presentación de los personajes

Ikki Laimi

Es un Omega Dominante, educado desde pequeño como Alfa, es delgado, frío, inteligente, carácter fuerte, piel blanca y suave como la porcelana, un chico serio, delgado, cabello gris plata, ojos color miel casi dorados

Scar Laimi (Papá Ikki)

Alfa frío, estricto odia a los omegas masculinos, educa a Ikki con mano dura, no quiere a Ikki cree que es un desperdicio, su hija Rin Laimi es su orgullo

Yuki Miller (Madre de Ikki)

Omega débil, proviene de una prestigiosa familia de ciudad x, casado con Scar Laimi, siempre ha sufrido maltratos por parte del Alfa

Rin Laimi (hermana Ikki)

Alfa hermosa y sobresaliente, futura heredera de la mejor cadena hotelera del país, quiere a Ikki y lo ayuda en secreto, aunque no logra defenderlo de su padre.

Ben (mejor amigo de Ikki)

Es un Alfa amable y despreocupado, esta secretamente enamorado de Ikki

Jiren Light

Frio, distante, despiadado Ceo de las empresas Light Corp 25 años, se preocupa por su familia alto, cuerpo fornido, mide 196, ojos verdes, piel bronceada, catalogado como alfa superior al ser de los pocos dominantes

Ban Light (hijo de Jiren)

es un dulce niño de 3 años aun no saben su genero, pero su madre Roy quiere que sea un alfa, por lo que pretende educarlo como tal, a pesar de ser obediente siempre es maltratado por su mamá,

Roy Mell (esposo Jiren)

es un omega que solo le interesa el dinero, se engancho con Jiren y lo envolvió en sus redes hasta que cayo a sus pies, no fue un trabajo fácil, pero lo logro, no considera a Ban como su hijo, pero aparenta muy bien su preocupación por el

Ace Dragón (protegido de Jiren)

Beta, amigable, algo serio, ya que trata de copiar el carácter de Jiren, aunque algunas veces no lo logra tiene 17 años y se convierte en uno de los mejores amigos de Ikki

conforme la novela se vaya desarrollando aparecerán nuevos personajes

Este es un nuevo proyecto que estoy emprendiendo espero que lo disfruten, cualquier comentario es bien recibido

La familia Laimi es una de las más destacadas de ciudad C, es una familia de renombre, con las mejores cadenas hoteleras de la ciudad, Scar Laimi es la cabeza de la familia, el ha hecho la compañía lo que es hasta esos momentos, su padre le entrego un solo hotel, pero él se encargó de hacerlo crecer hasta llegar a ser la mejor cadena hotelera de toda la ciudad teniendo incluso algunos más en otras de las ciudades más importantes del mundo, en solo 20 años se hizo de un nombre y de una gran fortuna, lo cual lo hizo merecedor de una gran reputación como uno de los mejores hombres de negocios del momento.

Scar es un alfa de 47 años se casó a los 20 por contrato para beneficiar a la empresa que en ese momento le pertenecía aun a su padre, nunca amo a su esposo, aunque le daba lo mismo casarse con él o con cualquier otro omega, lo más importante eran las ganancias obtenidas con el matrimonio ya que Yuki, su esposo, pertenecía a una de las familias más influyentes de la ciudad x, su primer hija Rin Laimi, tiene 22 años, es su orgullo, un alfa, fuerte, inteligente, decidida, en ella encuentra todos sus puntos fuertes, además de ser su primogénita y su segundo hijo es Ikki Laimi, tiene 17 años, es un alfa recesivo, débil a su punto de vista, no se puede comparar con su hermana, ve mucho de su esposo en él, es por lo mismo que nunca lo ha tenido en cuenta, lo trata de manera dura, cualquiera que lo viera pensaría que no es su hijo.

Su madre, Yuki, es un omega, que a pesar de tener más de 20 años de casado con Scar, no tiene ni voz ni voto en su casa, Yuki adora a sus hijos, y más a Ikki, pero es por eso mismo que recibe maltratos por parte de su esposo, ya que dice que solo está estropeando a su hijo inculcándole sentimentalismos que solo lo harán ser más débil de lo que ya es en esos momentos.

Yuki es débil y sumiso, cuando se caso tenía la leve ilusión de que su vida estaría llena de alegría y amor, ya que secretamente tenía 2 años enamorado de ese alfa con el cual se iba a casar, pensó que con el tiempo Scar lo llegaría a amar, y que no solo sería un matrimonio por contrato, pero se equivocó, Scar nunca lo amo, siempre se llevó maltratos, humillaciones, golpes, y violaciones, el único momento que no lo tocaba era mientras estuviera embarazado, ya que según Scar, el dejarlo satisfecho era la única tarea que debía cumplir.

