlo.

Meto una fresa dentro del taper con crema antes de meterme un trozo a la boca,saboreando el sabor de la fresas y la crema en mi paladar.

Jayden

Salgo del instituto con el libro en mi mano buscando con la mirada a esa morocha que era un completo misterio,miro hacia los lados para verla a lo lejos caminando.

-¡Dulce!-Grito su nombre,o eso creo,cuando había preguntado a una de las chicas me habían dicho que ese era su nombre.

Ella me ignora totalmente y siguió su camino haciendo como si no existiese.

-Te estoy hablando a ti morocha-volví a gritar cuando me encontraba más serca de ella.

Pero al igual que la vez anterior me ignoro y siguió su camino,iba detrás de ella cuando siento que una mano toma mi brazo impidiendome caminar.

-Lindo-hablo una chica a mi lado la cual no había visto antes en mi vida-No quieres que salgamos a divertirnos un rato-propuso coqueta.

-No-dije frío antes de soltarme de su agarre,algo que me costó más de lo pensado,ya que ella no quería soltarme y no lograba librarme.-Joder que me sueltes-dije irritado moviendo mi brazo bruscamente.

Antes de que la desconocida pudiera hablar sali corriendo en dirrección donde había visto que se había dirigido la morocha,luego de uno minutos logré verla caminando por la calle de espalda,su melena negra se encontraba algo desordenada por el viento y veía como apretaba el agarre en su mochila caminando tranquila.

Corri hacia ella para luego tomarla del brazos suavemente.

-Te estoy hablando desde que saliste del instituto-hable serio,ella giro sus rostro conectando sus ojos verdes con los míos.

Se soltó de mi agarre y me miró seriamente.

-Que quieres?-pregunto.

-No te sientas importante nena solo te traje este libro la profesora pidió que te lo devolviera-hable arrogante mirándola.

Tomo el libro que estaba entre mis brazos para luego susurra un gracias,la mire rápidamente antes de caminar en dirección contraria dejándola parada en medio de la calle.

Esa morocha había logrado llamar mi atención sin siquiera intentarlo.

Camine a casa intentado quitar a esa morocha de mis pensamientos,algo que no había funcionado ya que mis pensamientos no dejaban de relacionarse con ella.

(...)

-¡Llegue!-Grite apenas entre en la casa,pude escuchar ruido en la cocina por lo que comencé a caminar en esa dirrección  a la cocina con mi gata Frida siguiéndome el paso.

-Hola cielo-saludo mi madre al verme en el umbral de la cocina.

-Que haces en casa tan temprano?-pregunto alzando una ceja interrogante.

-Hubo un pequeño inconveniente y tuve que volver antes-dijo ella sin mirarme.

-Se a lo que te refieres con pequeño inconveniente-hable alzando una ceja mirándola-Tiene nombre y apellido-dije serio aún mirándola pero ella ni siquiera se volteó a mirarme, simplemente soltó un largo suspiro para luego seguir cocinado como si yo no existiera.

La mire por última vez antes de subir las escaleras a mi habitación,no sin antes pasar por la de Noah,mi hermano mayor,el se encontraba acostado en su cama mirando su teléfono con una sonrisa malévola instalada en sus labios,lo cual me decía que debería tener cuidado.

Seguí mi camino a mi cuarto no sin antes darle un último vistazo,entre en mi cuarto,mi lugar seguro,donde se encontraban los dibujos colgando de las paredes,algunas de mis pinturas junto a la cama y mi pequeño escritorio lleno de pintura y lápices de colores,mi cuarto no era grande,por lo que todo parecía un desastre,yo era un desastre y amaba vivir en mi desastre,me había criado en el y había sobrevivido,no necesitaba nada más que un lápiz y una hoja para olvidar al resto del mundo.

Camine a mi escritorio el cual se encontraba desordenado, acomode como pude algunas de las cosas y tome una de las hojas en blanco que se encontraban dentro de mi mochila,tome mi lápiz y comencé a dejar que mis dedos guiarán el lápiz por toda la hoja,mis dedos no dejaban de moverse en distintas direcciones encima de la hoja.

Para mi sorpresa cuando mis manos se detuvieron,el dibujo de esa morocha que hace apenas unas horas me había echo correr tras ella,se encontraba plasmada en mi hoja,esos ojos verde y esos labios rosados,aunque aún le faltaba color en mi mente su imagen a pareció automáticamente al ver el dibujo.

De alguna extraña manera ver el dibujo me hizo sonreír,tome la hoja y la metí dentro de mi cuaderno,no quería que nadie la viese o si no malinterpretarian la situación,aunque solo sea un dibujo.

Tomo otra de mis hojas en blanco y comienzo a dibujar de nuevo encima de ella dejando que todo fluya por si solo,dejando mi alma y cada sentimiento plasmado en esa hoja de papel.

(...)

-¡La cena está lista!-Escucho el grito de mi madre desde el primer piso.

Nuestra casa no es muy grande,si tiene dos piso,pero eso es por qué en el primero solo está la pequeña cocina y la sala de Star la cual también es algo pequeña,en el segundo piso se encuentran las tres habitaciones y dos baños,uno en la habitación de mis padres y otro en el corredor,en las mañana suele ser un desastre cuando mi hermano y yo pelamos por quién entra primero.

Bajo las escaleras hacia el primero piso con mi hermano siguiéndome el paso,apenas tocó el piso del primer piso veo a mi madre sentada en la mesa esperándonos para cenar,como todas las noches camino hacia ella y me siento a su derecha,mientras que mi hermano se sienta juntos a ella a su izquierda.

Cenamos en silencio mirando los platos sobre la mesa,como cada noche en la cena mi madre pregunta por nuestro día y nosotros respondemos que todo está bien para luego no volver a hablar en toda la cena,el silencio como cada día se apodera de la casa y el único sonido que se escucha es el de las gotas que caen por el grifo del fregadero.