El padre de Ikki siempre lo ha despreciado, a pesar de que da lo mejor de el para sobresalir, nunca es suficiente, en la escuela no tiene muchos amigos, se la pasa la mayor parte del tiempo en la biblioteca estudiando, Ikki es un chico serio, delgado, cabello gris plata, ojos color miel casi dorados, frio la mayor parte del tiempo, inteligente, y de carácter fuerte, a pesar de hacer ejercicio constantemente nunca logra que su cuerpo obtenga masa muscular, su piel es blanca y suave como la porcelana a pesar de que no se la cuida, es por ello que su padre lo ve como un desperdicio de alfa.

Scar.- Kuno, llama a Ikki a mi despacho en estos momentos

Kuno.- Si mi señor

Esta misma escena se repetía siempre cada bimestre al llegar las calificaciones.

Ikki en esos momentos se encontraba en su habitación, estaba nervioso, ya sabía que las calificaciones habían llegado a casa esa misma tarde, no tenía escapatoria, no tenía pretexto para llegar tarde a casa ya que tenía prohibido salir de casa los días de entrega de calificaciones, asi que no le quedaba más remedio que estar en su habitación a la espera de ser llamado por su padre, le gustaba pintar, dibujar, diseñar, pero su padre no se lo permitía, él debía hacerse cargo del consorcio hotelero junto con su hermana y esas actividades eran solo una pérdida de tiempo, aunque realmente era muy bueno, tenía un talento innato.

Kuno.- Joven amo Ikki, su padre lo espera en su oficina.

Ikki.- Kuno, papá está enojado.

Kuno.- (mirada esquiva) Me temo que si Joven amo

Ikki.- (suspiro)Mmmh ya veo.

Sin demorarse demasiado bajo al despacho, sabía que le iría peor si lo hacía esperar.

Ikki.- Padre, estoy aquí.

Scar.-Pasa.

Ikki apenas logro dar dos pasos dentro de la oficina cuando fue recibido por una fuerte bofetada, seguido por un golpe de varios papeles en el rostro.

Scar.- Que demonios son esas calificaciones, ¿Dime en qué lugar quedaste esta vez?

Ikki.- Lo siento padre.

Scar.- Lo siento, lo siento, es lo único que sabes decir, deberías esforzarte más en tus estudios, nuevamente solo sacaste 9.8, estas en el 3 lugar, debes ser el mejor como un Laimi, no me puedes deshonrar así, tu hermana siempre era el primer lugar, siempre sacaba 10, no puedo creer que el hijo de la familia Thomson siempre saque el primer lugar, sabes que son nuestros más grandes competidores, no te sientes humillado cada que te restriega que es mejor que tú.

Ikki.- (*Sam no es así, el nunca me humilla de esa forma*)Yo… padre

No pudo dar una respuesta lo suficientemente rápida o lo suficientemente buena para apaciguar la ira de su padre, siempre mantenía la cabeza mirando hacia el suelo, no tenía el valor para verlo directamente, es por lo mismo que no noto cuando su padre, que estaba parado detrás de el, tomo una tabla de madera con la que siempre lo “corregía”, Ikki solo escucho el familiar “Swoosh” y segundos después un impacto de la tabla sobre sus piernas, seguido por el ardor característico del área en la que había sido el impacto.

Ikki solo pudo soportar el dolor, mordiendo sus labios, con las manos cerradas en puños tratando de soportar, aguantando las ganas de llorar, porque según las palabras de su padre, los alfas no lloran, no demuestran sentimientos, no se rebajan dando una imagen débil, los alfas deberían ser duros, fuertes, sin expresar la más mínima debilidad en ellos, tal como él lo hacía. Llevaba toda su vida soportando esos tratos, aun no se acostumbraba por completo, aunque siendo sinceros, quien se podría acostumbrar a ser golpeado constantemente, la única parte buena es que su corazón ya estaba protegido, ya no sentía dolor, pena o angustia, simplemente tomaba las cosas como venían.

El amor y el respeto que en un principio sentía por su padre ahora se había transformado en miedo, tenia miedo a los golpes, pero siempre mostraba el mismo semblante frio e indiferente, ya no le permitía ver su dolor o sufrimiento, a la vista de todos el carácter dulce y tranquilo de su joven amo fue transformándose en frialdad y todos sabían el motivo del cambio, pero nadie podía hacer nada para que esta situación fuera diferente.

Antes frente a su madre, él se permitía llorar, contarle sus sufrimientos, pero dejo de hacerlo cuando descubrió que su padre lo golpeaba también, incluso peor de lo que lo hacía con él mismo, claramente podía notar que ante su padre, ellos dos eran una basura inservible que solo le podían traer humillaciones, ya que su madre era un omega y el odiaba a todos los omegas, pero más a los omegas masculinos como Yuki, e Ikki era un alfa recesivo, una basura inservible que no pudo llegar ni siquiera a ser un completo alfa, y la actitud de su padre hacia el lo dejaba claro, siempre será la deshonra de la familia.

Después del primer golpe vinieron varios más, “Swoosh” “Swoosh” “Swoosh”, todos a la misma velocidad, pero cada vez contenían mas fuerza, mas furia… piernas, trasero, espalda, alternando, repetidas veces hasta que casi pierde la cuenta, pero no tenía permitido emitir una sola queja, de lo contrario su castigo se duplicaría y las consecuencias serían peores.

Después del décimo golpe Ikki realmente perdió la cuenta, poco a poco podía sentir como pequeñas gotas de sangre brotaban de su piel lastimada, y un dolor insoportable por todo su cuerpo, además del sabor a hierro que comenzaba a sentir en su boca, proveniente de sus labios que tenía fuertemente apretados entre sus dientes.

Siempre era lo mismo, justo cuando sus heridas iban sanando llegaba alguna nueva evaluación o trabajo o proyecto importante en el que quedaba siempre detrás del hijo de los Thompson, por lo cual se llevaba una nueva serie de correctivos, algunas veces era con la tabla o algunas otras con el cinturón, pero nunca se podía salvar, su piel a lo largo de los años se había llenado de numerosas cicatrices, cualquiera pensaría que un chico como el nacido en una cuna de oro seria la persona mas bendecida, pero Ikki era la excepción a esa regla.

Scar.- Sube a estudiar nuevamente, esta vez lo tienes que hacer mejor

Ikki.-S-si p-padre

Scar.- Que tan inútil puedes llegar a ser, si ni siquiera puedes hablar bien. Lárgate de mí vista antes de que te de otra serie de correctivos

Tan pronto como su padre le permitió salir de la oficina Ikki se precipito a la puerta lo más rápido que sus piernas se lo permitían, no quería pasar un minuto más ahí dentro con ese hombre ya que de lo contrario seria capaz de darle unos cuantos golpes mas solo por no irse lo suficientemente rápido de su vista.

Una vez fuera, comenzó a subir lentamente las escaleras, las piernas le temblaban, temía que le fallaran en cualquier momento, sentía un sudor frio recorrerle toda la espalda, las heridas le ardían, pero aun asi, no se derrumbó, seguía caminando a paso lento, pero firme, solo quería llegar a su habitación que se encontraba en el segundo piso, era el más alejado de todos.

Su habitación no era la más grande, tenía pocas cosas, solo lo necesario, era de tonos azules y grises, aparte de su cama solo contaba con una mesita de noche, una lampara, su escritorio, computadora, su closet, un librero repleto de todos los libros que su padre lo obligaba a estudiar constantemente, y un sofá colocado cerca de la ventana en el que se sentaba y se podía relajar unos cuantos minutos al día, en realidad la habitación era tan fría como él y no tenía ni una sola seña de su verdadera personalidad.

Cuando por fin pudo entrar en su habitación, lo primero que hizo fue tomar un baño, el agua le ayudaría a bajar un poco el malestar. Se quito la ropa y observo su cuerpo, el espejo que tenía que era un poco más grande que su propia estatura, analizo un poco sus facciones.

Ikki.- A pensar de hacer ejercicio todos los días, porque simplemente no gano algo de musculatura.

Contraía sus brazos y emitía un siseo de vez en cuando por el dolor,

Ikki.- Diablos, porque mi piel tiene que ser tan suave y tersa, incluso los omegas de mi salón están celosas de mí, tsk absurdo.

Tocaba su rostro con la yema de los dedos.

Ikki.- Y porque mierda soy tan enano.

Lo que más odiaba era su estatura, un alfa promedio estaba arriba del 1,80 de altura, sin embargo, el solo alcanzaba la penosa estatura de 1,60 y eso lo frustraba y por lo mismo siempre se llevaba las burlas de otros alfas.

Después de analizar todo lo que no le gustaba de el, como hacia todos los días, tomo un largo baño, su piel ardía como los mil demonios debido al agua caliente, y a pesar de estar acostumbrado eso no quitaba el hecho de que aun así seguía siendo tan doloroso, aunque no tanto como la primera vez.

Por unos instantes se permitió recordar ese nefasto día, la primera vez que su padre lo golpeo estaba en la primaria, algún tiempo después de saber su género secundario, desde que eran pequeños el y el hijo de los Thompson han ido a las mejores escuelas, por lo cual siempre coinciden.

Esa vez estaba casi seguro de obtener el primer lugar ya que se había esforzado mucho y también porque había visto que Sam el hijo de los Thompson no prestaba gran atención en las clases, asi que tenía la seguridad de que por fin estaría en el cuadro de honor y esos resultados los anunciarían frente a toda la escuela, asi que con toda la seguridad le dijo a su padre que lo acompañara a la ceremonia.

Scar llego a la escuela de Ikki, tenia un asiento ya listo que su asistente le había

apartado con antelación, que desafortunadamente estaba cerca del señor Thompson, después de un corto tiempo de espera, poco a poco iban anunciando los resultados

Director.- Para el grupo de primer año, tenemos dos estudiantes de honor, Sam Thompson en primer lugar e Ikki Laimi en segundo lugar, por favor reciban un gran aplauso.